Cultural
Sobre la
amistad
Una contingencia cargada de significado, ha sido en definitiva la que nos ha impulsado a especular en torno a la amistad. Nosotros creíamos ingenuamente que los vínculos propios de esa categoría, son aquellos que se establecen tempranamente. Algunos desaparecerán, como ordinariamente sucede con todas las cosas que tienen un principio. Otros perduraran inmarcesibles y nos acompañarán hasta el último aliento. Pero jamás habíamos creído que, traspuestas varias etapas de nuestro ciclo vital, pudiéramos establecer nuevos y sólidos vínculos. Evidentemente se trata de un prejuicio arraigado, que posiblemente tenga que ver con aquellas características de proclividad al aislamiento, propia de la tercera edad. Quizás la vinculación y el afecto por nuestros descendientes, pueda transformarse en excluyente. La partida hacia otras tierras de nuestro colega y amigo Julio Efrón, además de sumirnos en la nostalgia por su ausencia, ha disparado estas especulaciones. Como de costumbre, comenzaremos por revisar la opinión que sobre la amistad, tenían los antiguos. En este caso seguiremos solamente a Marco Tulio Cicerón, que en su diálogo filosófico “Lelio o de la amistad” se explaya en torno a esa temática. Cayo Lelio fue amigo de Escipión el Africano y contribuyó en la segunda guerra púnica, a la derrota de Cartago en la batalla de Zama. 18
El pensamiento de Cicerón Entiende que la amistad, luego de la sabiduría, constituye el bien más valioso. Nos aclara que esa relación basada en el afecto no persigue una finalidad utilitaria, sino por el contrario, conforma un sentimiento absolutamente desinteresado. Pero Cicerón, no podía soslayar su condición de político, de manera que también afirma que esa inclinación natural que reúne a las personas, se vuelve encomiable cuando se proyecta a la esfera pública, porque es la manifestación de la concordia civil, Para diseñar tales conceptos Cicerón acude a su formación estoica, de manera que relaciona el concepto de amistad con la filantropía y la solidaridad, que deben mediar entre los seres humanos. La amistad se basa en la virtud y aquellos que han sido dotados de esa cualidad, son quienes pueden acceder a la amistad. “…pienso ante todo esto: que no puede existir amistad sino entre los buenos.” Añade: “…No es pues la amistad otra cosa sino el común sentir de las cosas divinas y humanas con benevolencia y amor; y no sé si los dioses inmortales han otorgado al hombre algo mejor que ella. Unos anteponen las riquezas; otros la buena salud; otros, el poder; otros, los honores y muchos, también los placeres……Mas quienes ponen en la virtud el sumo bien, obran maravillo-
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