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Protección de la Propiedad Intelectual en un mundo de avances tecnológicos y algoritmos
La inteligencia artificial (IA) ha permeado discretamente nuestra vida cotidiana transformando la manera en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Diariamente nos enfrentamos a programas de computador capaces de redactar contratos, realizar investigaciones, diseñar estructuras arquitectónicas, diagnosticar enfermedades e incluso crear obras de arte. Esta realidad demanda un análisis cauteloso, sobre todo por parte de los especialistas en propiedad intelectual, y es por ello que ASIPI Mundo ha decidido dedicar esta sección a examinar el tema desde diversas perspectivas. Empecemos por señalar que la inteligencia artificial (IA) es un término amplio que se refiere a la capacidad que tienen las máquinas para realizar, de manera independiente, tareas que normalmente requerirían la intervención de la inteligencia humana. Algunas de las aplicaciones de la inteligencia artificial avanzada son el Machine Learning, que es una técnica que permite a los sistemas mejorar sus conocimientos automáticamente a través de la experiencia; la Visión por Computadora (Computer Vision) que es la capacidad de las máquinas para interpretar y analizar imágenes y videos en tiempo real; la Robótica, que la ciencia de diseñar y construir robots y el ChatGPT (Generative Pre-trained Transformer).
Inteligencia artificial avanzada
Machine Learning
Computer Vision Robótica ChatGPT
El ChatGPT es un modelo de lenguaje desarrollado por la empresa OpenAI basado en una tecnología de aprendizaje profundo que le permite al computador absorber grandes cantidades de datos que existen en internet y generar inmediatamente respuestas a preguntas que se le formulan, redactar poemas, hacer traducciones, generar estrategias de mercadeo a la medida, diseñar juegos personalizados, e incluso generar programas de software con lenguajes como Python, JavaScript y otros. Pero existen otros programas con funcionalidades similares desarrollados por diferentes empresas tales como T5 (Text-to-Text Transfer Transformer) que fue desarrollado por Google Brain, BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers) desarrollado por Google y XLNet, de Google Brain y Carnegie Mellon University, por solo citar algunos:

Y no se trata solo de crear modelos de lenguaje. Existen herramientas y programas de IA que se utilizan para generar videos, presentaciones y crear música. Nos referimos, por ejemplo, a Deepfake, que es una tecnología que utiliza la inteligencia artificial para sintetizar y a veces manipular videos existentes de manera realista, reemplazando caras y voces. También a Adobe After Effects, que es un software ampliamente utilizado en la industria del cine y la animación para la creación de efectos visuales y generación de contenido audiovisual de alta calidad. Aunque no es específicamente una herramienta de IA, se puede combinar con técnicas de aprendizaje automático para mejorar el flujo de trabajo y la calidad de los efectos visuales generados. Otro caso es el de Jukin Media, que es una empresa que utiliza algoritmos de inteligencia artificial para clasificar y analizar automáticamente grandes volúmenes de contenido de video generado por usuarios que les permite crear compilaciones y presentaciones de videos que pueden terminar siendo virales en diferentes temas. Amper Music es una plataforma que utiliza algoritmos de IA para componer música original de forma automática para videos, presentaciones y otros proyectos, adaptando el estilo y la duración según las preferencias del usuario, y Magisto, que es una herramienta basada en IA que permite a los usuarios crear presentaciones de video atractivas a partir de fotos y clips existentes.
Deepfake
After Effects
Algunos modelos de lenguaje basados en IA
Herramientas de IA para generar videos y música
Jukin Media
Amper Music Magisto
Estas son tan solo algunas de las herramientas de IA disponibles para generar textos, videos, presentaciones, obras de arte y música, pero se espera que en un futuro cercano sean muchas más porque se trata de una tecnología que está en constante evolución.
Los expertos en propiedad intelectual reconocemos que todas estas aplicaciones están provocando una transformación significativa en la forma como la humanidad crea, protege y administra los intangibles, y somos conscientes de que debemos prepararnos concienzudamente para abordar las oportunidades y desafíos que esta evolución conlleva.

Nos referimos, por ejemplo, a la existencia de modelos de lenguaje que están en capacidad de crear, eventualmente, obras sujetas a la protección de derechos de autor, siempre y cuando superen algunas pruebas tales como la determinación de la titularidad de los inputs o datos utilizados para entrenar los algoritmos que dan origen a los modelos de inteligencia artificial, toda vez que éstos (los datos), en muchas ocasiones, están protegidos en sí mismos por derechos de autor, lo que plantea la necesidad de determinar hasta qué punto se requiere la autorización de su propietario para utilizar dicho contenido y si sería conveniente establecer excepciones que permitan prescindir de dicha autorización.
Un segundo reto alude a la protección de los modelos de inteligencia artificial como tales. Nos referimos a la protección del software resultante a través de la figura del derecho de autor, a la posibilidad de cobijar las bases de datos mediante la figura del secreto empresarial y, si es que el programa se pudiese caracterizar como una invención implementada a través de un computador, a la protección mediante una patente.

El tercer desafío está referido a los outputs, es decir, a los resultados que se derivan de la introducción de datos en un modelo de inteligencia artificial. El mismo puede consistir en una simple decisión, más datos, o en una creación artística nueva, cosa que puede ocurrir cuando el sistema se alimenta con creaciones intelectuales anteriores. En este evento surgen varias preguntas: ¿Puede ese resultado que se deriva del modelo de inteligencia artificial ser calificado como una obra susceptible de protección a través del derecho de autor? ¿Quién debería ser considerado titular de los derechos de autor sobre esa obra: las personas que hay detrás del sistema de IA, el sistema de IA como tal o los dos? ¿Será que se trata de una obra que debería entenderse como perteneciente al dominio público?
“Zarya of the Dawn”1 es uno de los casos más citados hoy sobre la materia. Se trata de una novela gráfica creada con la plataforma Midjourney por una artista llamada Kristina Kashtanova. Esta joven presentó una solicitud de registro de derechos de autor en los Estados Unidos y la autoridad competente en principio otorgó un registro de Copyright sobre la obra literaria, incluyendo sus imágenes. Posteriormente, al investigar más a fondo y determinar que las imágenes fueron derivadas de un sistema de IA, la Oficina de Derecho de Autor de los Estados Unidos (United States Copyright Office – USCO) canceló el primer registro y emitió uno nuevo excluyendo protección sobre las imágenes por considerar que carecían de originalidad pues no contaban con suficiente participación humana en el proceso de creación. Sin embargo el proceso generó varias preguntas: ¿El uso de imágenes para entrenar la IA generativa sin licencia viola la ley? ¿Tienen las plataformas de IA responsabilidad secundaria por infringir obras protegidas?
Para resolver algunos de estos interrogantes en marzo de 2023 la USCO publicó un documento titulado “Guía de registro de derechos de autor: obras que contienen material generado por inteligencia artificial” (Copyright Registration guidance: Works Containing Material Generated by Artificial Intelligence) que establece los criterios para el registro de obras que contengan material generado por el uso de estas tecnologías 2

Pero la discusión no termina aquí sobre todo porque no hemos tratado el tema de las patentes. Está claro que con la IA se pueda llegar a diseñar programas entrenados para hacer búsquedas y para redactar patentes mucho más precisas de lo que harían muchos humanos. De hecho con estos programas se puede monitorear el mercado de patentes y alertar a las empresas sobre posibles infracciones. Es más, parece que hoy en día es posible que la IA desarrolle invenciones de forma autónoma, entendida dicha expresión como la capacidad de tomar decisiones y llevarlas a cabo en el mundo exterior sin la influencia o el control externo. En la actualidad la gran mayoría de los ordenamientos jurídicos estructuran las patentes entorno al inventor-persona física. Por ejemplo, la ley estadounidense, cuando habla de inventor, hace referencia a persona física o natural, en contraposición a persona jurídica. El derecho europeo sigue de manera indirecta esta tesis, puesto que todo el sistema está estructurado en torno la persona natural (en los formularios se exige el nombre, apellidos y domicilio para designar al inventor). Es por esto que Luz Sánchez, una profesora española que participó como expositora en el panel “La perplejidad del derecho de propiedad intelectual ante la eclosión de la inteligencia artificial” en las XXII Jornadas Virtuales de Trabajo y Consejo de Administración de 2020 de ASIPI, sugirió la posibilidad de proponer a los legisladores una suerte de personalidad electrónica, que se reconocería en aquellos casos en los cuales los agentes inteligentes generan invenciones a partir de decisiones autónomas, independientes de terceros.
Hasta este momento podríamos concluir que la IA avanzada es una tecnología neutral que tiene el potencial de mejorar la eficiencia de diversos trámites o procesos en beneficio de la humanidad y que sólo genera algunas inquietudes legales. Sin embargo, también es cierto que esta tecnología podría ser utilizada para llevar a cabo acciones perjudiciales y con fines perversos. Al fin y al cabo los modelos de IA aprenden a partir de conjuntos de datos extensos, y si estos datos contienen sesgos ideológicos, estereotipos culturales, políticos o de género, existe la posibilidad de que el modelo resultante también los refleje.
Esta doble personalidad se observa, por ejemplo, en los sistemas de IA que se utilizan para tomar decisiones automatizadas en áreas como la contratación pública o privada, los préstamos o el sistema de justicia. Si bien estos sistemas pueden estandarizar y agilizar los procesos en beneficio de los interesados, si estuviesen sesgados, podrían perpetuar la corrupción o amplificar discriminaciones hacia ciertas etnias o géneros.
Lo mismo se observa en los algoritmos de recomendación de contenido como los utilizados en las redes sociales o plataformas de streaming, que suelen mostrar a los usuarios contenido similar al que han interactuado anteriormente con el ánimo de generar visitas o tráfico. Esto puede crear “burbujas de filtro”, donde las personas solo ven información y opiniones que refuerzan sus propias perspectivas, creando divisiones y polarización en la sociedad.
Se puede consultar en su totalidad en: federalregister.gov/documents/2023/03/16/2023-05321/copyright-registration-guidance-works-containing-material-generated-by-artificial-intelligence
Y es que los avances en IA han permitido el desarrollo de técnicas como la generación de texto o imágenes falsas de alta calidad que pueden ser usadas con fines ideológicos, la propagación de noticias falsas o la manipulación de elecciones como se ha visto en algunos países en los últimos años3
Para algunos expertos como Luis Fernando Pabón, consultor colombiano de estrategia en “The Cocktail”, una multinacional de publicidad y mercadeo que hace parte de la multinacional Wunderman Thompson, es fundamental garantizar que la IA sea desarrollada y utilizada de manera ética. Esto implica la implementación de prácticas de recopilación de datos imparciales, el diseño de algoritmos justos y transparentes, y la realización de auditorías y revisiones periódicas para identificar y mitigar los sesgos ideológicos.
Pabón estima que si no se regula o controla la precisión y veracidad de los datos que se le proporcionan al sistema, la especie humana corre muchos peligros. Por eso le sugirió a ASIPI Mundo consultar la carta abierta al público emitida por el Instituto “Future of Life” en marzo de 2023 titulada “Una pausa para los experimentos de IA”4 en la cual se hace un llamado a todos los laboratorios de IA para que suspendan, al menos durante 6 meses, los experimentos que están desarrollando. Quienes la firman, que son más de 30.000 personas entre quienes se cuenta Steve Wozniak (Co-founder, Apple) y Yuval Noah Harari (Author and Professor, Hebrew University of Jerusalem), sostienen que antes de “avanzar” más en esta inteligencia tenemos que preguntarnos como humanidad cuáles son los trabajos que estamos dispuestos a automatizar y qué tanto estamos dispuestos a entregar el control de la civilización a las máquinas.
Lo cierto es que al leer el documento se observa que el Instituto mencionado no está en contra de la investigación en estas materias pero advierte que los sistemas potentes de IA solo deben ponerse en funcionamiento cuando estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables.
Para lograr estos objetivos el Instituto hace unas recomendaciones específicas: Todos los actores y laboratorios deben colaborar en torno a la implementación de un conjunto de protocolos de seguridad que sean exhaustivamente supervisados por expertos externos e independientes. Esto permitirá alcanzar productos de IA más precisos, seguros, interpretables, transparentes, robustos, alineados, confiables y éticos. Además, sugiere a los desarrolladores de IA trabajar en conjunto con los legisladores para acelerar el desarrollo de sistemas de gobernanza, establecer un sólido ecosistema de auditoría y certificación, y promulgar normas de responsabilidad por daños. El Instituto también propone la asignación de financiamiento público para la investigación en seguridad de la IA y la creación de instituciones capaces de hacer frente a las implicaciones económicas y políticas, especialmente en lo que concierne a la democracia, que la IA podría generar.
En consonancia con dicho enfoque, la Unión Europea (UE) ha estado trabajando durante varios años en la elaboración de una nueva normativa para regular el desarrollo y uso de la inteligencia artificial, conocida como el Acta de Inteligencia Artificial (IA Act). Esta normativa tiene como objetivo principal fortalecer las normas éticas, la calidad y la transparencia de los datos en el ámbito de la IA, y establece un sistema de clasificación de riesgo para evaluar el impacto que estos programas puedan tener en los derechos fundamentales. De hecho, la propuesta requiere que los ciudadanos sean informados cuando interactúen con un agente automatizado, y establece sanciones significativas para aquellos que incumplan estas reglas. Aunque se espera que esta normativa no esté lista antes de 2024, la Comisión Europea tiene como objetivo convertirse en un referente mundial en la regulación de esta tecnología, siguiendo el ejemplo del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que implementó en 2015.

En conclusión, el tema que hemos explorado en este artículo sin duda suscita muchos debates. Aunque lo hemos abordado desde diversas perspectivas, es fundamental reconocer que aún queda mucho por descubrir y analizar. Por ejemplo, no nos referimos a las prácticas de vigilancia para la recopilación de datos y a los riesgos para la privacidad de los usuarios.
En la revista Forbes: https://www.forbes.com.mx/manipulaciones-mediante-ia-prolifera-elecciones-estados-unidos/. Artículo titulado “Manipulaciones mediante IA proliferan previo a las elecciones en EU” mayo 30 de 2023.
“Pause Giant AI Experiments: An Open Letter”. Future of Life Institute: https://futureoflife.org/open-letter/pause-giant-ai-experiments/

1. Usted es la Decana del Franklin Pierce School of Law. ASIPI ha tenido relaciones con esa universidad durante décadas, pero recientemente firmó un convenio de becas con esa institución
¿En qué consiste el acuerdo?
Durante los próximos cinco años, UNH Franklin Pierce ofrecerá más de $1.2 millones en becas de matrícula completa para miembros de ASIPI

Estas becas incluyen una beca de matrícula completa por año para su programa de JD híbrido en Propiedad Intelectual, Tecnología y Derecho de la Información; dos becas de matrícula completa anuales para el programa de Maestría en Derecho de la Propiedad Intelectual (LLM), ya sea en modalidad presencial o virtual, o para nuestra Maestría en Propiedad Intelectual (MIP); y tres becas completas anuales para el Instituto de Verano en Propiedad Intelectual de Franklin Pierce (IPSI). Los candidatos interesados responderán a preguntas de ensayo proporcionadas por ASIPI
Este año hemos recibido muchas solicitudes y hemos otorgado nuestras primeras becas. Daremos la bienvenida a estudiantes de Perú, Brasil, Colombia, Argentina, Panamá y República Dominicana ¡Estamos ansiosos por recibir a estos estudiantes en nuestra comunidad!
Como parte del acuerdo, la escuela de derecho y ASIPI también iniciarán una serie de eventos en línea y presenciales para los miembros que ofrecerán tarifas especiales para los asistentes de cualquiera de las dos organizaciones. Esto incluye un curso académico anual patrocinado por ambas partes. Además, ASIPI incluirá profesores de UNH Franklin Pierce en sus eventos anuales.
2. ¿En qué se beneficia la universidad y los miembros de ASIPI con esta alianza?
ASIPI es la principal organización regional dedicada a la promoción de la propiedad intelectual en América Latina. UNH Franklin Pierce es la principal escuela de derecho de los Estados Unidos dedicada al estudio de la propiedad intelectual. ¡Es una combinación perfecta!
En UNH Franklin Pierce, valoramos a nuestros exalumnos en América Latina y estamos encantados de establecer esta asociación con ASIPI Nuestra relación ejemplifica el liderazgo intelectual de UNH Franklin Pierce y facilitará la educación de líderes globales en propiedad intelectual en América Latina y en todo el mundo durante muchos años, en un momento en que los temas de propiedad intelectual son fundamentales para la economía global y el futuro de nuestra sociedad.
3. ¿Por qué es tan importante Franklin Pierce en el área de propiedad intelectual?
Franklin Pierce brinda una educación sin igual en materia de propiedad intelectual: tenemos más de 60 cursos de propiedad intelectual en nuestro plan de estudios, y más de la mitad de nuestro profesorado tiene experiencia en el área. Franklin Pierce también cuenta con una red sin igual de exalumnos en todo el mundo, con jefes globales de propiedad intelectual que han trabajado en lugares como Bayer, Disney, Samsung, WeWork, Microsoft, Lego, LG y TSMC.
Los exalumnos de Franklin Pierce también lideran firmas de abogados en toda América Latina. Al asistir a Franklin Pierce, los miembros de ASIPI pueden conectarse con líderes en propiedad intelectual que impulsarán sus carreras. También aprenderán sobre los últimos desarrollos en el derecho de propiedad intelectual y estarán preparados para futuros desafíos. Nuestro programa enseña a los estudiantes a estar a la vanguardia de los problemas de propiedad intelectual. Tenemos más de 60 cursos de propiedad intelectual en nuestro plan de estudios, más que cualquier otra escuela en los Estados Unidos. Nuestro enfoque no es solo teórico, sino práctico: los estudiantes adquieren habilidades que pueden aplicar en la práctica y que les ayudarán a navegar por temas complejos de propiedad intelectual. También contamos con un cuerpo docente que tiene un enfoque personalizado. En Franklin Pierce los estudiantes establecen conexiones y amistades de por vida.
4. ¿Qué nos puede contar sobre los alrededores de la universidad?
¿Qué podemos esperar de Concord, New Hampshire?
UNH Franklin Pierce se encuentra en un entorno idílico en Concord, New Hampshire, a poca distancia a pie del centro de la ciudad y al lado de un parque. En menos de una hora puedes estar sentado en una playa junto al océano, subiendo (¡o esquiando!) una montaña, navegando en canoa por un río o cenando en una de las ciudades más grandes y culturalmente importantes de Estados Unidos, Boston, Massachusetts. Nuestros estudiantes que viven aquí no solo tienen un cariño de por vida por la escuela de derecho, sino también por nuestra comunidad tan única y por los alrededores.
5. ¿Cómo les ha ido a los estudiantes latinoamericanos en esa universidad?
La verdad es que muchos de los referentes en propiedad intelectual en América Latina son graduados de Franklin Pierce. Ya sea en firmas de abogados líderes como Olivares en México o Dannemann Siemsen en Brasil, liderando la oficina del INPI en Argentina o desempeñándose como asesor de marcas para Lego, nuestros graduados se destacan entre la multitud como estrellas en propiedad intelectual, ayudando a abrir el camino para el futuro.
Nuestros estudiantes también establecen conexiones que les benefician a lo largo de sus carreras. Uno de nuestros estudiantes latinoamericanos me dijo que las conexiones que hizo en Franklin Pierce le han ayudado a conseguir empleos y clientes, le han ayudado a contratar personas para su firma y le han brindado una red global de oportunidades de negocio y amigos.
6. Desde su posición como Decana de una universidad tan prestigiosa, ¿hacia dónde cree que se dirige la propiedad intelectual?
¿Qué características debe tener un agente de propiedad intelectual en este momento?
Desde los datos y la inteligencia artificial hasta el emprendimiento e innovación, pasando por la atención médica, las finanzas y el cambio climático, la propiedad intelectual está en el centro de muchos de los grandes desafíos que enfrentamos como sociedad global. Tener una perspectiva global sobre los problemas de propiedad intelectual puede ayudarnos a convertir esos desafíos en oportunidades.
Un enfoque global de la propiedad intelectual es valioso y será cada vez más importante en los próximos años. Como marco legal que rodea la creatividad humana, la propiedad intelectual es relevante en todas las industrias y proporciona la base para la innovación e invención. Las transacciones en propiedad intelectual son el sistema de movimiento de la innovación en todo el mundo.
Creo firmemente que una educación en propiedad intelectual será valiosa sin importar en qué industria o especialización uno se encuentre, y que a medida que se desarrolle la tecnología, la propiedad intelectual será la educación fundamental del futuro.
En FPLC estamos especialmente agradecidos con ASIPI por compartir nuestro compromiso de educar a los líderes en propiedad intelectual del mañana. Enrique Díaz, Luis Henriquez, Jorge Chávarro, Matías Noetinger, Martín Pittaluga, Giselle Reuben, Juli Gutiérrez y todo el equipo administrativo siempre han estado atentos a todos los detalles de este acuerdo para garantizar su éxito.

Balance
Amenudo saludamos a los asociados con la consigna “ASIPI en Movimiento”. Con ella queremos expresar que no nos quedamos quietos y que gracias al trabajo de todos, membresía, Comité Ejecutivo y staff administrativo, constantemente impulsamos nuestros proyectos y superamos los desafíos que se nos presentan. El primer semestre de 2023 no fue la excepción y gracias al trabajo en equipo podemos presentarles los siguientes resultados: