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HASTA PRONTO, HASTA SIEMPRE.

Pues sí. Ha llegado el momento de decir adiós. Después de 17 cursos siendo profe del Chivite ha llegado el momento de embarcarme en un nuevo proyecto, a nivel personal y profesional. Un cambio de aires, un salto a tumba abierta. Son muchos los recuerdos, buenos y malos, que dejo atrás. Son muchos los compañeros con los que he compartido docencia, experiencias, alegrías y disgustos. Son muchos los alumnos y alumnas que han pasado por mis manos. Son muchos los amigos que he encontrado en este proceso. Son muchos los proyectos en los que me he metido de cabeza, sin saber en muchas ocasiones a dónde me iban a llevar.

Echando la vista atrás recuerdo mis participaciones en las Rutas Científicas, Artísticas y Literarias, las Secciones Bilingües, las actividades de divulgación científica ligadas a la Universidad de Vigo, a la de Santiago y a la de Lugo, los proyectos internacionales Comenius y Erasmus+, los proyectos de innovación educativa como Proyecto Newton, Proyecto Descartes, Proyecto HEDA, Aula del Futuro, Polos Creativos, XuvenCiencia, Galiciencia, etc. En todas estas actividades continué formándome como docente y encontré nuevas formas de orientar mi práctica diaria con metodologías innovadoras que no siempre funcionaban al cien por cien, pero que me aportaban nuevas posibilidades para ofrecer al alumnado e intentar atender así la gran diversidad que encontramos en las aulas.

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Recuerdo con gran satisfacción todas y cada una de las actividades extraescolares en las que he participado con el alumnado y que he compartido siempre con compañeros que no dudaron en ceder su tiempo libre gratuitamente para que pudieran llevarse a cabo.

He tenido la suerte de participar en la formación de alumnos que hoy en día son viticultores, policías, militares, panaderos, reponedores de supermercado, médicos, investigadores, periodistas, ingenieros, profesores, etc. Y sigo teniendo la suerte de ser reconocida por todos ellos cuando me los encuentro por el mundo adelante.

También me siento muy afortunada de haber formado parte de esta comunidad educativa, llena de grandes profesionales: limpiadoras, conserjes, administrativos y docentes, y que fue duramente golpeada por el virus del COVID, provocando el fallecimiento de familiares y generando efectos secundarios a largo plazo en muchos de nosotros.

Nunca he pretendido ser una piedra en el camino, aunque para algunos y en algunas ocasiones no lo haya conseguido. Mis objetivos han sido siempre cumplir con mis obligaciones, acercar la ciencia a los rapaces y pelear por aquello que considero que es justo. Difíciles objetivos en una sociedad en la que, como observamos día a día, se prioriza al individuo, el momento y la conveniencia.

Sólo me queda agradecer a todos los que me habéis acompañado en este camino vuestro apoyo y vuestra confianza. Estoy segura de que seguiremos encontrándonos en la vida. Confío en que la semilla de la Ciencia que he pretendido sembrar seguirá siendo regada por profes, padres y los propios alumnos.

No me queda más que deciros “Hasta pronto, hasta siempre, mis queridos niños”.