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Ser una instagrammer asiática en Argentina
from ProAsia 34
by ProAsia
Karina Gao nació en China, llegó al país a los 9 años, estudió en la Di Tella e hizo un postgrado en una universidad francesa. Hizo de todo, pero la fama le llegó por medio de Instagram, donde actualmente tiene 223.000 seguidores. La consultamos por esta labor, que, como todo lo emprende en su vida: se toma muy en serio.
¿Podrías contarnos de tus comienzos en el país?
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Mi familia decidió inmigrar a Argentina en 1993. Nuestros primeros años en el país fueron difíciles, como le sucede a casi todos los inmigrantes. Mis padres tuvieron que rearmar su vida desde cero y probaron suerte con todo tipo de rubro: tuvimos restaurante, supermercado, verdulería, regalería, una importadora. Fue un gran aprendizaje para mí, pues participé en todos estos negocios. Los acompañé tanto como traductora, como colaboradora en las diferentes tareas que había que realizar. En estos 25 años he observado una creciente apertura de los argentinos a abrazar idiosincrasias foráneas. Y mi trabajo en las redes dan crédito de ello: soy de origen china, pero me siguen decenas de miles de familias argentinas, que aprenden conmigo recetas occidentales (platos italianos, franceses, húngaros, etc).
¿Qué profesión soñabas seguir cuando eras una niña e Instagram no existía?
Siempre pensé que iba a trabajar para una empresa internacional. Estudié economía empresarial en la universidad Torcuato Di tella, y posteriormente hice un Master en management en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio (HEC) de París.
Desde ya jamás me imaginé que iba a ser instagrammer. Pero mi personalidad se adapta mucho a ese medio: me considero una persona curiosa, autodidacta, y a la vez estoy constantemente capacitándome. Después del Master, por ejemplo, estudié la carrera de profesional gastronómico, porque quería entender mejor ese mundo, y después me hice interculturalista, y ahora, mi actividad principal es instagrammer… ¡toda una travesía!
¿Cuáles son tus tareas como instagrammer? ¿Qué otras actividades desarrollás? ¿Y cuál es el secreto para hacer tantas cosas?
Los instagrammers somos productores de contenidos. De modo que, mayormente, me dedico a producirlos. Esto incluye posteos, fotografías, videos, y el “detrás de escena” de estas labores, es decir, la producción previa. Los contenidos tienen por destino las redes propias (el nombrado Instragram, pero también Youtube, Tick Tok, Facebook, etc.), como también redes de terceros. El trabajo de Instagrammer, tomado empresarialmente, no difiere mucho de un trabajo tradicional. Incluye recursos humanos (hay que manejar un equipo), marketing (cómo vender tu cuenta o cómo mostrarla de un modo creativo, diferente), producción (de contenido), venta (cómo vender el espacio publicitario de tu cuenta a una marca, o inclusive cómo vender productos a tus clientes), finanzas, etc. Luego, tengo otros dos emprendimientos, que son el e-commerce, y la venta de talleres, tantos presenciales como online. Además llevo a cabo actividades de comercio exterior, pues importo artículos de decoración y accesorios de moda. Y ya fuera del ámbito laboral soy madre de mellizos, esposa, etc. Respecto al “secreto” supongo que se reduce a una buena administración del tiempo y la capacidad de delegar (que la estoy aprendiendo). Y en mi caso cuento con una ayuda extra: tengo la suerte de tener a mi pareja, que es una gran persona y me acompaña en todo.
Sos asiática pero has cruzado el mundo para vivir en Argentina. ¿Me podrías nombrar alguna característica cultural china que a los argentinos nos vendría bien adquirir? ¿Qué pensás de los argentinos que, como vos, van a
Tal vez destacaría la visión de largo plazo que hay en Extremo Oriente y que, entre otras cosas, permite establecer vínculos para toda la vida, relaciones estables. Acá se vive el día a día, en todos los ámbitos: la pareja, el trabajo, la política, etc. El argentino se mueve en un mundo muy cambiante y él mismo termina siéndolo. Desde el punto de vista oriental, esa característica de impermanencia y falta de proyección de largo alcance, a veces provoca desconfianza. Respecto del argentino que va a buscar una mejor vida en el exterior, yo creo que es un dragón [símbolo de fortaleza en la cultura china]. Allí donde vaya se anima a hacer de todo, se entrega a la labor poniendo empeño en triunfar y ¡triunfa!. Es la contracara de lo que decía antes: la impermanencia le brinda flexibilidad y “hambre” de un mejor futuro. En los argentinos que se van al exterior esto se potencia aún más (cuando uno no mira a Argentina desde afuera, puede no apreciarla en su real importancia y significado). Yo creo que no hay país mejor para emprender que la Argentina, donde está todo por hacerse. Claro que uno tiene que acostumbrarse a las ideas y vueltas económicas, pero una vez que aprendés a surfearlas, las posibilidades son mucho mejores que en otros países.
¿Qué les podrías decir a las pymes Argentinas que buscan reinventarse con la era de la digitalización?
Tiene que tener paciencia (¿la famosa paciencia oriental?), nada se hace de un día para el otro. El mundo digital es otra unidad de negocios, y como tal, requiere tiempo para prosperar. Además de paciencia, también es menester tener una clara visión de qué es lo que se busca con la digitalización. No se trata simplemente de sumar seguidores. Los seguidores vienen después, como el carro sigue al caballo. Lo importante es saber para qué se desea tener una cuenta online, qué se quiere transmitir. Y un último consejo: no hay que tener miedo, el mundo digital no muerde.
Contacto:
Karina Gao monpetitglouton.com/ instagram.com/monpetitglouton youtube.com/karinagao