Saluda del Consiliario

S a l u d a d e l C o n s i l i a r i o

T o d o s s o m o s i n v i t a d o s a . . . “ H a c e r S í n o d o ”

Hace unos meses empezamos un año nuevo, y siempre hay novedades. Cada año es diferente, entre otras cosas porque tenemos memoria y podemos mirar al pasado. Sabemos que el futuro siempre nos depara incertidumbres, proyectos nuevos y otros inacabados, dudas, anhelos, retos,.. pero sobre todo Esperanza. Siempre hay que mirar al futuro con esperanza. No perdamos nunca la esperanza. El pasado mes de octubre se celebró en Roma la apertura del Sínodo de los obispos con el lema: “Por una Iglesia sinodal: Comunión, participación y misión”. Una semana después, comenzó en cada una de las Diócesis, iniciándose así la llamada fase preparatoria diocesana. Todos estamos invitados a hacer Sínodo. El papa Francisco ha querido expresamente que el camino sinodal implique, desde el primer momento, a todo el Pueblo de Dios, a todos los bautizados y personas de otras confesiones. Es una novedad que hay que valorar y tener presente. La palabra Sínodo significa “caminar juntos”. Y se refiere a toda la Iglesia, pues como Pueblo de Dios, todos los cristianos y cristianas caminamos juntos siguiendo al Señor, y respondiendo a la misión evangelizadora que todos hemos recibido en nuestro bautismo y confirmación. Es deseo del papa Francisco que no nos conformemos con estar bautizados, sino que participemos activamente en la Iglesia y que nos escuchemos mutuamente. Somos muy dados a hablar y hablar, pero menos a echar tiempo y escuchar. Este Sínodo es una oportunidad para escuchar en la Iglesia. Para que desde el silencio escuchemos más la voz del Señor, para que los cristianos nos escuchemos más unos a otros, para que escuchemos la voz de los pastores, para que escuchemos los anhelos y deseos de toda la humanidad, sobre todo de aquellos que son apartados de los bienes de la tierra o simplemente se sienten muy solos. Vivimos en un mundo que vive con los oídos cerrados, donde cada vez es más difícil tender puentes de diálogo. Es como si nadie quisiera escuchar nada que no coincida con sus propios intereses. La finalidad de este Sínodo convocado por el papa Francisco no es sacar un bonito documento, sino hacer que germinen sueños, suscitar profecías de futuro, hacer florecer esperanzas, vendar heridas, entretejer relaciones, aprender unos de otros,.. pues es más lo que nos une que lo que nos separa como seres humanos e hijos de Dios. Siempre hay que mirar al futuro con esperanza. En la medida de lo posible, seamos hombres y mujeres de esperanza .

Valentín Vicente Sánchez Rojas

Consiliario de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno