I junio 2021
te (Japón, Corea y China), se uniera al Seminario de Misiones Extranjeras. Para esa fecha, ya había terminado la preparatoria. Sin pensarlo fui a ver al sacerdote director de vocaciones, y me aceptó. Desde entonces vi a mi mamá rezar por mí y a mi papá apoyarme con todo su amor, aunque su sueño era que me convirtiera en torero.
rezando por mi santificación, el éxito de mi trabajo y mi perseverancia. Este fue su hábito diario hasta que murió.
En una visita a México, fui a mi casa y encontré a mi mamá
El pasado mes de abril cumplí 83 años y continúo ayudando, ahora en la Diócesis de El Paso, en Texas, eua. Mis papás ya no viven, pero los imagino en el Cielo rezando por mí, al igual que a ustedes, queridos Padrinos y Madrinas, que continuamente piden por los misioneros. Pero sobre todo pienso en el mismo Cristo, que nos dijo: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Que así sea. Bendito sea Él.
Don Luis Díaz
Doña María Fernández
Al terminar mi preparación, el Superior decidió enviarme a la Misión de Corea del Sur, donde estuve durante 48 años.
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