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4. DISCUSIÓN

4. DISCUSIÓN

Según los resultados obtenidos por el análisis realizado y tomando en cuenta el contexto social en el que se realizó la investigación, en los dos diarios existió un número mínimo de publirreportajes en sus ediciones analizadas, menos de un 25% del contenido total. Por lo que destaca que en un tiempo donde se debe primar la salud y el bienestar general, predomina el contenido periodístico en ambos medios.

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En ambos diarios, las notas periodísticas eran separadas y presentadas según correspondía cada sección. No cumplía con lo que la LOC en el artículo 60 propone, donde los publirreportajes fueron separados, membretados o diferenciados por algún diseño. Aunque en ambos diarios existía una sección, Suplementos en La Hora y Comunidad/El Personaje en el diario Centro, en la que se enfocaban en publicar contenido publicitario concertado, pero los publirreportajes se encontraban esparcidos por las demás secciones.

En los temas que ambos medios cubrieron con el género eran de emprendimientos o promoción de locales, empresas, y educacionales como cursos a impartirse. Dichos temas caen dentro lo que Iranzo y Latorre (2019) conceptualizan como no-acontecimientos y pseudoeventos, sucesos que fueron creados con el motivo de ser publicado en los medios o que ya pasaron y lo están volviendo a recordar. Como el constante anuncio de cursos de una sola institución, o como también el anuncio de la creación de apps que constan con 2 años de su creación y lanzamiento.

El número de fuentes es un punto principal dentro de la publicación de notas periodísticas ya que se requieren un mínimo 3 fuentes en cualquier género, cómo lo indica Iranzo y Latorre (2019). Sin embargo, en el caso del diario La Hora en muchos de sus publirreportajes, e incluso sus demás notas periodísticas, no contaban con más de 1 fuente. Por el contrario del diario Centro que en muchas de las notas se tomaban en consideración a fuentes de otras instituciones o emprendimientos y al público consumidor.

De acuerdo a Dámaso Izquierdo (2010) una de las características a tomar en cuenta para la valoración de un publirreportaje es la concertación monetaria al medio para su publicación. En el análisis queda en duda el pago o no de las notas publicadas, más queda en claro desde un punto objetivo el motivo de su espacio dentro del medio. En muchas ocasiones no suceden las

suficientes actividades noticiosas para cumplir con el objetivo diario, por lo que el periodista se ve obligado a "buscar" noticias o seminoticias.

En el ámbito legal se ha considerado también la Ley Orgánica de Comunicación tomando el artículo 60 que habla de la correcta diferenciación entre los contenidos presentados, pero por desgracia en ningún punto se hace referencia a los publirreportajes o publinoticias, lo que se concluye que en el ámbito legal son valorados como dos contenidos separados, publicidad/contenido periodístico, por lo que no podría ser regulado o controlado tomando en cuenta esta ley.

La posición que se identificó tanto de la ciudadanía, como de periodistas y de los jefes de área se encuentra directamente lindada al artículo 60 de la LOC que habla de una señalización o separación del contenido. Aunque es puesto en duda si es prudente o no, ya que también es señalado que podría existir confusión en el público con tecnicismo propios del medio.

El periodista tiene la obligación de presentar una información imparcial, objetiva y de calidad, estos son conceptos impartidos desde los años de formación profesional. Mismos que son puestos en duda con la no diferenciación y señalización de publirreportajes y cumple con lo que Casasus teorizó como construcción de discursos con efectos persuasivos sobre las masas. E indirectamente explica el motivo que en la actualidad existe cierta reserva con la información expedida por los medios y periodistas.

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