Luis Rubén Hernández Gutiérrez Abigail Contreras Santos
DISEÑO EDITORIAL, MAQUETACIÓN E ILUSTRACIONES
Samantha Díaz Villegas
EDITOR PRAXIS POLÍTICA
Gustavo Zúñiga Colín
Director General de Praxis Política
@gustavozunigac
Bienvenidos/as
La revista Praxis Política ha logrado un resultado impactante y ha dejado una huella significativa en el ámbito de la comunicación política. A lo largo de su trayectoria, hemos alcanzado a un grupo de más de 5 mil lectores de manera física. Además, a través de su plataforma digital, ha logrado reunir a más de 8 mil seguidores, quienes han encontrado en sus contenidos una valiosa fuente de información en temas de la comunicación, el análisis y la práctica política.
El impacto de la revista no se limita solo a su difusión, sino que también ha sido reconocida como una fuente confiable y académica. Su contenido ha sido utilizado como base para la impartición de diplomados como el denominado “Procesos políticos y comunicación digital” y “Marketing político y electoral”, ambos impartidos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esto demuestra el reconocimiento y respaldo que la revista ha obtenido dentro del ámbito académico.
Hoy nos llena de alegría presentar nuestro número 5 en la Cumbre Mundial de la Comunicación Política, Monterrey 2024 y por segundo año consecutivo en los Napolitans Victory Award 2024, premios en los que compite en la categoría: Públicación Política del Año.
El equipo de Praxis Política agradece la confianza de cada persona lectora que se ha acercado a estas páginas, también, agradecemos a las y los articulistas por ser parte de este esfuerzo que contribuye a la profesionalización política y al fortalecimiento democrático de la sociedad.
¡Disfruta de la lectura de este número!
GANAR y punto
Como consultores y estrategas políticos, no hay nada que justifique nuestro trabajo, que no sea ganar elecciones.
Campañas “bonitas” y originales son importantes, pero nuestro objetivo es ganar ¡Y punto!
¿Ganar a costa de lo que sea? Definitivamente, no; siempre habrá un límite en nuestro ejercicio profesional. No tenemos que “matar” a nadie, mentir ni robar para ganar una elección. Sí debemos ser profesionales: investigar, elaborar una estrategia, planificar y, finalmente, gerenciar la campaña y crear contenidos de excelencia.
Las campañas se crean pensado y se ganan haciendo. De eso se trata lo que quiero compartirles: “El Modelo Sifuentes”, que parte de una “propuesta ganadora”, de un alto propósito y de una estrategia emocional. Un flechazo de razón directo al corazón. Porque todo lo que despierta una emoción proviene de la razón. No hay disociación ni mucho menos
conflicto entre ambas, como algunos, de poco entender, quieren hacer parecer.
Al aceptar la conducción de una campaña, lo primero es analizar los perfiles. Quiénes somos y contra quiénes vamos. Cuando investigamos, difícilmente le haremos una campaña a un delincuente, a un corrupto o a un sinvergüenza (no importa lo que paguen). Tengamos siempre un propósito más alto como hacedores de líderes, de historias y de grandes cambios para poder encontrar el propósito que haga vibrar a una sociedad o pueblo entero para ayudar a mejorar sus vidas.
Tengamos clara nuestra propuesta ganadora, aquella que nos diferencie de los demás. Si vamos a defender la continuidad del oficialismo o a proponer un cambio; a despertar la esperanza o a mejorar la economía. Aunque siempre y, aun siendo gobierno, la gente espera cambio, no parálisis. El cambio es una constante, es movimiento,
vida. Sin embargo, he visto campañas estúpidas pidiendo oponerse al cambio, como si le dijéramos a nuestras hijas e hijos que no crezcan. ¡Vaya despropósito!
Estamos aquí para cambiar la vida de millones de personas y esa debe ser nuestra propuesta de valor, nuestro propósito. Si tenemos un fin superior, haremos todo lo necesario, nos entregamos en cuerpo y alma, daremos la vida por alcanzarlo. No se trata de dinero, medallas o premios; se trata de un fin verdaderamente superior, al grado de lo sublime y, cuando tenemos un propósito de ese tamaño, podemos alinear todo nuestro esfuerzo, del equipo y de la campaña, para ser imbatibles, ganar la elección y desde el gobierno, transformar la vida de sociedades enteras.
Las elecciones se pierden cuando no se sabe a dónde ir o porque la candidata o el candidato no saben dónde están parados ni lo que pretenden. Y si después de tener un propósito y hacer la mejor campaña posible, aun así se llegara a perder, aunque lo dudo, les aseguro que esa
derrota les va a enriquecer más que muchas victorias juntas, porque hicieron todo lo que se tenía que hacer y simplemente no se reunieron todas las condiciones de parte de la campaña y la temperatura social no estaba al punto para determinado proyecto. También hay fraudes, trampas y errores que son determinantes.
Si quieren dedicarse a esto (la comunicación política), háganlo de manera profesional, no sean amateurs. Se requiere tiempo completo, una total convicción y un gran compromiso; estudiar, leer, mojarse en la gestión y prepararse todos los días, esforzarse y aplicarse. No hagan ninguna campaña sin un estudio de opinión; contraten siempre a las mejores agencias de investigación, las más prestigiosas. No sean juez y parte. Dejen que cada quien haga su trabajo, o eres
encuestador o eres consultor. Confíen y rodéense de los mejores y aprendan de ellos.
Investiguen y estudien, no solo el contexto local sino universal y todo lo que les rodea; después, hagan su estrategia en función del electorado, del candidato y de su competencia. En ese orden. Definan la meta, el camino y las paradas; determinen el perfil del candidato en función de sí mismo y de sus competidores; integren también un equipo profesional; no de aduladores, compadres y parientes, sino de especialistas, con desapego emocional y distancia crítica.
Cuenten una historia, hagan arquitectura narrativa. Conecten, inspiren y ganen voluntades primero y, consecuentemente, elecciones. ¿De qué sirve una estrategia si no es capaz de contar una historia? La vida,
el universo y la humanidad están hechos de historias, de propósitos y anhelos por realizar y de fuerzas antagónicas que se nos oponen y a las que debemos derrotar para salir adelante y llegar a donde queremos. Ese es el eterno conflicto que nos hace lo que somos.
Nuestro trabajo consiste en contar esas historias; la política es una historia; la Patria es una historia; todo lo que hacemos tiene que ver con la representación de nosotros mismos, de nuestra propia historia. Seamos capaces de personificar esa historia en la candidata o el candidato dispuestos a interpretarse a sí mismos con naturalidad y maestría, con la autenticidad que brinda el autoconocimiento, la empatía con los demás, que no es otra cosa sino la capacidad de sentir el dolor ajeno y ayudar
a aliviarlo; compartir las alegrías, los valores, las causas y salir a la calle a defenderlas y luchar por ellas.
sus campañas; la gente no quiere saber de política; quiere saber de personas, de sueños y realizaciones.
Seamos entonces capaces de contar historias inspiradoras. Hagan contraste, no guerra sucia. Que no son lo mismo. Al ladrón se le dice ladrón, pero no se le acusa de violador o asesino si no lo es. Por otro lado, la mejor contención ante el ataque es la verdad. Abrácenla siempre y desenváinenla cada vez que sea necesario. Recuérdale a tu oponente que el que se lleva se aguanta.
Planifiquen. Hagan una agenda acorde a su estrategia y la historia que saldrán a contar cada día con cada público, con sus adaptaciones de acuerdo a cada segmento y localidad, pero sin descuidar el mensaje unificador que es el que habrá de conectar con toda la sociedad para ganar masivamente y de manera irrefutable la elección. La Tierra se mueve, la agenda y la campaña también, incluso la estrategia, por eso hay que ajustarlas todo el tiempo, prever, resolver escenarios y crisis de todo tipo.
Por último, recomiendo una ejecución extraordinaria; buenos guiones, branding, producción de contenidos audiovisuales con calidad cinematográfica y algunas otras piezas de fácil realización pero no por ello de menor calidad, para redes y BTL.
Tengan claro que no hay campaña sin contenidos. De nada sirven las encuestas, los grupos de enfoque, la data y más data, si no los podemos decodificar y traducir en una estrategia, una gran historia y una campaña capaz de atraer la atención, conectar, conmover y, lo más importante, inspirar a toda una nación para cambiar, para bien, su propio destino. En pocas palabras: ¡Ganar y punto!
Basta de campañas testimoniales, de buenas intenciones y de perder elecciones. Les dejo este tip: No hablen de política en
Insisto en la falsa antinomia “emoción o razón”. Desde la razón podemos conectar y hacer latir más fuerte al corazón. Un corazón colectivo vivo, vibrante que hace que el cerebro tome decisiones en función de sus emociones y sentimientos. Y, aunque la gente no vota con el corazón; vota con la cabeza, lo hace gracias a las motivaciones que nosotros seamos capaces de despertarle, de las cuales, la gran mayoría está a flor de piel y solo falta que tengamos la sensibilidad para tocarlas, despertarlas y hacer que la magia suceda.
Marco Sifuentes
Consultor y estratega político, columnista, catedrático y conferencista internacional. Ganador en múltiples ocasiones en los Napolitans Victory Awards. marco_sifuentesmkf @1marcosifuentes
Gobierno, gobernabilidad y gobernanza: Pilares de una sociedad democrática y justa
En una sociedad democrática, el gobierno, la gobernabilidad y la gobernanza son elementos fundamentales para asegurar un desarrollo equitativo y una convivencia armoniosa.
Estos conceptos, aunque interrelacionados, poseen características y funciones distintas que, en conjunto, fortalecen la base de un sistema político transparente y eficiente. En este artículo de opinión, exploraremos la importancia y las implicaciones de estos conceptos en el contexto de construir una sociedad moderna, justa y equitativa.
En primer lugar, es esencial entender la diferencia entre estos conceptos de tipo político administrativo. El gobierno se refiere al conjunto de instituciones y autoridades encargadas de gobernar y administrar el país. Es responsable de tomar decisiones y llevar a cabo políticas públicas que afectan a toda la sociedad. Por otro lado, la gobernabilidad se refiere a la capacidad de un gobierno para gobernar de manera eficiente y eficaz,
mantener la estabilidad y responder a las necesidades y demandas de la población. Por último, la gobernanza se centra en la participación activa de la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones y en la rendición de cuentas de las instituciones gubernamentales.
La gobernabilidad es esencial para mantener la estabilidad y el orden en una sociedad. Un gobierno eficiente y transparente garantiza que se respeten los derechos y las libertades de los ciudadanos, satisfaciendo sus necesidades básicas y promoviendo el bienestar general. La gobernabilidad efectiva implica una administración justa y equitativa de los recursos, así como una gestión responsable y transparente de los asuntos públicos.
Ahora bien, la gobernanza tiene un papel vital en el fortalecimiento de la democracia y en la promoción de una participación ciudadana activa. La gobernanza efectiva se construye sobre la base de una sociedad civil fuerte y participativa, que ejerza un control ciudadano sobre las políticas y decisiones del gobierno. La inclusión de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones no solo garantiza una representación diversa de intereses, sino que también aumenta la legitimidad y la transparencia de las acciones gubernamentales.
Es importante destacar que la gobernanza no solo se refiere a la participación ciudadana en el ámbito político, sino también en la esfera económica y social. La promoción de espacios de diálogo y colaboración entre diferentes actores, como empresas, organizaciones no gubernamentales y comunidad académica, fomenta la cooperación y el desarrollo sostenible. Es por ello que, ejercicios como el presupuesto participativo, que es un ejercicio democratico promovido por la ciudadania para el gasto del presupuesto publico son un ejemplo de buen gobierno,
pues convergen elementos que crean sinergias de participacion en otras esferas sociales. Ademas, es menester decir que la interrelación de estos elementos es crucial para construir una sociedad justa y equitativa. Un gobierno legítimo y responsable, una gobernabilidad sólida y una gobernanza participativa y transparente son fundamentales para promover el crecimiento socioeconómico, la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos humanos.
Por lo tanto, es responsabilidad de todos los ciudadanos velar por la fortaleza de estos pilares, contribuyendo activamente en el proceso de toma de decisiones y exigiendo la rendición de cuentas de las instituciones gubernamentales. Solo de esta manera podremos alcanzar una sociedad equitativa, próspera y con un mayor bienestar para todas y todos.
Daniela González Lara
Doctoranda en Administracion Publica con maestria en Derecho Publico y maestria en Derecho Penal. Especialista en el diseño de proyectos estrategicos gubernamentales
@dangonzalezlara
La Era de la Cybercracia: Cómo la conectividad digital está transformando la gestión gubernamental
La digitalización ha permeado todos los aspectos de la vida moderna, y la gestión gubernamental no es una excepción. Con la expansión global de internet y las redes sociales, emerge un nuevo paradigma: la cybercracia.
Este término encapsula la creciente influencia de la tecnología digital en la política, donde las masas digitales ejercen un poder sin precedentes sobre las decisiones gubernamentales. Este artículo profundiza en cómo las tecnologías digitales están redefiniendo la interacción entre gobiernos y ciudadanos, destacando tanto oportunidades como desafíos.
La cybercracia representa un cambio significativo en la política tradicional. Anteriormente, la participación ciudadana en las decisiones gubernamentales era indirecta y mediada por representantes electos. Hoy, las plataformas digitales permiten una participación directa y continua, ofreciendo a los ciudadanos herramientas para ejercer presión sobre sus gobiernos de manera instantánea y masiva.
Las redes sociales han cambiado radicalmente el flujo de información, facilitando la rápida difusión de noticias y opiniones.
Este fenómeno ha democratizado la información pero también ha
planteado desafíos significativos en cuanto a la veracidad y manipulación de los datos compartidos. Los movimientos sociales, por ejemplo, pueden ganar visibilidad y movilizar a las masas más rápido que nunca, desafiando las estructuras de poder existentes y forzando a los gobiernos a actuar con mayor transparencia y celeridad.
Una herramienta clave en la gestión gubernamental moderna es el análisis de emociones, que se realiza mediante técnicas avanzadas de Big Data. Esta metodología permite a los gobiernos entender las reacciones emocionales de la población ante diversas políticas o eventos. Al analizar los datos generados en las redes sociales, los gobiernos pueden obtener insights profundos sobre el estado anímico de los ciudadanos,
lo que puede orientar la toma de decisiones y las estrategias de comunicación pública.
El Movimiento 7D en Argentina es un claro ejemplo de cómo la cybercracia puede influir en la política. Utilizando las redes sociales para organizar y movilizar a la ciudadanía, los argentinos llevaron a cabo una campaña que marcó el final del mandato de Mauricio Macri. Este evento ilustra la capacidad de grupos relativamente pequeños para usar plataformas digitales en la generación de cambios políticos significativos.
En Bolivia, la situación fue diferente pero igualmente reveladora. Durante el golpe de estado contra Evo Morales, se utilizaron cuentas falsas y bots para manipular la opinión pública y apoyar la destitución.
Este caso subraya los peligros de la cybercracia, especialmente cuando se combina con técnicas de desinformación y manipulación digital, resaltando la necesidad de regulaciones más estrictas y de una mayor educación digital para proteger la integridad de los procesos políticos.
La cybercracia ofrece numerosas oportunidades para mejorar la transparencia y la eficacia gubernamental. Sin embargo, también presenta desafíos importantes, como la seguridad cibernética, la privacidad de los datos y el riesgo de polarización social exacerbada por cámaras de eco en línea. Los gobiernos deben equilibrar estos factores mientras se adaptan a un entorno político cada vez más dominado por las dinámicas digitales.La era de la cybercracia ha llegado, transformando irrevocablemente la gestión gubernamental. Las herramientas digitales, al ofrecer nuevas formas de participación y supervisión ciudadana, requieren que los gobiernos sean más responsivos y transparentes. Sin embargo, la implementación efectiva de esta nueva forma de gobernanza demanda un enfoque
cuidadoso para manejar los riesgos asociados con la tecnología digital. Solo así se podrá asegurar que la cybercracia fortalezca, y no socave, las bases de nuestra democracia.
Las elecciones del 2024 se consideran las más grandes que ha tenido México. En esta ocasión se renovará la presidencia de la República Mexicana, Senadores y Senadoras de la República, y Diputados y Diputadas de la Cámara Baja.
Por este motivo, se ha visto una cantidad de propaganda mucho más grande a comparación de elecciones pasadas. Cada uno de los candidatos se presenta durante su campaña y realiza el trabajo necesario para darse a conocer a la audiencia.
De este modo, muchos de los candidatos presentan sus campañas con carteles, propaganda, y, sobre todo, discursos; por eso es muy importante que entendamos el impacto que tienen los discursos gubernamentales para la toma de decisiones de los votantes. Como votantes es muy importante que oigamos y veamos con atención cada uno de los discursos y propuestas de los candidatos que se presentan; más aún en estas elecciones donde se renovarán muchos cargos.
En los discursos de los candidatos influye tanto el lenguaje verbal, como el no verbal. El lenguaje verbal es aquél que se transmite a través de palabras, ya sean habladas o escritas; el lenguaje no verbal es aquél que se transmite a través de movimientos corporales como gestos, ademanes, posturas, etc. así como la vestimenta y accesorios.
La mayoría de los candidatos pulen su lenguaje no verbal para tener un mayor impacto y lograr persuadir a la audiencia. Uno de los objetivos de dar discursos y distribuir propaganda política,
más que convencer a las personas para votar por ellos, es confirmar a sus partidarios (aquellos que desde antes ya apoyaban ese partido); aunque eso no impide que ganen nuevos votantes.
Como ya mencionamos, el lenguaje no verbal es muy importante; es por eso que la vestimenta que usan, la forma de saludar, los accesorios, su postura, gestos, y comportamiento son vehículos que sirven para persuadir a las personas.
Un buen ejemplo es Barack Obama; él es considerado uno de los mejores oradores por los grandes discursos que daba, y el impacto que tenía no se debía solo a sus palabras, también era por sus expresiones y ademanes, como siempre mostrar las palmas de las manos (signo de una persona que no tiene nada que ocultar o que dice la verdad) o hacer énfasis de sus palabras con las expresiones faciales para tener más impacto a la hora de dar un mensaje.
Ese es tan solo un ejemplo de muchos donde podemos ver el impacto del lenguaje no verbal como medio persuasivo en los discursos gubernamentales. Los candidatos no solo aplican esto en sus campañas, también lo hacen durante su gobernatura.
Incluso podemos observar la importancia de esta técnica comunicativa en muchos candidatos y presidentes, que al iniciar sus carreras políticas no usaban la vestimenta adecuada y casi no gesticulaban o movían su cuerpo al hablar ante el público, lo que provocaba que no tuvieran el impacto que deseaban; esto se puede contrastar con su presencia en la política muchos años después de iniciar su carreara, donde se visten diferente, gesticulan más y se crean cierta personalidad distintiva, lo que definitivamente
les ayuda a tener más alcance. Un ejemplo de esto es Hillary Clinton; durante su campaña tuvo un gran impacto y pudo persuadir a muchos, pero en sus inicios en la política sus presentaciones públicas eran muy diferentes.
Por eso es muy importante explicar la importancia de este método persuasivo, para que al ver a los candidatos no solo analicemos sus palabras, sino también su lenguaje no verbal; de esta manera podemos darnos cuenta si está nervioso, molesto, animado, etc. Así tendremos un arma más a la hora de ser receptores de los discursos gubernamentales.
Dr. José Norte Sosa
CEO Reputación Digital, especialista en BigData e Inteligencia Artificial, analista del comportamiento social, político y empresarial.
@josenorte
@josenortesosa
de la República, la Cámara de Diputados; mientras que en el ámbito local se realizó la renovación de 9 entidades federativas, 32 congresos y 1803 presidencias municipales.
Por este motivo, se ha visto una cantidad de propaganda mucho más grande a comparación de elecciones pasadas. Cada uno de los candidatos se presenta durante su campaña y realiza el trabajo necesario para darse a conocer a la audiencia.
De este modo, muchos de las y los candidatos presentan sus campañas con carteles, propaganda, y, sobre todo, discursos; por eso es muy importante que entendamos el impacto que tienen los discursos electorales y gubernamentales para la toma de decisiones de los votantes. Como votantes es muy importante que oigamos y veamos con atención cada uno de los discursos y propuestas de los candidatos que se presentan.
En los discursos de los candidatos influye tanto el lenguaje verbal, como el no verbal. El lenguaje verbal es aquél que se transmite a través de
posturas, etc. así como la vestimenta y accesorios.
La mayoría de las y los candidatos pulen su lenguaje no verbal para tener un mayor impacto y lograr persuadir a la audiencia. Uno de los objetivos de dar discursos y distribuir propaganda política, más que convencer a las personas para votar por ellos, es confirmar a sus partidarios (aquellos que desde antes ya apoyaban ese partido); aunque eso no impide que ganen nuevos votantes.
Como ya mencionamos, el lenguaje no verbal es muy importante; es por eso que la vestimenta que usan, la forma de saludar, los accesorios, su postura, gestos, y comportamiento son vehículos que sirven para persuadir a las personas.
Un buen ejemplo es Barack Obama; él es considerado uno de los mejores oradores por los grandes discursos que daba, y el impacto que tenía no se debía solo a sus palabras, también era por sus expresiones y ademanes, como siempre mostrar las palmas de las manos (signo de una persona que no tiene nada que ocultar o que dice la verdad) o hacer énfasis de sus palabras con las
expresiones faciales para tener más impacto a la hora de dar un mensaje
Ese es tan solo un ejemplo de muchos donde podemos ver el impacto del lenguaje no verbal como medio persuasivo en los discursos gubernamentales. Los candidatos no solo aplican esto en sus campañas, también lo hacen durante el ejercicio de su cargo.
Incluso podemos observar la importancia de esta técnica comunicativa en muchos candidatos/ as y presidentes/as, que al iniciar sus carreras políticas no usaban la vestimenta adecuada y casi no gesticulaban o movían su cuerpo al hablar ante el público, lo que provocaba que no tuvieran el impacto que deseaban; esto se puede contrastar con su presencia en la política muchos años después de iniciar su carreara, donde se visten diferente, gesticulan más y se crean cierta personalidad distintiva, lo que definitivamente les ayuda a tener más alcance. Un ejemplo de esto es Hillary Clinton; durante su campaña tuvo un gran impacto y pudo persuadir a muchos, pero en sus inicios en la política sus presentaciones públicas eran muy diferentes.
Por eso es muy importante explicar la importancia de este método persuasivo, para que al ver a los candidatos no solo analicemos sus palabras, sino también su lenguaje no verbal; de esta manera podemos darnos cuenta si está nervioso, molesto, animado, etc. Así tendremos un arma
más a la hora de ser receptores de los discursos gubernamentales
Algunas recomendaciones para mejorar la comunicación verbal y no verbal las pueden encontrar en el número 1 de esta revista Praxis Política en el artículo, La oratoria y el lenguaje no verbal para generar emociones y persuadir al electorado.
Es importante señalar que hoy en día con el uso de las redes sociales, el lenguaje verbal y no verbal tienen un impacto muy importante al convertirse en un medio de comunicación dominante que utiliza elementos audiovisuales para lograr persuadir al electorado y a las personas gobernadas.
En el proceso electoral que acabamos de vivir en México, hemos observado que las candidatas y el candidato presidencial carecían de importantes herramientas de comunicación verbal, convirtiendo sus declaraciones en el centro de ataques de sus adversarios.
Por otro lado, la importancia del lenguaje no verbal quedó demostrado luego del primer debate presidencial, cuando la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), refirió: “Y de repente he estado pensando ‘es que la gente no te quiere de huipil, porque una presidenta no puede traer huipil’. He hecho el esfuerzo de traer traje sastre
que sí lo uso, pero me incómoda, y creo que en el debate nunca estuve cómoda, la verdad me sentía fingida”.
Con la declaración anterior queda claro para candidatos/as y gobernantes, así como para consultores/as que, debe existir una alineación y equilibrio entre la personalidad, la comodidad y el mensaje que se quiere proyectar con el lenguaje no verbal de las y los hombres que se desarrollan en la política, de lo contrario se genera una incomodidad que puede tener un impacto directo en el desarrollo y proyección del mensaje.
Lo que toda persona que se dedica a la política debe transmitir es confianza mediante el discurso verbal y su comunicación no verbal, para ello te compartimos tres elementos a entrenar:
1) la oratoria,
2) un lenguaje no verbal natural y abierto; y 3) el dominio de los temas a presentar, este tercer punto es fundamental para implementar una herramienta que pocas ocasiones se práctica: la improvisación.
Como hemos visto, el lenguaje verbal y el no verbal son herramientas para generar credibilidad, confianza y convencimiento en
un electorado que cada día es más exigente, únicamente la profesionalización política nos ayudará a conquistar sus razones pero sobre todo sus emociones.
Gustavo Zúñiga Colín y Ana Dalay Rebollar
Politólogo por la UNAM, certificado en Comunicación Persuasiva por el MIT y ganador en los Napolitans Victory Awards 2022 y 2023
Especialista en Comunicación y Periodismo, UNAM.
@gustavozunigac
@_dalay.rebollar
Niveles y desafíos de la comunicación gubernamental
La gestión política y la comunicación de gobierno son dos caras de una misma moneda, se trata de un todo indivisible en el que las acciones comunican y la comunicación acciona. En este sentido, plantear y desarrollar un posicionamiento claro se hace fundamental en tiempos de inmediatez y redes sociales.
Para ser concretos, existen al menos 6 niveles operacionales (no son los únicos, pero si los básicos) que son necesarios contemplar en la comunicación gubernamental:
1. Estratégico: en el que se establecen las prioridades para determinar una identidad, un mito de gobierno y el legado político.
2. Coyuntural: referido a la posición adoptada en cuanto a situaciones que se despliegan en el escenario político-social que requieran de una intervención.
3. Diario: que implica la cobertura de las acciones cotidianas llevadas a cabo por la administración, sus ministerios, secretarias, direcciones u organismos dependientes.
4. Informativo y formativo: cuyo objetivo es desplegar datos, campañas de concientización e
invitaciones que del modo más segmentado posible satisfaga la demanda ciudadana.
5. Programático: que se basa en diferentes planes, programas y políticas públicas que el gobierno oferta respuesta y servicios
6. Personal: referida a la figura del gobernante que lidera y que puede incluir otros referentes
necesarios para consolidar el mensaje.
El mayor desafío que tiene la comunicación gubernamental es organizarse en torno a metas concretas en cada área que confluyan en un objetivo primordial y concreto: generar consenso, aprobación y apoyo.
Por ello, concebimos al gobierno no solo como la suma de sus
Los gobiernos requieren de sustento en la opinión pública a partir de que sus acciones y comunicaciones estén conectadas o correctamente sintonizadas con la población que representan.
Así, el desafío es establecer un buen diagnóstico de las demandas sociales, determinar prioridades, desarrollar planes y programas que puedan trazar un camino de soluciones a lo planteado, comunicarlo de modo segmentado y luego a partir de un balance de lo gestionado incorporarlo al relato.
políticas públicas, sino que incluimos su posicionamiento en el mapa político, la capacidad de persuasión de su líder, el equipo de trabajo, su visión, propuestas, credibilidad que en última instancia no son más que su capacidad de orquestar diferentes instrumentos en la creación de un rumbo y una narrativa asociada.
Los gobiernos requieren de sustento en la opinión pública a partir de que sus acciones y comunicaciones estén conectadas o correctamente sintonizadas con la población que representan. Así, el desafío es establecer un buen diagnóstico de las demandas sociales, determinar prioridades, desarrollar planes y programas que puedan trazar un camino de soluciones a lo planteado, comunicarlo de modo segmentado y luego a partir de un balance de lo gestionado incorporarlo al relato.
Finalmente, en toda comunicación gubernamental existe un sujeto negativo que puede ser tácito o explicito, pero siempre está presente, incluso cuando se lo evita mencionar, evade, anula o cancela. Contemplarlo es clave para la construcción discursiva, incluso cuando se decida no nombrarlo. Esta dimensión se apoya en la tensión de la competencia, en el debate o la disputa para polemizar con rivales que impiden, frenan, paralizan o imposibilitan el desarrollo de la gestión.
A modo de conclusión podemos sintetizar que la comunicación de gobierno tiene como objetivo generar consenso, apoyo y aprobación mayoritaria, que se basa en la articulación entre lo racional, argumental y explicativo a la vez que debe contemplar valores, la cohesión social, emociones positivas como la alegría, el sentimiento de la esperanza de futuro o el orgullo de pertenecer y la confrontación con un adversario o lucha por una causa noble y justa.
Gabriel Slavinsky
Psicólogo y consultor político Candidato a Doctor en Comunicación Social por la Universidad Austral. Múltiple ganador en los Napolitan Victory Awards en Washington @gabriel_slavinsky @gslavinsky (X)
Participación ciudadana en México Tendencias de la votación y el abstencionismo
La distribución de poder en los países democráticos, es un tema que está presente en la forma de organización de la sociedad, es decir, no es un asunto que sea ajeno a la vida de la ciudadanía, pues aunque los cargos de elección popular no sean del agrado o interés de las y los votantes, es un tema del que no se puede prescindir, puesto que las y los ciudadanos pertenecen a ella. El escenario político-democrático, puede ser calificado de apático, porque un gran número de personas “piensa”, o quizá simplemente las circunstancias y las experiencias, las han convencido de que esos espacios están reservados para una élite, por lo tanto, aunque son parte de ese gran grupo de la sociedad, perciben que no inciden en la toma de decisiones, porque se saben ajenos a esa exclusividad de la arena política.
Esas formas de “convencimiento” tienen diversos orígenes, notas periodísticas, reportajes de televisión, contenido de redes sociales y plataformas digitales; pero independientemente de la fuente de información, el contenido es el que impacta en
la toma de decisiones de la ciudadanía frente a los procesos electorales.
La manera en la que llega a impactar el contenido denominado “de convencimiento”, incide en los porcentajes de participación de ciudadanas/os que deciden acudir a emitir su voto, o que bien prefieren optar por el abstencionismo como una forma de expresión de su descontento.
Esa fase de inconformidad es la que se traduce en “el abstencionismo electoral, que se enmarca en el fenómeno más amplio de la apatía participativa” (Alcubilla, 2015). La ciudadanía se abstiene porque no cree, ni confía, es decir, se siente ajena a la arena política, porque ese espacio se ha vuelto selectivo, reducido y elitista. El mercado político ha llevado a los procesos electorales a ser “adaptados oportunamente por la industria cultural, inculcadas a precios reducidos a un público reluctante, y su uso se torna accesible al pueblo,” (Horkheimer y Adorno, 1988: 22). Adorno y Horkheimer nos enseñan que el hombre (entendido en un sentido genérico), es visto como un instrumento en el
capitalismo, desde el momento en que su fuerza de trabajo se pudo traducir en una mercancía, y ese cambio valorado en dinero, trascendió hasta la escena de la democracia, donde la ciudadanía se volvió un consumidor de lo que le transmiten los medios de comunicación en torno a los temas electorales, con el fin de legitimar la dominación que implica la selección y el poder.
Ahora bien, ya se ha hablado de uno de los posibles escenarios de la participación (el abstencionismo), sin embargo, existe un escenario alterno, el de la participación activa, donde por diferentes razones las personas votan, probablemente por afinidad con el partido político, con la persona postulada en la candidatura, por costumbre, por emitir un voto de castigo, quizá por creer en una promesa de campaña, es decir, las razones son diversas.
La participación ciudadana es la clave para transformar el espacio electoral-político, en un espacio abierto al público, donde la verdadera toma de decisiones, que como ya se dijo, se considera elitista, recaiga en la ciudadanía votante.
Se está empleando el término de participación ciudadana como elemento coordinado de la participación electoral. “Participación ciudadana, a diferencia de otras formas de participación, refiere específicamente a que los habitantes de las ciudades intervengan en las actividades públicas representando intereses particulares (no individuales) y a la vez que cumplan con sus obligaciones y ejerzan sus derechos.” (Berra, 2017: 17).
Cuando se interviene de manera real y las personas se convencen de sentirse “parte de” una sociedad, entonces inciden en la participación electoral y legitiman los procesos.
La ciudadanía necesita sentirse identificada
con una determinada propuesta o tendencia política, para crear así un lazo de afinidad que le permita fortalecer ese sentido de pertenencia. Cuando las personas logren ese sentido, existirán motivaciones lo suficientemente fuertes para participar activamente, y no solamente de una forma pasiva (como sucede con la abstención).
¿Qué causales podrán existir para detonar una participación pasiva? Probablemente no se ha tenido el detenimiento suficiente para pensar en las diversas razones por las cuales la ciudadanía no acude a votar, y entre ellas están: el hecho de que hay un número de personas mexicanas que trabajan los fines de semana, por lo tanto, el día de la jornada electoral no les es posible acudir a votar; aunado a lo anterior, se encuentra el tema del horario de sus labores, mismo que abarca hasta las 18:00 horas, incluso tiempo posterior a la hora señalada, que evidentemente no permite coincidir con el horario de funcionamiento de la casilla electoral; una más de las razones es que las personas no tienen “a la mano” su credencial para votar, y es oportuno decir que este tema no atiende a una falta de interés en acudir a votar,
sino que va encaminado a la falta de cumplimiento de requisitos formales para poder ejercer su voto. Es evidente que, las dos primeras causales atienden a motivaciones completamente ajenas a la voluntad de las y los votantes, pues no es falta de interés lo que se hace presente, sino ausencia completa de posibilidades; y la tercera, si bien es cierto no es un tema completamente ajeno a la ciudadanía, puede atender a diversas causas, entre ellas la desidia (que sí les sería imputable), pero también pudiera ser adjudicada a causas externas, como lo son las actividades laborales. ¿A qué se pretende llegar con todo esto? A que la falta de asistencia de votantes en las urnas, no necesariamente atiende a cuestiones de incredulidad respecto a las instituciones electorales, sino que atiende a elementos ajenos que, probablemente, sean un área de oportunidad para mejorar las condiciones de las personas para acudir a votar, y así aumentar su participación.
Es necesario clarificar que la participación política no se reduce a una participación electoral. La primera se refiere a las acciones de los ciudadanos para influir en las estructuras de gobierno, en las elecciones de autoridades y en políticas gubernamentales. (Berra, 2017: 8).
“La participación ciudadana implica mediaciones entre sociedad y gobierno para que los distintos sujetos sociales intervengan, con base a sus diversos intereses y valores, e influyan en las políticas públicas y en las estructuras de gobierno, fundamentándose en el reclamo del derecho a la intervención en los asuntos que les competen.”
(Canto Chac, M., 2012)
Se tiene entonces que: si la participación electoral de la ciudadanía se contempla instrumental, como nos explicaba Adorno y Horkheimer, y además se vuelve un mercado que busca “ganar-ganar” como lo apunta la legitimación de los procesos electorales, se está en un escenario en el que la democracia no reside en el pueblo, y por lo tanto no votan, y si a eso, se le suman los elementos circunstanciales que determinan la falta de oportunidades para acudir a las urnas el día de la contienda electoral, el hecho de lograr una legitimación cercana al cien por ciento de la
población en posibilidades de votar, se torna cada vez más compleja.
Fuentes de consulta
Alcubilla, E. A. (2015). Glosario Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). CIDH. Obtenido de http://www.corteidh.or.cr/ tablas/14910.pdf
Berra, S. M. (2017). Participación ciudadana, política y electoral en México: hacia la civil toma de decisiones. Ciudad de México: Cámara de Diputados, Centro de Estudios Sociales y de Opinión Canto Chac, M. (2012). Participación ciudadana en las políticas públicas. México: Siglo XXI.
Horkheimer, M., & Adorno, T. (1988). “La industria cultural. Iluminismo como mistificación de masas”. En Horkheimer, M., & amp; Adorno, T. Dialéctica del Iluminismo. Buenos Aires: Sudamericana.
Dra Sandra Timal López
Dra. En Derecho, Maestra en Derecho con Terminal en Civil y Mercantil y Abogada, notaria y actuaria. @sandra_timal
Mercadotecnia social: Agente de cambio para los gobiernos
La mercadotecnia social es un agente de cambio fundamental para los gobiernos, ya que su objetivo es promover iniciativas gubernamentales que buscan el bienestar de la población y mejorar la calidad de vida de la comunidad. De la misma forma, señalan, Kotler, Lee y Rothschild (2007) de la mercadotecnia social que esta ‘’utiliza principios y técnicas del marketing para crear, comunicar y entregar valor con el propósito de influenciar comportamientos de una audiencia objetivo que beneficien a la sociedad’’ (como se cita en Justiniano, 2020, p. 42).
Además de ello, es posible identificar como a través de esta se aumenta la visibilidad de los programas sociales, lo que permite una mayor participación ciudadana, especialmente para aquellas personas que más lo requieren.
Una de las ventajas más destacadas del marketing social dentro del gobierno es su capacidad para generar conciencia y educar a la población sobre temas importantes. Esta estrategia se convierte en una poderosa herramienta de comunicación que mejora la conexión entre el gobierno y la ciudadanía, permitiendo influir de manera
significativa en las percepciones y comportamientos de la sociedad.
El impacto de la mercadotecnia social en los gobiernos es innegable. Cuando se comunica de manera adecuada, se convierte en un factor clave para el éxito de las campañas y programas sociales gubernamentales. Por eso, es importante llevar a cabo
una estructura adecuada, considerando aspectos como el diseño de la planeación estratégica, la investigación de metodología formativa, la ampliación y desarrollo del mensaje, el plan de medios y la evaluación de impacto.
A medida que la ciudadanía adquiere un mayor conocimiento sobre los programas sociales, se vuelven
más conscientes de sus derechos y existe un mayor empoderamiento para exigir un mejor acceso a los servicios públicos. Esto conduce a la construcción de una sociedad más informada, sin olvidar la responsabilidad del gobierno de cumplir y garantizar el bienestar de la población.
Los gobiernos enfrentan diferentes desafíos en temas sociales como la inseguridad, pobreza, delincuencia, violencia de género, discriminación, desigualdad, desempleo, corrupción, falta de acceso a servicios básicos (agua, alimentos) etc.
Ante estos desafíos, es fundamental que los gobiernos integren los procesos del marketing social. De esta manera, se puede impulsar y estructurar los programas sociales, lo que permitirá llegar a un público diverso y generar un impacto significativo en la sociedad.
Muchas instituciones gubernamentales en todo el mundo han liderado campañas exitosas, como la prevención del cáncer de mama, la lucha contra la violencia hacia las mujeres, la concienciación sobre el racismo y la discriminación, la prevención del tabaquismo, la reducción de la contaminación, entre otras. Por esta razón, es importante tener en cuenta las diferentes ventajas de los procesos que se llevan a cabo, para que los gobiernos puedan tener éxito al introducir nuevos hábitos en la población y promover campañas de concientización sobre políticas públicas.
Mediante las diferentes estrategias se pueden tomar en cuenta las siguientes:
1. Segmentación precisa. - El marketing social permite identificar de manera precisa por medio de diferentes herramientas analíticas un recopilado de datos geográficos, demográficos, personales (estilo de vida, profesión, ingresos), familiares, psicológicos, conductuales, etc. Para segmentar a la población objetivo de cada programa. Esta información valiosa asegura que los recursos se utilicen de manera eficiente y que los beneficios lleguen a quienes más los necesitan para obtener mejores resultados maximizando el impacto de los programas.
2. Campañas de concienciación de programas gubernamentales. – Por medio de las diferentes campañas de marketing, el gobierno puede
informar a la comunidad sobre la existencia de programas sociales, cómo acceder a ellos y cuáles son sus ventajas. Esto aumenta la participación y el alcance de estos.
3. Generación de confianza. - La mercadotecnia bien ejecutada crea confianza en la ciudadanía. Cuando los programas sociales son comunicados de manera efectiva, la población tiene más confianza en el gobierno y sus esfuerzos por mejorar las condiciones de vida de la población.
4. Evaluación del impacto. - Los resultados permiten la medición efectiva para poder tener una retroalimentación que facilite la localización de áreas de mejora en la aplicación de programas sociales. Cuantificar los resultados el marketing proporciona métricas sobre el rendimiento de una campaña. Esto permite a las dependencias de gobierno ajustar y optimizar sus estrategias en función de los datos recopilados.
Referencias bibliográficas:
Justiniano, D. (2020) Marketing social y responsabilidad social corporativa, en Revista latinoamericana de Ciencias Económicas y Sociales, 5 (1), 39-71. https://doi.org/10.5281/zenodo.3924749
Mtra. Fabiola Sánchez Martínez/ Lic. María Guadalupe Galván García
Maestra en Mercadotecnia con trabajo en Marketing político, actual docente y coordinadora del Diplomado en en Mercadotecnia Política y Electoral en la FES Aragón/ Licenciada en Sociología por la UNAM, actual docente en la FES Aragón. Co-coordinadora del Diplomado en Mercadotecnia Política y Electoral, UNAM
a i n f l u e n c i a d e l a e s t é t i c a d e n t a l
e n l a p o l í t i c a m e x i c a n a a c t u a l
La estética dental en la política mexicana es un tema que merece un análisis detallado debido a su relevancia en la percepción pública de los líderes políticos. En este contexto, la situación dental de Xóchitl Gálvez, una figura destacada en la escena política de México, proporciona un caso de estudio interesante y pertinente.
La sonrisa es una de las características faciales más notables y representativas de una persona. En el ámbito político, una sonrisa que proyecte confianza, salud y bienestar puede ser un activo invaluable para un líder. Por otro lado, una dentadura que presente problemas estéticos, como es el caso de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez que presenta apiñamiento dental, extrusión o intrusión de algunas piezas, puede tener un impacto negativo en la percepción pública del político.
En el caso de Xóchitl, su estética odontológica es percibida por algunos como un signo de descuido personal o falta de atención a su salud, ya que en plataformas como TikTok y Facebook ha sido blanco de críticas debido a la apariencia de sus dientes. Aunque es importante recordar que el aspecto físico no debería ser el único criterio para evaluar la capacidad de liderazgo de un político, en un entorno sociopolítico altamente visual
y mediático, la imagen juega un papel significativo en la forma en que los líderes son percibidos y evaluados por el público.
Además, en un mundo donde la imagen juega un papel crucial en la política moderna, quienes tienen o aspiran a un cargo público son constantemente evaluados por su apariencia. Una dentadura que no esté en condiciones óptimas podría dar la impresión de falta de profesionalismo o incluso de falta de confianza en sí mismo.
La estética dental también puede influir en la capacidad de comunicación de un servidor público. Adentrándonos un poco al área de la comunicación no verbal, una sonrisa genuina y segura puede establecer una conexión más fuerte con la gente, mientras que una sonrisa que refleja inseguridad o incomodidad podría dificultar la conexión emocional con los votantes. Además, unos dientes problemas estéticos o que se encuentren desalineados podrían distraer a la audiencia durante discursos o presentaciones públicas, afectando la capacidad del político para transmitir su mensaje de manera efectiva. Es importante destacar que la estética estomatológica no solo afecta la percepción superficial de un político, sino que también puede tener implicaciones en su salud y
bienestar personal. Problemas dentales no tratados pueden llevar a complicaciones de salud más graves en el futuro, lo que podría afectar la capacidad del político para desempeñar sus funciones de manera efectiva.
La estética odontológica desempeña un papel importante en la política mexicana, ya que puede influir en la percepción pública de los líderes políticos y en su capacidad de comunicación.
Si bien la imagen no debería ser el único criterio para evaluar la idoneidad de un político, es indudable que la estética dental puede tener un impacto significativo en la forma en que son percibidos por el público y en su capacidad para ganar su confianza y apoyo.
Rox Salazar
Odontóloga y Especialista en medios digitales con estudios en Comunicación y Periodismo por la UNAM
@laperiodentista
Es Docente de la Maestría en Comunicación Política de IMF de España y la Universidad de los Hemisferios de Ecuador desde el año 2022 a la actualidad. Directora Editorial de la Revista Praxis Política de México desde 2023. Colaboradora de la Revista Sufragio de México en 2024, sobre el tema de las próximas elecciones Presidenciales en Estados Unidos.
Jurado de los Polaris Awards de Inglaterra en 2024. Doctoranda y Magíster en Ciencias Políticas, Comunicadora Social y Periodista. Consultora en Ciencias Políticas y Comunicaciones con más de 24 años de experiencia profesional.
Docente universitaria investigadora durante 10 años en Colombia y consultora experta de la Unión Europea.
También ha colaborado con la estrategia de comunicaciones en la campaña de la Diputada Nacional de Francia Éléonore Caroit, del partido del Presidente Emmanuel Macron. Por lo que ganó el premio Napolitan Victory Awards como Consultora del año en un rol de apoyo en 2023.
¿Qué significa para usted ser Directora académica y editorial de la Cumbre Mundial de Comunicación Política?
Significa ante todo una inmensa responsabilidad, llena de nuevos retos cada día, porque es una labor interdisciplinaria que requiere mucha especialización. Por una parte, tener una alta rigurosidad académica para seleccionar y aprobar las postulaciones de las ponencias y conferencias a presentarse en la Cumbre Mundial, y por otra parte, estar a la vanguardia de las nuevas propuestas editoriales para crear productos con rigurosidad académica, investigativa y de interés Iberoamericano, también estructurando
académicamente los distintos proyectos especiales como Maestrías, diplomaturas y cursos especiales de nuestro Presidente de CumbreCP, Daniel Ivoskus y nuestro vicepresidente Christian Mata; siempre agradecida con ellos por confiar en mi trabajo, desde hace más de 10 años.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que ha tenido que enfrentar durante su trayectoria profesional?
Sin lugar a dudas, el mayor desafío que he enfrentado en mis 24 años de trayectoria profesional ha sido ganarle las elecciones a la Francia Insumisa, en una mega campaña desarrollada en 33 países de América Latina y el Caribe; colaborando con la estrategia de comunicaciones en la campaña de la Diputada Nacional de Francia Éléonore Caroit, del partido del Presidente Emmanuel Macron, con un contexto y coyuntura muy complicado, en medio de la peor crisis de imagen de Macron; con una París incendiada y paralizada por múltiples protestas generalizadas, en medio de esta compleja adversidad, fuimos una campaña oficialista
Realizadora: Abigail Contreras Especialista en Comunicación y Periodismo, UNAM. @abigailcontreeraas
ganadora con más del 62% de los votos de los franceses que viven fuera de Francia.
Desde su visión ¿Qué es la Comunicación Gubernamental?
Desde mi experiencia en la Comunicación Gubernamental en Colombia, siendo asesora de Colciencias, luego, Ministerio de Ciencia, Tecnología en Innovación. Allí mi función era construir, ejecutar y evaluar las políticas públicas en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación a nivel nacional.
La comunicación gubernamental es mucho más que el conjunto de estrategias y acciones mediante las cuales las instituciones gubernamentales se comunican con diversos públicos, transmiten información, promueven políticas, interactúan con la ciudadanía y gestionan su imagen pública, con el objetivo de informar, educar, persuadir y generar confianza en la población respecto a las acciones y decisiones del gobierno.
Implica una diversidad de acciones, que van mucho más allá de la difusión de información a través de comunicados de prensa, discursos y sitios web oficiales, hasta la organización de eventos, campañas publicitarias y el uso de redes sociales. También tiene una función crucial en la gestión de las crisis, la respuesta a preguntas y preocupaciones de los ciudadanos, y la promoción de la transparencia de la gestión pública y la participación ciudadana en el proceso político.
La comunicación gubernamental es vital para el funcionamiento democrático de un país, porque facilita la interacción entre el gobierno y la sociedad, visibiliza la rendición de cuentas y ayuda a la construcción de una relación de confianza entre los ciudadanos y las instituciones de gobierno.
¿Por qué es importante dar visibilidad a la Comunicación Gubernamental para la gestión política?
Porque lo que no se comunica no existe. Si no se comunica lo que se hace es como si no hubiera gestión. De allí la importancia de la Redición de cuentas a los ciudadanos y la presentación periódica de informes de gestión a los votantes, mostrando en que se han invertido sus impuestos y las regalías de un territorio. Vale la pena recordar que este año 2024, más de 4 mil millones de ciudadanos en más de 50 países votaran en elecciones nacionales.
¿Cuál es el impacto de la Comunicación Gubernamental en asuntos políticos?
El impacto es directo e indirecto, directo en la inmediatez de la gestión e indirecto a largo plazo, para un líder verdadero y autentico, en un ascenso en la vida política del gobernante que sepa abrazar una causa concreta que esté relacionada directamente con los problemas de los ciudadanos. En suma que mejor campaña que las credenciales que da la gestión, soportada en evidencias de obras concretas. Los gobernantes son pasajeros, si no son líderes auténticos, las obras perduran en el tiempo.
¿Qué mensaje o consejo podría darles a las personas jóvenes que desean entrar en la política, específicamente en la Comunicación Gubernamental?
Es urgente y necesario cambiar el cómo se están haciendo las cosas y a qué tipo de gobernantes estamos ayudando a llegar al poder para regir los destinos de todos los ciudadanos. Pensemos un poco más en detalle que tipo de Estados, gobiernos y sociedades le queremos dejar a las nuevas generaciones.
La gobernanza de las ciudades
México experimenta una de las mayores transiciones demográficas en el mundo, dicho proceso comenzó en la década de 1950 con el crecimiento del desarrollo industrial, vino aparejado con las migraciones del campo a las ciudades mexicanas altamente industrializadas, donde se concentraron las fábricas, los recursos, los empleos y en consecuencia las personas. Al iniciar la década de 1980, México pasó de ser un país mayoritariamente agrícola a ser un país urbano, por primera vez las personas que vivimos en ciudades superamos el 50% de la población total, con lo cual una primacía del espacio urbano se consolidó.
Hoy 2024, a 200 años de nacimiento de la Federación en la que vivimos y 44 años de superar esa primacía urbana, el crecimiento de las ciudades sigue su rumbo, no sólo tenemos un proceso de metropolización, en donde las ciudades superan el millón de habitantes, sino que, además; las cuatro zonas metropolitanas más grandes del país: Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG); Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) y la Zona Metropolitana de Puebla (ZMP), no sólo no dejan de crecer y demandar bienes, servicios y recursos, sino que ahora se están conformando como regiones urbanas, con lo cual las fronteras rural-urbano se desdibujan y se reordenan los territorios alrededor de corredores productivos,
de movilidad y de abastecimiento de algún bien, servicio o recurso en particular.
Algunos datos por considerar sobre el peso e importancia geoestratégica, geoeconómica y electoral; en México, de acuerdo con la Encuesta Intercensal de 2015, existen un total de 74 zonas metropolitana. Sin embargo, de acuerdo con informe de Delimitación de Zonas Metropolitanas de México. Metrópolis de México 2020, elaborado por el Grupo Interinstitucional conformado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU)1 hay una nueva clasificación que distribuye a las 92 metrópolis de la siguiente manera:
1. Hay un total de 48 zonas metropolitanas, que superan el millón de habitantes y se conforman con más de dos municipios.
2. El segundo lugar lo ocupan la 22 metrópolis municipales, conformadas por un solo municipio y;
3. Se contabilizan un total de 22 zonas conurbadas, que de seguir su actual dinámica se transforman en el corto plazo en zonas metropolitanas.
Esta radiografía urbana contemplan un total de 421 municipios, los cuales representa al 17% del
total de municipios del país (2,475 municipios). Para 2020, 82.5 millones de personas vivián en alguna de las metrópolis; lo que representa un el 65.5% de la población del país.
Además, las 48 zonas metropolitanas concentran 67.6 millones de personas, esto representa el 81.9% de la población de las metrópolis; las cinco zonas metropolitanas con mayor población son: la Zona Metropolitana de la Ciudad de México; Monterrey; Guadalajara; Puebla-Tlaxcala y Toluca; juntas albergan al 54.7% de la población de las zonas metropolitanas, lo que refleja la hiperconcentración territorial en la región centro del país.
En cuanto la generación del PIB nacional, 48 zonas metropolitanas generan el 70.5%; las 22 metrópolis municipales aportan el 9.8%; las 2.1% 22 zonas conurbadas y el resto de los municipios del país (2,054) generan 17.6%.
Por ello, es clave mejorar la oferta electoral de propuestas de gobierno durante las campañas; los distritos electorales urbanos son cada vez más densamente poblados, en los cuales la garantía de derechos humanos como son el derecho humano al agua potable al alcantarillado y saneamiento; el derecho a un medio ambiente sano; el derecho a la ciudad; el derecho a la vivienda, el derecho a la educación y el derecho a una vida libre de violencias se ven profundamente vulnerados dada la falta de una visión territorial, urbano-espacial de los problemas que las personas electoras enfrentan.
De igual manera, es necesario comprender que, varios de los problemas urbanos rebasan los límites político-administrativos, de ahí que los nuevos mecanismos de coordinación urbana, metropolitana y urbano-regional requieren una lógica desde la gobernanza en donde, diversas actrices y actores públicos, privados y de la sociedad civil coparticipan en los procesos de toma de decisiones públicas.
La gestión de las ciudades desde la gobernanza, fortalece nuestra vida democrática, la resolución de problemáticas; brinda una mejor gestión de los disensos y conflictos que se presentan en nuestras ciudades; genera las condiciones materiales, políticas y sociales para la hechura de políticas públicas que aspiran a la resolución de problemas política y socialmente identificados;
generar valor público y legitimidad social y política de las acciones publicas durante el ejercicio de gobierno.
Asimismo, la gobernanza incentiva el acceso a la información, la transparencia y rendición de cuentas, puesto que, los procesos de toma de decisiones demanda instrumentos de máxima publicidad, es decir; acerca la información de manera oportuna a todas las personas y organizaciones que no forman parte del aparato gubernamental; lo cual genera un lenguaje común alrededor de una temática, que permite generar agendas públicas especializadas en donde los pesos y contrapesos los generan las actrices y actores involucrados.
Es así que, esta espiral virtuosa denominada gobernanza posibilita además, la consolidación y robustecimiento de nuestra democracia ante las tentativas y clamores autoritarios del régimen político mexicano que se resisten a dar paso a nuevas formas de atender los asuntos públicos; de hacer política.
Dr. Mario Ramírez Chávez
Dr. en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM. Profesor Universitario en la UNAM y en la UNADM; líneas de investigación: políticas públicas, prospectiva y construcción de escenarios, geopolítica y políticas urbanas @oiramracha @miomarionny
Violencia Electoral
UNA HISTORIA QUE NO TERMINA
Este año en Latinoamérica se celebran elecciones que van desde los puestos subnacionales hasta los generales en el poder Legislativo y Ejecutivo; México por su parte tendrá las elecciones más grandes de su historia debido al padrón electoral que estará conformado por 98.9 millones de personas que elegirán los 20,708 cargos a nivel federal y local. Sin embargo, analistas aseguran que a pesar
de ser las elecciones con mayor participación ciudadana también serán las más violentas.
La violencia electoral por definición, una de sus expresiones se esclarece como el conjunto de acciones que ejercen grupos del crimen organizado a diferentes representantes del poder político. En estos ejercicios destacan: atentados, asesinatos, secuestros, desapariciones,
amenazas y ataques armados; es a nivel municipal en el que más reportes se han tenido de estos hechos dentro de los estados de Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En las presentes elecciones suman 58 personas precandidatas, candidatas, colaboradores y familiares asesinados según el portal de la consultora Laboratorio
Electoral, ante esto, la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez presentó una estrategia de ocho puntos para frenar los atentados y asegurar las elecciones.
La violencia electoral no es un tema nuevo en la sociedad, desde las últimas décadas ha sido controversial discutirlo debido a su alta relación con el crimen y la violencia que atraviesan los estados. Colombia, México, Ecuador y Brasil son algunos países que enfrentan una ardua batalla contra el crimen organizado que cada día da golpes más acertados para poder avanzar hacía el control de las poblaciones.
Recientemente en Celaya, Guanajuato fue asesinada la candidata a la presidencia municipal Gisela Gaytán después de dar su propuesta en materia de seguridad.
En Quito, Ecuador fue asesinado el candidato Fernando Villavicencio al terminar un mitin, lo curioso de ambas muertes es que fueron provocadas después de declarar su extenuante preocupación por la seguridad de su país o estado. Estas ilegalidades dejan en claro que estos grupos criminales tienen influencia en la vía política del Estado en el que se asientan dando como resultado una oleada de violencia.
Expertos sugieren una serie de acciones para poder frenar este tipo de situaciones, entre ellas podemos mencionar el desarrollo
de políticas que fortalezcan los papeles de la policía municipal, dar seguimiento y protección a las personas candidatas en lugares de zonas de riesgo y a la vez elaborar planes de acción ante futuras situaciones de peligro. Esto debe de estar combinado y debe de ser un trabajo en conjunto con las demás dependencias para que pueda dar resultados positivos.
Algunos especialistas creen que esta oleada de violencia vaya a la alza por la coyuntura electoral que atraviesan ciertos países, que si bien, la violencia política es un cuento de nunca acabar se debe de recalcar con urgencia un plan de trabajo a seguir que asegure el bienestar de todos y de quienes quieren ejercer un papel político.
Es lamentable que hoy en día se debe de apostar la vida por un cargo político, los gobiernos deben de actuar de manera empática con las personas que aún con esperanza quieren
mejorar las condiciones de la ciudadanía.
Trabajar de manera atenta en estas situaciones generará confianza entre los aspirantes y la población, solo así el ejercicio electoral podrá seguir en pie.
Brenda Bibiano Salazar
Especialista en Comunicación y Periodismo, UNAM. @hasen_huerta
La Cumbre de Comunicación Política es el evento por excelencia que reúne a expertos de diferentes países para hablar sobre cómo gestionan acciones exitosas en un contexto de comunicación política. De la mano del presidente de este evento, Daniel Ivoskus, conversaremos sobre el eje temático de la próxima Cumbre que se llevará a cabo en Monterrey: Comunicación Gubernamental.
¿Qué es la comunicación gubernamental?
La comunicación de gobierno es totalmente distinta a la comunicación electoral, primero porque no tiene finalización abrupta en un día específico, sino que puede durar años dependiendo del cargo al cual se aspire. La comunicación de gobierno tiene que ser sólida en una gran cantidad de factores, pero el primero y el principal es tener un equipo serio, responsable y profesional, y después, hay que cumplir con lo que se promete y demostrarlo porque se está en un cargo público y te van a medir siempre a través de los resultados y los errores que se cometan a lo largo del proceso. La política va de la mano con la comunicación Es muy interesante ver cómo hay gente muy buena haciendo campaña, pero al gobernar le va muy mal, hablando tanto en términos políticos como comunicacionales. Una cosa son las campañas electorales y otra muy distinta es gobernar.
¿Las buenas narrativas incentivan de alguna forma la propia legitimidad de los gobernantes?
Sin lugar a dudas. La narrativa es lo que consolida un gobierno y pone en escena a un líder político. Puedo poner de ejemplo una fotografía que encontré recientemente del actual gobierno de Nuevo León, porque se puede apreciar que ahí la comunicación es una prioridad. Está en la entrada a la dirección de comunicación de ese estado, y se
sostienen 4 frases que tienen mucha relación con lo que estamos hablando, y dicen “Gobierno que no comunica y gobierna mal, pierde. Gobierno que no comunica y gobierna bien, pierde. Gobierno que comunica bien y gobierna mal, sobrevive. Gobierno que comunica bien y gobierna bien, gana”. La comunicación tiene un rol central, aún si te equivocas, te puede dar otra oportunidad; pero si no comunicas, y tu narrativa la escribe tu adversario, vas a terminar rápido tu gobierno.
Cuando nos comentas de estas narrativas, ¿se habla también de quién impone la propia agenda?
Sí, pues la agenda social, la iniciativa política y cuáles son los temas de los que se quiere discutir, tanto en gobierno como en campaña; eso tiene un punto en común. Quien tiene la iniciativa política de poner los temas en la agenda es una campaña, es un gobierno, son los medios de comunicación, es un político, es una crisis, entre otros. Hay una multiplicidad de factores que sirven para entender todo esto, pero sin duda alguna, todo gobierno debe tener la iniciativa política de poder discutir los temas que son de interés.
¿Qué impacto consideras que tiene la comunicación gubernamental en la sociedad?
Si la comunicación no es buena, seguramente no tendrá ningún efecto, y eso va muy asociado a cuál es la estrategia de comunicación, de cuál es la iniciativa política del gobierno, de los temas de la agenda social o si solamente se dedica a temas internos; no se puede generalizar. Hay que analizar el proceso puntual, el gobierno, el liderazgo, quién es la persona o quiénes son los voceros, con qué medios cuenta, cómo partió ese gobierno, cómo se inició, la estructura digital o
infraestructura que tiene para poder instalar temas a partir de medios como plataformas digitales; hay muchas situaciones muy distintas según el gobierno, según el contexto y la coyuntura, y según los medios de comunicación.
¿Cuáles consideras que sean las herramientas necesarias para llevar a cabo una comunicación gubernamental idónea?
Yo diría que el primer punto es un equipo profesional y especializado, y el segundo es tener una muy buena investigación y lectura de la sociedad en términos de contexto y coyuntura (saber qué le sucede a la gente, cuáles son sus expectativas, sus preferencias, las cosas que no les gustan, las prioridades, y más aspectos). Con un equipo profesional, una muy buena investigación y un gobierno que entienda que la comunicación es la manera de vinculación con la sociedad, que es la manera de crear tu identidad y tu propuesta de futuro, ahí se puede empezar a trabajar, pero es un eje central que cualquier gobierno requiere para subsistir y que quiera dejar una sucesión al frente.
¿Cómo consideras que las redes sociales han cambiado la forma de hacer comunicación gubernamental?
Las redes sociales no solamente han cambiado la forma de comunicación gubernamental, sino que cambiaron a la sociedad, con lo cual cambiaron también a los gobiernos y a la forma de hacer política. Se puede generar una revolución o provocar la caída de un régimen con los dispositivos móviles, y han existido muchos casos en los que han pasado ambas situaciones, con lo cual sí tienen un protagonismo central. Nosotros hablamos de la implementación de las estrategias de comunicación ya sea en gobierno
o en campañas electorales, una metodología de trabajo que se desarrolla en el libro Matrix Política, la construcción del candidato y que fundamentalmente tiene el objetivo de que la estrategia se implementa por la triple vía, ninguna es más importante que la otra, ni otra va primero después de otra, sino que van en simultáneo; lo importante es que se retroalimenten y que generen un círculo virtuoso que instale un mensaje narrativo. Esa triple vía está compuesta por las plataformas digitales, los medios de comunicación tradicionales y el territorio; el contacto directo con la sociedad. Esas tres cosas se dan de manera simultánea. Se requiere contundencia extrema en la comunicación para que aquello que queremos decir tenga impacto en la sociedad, que modifique y consolide la opinión pública o que ratifique posturas políticas, pero siempre es implementación a través de esta forma.
¿Cuál consideras que es la esencia de la comunicación gubernamental?
La esencia es entender el contexto de la coyuntura, poner de prioridad a la gente, darle sentido creativo, ser innovador, se requiere que la gente te escuche. A veces se piensa que al publicar un comunicado a redes sociales, las personas ya lo saben y no es así. Hay que tener una estrategia digital, una de implementación, una para medios de comunicación, otra distinta de territorio, de tal forma que el mensaje llegue a las personas indicadas. Es igual de importante el equipo y el candidato o gobernante con sus ideas, su liderazgo, su proyecto y su rumbo que tomará.
¿Podemos generar confianza con la comunicación gubernamental?
Por supuesto. Los niveles de confianza es el atributo central de cualquier gobierno, y la comunicación
MATRIX POLÍTICA
te hace preguntarte por qué confiar o no en un político. Puede haber diferentes criterios por parte de los ciudadanos, como en el que si existe un gobierno que prometió algo en campaña y posteriormente los tiene como prioridad, o si logra generar conexión con la ciudadanía porque entiende los problemas de la gente, un político que es congruente con lo que hace y dice todos los días, que demuestra con el ejemplo, cuando hay algún dirigente que no hace marketing, sino que hace comunicación de su vida real y de su acción política, y bueno, un montón de situaciones más; ahí es donde se construye la confianza, la reputación y la credibilidad con el electorado, ese valor tan preciado que cualquiera en la política anhela, pero que también es muy fácil de destruir.
Daniel Ivoskus los invita y los espera para la próxima Cumbre de Comunicación Política 2024 que se llevará a cabo del 26 al 28 de junio en Monterrey. Un espacio único de formación y capacitación en donde habrá la oportunidad de adquirir conocimientos y de interactuar con más de 300 profesionales de distintas partes del mundo. Consultores, académicos, periodistas,
políticos y más, todos juntos en un sólo lugar durante tres días. www.cumbrecp.com @cumbrecp y @divoskus
Rox Salazar
Odontóloga y Especialista en medios digitales con estudios en Comunicación y Periodismo por la UNAM
@laperiodentista
El libro de DANIEL IVOSKUS
LA CONSTRUCCIÓN DEL CANDIDATO
@divoskus
Elecciones Presidenciales:
Compleja pluralidad del voto “latino” en Estados
Unidos
Estados Unidos se acerca en pocos meses, al gran reto de decidir en noviembre en las urnas quien será su próximo presidente; y el voto de los migrantes, al parecer, ha tomado gran fuerza a tal punto que se ha convertido en la primera minoría superando al voto afroamericano.
Actualmente hay aproximadamente 60 millones de latinos en Estados Unidos de los cuales 32 millones tienen derecho al voto por ser ciudadanos, y en promedio 4 de cada 5 de los votantes latinos ejercen el voto efectivamente. Es decir, una comunidad electoral con alto índice de participación. Acá algunos puntos de vista al respecto.
“Los latinos formamos la primera minoría dentro de los Estadios Unidos esta situación ubica a los políticos en una situación extremadamente interesante a favor de poner el foco en las comunidades hispanas, pero es muy importante también entender la composición de dichas comunidades etnográficamente hablando, es decir, de dónde vienen y dónde viven, los de la costa oeste más orientados al Caribe y Suramérica, los que están en la costa oeste de los Estados
Unidos más orientados hacia lo que es México y Centro América y a partir de ahí, de esa primera clasificación, considerar también, quienes son de primera, segunda o tercera generación, porque los temas a atender en cada una de estas comunidades varían de acuerdo al nivel de generación en que están, para poder llegarles con un discurso claro, concreto y potente que pueda convencer para tener un voto informado y solido por parte de los dos partidos mandantes que son los Demócratas y los Republicanos”; afirmó Roberto Rodríguez experto en comunicación.
Por otra parte, en dialogo con el consultor en comunicación política y coach de debates y entrevistas Javier Maza explicó, “Considero que el concepto del voto “latino” es un concepto equivocado porque el voto latino significa muchas cosas, y de cada país de Latinoamérica vota diferente, por ejemplo el voto cubano es típicamente Republicano, todo lo que sea demócrata es rechazado por la inmensa mayoría el votante cubano, por lo menos en primera generación, en segunda generación ya hay un
poco de matiz, pero en primera generación en monolíticamente republicana.”
Es evidente que aún faltan varios meses para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero lo qué si se ve, es el perfilamiento de las posturas partidarias que van tomando forma en cada uno de los ciudadanos migrantes.
esto que a veces terminan en fracasos de la conquista del voto latino”, concluyó Maza.
“Por el contrario, en la costa oeste, en california el voto “latino” es un 80% demócrata y es voto de emigrante mexicano. En este sentido el voto latino no es un voto monolítico, somos en términos generales un 70% de voto demócrata, pero somos un voto disperso, es decir, por ejemplo, podemos votar por un presidente demócrata, pero por un alcalde republicano, es decir no hay una consistencia de voto ideológico uniforme, hay matices, eso hace más difícil entender el voto latino.”, Javier Maza.
“El voto “latino” entre todos los votos de las diferentes minoría es el más importante y a veces es al más complicado de llegar, es decir se piensa que al voto latino solo le interesan los temas de migración, por ejemplo, muchas veces los candidatos se central en un enfoque migratorio, el tema de la economía, del empleo son temas que sobre pasan el tema de la inmigración, que si bien, sigue siendo un tema sensible, no es necesariamente de primera prioridad, en este sentido, la estrategia de los candidatos sobre todo los presidenciales es equivocada pensando que el voto latino es unitario y que solo piensa en inmigración y que la preocupación de un inmigrante mexicano, es la misma que la de un inmigrante Venezolano, son errores de percepción, es por
“Al corte de hoy en las encuestas en temas que son gravitantes para la comunidad latina, y que son normalmente fortaleza del partido Republicano que son los temas del aborto y el consumo de drogas hoy el presidente Biden, y el partido Demócrata está siendo mucho mejor evaluado en cómo están manejando esos temas y como las comunidades lo están recibiendo; no así en el caso de los republicanos”; concluyó Roberto Rodríguez.
Por su parte, el diario estadounidense, The New York Times, en una encuesta reciente, concluyó que Trump supera a Biden entre los votantes hispanos con 46% apoyando al expresidente y 40% favoreciendo a Biden. También, Trump supera a Biden entre los votantes registrados en general en encuesta de Fox News.
“El voto latino en realidad no existe, porque el voto de los latinos puede ser muy distinto, por ejemplo, los mexicanos pueden votar de una forma tradicionalmente por el tema migratorio, los puertorriqueños por razones obvias son ciudadanos norteamericanos de nacimiento por tanto no tienen problemas migratorios a los Estados Unidos, de manera que votan distinto; con frecuencia distintas comunidades votan pensando un poco en lo que los Estados
Unidos pueda hacer para resolver los problemas en sus países de origen”, afirmó Jaime Florez. Hispanic Outreach &Communications Director
The Republican National Committee.
Además, también crece el apoyo a Trump entre los latinos, según muestra una nueva encuesta
The New York Times (nytimes.com). Tablas cruzadas: encuesta del Times/Siena de febrero de 2024 a votantes registrados en todo el país.
The New York Times (nytimes.com).
“En estas elecciones del 2024, los temas son los mismos para las minorías como lo son para las mayorías, y fundamentalmente dejar atrás todos los desastres que ha dejado esta administración el tema económico es fundamental, el tema de la inflación, el tema de los altos precios y cada vez más ascendentes de los productos de necesidad diarios, de los combustibles.”, agregó Jaime Florez.
En el segmento afroamericano de la población norteamericana también el presidente Biden viene perdiendo popularidad porque los problemas de la economía, del desempleo, de la crisis fronteriza, de la seguridad en los vecindarios afectan a todos por igual independientemente de su nacionalidad.
“Una cosa es el tema migratorio que requiere una reforma, que seguramente habrá que buscarla de manera bipartidista, en un corto plazo, y otro tema es la crisis en la frontera que fue ocasionado por esta administración cuando decidieron el primer día de Biden en la Casa Blanca desmantelar las políticas de la administración Trump de la construcción del muro y de la política de permanecer en México para los solicitantes de asilo político cuando se desbarato eso, se creó esta situación que ha promovido la entrada a los Estados Unidos de millones de inmigrantes ilegales, que a quien
más perjudica es justamente a los inmigrantes que están dentro del marco legal esperando que el servicio de inmigración resuelva sus casos pendientes; es por eso, que la popularidad de Biden ha caído entre los hispanos 12 puntos, en el año 2020 tenía 65% de popularidad y hoy cuenta con el 53%.” explicó Florez.
Finalmente, y para concluir hay que desmitificar que los migrantes solo votan por propuestas de temas migratorios, sino que a los migrantes latinos les interesan todos los temas que aquejan su primer metro cuadrado, como la economía, el empleo y la seguridad, y además queda claro que el voto latino es absolutamente plural, amplio, complejo y más que diverso.
Martha Hernández
Doctoranda y Magister en Ciencias Políticas. Directora Académica de CumbreCP. Presidenta de Aceipol y ganadora en Napolitans Victory Awards en 2023 y 2018.
Alo largo de la historia mexicana la política ha desempeñado un papel sin igual en la gobernabilidad de la nación así como en su desarrollo social, económico y cultural, dejando una huella en la identidad del país a través de momentos clave que consolidaron la soberanía mexicana como la Independencia (1810) y Revolución Mexicana (1910) - sin embargo, sería injusto otorgar todo el crédito a las y los diferentes líderes políticos ya que la participación ciudadana ha sido un elemento clave en la transición hacia la construcción de una sociedad más justa, equitativa y democrática.
Debido a que el eje principal de la democracia recae en los roles que desempeñan los habitantes en una sociedad, por ello el sistema político mexicano ofrece a la ciudadanía diversos mecanismos de interacción con los gobernantes y representantes de las múltiples localidades, municipios y entidades a lo largo de la República, que propician la participación ciudadana, tanto en los procesos políticos como en los sociales de un país con el objetivo de garantizar un sistema más democrático.
Por ello, se puede entender a la participación ciudadana como el derecho de la sociedad (colectivos y particulares) para incurrir dentro de los espacios públicos con respecto a determinados intereses sociales o particulares, por lo que tienen la oportunidad de proponer cambios o participar en la toma de decisiones.
En abril de 2023, el Dr. Arturo Garita, Dr. Mario López y el Mtro. Oscar García, mediante Senado de la República publicaron la segunda edición de un documento en el que se presentan mecanismos e instrumentos que avalan, a nivel federal, la democracia a través de la participación ciudadana, entre los cuales se encuentran:
• Referéndum: Consulta mediante la que ciudadanos electores participan en el proceso de aprobación o rechazo de la creación, modificación, derogación o abrogación de leyes.
• Plebiscito: Consulta ciudadana sobre un acto de naturaleza gubernamental o constitucional en concreto, con respecto a su conformidad o discrepancia.
• Consulta popular: Ejerce el derecho constitucional para votar en torno a temas de trascendencia nacional.
PILARES DE UNA DEMOCRACIA SALUDABLE
• Iniciativa ciudadana: Mecanismo mediante el que ciudadanos cuentan con la facultad de presentar propuestas de ley al Poder legislativo.
Entre algunos otros, para mayor certeza sobre los pormenores respecto a los mecanismos restantes se recomienda consultar la publicación “Mecanismos de participación ciudadana a nivel federal en los que intervienen las cámaras del congreso de la unión” 1
Un claro ejemplo de la importancia que conlleva la participación ciudadana dentro de la gobernabilidad en México son las próximas elecciones este 2 de junio, proceso en el que según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) se espera la participación de cerca de 95 millones de mexicanos para la elección más grande de su historia donde se disputarán gobernaturas, senadurías, diputaciones, además de definirse a la/el próximo sucesor que ocupará la silla presidencial.
Y aunque en el territorio azteca los avances en materia de participación ciudadana son varios, siguen existiendo limitaciones en el ejercicio
1 Mecanismos de participación ciudadana a nivel federal en los que intervienen las cámaras del congreso de la unión. https:// micrositios.senado.gob.mx/BMO/ files/8.-Mecanismos-de- participacionCiudadana.pdf
pleno de los derechos políticos y la participación activa de la comunidad. La corrupción, la falta de transparencia, la poca rendición de cuentas, así como la violencia e inseguridad resultado de la presencia de grupos criminales puede limitar la capacidad de organización de la sociedad civil.
Sin embargo, eso no debe ser motivo para desincentivar la involucración de las y los ciudadanos mexicanos en los asuntos públicos, pues la participación de la comunidad puede favorecer la legalidad y legitimación de los procesos políticos en México.
Por ello, debemos continuar fomentando y ejerciendo la participación ciudadana en pro del empoderamiento ciudadano, responsabilidad e inclusión de los mexicanos, para que de igual manera se impulse una gobernabilidad que satisfaga las necesidades y demandas de la sociedad, una gobernabilidad digna.
Especialista en Comunicación y Periodismo por la UNAM. @neftalil.lechuga420
Neftalí Lechuga
ERA Consultoras. Mujeres, poder y comunicación
¿Cómo incursiona Era Consultoras en el ámbito de la consultoría política?
En ERA Consultoras nos especializamos en la comunicación política y el posicionamiento estratégico de gobiernos, políticos y ciudadanos. Todo ello, a partir de Estrategias, Rutas y Asesorías, que más que ser un acrónimo, lo que buscamos es generar valor en procesos de comunicación política electoral, gubernamental, marca personal y marketing político digital.
En el año 2023 ponemos en marcha nuestro sueño, y nos embarcamos como consultora. Definimos nuestra marca - ERA- a partir de la cooperación y la creación conjunta, para evolucionar las ideas y la comunicación política.
Durante las elecciones regionales de Colombia de este mismo año (2023), acompañamos de forma profesional dos campañas a Alcaldías. Diseñamos estrategias y rutas, y asesoramos la construcción de una marca política desde la conceptualización hasta el desarrollo gráfico. Dictamos talleres a equipos
de campañas para entregar herramientas y monitorear constantemente el desarrollo de la contienda.
Hoy, más que nunca, estamos viviendo la era de las comunicaciones, lo que implica que como agentes de cambio dentro de nuestras sociedades planifiquemos y diseñemos estrategias que nos permitan comunicar bien, convencer, llegar al consenso y ganar legitimidad. Hacia ese propósito nos encaminamos como ERA Consultoras.
¿Cuál es el perfil de las profesionistas que dirigen a Era Consultoras?
Somos Andrea Cano y Vanessa González, mujeres profesionales. Politólogas de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia; y candidatas a magíster en Comunicación Política de la Universidad EAFIT, de la misma ciudad.
Nosotras creemos en el poder de la comunicación y estamos convencidas de la importancia de aportar al desarrollo de la política de nuestro país, Colombia, y la mejor manera en que podemos hacerlo es desde nuestro conocimiento con asesorías y acompañamiento
en la comunicación estratégica, liderando desde ERA Consultoras.
¿Qué importancia tiene la estrategia política y la imagen pública en los procesos políticos?
Cualquier proceso electoral, de comunicación de gobierno o acción que se lleve a cabo en la esfera pública y digital, no se debería concebir sin una estrategia política y una imagen pública definida.
La estrategia política es la carta de navegación, la ruta que define cómo y hacia dónde se direccionan los recursos y las personas para alcanzar un fin determinado. Esta estrategia no se podría pensar sin la imagen pública, puesto que esta última es determinante en la percepción y la capacidad de influencia que se pueda consolidar dentro de un proceso político.
En este sentido, son procesos que van de la mano: un hecho político, así como una estrategia, se traduce en un hecho de comunicación, el cual se nutre de una imagen para movilizar intereses, cumplir objetivos o ganar legitimidad.
¿Por qué consideran importante que las y los políticos deben acercarse a profesionistas en temas políticos para recibir asesoría?
Quienes nos dedicamos a la consultoría política estamos formados para hacerlo, contamos con herramientas que nos permiten hacer una lectura más profunda de la esfera política, de los juegos electorales o de las dinámicas sociales.
Es importante resaltar que el papel de los profesionales en temas políticos debería trascender el escenario electoral, la comunicación política tiene que ver también con el gobierno, con la crisis, con el riesgo, es un todo y así debería verse.
¿Algo más que quieran agregar?
ERA Consultoras es más que un proyecto de consultoría: es un mensaje
de inspiración para las mujeres, que como nosotras, sueñan con una sociedad en la que las mujeres puedan alzar su voz, puedan participar en procesos políticos, puedan hacer consultoría y ocupar espacios en los que no hemos logrado tanta visibilidad.
ERA Consultoras es también una invitación a formar una comunidad digital, un espacio de discusión y debate, por eso estamos en Instagram como @ERAConsultoras con espacios para invitados especiales, con tips de comunicación y pronto estaremos presentando nuestro laboratorio político creativo que será ese plus de cooperación y cocreación para evolucionar la comunicación.
Contacto: era.estrategia@gmail.com
Adriana Gómez Martínez
Especialista en Comunicación y periodismo @mar_adriana47
Amor Líquido: Una sociedad fugaz
¿Amamos de una manera correcta...o llenamos vacíos?
Resulta que, en la actualidad, vivimos en un mundo que cambia a mil por hora, donde todo es fugaz e incierto y el amor se vuelve frágil, inmediato y superficial. Es como si las relaciones ya no fueran tan sólidas, y todo fuera pasajero, vivimos en una globalización con consecuencias imparables y en expansión, que transforman todo; el estilo de vida, la cultura, las costumbres, la sociedad y el amor… Zygmunt Bauman lo llama “amor líquido” y nos explica que, en la búsqueda de la libertad individual, la obsesión por la felicidad propia hace que sea más difícil comprometernos y construir relaciones duraderas.
El autor nos refiere que vivimos en una sociedad líquida, donde todo cambia rápidamente, los objetos y las personas son tratados como si fueran productos de usar y tirar. Ahora lo importante es obtener placer y satisfacción mientras dure el vínculo, y en cuanto aparezca algo mejor, lo anterior se desecha sin remordimientos. Esta cultura de consumo no se limita a las tiendas o centros comerciales,
se busca, se disfruta y se desecha con la rapidez con la que cambian las modas, invade todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo las relaciones humanas. También en el amor y en la familia, la búsqueda de la satisfacción inmediata y la ausencia de compromiso se han vuelto cada vez más comunes.
Las personas globalizadas ven el mundo a través de Tik tok, Facebook, Instagram, Whatsapp, YouTube o Netflix copiando e imitando relaciones
humanas que se caracterizan por ser inestables, frágiles e inciertas… ¿Te resulta familiar?
En esta era de liquidez, donde todo es fugaz e incierto, las relaciones se vuelven frágiles y superficiales. Es como si ya no hubiera lugar para el amor duradero, para compromisos a largo plazo o para la construcción de familias sólidas. El amor líquido, como lo llama Bauman, es una montaña rusa de emociones y sentimientos que se basan
en deseos, anhelos y placeres que buscamos satisfacer en este mundo tan cambiante.
El amor se convirtió en un producto más de consumo, ya no hay tiempo para meditar, conversar o compartir, requisitos fundamentales para que crezca el amor, para que se fortalezca y para que dure toda la vida. En la vida líquida, lo común es lo rápido, lo que fluye, lo que no se puede sostener por mucho tiempo.
En un mundo dominado por el capitalismo, donde todo se mide en términos de utilidad y rentabilidad, el amor se presenta como un producto de consumo, lo inútil, lo inservible; un peluche, unas flores, un adorno, una joya, objetos que generan ganancias económicas. El día de San Valentín, se ha convertido en una fecha comercial donde el amor se vende como un producto más, perdiendo su esencia y autenticidad.
Más allá de la comercialización, el amor se expresa en acciones concretas: solidaridad, protección, alimentación, cariño. Un amor que se nutre de reciprocidad, del cuidado mutuo y del bienestar del otro, pero el amor en los tiempos líquidos se ha convertido en muchos casos en algo virtual frente a un torbellino del trabajo, ya no hay tiempo para los vínculos cara a cara físicamente, pero sí virtuales; es más fácil y rápida una comunicación por WhatsApp, que ver a la otra persona físicamente, darse un tiempo para ello. Por eso los lazos humanos son frágiles y pueden romperse muy pronto.
El amor, lejos de ser un sentimiento inmutable, se configura como una construcción cultural que se nutre de acuerdos y diálogo. No es una experiencia unilateral, sino que se plasma en la unión de dos personas, es la danza que se establece entre dos almas. Su duración no se mide por el paso del tiempo, sino por la calidad del vínculo que se ha construido. Es en la constante comunicación y en la renovación de los acuerdos donde reside la clave para mantener viva la llama del amor.
Los múltiples factores contextuales, bioquímicos, evolutivos, históricos y culturales en constante cambio, especialmente en nuestra sociedad
líquida, hace que el amor se muestre como algo complicado e impredecible.
El amor líquido es una realidad que muchos de nosotros vivimos en la actualidad, pero es importante ser consciente de esta situación para poder tomar nuestras propias decisiones y construir relaciones más profundas y significativas.
¿Qué podemos hacer? Es una pregunta difícil de responder. Bauman no ofrece soluciones mágicas, pero sí nos invita a reflexionar sobre cómo vivimos el amor en la actualidad y a cuestionar los valores de una sociedad líquida para valorar si de verdad amamos o solo llenamos vacíos.
Mtra. Samantha Díaz Villegas
Diseñadora y artista gráfica, entusiasta y apasionada de los libros.