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Solidaridad en hermandad
S o l i d a r i d a d e n h e r m a n d a d
Si hablamos de solidaridad, a la mayoría se nos viene a lacabeza uno de los actos por excelencia de la cofradía y que se ha convertido en una cita que todos tenemos señalada en rojo en nuestro calendario: El Torneo Solidario de Fútbol de los Moraos.
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El torneo tiene ya una trayectoria, y somos muchos los que recordaremos muy buenos momentos vividos en el Pabellón Municipal, pero hay que recordar que dicho torneo nace en 2009 y en su primera edición se realiza algo muy distinto a lo que se viene realizando ahora, pues se trató de un torneo de Fútbol 7 con 4 equipos. Ya en 2010, se instauró el torneo que todos conocemos de fútbol sala, y en el que participan las 8 cofradías de Pasión de Daimiel.
De una manera u otro dicho torneo, desde su creación hasta el día de hoy, mantiene la misma finalidad que es el pasar un día de confraternización en hermandady el de intentar recaudar el máximo dinero posible para aportar en tan dichas fechas navideñas nuestro granito dearena con quien más lo necesita. Son muchas las asociaciones, ONG e incluso familias de Daimiel a las que hemos podido ayudar a lo largo de ya más de una década, y aunque por todos es sabido que estos dos últimos años no se ha podido realizar por la situación de pandemia queestamos viviendo, estamos deseando volver con más ganas que nunca, y en todo que nos lo permitan para quecon el apoyo de todos los cofrades y Daimieleños en general podamos seguir celebrando este acto tan simbólico en la navidad de nuestra localidad. Y sobre todo seguir ayudando económicamente a tanta gente que lo necesita. Desde aquí, también me gustaría agradecer a lasempresas locales que se han volcado con nosotros durante estos años con donaciones y poniendo a nuestradisposición todo lo necesario para que año tras año todo haya salido a pedir de boca. No quiero terminar sin dar las gracias al pueblo de Daimiel por su asistencia año tras año aportando su granito de arena.
“Ya sabemos que el grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Gracias”
Jesús García Muñoz Espinosa
Vicepresidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
T u R e f u g i o
Que podríamos decir del “refugio” en el que nos amparamos y acogemos prácticamente la totalidad del pueblo creyente e incluso no creyente de Daimiel, y de gente de fuera de nuestra localidad.
Para algunos parece que es idolatría acercarnos a menudo por las inmediaciones de la iglesia de “Nuestra Señora de la Paz”, y visitar esa “ventana” que nos une con el cielo a través de nuestra querida imagen de “Nuestro Padre Jesús”, pero el concepto verdadero no es idolatría, es devoción y en muchos momentos como bien he dicho en las primeras líneas es recogimiento y amparo. Recogimiento y amparo para aquellos que les piden favores, que rezan por familiares enfermos o con problemas o simplemente para “rendir cuentas” por algo que hemos realizado. Esta “ventana”, la más visitada del año es objeto de admiración para muchos, que simplemente la visitan para observar la bella imagen de “Nuestro Padre Jesús”, que con su mirada “reconfortante y llena de perdón”, (como viene narrado en el libro histórico que se confeccionó en el año 1998 con motivo del IV Centenario de la fundación de la cofradía), nos invita en ese momento a elevar una simple plegaría y súplica para cualquier familiar nuestro o para algún amigo o conocido antes que a nosotros.
Que decir en este tiempo en el que nos encontramos, y que seguimos luchando contra la pandemia producida por el “dichoso” COVID-19, la cantidad de gente que desde el primer día que se levantaron las restricciones de movilidad tan estrictas con objeto de la contención del mismo, la cantidad de personas que visitaron esa “ventana” para dar gracias de que no han contraído dicha enfermedad, que rezaron para pedir que no se infectaran de dicho patógeno, que rezaron para dar gracias por familiares que lo han pasado francamente mal en hospitales o en casa derivado por la infección de dicha enfermedad o simplemente para pedir por aquellos que lucharon hasta el final pero que desgraciadamente no consiguieron vencer al patógeno. Basta con ver la cantidad de velas que indebidamente (por la peligrosidad de que hará un accidente), pero con devoción son depositadas en dicha ventana para pedir por nuestros familiares o amigos que ya no se encuentras con nosotros.
De ahí la gratitud con que muchos devotos acuden a ese refugio para dar gracias por los favores y peticiones que les han sido concedidos por el “huésped” que se encuentra tras la misma, que es con el que mejor se puede contar en cualquier momento. Animo desde estas líneas, en estos días que nos estamos preparando para el tiempo litúrgico de Pascua y en el que esperemos poder disfrutar ya de una Semana Santa “plena”, a que visitemos desde el “refugio” o en el interior de la iglesia de “Nuestra Señora del Paz” a esta bendita imagen para simplemente realizar una breve oración, ya que él nos está siempre esperando.