Gobernando los Andes
para bloquear el paso a Drake y, sobre todo, para consolidar definitivamente el asentamiento español en el área del Estrecho. Sarmiento tenía que aplicar su talento como cartógrafo a la costa, corrigiendo los mapas anteriores y estudiando los lugares más adecuados para establecer nuevos asentamientos fortificados97.
Las resistencias al cambio Toledo fue recibido con gran pompa cuando ingresó a la antigua capital del Tahuantinsuyu. A una legua de la ciudad se habían dispuesto arcos triunfales decorados con flores, aves exóticas y muy valiosas pieles de animales. A lo largo del camino una multitud de nativos esperaba al virrey98. Lo invitaron a montar un espléndido caballo aparejado con una silla con incrustaciones de oro. Después de la habitual ceremonia de acogida y sumisión, fue alojado en un edificio que asomaba a la plaza principal cuyo propietario era Juan de Pancorbo, uno de los primeros conquistadores. Hubo algunos días de festejos con corridas y espectáculos de justas, en los que el propio Toledo participó junto con otros cuarenta y ocho caballeros. Los indios asistían a estas celebraciones vestidos con trajes ceremoniales tradicionales adornados de oro. Pese a que el propio virrey solicitó que no se gastara el dinero de la comunidad para la ceremonia, los vecinos del Cuzco decidieron recibirlo de un modo todavía más solemne y pomposo del que hicieron gala los limeños en ocasión de la entrada del virrey en su ciudad99. La rivalidad entre los dos asentamientos, la antigua capital y la nueva, estaba bastante viva y los vecinos del Cuzco deseaban que el virrey se trasladara a su ciudad. En diciembre de 1569, el cabildo del Cuzco había escrito al soberano expresándole su alegría ante la noticia del nombramiento de don Francisco de Toledo como virrey, y solicitándole que este trasladara su residencia a la ciudad del Cuzco100. Tras las iniciales manifestaciones de júbilo, empezaron a entreverse las primeras reacciones contrarias a las actuaciones del virrey, a quien pusieron en una situación de dificultad. Al principio, las resistencias al cambio comenzaron de forma soterrada, pero, a medida que pasaba el tiempo, fueron organizándose y difundiéndose cada vez con mayor fuerza entre todas las clases sociales. Quienes se 97 BNM, ms. 3043, n. 80, Instrucción secreta de lo que ha de guardar y cumplir el capitán Pedro Sarmiento, f. 328; y n. 81, Instrucción al capitán Pedro Sarmiento para el descubrimiento y jornada del estrecho de Magallanes, f. 330. 98 CDIAO, VIII, pp. 242-246. 99 Sobre la entrada del virrey en Lima, CDIAO, VIII, pp. 249-258. 100 AGI, Lima 117 y CDIAO, VIII, p. 240 y ss.
306