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Un mejor lugar para vivir
julio 2020 I Un mejor lugar para vivir
P. Benjamín Marín Cano, mg
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Uno de los documentos más importantes lanzados por el Papa Francisco ha sido la carta encíclica Laudato si´, cuyo tema es el cuidado que debemos brindar al mundo que nos rodea y en el cual vivimos. La responsabilidad es de todos, ya que todos somos beneficiados de vivir en él, y todos sufriremos las consecuencias de los desastres que puedan suceder.
El cuidado ambiental en Corea
En Corea, la población en general se preocupa por tener cuidado con el medio ambiente; son muchos los intentos que se hacen para el tratamiento de los residuos y ya desde hace años la basura tiene que ser depositada de acuerdo a su procedencia. La basura orgánica se deposita en colectores especiales y según el día que pasa el camión hay que ponerla en esos depósitos para evitar que se descomponga y los malos olores. Todo lo que puede ser reciclado, sea papel, cartón, plástico y metal o aluminio, tiene un lugar especial y un día en que debe ser depositado, de no ser así el gobierno de la ciudad multa a las personas que no cumplen con estas reglas que parecen complicadas y rigurosas, pero ayudan a la mejor convivencia. Aquí también existe el día del árbol y no es un día para ausentarse de la escuela o el trabajo, sino para ir a sembrar árboles a las montañas y lugares donde sea necesario. Es una costumbre que se sigue desde después de la guerra, que dejó al país deforestado, en especial las montañas. Al paso de los años se puede ver que esta medida ha dado muchos resultados, ya que el país en su mayoría es montañoso y ahora cuenta con infinidad de bosques y lugares para la recreación, lugares donde se puede caminar y disfrutar de los maravillosos paisajes otoñales y del espectáculo de las flores de los cerezos, mientras se mantiene la vida silvestre de la mejor manera posible.
El cuidado de la vida en Corea
La Iglesia católica ha promovido las palabras del Papa en relación al cuidado de la naturaleza, especialmente en lo que se refiere al cuidado de la vida.
Corea, como un país en franco desarrollo, tiene ahora muchos problemas en relación con abortos, suicidios y eutanasia. En una sociedad en donde el dinero es lo más importante, la llegada de un bebé, la atención a los ancianos y no lograr las metas de la vida han derivado en una cultura de la muerte. Se dan muchos casos en que no sólo los jóvenes, sino personas de mayor edad, deciden suicidarse por muy diversos motivos; estos hechos nos ponen en alerta para poner más atención en el cuidado de la vida. La Iglesia de Corea ha puesto como estandarte para el cuidado de la vida la imagen de la Virgen de Guadalupe, que representa a María esperando al Hijo de Dios y le dio esperanza a todo un pueblo. Se pone en sus manos la defensa de la vida y a través de su intercesión se pide por los no nacidos y por los que han decidido quitarse la vida, así como los que son considerados innecesarios para la sociedad y de los que se piensa que son una carga y por lo tanto se puede prescindir. El padre Gerardo Ernesto Cabral Parra, mg, como parte del comité por la vida, con la ayuda de los padres mg Jaime Palma Cuacuamoxtla y Ramiro Zúñiga Garibay, preparó un documento que la Arquidiócesis de Seúl presentó para ser trabajado en el comité de la vida.
El llamado del Papa
El Papa nos ha pedido cuidar de los seres vivos del planeta, de la casa donde vivimos y de los hijos de Dios que hemos sido llamados a luchar por mejorar el gran regalo que Él nos dio. No podemos dejar esta responsabilidad tan grande sólo en manos de los que tienen poder o están a cargo de alguna tarea como responsabilidad de trabajo. El Papa nos ha llamado a cuidar de lo que debemos considerar nuestro. Si nosotros no hacemos algo y no compartimos esta responsabilidad a las nuevas generaciones, podremos echarle la culpa a los gobiernos, a las instituciones, a la Iglesia misma, que no hacen nada para mejorar la situación actual, pero el compromiso es compartidopor todos los habitantes del planeta, nadie puede estar libre de esta responsabilidad y, si creemos que estamos haciendo lo suficiente, debemos hacer más.
En la actualidad, la Misión de anunciar el Evangelio implica esforzarnos en buscar una mejora en la sociedad, dejar cristianos que se comprometan con el medio ambiente, promover que todos seamos capaces de responsabilizarnos con el gran regalo que Dios nos ha dado. Este mundo es nuestro, pero como un préstamo, como una oportunidad de demostrar que sabemos responder a la confianza que Él depositó en nosotros.
El Papa nos invita a recordar lo que hemos sabido hace mucho tiempo, pero no queremos recordar: Dios nos invita a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir.
