7 minute read

Oporto las mejores vacaciones de tu vida

OPORTO

POR: LUIS ARGEO |.FOTOS: PORTO CONVENTION & VISITORS BUREAU

La ciudad de Oporto es un estado anímico urbano. La tristeza y la alegría comparten barrio a deshoras con el asco, el miedo y la ira. Solamente hay que saber buscar los lugares -o dichas emociones-, según el gusto de cada cual. El verano facilita tales encuentros, sobre todo porque el tiempo pasa más rápido en clubs, playas, bodegas y puentes. Vamos a desmontar Oporto.

compartimos más fluidos que un río, el duero, con nuestra vecina Oporto. Compartimos emociones filtradas por el pasado ibérico, mezcladas por la globalización. Impresiones que fluyen libres en nuestras vacaciones. Nos trae a la ciudad un río que muere en el océano; un río que une culturas en sus márgenes: la del vino, la de la navegación, y sobre todo -importante para el turista- la de la contemplación. El verano de Oporto sugiere lanzarse al agua, dulce o salada. Chapuzón estival en el Duero o en Matosinhos. El Atlántico no es cálido, pero refresca el cuerpo y la mente de quien supera el umbral de dolor que traen las corrientes frías de las Azores. A las afueras de la ciudad, al norte y al sur, el oleaje y el viento marino consiguen seducir a los espíritus urbanitas que sucumben al Oporto sofocante y chapado en adoquín y azulejo. La segunda ciudad de Portugal está amparada por la UNESCO, por su pasado, por sus monumentos. Oporto combina las fachadas embaldosadas con maestría azul -visitad por fuera la iglesia do Carmo, la capilla de las Almas, la estación de San Bento- y los murales y el arte urbano más fresco y contemporáneo -buscad Nobre e Leal, de Mr. Dheo, cerca del metro Trindade. O salid a por el Gato Azul, o por Half Rabbit. Es fácil distinguirlos-. ¿¡Cuántas discusiones, cuánta ira habrán provocado en esta agitada ciudad los choques culturales, la visión contrapuesta del arte, la visión subjetiva!?

Ahora que junio queda atrás, que han acabado las concentraciones de gente en macrofestivales (musica-

les y universitarios), ahora que la ciudad caldea la llegada del otoño o aguarda con calma la nueva vendimia, es tiempo de pasear. Los tranvías, las barcas, los escalones, todo invita a moverse a ritmo humano, pausado. Los tours por el casco histórico suelen reservar alguna hora para las visitas a las bodegas del prestigioso vino oporto, lugares ancestrales que a diario aguardan a aquellos turistas que ya creen dominar el callejero de La Ribeira, Cordoaria o el barrio de la Sé. En esas bodegas se aprende más de uno mismo que del vino que decantan sus expertos para elevar el espíritu visitante. Hay catas para todos los bolsillos.

Los parques y zonas ajardinadas de Oporto también exigen atención. Lejos de tristes colores, en verano se convierten en improvisados miradores y puntos de encuentro juvenil. Puede surgir música de manera espontánea, pueden acoger un festival o una velada programada. Con o sin música, con o sin vistas increíbles, los jardines del Palacio de Cristal, del Botánico, del paseo das Virtudes se hacen imprescindibles cuando aprieta el calor de agosto y el cansancio debilita el entusiasmo viajero.

Manejable por sus dimensiones y por la histórica predisposición también a acoger al forastero, Oporto sabe compensar su relieve accidentado como pocas ciudades. En cada esquina se abre un café o heladería donde calmar el ansia del ojo contemplativo. Pero será en las calles de Cedofeita, el barrio del momento, donde se encuentre la energía que hará bullir el ánimo alicaído del recién llegado. En bares y comercios que os acercarán a vuestras habituales costumbres de consumo podréis sentiros como en casa. Y fluir de nuevo hacia el hogar. Pues siempre hallarás un hogar allí donde te topes con tu emoción predilecta.

LOS 10 TIPS DE OPORTO

1- Oporto, Porto en portugués. Portus Cale. Os dirán que su nombre viene del griego “kallis” (bello), del latín (puerto), incluso de la palabra celta que definía el lugar donde descansan los barcos. Sea lo que sea, Portus Cale derivó en Portugal. Chúpate esa, Lisboa.

2- Gustave Eiffel (el de la torre de París) diseñó una de las obras de ingeniería más fotografiadas de la ciudad y de Europa: el puente de María Pía. El puente de Luis I (1), muy parecido, lo erigió su alumno más aventajado, en 1880.

3- Tras uno de sus viajes a Inglaterra, el comerciante de vino Antonio Nicoláu de Almeida llegó maravillado con un juego de pelota. En 1893, fundó el FC Porto. Desde entonces, el fútbol y el vino maridan en la ciudad.

4- Si quieres sorprender a tu pareja, olvídate de dejar el vino Oporto para el postre. Hoy se puede tomar incluso con hielo. Sólo tienes que saber cuál de ellos.

5- Tampoco patinéis con esto: J. R. Rowling no se inspiró en la bellísima Librería Lello (3). Ni siquiera sabía de su existencia cuando escribió Harry Potter. ¿Merece la pena hacer cola para entrar a verla por dentro? Madrugad y comprobadlo.

6- Aquí sí hay playa. En apenas media hora desde el centro urbano (estación de metro Trindade), podréis alcanzar el arenal de Matosinhos.

7- Si llegáis en tren, la estación de São Bento será vuestra puerta de entrada. Y no veréis nunca otra igual de bella.

8- Las Francesinhas en la ciudad son un “must”. Merendad una y ya no necesitaréis cenar esa noche. Cinco pisos de sándwich rellenos de todo tipo de embutidos y salsa picante (molho). Mmmmm.

9- Cruzando el río, en Vila Nova de Gaia, disfrutaréis de un espacio que altera el ánimo: World of Wine - WOW (4). Museos dedicados al corcho, al chocolate o al mundo rosa del vino. Moda y restauración. Todo muy siglo XXI.

10- En Oporto encontrarás más electrónica avanzada que fados. En (2) Materia Prima -232 de la rua de Miguel Bombarda, rodeada de galerías de arte- la palabra "alternativo" recobra el sentido entre discos, libros y fanzines.

2 1

3

PLANES OUTDOOR

Este verano, Plano B (5) organizará eventos fuera de su club de rua Cándido dos Reis. El día 30 de julio, desde las 14 h hasta las 22 h, trasladan su atmósfera musical a uno de los espacios más conocidos de la ciudad, la emblemática Casa Tait, donde la naturaleza desborda cualquier ánimo arquitectónico. Será como visitar un jardín encantado con magníficas vistas al Duero y músicas vibrantes con artistas internacionales.

6 5

COMER EN OPORTO

En un país que mira al mar, las propuestas de pescado (desde el bacalao al pulpo o las sardinas) son sabrosos platos que siempre hay que considerar. Además, las opciones vegetarianas y veganas se abren paso con mucha facilidad. Incluso hay Francesinhas veganas, y pasteles de nata veganos. Da Terra es vegano, es bufé y es exquisito. Y también Black Mamba, hamburguesería y tienda de discos.

SALIR EN OPORTO

El centro de Oporto es un hervidero de marcha nocturna. Desde el Radio Bar, pasando por Clube 3C hasta llegar a Plano B (5), todas las músicas caben en las calles del casco histórico. El Hard Club (7) ocupa una icónica estructura de hierro que en su día fue mercado. Merece la pena caer por allí solo por verlo (tiene expos temporales), aunque su programación de conciertos o sesiones electrónicas no os seduzcan. El 31 de julio Letrux actúa en directo.

7

PLANES INDOOR

Ningún viaje interior supera las estancias del Palacio de la Bolsa (6). El Museo de la Moda en Vila Nova de Gaia puede entretener. Si las bodegas de ese lado del río te han sabido a poco, si el vino no es lo tuyo o si aún te tienes en pie, siempre puedes preguntar por Maus Hábitos: un parking de altura de varias plantas que en la última cuenta con restaurantes, espacio de exposiciones y sala de conciertos. Para no irte con la música a otra parte, el hotel MOUCO pone todas las facilidades (entendido como espacio cultural con camas). En julio por allí pasarán Dean Wareham, Vetiver y Lido Pimienta, entre otros.

This article is from: