Crianza y Salud Ed. 2 - 23

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Tamizaje genómico neonatal (TGN): un salto al futuro de la salud infantil

Año 23 número 2

Bogotá, Colombia

Dilemas de la crianza contemporánea

Cómo ayudar a los niños y adolescentes a gestionar su estrés

Las alergias a los alimentos y su hijo

Junta Directiva Nacional 2022-2024

Presidente

Dr. Mauricio Javier Guerrero Román

Vicepresidente

Dra. Eliana Zemanate Zuñiga

Secretario

Dr. Alberto José Esmeral Ojeda

Fiscal

Dr. Iván Alejandro Villalobos Cano

Vocales

Dra. Claudia Patricia Beltrán Arroyave

Dr. Jerónimo Zuluaga Vargas

Dra. Ángela María Giraldo Mejía

Dr. Víctor Manuel Mora Bautista

Dra. Liliam María Macías Lara

Dr. Mauricio Hernández Cadena

Dra. Iliana Francineth Curiel Arizmendi

Vocal Rpte. Capítulos

Nury Isabel Mancilla Gómez

Presidente anterior

Dra. Marcela María Fama Pereira

Directora Ejecutiva

Gloria Zuccardi

Subdirector de Publicaciones y Programas de Educación Virtual Óscar Ruiz

Subdirector de Comunicaciones

Cristhian Herrera

www.crianzaysalud.com.co

Año 23 – número 2 · (Año 2025) ISSN 1692-150X

Director Juan Fernando Gómez Ramírez

Coordinadora Editorial

Lina María Martínez Fonseca

Fotos:

©2025 Shutterstock.com

Archivo fotos SCP

Ilustraciones: ©2025 Shutterstock.com MIQUELOFF

Foto portada: ©2025 Shutterstock.com

Dirección arte/Diseño Gráfico Jesús Alberto Galindo Prada Almadigital SAS almadigital2010@gmail.com

Impresión: Multi-Impresos SAS

Crianza y Salud es una publicación trimestral de carácter informativo y educativo, editada por la Sociedad Colombiana de Pediatría, especializada en la crianza y la salud de los niños, desde el nacimiento hasta los 18 años, dirigida a la familia y al público general, de circulación gratuita a pediatras y ginecólogos de todo el país, y por suscripción a particulares.

Envíe sus cartas, colaboraciones, preguntas o materiales informativos a nuestra dirección, fax o correo electrónico.

Sociedad Colombiana de Pediatría Calle 83 No. 16A-44, oficina 701, edificio Cima Bogotá D.C. Tels.: 6495352-7464706/07

Correo electrónico: publicaciones@scp.com.co

Recién nacidos

Dilemas de la crianza contemporánea

La crianza, que es una experiencia vital, se ha profesionalizado por la vehemencia de los padres y madres en la búsqueda de la perfección.

Desde la niñez

El pensamiento crítico: ¿qué es y para qué sirve?

Es urgente y necesario que las niñas, niños y adolescentes adquieran una habilidad que les permita analizar lo que leen, oyen y ven, antes de darlo por verdadero.

Escolares

Pieza a pieza, construyendo lazos: LEGO®terapia

Mediante el juego con bloques de construcción de LEGO®, esta terapia busca mejorar las habilidades sociales y de comunicación en niños y adolescentes con autismo y otras dificultades sociales.

Retos de crianza en familias migrantes

La migración tiene desafíos complejos que impactan significativamente la crianza de los niños y adolescentes, quienes deben adaptarse a nuevas realidades sociales, económicas y culturales.

Cómo ayudar a los niños y adolescentes a gestionar su estrés

El estrés ha alcanzado los máximos históricos; no obstante, existen maneras saludables para que los niños y adolescentes lo afronten.

Las alergias a los alimentos y su hijo

Como existen muchas condiciones y cosas que pueden confundirse con las alergias a los alimentos, es importante que los padres conozcan las diferencias.

A propósito de ‘Adultocentrismo. ¿Qué piensan chicas y chicos?’, sabía usted que: Compartimos algunas de las reflexiones más trascendentes de esta obra de los sociólogos Santi Morales y Marta Martínez, donde plantean una problematización del adultocentrismo.

La niñez migrante

Guía de anunciantes

‘Los hijos no son un sucedáneo del amor;...

Caricatura

migrante La niñez

La migración es un fenómeno complejo y polifacético que ha acompañado a la humanidad a lo largo de la historia. De acuerdo con estimativos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en el mundo existen, aproximadamente, 244 millones de migrantes, de los cuales, 31 millones son menores de 18 años. En América Latina uno de cada cuatro migrantes es menor de edad.

La migración irregular constituye la expresión más común de este fenómeno social y representa para los niños, niñas y adolescentes (NNA) un verdadero reto para su salud física y mental, pues en un mundo adultocéntrico como el actual, sobrepasado por sus propias limitaciones, la invisibilización y la frecuente vulneración de sus derechos, entre los que se cuentan el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, a la no discriminación, a la participación, a ser escuchado y al principio del interés superior del niño, ocurren con una preocupante regularidad.

La migración infantil no es una elección, pues los niños y niñas migran atados a las decisiones, necesidades y deseos de los adultos. Es determinante reconocer que en el contexto de la migración los NNA son sujetos de protección especial, que viajan con todos sus derechos y, a pesar de ello, constituyen uno de los grupos con mayor exposición a la violencia con expresiones de abuso, trata de personas y otras formas de explotación.

El complejo panorama acá descrito debe despertar en nosotros sentimientos de empatía, solidaridad y compasión hacia la niñez en condición migratoria, de acuerdo con el imperativo ético planteado por la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, cuando afirma que: “La humanidad debe al niño lo mejor que esta puede darle”.

Señores

Revista Crianza y Salud

Sociedad Colombiana de Pediatría Ciudad

Estoy muy contenta con la información sobre salud y consejos de crianza que he leído en esta publicación.

En esta época de tantas enfermedades de los niños que se acompañan de fiebre, quiero preguntarles: ¿Cuándo debo consultar inmediatamente si mi niño tiene fiebre, ya sea telefónicamente o llevándolo a un servicio de urgencias?

Muchas gracias por su atención y orientación. Atentamente,

Mery Luz Manco

Rta./ Muchas gracias por sus comentarios y, como respuesta a su inquietud, le podemos decir que estos son los principales factores a tener en cuenta:

• Si el niño es menor de dos meses.

• Si la fiebre es superior a 40 °C.

• Si el niño llora inconsolablemente.

• Si es difícil de despertar.

• Si está confuso y delirante.

• Si presenta una convulsión.

• Si tiene la nuca rígida.

• Si tiene manchas como de sangre en la piel.

• Si a pesar de destaparle la nariz, la respiración es difícil (se le hunden los espacios entre las costillas o le aletea la nariz) o se queja o puja rítmicamente con la respiración.

• Si se trata de un niño francamente desnutrido o se conoce que tiene una enfermedad importante del corazón, los pulmones, los riñones, diabetes, etc.

*Fuente: Leal Q. Francisco. Preguntas de madres y padres. 6.a ed. 2015.

17. Sociedad Colombiana de Pediatría

20. GSK 24. Bausch Health 28-29. Bausch Health

39. Johnson & Johnson

40. Sociedad Colombiana de Pediatría

Así es su

“De niños qué sucios íbamos, pero qué limpios éramos”.

Autor anónimo

Desde la niñez El pensamiento crítico: ¿qué es y para qué sirve? Escolares

Pieza a pieza, construyendo lazos: LEGO®terapia

de la crianza

La trascendencia biológica por medio de la descendencia constituye una de las más grandes satisfacciones que brinda la vida. Asociada a esta sensación de plenitud y felicidad surgen con frecuencia en los futuros padres, entre otras, algunas inquietudes referentes a la crianza, ese proceso de acompañamiento que promoverá el paso de la gran dependencia del recién nacido a la autonomía de este mismo ser cuando tomará las decisiones fundamentales sobre su vida y se hará responsable de estas. Esas tensiones y ansiedades referentes a la crianza de los hijos e

hijas se explican porque nadie quiere equivocarse en dicho cometido, tal vez el más trascendente de la vida, y porque, además, no existen reglas fijas para llevarlo a buen término, pues está claro que no se trata de una ecuación, sino de una aproximación individual entre los padres y cada hijo o hija, que permitirá el establecimiento de esa relación vinculante de acompañamiento comprometido, inteligente y afectuoso, por parte de los cuidadores adultos.

El concepto de infancia es una construcción social que ha variado a lo largo de la historia, de acuerdo con el momento que se vive.

Con razón Philippe Ariès, el reconocido historiador francés de la infancia, afirmó que: “Los niños siempre han existido, pero la infancia no”. En la actualidad, se asiste a una reconfiguración de la infancia que se traduce en el hecho de que un niño o niña de hoy, sujeto de crianza, es muy distinto a uno de hace tres o cuatro décadas. Es claro, por ejemplo, que la niñez actual tiene un mayor grado de autonomía en su forma de explorar el mundo, de educarse y socializarse. En consecuencia, la noción tradicional de la niñez inocente, asexuada, incompleta y separada del universo adulto está en crisis.

En este contexto, es necesario anotar que la crianza, que es una experiencia vital, se ha profesionalizado por la vehemencia de los padres y madres en la búsqueda de la perfección, lo que implica que estén obsesionados por hacerlo todo muy bien. Todo nuevo padre o madre quiere ser mejor que los que tuvo y estos ideales pesan mucho y tensionan la dinámica de la crianza, en la cual se acompaña desde la condición de humanidad sujeta a equivocaciones, pero siempre dispuesta a la autocrítica y al necesario mejoramiento continuo.

La palabra crianza viene de la raíz latina creare, que tiene entre sus significados los de instruir, orientar y educar. En estos nuevos tiempos se ha integrado de manera sustancial en su definición la noción de acompañar, relacionada íntimamente con el cuidado

Este verbo, acompañar, se entiende como “estar con el otro, apoyándolo

con amor y respeto en el encuentro consigo mismo, estableciendo relaciones respetuosas y profundas de diálogo, que permitan crecer y compartir recíprocamente, sin que cada uno deje de ser lo que es”, como bien lo define una escuela ignaciana de padres latinoamericanos.

Al no ser una ecuación, la crianza frecuentemente se acompaña, por parte de los padres, de sensaciones de perplejidad y duda, como lo anota el reconocido escritor y padre argentino Andrés Neuman, cuando afirma que: “La paternidad está hecha de vulnerabilidad, de dudas, de temores, de que nada es suficiente... Pero debe reivindicar el placer, el humor y la trascendencia lúdica de acompañar el crecimiento de unas criaturas que nos enseñan más de lo que aprenden”.

Los dilemas

El Diccionario de la Lengua Española define el dilema como la “situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas”. Con base en ello, se analizarán cuatro dilemas fundamentales, entre muchos otros, de la crianza contemporánea, a saber:

Padres carpinteros versus padres jardineros.

Más crianza, menos terapia.

La crianza como ecuación versus la crianza como camino.

Adultocentrismo versus vinculocentrismo.

En el planteamiento de cada uno de los dilemas se pone como primer elemento la opción que hace parte de la crianza adultocéntrica autoritaria, la cual se caracteriza por tener prácticas en las que la gestión del desarrollo de los niños, niñas y adolescentes (NNA) la hacen los cuidadores adultos. Además, no se acepta que ellos y ellas tengan derechos o, si acaso, que no son

como los de los adultos. Otro elemento constitutivo de este tipo de crianza es que sus prácticas son autoritarias y maltratadoras.

Como segundo elemento del dilema se pone la opción que forma parte de la crianza educación socialización humanizada y humanizante planteada por el Grupo de Puericultura Humberto Ramírez Gómez, de la Uni-

Padres carpinteros versus padres jardineros

versidad de Antioquia. Esta crianza se caracteriza por tener prácticas en las que la gestión del desarrollo es de los NNA y no de sus cuidadores adultos. Adicionalmente, en ella se acepta que ellos y ellas son titulares activos de derechos. Otro aspecto constitutivo de este tipo de crianza es que sus prácticas son de autoridad democrática y bientratadoras.

Con este título, Alison Gopnik, reconocida catedrática e investigadora del desarrollo infantil de la Universidad de California, plantea una crítica a la llamada crianza profesionalizada, entendida como aquella basada en instrucciones para criar y educar a la niñez, en la búsqueda como objetivo final de un tipo específico de adulto.

La catedrática estadounidense refiere que la tarea como cuidadores adultos no es la de fabricar un determinado tipo de niños o niñas, sino la de proveer un espacio de amor, seguridad y estabilidad en el que todos y todas de muy diferentes tipos puedan florecer.

El cuidado de los NNA no es una labor de ebanistería que tenga como fin el moldeamiento para convertirlos en un tipo particular de adulto. Por el contrario, ser padres es como hacer un jardín. De lo que se trata es de procurar un medio rico, estable y seguro que permita prosperar a muchas clases distintas de flores, de tal modo que la buena crianza se relaciona más con un florecimiento que con una imposición.

La crianza como ecuación versus la crianza como camino

En un ensayo del escritor colombiano Gabriel García Márquez, titulado Un manual para ser niño, se afirma que: “Los padres siempre quisiéramos que nuestros hijos fueran mejores que nosotros, aunque no siempre sabemos cómo”, lo que refuerza la idea de que, definitivamente, el proceso de crianza infantil no es una ecuación, no tiene reglas fijas, lo que con frecuencia genera ansiedad en los padres de familia.

Como alternativa, se propone actualmente la crianza como camino, proceso en el que el verbo acompañar adquiere todo el significado en la participación adulta, con la exigencia de que sea inteligente, es decir, con conocimientos, y afectuosa, de tal modo que el amor sin condiciones promueva el ambiente óptimo para ella.

Adultocentrismo versus vinculocentrismo

El adultocentrismo, plena expresión de la cultura patriarcal, se define como una concepción en la que en las prácticas de crianza se antepone el interés de los adultos al interés superior de los niños, niñas y adolescentes, que consiste en que se haga lo que es más conveniente para los primeros. Las relaciones de poder son asimétricas en favor de los adultos y los sujetos de crianza son considerados como propiedad de los padres y aprendices de estos. Este tipo

‘Más crianza, menos terapia. Ser padres en el siglo XXI’

Este es el título de un libro escrito por el filósofo y psicoanalista argentino Luciano Lutereau, en el que analiza qué significa el ser padres en el siglo XXI, lo que implica cambios en las relaciones sociales, especialmente, las de los padres y madres con sus hijos e hijas. Indica que “ser padre es, a veces, no saber qué hacer”. La función parental está muy reformulada en

de crianza es prescriptiva, con visos autoritarios y no reconoce a los sujetos de crianza, los NNA, como interlocutores válidos en el proceso.

El enfoque adultocentrista se ha venido a menos por los postulados y acciones de la cuarta ola del movimiento feminista en las últimas décadas y, progresivamente, ha dado paso al vinculocentrismo, término que, según la psicóloga y educadora argentina Natalia Liguori, implica que en la relación de los cuidadores adultos con los NNA el centro no sea el adulto, tampoco el niño, niña o adolescente,

estos nuevos tiempos y, con frecuencia, se confronta con un ideal de lo que se espera de un padre o de una madre. Con respecto a las relaciones padres-niño, niña y adolescente, afirma que el ser humano crece atravesando conflictos y, por ello, la presencia de estos, de por sí, no es anormal, aunque hay una gran tendencia a verla así, por lo que es necesario afrontar las dificultades de una manera más adaptativa, evitando la tendencia a etiquetar a los NNA cuando aparecen conflictos propios del crecimiento, que se pueden solucionar con un buen acompañamiento.

Es fundamental recordar que poner una etiqueta es fácil, pero es muy difícil quitarla después. Refiere el autor que en cada niño o niña que crece hay una desadaptación y que, por tal razón, no se puede señalar de anormal cualquier conflicto. Los padres deben aprender a gestionar la angustia que implica la crianza.

El acompañamiento durante la crianza es fundamental y, por ello, se invoca la necesidad de una presencia presente que permita esa acción de

sino el vínculo afectivo seguro y estable con ellos.

La propuesta para solucionar este dilema es pasar del autoritarismo al acompañamiento empático y de la exigencia de la obediencia ciega a la comunicación profunda y sincera, todo ello en el contexto irrenunciable del amor sin condiciones.

modelo del cuidador adulto hacia el niño, niña o adolescente tan necesaria en la dinámica de este proceso.

Este acompañamiento debe ser inteligente y afectuoso para que los sujetos de crianza, como gestores de su propio desarrollo, logren construir sus metas de desarrollo humano integral y diverso, como son: autoestima, autonomía, creatividad, felicidad, solidaridad y salud, en el contexto de una crianza educación socialización humanizada y humanizante, como lo propone el Grupo de Puericultura Humberto Ramírez Gómez, de la Universidad de Antioquia, desde hace varias décadas.

A manera de resumen, y como estrategia de solución de cualquier dilema de crianza, con base en el concepto del escritor argentino Jorge Luis Borges, quien afirma que: “La música y la poesía constituyen el lenguaje directo del espíritu”, se plantea una bella reflexión del gran poeta sirio-libanés Khalil Gibran, que expresa que: “La crianza de los hijos es un baile delicado entre el amor y la libertad, en el que debemos guiar sin limitar, enseñar sin imponer y proteger sin sofocar”.

Gopnik A. ¿Padres jardineros o padres carpinteros? Barcelona: Planeta; 2018.

Lutereau L. Más crianza menos terapia. Ser padres en el siglo XXI. Argentina: Paidós; 2018.

Posada A, Gómez JF, Ramírez H. El niño sano. Una mirada integral. 4ª ed. Colombia: Editorial Médica Panamericana; 2016.

TTamizaje Genómico

Neonatal (TGN):

Un salto al futuro de la salud infantil

Esta muestra permite identificar algunas enfermedades metabólicas (que afectan cómo el cuerpo procesa los alimentos y genera energía), como el hipotiroidismo congénito o la fenilcetonuria. Sin embargo, esta prueba puede fallar en algunos casos, especialmente si el bebé es prematuro, aún no ha comido bien o si la muestra no se tomó, transportó o procesó correctamente.

También puede no detectar formas poco comunes de algunas enfermedades.

llama tamizaje neonatal y es como un control de salud muy temprano para buscar algunas enfermedades importantes que podrían no notarse al principio.

El tamizaje neonatal es una estrategia que se usa para detectar enfermedades graves en los recién nacidos, antes de que aparezcan los síntomas. Se basa en hacer pruebas a todos los bebés pocos días después de nacer, para identificar condiciones que pueden causar problemas graves en la salud.

¿Cómo se hace actualmente?

Lo más común es hacer una prueba de laboratorio con una pequeña muestra de sangre que se obtiene del talón del bebé, entre el segundo y tercer día de vida.

¿Qué es el tamizaje genómico neonatal?

Es una prueba más avanzada que analiza el ADN del bebé (es decir, el manual de instrucciones de nuestro cuerpo) para buscar cambios que pueden causar enfermedades hereditarias, muchas de las cuales no se detectan con las pruebas tradicionales.

Se puede hacer de tres formas:

Paneles de genes: Es como revisar solo las páginas del manual de instrucciones donde sabemos que suelen haber errores.

Secuenciación del exoma: Se revisan todas las partes del manual que dan las instrucciones para construir las "piezas" importantes del cuerpo, llamadas proteínas.

Secuenciación del genoma completo: es la revisión más completa, ¡se mira todo el manual de instrucciones, incluso las partes que no se entienden tan bien!

¿Por qué es útil?

Este tipo de tamizaje puede identificar muchas más enfermedades que las pruebas tradicionales y no necesita que el bebé haya comido antes, lo cual es útil especialmente en bebés prematuros.

Además, puede hacerse con una muestra de sangre o saliva, sin causar dolor.

Detectar una enfermedad genética desde el nacimiento permite iniciar tratamiento rápidamente y evitar daños a largo plazo. También ayuda a las familias a entender qué ocurre y cómo manejarlo, y permite recibir asesoría genética si hay riesgos para otros miembros de la familia.

¿Cuál es la situación en Colombia?

Mientras que en países como Estados Unidos el tamizaje neonatal existe desde los años 60, en Colombia comenzó en del año 2000, con la prueba para detectar hipotiroidismo congénito. Recién en 2019 se amplió para incluir otras enfermedades como galactosemia, fibrosis quística y problemas en la audición, la visión y el corazón. Sin embargo, estas pruebas aún no se realizan en todos los bebés del país, lo que significa que muchos no reciben un diagnóstico a tiempo.

Por eso, se recomienda realizar de manera conjunta, las pruebas tradicionales (bioquímicas) como las genéticas para tener una detección más completa de enfermedades peligrosas.

· Es fundamental que los padres reciban una explicación clara antes y después de la prueba, para que entiendan qué se está buscando, qué significan los resultados y qué acciones se pueden tomar.

En resumen

El tamizaje genómico neonatal es una herramienta poderosa que puede cambiar la vida de muchos niños y sus familias. Aunque todavía hay desafíos que superar, su implementación cuidadosa podría mejorar enormemente la salud infantil en Colombia y en el mundo.

¿Por qué el tamizaje genómico neonatal es tan importante?

Las enfermedades raras o huérfanas (que afectan a menos de 1 de cada 5.000 personas) son difíciles de diagnosticar. En América Latina, se estima que 35 millones de personas tienen alguna de estas enfermedades. Muchas de ellas son genéticas y comienzan en la infancia.

Con esta prueba, se puede reducir el tiempo que las familias pasan buscando un diagnóstico. Muchas veces, estas familias consultan a varios médicos durante años sin respuestas claras.

El tamizaje genómico puede acelerar ese proceso y mejorar el acceso a tratamientos más adecuados.

Además, al aplicar estas pruebas en población colombiana, se empieza a construir un conocimiento genético propio, lo cual es clave para desarrollar tratamientos más efectivos y personalizados en el futuro.

¿Cuáles son los retos?

Aunque el tamizaje genómico tiene muchos beneficios, también presenta desafíos importantes:

· Manejar la información genética requiere sistemas seguros para proteger la privacidad del bebé y su familia.

· A veces los resultados no son claros, y pueden generar confusión o preocupación si no son interpretados por profesionales capacitados.

· Aunque estas pruebas genéticas son muy precisas, no siempre detectan todos los casos de algunas enfermedades metabólicas.

En SURA tenemos una opción* para acompañar a las familias y sus bebés a través del tamizaje genómico neonatal.

Si quieres más información, escanea este QR o contáctanos a través de los siguientes canales:

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Referencias Bibliográficas

1. Giugliani R, Castillo Taucher S, Hafez S, Oliveira JB, Rico-Restrepo M, Rozenfeld P, Zarante I, Gonzaga-Jauregui C. Oportunidades y desafíos para el tamizaje neonatal y el diagnóstico temprano de enfermedades raras en América Latina. Front Genet. 2022 Dec 8;13:1053559. doi: 10.3389/fgene.2022.1053559. PMID: 36568372; PMCID: PMC9773081.

2. https://www.orpha.net/es/other-information/reports

3. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigi tal /RIDE/VS/PP/ENT/plan-nacional-gestion-enfermedadeshuerfanas-raras.pdf 5. https://portalsivigila.ins.gov.co/

El

pensamiento crítico:

El pensamiento crítico:

¿qué es y para qué sirve?

Por: Luis Carlos Ochoa Vásquez Pediatra puericultor

Profesor de Pediatría UPB y CES

Persiste la creencia de que criar y educar a un niño consiste en que aprenda, memorice y repita lo que sus cuidadores, padres y maestros creen que es lo necesario para un desempeño óptimo en la vida. Por otra parte, los niños de ahora viven en un mundo en el que cada vez es más difícil diferenciar lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo, o lo justo de lo injusto, debido a la manipulación y desinformación crecientes de las redes y los medios de comunicación poco éticos. Por todo ello, es urgente y necesario que las niñas, niños y adolescentes (NNA) adquieran una habilidad que les permita analizar lo que leen, oyen y ven, antes de darlo por verdadero.

¿Qué es el pensamiento crítico?

Es la habilidad que se adquiere para evaluar la información disponible sobre algo intentando esclarecer su veracidad para así alcanzar una idea objetiva de esta, lo que permitirá, a su vez, tomar las mejores decisiones. Se trata de una capacidad que busca diferenciar y distinguir lo que nos dicen y percibimos; esto es, de dudar de informaciones, dogmas y verdades “absolutas”, de no aceptar ciegamente todo lo que nos dicen, de no “tragar entero”, de buscar que cada quien vaya construyendo su propio criterio.

¿Qué NO es el pensamiento crítico?

• No es un intento para que todos piensen de la misma manera.

• No es una herramienta de adoctrinamiento, de buscar adeptos a un partido o a una secta.

• No busca cambiar la propia personalidad de cada quien.

• No reemplaza ni minimiza sentimientos y emociones.

• No busca oponerse a todo, “a llevarle la contraria a todo el mundo”.

• No favorece ni representa de manera específica a las actividades científicas.

¿Qué características y habilidades requiere el pensamiento crítico?

Las más necesarias, entre otras, son:

• Un pensamiento analítico que permita indagar las distintas fuentes y deshacerse de prejuicios.

• Una mentalidad abierta y flexible.

• La capacidad de autorregular los pensamientos y gestionar las emociones.

• La observación que vaya más allá de lo evidente.

• La inclusión de puntos de vista distintos.

• Contar con pruebas que respalden la conclusión.

• Hacernos un cuestionamiento permanente de las cosas.

• Tener la capacidad de aprender, desaprender y reaprender continuamente.

• Reconocer cuando se está equivocado, aceptando responsabilidades.

• Valorar justamente hechos y opiniones.

¿Qué se busca con el pensamiento crítico?

Entre muchos objetivos, el pensamiento crítico sirve para:

• Tomar las mejores decisiones.

• Estimular la creatividad para resolver problemas, logrando así nuevas soluciones.

• Que cada quien elabore su propio punto de vista mediante la comparación y comprobación de datos.

• Fortalecer la comunicación.

• Ayudar a construir una ciudadanía digital responsable y solidaria.

• Contrarrestar las fake news (noticias falsas), así como los extremismos, sesgos y fanatismos.

• Anticipar acontecimientos.

• Lograr una mayor flexibilidad a nivel cognitivo.

• Ser menos influenciables a manipulaciones.

• Tener una mayor conciencia moral y social.

• Favorecer la motivación y curiosidad.

• Construir una mejor autonomía intelectual y moral.

• Construir y fortalecer la autoestima.

• Lograr un mejor rendimiento académico y laboral.

¿Qué se puede evitar o prevenir con el pensamiento crítico en el niño?

Así como son más que evidentes las ventajas de que los NNA vayan construyendo un pensamiento crítico, es también valioso citar algunas conductas y comportamientos que se buscan evitar con este:

• El conformismo, la resignación.

• El unanimismo, el efecto bandwagon o de arrastre. Es un sesgo cognitivo que ocasiona una alteración en la interpretación de la información que lleva a las personas a tomar creencias, tendencias, ideas y modas por el solo hecho de que la mayoría de la gente lo hace. Este problema se sustenta en el principio psicológico de conformidad social que se explica porque muchos individuos, por falta de carácter o por oportunismo, sienten la gran necesidad de encajar, de ser aceptados en un grupo. El conocido refrán que dice: “¿Para dónde va Vicente? Para donde va la gente”, explica muy bien esta conducta.

• La mediocridad y el facilismo, lo que lleva a no hacer lo máximo

posible, sino lo mínimo necesario para aprobar una asignatura o cumplir una tarea.

• El sometimiento a procedimientos y conductas autoritarias y prepotentes.

• La injusticia y discriminación por género, creencias políticas, religiosas u orientación sexual.

• El matoneo escolar o bullying.

• La obediencia ciega por miedo, por “quedar bien” o congraciarse con el otro.

• La credulidad ingenua, sin análisis ni discusión.

• El magister dixit (lo dijo el maestro): consiste en creer, aceptar y defender algo como válido por el solo hecho de que quien lo dijo es un profesor, una autoridad, o apareció en la revista o el noticiero de moda.

• La pereza intelectual: dejar que otros piensen, discutan y escojan por mí.

• El aprendizaje memorístico, sin interiorizar valores ni conceptos.

• La sobreprotección.

Muchos individuos, por falta de carácter o por oportunismo, sienten la gran necesidad de encajar, de ser aceptados en un grupo.

¿Cómo ayudarle al niño a construir un pensamiento crítico? Nadie nace con pensamiento crítico, por lo que cada niño lo debe construir desde edad temprana mediante el ejemplo y el acompañamiento inteligente, respetuoso y afectivo que hagan sus cuidadores. No se trata de recetas mágicas, sino de considerar algunas sugerencias o propuestas, tales como:

• Preguntar, preguntar, preguntar: el núcleo del pensamiento crítico está en preguntarle al niño y motivarlo a que pregunte de manera razonable para fomentar su curiosidad. Poco a poco aprenderá a hacer preguntas que lleven a un pensamiento lógico.

• Estimular controversias constructivas: aclarar que es normal que haya opiniones diferentes en la familia, en la clase, etc.

• Ser siempre un modelo válido, tratando de pensar en voz alta cuando se esté en presencia del niño.

• Ayudarlo a buscar las mejores palabras para explicar algo y que dé ejemplos.

• Transmitirle con hechos de la vida diaria valores como la empatía, la responsabilidad, el respeto por el otro, entre otros.

• Aprovechar los cuentos e historias para hacer una lectura dialógica: hacer preguntas, dar otras versiones, alentarlo a cambiar el relato o el fin del cuento sin imponer la versión del adulto. Por qué, quién, cuándo, cómo, son valiosas ayudas en este campo de la lectura en voz alta.

• Mostrar que el desacuerdo se debe dar basado en ideas, no en opiniones personales ni sentimientos.

• Reflexionar y evaluar las posibles respuestas, teniendo la humildad de reconocer errores y de abrirse a otras salidas.

• Potenciar la imaginación, esto es, a hacer una elaboración mental de una idea, de un proyecto.

• Estimularlo a deducir: por qué pasó algo, qué hubiera ocurrido si en vez de esto se hubiera hecho otra cosa, etc.

• Mostrarle la ventaja de trabajar en equipo, de compartir ideas, propuestas y soluciones.

• Dejarlo decidir con autonomía de manera progresiva, cuando las condiciones lo permitan.

Lecturas recomendadas

1. Cómo desarrollar el pensamiento crítico de los niños a través de los cuentos. Tomado de: https://elpais. com/mamas-papas/actualidad/2025-03-04/como-desarrollar-el-pensamiento-critico-de-los-ninos-a-traves-de-los-cuentos.html2-

2. El ABC del pensamiento crítico: ¿qué es y por qué es importante? Por Valentina Giménez. Diciembre 18, 2023 . Tomado de: https://blogs.iadb.org/educacion/es/que-es-pensamiento-critico/#:~:text=El%20 pensamiento%20cr%C3%ADtico%20es%20una,un%20ciudadano%20del%20siglo%20XXI

Suicidio:

lo que debe saber para prevenirlo

El suicidio es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades y que, por lo tanto, requiere la atención de toda la sociedad.

Fases del proceso suicida

Ideación:

Pensamientos sobre el suicidio sin un plan concreto.

Planificación:

Consideración de métodos, momentos y lugares para llevarlo a cabo.

Intento:

Acción dirigida a terminar con la propia vida, independientemente del resultado.

Factores de riesgo en niños y adolescentes

Enfermedad mental:

Alrededor del 70% de los NNA* que intentaron o consumaron el suicidio tenían algún trastorno mental.

Factores socioeconómicos y culturales:

Falta de acceso a servicios de salud, limitaciones alimentarias y exposición a casos cercanos de suicidio.

Factores genéticos:

Presencia de antecedentes familiares de suicidio.

Factores interpersonales:

Débil red de apoyo familiar, baja socialización, rupturas afectivas y baja autoestima.

Cada año, cerca de

700.000

personas mueren por suicidio en el mundo

Señales de alerta

Cambios drásticos en el comportamiento o la personalidad.

Aislamiento social o familiar. Expresiones de desesperanza o falta de propósito.

Hablar sobre querer morir o sentirse una carga para los demás.

Recomendaciones para la prevención

Fomentar la comunicación abierta:

Escuchar sin juzgar y brindar apoyo emocional.

Fortalecer las redes de apoyo:

Involucrar a familiares, amigos, docentes y la comunidad en general.

Buscar ayuda profesional:

Consultar a especialistas en salud mental ante cualquier señal de alerta.

Promover entornos seguros:

Reducir el acceso a medios letales y crear ambientes de apoyo en escuelas y hogares.

*NNA: niños, niñas y adolescentes. La prevención del suicidio es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos. Estar atentos y actuar a tiempo puede salvar vidas.

Contenido y diseño: Sociedad Colombiana de Pediatría (2025).

Fuente: Organización Mundial de la Salud.

Pieza a pieza,

construyendo lazos:

Por: Jenny Paola Romero Sabogal

Residente de Pediatría Universidad Libre - seccional Cali y Edward Diaz Jiménez Pediatra social y puericultor

Docente Universidad Libre - seccional Cali

La LEGO®terapia, como su nombre lo indica, es una innovadora terapia de juego colaborativo que emplea los reconocidos bloques de construcción de la empresa danesa de juguetes LEGO®. Fue desarrollada en los años 90 por el neuropsicólogo pediatra canadiense Daniel LeGoff, con el objetivo de mejorar las habilidades sociales y de comunicación en niños y adolescentes con autismo y otras dificultades sociales. Su descubrimiento se dio cuando notó que los niños en su sala de espera, al jugar con el LEGO®, interactuaban espontáneamente, compartiendo piezas, turnándose y comunicándose sin necesidad de una intervención directa.

¿Qué es la LEGO®terapia?

Es una terapia grupal en la que los niños trabajan juntos para construir modelos distintos de LEGO®, fomentando el trabajo en equipo, la comunicación y cooperación. Se recomienda para niños con autismo, ansiedad social, mutismo selectivo, trastorno del apego, TDAH y dificultad para tolerar cambios. No obstante, también puede beneficiar a niños no verbales, con dificultades del lenguaje o de

comunicación social, ya que proporciona un ambiente ideal donde pueden expresarse de manera visual y táctil.

Entre los beneficios de esta terapia se encuentran:

• Mejora la concentración.

• Fomenta el desarrollo de la creatividad.

• Incrementa las habilidades sociales.

• Ayuda a crear un lenguaje común basado en el juego.

El principal objetivo de este tipo de intervención es mejorar la competencia social, motivando a los niños a iniciar contacto con otros, a mantener la interacción y a superar barreras como la rigidez y el aislamiento característico de algunas condiciones del neurodesarrollo.

¿Cómo se realiza la terapia?

La LEGO®terapia se lleva a cabo en sesiones de 10 a 16 encuentros, con grupos de entre dos y seis niños guiados por un terapeuta. Al inicio, se realizan sesiones individuales para introducir a los niños en las normas y habilidades básicas del juego. Luego, se incorporan a un grupo donde

interactúan con otros niños, incluyendo algunos sin dificultades sociales, para promover un aprendizaje más natural.

Etapas de la LEGO®terapia

Aprendizaje de las reglas: se le enseña a cada participante a compartir las piezas, respetar los turnos, evitar las burlas y a aceptar las ideas de los otros. Se incluyen actividades para identificar colores, formas y seguir instrucciones básicas.

Integración al grupo: se les presenta a un grupo de niños, incluidos algunos sin déficit de habilidades sociales.

Definición de un proyecto grupal: se elige en conjunto una construcción que sea realizable para todos los participantes.

Asignación de roles: cada niño cumple un rol que se va rotando dentro del grupo, es decir, cada niño cumplirá los tres roles en algún momento de la sesión:

Ingeniero: es el encargado de diseñar el proyecto o leer las instrucciones del set del LEGO®. Debe comunicar claramente qué piezas se necesitan y en qué orden ensamblarlas, fomentando su capacidad de liderazgo y precisión al transmitir la información. Proveedor: se encarga de buscar y entregar las piezas indicadas por el ingeniero. Desarrolla habilidades de organización, atención al detalle y seguimiento de instrucciones.

Constructor: recibe las piezas del proveedor y las ensambla según las indicaciones del ingeniero. Este rol refuerza la comprensión de instrucciones, la paciencia y la motricidad fina. Director (el terapeuta): supervisa la dinámica del grupo, reforzando interacciones positivas y ensalzando los logros de los niños, a la vez que regula sus emociones y modela las conductas adecuadas. Se asegura, igualmente, de que las normas se cumplan y de que los niños cooperen entre sí.

Construcción en equipo: se ejecuta la construcción del proyecto elegido, fomentando el diálogo, la colaboración y la resolución de problemas.

• ¿A partir de qué edad se puede llevar a cabo?: desde los dos años, con instrucciones adaptadas al niño.

• ¿Quiénes pueden participar?: niños que necesiten desarrollar sus habilidades sociales y que puedan seguir instrucciones.

• ¿Cuántos niños pueden participar por grupo?: lo ideal es que sean grupos de entre tres a cuatro niños.

Fuentes recomendadas

• ¿Con qué frecuencia se recomienda esta terapia?: depende de cada niño; no obstante, puede realizarse diariamente.

• ¿Es necesario certificarse para impartir esta terapia?: sí, es importante contar con una capacitación adecuada para aplicar correctamente la metodología. La LEGO®terapia ha demostrado ser una herramienta valiosa para mejorar

las habilidades sociales de los niños a través del juego estructurado. Al combinar diversión y aprendizaje, fomenta la comunicación natural y el desarrollo de competencias clave para la vida en sociedad. Padres y maestros pueden considerar esta terapia como una opción innovadora para ayudar a niños con dificultades sociales a integrarse y a expresarse de manera efectiva.

Club LEGO ®, un taller de habilidades sociales para estudiantes del espectro autista. Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante (CADE), Universidad de Concepción. 2022 (Video/charla: https://www.youtube.com/watch?v=HGZsPJaXchw).

• Terapia basada en LEGO ®: https://terapialego.cl/taller/

• Bebé a bordo: la LEGO ®terapia. Vídeo disponible en: https://www.youtube.com/

Preguntas

familias migrantes familias migrantes Retos de la crianza en

Residente de Pediatría de la Universidad de Antioquia

Asesor: Juan Fernando Gómez Ramírez Pediatra puericultor

La migración se refiere al movimiento de personas de un lugar a otro, ya sea de manera individual o colectiva, cruzando fronteras administrativas o políticas, la cual puede ser temporal o permanente, dependiendo de los objetivos de las personas que se desplazan. Este fenómeno puede estar motivado por diversas causas, entre otras, como la búsqueda de mejores condiciones de vida, la seguridad o la reunificación familiar.

La población migrante se constituye como los grupos de individuos que han dejado su lugar habitual de residencia, ya sea dentro de su país o cruzando fronteras internacionales, y que se puede dar de dos formas:

• Migración ordenada, segura y regular: se define como el tipo de migración que cumple con las

leyes y regulaciones de los países involucrados. Implica que las personas que migran lo hagan de manera legal, respetando los procedimientos establecidos para la entrada, permanencia y salida de las naciones de destino, garantizando sus derechos y el cumplimiento de los acuerdos internacionales.

• Migración irregular: esta hace referencia al movimiento de personas que no cumplen con las normas legales de migración de los países a los que ingresan, transitan o permanecen. Esta situación puede generar vulnerabilidad, ya que los migrantes irregulares enfrentan, a menudo, dificultades

para acceder a servicios básicos, derechos laborales y protección jurídica, así como también se exponen a prácticas de explotación y a consecuencias legales.

Es importante destacar que la migración no solo hace referencia a los movimientos internacionales, sino que, de igual forma, se puede hablar de migración interna cuando los desplazamientos se realizan dentro de un mismo Estado. Esta categoría es relevante porque, en muchos contextos, la gente migra dentro de su territorio nacional en busca de mejores oportunidades o en respuesta a situaciones de violencia o desastre.

Factores que influyen en la decisión de migrar

La teoría ecológica explica que existen múltiples factores que influyen en la decisión de migrar:

Desde el macrocontexto se incluyen las causas:

Desde el microcontexto:

Políticas: discriminación, conflictos armados, persecución.

Económicas: falta de empleo, bajos salarios.

Sociales: dificultades para acceder a servicios básicos, como la educación.

Ambientales: crisis alimentaria, inseguridad hídrica y cambio climático.

También se puede considerar el entorno social, incluyendo las relaciones laborales y el apoyo social disponible.

Los factores individuales del migrante, como la edad, el sexo, el nivel educativo, el estado civil y las características socioeconómicas.

Estos factores influyen en la capacidad del individuo para adaptarse a un nuevo entorno y determinarán, en parte, si la migración será una experiencia positiva o si estará marcada por dificultades significativas.

Lineamientos fundamentales de la migración

La decisión de migrar se toma principalmente dentro del hogar. Las familias toman esta determinación buscando mejorar su calidad de vida, garantizar la seguridad de sus miembros y acceder a mejores oportunidades laborales, educativas y sociales. En lo que se refiere a la normativa migratoria, la Ley 2136 de 2021 establece los lineamientos fundamentales de la política migratoria colombiana. Esta ley tiene como objetivo regular la migración de manera segura, ordenada y regular, promoviendo la integración socioeconómica de los migrantes y protegiendo sus derechos humanos. Especialmente en lo que respecta a los niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes, la ley garantiza su derecho a la unidad familiar y su protección integral, en concordancia con los principios internacionales sobre derechos de la infancia.

La normativa colombiana también se enfoca en la integración cultural, promoviendo el respeto por las diferentes etnias y culturas presentes en el país. De esta manera, busca garantizar que los migrantes puedan participar plenamente en la sociedad colombiana, sin discriminación, y contribuir a la diversidad y riqueza cultural de la nación.

Retos de la crianza en familias migrantes

En aquellos casos en los que los padres migran y los hijos se quedan, por lo general, esto implica que los últimos se establezcan con otros familiares con los que pueden tener una menor relación. Dicha situación puede generar en los niños, niñas o adolescentes un sentimiento de pérdida y de abandono con afectación del apego, dado que los cuidados parentales están implicados directamente en el desarrollo de este último.

Además, cuando los padres están ausentes por el motivo de una migración, existe una falta de contención, gestión y soporte familiar que impacta en la creación de lo que es la identidad del niño, la cual se forja en los primeros años de la infancia enmarcada en un contexto cultural y ambiental dado; es por ello por lo que la identidad desarrollada por los NNA del territorio colombiano va a verse permeada por unos factores diferentes a los de aquellos niños que se encuentran fuera de su país de origen.

Frente a la ausencia de sus padres, en los niños existe la creencia de que el abandono es culpa suya y, en consecuencia, pueden afrontarlo de distintas maneras: con una constante demanda de cariño, sentimientos de ansiedad y temor a quedarse solos,

o bien con conductas de evitación, rechazo y distanciamiento hacia su círculo más cercano. Estas emociones y comportamientos pueden ser particularmente visibles en contextos de migración, donde la separación familiar genera desafíos en la construcción y mantenimiento de los vínculos afectivos.

Adicionalmente, la comunicación a distancia no está exenta de barreras. Factores como la diferencia horaria, las limitaciones tecnológicas y las dificultades emocionales pueden generar obstáculos en la interacción familiar. Además, el uso de plataformas digitales por parte de los NNA puede volverse inadecuado si no se supervisa asertivamente.

Los desafíos de la migración

La migración implica varios desafíos que van más allá de la comunicación a distancia, está también el momento del reencuentro.

¿Qué sucede cuando, después de años de separación, los padres regresan y deben restablecer el vínculo con sus hijos? Este reencuentro conlleva un proceso de duelo, ya que los hijos han construido una imagen idealizada o distorsionada de sus padres en su ausencia. La realidad de volver a convivir con ellos puede generar sentimientos encontrados, en los que el amor y el resentimiento se entrelazan. La confianza, afectada por la separación, no se recupera de inmediato, ya que tanto los padres como los hijos han cambiado durante ese tiempo.

Este reencuentro supone, igualmente, un proceso de reajuste emocional. La separación inicial marcó un quiebre en la relación, luego vino un período de distanciamiento en el que los vínculos se transformaron y, ahora, con el reagrupamiento, surge la necesidad de reconstruir esos lazos.

Más allá del ámbito familiar, la migración supone una profunda reorganización del individuo.

Entraña la pérdida de la patria y la inmersión en un nuevo entorno, cuya familiaridad dependerá de factores como el idioma, las costumbres, el acceso a la salud, la seguridad y las oportunidades laborales. Esta transición puede ocasionar un shock cultural, que provoca sentimientos de desorientación, ansiedad y malestar ante un ambiente desconocido.

Es aquí donde cobra especial relevancia la resiliencia familiar, entendida

como la capacidad de adaptación y superación ante los desafíos. Esta se desarrolla con el tiempo y depende de la integración de la familia a la nueva cultura, la estabilidad económica, el aprendizaje de un nuevo idioma y la capacidad de mantener la unidad a pesar de las dificultades.

La migración no siempre trae consigo estabilidad inmediata.

Muchos niños, niñas y adolescentes llegan a entornos de precariedad, donde los colectivos migrantes se establecen en condiciones de vivienda inadecuadas. En estos casos, la prioridad de los padres suele ser encontrar empleo y garantizar el sustento, dejando en un segundo plano las dinámicas importantes de la crianza. Esto puede generar una nueva forma de ausencia: aunque físicamente presentes, muchos padres se encuentran emocionalmente distantes debido a la carga laboral y el estrés de la adaptación.

Conclusiones

La migración, a su vez, representa un desafío significativo para la salud mental infantil.

La ansiedad por separación, los trastornos somáticos y depresivos, y la angustia patológica son más frecuentes en niños y adolescentes migrantes. Además, el género influye en la experiencia migratoria: los niños tienen un mayor riesgo de ser sometidos a trabajo forzado, mientras que las niñas enfrentan un mayor peligro de explotación sexual y un menor acceso a la educación.

En conclusión, la migración infantil no es una elección. Los niños no deciden dejar su país, su cultura ni su entorno familiar; es una decisión tomada por los adultos responsables de ellos. Por tal razón, es fundamental recordar que, independientemente de su estatus migratorio, todos los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos y requieren una protección especial.

El acompañamiento emocional y psicológico en la migración es esencial para la adaptación familiar. Las familias que logran apoyarse mutuamente en este proceso pueden fortalecer sus vínculos y superar las dificultades asociadas con la migración.

La migración y la integración cultural son desafíos complejos que impactan de manera significativa la crianza de los niños y adolescentes, quienes deben adaptarse a nuevas realidades sociales, económicas y culturales.

La migración infantil no es una elección del niño. Los niños migrantes se ven inmersos en situaciones que están fuera de su control y es responsabilidad de los adultos garantizar que sus derechos sean respetados y protegidos en todo momento.

Lecturas recomendadas

Save the Children in Latin America & the Caribbean. Crianza positiva en entornos de migración net]. YouTube; 2023 Feb 9 [citado 2025 Abr 1]. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=p2m F6CWhLlM

• Pact Colombia. Pautas de crianza para padres y madres migrantes y receptores [Internet]. Pact Colom bia; 2023 Sep 10 [citado 2025 Abr 2]. Disponible en: https://pactcolombia.org/pautas-de-crianza-para-pa dres-y-madres-migrantes-y-receptores/

Cómo ayudar a los

a gestionar su estrés

Por: Asociación Americana de Psicología (APA, por su sigla en inglés)

El estrés ha alcanzado los máximos históricos; no obstante, existen maneras saludables para que los niños y adolescentes lo afronten.

A corto plazo, el estrés puede impulsar a un niño a practicar para una competencia o inspirar a un adolescente a estudiar cuando preferiría salir con sus amigos. Pero el estrés crónico —por ejemplo, el causado por las constantes presiones escolares, el malestar social o la violencia— es diferente. Si no se controla, el estrés a largo plazo puede contribuir a una larga lista de problemas de salud física y mental. El estrés prolongado puede causar hipertensión arterial, debilitar el sistema inmunitario y contribuir a enfermedades como la obesidad y las cardiopatías. También puede provocar problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, trastornos cada vez más comunes entre los jóvenes.

Las enfermedades mentales están en su punto más alto, especialmente, entre los niños.

El estrés en los jóvenes no siempre se asemeja al estrés en los adultos. Pero, al igual que los adultos, los niños y adolescentes, incluso aquellos con pérdidas que les cambian la vida, pueden encontrar maneras saludables de afrontarlo. Juntos, los jóvenes y sus padres o cuidadores, pueden aprender a detectar las señales del

estrés excesivo y, con las herramientas adecuadas, a gestionarlo.

Fuentes de estrés en los niños pequeños

Para los niños pequeños, la tensión en casa es una fuente común de estrés. Los niños pueden verse afectados, por ejemplo, por desacuerdos familiares, divorcios o pérdidas. Incluso cambios felices, como un nuevo hogar, la llegada de un nuevo hermano o un nuevo padrastro o madrastra, pueden ser difíciles para un niño.

La escuela es otra fuente frecuente de preocupación para los niños. Los pequeños pueden sentirse estresados por hacer amigos, lidiar con el acoso escolar o llevarse bien con sus profesores. También pueden estar ansiosos por los exámenes y las calificaciones.

El estrés más significativo igualmente está aumentando en esta cohorte. Si bien las visitas a urgencias pediátricas disminuyeron durante la pandemia, el número y la proporción de visitas a urgencias relacionadas con la salud mental se incrementaron en los niños de 0 a 11 años, en comparación con el 2019, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Radhakrishnan, L., et al., Morbidity and mortality weekly report, vol. 71, N.º 8, 2022).

Fuentes de estrés en adolescentes y jóvenes

A medida que los niños crecen, sus fuentes de estrés se expanden. Los adolescentes son más propensos que los niños pequeños a estresarse por eventos o situaciones fuera del hogar.

Las crisis de salud mental también están en aumento en este grupo de edad, con un incremento en las visitas a urgencias por problemas de salud mental en jóvenes de 12 a 17 años, en comparación con el 2019. En particular, desde

el inicio de la pandemia se observó un aumento en las visitas a urgencias relacionadas con autolesiones, intoxicaciones por drogas y trastornos alimentarios en este grupo de edad.

Además, durante el año escolar 20202021, más del 60% de los estudiantes universitarios cumplieron los criterios para, al menos, un problema de salud mental, según el Healthy Minds Study (Estudio Mentes Saludables), que

Reconocer los signos del estrés

recopila datos de 373 campus de todo Estados Unidos. Los compañeros pueden ayudar a mitigar el estrés, pero, así mismo, pueden ser una fuente de él. Las relaciones sociales son especialmente importantes en la adolescencia. Muchos adolescentes se preocupan por encajar, por sus primeras relaciones románticas y por la presión social en torno al consumo de sustancias y el sexo.

Los signos del estrés en los jóvenes pueden manifestarse de diversas maneras:

Irritabilidad e ira: los niños no siempre tienen palabras para describir cómo se sienten y, a veces, la tensión se transforma en mal humor. Los niños y adolescentes estresados pueden ser más irascibles o discutidores de lo normal.

Cambios de comportamiento: un niño pequeño que solía ser muy bueno escuchando de repente se porta mal. Un adolescente que antes era activo ahora no quiere salir de casa. Los cambios repentinos pueden ser señal de niveles altos de estrés.

Problemas para dormir: un niño o adolescente puede quejarse de sentirse cansado todo el tiempo, dormir más de lo habitual o tener problemas para conciliar el sueño por la noche.

Descuido de responsabilidades: si un adolescente de repente deja de hacer las tareas escolares, olvida sus obligaciones o empieza a posponerlas más de lo habitual, el estrés puede ser un factor.

Cambios en la alimentación: comer demasiado o muy poco pueden ser reacciones al estrés.

Enfermarse con más frecuencia: el estrés suele manifestarse con síntomas físicos. Los niños estresados suelen reportar dolores de cabeza o estómago, y podrían acudir frecuentemente a la enfermería escolar.

Manejo del estrés para niños y adolescentes

Afrontar el estrés es una realidad, tanto para niños como para adultos. Estas estrategias pueden ayudar a controlarlo:

Duerma bien. Dormir es esencial para el bienestar físico y emocional. Los expertos recomiendan dormir de nueve a doce horas por noche para niños de 6 a 12 años. Los adolescentes necesitan de ocho a diez horas por noche. Dormir debe ser una prioridad para controlar el estrés. Para proteger el sueño, limite el uso de las pantallas por la noche y evite tener dispositivos digitales en el dormitorio.

Ejercicio. La actividad física es un método esencial para aliviar el estrés en personas de todas las edades. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. recomienda, al menos, 60 minutos diarios de actividad para niños de 6 a 17 años.

Hablar sobre situaciones estresantes con un adulto de confianza puede ayudar a los niños y adolescentes a

Los padres y otros cuidadores desempeñan un papel importante al adoptar sus propios hábitos saludables y ayudar a los niños y adolescentes a encontrar estrategias para controlar el estrés. Algunas maneras en que los padres pueden actuar son:

Modele estrategias de afrontamiento saludables. Los cuidadores pueden hablar con los niños sobre cómo han reflexionado y gestionado sus propias situaciones estresantes.

Deja que tus hijos resuelvan problemas. Es natural querer solucionar los problemas de tu hijo. Pero cuando los padres se apresuran a resolver cualquier pequeño problema, sus hijos pierden la oportunidad de aprender estrategias de afrontamiento saludables. Deja que tus hijos intenten resolver sus problemas de menor importancia por sí solos y ganarán confianza en que pueden lidiar con el estrés y los contratiempos.

*Recuerda: los psicólogos son expertos en ayudar a las personas a gestionar el estrés y a establecer hábitos positivos para la salud mental.

poner las cosas en perspectiva y encontrar soluciones.

Dedica tiempo a la diversión y al silencio. Al igual que los adultos, los niños y adolescentes necesitan tiempo para hacer lo que les da alegría, ya sea tiempo libre para jugar con bloques de construcción o horas sin interrupciones para practicar música o arte. Además, aunque algunos niños se desarrollan mejor saltando de una actividad a otra, otros necesitan más tiempo libre. Encuentra un equilibrio saludable entre tus actividades favoritas y tu tiempo libre.

Salga al aire libre. Pasar tiempo en la naturaleza es una forma eficaz de aliviar el estrés y mejorar el bienestar general. Los investigadores han descubierto que las personas que viven en zonas con más espacios verdes sufren menos depresión, ansiedad o estrés .

Cómo pueden ayudar los padres

Fomenta la alfabetización mediática. Los niños de hoy pasan mucho tiempo en línea, donde pueden encontrarse con contenido cuestionable, ciberacoso o la presión social de las redes sociales. Los padres pueden ayudar enseñando a sus hijos a ser consumidores digitales inteligentes y limitando el tiempo que pasan frente a las pantallas.

Combate el pensamiento negativo. “Soy terrible en matemáticas”. “Odio mi cabello”. “Nunca entraré al equipo. ¿Para qué intentarlo?”. Los niños y adolescentes pueden caer fácilmente en la trampa del pensamiento

Escribe sobre ello. Diversas investigaciones han demostrado que expresarse por escrito puede ayudar a reducir el estrés mental y mejorar el bienestar. Algunas investigaciones han demostrado, por ejemplo, que escribir sobre sentimientos positivos —como las cosas por las que estás agradecido o de las que estás orgulloso— puede aliviar los síntomas de ansiedad y depresión.

Aprende mindfulness. En un estudio sobre un programa de entrenamiento de mindfulness de cinco semanas para jóvenes de 13 a 18 años, los investigadores descubrieron que quienes aprendieron esta técnica experimentaron significativamente menos angustia mental que quienes no lo hicieron.

negativo. Sin embargo, cuando los niños se hablen mal de sí mismos, no te limites a discrepar. Pídeles que reflexionen sobre si lo que dicen es cierto o recuérdales las ocasiones en que se esforzaron y mejoraron. Aprender a enfocar las cosas de forma positiva les ayudará a desarrollar resiliencia ante el estrés.

Las alergias a los alimentos y su hijo Las alergias a los alimentos y su hijo Las alergias a los alimentos y su hijo Las alergias a alimentos y su hijo

Una alergia a determinado alimento ocurre cuando el cuerpo reacciona contra proteínas no dañinas que se hallan en ese alimento. La reacción suele presentarse al poco rato de que este se ingiere y puede variar de leve a severa.

Como existen muchas condiciones y cosas que pueden confundirse con las alergias a los alimentos, es importante que los padres conozcan las diferencias.

¿Quiénes sufren de alergias a los alimentos?

Una alergia a los alimentos puede surgir a cualquier edad, pero se da con mayor frecuencia en los bebés y niños menores de seis años. Se estima que uno de cada veinte niños tiene una alergia a los alimentos. Estas se dan mayormente en pequeños que sufren de otro tipo de alergia o que tienen familiares con ellas.

¿Cuáles

son los síntomas de una alergia a los alimentos?

Cuando el sistema inmune del organismo reacciona exageradamente a ciertos alimentos, se presentan los siguientes síntomas:

Problemas de la piel:

• Urticaria (manchas rojizas en la piel que asemejan las picaduras de un mosquito).

• Lesiones rojizas que provocan picazón (eczema, también llamado dermatitis atópica).

• Hinchazón.

Problemas con la respiración:

• Estornudos.

• Sibilancias.

• Estrechez de la garganta.

Síntomas estomacales:

• Náuseas.

• Vómitos.

• Diarrea. Síntomas circulatorios:

• Palidez de la piel.

• Pérdida del conocimiento.

Si varias áreas del cuerpo están afectadas, la reacción puede ser severa o hasta poner en peligro la vida del niño. Este tipo de reacción alérgica se conoce como anafilaxis y requiere de una atención médica inmediata.

¿Qué no es una alergia a los alimentos?

La comida puede ser responsable de muchas enfermedades que, a veces, se confunden con una alergia a los alimentos. Las siguientes no son alergias a los alimentos:

• Intoxicación por alimentos: puede causar diarrea o vómitos, pero, usualmente, se debe a bacterias de la comida en mal estado o que no está debidamente cocida.

• Efectos de drogas: ciertos ingredientes, como la cafeína de las bebidas gaseosas o caramelos, puede provocar temblores o inquietud en su hijo.

Algunas enfermedades relacionadas con los alimentos se conocen como intolerancias o sensibilidad a estos, más que a una alergia en sí, debido a que el sistema inmunológico no es el causante del problema. La intolerancia a la lactosa es un ejemplo de una intolerancia a los alimentos que comúnmente se confunde con una alergia a los alimentos.

A veces las reacciones a los químicos añadidos a los alimentos, como colorantes o preservativos, se confunden igualmente con las alergias. Sin embargo, mientras que algunas personas pueden ser muy sensibles a ciertos aditivos presentes en las comidas, es raro que sean alérgicas a estos.

¿Qué comidas provocan alergias?

Cualquier comida puede provocar una alergia; no obstante, los alimentos que tienden a ocasionar más alergias son: la leche de vaca, huevos, cacahuates (maní), soya, trigo, almendras de árboles (nueces, pistacho), el pescado y los mariscos (camarones, langostas).

Los cacahuates, nueces y mariscos son la causa más común de reacciones severas. También se pueden presentar con otras comidas, como carnes, frutas, vegetales, granos y semillas como el ajonjolí.

Las alergias a los alimentos pueden causar confusión. Cuando un niño es

• Irritación de la piel: esta se debe por lo común a ácidos que se encuentran en comidas, tales como el jugo de naranja o productos a base de tomate.

• Diarrea: esta puede suceder en niños pequeños que consumen demasiada azúcar, como la que viene en los jugos de frutas.

alérgico a un tipo de alimento, como, por ejemplo, los cacahuates o el maní (que son un tipo de fríjol), surgirá la duda de si también lo sea a otro tipo de fríjol, como la soya o las judías verdes. Sin embargo, esto no siempre ocurre.

La mayoría de los niños alérgicos al maní toleran muy bien otro tipo de fríjoles. En cambio, los niños alérgicos a la leche de vaca también lo son a la leche de cabra y los que son alérgicos a un tipo de marisco, como el camarón, puede que, de igual forma, lo sean a otros como el cangrejo y la langosta.

¿Cómo se diagnóstica una alergia a los alimentos?

Si se sospecha de una alergia a los alimentos, es importante determinar cuáles son las causas. Esto puede ser difícil si la reacción alérgica ha ocurrido después de una comida que contiene varios ingredientes. Si su hijo tiene un problema crónico, como erupciones cutáneas o dolores estomacales, muchos alimentos en su dieta deberán ser contemplados como posibles responsables.

Por otro lado, existen exámenes de sangre para saber si una persona tiene una alergia a los alimentos. Otro tipo de test es un pinchazo en la piel, conocido como prueba de raspado, que consiste en poner una pequeña cantidad del alimento en la piel a través de un pequeño raspado.

Si su hijo es alérgico al alimento a examinar, aparecerá una pequeña zona de urticaria en los primeros minutos después de arañar la piel. Si la prueba es negativa, esto quiere decir que no existe alergia al alimento. Sin embargo, las pruebas de sangre o de piel no son perfectas, pues a veces se

obtiene un resultado positivo sin que la persona tenga problemas al comer un determinado alimento, y, por el contrario, se obtiene un resultado negativo a pesar de que la persona tiene una verdadera alergia.

¿Cómo se tratan estas alergias?

La principal forma de tratar una alergia a los alimentos es sencillamente evitar las comidas que las causan. No obstante, es fundamental que sepa cómo tratar de inmediato los síntomas de su hijo si llegara a comer accidentalmente el alimento en cuestión. Adicionalmente, es crucial enseñarle al niño a protegerse y a conocer qué alimentos no debe comer, y que, en caso de que tenga algún síntoma, le avise inmediatamente a un adulto. Así mismo, que cuando tenga la edad apropiada, sepa usar los medicamentos de emergencia.

Cómo evitar el alimento

Aunque parece sencillo evitar las comidas a las que su hijo es alérgico, hay muchas cosas que deberá tener en cuenta. He aquí algunos ejemplos:

Alimentos que se compran en tiendas. Lea con cuidado las etiquetas de nutrición. Revíselas cada vez que compre un producto porque los ingredientes pueden variar. Las leyes en cuanto a etiquetas ahora exigen que se mencionen los principales alérgenos, como huevos, leche, cacahuates, nueces, trigo, pescado, mariscos y soya.

Sin embargo, usted debe verificar cuidadosamente esta información. A veces no se identifican los ingredientes en su totalidad. Palabras

tales como “saborizantes naturales” o “especias” pueden usarse para incluir una amplia variedad de ingredientes. En estos casos deberá llamar al fabricante para saber con exactitud cuáles son los ingredientes.

Comida hecha en casa. Si en su casa se preparan algunos de los alimentos a los que su hijo es alérgico, tenga cuidado de no mezclarlos con la comida que el niño sí puede comer. Esto es un poco complicado. La comida que queda en su asador después de servir otra comida, puede llegar al plato del niño. Es posible que una cuchara que se usó para mezclar, se use después para servir la comida “segura” de su hijo. Estos son ejemplos de contacto cruzado. Para evitar esto, asegúrese de usar utensilios, platos, ollas y bandejas limpias. Así mismo, evite guardar alimentos que el niño no puede comer junto con los que sí puede comer.

Comidas preparadas en restaurantes. Es muy importante que cuando salga a comer a un restaurante, planee las cosas con cuidado y se comunique claramente con quienes prepararán los alimentos. Hágale saber al personal del restaurante cuáles son las alergias de su hijo y hable con la persona que sabe con exactitud qué ingredientes lleva la comida y cómo se preparó.

Como en el caso de las comidas preparadas en casa, se debe evitar el contacto cruzado con cualquier alérgeno. Por esta razón, es recomendable que evite por completo ciertos tipos de restaurantes. Por ejemplo, los niños con alergias a mariscos deben evitar restaurantes donde se sirve comida de mar.

Alergias a alimentos en la escuela o los campamentos

Cada vez que su hijo no esté cerca de usted, ya sea en la escuela, un centro de cuidado infantil o un campamento, debe existir un plan para evitar problemas con comidas, reconocer y tratar una reacción, y lograr atención médica. He aquí algunos aspectos que debe tener en cuenta:

Información médica: suministre la información médica por escrito, así como las instrucciones del médico. Asegúrese de que todo el personal que interactúa con su niño comprenda su alergia, reconozca los síntomas de una reacción y sepa qué hacer en caso de emergencia.

Medicamentos: entregue las medicinas de su hijo. Asegúrese de que el nombre del niño aparezca claramente escrito y que la medicina se guarde en un área sin llaves (o que su hijo tenga a la mano, si se le permite). Solo el personal debidamente enterado deberá ser designado para darle la medicina a su hijo.

Información de contacto: suministre la información de contacto para casos de emergencia.

Reglas: establezca la regla de que su hijo no comparta ningún tipo de alimento. No permita que el niño coma en el autobús escolar. Si va a salir en un paseo escolar, no olvide hacer los arreglos necesarios para que el niño lleve un almuerzo “seguro”. No emplee alimentos como materiales para manualidades.

Tenga alternativas: prepare meriendas adecuadas para ocasiones especiales.

¿Podrá mi hijo superar las alergias a los alimentos?

La buena noticia es que este tipo de alergias, por lo general, se superan durante la niñez temprana. Se estima que entre un 80 y 90% de las alergias al huevo, leche, trigo y soya desaparecen para cuando el niño tiene cinco años de edad; sin embargo, algunas son más persistentes. Por ejemplo, uno de cada cinco niños pequeños superarán una alergia a los cacahuates, mientras que muy pocos lo harán a las nueces y a los mariscos. Su pediatra o alergólogo realizará pruebas de seguimiento de las alergias del niño para saber si las está superando.

Recuerde

Las alergias a los alimentos pueden ser severas. Una vez que su hijo ha recibido el diagnóstico de una alergia de este tipo, es mejor evitar el alimento que la causa. Es también importante contar con un plan de acción ante la aparición de una reacción, así como instruir a quien se haga cargo de su hijo acerca de cómo ayudarle. Si tiene cualquier pregunta acerca de las alergias a alimentos de su hijo, converse con su pediatra o alergólogo.

Se estima que entre un 80 y 90% de las alergias al huevo, leche, trigo y soya desaparecen para cuando el niño tiene cinco años de edad; sin embargo, algunas son más persistentes.

*Nota: los productos son mencionados solo para propósitos informativos y no implican un respaldo por la Academia Americana de Pediatría.

No deberá usarse la información contenida en esta publicación a manera de sustitución del cuidado médico y consejo de su pediatra. Podría haber variaciones en el tratamiento, las cuales su pediatra podrá recomendar con base en los hechos y circunstancias individuales.

E‘Adultocentrismo. ¿Qué piensan chicas y chicos?’,

s un libro escrito por Santi Morales (argentino) y Marta Martínez Muñoz (española), sociólogos especializados en Infancia y Adolescencia, donde plantean una problematización del adultocentrismo, cuyo estudio exploratorio tiene en cuenta los testimonios de cerca de 200 niñas y niños de diferentes países, como Colombia, España, Argentina y Chile, entre otros. A continuación, compartiremos con nuestros lectores algunas de las reflexiones que consideramos más trascendentes de esta interesante obra:

• El adultocentrismo lo definen como:

“El carácter estructural de la dominación social, política, económica, cultural y moral que ejercemos las personas adultas sobre los niños, niñas y jóvenes”. La raíz del adultocentrismo la encontramos en el patriarcado, es decir, la jerarquía basada en la edad.

A propósito de sabía

usted que:

• Al cuestionar el adultocentrismo no se busca desproteger a los chicos y chicas ni dejarlos abandonados a su arbitrio. Lo que se persigue es justicia y respeto en las relaciones intergeneracionales, así como la reducción de la violencia basada en la edad.

• El adultocentrismo afecta a los chicos y chicas de todas las clases sociales. En todas ellas, el dominio adulto se justifica ya no solamente en la protección, sino en la necesidad de preparar a esa persona niña “para la vida”, como si las chicas y chicos todavía no estuvieran viviéndola. Dicho de otro modo, para el adultocentrismo la vida es, en realidad, “la vida adulta”.

• Educar a niñas y niños no es igual a preparar. Es necesario dejar de condenar a las chicas y chicos a una especie de moratoria social permanente, a una suerte de aplazamiento

social, porque sus vidas las viven aquí y ahora, no solo en el futuro.

• En la encuesta a los jóvenes realizada por los autores alrededor del concepto de adultocentrismo, una mayoría significativa de las respuestas se refieren a las categorías de: la superioridad del mundo adulto (34,2%), lo adulto como parámetro (21,9%), la negación de la opinión y la ausencia de respeto (18,4%); y, finalmente, lo adulto como poder-dominación (11,7%).

• Los autores afirman que la autoridad no es una condición asociada a cierta edad. Es decir, no viene dada con esta, sino que se construye, más bien, se gana. Es el resultado posible (no automático) de una relación entre personas, tengan las edades que tengan.

• Para dar fin al adultocentrismo es necesaria una revolución social, cultural, política, ética e incluso epistemológica, desde ya, en el marco de un cambio del sistema económico. El coprotagonismo de la niñez será siempre una realidad bienvenida.

*Fuente: Morales S y Martínez M. Adultocentrismo. ¿Qué piensan chicas y chicos? Octaedro. Barcelona. 2024.

“Los hijos no son un sucedáneo del amor;...

... no reemplazan un objetivo de vida rota; no son un material destinado a llenar el vacío de nuestra existencia; son una responsabilidad y un deber; son los florones más generosos del amor libre.

No son el juguete de los padres, ni la realización de su necesidad de vivir, ni sucedáneos de sus ambiciones insatisfechas. Los hijos son la obligación de formar seres dichosos y conscientes”.

Reflexiones

“Cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”.

Jean-Paul Sartre

“El niño enlaza el pasado con el futuro”.

Oswald Spengler

“Ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe”. José Saramago

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