Revista Crianza y Salud Ed. 1 - 23

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Acompaña a tu familia Acompaña a tu familia

Controla la ira antes de que ella te controle a ti

Además:
Año 23 número 1
Bogotá, Colombia
El duelo y su injerencia en la crianza
Para los adolescentes de hoy: un mensaje de tu pediatra

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Presidente

Dr. Mauricio Javier Guerrero Román

Vicepresidente

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Secretario

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Directora Ejecutiva Gloria Zuccardi

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Subdirector de Comunicaciones

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www.crianzaysalud.com.co

Año 23 – número 1 · (Año 2025) ISSN 1692-150X

Director

Juan Fernando Gómez Ramírez

Coordinadora Editorial

Lina María Martínez Fonseca

Fotos: ©2024 Shutterstock.com

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Dirección arte/Diseño Gráfico

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Impresión: Multi-Impresos SAS

Crianza y Salud es una publicación trimestral de carácter informativo y educativo, editada por la Sociedad Colombiana de Pediatría, especializada en la crianza y la salud de los niños, desde el nacimiento hasta los 18 años, dirigida a la familia y al público general, de circulación gratuita a pediatras y ginecólogos de todo el país, y por suscripción a particulares. Envíe sus cartas, colaboraciones, preguntas o materiales informativos a nuestra dirección, fax o correo electrónico.

Sociedad Colombiana de Pediatría Calle 83 No. 16A-44, oficina 701, edificio Cima Bogotá D.C. Tels.: 6495352-7464706/07

Correo electrónico: publicaciones@scp.com.co

Recién nacidos

Hábitos y aprendizajes a partir del nacimiento

La educación del niño comienza desde el nacimiento mediante los cuidados físicos que se le proporcionan, los cuales se vuelven hábitos.

Primera infancia

Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad de los niños

En la infancia se establecen los rasgos fundamentales de la personalidad, con influencias decisivas para su desarrollo.

Desde la niñez

Niños en situación de calle y su impacto en el desarrollo infantil

El fenómeno de los niños en situación de calle alcanza proporciones globales. Conozca sus circunstancias.

Escolares

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: ¿por qué es importante su detección temprana?

El diagnóstico adecuado y oportuno del TDAH es fundamental para su manejo temprano.

Adolescentes

¿Qué es un uso excesivo de las redes sociales?

Las escuelas y los padres pueden desempeñar un papel en la enseñanza de habilidades de alfabetización en redes sociales.

El duelo y su injerencia en la crianza

Los niños, a lo largo de su desarrollo y de acuerdo con su edad, van incorporando los cuatro aspectos claves sobre la muerte de forma paulatina.

Controla la ira antes de que ella te controle a ti

La ira es una emoción humana completamente normal, pero cuando se descontrola puede generar problemas.

Para los adolescentes de hoy: un mensaje de tu pediatra

Los adolescentes tienen necesidades de salud diferentes a las de los niños, pero pueden seguir contando con su pediatra.

A propósito de ‘El huerto de Emerson’, sabía usted que:

En esta obra, Luis Landero describe sus recuerdos de infancia en un remoto pueblo de Extremadura.

Crianza y agotamiento parental

Guía de anunciantes

Romance de la luna, luna Caricatura

Crianza y parental

La crianza de los hijos, que constituye una de las tareas más trascendentales en el curso de la vida, no está exenta de angustias y preocupaciones por parte de los padres, habida cuenta de que nadie quiere equivocarse en este apasionante proceso y que no existen reglas fijas para afrontarlo.

Lo anterior, sumado a los avatares propios de la cotidianidad, incluida la sobrecarga laboral donde se pierden oportunidades para el autocuidado y el descanso, puede evolucionar hacia un proceso acumulativo de fatiga, cansancio y estrés crónico, conocido en el idioma inglés como burnout parental, cuya traducción literal sería “estar quemados como padres”. Es frecuente, en este caso, la instauración de un deterioro creciente en la relación con los hijos con expresiones reiteradas de irritabilidad y baja capacidad para la comunicación y gestión de las emociones, asociado con un bajo nivel de autoestima parental.

Frente a esta preocupante situación, deseamos compartir con nuestros lectores algunas recomendaciones de los expertos para realizar un asertivo afrontamiento:

• Incorporen a otros familiares como colaboradores en el cuidado de los hijos.

• Identifiquen las emociones y compártanlas como pareja.

• Instauren el autocuidado como elemento fundamental para mejorar la calidad de vida y el desempeño familiar.

• Sean conscientes de que no hay padres perfectos y de lo que se trata es de hacer las cosas lo mejor posible en medio de nuestras limitaciones. Todo lo anterior, nos debe orientar hacia una condición de disfrute de la crianza, que nos permita un acompañamiento inteligente y amoroso a nuestros hijos en esta etapa fundamental de sus vidas, pues, como bien lo advierte el reconocido neuropsicólogo y escritor español Álvaro Bilbao, “la educación en positivo deja de serlo cuando no es positiva para los padres”.

Señores

Revista Crianza y Salud

Bogotá,

Reciban un cordial saludo con mis felicitaciones por tan excelente publicación, la cual conocí en el consultorio del pediatra de mi hijo en Bucaramanga.

Actualmente estoy lactando a mi hijo y una vecina, quien también amamanta al suyo, me ofreció darle de su pecho al mío cuando yo me ausente por razones de trabajo. Mi inquietud es: “¿Eso está bien?”.

Cordial saludo, María Elena Prada Rivera

Rta./ Muchas gracias por su comunicación. En cuanto a su inquietud, nuestra opinión al respecto es que no recomendamos dicha práctica, debido a los riesgos biológicos que implica suministrar leche materna en tales condiciones. Guardando las proporciones, sería como hacerle una transfusión a una persona sin las pruebas debidamente realizadas en un banco de sangre, pues, al fin de cuentas, estamos hablando de un material de origen biológico.

Si una madre cuenta con una abundante producción de leche puede considerar donarla a un banco de leche para que allí realicen las pruebas pertinentes y la almacenen adecuadamente con el fin de proporcionarla de manera segura a un bebé que lo necesite.

En el caso de frecuentes ausencias de la madre, lo mejor es que ella disponga de una reserva de su propia leche para manejar dicha contingencia o analizar la posibilidad de desplazarse con su hijo para poder continuar amamantándolo.

Reciba un cordial saludo.

* Fuente: Gómez G, John Jairo y Carolina María Agudelo P. Preguntas de padres y cuidadores sobre el recién nacido. Lo que debemos saber. Ed. Panamericana. Bogotá. 2023.

mundo Así es su

“Nuestra infancia es el mayor bien comunitario de nuestra especie”.

Recién nacidos

Primera infancia

Desde la niñez

Escolares

Adolescentes

Hábitos y aprendizajes a partir del nacimiento

Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad de los niños

Niños en situación de calle y su impacto en el desarrollo infantil

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: ¿por qué es importante su detección temprana?

¿Qué es un uso excesivo de las redes sociales?

Hábitos y aprendizajes a partir del nacimiento

Por: Olga Liliana Suárez

Fonoaudióloga puericultora y Gloria Orozco

Psicóloga puericultora

La educación del niño comienza desde el momento del nacimiento y continúa durante toda su vida. El primer paso en su educación se da mediante los cuidados físicos que se le proporcionan: alimento, higiene, baño, entre otros. Actividades que, por la fuerza de la repetición, se van convirtiendo en hábitos. Los hábitos son entonces las formas o patrones que cada familia establece en su vida diaria, con horarios y maneras precisas para hacer ciertas cosas.

La llegada del recién nacido implica una nueva organización familiar y del ambiente para satisfacer sus necesidades, la cual se construye por medio del establecimiento preciso de actividades, sitios y horas para estas, que le proporcionarán tanto al niño como a su familia un ambiente organizado, tranquilo y seguro. Este orden externo le va dando al niño un orden interno y va formando estructuras en su mente.

Cuando el niño nace, pasa de un ambiente muy cómodo y tranquilo en el vientre de la madre a un nuevo medio externo, al cual deberá adaptarse. Lo logrará con la ayuda amorosa de sus padres y de las demás personas encargadas de atenderlo. La satisfacción de sus necesidades y

cuidados físicos debe darse inmediatamente, en el momento en el que el recién nacido lo desee y pida por medio del llanto y de sus gestos y movimientos. Desde que nace necesita que ciertas actividades sean constantes, que se hagan de la misma manera y, preferiblemente, que sean las mismas personas quienes las realicen. Así, estos cuidadores siempre presentes se van convirtiendo para él en personas significativas, con quienes irá estableciendo relaciones afectivas y protectoras.

Beneficios de la continuidad en sus cuidados

El establecimiento de hábitos mediante las actividades de cuidados y satisfacción de necesidades le proporcionan al niño, de igual forma,

oportunidades para aprender de sí mismo, de los demás y del ambiente que lo rodea, además de prepararlo para determinados aprendizajes. Si el niño es atendido inmediatamente lo necesita (llora y la mamá acude y lo carga), siente seguridad y va aprendiendo que sus señales son adecuadas. En este caso se puede decir que hay un cuidador sensible, pues responde prontamente a sus requerimientos permitiendo que este se sienta protegido.

De este modo, se genera también su confianza en el entorno y en los demás, ya que hay un adulto cariñoso que le responde y lo atiende siempre de la misma forma. Así aprende que puede depender de alguien y estar seguro. La continuidad en sus cuidados lo hace sentir reconocido, aceptado y amado.

Los hábitos, a su vez, le ofrecen estabilidad. Le evitan la fatiga, garantizándole el funcionamiento normal de su cuerpo y la satisfacción adecuada de sus necesidades básicas.

Los hábitos de higiene, las caricias, juegos, arrullos, proximidad física, alimentación, protección contra el frío y el calor proveen cuidados físicos, manteniendo su salud. Con el baño y el cambio de pañal, además de garantizar una higiene adecuada, se facilita el vínculo padres-niño, se potencia el desarrollo psicomotor, se brindan experiencias sensitivas (caricias, frío, calor, humedad) y oportunidades de juego; así mismo, se estimulan la circulación y los sentidos. Estas actividades, sumadas al baño de sol, brindan relajación y producen sueño.

La realización de estas prácticas contribuye, igualmente, a que el niño desarrolle una mayor conciencia de su propio cuerpo, lo cual es la base del sentimiento de identidad. De esta forma, podrá establecer una diferenciación entre él y los demás, ya que inicialmente él no se siente diferente, sino que siente que es uno con su madre y con su medio.

Recomendaciones

Es indispensable comenzar a crear hábitos de higiene bucal desde el nacimiento. Para esto, limpie las encías del niño durante el baño con agua potable y una toalla limpia enrollada en su dedo índice.

La importancia de los buenos hábitos alimenticios

La alimentación materna se debe proporcionar a libre demanda, es decir, cuando el niño lo desee y a su propio ritmo. Los padres o cuidadores irán aprendiendo a entender y atender sus señales y sabrán cuándo el llanto es por hambre u otro tipo de malestar o necesidad.

Para el momento de la alimentación debe crearse un ambiente propicio de intimidad y de relación cuidador-niño, esto es, un clima emocional tranquilo. Si se hace necesaria la utilización del biberón, no se debe agregar azúcar ni panela. Una vez que el niño ha terminado de tomarlo, se debe retirar de la boca para evitar que adquiera el hábito de dormirse con él, lo que puede ocasionarle a futuro problemas de malas mordidas y caries dental.

La mayoría de los recién nacidos duermen gran parte del día y se despiertan para comer o cuando se sienten cansados o incómodos. Después de la sexta semana, empiezan a identificar el sueño con la noche y la vigilia con el día. Cada niño tiene su propio ritmo de sueño, el cual hay que respetar. Cuando se despierte en la noche se debe atenderlo evitando jugar con él para que se vaya habituando a que la noche es para dormir.

La alimentación materna se debe proporcionar a libre demanda, y es decir, cuando el niño lo desee y a su propio ritmo.

Como el niño recién nacido no tiene capacidad de espera, atiéndanlo inmediatamente llora o manifieste inquietud, como un modo de proporcionarle seguridad y confianza en el medio y sus cuidadores.

Conserven el mismo horario para bañarlo y asolearlo como la mejor manera de crear sus primeros hábitos.

Lectura recomendada

Dado que la tarea del cuidado de un niño surge del amor, manifiéstenle con su constancia, ternura y manera precisa de atenderlo, lo importante que es para usted y su familia.

- Gómez G, John Jairo y Carolina María Agudelo P. Preguntas de padres y cuidadores sobre el recién nacido. Lo que debemos saber. Ed. Panamericana. Bogotá. 2023.

Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad de los niños personalidad de los niños desarrollo de la

Por: Lina María Martínez Fonseca

Coordinadora editorial de la revista Crianza y Salud

Sociedad Colombiana de Pediatría

Con la colaboración de:

Natalia Andrea Morales Franco Psicóloga de la Universidad del Rosario

Nadie nace con una estructura definida en su personalidad, pues no se cuenta con una experiencia previa, y tampoco existen genes específicos que determinen rasgos concretos del carácter de una persona al comenzar su vida extrauterina.

La personalidad, definida por la Real Academia Española como la “diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra”, es un rasgo único, propio de cada individuo, que se empieza a desarrollar desde el nacimiento y que está determinada por componentes como son: el temperamento, el entorno y el carácter. Factores que van a confluir en el establecimiento de su identidad.

Los primeros cinco años de vida son cruciales

El desarrollo de la personalidad ha sido un tema de gran interés para algunos de los más notables pensadores de la Psicología. Desde el inicio de esta como ciencia independiente, los investigadores han propuesto una variedad de

ideas para explicar cómo y por qué se desarrolla la personalidad. Muchos de ellos han formulado teorías que describen las distintas fases y etapas de su formación, influenciadas por características biológicas, ambientales y sociales. Tenemos que destacar entonces a uno de los más representativos por su aporte con grandes conceptos que han sido fundamentales para el estudio y la comprensión de la mente: Sigmund Freud.

El famoso neurólogo austríaco, reconocido como el “padre del psicoanálisis”, explicó la importancia de los primeros cinco años de vida en la formación de la personalidad de un individuo.

De acuerdo con el artículo Teoría de Freud sobre el desarrollo de la personalidad. Etapas y críticas, del doctor en Filosofía Daniel Cole, “las principales teorías de Freud sobre la personalidad son el modelo topográfico de la mente y las etapas del desarrollo sexual. El primero explica la personalidad en términos del yo, el ello y el superyó; mientras que las etapas del desarrollo sexual describen las relaciones cambiantes del

niño con su cuerpo, sus padres y su sociedad en general, y cómo esas relaciones transformadoras afectan su personalidad”.

Según Freud, las estructuras de la mente no están completamente constituidas al comienzo de la vida humana, sino que surgen y continúan desarrollándose en una serie de etapas. Los niños pasan por diferentes etapas no solo a medida en que sus cuerpos se van desarrollando, sino también en la medida en que se van introduciendo dentro de una cultura y van formando relaciones intersubjetivas (especialmente con sus padres). Su teoría sobre el desarrollo de la personalidad incluye cinco fases:

Componentes de la personalidad de un niño

La infancia es el período en el que se establecen los rasgos fundamentales de la personalidad, de hecho, para comprender la personalidad de un adulto es necesario ahondar en su comportamiento, vida y entorno durante sus primeros años de vida, pues la primera infancia es la etapa en la que actúan las influencias más decisivas sobre el desarrollo de esta. Sus componentes, por lo tanto, se erigen rápidamente en dicha fase. De acuerdo con la psicóloga Natalia Andrea Morales Franco, uno de los factores que mayormente incide en la consolidación de la personalidad del niño, es el entorno en el que se desenvuelve. “Desde el nacimiento, los niños ya muestran un comportamiento innato, pero es la influencia de la familia y, en sí, de los cuidadores primarios, más aspectos como la educación, la cultura, el ambiente y las experiencias de vida, las que van a moldear su personalidad”, indica.

Etapa oral: (desde el nacimiento hasta el año).

Etapa anal: (de 1 a 3 años).

Etapa fálica: (de los 3 a los 6 años).

Período de latencia: (desde los 6 años hasta la pubertad).

Para la especialista, “factores como el apego seguro, la crianza afectiva y los modelos de comportamiento en el hogar van a ser cruciales para que el niño fortalezca su confianza, autoestima y sus habilidades sociales”.

Y es que para forjar su personalidad con características que le permitan al niño establecer futuras relaciones interpersonales, funcionales y adecuadas, se necesita de un buen vínculo afectivo y del apego desde sus primeros días de vida.

Al respecto, Morales Franco expresa que: “El apego es fundamental en la formación de la personalidad en la infancia temprana del niño, ya que este le aporta los elementos necesarios para que desarrolle la confianza en sí mismo y en los demás, y, de esta forma, establezca igualmente relaciones interpersonales sanas. Mientras que el vínculo o entorno afectivo hace que tenga una mayor capacidad para regular sus emociones, resolver problemas y enfrentar situaciones complejas de una manera resiliente, ya que crecer en un ámbito seguro y amado, le va a permitir ser y fortalecer su personalidad”.

Etapa genital: (desde la pubertad hasta la muerte).

El fenómeno de los ‘padres espejo’: criar con el buen ejemplo

Como se mencionó anteriormente, la familia, y en especial los padres, juega un papel clave en el desarrollo de la personalidad de los niños; si bien los primeros no cuentan con una guía especializada que les enseñe acerca de cómo ser buenos padres en la crianza de sus hijos, sí pueden, por medio de un buen acompañamiento, ayudarlos a adquirir y fortalecer los valores y hábitos que trasciendan en el tiempo y que tengan un impacto positivo en la elaboración de importantes rasgos

de la personalidad, como son la autoestima, la capacidad de aprendizaje y de resolución de problemas, y la salud emocional.

Las relaciones entre los miembros de la familia determinan los valores, afectos, actitudes y modos de ser que los pequeños van asimilando a medida que van creciendo. Por eso, la importancia de una crianza con el ejemplo, ya que los padres son los primeros modelos a seguir para sus hijos. Y es que, de un buen ejemplo a lo largo de su desarrollo, depende, en gran medida, que se fortalezcan aspectos clave como la seguridad (autoestima) y la autonomía, características importantes de la personalidad que contribuyen a definir su identidad y los ayuda a autorregularse y a resolver conflictos con criterio propio.

Varias investigaciones a través de los años han demostrado que la influencia de los papás en el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños tiene beneficios específicos y diferentes a los de las mamás, como, por ejemplo, ayudándolos a sentirse más seguros, curiosos y responsables. En este ámbito, declara la psicóloga Morales, “tanto la mamá como el papá tienen instauradas ciertas tareas de manera diferente, como así lo ha establecido la sociedad, y es por eso que se dice que los papás son los que generan la seguridad, los que enseñan a luchar y a enfrentar los miedos y riesgos, así como a probar cosas nuevas. Mientras que, por el lado de las mamás, son ellas las que ayudan a reconocer las emociones, a aprender a manejarlas, y son quienes dan el apoyo y consuelo necesario en momentos difíciles y tristes”.

A su vez, resalta que el fenómeno que se denomina como “padres espejo”, realmente es un criterio sumamente trascendental porque, en lo personal, “es la ‘base principal de la crianza’, debido a que los hijos nos observan todo el tiempo, desde que

nacen, y luego comienzan a imitar, lo cual forma parte de su desarrollo en las etapas tempranas de la niñez. Ellos advierten cada aspecto, como la forma en que hablamos, lo que hablamos, nuestras expresiones y gestos, cómo nos sentimos, cómo reaccionamos ante ciertas situaciones o gestionamos nuestras emociones, etc.”.

¿Cómo podemos ser unos buenos ‘padres espejo’?

Al respecto, la especialista indica:

• Siendo modelos de conducta positiva.

• Practicando valores como la empatía, el respeto, la tolerancia, entre otros.

• Reconociendo y destacando los logros de nuestros hijos.

• Validando sus emociones y sentimientos, como la rabia, la tristeza o la frustración, sin reprimirlas. Y, a su vez, enseñándoles, mediante el ejemplo, cómo autorregularlas, esto es, demostrándoles cómo manejamos nuestras emociones o resolvemos los conflictos de manera pacífica; mostrándoles que también sentimos, pero que, de igual forma, sabemos gestionar nuestras emociones.

• Reconociendo, así mismo, las emociones positivas, como la alegría, el entusiasmo, etc.

• Promoviendo la interacción social con una comunicación efectiva y respeto hacia los demás.

Personalidad, carácter y temperamento

Es importante que sepamos que la personalidad no es lo mismo que el carácter o el temperamento de una persona. En palabras de Morales Franco: “El temperamento es algo innato a nosotros, es decir, nace con nosotros, y se refiere a la predisposición biológica con la que nace cada ser humano, como, por ejemplo, ser muy activo o

Las relaciones entre los miembros de la familia determinan los valores, afectos, actitudes y modos de ser que los pequeños van asimilando a medida que van creciendo.

muy calmado. El carácter, entre tanto, se adquiere o moldea de acuerdo con la educación que hayamos tenido y con las experiencias vividas durante nuestros primeros años de infancia, lo cual se ve reflejado en la forma como una persona actúa en sociedad”. Sobre este último, hace énfasis en la importancia de un vínculo y apegos seguros, junto con un entorno afectivo, pues estos aspectos inciden ciertamente en el desenvolvimiento de un individuo dentro de la sociedad, formando unas mejores relaciones interpersonales y desarrollando habilidades para interactuar social y emocionalmente de manera positiva. Por lo tanto, la personalidad se refiere, entonces, “a la unión entre el temperamento y el carácter, aunados a las experiencias de vida, que hacen única a cada persona y que, por consiguiente, la definen”, puntualiza.

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad:

Por: María Carolina y Aura Cristina Peña Santos

Estudiantes de Medicina - Universidad Pontificia Bolivariana

Asesora: Natalia María Mazo Correa Pediatra puericultora - Universidad de Antioquia Docente Universidad Pontificia Bolivariana

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un desorden del neurodesarrollo, prevalente en la edad escolar, que se caracteriza por la inatención, hiperactividad e impulsividad. Se presenta entre el 5 y 7% de los niños y adolescentes, y sus síntomas pueden persistir hasta la adultez, coexistiendo incluso con otras condiciones, como la ansiedad social. Este trastorno influye en el desempeño escolar y también impacta las relaciones familiares y sociales. Por todo esto, reconocer y hacer un correcto abordaje del TDAH a tiempo es fundamental para ayudar a los niños y adolescentes a superar los desafíos que este plantea, brindándoles las herramientas necesarias para tener un adecuado desarrollo.

Visión global para su diagnóstico

El diagnóstico adecuado y oportuno del TDAH es fundamental para el manejo temprano de este desorden. Este diagnóstico es clínico, es decir, que los profesionales de la salud tendrán en cuenta varios factores, como signos, síntomas, historial clínico, examen físico, entre otros, para identificar la afección; y, para ello, se llevan a cabo

evaluaciones médicas de la esfera mental, así como educativas y del desarrollo. Con regularidad, el TDAH se presenta con dos tipos de síntomas esenciales: déficit de atención o hiperactividad. Se ha considerado que para contar con un diagnóstico más certero del TDAH es esencial tener una visión más global de cada caso e incluir información que permita un mejor abordaje de este. Los especialistas, por lo tanto, incluirán dentro de esta información los antecedentes familiares, pues es una patología con una alta tasa de heredabilidad (cerca del 80%); y los personales, durante la gestación y los primeros años de vida, así como una cronología detallada del desarrollo psicomotor y datos sobre su proceso evolutivo desde el momento de detección de las primeras manifestaciones del paciente en su entorno.

Síntomas

Como se mencionó anteriormente, este trastorno se caracteriza por las dificultades persistentes en el control de la atención, la hiperactividad e impulsividad, los cuales deben presentarse antes de los 12 años y manifestarse en, al menos, dos contextos (escolar y familiar), y

que, por consiguiente, afectan de manera significativa la vida social, académica o familiar del niño.

Entre los síntomas específicos de inatención se encuentran la dificultad para prestar atención a detalles, mantener la concentración, seguir instrucciones y organizar tareas. Por otro lado, la hiperactividad e impulsividad incluyen conductas como moverse constantemente, hablar en exceso, interrumpir y actuar sin pensar. Además, se ha identificado la desregulación emocional como un síntoma complementario importante. El TDAH suele presentarse junto a otras condiciones como dislexia, trastorno de conducta, ansiedad o depresión, lo que dificulta su diagnóstico y manejo. Su abordaje debe ser integral, combinando estrategias educativas, terapias conductuales y, cuando es necesario, tratamiento farmacológico.

Tratamiento

El TDAH requiere un tratamiento multimodal, esto es, que combine intervenciones tanto farmacológicas como no farmacológicas. Este enfoque integral busca abordar las diversas manifestaciones del trastorno, con el fin de mejorar no solo el rendimiento académico, sino también las habilidades sociales del niño.

Para contar con un diagnóstico más certero del TDAH es esencial tener una visión más global de cada caso e incluir información que permita un mejor abordaje de este.

· Intervenciones no farmacológicas:

Estas desempeñan un papel crucial en el tratamiento del TDAH. Deben ser consistentes y llevarse a cabo en todos los ámbitos, como el hogar y la escuela. Básicamente se centran en:

Psicoeducación: brindar información clara y confiable a los padres y profesores sobre el TDAH, sus causas y estrategias de manejo.

Intervención conductual: implementar técnicas conductuales para modificar conductas problemáticas y fomentar aquellas deseables.

Habilidades sociales: desarrollar habilidades sociales como la resolución de problemas y la autogestión, para mejorar sus relaciones interpersonales.

Apoyo escolar: adaptar el entorno escolar y utilizar estrategias espe cíficas para facilitar el aprendizaje y la concentración.

Diversas guías clínicas internaciona les respaldan la eficacia de las terapias no farmacológicas en el tratamiento del TDAH. Entre las recomendaciones más destacadas se encuentran:

Entrenamiento para padres: es indispensable para fortale cer la relación entre padres e hijos y aumentar la adherencia al tratamiento.

Terapia cognitivo-conductual: indicada como primera línea de tratamiento en casos leves o cuan do existe incertidumbre sobre el diagnóstico.

Psicopedagogía: realizar un programa de intervención esco lar individualizado puede mejo rar significativamente el rendi miento académico.

· Intervenciones farmacológicas:

Se refiere a la terapia con medicamentos, como los estimulantes y no estimulantes. Los primeros aumentan la actividad del sistema nervioso central, mejorando la atención y concentración, mientras que los segundos actúan sobre el déficit de noradrenalina (hormona del estrés y neurotransmisor). La elección del medicamento dependerá de las características individuales del paciente y de la gravedad de los síntomas.

El tratamiento del TDAH debe ser personalizado y adaptado a las necesidades del niño de manera individual. Se conoce que la combinación de terapias farmacológicas y no farmacológicas, junto con el apoyo de la familia y la escuela, ofrece los mejores resultados a largo plazo. De igual forma, la psicoeducación, la intervención conductual y el apoyo escolar son pilares clave para su abordaje.

Consejos generales para

La comunicación es importante, dándole al niño instrucciones claras y breves. Traten de evitar ambigüedades o información difusa.

Confíele a su hijo las tareas domésticas. Esto le ayudará a desarrollar un sentido de pertenencia, responsabilidad y potenciará su autoestima.

padres y cuidadores

Establezca rutinas y horarios para cada actividad del diario (tiempo de comer, dormir, ver televisión, hacer tareas, etc.). Con estas su hijo puede predecir el orden de los eventos y tratará de apegarse a este.

Evite las distracciones en el hogar durante los deberes del niño (reducción de ruidos, llamadas telefónicas o actividades innecesarias y apague la televisión).

Identifique las habilidades del niño y poténcielas.

Consejos para la disciplina

• Es importante que le comunique a su hijo, de manera clara y simple, las expectativas que tiene de él.

• Emplee el refuerzo positivo para fortalecer los comportamientos deseables.

• Rote las recompensas para mantener su efectividad.

• Enséñele las consecuencias de sus acciones, sin castigar al niño en sí.

Dele apoyo y amor incondicional. Hágale saber que no está solo.

Reconozca cada buen acto del menor, motivándolo y recompensándolo.

Motive a su hijo para que lleve a cabo actividades que le permitan soltar el estrés y la tensión, bien sea de tipo físicas u otras calmadas, como escuchar música o leer. Está demostrado que la actividad física mejora la autorregulación del comportamiento en niños con TDAH.

Recuérdele a su hijo que debe hacer las tareas.

Ayúdele en caso de que se le dificulten actividades como la lectura o la realización de tareas escolares. Estimúlelo y evite castigarlo.

Busque la ayuda de los miembros de la familia, así como también de los profesionales, educadores o grupos de apoyo para mejorar el desarrollo del menor.

Recomendación

Es importante hablar sobre el impacto del TDAH sobre las dinámicas familiares, pues al comparar familias que tienen niños con TDAH con otras que no, se ha encontrado que existe más estrés y conflicto en los ambientes familiares de niños con este trastorno, una mayor percepción de incompetencia por parte de los padres y, por lo tanto, una menor confianza en su autoridad paterna; derivado de ello, se establece que la causa principal del

Lecturas recomendadas

deterioro de la relación es el difícil control que tienen de la conducta del hijo. Y, a partir de ahí, se presentan conflictos frecuentes dentro de la familia, incluyendo problemas en las relaciones matrimoniales y con otros hijos y, a su vez, conflictos en las interacciones sociales familiares. Si esta disfuncionalidad familiar no se corrige, pueden agravarse los síntomas del trastorno, actuando como un factor de riesgo, así que debemos actuar.

1. Recomendaciones para los padres de niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) [Internet]. Agapap.org. [citado el 11 de diciembre del 2024]. Disponible en: http://www.agapap.org/druagapap/system/files/TDAH%20PARA%20PADRES_0.pdf

2. Soteras CE, Fernández MAF, Fenoy CT, et al. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Aeped.es

¿Qué es un uso excesivo de las redes sociales?

Por: Mitch Prinstein, Ph. D.

Director científico de la Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés), que ofrece varias recomendaciones sobre cómo ayudar a los adolescentes a desarrollar habilidades de alfabetización en redes sociales.

Asociación Americana de Psicología

Mantenerse al día con las redes sociales puede ser difícil para los padres y cuidadores. Tratar de filtrar la extraordinaria cantidad de contenido al que están expuestos sus hijos en línea puede parecer imposible. Por eso, la Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés) recomienda que los adolescentes desarrollen habilidades de alfabetización en redes sociales antes de comenzar a usarlas y reciban recordatorios constantes para ayudar a reforzar estas habilidades.

Las plataformas de redes sociales, las escuelas y los padres pueden desempeñar un papel en la enseñanza de habilidades de alfabetización en redes sociales. La APA recomienda que la capacitación en alfabetización en redes sociales cubra una variedad de áreas que estén di-

rectamente relacionadas con la ciencia sobre el uso de las redes sociales por parte de los adolescentes y la salud mental. En relación con el Aviso de salud sobre el uso de las redes sociales en la adolescencia desarrollado por la APA, aquí se encuentran las respuestas a preguntas frecuentes sobre alfabetización en redes sociales. Sus respuestas se basan en cientos de estudios sobre decenas de miles de adolescentes realizados en todo el mundo durante la última década.

¿Las redes sociales reflejan el mundo real?

Las redes sociales son diferentes a la vida real. Ayude a los adolescentes a recordar que los “me gusta”, los comentarios o las publicaciones pueden no representar lo que la mayoría de las personas piensa. Las publicaciones u opiniones expresadas pueden no reflejar la opinión de la mayoría de las personas de su comunidad.

¿Cómo sé si la información en línea es verdadera?

Las redes sociales están llenas de información inexacta o diseñada deliberadamente para engañar a la gente. Tanto la información errónea como la desinformación se propagan fácilmente en línea. Podemos caer en el engaño y creer lo que vemos incluso cuando no nos damos cuenta. Los estudios muestran que es más probable que se vuelva a publicar información errónea o desinformación que información veraz, por lo que, probablemente, estemos expuestos a algo falso con más frecuencia de lo que nos damos cuenta.

Hable con su hijo sobre cómo juzgar si una fuente es confiable y digna de confianza. El juego en línea getbadnews.com, desarrollado por científicos psicólogos, les enseña a los jugadores a reconocer las tácticas que las personas usan para difundir información falsa en línea. Otro recurso, spotthetroll.org, fue desarrollado por científicos psicólogos para enseñar a

los niños a reconocer a los usuarios reales de las redes sociales de los bots.

¿Qué significa realmente un ‘me gusta’?

A veces, le damos “me gusta” a una publicación solo para ser amables. Es importante recordarlo, ya que podemos ser engañados por publicaciones que tienen muchos “me gusta”. De hecho, es posible que algunos de esos “me gusta” ni siquiera sean de personas reales.

La ciencia demuestra que cuando vemos una publicación con muchos “me gusta”, es más probable que le demos “me gusta” y la creamos. Algunas investigaciones muestran que nuestro cerebro reacciona de manera diferente a las publicaciones con más “me gusta”, lo que puede influir en nosotros incluso si no nos damos cuenta. Es importante recordar que los “me gusta” no siempre significan que las personas estén de acuerdo con lo que ven.

Las redes sociales están llenas de información inexacta o diseñada deliberadamente para engañar a la gente. Tanto la información errónea como la desinformación se propagan fácilmente en línea.

Una incapacidad para detenerse incluso cuando quieren hacerlo.

¿Qué es el uso excesivo de las redes sociales?

Pasar muchas horas en línea practicando hábitos saludables, como hablar honestamente con amigos o aprender de fuentes confiables, puede no ser del todo malo. Pero alrededor del 50% de los adolescentes informan al menos un signo de uso problemático de las redes sociales, entre ellos:

El uso de las redes sociales interfiere en sus rutinas diarias.

Esforzarse o mentir para mantener el uso de las redes sociales

Ayude a los adolescentes a ser conscientes de estos signos de uso problemático de las redes sociales y ayúdelos a reducir el tiempo que pasan en línea si es necesario.

Problemas con el trabajo escolar o las relaciones debido al uso de las redes sociales.

¿Qué herramientas en las plataformas de redes sociales son más seguras?

Las relaciones saludables en la adolescencia incluyen conexiones con otras personas caracterizadas por el apoyo social, la empatía, el compañerismo y la intimidad emocional. Las redes sociales funcionan mejor cuando ayudan a las personas a fomentar este tipo de conexiones. Interactuar con compañeros que brindan apoyo puede ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar conductas positivas como la cooperación, la empatía y la confianza.

Aliente a los jóvenes a utilizar herramientas de redes sociales que los ayuden a mostrarse de manera honesta y a sentir una verdadera conexión con los demás, como la mensajería directa. El desplazamiento pasivo o simplemente darle “me gusta” a una publicación sin involucrarse a un nivel más profundo no fomenta relaciones psicológicamente saludables.

Los padres también deben reconocer que los niños pueden querer obtener información y apoyo en línea para aprender sobre temas delicados relacionados con su salud o identidad. Puede que sean cosas de las que aún no se sientan cómodos hablando con usted. Es importante equilibrar la supervisión de los padres con las necesidades adecuadas de privacidad de su hijo adolescente. Hablar de este equilibrio con su hijo con anticipación puede ayudarlo a sentirse respetado y, al mismo tiempo, permitirle establecer pautas para mantenerlo seguro.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir conflictos en las redes sociales?

Enseñe a los adolescentes a reconocer su papel en el acoso cibernético y el odio en línea. Actuar de manera irrespetuosa o hiriente hacia los demás solo para ganar “me gusta” o seguidores puede causar un daño grave a las víctimas. De manera similar, dar “me gusta” a las publicaciones de odio cibernético de otros hace daño. Los estudios muestran que este tipo de comunicación no solo daña a las víctimas, sino también a otros usuarios que presencian el odio cibernético en línea.

Hable con su hijo sobre cómo reconocer ejemplos de acoso cibernético, como publicar o enviar mensajes hirientes o embarazosos, alentar a hacer daño o usar tecnología digital para hacer que otros se sientan excluidos. Anime a los adolescentes a hablar con usted o con otro adulto si presencian un caso de acoso cibernético. También es importante hablar con su hijo sobre la amabilidad y la gravedad de participar en un comportamiento de acoso cibernético.

¿Cómo puedo animar a mi hijo a no compararse con lo que ve online?

Es un rasgo humano normal creer lo que vemos. También es normal compararnos con los demás. En Internet, esto se ha vuelto posible con mucha más frecuencia que antes. Para los adolescentes que aún están desarrollando un sentido estable de la autoestima, esto puede ser potencialmente peligroso. Los jóvenes que usan las redes sociales para comparar la apariencia de las personas o buscar comentarios sobre sus propias fotos personales tienen un mayor riesgo de tener una imagen corporal deficiente, trastornos alimentarios y síntomas depresivos, especialmente entre las chicas. Ayude a su hijo a comprender que las personas son selectivas a la hora de compartir solo lo que quieren que usted vea en línea, ofreciendo una visión curada de sus vidas y su apariencia. Muchas fotos y videos están manipulados con filtros o herramien-

tas de edición. Sin embargo, incluso cuando las personas conocen esas herramientas, su primer instinto suele ser confiar en que el contenido que ven es verdadero y preciso. Los jóvenes y los adultos deben dejar de lado esos pensamientos automáticos y recordarse continuamente que lo que ven en línea no siempre es real.

¿Qué pasa si veo discriminación en línea? La comunidad en línea suele reflejar el mundo en el que vivimos. Lamentablemente, esto incluye discriminación, prejuicios, discursos de odio y acoso. Enseñe a los niños a criticar los mensajes racistas y a reconocer el racismo estructural en línea. Las investigaciones muestran que los jóvenes que pueden evaluar críticamente el contenido racista experimentan menos síntomas de enfermedades mentales cuando presencian eventos traumáticos relacionados con la raza en línea.

¿Cómo puedo hablar sobre salud mental de forma segura?

Es natural tener preguntas sobre la salud mental. Sin embargo, es necesario enseñar a los adolescentes a buscar información únicamente de proveedores de atención de salud mental capacitados y autorizados, agencias de salud creíbles o asociaciones que representen a personas con la capacitación adecuada. Ayude a los adolescentes a recordar que deben preguntar si existe alguna prueba científica que respalde lo que están aprendiendo en línea. Ayúdelos a comprender por qué necesitamos evidencia antes de tomar decisiones sobre la atención de la salud.

Participar en una serie de debates a lo largo del tiempo

La alfabetización en redes sociales no es algo que cualquiera pueda aprender en una sola conversación. Piense en ello como una serie de conversaciones que evolucionarán a medida que su hijo crezca y la tecnología evolucione. Hable periódicamente con su hijo sobre las redes sociales y busque señales de que pueden estar dañando su bienestar físico o psicológico. Hágale saber a su hijo adolescente que puede acudir a usted en busca de apoyo si tiene inquietudes sobre el contenido que ve en línea o si tiene problemas con el uso excesivo de las redes sociales. Si mantiene abiertas las líneas de comunicación, puede ayudar a su hijo a desarrollar una relación saludable y positiva con las redes sociales.

y su injerencia en

El duelo la crianza

Por: Natalia Montoya Ospina

Residente de Pediatría - Universidad de Antioquia

Asesor: Federico Ordoñez Gómez

Psicólogo puericultor

Profesor Universidad de Antioquia

El duelo es ampliamente descrito por diversos autores, según la corriente a la cual pertenezcan. Camilo Russi, en su libro El duelo duele... y eso está bien, define el duelo como un proceso natural de adaptación a un cambio significativo para quien lo experimenta. Al igual que las múltiples definiciones, existen varias corrientes que explican las distintas etapas del duelo. Una de ellas es la propuesta por la psiquiatra y escritora suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross, experta en muerte y cuidados paliativos, quien describe cinco etapas que detallan el proceso de adaptación del ser humano ante una pérdida:

1. La negación, que se da de manera inmediata y está relacionada con el estado de choque y conmoción emocional.

2. La ira, en la cual comienzan los sentimientos de frustración y enfado ante la incapacidad de modificar la realidad de la muerte.

3. La negociación, en la que aún se guarda la esperanza de que todo continúe igual.

4. La depresión, en la que se empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, generando sentimientos de tristeza y desesperanza.

5. La aceptación de la pérdida, en la que se logra un estado de mayor calma asociado con la comprensión de la muerte como parte natural de la vida humana.

El niño, niña o adolescente en duelo

El niño, niña o adolescente (NNA) en duelo es aquel que ha vivido una experiencia de pérdida de especial significado en su vida, como, por ejemplo, la muerte de uno de sus padres o de un hermano, que dan como resul-

tado una afectación en su círculo familiar; o la muerte de uno de sus abuelos, amigos o el fallecimiento de su mascota. El duelo, de igual forma, se puede dar por sucesos como la separación de los padres, el traslado de ciudad, o por enfermedad o ruptura de vínculos afectivos con pares o familiares.

Los NNA no pueden mantener el estado de aflicción por mucho tiempo, sus estados de ánimo en el proceso de duelo son fluctuantes, por lo que es posible que pasen de momentos de intensa pena a concentrarse en otras actividades que los alejen del dolor. Incluso, en muchas ocasiones, expresan sus emociones utilizando otras formas distintas a la palabra y tienden a manifestar más su dolor con la somatización y los cambios en el comportamiento. Además, en los niños el juego, el dibujo y los cuentos son un medio de expresión natural y, por lo tanto, son relevantes en el proceso del duelo.

Conceptos claves sobre la muerte

La muerte, definida como la cesación o término de la vida, tiene cuatro conceptos claves: la universalidad, que hace referencia a que todos los seres vivos mueren; la finalidad, descrita como el término de todas las funciones vitales y de los sentidos al momento de la muerte; la irreversibilidad, entendiendo a la muerte como un estado permanente, no temporal, pues cuando morimos no podemos volver a estar vivos nunca más; y, por último, la causalidad, ya que toda muerte tiene un porqué y es de gran

Vivencia del duelo

En lo que se refiere a la vivencia del duelo:

importancia que el niño sepa que existe una causa física por la cual morimos, que los pensamientos y los sentimientos no pueden provocar la muerte.

Los niños, a lo largo de su desarrollo, van incorporando los cuatro aspectos claves sobre la muerte de forma paulatina, así: de los 6 a los 8 años comprenden la irreversibilidad y la finalidad de la muerte, de los 8 a los 9 años la universalidad y de los 9 a los 12 la causalidad, teniendo así alrededor de los 12 años una conciencia plena del significado de la muerte.

Los niños hasta los dos años, perciben la ausencia, además del dolor y el cambio de ánimo de sus cuidadores y las modificaciones en las rutinas. Pueden presentar irritabilidad, llanto, y variaciones en el patrón del sueño o alimentación.

De los 3 a los 6 años, el niño puede mostrarse confuso y perplejo, preguntar reiterativamente por la persona fallecida y es posible que muestren comportamientos regresivos y que incrementen las pataletas.

Cómo comunicarle a un NNA la muerte de un familiar

El doloroso y temido momento de comunicarle a un NNA la muerte de un familiar, es tratado por diversos autores, quienes proporcionan algunas recomendaciones para ello:

• Tanto los niños como los adolescentes deben saber siempre la verdad, la cual debe abordarse según su desarrollo y estado emocional, lo antes posible, mas no de golpe.

De los 6 a los 10 años, pueden mostrarse más activos y juguetones, en un intento de negar la pérdida, además pueden presentar temor y angustia hacia la posibilidad de morir o de la muerte de otro ser querido y, en ocasiones, manifiestan inquietud por los cambios en la cotidianidad.

Idealmente, la noticia debe ser dada por papá o mamá, si se sienten con la capacidad de hacerlo; de lo contrario, por un adulto significativo para el niño, en quien confíe y lo sienta cercano.

• Se recomienda dar la noticia en un lugar tranquilo, sin interferencias de ningún tipo, ofreciendo una explicación simple, clara, verdadera y honesta, sin enfatizar en los detalles, expresando sus propias emo -

De los 10 a los 12 años, presentan una mayor dificultad para verbalizar el sentimiento, pueden estar irritables, con una mayor necesidad de estar con el grupo de pares. De igual forma, en ocasiones presentan un mayor interés en mantenerse cerca de los recuerdos del fallecido.

Los mayores de 12 años, por su parte, pueden mostrar una actitud pesimista e inconformista ante la vida; la llamada crisis existencial se puede incrementar con las pérdidas, desarrollando conductas de riesgo o aislamiento.

ciones y sin usar eufemismos, que son frecuentemente utilizados por los adultos y que pueden ser una fuente de confusiones para el niño.

• En cuanto a los ritos funerarios, durante muchos años la creencia y la costumbre fue apartar a los niños de estos momentos; sin embargo, la psicología del duelo ha demostrado ampliamente la importancia de que el niño, aunque sea dura, viva la experiencia de los actos de despedida.

Es relevante explicarle con anterioridad qué va a suceder y ofrecerle al niño la posibilidad de participar, si este así lo decide. Además, si el niño asiste, deben asegurarse de que no se quede solo en ningún momento.

La familia en el proceso del duelo

La familia es el lugar donde se produce la vida, se albergan los sueños y se cría los hijos; es el espacio donde se construye la humanidad del ser. Cuando fallece uno de sus miembros, se altera el equilibrio del sistema familiar, con la consiguiente adap -

tación a la pérdida, que supone una reorganización a corto y largo plazo. En esta, las etapas del duelo familiares e individuales influyen recíprocamente, el apoyo y la comprensión mutua van a favorecer o a entorpecer el proceso de duelo, por cuanto este proceso de transformación requiere la incorporación de la pérdida sufrida de forma conjunta para así servir de puente a una nueva realidad familiar.

Ante la muerte se da un cambio del sistema familiar dependiendo del ciclo vital de esta, en donde la muerte de un progenitor en familia con hijos de corta edad, puede desencadenar en

una protección excesiva de los hijos, o una doble pérdida para los NNA, ya que el padre sobreviviente puede estar entregado a su propio dolor; así mismo, con la pérdida de un hijo, en la cual el hermano puede sentir culpa, un gran dolor o también pueden experimentar una doble pérdida por el dolor de sus padres.

Los NNA, posterior a la pérdida, pueden presentar ansiedad por separación, insomnio, quejas somáticas, fantasías de reunión con el ser querido fallecido e incluso pueden aparecer ideas de muerte, que son manifestadas en el hogar.

Pautas claves para acompañar en el duelo

• El primer paso para realizar un acompañamiento al niño en duelo, es que el adulto, también afectado por la pérdida, busque contención y soporte.

• Debe promoverse el pronto restablecimiento de las rutinas y la cotidianidad sin hacer de lado la pérdida.

• Es clave propiciar un ambiente familiar receptivo y abierto que favorezca la comunicación, hablando con la verdad, explicando la muerte en términos reales y aclarando todas las dudas o preocupaciones del niño.

• De igual forma, es fundamental el uso de herramientas que han sido estudiadas por expertos y que se pueden implementar en la familia, tales como el dibujo, la lectura, el juego y los recuerdos. Ejemplos de ello son:

• Entre la literatura utilizada en procesos de duelo infantil están: Para siempre, un libro álbum en el que el niño protagonista cuenta lo que sucede ahora que su padre ha muerto; ¡No es fácil, pequeña ardilla!, que relata el duelo por la muerte de una madre; Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, es la historia de un niño de 10 años que narra la vida después de perder a su hermana a causa de un ataque terrorista; Birgit, historia de una muerte, en esta obra una niña narra los acontecimientos y sentimientos a raíz de la enfermedad y muerte de su hermana mayor a causa de cáncer.

• Por su parte, en las películas están: Un monstruo viene a verme, que relata la historia de un adolescente que, por medio de la ayuda de un monstruo arbóreo, intentará superar todos sus miedos y angustias ante la enfermedad y muerte de su madre; y Onward, que es una película de animación en la que dos hermanos adolescentes reciben un regalo de su padre fallecido.

• Los recuerdos igualmente pueden ser un material de gran utilidad para compartir en familia los sentimientos, las emociones y los momentos con el familiar fallecido; estos pueden ser álbumes, fotos, cartas, entre otros. Entre tanto, se puede recurrir a dinámicas y actividades lúdicas para hablar con los niños sobre la muerte o pérdida de un ser querido.

Lecturas recomendadas

• Figueroa, MJ; Cáceres, R; & Torres, AG (2020). Duelo. Manual de capacitación para acompañamiento y abordaje de duelo (págs. 1-72). Fundación Silencio (FUNDASIL). Aristizábal, EF; Ordóñez GF (2017). El duelo y los niños, niñas y adolescentes. Boletín Crianza humanizada del Grupo de Puericultura de la Universidad de Antioquia, (161).

Controla la ira antes de que ella te controle a ti

Por: Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés)

Todos sabemos qué es la ira y todos la hemos sentido alguna vez, ya sea como una molestia pasajera o como una rabia total. La ira es una emoción humana completamente normal y, por lo general, sana. Pero cuando se descontrola y se vuelve destructiva, puede generar problemas: en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad de vida en general. La ira puede hacerte sentir como si estuvieras a merced de una emoción impredecible y poderosa. Aprende a controlarla.

¿Qué es la ira?

La naturaleza de la ira

Según Charles Spielberger, Ph. D., psicólogo especializado en el estudio de la ira, esta es “un estado emocional que varía en intensidad desde una leve irritación hasta una furia y una rabia intensas”. Al igual que otras emociones, va acompañada de cambios fisiológicos y

biológicos: cuando te enojas, tu frecuencia cardíaca y tu presión arterial aumentan, al igual que los niveles de tus hormonas energéticas, la adrenalina y la noradrenalina.

La ira puede ser causada tanto por eventos externos como internos. Puedes estar enojado con una persona específica (como un compañero de trabajo o supervisor) o un evento específico (un atasco de tráfico, un

vuelo cancelado), o tu ira puede ser originada por la preocupación o la melancolía acerca de tus problemas personales. Los recuerdos de eventos traumáticos o que te enfurecieron también pueden desencadenar sentimientos de ira.

Expresando enojo

La forma instintiva y natural de expresar la ira es responder agresivamente. La ira es una respuesta natural y adaptativa a las amenazas; inspira sentimientos y conductas potentes, a menudo agresivos, que nos permiten luchar y defendernos cuando nos atacan. Por lo tanto, una cierta cantidad de ira es necesaria para nuestra supervivencia. Por otro lado, no podemos atacar físicamente a toda persona u objeto que nos irrite o moleste; las leyes, las normas sociales y el sentido común imponen límites a hasta dónde puede llevarnos nuestra ira.

Las personas utilizan una variedad de procesos, tanto conscientes como inconscientes, para manejar sus sentimientos de ira. Los tres enfoques principales son expresar, reprimir y calmar. Expresar los sentimientos de ira de manera asertiva (no agresiva) es la forma más saludable de expresarla. Para ello, debes aprender a dejar en claro cuáles son tus necesidades y cómo satisfacerlas sin herir a los demás. Ser asertivo no significa ser agresivo o exigente; significa ser respetuoso con uno mismo y con los demás.

La ira se puede reprimir y luego transformar o redirigir. Esto sucede cuando reprimimos la ira, dejamos de

pensar en ella y nos concentramos en algo positivo. El objetivo es inhibirla o reprimirla y convertirla en una conducta más constructiva. El peligro de este tipo de respuesta es que, si no se permite su expresión externa, la ira puede volverse hacia el interior, esto es, hacia nosotros mismos. La ira dirigida hacia el interior puede causar presión arterial alta o depresión.

La ira no expresada puede generar otros problemas. Puede llevar a expresiones patológicas de ira, como un comportamiento pasivo-agresivo (vengarse de las personas indirectamente, sin decirles por qué, en lugar de enfrentarlas directamente) o una personalidad

que parece perpetuamente cínica y hostil. Las personas que constantemente menosprecian a los demás, critican todo y hacen comentarios cínicos no han aprendido a expresar su ira de manera constructiva. No es sorprendente que no tengan muchas relaciones exitosas.

Finalmente, puedes calmarte por dentro. Esto significa no solo controlar tu comportamiento externo, sino también controlar tus respuestas internas, tomar medidas para reducir tu frecuencia cardíaca, calmarte y dejar que tus sentimientos de rabia disminuyan.

El objetivo del control de la ira es reducir tanto los sentimientos emocionales como la excitación fisiológica que esta provoca. No puedes deshacerte de las cosas o las personas que te enfurecen ni evitarlas, ni tampoco puedes cambiarlas, pero puedes aprender a controlar tus reacciones.

Manejo de la ira
Existen prue -

¿Por qué algunas personas están más enojadas que otras?

Según el Dr. Jerry Deffenbacher, psicólogo especializado en el manejo de la ira, algunas personas son más “caloríficas” que otras; se enfadan con más facilidad e intensidad que la persona media.

También hay quienes no muestran su ira de forma ruidosa y espectacular, pero son crónicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enfadan fácilmente no siempre maldicen y tiran objetos; a veces se aíslan socialmente, se enfadan o enferman físicamente.

Las personas que se enfadan con

¿Qué hace que estas personas sean así?

Varias cosas. Una causa puede ser genética o fisiológica: hay evidencia de que algunos niños nacen irritables, susceptibles y se enojan fácilmente, y que estos signos están presentes desde una edad muy temprana. Otra puede ser sociocultural. La ira a menudo se considera algo negativo; nos enseñan que está bien expresar ansiedad, depresión u otras emociones, pero no expresar ira. Como resultado, no aprendemos a manejarla ni a canalizarla de manera constructiva.

Las investigaciones también han demostrado que los antecedentes familiares influyen. Por lo general, las personas que se enojan fácilmente provienen de familias conflictivas, caóticas y poco hábiles en la comunicación emocional.

psicólogos llaman “una baja tolerancia a la frustración”, es decir, sienten que no deberían verse sometidas a frustraciones, molestias o fastidios. No pueden tomarse las cosas con calma y se enfurecen especialmente si la situación parece injusta de algún modo, por ejemplo, si se les corrige por un error menor.

Estrategias para mantener a raya la ira

1

Relajación:

Las herramientas de relajación simples, como la respiración profunda y la visualización relajante, pueden ayudar a calmar los sentimientos de enojo. Existen libros y cursos que pueden enseñarte técnicas de relajación y, una vez que las aprendas, podrás recurrir a ellas en cualquier situación. Si estás involucrado en una relación en la que ambos miembros de la pareja tienen un carácter irascible, podría ser una buena idea que ambos aprendieran estas técnicas.

Algunos pasos sencillos que puedes probar:

Respira profundamente desde el diafragma; respirar desde el pecho no te relajará. Imagina que tu respiración sube desde las entrañas.

Repite lentamente una palabra o frase que te tranquilice, como “relájate”, “tómatelo con calma”. Repítela mientras respiras profundamente. Utiliza imágenes; visualiza una experiencia relajante, ya sea de tu memoria o imaginación.

Los ejercicios lentos y no extenuantes, similares al yoga, pueden relajar tus músculos y hacerte sentir mucho más tranquilo.

Practica estas técnicas a diario. Aprende a usarlas automáticamente cuando te encuentres en una situación tensa.

2 Reestructuración cognitiva:

En pocas palabras, esto significa cambiar la forma en que piensas. Las personas enojadas tienden a maldecir, decir palabrotas o hablar en términos muy pintorescos que reflejan sus pensamientos internos. Cuando estás enojado, tu pensamiento puede volverse muy exagerado y demasiado dramático. Intenta reemplazar estos pensamientos con otros más racionales. Por ejemplo, en lugar de decirte a ti mismo: “Oh, es horrible, es terrible, todo está arruinado”, dite a ti mismo: “Es frustrante y es comprensible que esté enojado por esto, pero no es el fin

3 Usando el humor:

El “humor tonto” puede ayudar a calmar la ira de varias maneras. Por un lado, puede ayudarte a tener una perspectiva más equilibrada. Cuando te enfades y llames a alguien por un apodo o te refieras a él con alguna frase imaginativa, detente e imagina cómo sería literalmente esa palabra. Si estás en el trabajo y piensas en un compañero de trabajo como un “suciedad” o una “forma de vida unicelular”, por ejemplo, imagina una bolsa grande llena de suciedad (o una ameba) sentada en el escritorio de tu colega, hablando por teléfono, yendo a reuniones. Haz esto cada vez que se te ocurra un nombre para otra persona. Si puedes, haz un dibujo de cómo sería realmente. Esto aliviará mucho tu furia, además de que siempre se puede confiar en el humor para ayudar a desenredar una situación tensa. El mensaje subyacente de las personas muy enojadas, dice el Dr. Deffenbacher, es: “¡Las cosas deberían salir como yo quiero!”. Las personas enojadas tienden a sentir que moralmente tienen razón, que cualquier bloqueo o cambio de sus planes es una indignidad insoportable y que no deberían tener que sufrir de esta manera. ¡Quizás otras personas lo hagan, pero ellas no!

del mundo y enojarse no lo solucionará de todos modos”.

Ten cuidado con palabras como “nunca” o “siempre” cuando hables de ti mismo o de otra persona. “Esta maldita máquina nunca funciona” o “siempre te olvidas de cosas”, no solo son palabras inexactas, sino que también sirven para hacerte sentir que tu enojo está justificado y que no hay forma de resolver el problema. También alejan y humillan a personas que, de otra manera, podrían estar dispuestas a trabajar contigo para encontrar una solución.

Recuerda que enojarte no va a solucionar nada, que no te hará sentir mejor (y, de hecho, puede hacerte sentir peor).

La lógica vence a la ira, porque la ira,

Hay dos precauciones a tener en cuenta al usar el humor. Primero, no intentes simplemente “reírte” de tus problemas; más bien, usa el humor para ayudarte a enfrentarlos de manera más constructiva.

Segundo, no cedas al humor áspero y sarcástico; eso es solo otra forma de expresión de ira malsana.

Lo que estas técnicas tienen en común es la negativa a tomarse demasiado en serio. La ira es una emoción seria, pero suele ir acompañada de ideas que, si se examinan, pueden hacernos reír.

Recuerda que no puedes eliminar la ira, y no sería una buena idea si pudieras hacerlo. A pesar de todos tus esfuerzos, sucederán cosas que te causarán ira; y, a veces, será una ira justificable. La vida

incluso cuando está justificada, puede volverse irracional rápidamente. Por eso, usa la lógica fría y dura contigo mismo. Recuerda que el mundo no está “en tu contra”, que solo estás experimentando algunos de los momentos difíciles de la vida diaria. Haz esto cada vez que sientas que la ira te está dominando y te ayudará a tener una perspectiva más equilibrada.

Las personas enojadas tienden a exigir cosas: justicia, reconocimiento, acuerdo, voluntad de hacer las cosas a su manera. Todos queremos estas cosas y todos nos sentimos heridos y decepcionados cuando no las obtenemos, pero las personas enojadas las exigen y, cuando sus demandas no se cumplen, su decepción se convierte en ira.

estará llena de frustración, dolor, pérdida y las acciones impredecibles de los demás. No puedes cambiar eso, pero sí puedes cambiar la forma en que permites que esos eventos te afecten. Controlar tus respuestas de ira puede evitar que te hagan aún más infeliz a largo plazo.

Suicidio:

lo que debe saber para prevenirlo

El suicidio es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades y que, por lo tanto, requiere la atención de toda la sociedad.

Fases del proceso suicida

Ideación:

Pensamientos sobre el suicidio sin un plan concreto.

Planificación:

Consideración de métodos, momentos y lugares para llevarlo a cabo.

Intento:

Acción dirigida a terminar con la propia vida, independientemente del resultado.

Factores de riesgo en niños y adolescentes

Enfermedad mental:

Alrededor del 70% de los NNA* que intentaron o consumaron el suicidio tenían algún trastorno mental.

Factores socioeconómicos y culturales:

Falta de acceso a servicios de salud, limitaciones alimentarias y exposición a casos cercanos de suicidio.

Factores genéticos:

Presencia de antecedentes familiares de suicidio.

Factores interpersonales:

Débil red de apoyo familiar, baja socialización, rupturas afectivas y baja autoestima.

700.000

Cada año, cerca de Fuente: Organización Mundial de la Salud. personas mueren por suicidio en el mundo

Señales de alerta

Cambios drásticos en el comportamiento o la personalidad.

Aislamiento social o familiar. Expresiones de desesperanza o falta de propósito.

Hablar sobre querer morir o sentirse una carga para los demás.

Recomendaciones para la prevención

Fomentar la comunicación abierta:

Escuchar sin juzgar y brindar apoyo emocional.

Fortalecer las redes de apoyo: Involucrar a familiares, amigos, docentes y la comunidad en general.

Buscar ayuda profesional: Consultar a especialistas en salud mental ante cualquier señal de alerta.

Promover entornos seguros:

Reducir el acceso a medios letales y crear ambientes de apoyo en escuelas y hogares.

La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos. Estar atentos y actuar a tiempo puede salvar vidas.

*NNA: niños, niñas y adolescentes.

Contenido y diseño: Sociedad Colombiana de Pediatría (2025).

Para los adolescentes de hoy:

Ahora que eres mayor tienes necesidades de salud diferentes a las que tenías cuando eras más joven. Recuerda que puedes seguir contando con tu pediatra para que te ayude a estar saludable.

Simplemente pregunta

A partir de cuando tienes 11 o 12 años de edad, tu pediatra podría sugerir que pases un tiempo a solas con él o ella durante tus chequeos médicos. ¿Por qué? Aunque es muy importante que hables con tus padres acerca de ciertas cosas personales de tu vida, esto puede ser bastante difícil. Pero siempre podrás preguntarle al pediatra sobre temas personales. ¡Los pediatras han oído de todo! Además, al pediatra le interesa tu salud y quiere ayudarte de cualquier modo. Hablar con tu pediatra es una gran manera de obtener respuestas sobre cómo funciona tu cuerpo, cómo cuidarte, cómo controlar tus emociones, cómo mantenerte saludable y cómo hablar de estas cosas con tus padres.

¡Encárgate de tu salud!

Algunos chicos de tu edad solo ven al pediatra cuando están enfermos o se han lastimado. Pero estar saludable implica mucho más que ver al doctor cuando algo no está bien. Ya tienes la edad para comenzar a encargarte de tu propia salud. Esto significa prevenir problemas antes de que aparezcan.

Así que, si puedes, visita a tu pediatra una vez al año, solo para comprobar que todo está bien. Y, por supuesto, ve al pediatra cuando te sientas mal o te hayas lastimado.

Datos importantes

Lo ideal es que le tengas a tu pediatra la suficiente confianza como para preguntarle cualquier cosa, incluso cosas que parezcan un poco vergonzosas. Pero en caso de que no sepas en qué te puede ayudar, lee esto:

Deportes o chequeos para practicar un deporte:

Si practicas algún deporte, probablemente necesites un chequeo médico antes de comenzar a realizarlo. Algunos chicos necesitan un chequeo médico antes de iniciar el año escolar. Estos chequeos son la oportunidad perfecta de hablar con tu pediatra acerca de tu salud y cómo evitar lesiones, así como mantenerte saludable y en forma.

Tratamiento de enfermedades o lesiones:

¿Te has sentido mal últimamente?

¿Te lesionaste recientemente? Estas son cosas importantes que debes decirle a tu pediatra, incluso si crees que no lo son. Cuéntale si sientes algún dolor o notas alguna diferencia en tu cuerpo.

¨Recuerda: tu pediatra mantendrá la mayor parte de lo que hable contigo en privado. A esto se le llama confidencialidad. Podría haber excepciones, como cuando la vida de alguien más está en peligro. En tu próximo chequeo médico, siéntete en libertad de preguntarle sobre temas confidenciales.

Crecimiento y desarrollo:

Tu cuerpo está cambiando rápidamente y, tal vez, quieras hablar de lo que te está pasando. ¿No sabes por dónde empezar? Estas son algunas preguntas que podrías hacer:

• ¿Seré tan alto(a) como mis padres?

• ¿Qué puedo hacer con los barritos que me salen en la cara?

• ¿Estoy gordo(a)?

• ¿Por qué mis senos se ven disparejos? (pregunta de una chica. La respuesta es que se trata de variaciones normales).

• ¿Por qué los pantalones de mi piyama amanecen mojados? (pregunta de un chico. La respuesta casi siempre es que de noche hay emisiones o “sueños húmedos”).

Problemas personales o familiares: ¿Tienes dificultades con tus amigos o tu familia? ¿Sientes que tus padres no te entienden? Tal vez se estén burlando de ti en la escuela, sientas presión de los amigos o alguien te está agrediendo en la escuela. Todas estas cosas pueden ser muy difíciles de enfrentar. Si no sabes a quién recurrir, recuerda que tu pediatra está a tu disposición. Siempre pídele ayuda.

Problemas en la escuela:

Es posible que te preocupen tus calificaciones y tu futuro. Tal vez te cueste trabajo seguirle el ritmo al colegio, el trabajo, los deportes o alguna otra actividad. Tu pediatra podría ayudarte en esta época tan ocupada de tu vida.

Uso de alcohol y drogas: Es posible que conozcas chicos que fumen, tomen alcohol o consuman drogas. Quizás hayas sentido la tentación de probar estas cosas. Pero no olvides que lo que hacen otros chicos tal vez no sea lo correcto para ti.

No deberá usarse la información contenida en esta publicación a manera de sustitución del cuidado médico y consejo de su pediatra. Podría haber variaciones en el tratamiento, las cuales su pediatra podría recomendar con base en los hechos y circunstancias individuales.

Sexo:

Durante tu visita al pediatra también tendrás la oportunidad de hacerle preguntas acerca de citas, el sexo y otras cosas personales. Es importante que tomes ahora las decisiones correctas acerca del sexo. Una decisión incorrecta podría afectar el resto de tu vida. La buena noticia es que lo que hables con el pediatra es privado, así que hazle todas las preguntas que quieras sobre el sexo, cómo protegerte contra infecciones de transmisión sexual, cómo prevenir un embarazo o cualquier otra pregunta que tengas.

Conflictos con tus padres:

¿Tienes problemas en la casa? ¿Parece como si nadie te entendiera o respetara tus ideas? No estás solo. Si tienes un problema que tus padres tal vez no entiendan, habla con tu pediatra. A veces, una persona de afuera puede darte un mejor punto de vista sobre estas situaciones difíciles. Tu pediatra también podría darte algunas ideas sobre cómo arreglar las cosas con tus padres.

Referencias médicas para necesidades especiales de salud:

A veces hay problemas médicos que necesitan ser vistos por otro doctor o especialista. En tal caso, tu pediatra puede referirte a otro doctor que pueda ayudarte. Pero, aunque tengas que ver a un especialista, tu pediatra sigue cuidando tu salud y quiere verte en tus chequeos regulares o cuando no te sientas bien.

¿Qué puedes hacer para estar saludable?

Para comenzar a encargarte de tu propia salud y mantenerte saludable, sigue los siguientes consejos:

• Aliméntate bien y duerme lo suficiente (la mayoría de los adolescentes necesitan dormir de 9 a 10 horas en la noche).

• Aprende qué debes hacer si tienes lesiones menores, como cortaduras o moretones, así como enfermedades leves como un resfriado.

• Pide ayuda si tienes problemas para dormir, tristeza, estrés en la familia, conflictos en la escuela, problemas con el alcohol o con otras drogas, o dificultad para llevarte bien con tus amigos, familiares o maestros.

• No tomes alcohol, no fumes ni uses tabacos ni otras drogas.

• Espera un tiempo para tener relaciones sexuales o usa protección si decides comenzar a tenerlas.

• Haz ejercicio con regularidad.

• Ponte el cinturón de seguridad siempre que vayas en un carro o cualquier otro vehículo.

A medida que te vuelves una persona adulta, enfrentarás muchos retos. Con el apoyo de tu pediatra aprenderás a tomar las decisiones correctas que te ayudarán a crecer saludablemente.

desarrollo

Een situación de Niños ~ Niños ~ calle calle y su impacto en el

Por: Juan Diego Restrepo García

Residente de Pediatría - Universidad de Antioquia

Asesor: Gustavo Ariza Marriaga

Coordinador Grupo de Puericultura Humberto Ramírez Gómez de la Universidad de Antioquia

l fenómeno de los niños en situación de calle alcanza proporciones globales. En lo que se refiere a estadísticas mundiales, en el 2020, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reportó que existen, aproximadamente, 100 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) abandonados en todo el mundo, de los cuales, 40 millones pertenecen a América Latina. En el ámbito local, el último censo sobre esta población, realizado en el 2006 por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), reportó un total de 4.457 niños en situación de calle o con alta permanencia en la calle.

Estos niños son una población desfavorecida, desprotegida, rechazada y excluida de la sociedad, con ciertas características que pueden llevar a alteraciones de su desarrollo normal y al detrimento en su salud, tales como: pobre acceso a los servicios de salud, poca recreación, consumo de sustancias psicoactivas, alta incidencia de violencia, una elevada prevalencia de enfermedades de transmisión sexual, embarazo adolescente, desescolarización e inseguridad alimentaria.

Para comenzar a hablar de esta problemática, primero debemos aclarar algunos términos y definiciones que son fundamentales para el tema, ya que, en la mayoría de los casos, se utilizan indistintamente y de forma poco precisa.

Durante muchos años se utilizó el término “niño de la calle”, propuesto por la UNICEF en 1979: “Cualquier niño o niña para quien la calle (en el sentido más amplio de la palabra, incluyendo casas desocupadas y lotes baldíos, etc.) se ha convertido en su hogar/morada habitual y/o fuente de sustento y que se encuentran inadecuadamente protegidos, supervisados o dirigidos por adultos responsables”.

Actualmente, en Colombia se emplean los términos propuestos por el ICBF en su lineamiento técnico para la atención de niños, niñas y adolescentes con derechos inobservados, amenazados o vulnerados, con alta permanencia en calle o en situación de vida en calle:

i ñ fa ñ til

• Niños con alta permanencia en la calle: son aquellos que permanecen en las calles durante gran parte del día, pero que en la noche regresan a alguna forma de familia u hogar.

• Niños en situación de vida en calle: son aquellos NNA que habitan permanentemente en la calle, sin ninguna red de apoyo ni un hogar adonde regresar.

¿Cuáles son los factores que contribuyen a la situación de calle?

• A nivel individual: abuso sexual, físico o psicológico; influencia negativa de amistades o pandillas, inicio temprano de consumo de sustancias psicoactivas, ausencia de lazos afectivos, emocionales o sociales adecuados; falta de oportunidades y carencia de un proyecto de vida, mala comunicación con padres y cuidadores, falta de competencias académicas y escolares, y trastornos de conducta o patologías psiquiátricas sin diagnosticar.

El fenómeno de la infancia en situación de calle tiene diversos detonantes a nivel individual, sociocultural y familiar. Dentro de los principales en cada categoría encontramos:

• A nivel sociocultural: marginalidad social y económica, analfabetismo de los padres, familias monoparentales, explotación laboral por parte de los padres de familia o cuidadores, etnicidad, rango de edad, género, religión; sistema educativo excluyente, fracaso y deserción escolar, y falta de oportunidades culturales o de manejo del tiempo libre.

• A nivel familiar: violencia intrafamiliar, familias desestructuradas, desintegradas, disfuncionales o con vínculos débiles; familias víctimas de una discriminación persistente o exclusión social (desplazamiento), descuido por parte de los padres o cuidadores con sus hijos o los menores de 18 años a su cargo, y malas relaciones con los padres o cuidadores.

¿Por qué es tan difícil para los niños salir de la situación de calle?

En Colombia y toda América Latina se ha visto un fenómeno muy particular con respecto a los niños en situación de calle o con alta permanencia allí. A pesar de que en las encuestas muchos de ellos manifiestan el deseo de abandonar la calle, la realidad muestra que son muy pocos los que realmente ingresan al proceso de restablecimiento de derechos y logran dejar ese entorno. Lo anterior nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué los niños acceden tan poco al proceso de restablecimiento de derechos y prefieren seguir en las calles?

La doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Derechos y Necesidades de la Niñez e investigadora mexicana Danielle Strickland, menciona que hay dos posibles teorías que pueden explicar el fenómeno de permanencia en calle de los NNA, las cuales están relacionadas con:

1. El apego: la protección y contención emocional por parte de los cuidadores primarios es esencial para el desarrollo de la confianza y el apego seguro en las primeras etapas de la vida. En caso de que este

acompañamiento no se haya dado adecuadamente se puede desarrollar un apego inseguro que se ha visto claramente relacionado con altos niveles de consumo de sustancias y de desconfianza en quienes les ofrecen ayuda.

2. El arraigo: se trata del proceso donde el niño rompe progresivamente con sus lazos familiares previos y empieza a generar nuevos espacios de socialización y vínculos con sus pares de la calle. Esto genera un cambio de identidad y desarrolla un sentido de pertenencia por su nuevo lugar de vida. Este proceso de “callejerización” o arraigo ha sido descrito por etapas por varios autores, así:

• El encuentro: en esta etapa el niño aprende las habilidades básicas para vivir en la calle; comienza a reconocer adónde puede recurrir por ayuda y poco a poco va dejando atrás los lazos familiares que tenía previo a su encuentro con la calle.

• El festejo y la libertad: es el punto donde el niño empieza a sentirse “libre”, debido a la ausencia de

responsabilidades, la posibilidad de consumir drogas y tener relaciones sexuales, y el no tener que respetar las normas sociales. Esta sensación de libertad hace que esta etapa sea el punto donde se fortalece más el arraigo a la calle. Además, en este período aprende a usar la representación social de victimización para sobrevivir con la caridad de la sociedad.

• La profesionalización: en esta fase los niños ya han vivido durante un tiempo prolongado en la calle, ya tienen un nombre y un estatus ganado entre sus pares. Las actividades de más alto riesgo, como el consumo de sustancias psicoactivas y las relaciones sexuales sin protección, se vuelven más frecuentes.

• La crisis del futuro: en esta etapa empiezan a aparecer todas las consecuencias físicas, mentales y emocionales de “la vida en libertad” que ha estado viviendo.

• La juventud callejera: si los niños llegan a esta etapa, probablemente han pasado por casas-hogar, centros de rehabilitación o de reclusión. A pesar de que las drogas han dañado su salud física y mental, el arraigo a la calle prevalece.

Impacto de la situación de calle en el desarrollo infantil

Para entender cómo el desarrollo de los niños se ve afectado por la situación de calle o la alta permanencia en calle, retomaremos el concepto que nos da el autor colombo-chileno José Amar Amar en su libro Desarrollo infantil y construcción del mundo social, quien propone que el desarrollo infantil se compone de dos pilares fundamentales:

• La individualización que adquiere la persona por medio de sus propias actividades: es el proceso por el cual cada ser humano adquiere características que lo diferencian de los demás y lo hacen irrepetible; depende de la herencia biológica, las estructuras anatómica, fisiológica y bioquímica; y de las experiencias tempranas y las primeras interacciones.

• La socialización que es movilizada por las actividades de la sociedad: es el proceso por el cual los niños se preparan para adaptarse a la sociedad. El ser humano es un ser social y es mediante las relaciones con las otras personas que aprende a conocer y desenvolverse en el mundo que lo rodea.

La familia es fundamental en el desarrollo infantil, debido a que aporta tanto al proceso de individualización como al de socialización. En cuanto al primero, tienen la función de crear el ambiente propicio para que el niño desarrolle la autonomía, y son quienes de forma primaria confirman o rechazan las características que el ser adquiere. Por su parte, en lo que se refiere al segundo, la familia es el primer agente socializador, encargada de que el niño adquiera los hábitos, las costumbres y las creencias de su comunidad, y esto se logra, primariamente, mediante el establecimiento de pautas de crianza y la enseñanza del modelo relacional.

Al tener cambios en los vínculos familiares y en el ambiente socializador, las experiencias de la calle implican cambios importantes para el desarrollo del niño, los cuales no necesariamente son constructivos o destructivos. El tipo de cambio que se genere va a depender principalmente

Lecturas recomendadas

La familia es fundamental en el desarrollo infantil, debido a que aporta tanto al proceso de individualización como al de socialización.

de la estructura psíquica del niño y de sus condiciones de vida.

Las diversas particularidades de la vida en la calle pueden alterar el desarrollo emocional, físico, cognitivo y social del niño.

Conclusión

La habitanza en la calle por parte de los niños es un fenómeno de proporciones globales que, en la mayoría de los casos, tiene su origen en el maltrato infantil en todas sus formas, teniendo un impacto directo en su desarrollo y salud. Como actores sociales y protectores de los derechos de los niños podemos impactar directamente en la génesis de esta problemática interviniendo de manera temprana al detectar casos de maltrato y factores de riesgo para ellos, ya que, una vez que el niño llega a la vida en la calle y desarrolla el arraigo por este espacio, es muy difícil que acceda al proceso de restablecimiento de sus derechos.

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. (2016). Lineamiento técnico para la atención de niños, niñas y adolescentes, con derechos inobservados, amenazados o vulnerados, con alta permanencia en calle o en situación de vida en calle. Instituto Colombiano de Bienestar

Amar Amar, J. (2014). Desarrollo infantil y construcción del mundo social. Eds. Uninorte.

A propósito de

‘El

huerto de Emerson’,

sabía usted que:

Es un libro cuyo autor es el escritor y filólogo español Luis Landero, quien es un reconocido exponente de la narrativa española contemporánea, en el que describe con maestría sus recuerdos de infancia en un remoto pueblo de Extremadura, donde la evocación, el humor y la poesía se entrelazan de una manera muy entretenida. A continuación, compartiremos con nuestros lectores algunas de sus afirmaciones que consideramos de mayor trascendencia:

• La infancia es la edad de los hallazgos perdurables. Los primeros encuentros con las cosas son siempre los más extraordinarios y asombrosos, los que no olvidaremos nunca, porque esas experiencias son ya y para siempre. El primer encuentro con el amor, con la soledad, con las palabras, con el fuego. La primera vez que sentimos el latir de un pájaro vivo entre las

manos. La primera vez que dormimos en el campo bajo las estrellas. Por eso, la infancia es para siempre.

• Los niños representan mejor que nadie la inocencia primordial de esa edad en la que aún somos naturaleza, en la que amamos la vida más que su sentido, y a las cosas y a los hechos por sí mismos y no por su finalidad.

• El sabio y el niño forman un magnífico dúo. ¿Y qué puede aportar el niño al negocio común? Algo esencial para cualquiera que aspire a vivir la vida de primera mano: la intuición y el asombro, la incansable capacidad de asombro. Del asombro nace el conocimiento, como nos enseña Platón.

• Vivir es estar de camino hacia ninguna parte, y solo el viaje le da un sentido a la existencia. La vida no es un remanso, sino un camino. Recordad que la vida es un viaje solo de ida.

• Personalmente a veces pienso que no he superado el drama de dejar de ser niño, y que todo lo que hago lleva la marca de una infancia prolongada en secreto.

• Todo es interesante, todo es nuevo cuando se mira con paciencia y atención. (...). Por eso, contra la modorra de la costumbre, la vigilia del asombro.

*Fuente: Landero Luis. El huerto de Emerson. Ed. Tusquets. Bogotá. 2021.

Romance de la luna, luna

La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño.

—Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos.

—Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados.

—Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. —Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya, ¡ay cómo canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando

Federico García Lorca

Reflexiones

“Un hombre, cualquier hombre, vale más que una bandera, cualquier bandera”.

Eduardo Chillida

“El mejor regalo que puedes ofrecerle a la persona que amas es tu verdadera presencia”.

Thich Nhat Hanh

“No hay nada más tentador que un límite”. Ida Vitale

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