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Poema
Una mirada al parentesco desde la poesía
Laura Sofía Alonso Marín
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Antropología y Ciencia Política
ESPIRAL
Cuánta prudencia se encuentra en el amor Cuánto placer escondido, sonsacado por las leves caricias temblorosas de dos amantes Cuán ruidoso es el sexo Lleno de lujuria, placer visible y fuerza poderosa Cuán distintos son y cuánto se complementan Cuando el amor y el sexo se juntan, vaya turbulencia de sustancias, esperma, sangre y sudor Vaya torbellino de creencias, saberes, tierras y poderes que se intersecan, se cruzan, se revuelven, incluso se repelan Dos almas llenas de experiencia de vida bailotean dentro del éxtasis Tanta es la fuerza y la energía que emanan que una nueva alma succiona aquella mezcla de deseo y conocimiento Y se gesta en el vientre materno La espera es larga, claro que lo es Mientras esta nueva alma, producto de mil fuerzas y sustancias se sigue alimentando de lo que escucha a su alrededor, hace silencio, siempre hace silencio Pero que aquel vacío no te confunda Esa alma escucha y atiende todo aquello que en su exterior sucede Cuando el tiempo se cumple, aquella alma nace en forma de ser humano Se le asigna un género, un padre y una madre que ya conocía Y una fiesta de parientes que con gozo le esperaban Un nuevo mundo que en su corazón ya se encuentra, pero aún dormido, aguarda por él El bebé empieza a despertar lo que adquirió de su padre y madre Y, a su vez, lo que ellos alcanzaron de sus progenitores Un inicio de un remolino que no termina Desde el cual forjará su alma, su pensamiento y el modo de ver su vida que se transformará si así lo desea, en un nuevo baile de dos almas Donde se mezclarán nuevamente sustancias y saberes Que darán vida a una nueva alma que repetirá el proceso.
CHISPAS Y SABORES
El mundo gira rápido y las luces se embrollan en el cielo. Ha llegado la hora de unión, de risa e, incluso, de conflicto Pasamos de estar dormitantes y solos en nuestros cuartos, a salir a vernos el rostro y a sonreírnos gentilmente, así el día parezca gris Incluso en momentos de tristeza, existe una atadura sentimental a esa hora del día, la hora de la comida, del encuentro y de la confrontación. Entre fuegos, chispas, olores y sabores, sonreímos, refunfuñamos, construimos y saboreamos. Una conexión familiar que se refuerza a través de cada bocado, de cada mordida, de cada sorbo, de cada rebanada, de cada quemada Que nos construye, nos alimenta y nos nutre. El alimento y su proceso de preparación se consignan como lugar de luchas, lugar de sueños, de anhelos y de posibilidades Como el centro constructor que irradia fuerza Que tiene incluso la capacidad de revertir el poder normativo Pero, sobre todo, que renueva y vitaliza el lazo familiar.
DEL CUERPO Y DEL CUIDADO
La niña corre y sueña con volar. Juega a conocer su cuerpo, a entender sus tiempos. Empieza a saber las razones por las que llora, ya puede distinguir cuál es su comida preferida. Sus sentidos se agudizan y empieza a percibir el mundo Tan crudo, tan real a partir del prisma de inocencia y amor La niña aprende a controlar su cuerpo, ya sabe a qué horas debe comer, cuándo debe ir al baño y cuándo debe dormir Su mamá empieza a alejarse de ella y su independencia empieza a florecer. La niña entiende, ama y respeta su cuerpo Crece y se fortalece con el tiempo Y, ahora, debe acercarse a su madre para cuidarla Aprende a conocer el cuerpo de su progenitora; lo cuida, lo abraza y lo protege. La acoge en sus brazos como una recién nacida Que olvida los tiempos de su cuerpo, sus horarios y sus hábitos Y así el círculo de la vida gira De la dependencia a la independencia y viceversa Donde el lazo familiar se construye, se fortalece y se recrea En un círculo de cuidado que no tiene fin.
El corazón ruge fuerte y el alma palpita Mi pecho duele, pesa y arde Pero mi sonrisa es ancha y poderosa Mi piel se regocija al sentir el tacto terso De una boca llena de ganas de comerse al mundo Pero es tan diminuto que solo puede comerse mi pecho Aquel líquido que emana de mi cuerpo Se convertirá en aquel alimento y fuerza Para que se apodere del mundo cuando crezca La alegría me regocija, mi corazón quiere explotar de amor Mi leche sale y nutre a este ser que se aferra a la vida cogido de mi mano Le imagino grande, fuerte, alegre y amado Y mi vida renace al saber Que soy una mujer que se convierte en alimento, medio y amor En pro del crecimiento de un ser Que es una prolongación del mío.













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