Ínsula Barataria No.99 marzo

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La Cuaresma y el Viernes de Dolores en Guanajuato: Simbolismo e Historia.

Fotografía de Portada: Altar en casa #96, calle 28 de septiempbre por AGLT

ÍNSULA BARATARIA publicación mensual, Editor

Juan Carlos Delgado Zárate, Número de certificado de reserva de derechos otorgado por INDAUTOR 042019-120316112800-203, número de certificado de licitud de contenido (en trámite). Oficinas en Mineral de Valenciana n° 47, col. Marfil, Guanajuato, Gto. Ejemplar de circulación en medios digitales.

ÍNSULA BARATARIA es un espacio utópico de la hispanidad que trasciende el tiempo y el lugar; que cruza mares, valles y montañas; que se posa a los pies de la Señora que, soterrada por siglos, forjó carácter y dotó de estilo a quien en ella habita; carácter y estilo reflejo de su identidad.

Espacio que une en la causa común que se comunica de generación en generación; que te hace pertenecer y penetrar y profundizar en el ser.

Espacio que enorgullece a quienes son en él. Espacio en presente que otea al pasado mirando con ojos de futuro. Espacio dinámico, espacio que mueve, alma que vitaliza. Espacio que observa con ojos creativos y voluntad férrea.

Espacio forjado en el crisol de la historia. Lanza que montada en Rocinante, se hunde en la arena que cuenta las horas y rompe las fronteras del tiempo; lanza que alcanza e hiere el tiempo por venir, el tiempo por conquistar.

DIRECTORIO:

Consejo Editorial:

Miguel Ayala Ortiz

Juan Carlos Delgado Zárate

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Director General:

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Diseño Editorial y Fotografía: Adriana Guadalupe Luna Torres

Gerente General:

Martha Isabel Delgado Zárate

Asesor Jurídico: Paloma Calderón Delgado

BaratariaMx @baratariaMx contacto@barataria.mx

CONTENIDO

Editorial

La Cuaresma y el Viernes de Dolores en Guanajuato: Simbolismo e Historia.

José Eduardo Vidaurri Aréchiga

La fuente de la Plaza Tamayo, una oportunidad de valoración y estudio.

Octavio Hernández Díaz

La historia de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad de Guanajuato.

Ana Lucía González Aguilera

Notas sobre una primera impresión personal de la ciudad de Guanajuato.

Ignacio Navarro Camarena

El bolero de Guanajuato en la FENAL y en la FIL de Guadalajara.

María Guadalupe Meza López

La semana Santa en la Antigua Guatemala

Víctor Manuel Bañuelos Aquino

Estudio previo para la identificación de zonas con potencial para geoparques de la UNESCO en el Estado de Guanajuato.

Alejandro Ramírez Campos/Gabriela Garcés Licea

Enrique Bátiz, el prodigio. Redacción

Colocación de la primera piedra del Santuario de San Julio Álvarez Mendoza.

Guardia Nacional Cristera

Mieleras de Guanajuato, imparables en la temporada 2025 de la liga de México LMBPF.

Efraín García Ledezma

Desaparecieron a los desaparecidos… José Gerardo Mosqueda Martínez

ÍNSULA BARATARIA

EDITORIAL

En el acontecer de eventos arraigados en la ciudad de Guanajuato, se encuentran los oficios pasionales que con motivo de la Semana Santa, se celebran en el templo del Oratorio de San Felipe Neri (La Compañía), desde aproximadamente 1747 cuando los Jesuitas terminaron su construcción, y que posterior a su expulsión en 1767, retomaron los Oratorianos y que permanecen celebrando hasta nuestros días.

Después del miércoles ceniza que señala el inicio de la Cuaresma, los cinco viernes siguientes a esta fecha, a las 9:00 horas de la mañana, se celebra la Misa de Pasión a Nuestro Padre Jesús donde invariablemente Él ocupa el altar principal del templo cargando su cruz y a las 5:15 horas de la tarde, se lleva a cabo el rezo del Víacrucis, que es un memorial de las últimas horas de Jesucristo en el mundo, a partir de que recibe su sentencia de muerte hasta ser depositado en el Santo Sepulcro.

El sexto viernes es llamado el “Viernes de Dolores” y se vuelve de fiesta en toda la ciudad. En muchas casas particulares, oficinas públicas, planteles y calles, se levantan altares a la Dolorosa, en los que se regala agua fresca y nieve principalmente, a la pregunta de si ¿ya lloró la Virgen?, en alusión a las lágrimas de Nuestra Señora. En esta edición, el cronista de la ciudad, el Dr. José Eduardo Vidaurri Aréchiga, presenta la historia devocional de esta importante fecha.

El tiempo final de la Cuaresma es la Semana Santa, y en el mismo templo de La Compañía es donde se representan los principales momentos de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

El miércoles por la noche se escenifica la aprensión de Jesús en el Huerto de Getsemaní, el jueves se representa la “Última Cena” y la visita de los altares, el viernes por la mañana se lleva a cabo la celebración del Viacrucis conocido coloquialmente como “Las tres caídas” y por la noche se realiza la procesión del “Santo Entierro” que recorre las principales calles del Centro Histórico.

Parte importante de estas representaciones es el papel que realizan la Hermandad de Cargadores de Nuestro Padre Jesús y la Hermandad de Cargadoras de Nuestra Señora de los Dolores. La primera de ellas donde los hombres visten un silicio de arpilla, corona y soga de ixtle, capirote que cubre su rostro y van descalzos, lleva en andas a Nuestro Señor Jesucristo y la segunda con vestimenta de luto, llevan en andas a la Virgen María, a Santa Magdalena y a San Juan el Evangelista.

Cabe mencionar que los oficios pasionales de Semana Santa se llevan a cabo igualmente en otros templos de la ciudad, además de La Compañía, en San Roque, San Sebastián, Valenciana, Cata, Marfil, Pueblito de Rocha y en todos los pueblos mineros.

Finalmente llega el domingo de Resurrección, cuya celebración comienza con una procesión desde la noche del sábado con la bendición del Fuego Nuevo, recorriendo la ciudad desde la plazuela Hidalgo hasta el templo de La Compañía y que nos ubica en el momento que Jesucristo resucitó. Es el domingo de Pascua, ubicado en el calendario como el primer domingo, después de la primera luna llena, después del 21 de marzo, fenómeno que hace que la Cuaresma tenga fechas variables en la temporalidad de cada año.

La Cuaresma y el Viernes de Dolores en Guanajuato: Simbolismo e Historia.

La Cuaresma es un periodo de cuarenta días que alcanza, en la tradición judía y cristiana, un alto rango simbólico en el plano de las intenciones. Es un tiempo litúrgico, ritual, para la conversión y para la preparación de la gran fiesta de la Pascua, espacio de tiempo dedicado a la penitencia para convertirnos en mejores personas.

El ritual de la Cuaresma, orientado a la penitencia la renovación y conversión, se empezó a celebrar en el siglo IV, durante el papado de Gregorio Magno, como un simbólico recordatorio de los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto, espacio geográfico que nos remite a una atmósfera de austeridad, silencio y alejamiento de lo superfluo. La Cuaresma, en otras épocas, se caracterizó por la extrema penitencia y el riguroso ayuno exigido a los católicos, por ejemplo, en lo siglos VII al IX se prohibía ingerir algún alimento antes de la puesta del sol, se exigía mantener periodos de sueño restringidos, y se pedía mantenerse alejado de las diversiones y conservar una actitud de extremo recogimiento y encierro.

La prohibición de consumir carne, huevos leche y vino se mantuvo hasta el siglo XIII y solo se permitía ingerir algo de comida por las tardes. Fue en el siglo XVIII, en 1762, cuando el Papa Clemente XIII otorgó permiso para poder consumir, durante la Cuaresma, huevos, manteca, algunos lácteos y carne, con excepción de algunos días en específico y los miércoles, viernes y sábados de toda la Semana Santa.

Más adelante se estableció que el ayuno quedaría limitado al miércoles de Ceniza, los viernes de la Cuaresma y los últimos cuatro días de la Semana Santa. En la época actual, el ayuno se ha establecido como voluntario para el día que marca el inicio de la Cuaresma: el Miércoles de Ceniza y se ha convertido en una costumbre que los viernes de Cuaresma se consuma una dieta especial en la que se restringe, si es posible, la carne roja.

Pulvis est et in pulverem reverteris

El día que marca el comienzo de la Cuaresma es el Miércoles de Ceniza y el calendario establece que debe ser justo tres días después de las fiestas de carnaval y cuarenta días previos al Domingo de Ramos por lo que su celebración es móvil.

La ceremonia católica del miércoles de Ceniza se lleva a cabo desde el año 384, aunque antes se estilaba que los penitentes que deseaban recibir el Sacramento de la Reconciliación, el jueves santo, se untaban ceniza en la cabeza y se presentaban a sus comunidades con un hábito que expresaba simbólicamente su deseo de convertirse.

Fue a partir del siglo XI cuando se inició la costumbre, ritual, de imponer la ceniza a manera de recordatorio de que algún día moriremos y nuestro cuerpo quedará reducido a polvo, la metáfora nos recuerda también que todo lo material se acaba, de que “polvo somos y al polvo regresamos”. La ceniza simboliza el sufrimiento, el luto, el arrepentimiento, el dolor y la penitencia, La ceniza se obtiene de la quema de las palmas benditas del Domingo de Ramos del año anterior que luego son rociadas con agua bendita y aromatizadas con incienso. En la época actual se estila que los fieles acudan al templo para que un sacerdote, con su dedo pulgar, les marque la frente con la señal de la cruz, es posible también que en ocasiones los sacerdotes se auxilien de un sello de corcho que tiene una cruz y que recibe el nombre de “Jesucristo”.

Los viernes de la Cuaresma

Desde el año de 1740 el Papa Benedicto XIV estableció la práctica de que, en todos los templos, durante los seis viernes de la Cuaresma, repicaran las campanas a las tres de la tarde. Es también común que en los viernes de Cuaresma se presenten múltiples manifestaciones populares que pueden variar, dependiendo de la región del país, como romerías y verbenas con misas, música, representaciones bíblicas, danzas tradicionales y peregrinaciones.

El sexto viernes de Cuaresma se conoce como el Viernes de Dolores por estar dedicado a la veneración de la Virgen de los Dolores, al recuerdo de los sufrimientos que padeció la madre de Cristo. La conmemoración del Viernes de Dolores data del acuerdo tomado por el Sínodo Provincial celebrado en la ciudad de Colonia, Alemania, en el año de 1413, con el propósito de recordar, con ternura, los siete Dolores de la Virgen María: 1. La Profecía del anciano Simeón, 2. La angustia que padeció durante la huida a Egipto, 3. La pérdida de sus hijo Jesús, 4. Cuando encontró a su hijo, camino al Calvario con la Cruz a cuestas, 5. Cuando asistió a su hijo en agonía, clavado en la Cruz, 6. Cuando el soldado le abrió el costado a su hijo con una lanza y, 7. El momento de la sepultura de Jesús.

La devoción a la Virgen de los Dolores llegó a nuestro país con los misioneros franciscanos, mercedarios y jesuitas entre otros y, la tradición de

levantar altares se extendió rápidamente por toda la geografía y pasó del interior de los templos a los atrios y de ahí a los hogares de todos los estratos sociales.

El altar, aunque presentaba diferencias en su estructura de acuerdo a la region geográfica, consistía básicamente en colocar sobre una mesa, en la parte superior, una imagen de la Virgen de los Dolores, ya fuese en pintura o de bulto, luego se arreglaba el altar de tal forma que de forma escalonada y descendente se iban colocando velas, candeleros, ollitas de barro y macetitas sembradas con chía y alegría, se colocaban también naranjas pintadas de oro y plata a las que se colocaban banderitas de papel de color oro, frascos y botellas como los ojos de boticario o los bolonches de vidrio transparente con aguas pintadas de colores, lamparitas de aceite y otros diversos elementos que simbolizaban la pasioón de Cristo. Solían colocar manzanilla e hinojo en el piso y el propio altar para aromatizar la representación, era común el uso de incienso y copal como parte de esa ambientación.

En algunos casos, dependiendo de la capacidad económica, se montaban altares sobre lienzos de tercipolelo, encajes finos, imágenes de la Virgen de alta calidad en su confección que eran adornadas con las prendas y joyas de la familia que tenían como propósito distraer a la Virgen María del dolor por la muerte de su hijo.

En la época actual...

La tradición, desafortunadamente, ha perdido fuerza en diversos lugares del país, sin embargo en Guanajuato tiene un especial y fuerte arraigo, las familias se preparan con semanas de anticipación para el montaje del altar a la Virgen de los Dolores sembrando las semillas que habrán de utilizar en el mismo y limpiando los objetos que habrán de acompañar a la imagen de la Dolorosa en el Altar, es común que se hagan variaciones año con año en el altar y que se introduzcan elementos innovadores que lo hagan lucir más, aunque siempre manteniendo algunos elementos que se han vuelto indispensables como el papel picado, las naranjas y los platanos. Tambien se ha vuelto costumbre en algunos casos colocar tapetes de aserrín y/o de semillas, polvo de café u otros elementos con los que se construye un anagrama de la Virgen.

Se selecciona el espacio de la casa donde habrá de colocarse el altar, se cuelga una cortina en la pared –a manera de marco- y se coloca la mesa para disponer de la instalación y se inicia el montaje colocando el el plano central y más elevado la imagen de la Virgen. El altar se adorna con agua de colores como el morado o púrpura, el más usado en la cueresma por ser el simbolo del dolor, del luto, de la prepración espiritual y la penitencia. El carmesí o rojo intenso que simboliza la sangre derramada por Jescucristo.

El tornasol como simbolismo de las promesas celestiales. El azul que puede simbilizar al espíritu santo si es claro, o la revelación divina si es intenso. El verde símbolo de la virtud y la esperanza por la vnida del Mesias y por la resurrección. El amarillo neutro que representa la gloria de Dios. El agua es simbólicamente el elemento purificador por excelencia, y su preencia en el altar, además de ser simbolica, servía en otras épocas, para proyectar la luz a través del agua ya que se colocaba detrás de un recipiente con agua pintada de color una veladora que formaba ingeniosos contrastes de luz reflejada.

Además de las aguas de colores simbólicos que adornan el altar se preparan las típicas aguas frescas mexicanas, de jamaica, de limón, de horchata y, especialmente la conocida como “lágrimas de la virgen” aunque todas lo sean simbólicamente, que se obsequian a los visitantes del altar como un acto de piedad y de disfrute. Es usual que la visite se inicie poco después del medio día del viernes y, aunque la muerte de jesús ocurrió hasta las tres de la tarde, se pueden visitar antes y a la pregunta expresa de ¿Ya lloró la Virgen? hecha por el visitante, los anfitriones reciben la visita que se acompaña de un breve rezo y prosigue con la observación del altar y la conversación que se acompaña por los obsequios como agua, nieve y otros en agradecimiento por la visita.

Ya en los siglos XVIII, XIX y XX, el Viernes de Dolores iniciaba muy temprano, las personas se dirigían desde la madrugada a los diversos mercados como el del Canal de la Viga en la Ciudad de México, o en

las plazuelas de las principales poblaciones donde se hacía el mercadillo de flores para adornar el Altar dedicado a la Virgen.

El culto a la imagen de María en su advocación de la Virgen de los Dolores debió haber llegado a Guanajuato en las etapas tempranas del periodo colonial o virreinal, en los finales del siglo XVI o principios del siglo XVII. La fundación de la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores en los asientos de la antigua aldea otomí de Comacorán, hoy Dolores Hidalgo, es quizá prueba de ello. Soporta también nuestra premisa la existencia de antiquísimos callejones en nuestra población que llevan por nombre original esa denominación, callejón de Ntra. Sra. de los Dolores, uno de ellos justo en el tramo que conducía a las primitivas capillas de los indios mexicanos y a la del pequeño templo de los hospitales u hospital de indios tarascos, donde tuvo sus primeros hogares la imagen de Nuestra Señora de Guanajuato y del cual podemos

observar aún la placa correspondiente justo en la esquina de la casa de Don Vicente Manuel de Sardaneta y Legaspi, Marques de san Juán de Rayas (Hoy Museo del Pueblo).

Algunas haciendas de beneficio que operaron en las épocas del esplendor minero de Guanajuato, llevaron tambien esa denominación de “Nuestra Señora de los Dolores”, es ampliamente conocida la vocación con que los artesanos de la región plasmaron en retablos populares, en cromos o en imágenes de bulto bellísimas representaciones de la Virgen Dolorosa para rendirle culto y devoción y para servir como elemento principal del altar dedicado en su honor el sexto viernes de cuaresma.

La tradición de los altares domésticos dependerá, en cierta forma, de que la familia tuviese una imagen de la Virgen de los Dolores, quizá por ello la abundante producción de la imaginería orientada a pintar o tallar Dolorosas, pero podemos imaginar que la tradición acompaña al origen de la devoción en la población.

L a reconocida historiadora Rosa Alicia Pérez Luque presentó, en el año de 1991, un valioso documento localizado en en Archivo Histórico de Guanajuato relativo a la celebración del Viernes de Dolores en Guanajuato, a través del cual podemos obtener valiosa información que nos ayude a comprender mejor nuestra esencia y el valor de nuestro patrimonio cultural, el documento da cuenta de la religiosidad popular de los guanajuentes del siglo XVIII y nos ayuda a contratar con la energía vital que aún conserva la celebració entre nosotros.

Presentamos la trascripción:

"L os escribanos del Rey Nuestro Señor, que aquí signaremos y firmaremos en la forma que podemos, debemos y el derecho nos concede, certificamos de verdad y damos fe en testimonio de ella, que habiéndose movido el ánimo de algunos devotos a colocar en los portales de las Casas Reales de esta ciudad, una imagen de Nuestra Señora la Virgen María de los Dolores para adoración y culto público, se valieron del Regidor y Alcalde Provincial de la Santa Hermandad, don Vicente Manuel de Sardaneta y Legaspi (Marques de San Juan de Rayas), vecino y minero de esta dicha ciudad, quien la encargó a la ciudad de México por medio del Reverendo Padre Maestro Miguel de Camargo, de la Sagrada Compañía de Jesús y actual morador de este su Colegio, y se consiguió dicha soberana imagen de medio cuerpo de mano de Juan Morlete Ruiz, pintor de singular crédito en este tiempo. Y llegó el lienzo enrollado a esta ciudad el día de San Demetrio, 22 de diciembre del año próximo pasado de 760; y mientras se le hizo su marco, cajón y compuso el portal, se detuvo su colocación hasta hoy 13 de febrero, segundo viernes de Cuaresma día de San Benigno Martir, que se efectuó con toda celebridad. Y esperamos en Dios y en la soberana imagen, se continúe y perpetue su culto y devoción, y para que se sepa el origen y que con la transiturnidad del tiempo no se varié, damos la presente en esta ciudad de Santa Fe Real de Minas de Guanajuato, a 13 de febrero de 1761.

Firman: Manuel Joaquín de Aguirre (escribano público), Alfonso Calderón (escribano público y de cabildo), Francisco Marquina (escribano de Real Hacienda) y Domingo Aguirre (escribano real).

Ilmo. Sr. D. Gabriel de Arechederreta vecino de la ciudad de Guanajuato y residente en esta Corte, parezco ante V.S. Ilma, con la mejor forma que debo y digo: que en dicha ciudad de Guanajuato y en el portal o arcos que llaman de las Cajas Reales, se hallan colocadas dos imágenes de buena pintura, la una de nuestro redentor crucificado con la advocación de la misericordia, y la otra de María Santísima de los Dolores y ambas con la decencia correspondiente que excita la devoción de los fieles. Y para que ésta vaya cada día en aumento, suplico a V.S. Ilma. se digne conceder las indulgencias que fueren de su agrado y con las calidades que tuviera por conveniente. Por tanto, a V.S. Ilma. suplico así lo determine en que recibiré especial gracia.

Firma: Gabriel de Arechederreta”.

AL MARGEN: “México, junio 1º de 1761.

Concedemos cuarenta días de indulgencia a todas las personas de ambos sexos que rezaren devotamente un Padre Nuestro y Ave María delante de las soberanas imágenes que expresa esta memorial, rogando a Dios por la exaltación de nuestra Santa madre Iglesia, extirpación de las herejías y conversión de los infieles a nuestar santa fe católica. Lo proveyó y mandó el Ilmo.

Sr. Arzobispo de México".

Archivo Histórico de Guanajuato. Ramo Protocolo de Presos Tomo 1761, Fs. 390-391 v.

Como refiere el documento, la instalación del altar a la Virgen de los Dolores en los portales del Ayuntamiento, a partir del año de 1761, fue un referente para ampliar la devoción y fomentar el culto a la Dolorosa, es muy probable que a partir de entonces tuviera mayor presencia y lucimiento en toda la ciudad y es probable que mantuviera esa solemnidad y atmósfera de penitencia.

En otro sentido...

El cronista Manuel Leal refiere que fue en el año de 1885 cuando se comenzó a celebrar el Viernes de Dolores en Guanajuato y desde entonces, refiere, la gente adornaba altares tupidos de flores para recordar el sufrimiento que la Virgen padeció una semana antes de la crucifixión de su hijo. Seguramente se refería Don Manuel Leal a la época en que la tradición del Viernes de Dolores se manifestó más como una celebración, como acto festivo, que como una expresión pública de penitencia, digamos cuando se volvió un gozo que expresa y refleja la alegría del ánimo.

Es verdad que tenemos a partir de la refeencia de Don Manuel Leal, 1885, año que se enmarca de manera más que precisa en la época del porfiriato, cuando la “paz” y el “orden” reinaban entre los mexicanos, diversos testimonios que refieren ya la celebración del Viernes de Dolores en Guanajuato como un día de fiesta, un día de las flores que tenía como escenario principal el Jardín de la Unión, donde se colocaban desde muy temprano, en la madrugada, las vendedoras de

flores y artículos para disponer de la instalación del altar doméstico. El paseo, la música y las vicencias de cada época han quedado plasmadas en emotivas y nostalgicas crónicas que nos ayudan a conocer cómo era el Guanajuato de antaño.

La reconocida historiadora Yolia Tortolero Cervantes, en su brillante trabajo “Viernes de Dolores en Guanajuato: fe, tradición y reflejo de una sociedad”, nos dice que es probable que la presencia de altares dedicados a la Virgen de los Dolores se haya originado alrededor de 1936, cuando se produjo la fundación de la Sociedad Cooperativa Minero-Metalúrgica Santa Fé de Guanajuato, cuando a partir de la organización y cooperación de los socios de la misma se ponían altares en minas como la de Rayas, Cata o Valenciana, mismosque adquirieron prestigio y popularidad, entre otras cosas, por otorgarle un toque especial al montar los altares en las entradas de las minas o los respectivos talleres y por ofrecer a los visitantes nieve, comida, cerveza, agua de sabores y el tradicional platillo de cuaresma caldo de camarón.

El Viernes de Dolores, refiere Tortolero, nos permite analizar costumbres ancestrales de los mineros y nos permite conocer aspectos de su vida actual, los mineros son el gremio de mayor arraigo en la ciudad y han sido los que han contribuido a traer esta y otras tradiciones hasta nuestros días y son en parte ejemplo constante de la transmisión de la tradición de una generación a otra.

La tradición cambia, no permanece inalterada, se adapta a las nuevas formas, hábitos y costumbres de la sociedad, la trasformación de las formas originales de la tradición es una constante en todas las culturas y la del Viernes de Dolores en Guanajuato no es la excepción.

A pesar de lo anterior, la tradición del Viernes de Dolores mantiene vigentes muchos de los elementos que la hacen, una de las más apreciadas y estimadas entre los guanajuatenses, porque conserva muchos de los elementos simbólicos y rituales que le dan origen y sentido como preambulo de la Semana Mayor. La tradición refleja tambien nuestra esencia, fomenta la convivialidad y fortalece el tejido social.

ÍNSULA BARATARIA

La ciudad de Guanajuato, hermosa siempre, tiene numerosos tesoros arquitectónicos; entre ellos, se encuentra la fuente adosada al Templo de la Compañía de Jesús, un símbolo de la herencia cultural y el ingenio artístico de nuestro municipio.

El estudio que hoy presentamos, a través de la Revista “Barataria”, tiene como objetivo explorar su importancia en el contexto urbano de nuestra localidad, analizando su función, diseño, ornamentación y simbolismo.

A través de ello, se pretende sobreponer la relevancia de este captador de agua, en la configuración urbanística de la ciudad y su relación con los habitantes, así como las influencias arquitectónicas que la caracterizan.

Esta bellísima ciudad, con sus callejones serpenteantes y plazas pintorescas, ofrece un entorno único, donde estos elementos ornamentales, desempeñan un papel crucial; no solo adornan el paisaje urbano, sino que también sirven como puntos de encuentro social y cultural; recordemos la majestuosa fuente de la Plaza del Baratillo, o las de la Plaza de los Ángeles, San Fernando, de Mexiamora, del barrio del Venado, de Pastita, del Ropero, etc.; todas ellas, tenían una función primordial de suministro de agua potable, aunque hoy en día su rol es más ornamental.

El reservorio adosado al atrio del Templo de la Compañía de Jesús no es la excepción; su diseño y forma son testigos de la atención al detalle y la estética de la época; su integración, dentro del tejido urbano, refleja una planificación cuidadosa.

Es así, que nuestro objeto de estudio está estratégicamente considerado para aprender sobre la arquitectura circundante y mejorar la experiencia visual de quienes su andar, los lleva por ese camino.

Bien sabemos, que las fuentes han sido, históricamente, puntos de congregación para los habitantes; no solo han servido como un recurso práctico, sino también como un símbolo de la identidad y el orgullo comunitario; este caso, es un ejemplo extraordinario de la fusión entre arquitectura y arte; la fuente; no solo enaltece el espacio, sino que también ofrece un relato visual de la riqueza cultural y espiritual de la capital.

Está coronada por un friso, decorado con intrincados motivos florales, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación al conjunto. Este friso es sostenido por una sencilla arquitrabe, que sobresale ligeramente, creando una transición visual armoniosa hacia las partes inferiores; es así, que su entablamento, presenta una franja decorativa con relieves de hojas y volutas, típicos del estilo neoclásico.

El elemento central del reservorio, es una cabeza de un lobo, esculpida en la parte superior, de cuya boca, cuando está en funcionamiento, fluye un chorro de agua que cae en una pequeña taza semicircular; con detalles que muestran los dientes y la boca abierta, dándole una apariencia feroz y protectora, esta taza está sostenida por un pedestal decorado con relieves de piedra; debajo de la taza central, se encuentran tres figuras de peces; de cantería rosa; cada uno de ellos emite un surtidor de agua que cae en la pila semicircular situada en la parte inferior. Las figuras de pejes estilizados añaden una dimensión de dramatismo y dinamismo a la composición. Su disposición y, en su momento, el flujo de agua crea un efecto visual equilibrado y armonioso, simbolizando la abundancia y la vitalidad; la base, construida en piedra, presenta un borde ligeramente elevado que ayuda a contener el agua; este elemento, junto con los detalles, no solo tiene una función práctica, sino también estética, demostrando el cuidado en el diseño y su funcionalidad. Los peces, están esculpidos con detalles finos, lamentablemente muy deteriorados, mostrando sus escamas y aletas, parecen simbolizar prosperidad y abundancia, elementos que suelen asociarse con la vida acuática.

Además, su disposición vertical y la dirección del agua que expulsa de sus bocas, crean un dinamismo visual que complementa la cabeza del animal; me refiero al lobo en la parte superior, agregando movimiento y vitalidad a la composición.

Estos elementos decorativos no solo la embellecen, sino que también sugieren un flujo constante de energía y riqueza, en este caso, me refiero a los peces, al parecer, tienen una leve influencia del estilo Art Decó; recordemos que, el Art Decó, a menudo, incorporaba motivos exóticos y naturales, y los peces eran un tema popular debido a su simbolismo de abundancia y prosperidad.

Es así, que el reservorio, es más que una simple bella estructura; es un testimonio viviente; sus detalles arquitectónicos y ornamentales, ofrecen una visión profunda de las técnicas artísticas y los estilos decorativos prevalentes en la época, mientras que su ubicación y diseño refuerzan la importancia de las venas de agua como símbolos de prosperidad y vida en las ciudades; la mezcla de motivos animales y acuáticos añade un interés visual y sugiere una conexión con la naturaleza.

Podemos inferir que, su estilo es ecléctico con tendencias neoclásicas. No olvidemos que, el término "ecléctico" se refiere a la combinación de elementos y estilos de diferentes épocas y movimientos artísticos, lo cual es evidente en la mezcla de detalles clásicos como los capiteles compuestos, corintios, jónicos, etc., junto con otros elementos decorativos que podrían pertenecer a propuestas diferentes.

No puedo dejar de expresar e insistir, que Guanajuato es una tierra de almas brillantes y apasionadas, personas de oro y plata que construyen historias cautivadoras con cada paso que dan. Entre estas almas, destaca el maestro Manuel Leal, un hombre de pequeña estatura, pero de mente extraordinariamente vasta.

Con una inteligencia prodigiosa y un carácter entrañable, se ganó el cariño y el respeto de la sociedad guanajuatense. Se le atribuye el diseño de una de las fuentes más emblemáticas de la ciudad, es decir, la que hoy comento, y no es de extrañar, pues era un erudito.

Como mi maestro, Manuel Leal dejó una huella imborrable en mi vida. Sus clases, impartidas con pasión y una tiza en mano frente al pizarrón, nos enseñaban sobre los estilos arquitectónicos y nos inspiraban a alcanzar sueños grandiosos. Su legado perdura en cada uno de nosotros, sus estudiantes, quienes llevamos con orgullo las lecciones de vida y conocimiento que nos impartió en la Universidad de Guanajuato.

Por otra parte, es necesario anotar que, originalmente, la emblemática Plaza, en donde se ubica la fuente, se llamó “Tamayo”, de acuerdo con el Plano de 1750, de José Gabriel Rozuela Ledesma, oriundo de Toledo, España; esta pila, ha sido testigo de amores eternos y momentos sublimes.

Todos sabemos que, Guanajuato, es un lugar milagroso, en donde cada piedra tiene su leyenda, cada callejón tiene su poeta y cada mujer tiene su trono. Es así como, en las noches de luna llena, cuando Cuévano duerme y el silencio envuelve la plaza, el monumento brilla con una luz especial, reflejando la eternidad de un afecto que jamás se ha desvanecido. Este cariño es el de Don Prócoro, un brillante profesor rural, conocido por su generosidad, y su amada, Doña Margarita, una joven de excepcional belleza y bondad, cuyos ojos brillaban como las estrellas.

Cuentan los antiguos que fue en una tarde dorada, cuando el sol acariciaba suavemente las piedras del templo, que Prócoro confesó su ternura a Margarita. Ambos se encontraban junto a la pila, cuyo curso de agua parecía acompañar las palabras que salían de los labios de Prócoro. Margarita, conmovida por la sinceridad y ternura del hombre que tenía delante, aceptó su afecto y prometió que estarían juntos para siempre.

Desde ese momento, el lugar se convirtió en un símbolo de la devoción eterna entre Prócoro y Margarita. En las noches, sus espíritus se encuentran una vez más en este maravilloso lugar, y el agua titila como lágrimas de adoración, como besos de viento.

Los habitantes, conocedores de esta hermosa leyenda, la visitan y les asombra no solo para admirar su belleza arquitectónica, sino también para rendir homenaje a Prócoro y Margarita, pues en cada gota de agua que cae y en cada susurro del viento entre las columnas, se siente la presencia de aquellos que amaron con todo su ser.

De la misma manera, la Plaza Tamayo, con su bulliciosa vida social, guarda recuerdos de tiempos pasados, pues era también el escenario de las costumbres y tradiciones de los guanajuatenses de antaño.

En especial, durante la Semana Santa, la plaza se transformaba en múltiples actividades, colores y aromas que deleitaban a todos los presentes. Los puestos de comida ofrecían una variedad de platillos tradicionales, excelentemente preparados por las manos expertas de los cocineros locales.

Los tamales, las empanadas, las enchiladas mineras y todo tipo de antojitos eran solo algunas de las delicias que los visitantes podían disfrutar. Los niños, llenos de alegría, corrían por la plaza con algodones de azúcar en las manos, sus rostros iluminados por la emoción de los juegos y las atracciones.

Las risas infantiles se mezclaban con la música de las bandas y los sonidos de la danza de la familia Oliva, creando una atmósfera festiva y vibrante. Cada fiesta, en la Plaza Tamayo, era una verdadera alegoría, una celebración de la comunidad y sus tradiciones. Las familias se reunían para disfrutar de los espectáculos y música, mientras los comerciantes exhibían sus productos temporales. Los cuevanenses, vestidos con sus mejores galas, paseaban por la plaza, saludándose con cortesía y compartiendo momentos de alegría y camaradería.

El ánimo de la Plaza Tamayo, durante las festividades, era uno de unión y celebración. Los recuerdos de aquellos días, llenos de vida y color, permanecen en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de vivirlos, y continúan siendo inspiración para las generaciones presentes y futuras. Así, la leyenda de los enamorados y la vida en la Plaza Tamayo se entrelazan en un tapiz de historia y tradición, que sigue siendo un tesoro para los viandantes. El monumento adorna, con gracia inigualable, un poema de agua y de tiempo sin fin, espejo de almas y de historia invaluable, donde la vida y el apego se entretejen.

El poema, que ahora comparto con los lectores de “Barataria”, es un testimonio de un cariño que vence al tiempo y susurra al viajero en su paso; forja leyendas de pasiones y, con ello, vive un suspiro que queda para siempre.

La fuente de la Plaza Tamayo es un testimonio viviente de que, el cariño verdadero, nunca muere, recordemos que, en el corazón de Guanajuato, los embelesados siempre encontrarán un lugar donde sus almas puedan unirse para toda la eternidad.

ÍNSULA BARATARIA

“Los enamorados de la Fuente de la Plaza Tamayo”

En la plaza serena, bajo la luna llena, fluyen recuerdos en aguas de cristal, Se entrelazan susurros y reflejos de estrellas, de un amor eterno y celestial.

En el brote eterno del manantial sagrado, se escucha el latido de corazones fieles,

Bajo columnas moradas capiteles y frisos labrados, cantan las piedras viejas sus juramentos tiernos.

La historia de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad de Guanajuato.

Por Ana Lucía González Aguilera

“La educación es el único camino para escapar de la esclavitud”

Frederick Douglass

La Universidad de Guanajuato (UG) es una de las instituciones educativas con gran popularidad en el país e incluso en el extranjero, cuya tradición académica se remonta al siglo XVIII. Su historia está profundamente entrelazada con el desarrollo cultural y social del estado de Guanajuato, y sus raíces se encuentran en un proyecto educativo iniciado en 1732.

Los Inicios: El Colegio de la Santísima Trinidad

El primer antecedente que se conoce de nuestra universidad, fue el Colegio de la Santísima Trinidad, fundado en 1732 por la noble guanajuatense doña Josefa Teresa de Busto y Moya. Con el apoyo de importantes personajes de la sociedad local, entre los que se destacó don Pedro Lascuráin de Retana, el Colegio se estableció en la casa de doña Josefa y en la antigua capilla de los otomíes, actualmente conocida como el patio de estudios del edificio central. Este proyecto educativo nació en un contexto de gran desarrollo económico en la región, impulsado por la bonanza minera de Guanajuato.

En 1744, la importancia del Colegio fue reconocida por la Corona española, cuando el rey Felipe V, a solicitud del Ayuntamiento de Guanajuato, emitió la Real Cédula que concedía al Colegio el estatus formal de institución educativa y lo ponía bajo la tutela de los religiosos de la Compañía de Jesús. Los sacerdotes Jesuitas fueron los primeros encargados de impartir cátedras, y su trabajo se benefició del apoyo económico de los mineros de la región, quienes contribuyeron al financiamiento de las construcciones del Colegio.

Doña Josefa Teresa de Busto y Moya

La Expulsión de los Jesuitas y la Reapertura del Colegio

Sin embargo, la expulsión de los Jesuitas de la Nueva España en 1767 interrumpió el ejercicio del Colegio de la Santísima Trinidad, que permaneció cerrado durante 18 años. En 1785, el Colegio reabrió bajo el nombre de Real Colegio de la Purísima Concepción, ahora a cargo de los sacerdotes Felipenses. Este periodo representó un despertar para la institución, especialmente con el apoyo del intendente Juan Antonio de Riaño y Bárcenas, quien promovió la inclusión de nuevas cátedras y materias como matemáticas, física, química y francés, fortaleciendo el perfil académico de la institución.

No obstante, los movimientos sociales derivados de la lucha por la Independencia de México interrumpieron nuevamente el desarrollo del Colegio. La figura del presbítero Marcelino Mangas se destacó en ese período, cuando se resistió a las pretensiones de Agustín de Iturbide de convertir las instalaciones del Colegio en una Casa de Moneda. El sacerdote Mangas, rector del Colegio, es considerado uno de los grandes defensores de la educación en Guanajuato, y sus restos reposan en la antigua capilla del Colegio, actualmente utilizada como salón del H. Consejo General Universitario.

https://kioscodelahistoria.com/quien-fue-el-padre-marcelino-mangas/

Padre Mercelino Mangas de la Rabia

El Colegio del Estado y el Siglo XIX

Con el impulso de Lic. Carlos Montes de Oca, primer gobernador constitucional del estado, la institución experimentó una valiosa transformación. En 1827, Montes de Oca emitió un decreto para financiar y ampliar el Colegio de la Purísima Concepción, además de fundar una biblioteca pública y un gabinete de física experimental. En este contexto, se llevaron a cabo reformas fundamentales en los planes de estudio, y por primera vez se ofrecieron carreras de minería, derecho, y eclesiástica, así como una academia de pintura, escultura y arquitectura.

A lo largo del siglo XIX, el Colegio sufrió altibajos políticos, pero se mantuvo como una institución sólida dedicada a la educación pública. Fue en este tiempo cuando se graduaron personalidades que posteriormente desempeñarían papeles importantes en la historia del país, como los gobernantes de Guanajuato Manuel Doblado, Joaquín González Obregón, el poeta Juan Valle, y el autor de las efemérides guanajuatenses Lucio Marmolejo.

Patio del Antiguo Colegio Jesuita de la Santísima Trinidad

La Reforma y la Expansión Cultural

Con la victoria de la Reforma, en 1870 el Colegio adoptó el nombre de Colegio del Estado, bajo la administración del gobernador Florencio Antillón. En esta etapa, la institución se distinguió por el trabajo de científicos como Alfredo Dugés, quien fundó el gabinete de Historia Natural, y Vicente Fernández, reconocido por el descubrimiento de nuevos minerales como la “guanajuatita” y la instalación de un observatorio meteorológico. Estos esfuerzos contribuyeron a la creación de colecciones científicas que hoy se resguardan en el Museo de Historia Natural Alfredo Dugés y el Museo de Mineralogía de la Universidad.

A finales del siglo XIX, se consolidaron las bases científicas y educativas que seguirían siendo fundamentales para la Universidad a lo largo de su historia.

Colección invaluable, integrada por animales extintos hace más de cien años -como la paloma viajera-, especies amenazadas y en peligro de extinción, así como especies de diversos ecosistemas del mundo, el Museo de Historia Natural Alfredo Dugès de la Universidad de Guanajuato https://www.ugto.mx/noticias/quehacer-institucional/7862museo-duges-95-anos-conservando-la-historia-natural

El Cambio a Universidad y la Modernización

El siglo XX se efectuaron transformaciones significativas para el Colegio del Estado. En 1945, la institución se transformó en la Universidad de Guanajuato, un proceso impulsado por el rector Armando Olivares Carrillo. Olivares fue un firme defensor de una Universidad que tuviera un impacto social y humano, lo que se reflejó en la instauración del Servicio Social Universitario, una de las características distintivas de la institución.

Autonomía y Reforma Institucional

En 1991, bajo la rectoría de Juan Carlos Romero Hicks, la comunidad universitaria inició un proceso hacia la autonomía, la cual fue formalmente aprobada en 1994. Este proceso permitió a la Universidad de Guanajuato autogobernarse y fortalecer su estructura académica y administrativa.

Actualmente, la Universidad de Guanajuato sigue siendo un pilar fundamental de la educación superior en México. Su historia refleja no solo los esfuerzos de los guanajuatenses por educar a las futuras generaciones, sino también un compromiso constante con la excelencia académica y la innovación cultural. Desde su fundación en el siglo XVIII hasta hoy en su 80 aniversario de conformación como una universidad moderna, la UG ha sido testigo y protagonista de la evolución de la sociedad mexicana y, en particular, del estado de Guanajuato.

Bajo su liderazgo, la Universidad creció de manera notable en términos de su oferta académica y su presencia en el estado. Se crearon importantes centros e institutos de investigación y la Universidad amplió su alcance a diversas ciudades del estado, estableciendo unidades académicas en más de diez municipios. En 1950, el rector Antonio Torres Gómez fundó la Orquesta Sinfónica de la Universidad y la Escuela de Arte Dramático, lo que dio inicio a una tradición cultural que se consolidó con la creación del Festival Internacional Cervantino.

Fuentes: Universidad de Guanajuato. (2009) Guía Institucional. Recuperado 30 de marzo de 2025, de https://www.ugto.mx/internacional/images/pdf/Guia.pdf Universidad de Guanajuato. (2007). Historia de la Universidad de Guanajuato. Universidad de Guanajuato. (2006). Antecedentes históricos de la Universidad de Guanajuato: De su fundación a la consolidación de su autonomía.

Notas sobre una primera impresión personal de la ciudad de Guanajuato

Por Ignacio Navarro Camarena

ÍNSULA BARATARIA

Era el año de 1982. ¿Qué hizo que un estudiante de 20 años decidiera estudiar en Guanajuato una carrera como ingeniería civil, cuando antes de esa fecha nunca había venido a la ciudad? ¿Era realmente eso lo que deseaba? ¿Acaso las referencias de otros que la habían visitado o habitado en ella influyeron en su decisión? Un primo, un hermano, amigos de los cuales no recuerda su nombre, fueron personas que coincidieron en algo: Guanajuato era una ciudad que tenía un emblema, y ese emblema destacaba sobre otros: su universidad, la cual, por el simple hecho de existir y al ser recreada en abundantes fotografías, ofrecía una opción casi imposible de ignorar.

No era solo cambiar de aires, era ingresar al campo profesional, vivir en ella, solazarse en su contemplación, saber que no había otro lugar mejor para estudiar. Y permanecer ahí. Porque llegar a Guanajuato, reconocer lo que solo había percibido en imágenes fue una auténtica alegría, una revela-

ción, una sorpresa mayúscula que superaba toda expectativa; el asombro se multiplicaba al comenzar un recorrido lento, gradual, día con día, por los sitios icónicos que distinguían a la ciudad. “Conozca Guanajuato caminando” puede ser más que un eslogan, porque representa una oportunidad única para ir descubriendo poco a poco los misterios de la ciudad, las partes luminosas y brillantes, los recovecos oscuros que conviven con ellas. A lo largo de los años, los sitios primarios en la experiencia iniciática se fueron haciendo familiares, perdiendo un poco de su asombro original.

Si usted recuerda aquel año de 1982, puede también recrear conmigo esos sitios que un estudiante de 20 años fue recorriendo sin ninguna clase de avidez, sin que lo acicateara la prisa ni lo consumiera el hambre de conocerlo todo. La ciudad estaba dispuesta a ser revelada en su serena magnificencia, y empezaba a acostumbrarse a que sus estudiantes foráneos disfrutaran su estan-

cia, se asumieran también (por qué no) como turistas, contemplaran sus maravillas y sus secretos.

La primera incursión a Guanajuato fue por autobús. La entrada a la ciudad era por las “curvas peligrosas”, que ofrecían un solo carril de ida y vuelta, donde literalmente podía uno marearse con facilidad, pero contemplar también la exuberante vegetación que se situaba a cada lado, reconocer las hondonadas y los peñascos a su alrededor. Luego la aparición de la Noria Alta; poco más allá se veían no muy lejos múltiples viviendas encaramadas en los cerros. Luego llegaba uno a los Pastitos, donde se mostraban a la vista y al espíritu abundantes áreas verdes y casas igualmente trepadas a los cerros, ofreciendo un cuadro multicolor imposible de describir. Esa imagen se ha quedado grabada en mi mente durante más de 40 años. y así fue sucediendo con otros sitios, en mayor o menor grado, pero esa fue la impresión primera, la más perdurable tal vez, con la que me recibió la ciudad.

El recorrido terminaba en la calle de Insurgencia, asiento de la antigua Central Camionera, un edificio que ahora ocupa la Comercial Mexicana (Soriana para mayor precisión). El vetusto edificio era singularmente atractivo por su aspecto y su olor a viejo, por lo apretado de su espacio, por el trajín que a diario uno podía percibir, pero era como un hogar, cálido y entrañable como él.

Y a caminar, a descubrir, a dejarse llevar. El imponente Palacio de Granaditas visto desde su no menos imponente explanada; a la vuelta el cine Reforma, con su sobrio estilo arquitectónico, ahora Tienda del Sol; por cierto, conserva aún el letrero que permite identificarlo. Enseguida ese ingenuo estudiante recibe una verdadera carga emocional al descubrir el Mercado Hidalgo, majestuosa construcción que, por supuesto, era imposible que fuese eso, un mercado, pero lo era, y lucía orgulloso, como luce ahora, la placa que lo distinguía como

obra de la más acendrada estirpe porfiriana.

La ruta inicial condujo al estudiante al conjunto betlemita, un templo pequeño con atrio, y la Escuela de Ingeniería. Su puerta grande de madera conducía (y conduce aún) a un ancho patio que alberga tres pisos de oficinas y salones. Al fondo, casi completamente inadvertida, una pequeña puerta era (es) la entrada a la Escuela de Arquitectura, un laberinto de escaleras, salones y patios que le daban un acento distintivo, diverso, polifacético, al sitio.

Aquí terminó un primer recorrido, un acercamiento emocional por la ciudad. Por supuesto, tenía que ir a la Universidad ese mismo día, y conocer así el Edificio Central, apreciarlo en sus proporciones y en la belleza única de su inmaculada arquitectura, impresionarse por su ancha y fastuosa escalinata, tal como aparecía en las fotografías y postales. El recorrido hacia el edificio central fue por la calle Juárez, pasando por el

Jardín Morelos o Reforma sin detenerse en él, avanzar hacia la Plaza de los Ángeles, sencilla y bulliciosa, sin ir al Callejón del Beso, seguir hasta encontrar uno de los edificios más soberbiamente decorados y elegantes (aún ahora) con que cuenta la ciudad y que albergaba el Honorable Congreso del Estado. Fue verdaderamente exquisito adentrarse en él y admirarlo en toda su valiosa filigrana decorativa y arquitectónica. Ahora es asiento del Palacio de los Poderes, museo y lugar para eventos culturales.

Antes de entrar al antiguo edificio del Congreso, ya la vista se había recreado en la Plaza de la Paz, con la gallarda y magnífica portada de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato al fondo. A medida que avanzaba, descubría las centenarias construcciones de la plaza hasta hallar el monumento a la Paz, símbolo relevante de la ciudad, con su esbelta y armoniosa hechura neoclásica.

De mano izquierda, un minúsculo callejón conducía, el callejón del Estudiante, como si de un túnel se tratase, a la fastuosa mole de la Universidad. La impresión fue muy grande y pude notar la desproporción entre la estrecha calleja y el propio Edificio Central. Mis ojos quedaron atónitos ante tan colosal construcción. La impresión recibida ese día hizo que

permaneciera contemplando unos minutos el conjunto, respirando su aire de distinción y reconociendo su importancia en la vida cotidiana de la ciudad.

El segundo día pude reconocer otros edificios emblemáticos de Guanajuato. El recorrido y el orden se pierden en la memoria, pero fue más o menos así: formando conjunto con el Edificio Cen-

tral, el templo de la Compañía, igualmente enorme y majestuoso como la Basílica, la típica Plaza del Baratillo, en cuyo centro se erguía una gran fuente, la más bella que había visto hasta entonces. Luego el Teatro Principal, cuya fachada no ofrecía a mi vista, en una primera impresión, algo fuera de lo común, pero que fui valorando con el tiempo y la experiencia.

Mercado Hidalgo,

El ágora del Baratillo fue luego la puerta de entrada al tradicional y entrañable Jardín Unión, con sus árboles torcidos por el viento y por el paso del tiempo. Había que agachar la cabeza para pasar a través de ellos y había que subir el quiosco como cuando era niño y quería trepar a todos los quiscos. Pero la ruta debía llegar a descubrir una de las joyas arquitectónicas y artísticas más vibrantes de esta ciudad de la magia y el ensueño. La joya de la corona, el principesco Teatro Juárez, que se manifestaba dramáticamente ante los ojos y el espíritu veinteañero de un simple estudiante de provincia, dispuesto siempre a la contemplación gozosa.

Avanzando con el recorrido a pie, todavía impregnado por el aura de estas primeras impresiones, avancé hacia el Teatro Cervantes, edificio enclavado en una plaza (una ciudad de plazas) donde se puede apreciar y una vez más asombrarse con las estatuas monumentales de don Qui-

jote y Sancho en sus respectivas cabalgaduras. Luego el puente del Campanero, insólito en su concepción y que en ese tiempo permitía el paso de vehículos de toda índole debajo de él; luego debió ser clausurado para tal efecto, y era una ruta obligada para llegar al Jardín de las Embajadoras, un lugar típico con un nombre peculiar, espacio de tránsito abundante de personas y vehículos.

Este primer contacto con la ciudad culmina con la extraña y perturbadora sensación de avanzar en camión, en otro día de visita o ya como inquilino, por la calle subterránea, abriendo los ojos más de la cuenta para hurgar en esa oscuridad de vértigo y descubrir con frenético andar el laberíntico rostro del Guanajuato soterrado y oculto. La calle subterránea ¿Eso podía ser una calle? Se abría en varios puntos para asomarse a la ciudad de arriba. De la oscuridad pasabas a una esplendorosa claridad que te dejaba helado de la impresión.

Yasí, a la largo de los días de aquel año de 1982 pudo recrearse mi alma y mi entendimiento con lugares insólitos como el mirador del Pípila, siguiendo una ruta a pie por callejones cercanos al Teatro Juárez, mucho antes de que apareciera el funicular. Desde ahí descubrí ese otro Guanajuato que se puede observar desde arriba, no menos espectacular que el de abajo. Luego las minas en los cerros, los recorridos por la carretera panorámica, el enclave de Marfil, la plaza de toros, que ya no era plaza en aquel año, el Paseo donde uno se podía extasiar en una caminata para observar las magníficas construcciones alrededor. En ese recorrido como de otra época se pasaba por el Parque Florencio Antillón, exuberante explosión de la naturaleza ordenada por la mano del hombre, y desde luego, llegar a la Presa de la Olla y desde ahí otra vez detenerse a contemplar con aire sosegado y limpio la marcha tranquila del agua y el marco que la cubre.

Todo en ese año, con los ojos abiertos y el espíritu entusiasta y alerta. Efectivamente, fue el contacto con esa ciudad de otra época, diferente pero la misma que ahora tenemos. Luego se puede hablar de otras experiencias acumuladas, de los interiores de esos recintos que se fueron develando, de los incontables callejones que uno recorre a lo largo de los años, de esos callejones donde uno ha vivido, de sus incontables tradiciones y eventos culturales, símbolos de esta ciudad inagotable. Y por supuesto, de su gente que es parte de su arraigo. Una ciudad familiar, una ciudad extraña pero noble, sujeta a una historia que se desprende de las entrañas de la tierra.

Columna: Palimpsesto cotidiano / Por: María Guadalupe Meza López

El bolero de Guanajuato en la FENAL y en la FIL de Guadalajara.

En el ensayo “Arqueología del bolero”, establezco las líneas de investigación de este género musical que han sido mi objeto de estudio desde el año 1997 en que dirigí, produje y participé -como guionista y locutora-, del programa de radio “Son Sabrosón”, trasmitido a través de XESQ Radio San Miguel de Allende; junto con el decano locutor y periodista Adolfo Rubio Salazar (1960-2021); honrado con el Premio Estatal de Periodismo Cultural 2005. Mismo año y ceremonia en que don Eulalio Ferrer (1920-2009), recibió la Condecoración Miguel Hidalgo y Costilla; por sus múltiples aportaciones culturales al estado de Guanajuato, particularmente al acervo del Museo Iconográfico del Quijote

Asimismo, en el libro “Arqueología del bolero” se encuentran repetidas referencias al Festival Internacional Cervantino (FIC), foro de las artes donde el bolero de México, de Cuba y de Hispanoamérica en general, ha forjado una importante historia en esta fiesta de la cultura que se realiza anualmente en la capital del estado y con extensiones a otros municipios guanajuatenses.

Por otro lado, el lector descubre los conectores emocionales y culturales que el bolero ha dispuesto en más de un siglo de existencia, desde 1883 en que se registró “Tristezas”, primer bolero cubano de José “Pepe” Sánchez. Y, “Madrigal”, primer bolero mexicano, nacido en Mérida, Yucatán -en 1918- de la inspiración poética de Carlos R. Menéndez y con música del genio Enrique Galaz Chacón.

A lo largo de 17 capítulos, revelo la relación que el bolero mantiene con otras manifestaciones musicales criollas de América Latina y el Caribe como el danzón, el chachachá, el vals, el tango, la ranchera y el jazz; entre otros. Asimismo, destaca la visión geográfica internacional como hilo conductor del desarrollo histórico de esta manifestación poética y musical criolla, reconocida por la UNESCO –el 5 de diciembre del 2023-, en su talante de patrimonio inmaterial de la humanidad.

En síntesis antropológica, me ocupo de la expresión racial de las tres culturas manifiestas en el bolero: la nativa americana, la europea y la africana. Trilogía de convergencia geográfica en la América Latina y el Caribe. Historia de amor y desamor de una raza nueva, crecida en un Nuevo Mundo; con una

genuina sonoridad musical y una renovada formulación geopoética, que define la vida y las relaciones sociales y amorosas de los seres humanos nacidos en esta Hispanoamérica. Donde mujeres y hombres de distintas nacionalidades -compositores e intérpretes- han devenido en “representantes emocionales” del sentimiento de sus compatriotas, a través de: “Bésame mucho”, de la mexicana Consuelo Velázquez, “Cuando vuelva a tu lado”, de la guanajuatense María Grever, “Dos gardenias”, de la cubana Isolina Carrillo, “Veinte años”, de las cubanas Guillermina Aramburú y María Teresa Vera, “Nunca”, de los yucatecos Guty Cárdenas y Ricardo “El Vate” López Méndez; “Imposible”, del “Flaco de oro”, Agustín Lara; “Amor mío”, del oaxaqueño Álvaro Carrillo y “Si nos dejan”, del cotizado José Alfredo Jiménez, entre cientos de creadores más por nombrar y reverenciar en este género patrimonio inmaterial de la humanidad.

Con la amplia y documentada referencia a los centrales protagonistas de la “Arqueología del bolero”, en estas páginas develo el valor de representatividad y valor de uso de títulos, compositores e intérpretes que han escrito una ilustrativa historia que hoy constituye parte de la memoria musical del mundo, a 140 años del registro del primer bolero en Santiago de Cuba y a 105 años del nacimiento de la pieza primigenia del género en Mérida, Yucatán, México.

Como un atributo excepcional, “Arqueología del bolero” se honra con la nota de presentación de la pluma del Dr. Eduardo Matos Moctezuma, emérito arqueólogo multigalardonado a nivel internacional, merecedor del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2022. Miembro del Colegio Nacional y de número de la Academia Mexicana de la Lengua. Profundo conocedor y diletante del bolero de Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Gabriel Ruiz y demás cimeros compositores.

El próximo 30 de abril, 6:00pm, en el centro de comercio y exhibiciones Poliforum, del municipio de León, se presentará “Arqueología del bolero” en el área correspondiente a Ediciones La Rana y en el marco de la 36ª Feria Nacional del Libro; convocada por el Instituto Cultural de León.

Y, para concluir la gira de presentaciones 2025 de “Arqueología del bolero” -que comenzó el pasado mes de febrero-, en la Fonoteca nacional, en la 46ª Feria internacional del libro del Palacio de Minería de la ciudad de México y en la Biblioteca del H. Congreso de la Unión; este texto de consulta histórica y musical del bolero, se presentará en noviembre próximo la Feria internacional del libro de Guadalajara, con la participación -como presentador- del Dr. Eduardo Matos Moctezuma.

Ayer y hoy, la “Arqueología del bolero” patrimonio inmaterial de la humanidad es un palimpsesto cotidiano. ¡Hasta el próximo palimpsesto!

La Semana Santa en la Antigua Guatemala

Por el Dr. Víctor Manuel Bañuelos Aquino

Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM / Universidad Pontificia de México

La ciudad de Antigua en Guatemala es una ciudad mágica por muchas razones: fue la capital de la gran nación guatemalteca, en ella se asentó la primera imprenta en Centroamérica, y fue el lugar en el que residieron personajes de incalculable relevancia histórica como Bernal Díaz de Castillo o Pedro de Alvarado, mismos que hoy en día son parte de la rica tradición oral de dicho país, apareciendo como personajes cuasi legendarios.

A las faldas del Quetzaltenango se erige esta ciudad atrapada en el tiempo, entre las ruinas que quedaron del gran esplendor de su pasado, vestigios que son testigo y registro del inclemente poder telúrico, ya que este asentamiento casi desapareció en varias ocasiones por causa de los tremendos terremotos que asolaron la región.

Durante la semana Santa en dicha ciudad se lleva a cabo la procesión en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, en donde salen diversas hermandades y cofradías a marchar por toda la ciudad. La mayoría de estas procesiones llegan al Conjunto Escultórico del Hermano Pedro, un espacio imponente en el centro de la ciudad. La parte más llamativa de esta práctica es la carga que realizan los asistentes de descomunales representaciones de la pasión de Cristo y de los Siete Dolores de María. Esta marcha se realiza durante el día y la noche y no importa el estado del tiempo: lo hacen con lluvia, sol o niebla. Lo importante es llevar a cabo esta práctica de la fe.

En esta conmemoración reina el color morado típico de las jacarandas que se observan por toda la ciudad y que en estas fechas florecen de manera muy peculiar. La ropa y los ajuares que engalanan a los participantes y a las edificaciones de la ciudad se tiñen de estos colores de modo ritual y ceremonial. Lo mismo se va a ver con los ropajes de los romanos y otros personajes que aparecen en las representaciones de la pasión de Cristo. Este ritual es muy parecido a otros que se celebran en el mundo católico, principalmente el de Sevilla en España, ya que se creía que esta práctica servía para aplacar los movimientos telúricos. La creencia popular era que los terremotos y otros desastres naturales tenían su origen en la colera de Dios, por lo que se creía que, al alegrar a la Divinidad con estos rituales, se podría conseguir que aminorara su ira. Esta práctica fue igualmente introducida en diversas regiones de México, razón por la que no es difícil encontrarnos con conmemoraciones similares como en San Luis Potosí.

En el pasado se pensaba que Dios castigaba a la humanidad con desastres naturales, como se aprecia en relatos bíblicos como el del Diluvio Universal (Genesis 7, 17-24), o la tradición popular católica, donde se creía que San Miguel Arcángel, en su función de arcángel guerrero, lanzaba terremotos y otro tipo de desgracias a las comunidades que se hubieran comportado mal ante los ojos de Dios. En la Nueva España era común que frailes y sacerdotes de diversas órdenes asociaran las catástrofes naturales con castigos divinos, lo cual a su vez produjo que, ante tales calamidades y como una manera de mantenerlas a raya, un gran número de feligreses hicieran penitencia, una constante en el imaginario del pueblo católico que prevaleció hasta el siglo XIX en el que el obispo de Guadalajara, Pedro Loza y Pardavé, pidió en su encíclica, pro tempore terremotus, rezar para aplacar los movimientos tectónicos de su época.

En la conmemoración guatemalteca, uno de los aspectos más llamativos para naturales y visitantes es la de la realización de hermosos tapetes efímeros, hechos con pétalos de distintas flores y aserrines de colores. Estos tardan mucho en realizarse y los hacen los mismos feligreses, a veces dueños de negocios, pero no en pocas ocasiones personas comunes que los realizan afuera de su propia casa, como parte de una donación a esta conmemoración. A pesar de que tarda mucho el proceso de realización de estos tapetes están hechos para ser pisoteados y destruidos por las procesiones.

Estas prácticas se extienden por muchos días, toda la Semana Santa, y reúne por igual a católicos y no creyentes por la hermosura de esta práctica cultural que nos muestra en todo su esplendor el potencial humano cuando se conjunta para concretar un fin trascendental.

uién estas líneas escribe tuvo la oportunidad de presenciarlo y experienciarlo de cerca durante la Semana Santa del año 2022, en donde se vio cómo dicho ritual se llevó a cabo bajo el sol inclemente pero también bajo la lluvia (situación en la que fue necesaria cubrir las tallas de madera con telas impermeables), donde se reitera la maravilla que es ob

Estudio

previo

para la identificación de

zonas

con

potencial

para Geoparques de la UNESCO en el Estado de Guanajuato.

Por el Urb. Alejandro Ramírez Campos y la Mtra. Gabriela Garcés Licea Instituto Municipal de Planeación de Guanajuato, Gto.

El concepto de geoparque surgió a mediados de la década de 1990 para dar respuesta a la necesidad de conservar y realzar el valor de zonas de importancia geológica en la historia de la Tierra. Los Geoparques Mundiales son grandes extensiones de territorio que contienen patrimonio geológico de valor internacional, pertenecen al Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y Geoparques (PICGG) de la UNESCO que las reconoce como áreas geográficas con características geológicas únicas y en zonas unificadas, a partir de criterios basados en diversidad patrimonial (patrimonio geológico, natural, cultural, etc.)

En ellos se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica, con un enfoque holístico de protección, educación, desarrollo sostenible y conservación, al tiempo que involucra a las comunidades locales y se aprovecha el patrimonio geológico para fomentar la concienciación y la

comprensión de cuestiones clave como el uso sostenible de los recursos del planeta, la mitigación de los efectos del cambio climático y la reducción de los riesgos relacionados con los desastres naturales.

La categoría de geoparque fue establecida en 2015 y, para 2017, se designaron 127 geoparques, pasando a 161 en 2021. De acuerdo con la última actualización de la UNESCO, en 2024 existían 213 geoparques distribuidos en 48 de los 195 países miembros, proponiendo se designen 15 nuevos parques que podrían ser aprobados durante 2025.

Cada designación de geoparque tiene una vigencia de 4 años, después de los cuales tiene lugar un proceso de revalidación donde se define si continúa cumpliendo con los criterios requeridos, así como una evaluación de la calidad y progresos generados.

En México existen actualmente dos geoparques: el Geoparque Mundial Mixteca Alta de Oaxaca, abarcando una extensión de 415 km2 e integrado por 9 municipios y contiene 48 sitios geológicos; y el Geoparque Mundial Comarca Minera, en el estado de Hidalgo con una extensión de 900 km2 integrado por 9 municipios, conteniendo 31 sitios geológicos.

Solicitud de designación.

Las Directrices Operativas de Geoparques Mundiales , señalan criterios que deben cumplirse para su designación, los cuales, a manera de resumen y como prioritarias, son:

•Zona unificada integrada por sitios considerados como patrimonio geológico internacionalmente.

•Aprovechar el patrimonio geológico en conexión con todos los aspectos del patrimonio natural y cultural tangible e intangible en esa zona.

•Promover consciencia en la sociedad sobre los procesos geológicos, cambio climático, la necesidad del aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, la evolución biológica y el empoderamiento de los pueblos indígenas.

•Contar con un órgano de gestión constituido legalmente.

•Si la zona ya cuenta con alguna designación de patrimonio UNESCO, la petición de designación geoparque debe estar justificada claramente y añadir valor por su designación y en sinergia.

•Participación activa y permanente de las comunidades locales y de los pueblos indígenas.

•Una vez designado, deberá afiliarse obligatoriamente a la Red Mundial de Geoparques (GGN).

•Deben estar protegidos jurídicamente antes de presentar una solicitud de designación.

Si bien, actualmente en México existen dos Geoparques mundiales, en el país existen otras zonas que contienen patrimonio geológico y son susceptibles a proponerse como geoparques (dicha propuesta será evaluada por la Junta Científica de la UNESCO que a su vez asiste a un Consejo para la evaluación de las propuestas).

En el estado de Guanajuato existe la zona conocida como Distrito Minero de Guanajuato, cuyas características geológicas definen la vocación minera que a su vez dio origen a la ciudad de Guanajuato y localidades o pueblos mineros, así como a San Miguel de Allende, Irapuato, entre otros municipios que actuaban en sinergia para dotar de materias alimentarias a las zonas mineras.

Esta zona cuenta con una variedad de rocas que sobreyacen en formaciones geológicas, ofreciendo la posibilidad de realizar estudios en materia, conformando un vasto patrimonio paisajístico y, es un atractivo turístico que se expande a territorios dentro de los municipios de Guanajuato, Silao, San Miguel de Allen, Dolores Hidalgo y Salamanca.

Sin embargo, los criterios definidos por la UNESCO para la declaratoria de Geoparques consideran otras variables además de la importancia geológica. Para poder distinguir los sitios que en su mayoría cumplen con dichos criterios, se llevó a cabo un análisis multicriterio en Sistemas de Información Geográfica, el cual permite, por medio de cartografía, sistematizar las variables y evaluarlas asignándoles un porcentaje de influencia con respecto a las otras con un objetivo definido. Análisis multicriterio para identificar zonas importancia geológica.

Sobre los criterios para la designación de estas zonas, se hizo un análisis multicriterio a escala territorial del estado de Guanajuato, usando siete variables con diferentes valores propuestos, con el objetivo de reconocer las zonas con mayor aptitud.

En la tabla 1 se pueden observar las variables, sus valores, influencia y fuente de información, para poder generar la figura 1.

Tabla 1.

Variables para el análisis multicriterio para zonas de interés geológico del Estado de Guanajuato

25% Aptitud minería metálica (geología, etc.)

15% Aptitud conservación (forestal, biodiversidad, etc.)

20% Geomorfología

15% Zonas prioritarias (RHP, RTP, STP, ANP, AICAS)

10% Localidades indígenas (Densidad de población indígena en hogares censales)

10% Camino Real de Tierra Adentro

10% Potencial turístico

Fuente: Elaboración propia (2025)

PEDUOET 2040

PEDUOET 2040

PEDUOET 2040

CONABIO - SAMA

SCINCE 2020 INEGI

UNESCO - IPLANEG

PEDUOET 2040

Como resultado se obtiene el siguiente mapa que con códigos de tonos indica la distribución geográfica de las zonas por nivel de aptitud o potencial para una propuesta de geoparque. Pueden observarse con dos tonos de verde las áreas con niveles altos y

Las mayores aptitudes se agrupan al noreste del Estado, principalmente en dos áreas, la primera al noreste ocupando los municipios de Atarjea, Santa Catarina, Xichú, Victoria, Tierra Blanca y parcialmente San Luis de la Paz y San José Iturbide. Estas tienen mayor valor por las áreas naturales de la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Guanajuato, zonas de áreas paisajísticas de gran valor, además de las comunidades indígenas. La segunda zona al norte, distribuida en los municipios de Guanajuato, Dolores Hidalgo, León, San Felipe, San Diego de la Unión, y parcialmente Ocampo, Salamanca y San Miguel Allende, en donde se encuentran la Sierra de Lobos, Sierra de Guanajuato, Sierra del Cubo y Cuenca Alta del Río Temascatío, y esta albergado el ya mencionado, distrito minero Guanajuato.

Los antecedentes para propuesta de un Geoparque en el municipio de Guanajuato fueron en 2019, en el marco de la consulta pública para el Proyecto de Programa Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial, donde se propone la creación de “un cinturón verde (ecológico) … a través de un circuito de Geoparques, que ofrezca servicios ambientales y que sea gestionado por los barrios vulnerables de la ciudad…”. (Piñón Pérez, 2019). Recientemente, desde febrero de 2025 se encuentra en elaboración el documento “Los Geoparques Mundiales de la UNESCO en Guanajuato” por la Licenciada María Guadalupe Meza López Directora General del Congreso de Patrimonio del Estado de Guanajuato.

Geoparques Mundial Mixteca de Oaxaca.

Fotos tomadas de redes sociales

Geoparque Mundial Comarca Minera

Hidalgo

Fotos tomadas de redes sociales

Conclusiones.

Son de interés particular las aptitudes identificadas en la Zona Norte del estado de Guanajuato, ya que, en específico, el municipio de Guanajuato se encuentra en una región rica en patrimonio geológico y minero que comparte con los municipios de Silao, San Miguel de Allende, Salamanca y Dolores Hidalgo; así como con los municipios de León y San Felipe respecto al patrimonio natural.

Cabe resaltar que, dentro de la zona de patrimonio geológico existen elementos de patrimonio arqueológico prehispánico y virreinal, patrimonio cultural, ecológico, entre otros, como las Áreas Naturales Protegidas, las sierras antes mencionadas con valor paisajístico y dos sitios arqueológicos (El Cóporo y Cañada de la Virgen), además de su rica historia del México independiente.

Derivado de la relación íntima entre el patrimonio arquitectónico con la actividad minera que dio origen a la ciudad de Guanajuato, así como el patrimonio geológico y paisajístico, es posible justificar que la designación de geoparque añadirá valor a las declaratorias existentes como Patrimonio de la Humanidad, vinculando a San Miguel de Allende al contar con la misma categoría.

Para realizar una propuesta, es necesario conformar un equipo multidisciplinario académico vinculado a la vocación minera de la región, que presente un polígono con geositios de interés internacional. Este grupo, en conjunto con población de las localidades, conformarían un órgano de gestión y seguimiento del geoparque.

La zona que podría abarcar la propuesta de geoparque debe contener pueblos indígenas otomíes en los municipios de San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo y, si bien Guanajuato, Salamanca y Silao no cuentan con estos pueblos, sí existe población indígena (1 a 7 hogares censales) en algunas localidades: 17 en Guanajuato, 19 en Salamanca y 21 en Silao. Dentro de los municipios que podría abarcar la poligonal, existen un total de 10 Áreas Naturales Protegidas, 1 de jurisdicción municipal, 2 de jurisdicción federal y 7 estatales, algunas de ellas comparten superficie con municipios aledaños, mismas que se incluyeron en el análisis multicriterio y deberán de estar consideradas para la poligonal.

Cada uno de los municipios aportaría superficie con las características necesarias para la poligonal del geoparque. La superficie total de los 5 municipios es de 5,468 km2 mismos que, en comparación con el Geoparque Mixteca Alta en Oaxaca que tiene una superficie de 415 km2, y del Geoparque Comarca Minera en Hidalgo, de 900 km2, se puede esperar que la superficie de la poligonal propuesta se encuentre al menos en el límite inferior, es decir 415 km2 de la superficie de nuestros municipios.

A manera de conclusión, se considera que es viable realizar una solicitud de designación de geoparque para su evaluación ante el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, previa conformación de un equipo multidisciplinario encargado de elaborar el estudio justificativo y lo postule ante las instancias correspondientes en México.

Enrique Bátiz, el prodigio

El pasado 30 de marzo dejó de existir el prestigiado director de orquesta mexicano, Enrique Bátiz Campbell, a los 82 años de edad, quien fuera un niño prodigio haciendo su primera presentación de piano a los cinco años y que a la postre fuera el fundador y director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México.

Nacido en la Ciudad de México en 1942, realizó sus estudios tanto en México como en el extranjero, graduándose en 1965 en la Juilliard School of Music de Nueva York. Fue huésped en más de 100 orquestas en el mundo y realizó más de 80 discos al frente de orquestas europeas y mexicanas. Es uno de los más importantes directores de música clásica de México, hasta que por problemas de salud dejara la actividad musical en 2018.

Entre las innumerables orquestas que dirigió y que le dieron un alto prestigio internacional, se encuentra la Orquesta Sinfónica Juvenil de México, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y la Orquesta Filarmónica Real de Londres.

Entre los reconocimientos de mayor trascendencia, obtuvo en su haber:

•En 1960, Premio de las Juventudes Musicales de México.

•En 1968, Concurso Internacional de Piano “Reyna Elizabeth”, en Bruselas.

•En 1970, Concurso Internacional de Piano “Federico Chopín” en Varsovia.

•En 1973, Presea Bernal al Mérito Artístico, otorgada por la Confederación de Profesionales del Estado de México.

•En 1978, Medalla José Martí, otorgada por la “Gran Logia del Valle de México”.

•En 1980, Premio distintivo por su labor como director y pianista, otorgada por la Ciudad de Los Ángeles.

•En 1986, Medalla de la Orden de “Río Blanco” por la grabación digital a nivel mundial de las nueve Bachianas Brasileiras de Heitor Villa-Lobos.

•En 1988, Reconocimiento por su trayectoria Internacional otorgada por los Caballeros de Viña de la Plata.

•En 1994, Presea en Artes y Letras “Sor Juana Inés de la Cruz”, otorgada por el Gobierno del Estado de México, máximo galardón en el estado.

•En 2010, Premio Bicentenario del Estado de México, por su trayectoria y ejemplo musical.

En 2017 participó en el Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, con dos presentaciones en el Teatro Juárez, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica del Estado de México: El 16 de octubre con Aiman Mussakhajayeva como solista de violín y el 17 de octubre con Alexei Volodin como solista de Piano.

Con motivo de su fallecimiento el periódico Excelsior manifestó en sus páginas: “El legado del maestro Enrique Bátiz, perdurará en cada acorde, en cada interpretación y en cada generación que encuentre en la música un lenguaje universal”.

No se omite mencionar que hacia el final de su vida activa como artista, su trayectoria se vió empañada por la acusación de presunta violación sexual, en agravio de destacada violinista. Circunstancia que lo marcó para el resto de su carrera.

Colocación de la primera piedra del Santuario de San Julio Álvarez Mendoza

Por la Guardia Nacional Cristera

El pasado 25 de marzo del presente año, se llevó a cabo en el poblado de Michoacanejo, perteneciente al municipio de Teocaltiche, Jalisco, que pastoralmente pertenece a la Diócesis de Aguascalientes, la colocación de la primera piedra de los será el Santuario a San Julio Alvarez Mendoza, sacerdote mártir de la Guerra Cristera, fusilado en 1927 en San Julián, por virtud de ejercer su ministerio en una

de las zonas más castigadas por el gobierno, contra la población que ejercía su derecho a la libertad religiosa.

El evento fue encabezado por el Sr. Obispo Mons. Juan Espinoza Jiménez, VIII Obispo de Aguascalientes, cuya edificación se erigirá cerca del templo parroquial de Michoacanejo, donde actualmente se veneran sus reliquias de primer grado.

Semblanza de su martirio y santidad

1. Nació en Guadalajara, Jal. el 20 de diciembre de 1866, hijo de Don Anastasio Álvarez y Dolores Mendoza, de condición humilde y sólida vida cristiana.

2. Desde los siete años ingresó a la educación primaria y posteriormente con la ayuda de los patrones de su mamá cursó el colegio superior e ingresó al seminario de Guadalajara en 1880.

3. Para apoyo de sus gastos en sus ratos libres realizaba cortes del calzado en una máquina de coser que adquirió en abonos. Con mucha disciplina y buena organización de su tiempo sacaba adelante sus estudios y su trabajo.

4. Los informes del seminario dicen de él, que estaba dotado de inteligencia, constante en el estudio y piadoso con mucha devoción a la Virgen María.

5 . Recibió la ordenación diaconal en 1890 y la sacerdotal el 2 de diciembre de 1894 por mano de Mons. Pedro Loza y Pardavé, cantando su primera misa en Guadalajara.

6. En el mismo mes de diciembre fue destinado como capellán del Divino Salvador en Mechocanejo, Jal. entonces perteneciente a la parroquia de Nuestra Señora de Teocaltiche, Jal. Llegó a Mechocanejo el 24 de diciembre celebrando ahí su primera mMisa a las doce de la noche.

7. Fue muy responsable en su ministerio, dedicado a la oración, preocupado por el bienestar de sus fieles y por el decoro de la casa de Dios. En 1905 inició la reconstrucción del templo que después de 15 años de trabajos lo dotó de piso de mosaico, el altar de cantera y con espacio suficiente para todos los feligreses. En este tiempo también se construyeron algunas capillas de comunidades como la del Salitre, el Rosario, Rancho Mayor y los Yáñez.

8. Cariñoso, amable, bondadoso y muy caritativo. De trato sencillo, desprendido de todo por su generosidad; enseñó el oficio de sastrería y a elaborar dulces, así ayudó mucho a sus feligreses a ganarse en su sustento.

9. En 1921 fue elevada a parroquia la capellanía del Divino Salvador que se integró en 1925 a la diócesis de Aguascalientes, en tiempos de Mons. Don Ignacio Valdespino y Díaz.

10

. En 1926 comienzan a ser perseguidos los sacerdotes, el arzobispo les dio libertad para que se fueran a las ciudades o se quedan en sus parroquias, el Sr. Cura Álvarez decide no alejarse de su parroquia y continúa ejerciendo su ministerio. No era partidario de la defensa armada, pues lo que aconsejaba era hacer oración siempre. Ante las precauciones que le recomendaban por los sacerdotes, ya asesinados, expresó: yo no seré uno de esos agraciados, Dios no escoge basura para el martirio. No teman, mucho he rogado que si me aprehenden no sea aquí, para que nadie vaya a sufrir por mi causa 11. El 26 de marzo de 1927, de camino a la comunidad del Salitre, fue detenido por un contingente de soldados al mando del coronel Evodio Cortés Bravo, conduciéndolo a Aguascalientes. Al llegar a Villa Hidalgo los soldados persiguen a un contingente de cristeros guiados por José Velasco y allí pasa la noche en prisión.

12

. En Aguascalientes fue objeto de ofensas y de engaños por parte de los oficiales. Se decidió llevarlo a la Ciudad de México, pero se le retuvo en León, Gto., padeciendo hambre y sed. En el palacio municipal fue juzgado y condenado a morir por el ministro de guerra Gral. Joaquín Amaro.

13

. Por la noche del 29 de marzo salió un convoy militar llevando al Sr. Cura a San Julián, Jal. El 30 de marzo, como a las 5:15 de la mañana, dijo a quienes le fusilarían: ya sabía que tenían que matarme porque soy sacerdote, cumpla usted la orden... voy a morir inocente, porque no he hecho ningún mal, mi delito es ser ministro de Dios. Yo les perdono a ustedes… cruzó los brazos y tres balas de máuser perforaron su cuerpo y una pistola escuadra perforó su mejilla. Su cadáver quedó recostado en la orilla del pueblo en un predio que fungía como basurero.

14.

La población luego que se enteró del cadáver del Sr. Cura quisieron darle sepultura enseguida, pero otros deseaban velarlo, por lo que uno de los presentes dijo: el cielo concedió a este pueblo la gracia de que un mártir regara con su sangre este lugar bendito, cosa que no se concede a todos. Esta sangre es hermosa, es una herencia preciosa. Estos restos deben recibir los honores que mejor podamos darles… fue velado todo el día y toda la noche, rezando y empapando algodones con su sangre para conservarlos como reliquias. Antes de sepultarlo un sacerdote le puso los ornamentos sacerdotales, le tomaron fotos y todo el pueblo lo acompañó.

15

. En 1944 fue erigido un humilde monumento a la Santa Cruz donde fue la aprehensión y otro en San Julián, donde fue sacrificado, adonde acuden los fieles a rogarle su intercesión.

16

. En 1992 fue beatificado y el 21 de mayo del año 2000 lo canonizó San Juan Pablo II con los demás santos Mártires mexicanos. Su fiesta es el 30 de marzo, día de su martirio. En San Julián se le construyó una capilla y conservan una reliquia. Sus restos se veneran en el templo parroquial de Mechoacanejo, donde se edificará un Santuario en su honor en el lugar donde fue su aprehensión.

San Julio Álvarez Mendoza

Oración

Padre, Señor del cielo y de la tierra, tú que lo conoces todo y penetras todo y cada uno de los misterios, permite que tus hijos aprendamos a vivir con entrega el ministerio de la vida, y que con la sencillez y humildad con los cuales dio ejemplo San Julio Álvarez, alcancemos por su intercesión encontrarnos también nosotros un día en tu presencia Santa. Por Jesucristo, Nuestro Señor, amén.

Mieleras de imparablesGuanajuato, en la temporada 2025 de la liga de México

Por Efraín García Ledezma

El equipo de basquetbol femenil profesional mieleras de guanajuato termina la temporada regular 2025 en calidad de invictas y cierran con marca perfecta de 16-0.

En la ultma serie de la temporada regular en calidad de visitantes se imponen en partida deble al equipo debutante en esta liga profesional la universidad modelo, efectuada en la unidad deportiva francisco montejo en merida, yucatan.

En esta contienda sucedió un hecho anecdotico para la liga, fue un duelo de couchs que son hermanos, por mieleras carlo villegas flores y por la universidad modelo el hermano mayor jonhatan villegas flores.

En la ultima serie de la temporada regular mieleras de guanajuato, se impuso por partida deble y en calidad de visitantes por 90-50 y 72-43 declarandose listas para la serie de play off.

Los equipos que participan en la liga de mexico son:

1.- Mieleras De Guanajuato

2.-Mineras De Zacatecas

3.-Toritas De Celaya

4.-Libelulas De Cdmx

5.-Las Avispas De Guerrero.

6.-Huskis De Queretaro.

7.-Dragonas De Toluca, Edo De Mexico

8.-Universidad Modelo De Merida, Yucatan.

9.-Penguins City De Cdmx.

El roster de mieleras es el sigiente:

Mayra Gil, Urbina Jormelys, Mia Castañeda, Martha Castilo, Kimberly Taylor, Destiny Pitts, Preciado, Cinthya Perea, Hilary Martinez, Diana Cano, Fernanda Sotelo, Veronica...

todas ellas dirigidas por el coach de guanajuato,capital Carlo Villegas Flores.

Todo se encuentra listo para que las mieleras de guanjuato conozcan a su rival que enfrentaran en la serie final y teniendo como su Fortaleza el auditorio de “la colmena” en guanajuato, capital para refrendar el titulo de campeonas, mantener el invicto en el torneo 2025 de la liga de mexico, y buscar la sexta corona de la historia de la liga de basquetbol profesional femenilde nuestro pais.

Desaparecieron a los desaparecidos…

En febrero de 2024, el Senado de la República aprobó un decreto del entonces presidente Andrés López, en el que se ordena que un equipo de especialistas forenses de la Comisión nacional de búsqueda, apoyará a una excursión militar en Boca del Toro Panamá, con el objetivo de localizar, y exhumar los restos de Catarino Garza, general del ejército liberal mexicano, alzado en armas en contra de Porfirio Díaz en 1891, y considerado por el expresidente López, como un héroe… (de este modo, introduce el trabajo que la organización causa en común integra sobre la omisión del Estado mexicano, ante la tragedia de los desaparecidos, su trabajo se titula nombres sin cuerpo y cuerpos sin nombre.)

Está inverosímil y costosa tarea en la que estuvo involucrada la Comisión Nacional de Búsqueda y la fiscalía general de la República, y que representó en millones de pesos un altísimo costo que contrasta con la falta de presupuesto y la inoperancia de las instituciones buscadoras, pero sobre todo y por desgracia, con el silencio oficial ante el sufrimiento de las víctimas de desaparición forzada y de sus familias.

Tan sólo un par de meses antes, en la comunidad de el Choyudo, Sonora el colectivo de madres buscadoras de la entidad, reportó el hallazgo de 33 fosas clandestinas, con 57 cuerpos. La líder del grupo de buscadoras se refirió a esta tragedia de la siguiente manera: Caminamos sobre un cementerio, pisando a nuestros hijos sin saberlo.

Ni el gobierno federal, ni la Comisión nacional de búsqueda, se pronunciaron sobre los hechos, dejaron la investigación a cargo de la fiscalía estatal que, a la fecha, continúa sin entregar, avances sobre el resultado de las investigaciones.

Después de qué las madres buscadoras de Jalisco se encontraron con la escalofriante desgracia del rancho Izaguirre, en el Estado de Jalisco, se ha desatado una fuerte corriente de gestión ante los

medios, de atracción de todos los asuntos a la Fiscalía General de la República y una multiplicada reacción de la presidencia de México por minimizar, por trivializar, por borrar tantas versiones, como sea posible y tantos elementos de prueba como sea necesario, para que en la opinión pública de nuestro país, se deje de hablar de Campos de Exterminio, de lugares de rituales de muerte, de la operación impune de organizaciones criminales que actúan con todas las libertades que la omisión de las autoridades de este país les permiten.

Estamos ante una situación lamentablemente dramática, lo que ahí se ha cometido, son crímenes de lesa humanidad, en efecto, crímenes que deberían de avergonzarnos a todos, empezando por las autoridades civiles,

militares, y en especial por el énfasis que las autoridades gubernamentales han puesto en la presencia de cuerpos militarizados que siguen circulando por todos los rincones del país, pero la preocupación del gobierno no está enfocada en resolver el problema de las desapariciones forzadas, de los crímenes de miles de personas civiles, que han caído en el reclutamiento forzado, en el engaño, por el ofrecimiento de un puesto de trabajo o simplemente enrolados en organizaciones criminales bajo amenaza de muerte, pero nada de esto parece ser la preocupación principal de las autoridades mexicanas. Recientemente, y una vez atraído el asunto hacia la fiscalía general de la república,

en el caso de Teuchitlán, el gobierno mexicano ha hecho lo inimaginable para borrar todo rastro que dé razón y evidencia de los hallazgos en el rancho Izaguirre, han eliminado las pruebas, han barrido, han limpiado todo el espacio para desaparecer las evidencias de las fosas de incineración, de los artículos y en enseres personales que ahí se encontraban, de manera que lo que hace una semanas encontraron las madres guerreras buscadoras de Jalisco, hoy no está, pero es tan burda la maniobra que hasta con fotometría satelital, se ha podido demostrar que las mentiras que existen en las afirmaciones del fiscal general y de la propia presidenta caen por su propio peso ante la fotocom-

posición y los videos tomados por las madres buscadoras en el mismo lugar.

Que lamentable que el gobierno mexicano maniobra, para borrar la realidad, e insiste en que los dichos de las madres buscadoras y todo lo que han opinado cientos de comunicadores en México y en el mundo está orientado a un propósito de manchar el ejercicio de gobierno de la actual administración, patético reflexionar, que la impunidad con la que las organizaciones criminales actúan cuenta principalmente con la desviación de atenciones, y para decirlo más claro con las versiones mentirosas de los grupos políticos que hoy detentan el poder en nuestro país.

Han preferido burlarse, como el caso del senador presidente del Senado y hasta confrontar mentiras con evidencias, como el caso de la propia presidenta. De acuerdo con el registro nacional de personas desaparecidas hasta el 31 de diciembre de 2024, había un total de 344,592 registros, de los cuales el 65%, corresponde a personas que ya han sido localizadas y el 35% a personas que continúan desaparecidas. Esto quiere decir que hay un total de 120,628 personas desaparecidas en México. El 89% de las desapariciones registradas corresponden a los últimos 18 años y coincide con la ola de violencia asociada con el periodo de mayor auge del crimen organizado.

Entre los años 2000 23:02 1024, las desapariciones incrementaron 30% y los estados con mayor cantidad de registros son Sonora más de 200%, Aguascalientes más de 198%, Sinaloa más de 129%, Querétaro más117%, Puebla +102% de estas desapariciones 23,626, mujeres y 14,316 menores de edad a nivel nacional, la desaparición de mujeres y niños tiene su máximo histórico en el 2024, con un incremento de 54%, en el caso de las mujeres y 76% en el caso de los hombres? El sexenio del expresidente López es el de mayor número de desapariciones registradas, 64% más que en el sexenio de Enrique Peña y 215% más que en el sexenio de Felipe Calderón.

En los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum se registraron 4120 personas desaparecidas, es decir en promedio 41 casos por día, esta cifra es 104% superior a las desapariciones registradas en los primeros 100 días del gobierno de López; 277% superior a las registradas en el sexenio de Enrique Peña Nieto y 1970% superior a las registradas en el sexenio de Felipe Calderón en lo que va del sexenio del gobierno de la presidenta, las desapariciones se concentran en el Estado de México, Ciudad de México, Sinaloa, Puebla y Michoacán, 1170, mujeres y 873 menores de edad.

Con relación a los hallazgos de fosas clandestinas, que parece ser un hecho recurrente en los últimos años, este es un fenómeno criminal particularmente relevante para las labores de búsqueda, especialmente de las madres buscadoras, dado que la exhumación de cadáveres y restos humanos, suele conducir a la identificación de personas reportadas como desaparecidas, se hace evidente la urgente, necesidad de equipar y aplicar recursos para incrementar las capacidades forenses de las fiscalías, la ausencia de avances en este aspecto explica en buena medida, el surgimiento de diferentes colectivos de familiares, buscadores que desesperados por la inoperancia del gobierno, acuden con sus propias manos y sin recursos técnicos de ninguna naturaleza, a tratar de encontrar a sus familiares desaparecidos.

No existen informes oficiales, mucho menos actualizados que documente la cantidad de fosas clandestinas y los resultados de sus procedimientos con los cadáveres y restos humanos recuperados. La falta de estos datos es absolutamente responsabilidad del incumplimiento de la fiscalía general de la República y de las fiscalías de los estados, respecto a su obligación de elaborar los informes en tiempo y forma para obtener actualizaciones en los registros de personas fallecidas no identificadas y de las propias fosas. La inoperancia de las fiscalías es una vergüenza más de las administraciones gubernamentales actuales, la Comisión nacional de búsqueda ha tenido que crear otras herramientas, como por ejemplo el mapa de hallazgos de fosas Clandestinas y de acuerdo con esta Fuente, desde 2006 hasta abril de 2023, en todas las entidades del país se han localizado fosas clandestinas, sumando un total de 5698.

Los hallazgos se concentran en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua, Colima, además existen otras 293 fosas clandestinas en las que no se ha especificado la entidad y los hallazgos.

El tema de los campos de exterminio, acompañará el sexenio de la presidenta, independientemente de que replantee el estrategia y por una vez, entienda que las dimensiones de los crímenes descritos, no se pueden tapar con una estrategia de comunicación, con una operación política de distracción, con el desvío de la atención en este tema, cuando todo su entorno político ha entrado en espacios de indefinición, confusión e incertidumbre, precisamente a partir de una afirmación que fue expuesta a gritos en el pleno del Senado de la República narco-gobierno, fue el grito de los senadores, queda en evidencia la incapacidad del actual grupo político dominante en el poder para desviar las atenciones de la opinión pública.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

Por José Gerardo Mosqueda Martínez

Acuarelas del mes

Autor:

Técnica:

Título: "Vista desde Plaza de Gavira"
Angelica Prieto Prieto
Acuarela

Acuarelas del mes

Titulo:"Templo de San Francisco"

Autor: Victor Hugo Aboytes Noria

Técnica: Acuarela

CERRO DE LA CRUZ DE VALENCIANA, fotografía de Javier Hernández, Capelo.

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