Reanimación cardiopulmonar básica en pediatría R
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Ricardo Sánchez Consuegra, MD Pediatra neonatólogo Clínica General del Norte de Barranquilla Instructor NALS y PALS Profesor de posgrado en pediatría y del programa de reanimación neonatal en el laboratorio de simulación de la Universidad Libre Miembro de la Asociación Colombiana de Neonatología
Roberto Cuentas C., MD Pediatra de UCIP Clínica General del Norte de Barranquilla Proveedor PALS
Jorge Carreño R., MD Pediatra neonatólogo gastroenterólogo Clínica Reina Catalina de Barranquilla Instructor NALS
Introducción Qué maniobras usar para reanimar y cómo mejorar dichas maniobras para su aplicación más efectiva en las personas en paro cardiorrespiratorio ha sido siempre una preocupación del hombre. Tanto es así, que en la Biblia en el libro II de Reyes muestran el relato de Elizeu, que podría interpretarse como una reanimación en un niño. La reanimación cardiopulmonar básica consiste en una serie de maniobras que tienen como objetivo mejorar el flujo de la sangre oxigenada en la circulación para permitir la perfusión temporal del cerebro y de otros órganos vitales, hasta que la reanimación avanzada pediátrica pueda ser administrada. Cuando se sospecha o se evidencia un paro cardiorrespiratorio, la primera persona junto al niño debe establecer el diagnóstico, ya sea
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hablándole, tocándolo o sacudiéndolo gentilmente. Si hay duda en el diagnóstico, se debe asumir que el niño está en paro cardiorrespiratorio y se deben ofrecer los cuidados básicos iniciales que son: pedir ayuda, despejar la vía aérea (posicionamiento y desobstrucción), ventilar por cinco veces (por lo menos dos efectivas) y después evaluar frecuencia cardíaca a través de los pulsos centrales (carotídeo, braquial o femoral); si el niño no responde, pedir ayuda y activar el sistema de emergencia de su localidad e iniciar las compresiones torácicas. Las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica son fáciles de aprender y, como muchas veces los eventos de paro cardiorrespiratorio se presentan fuera de las áreas hospitalarias, todas las personas deberían recibir entrenamiento para poderlas realizar en cualquier momento que se requieran.