Página del lector
Misioneros de Guadalupe: Les escribimos para comentarles que nuestra madre, la señora Imelda E. V., nacida en 1934, fue llamada a la presencia de Dios el día 19 de junio del año pasado, justo en una fecha muy especial para ella, ya que se celebró la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. No recordamos desde cuándo era Madrina de ustedes, pero sí tenemos muy presente las ansias con las que mes a mes esperaba al promotor que le traía la revista Almas, y a veces, si teníamos suerte, nos la prestaba. Durante el transcurso de su vida fue una buena hija, madre, hermana, abuela y amiga. También era una excelente costurera, y este oficio le permitió sacarnos adelante a sus hijos después de que nuestro padre murió. Así mismo, hizo las veces de cocinera, estilista y cualquier actividad que se requería para mantener bien nuestro hogar, el cual ahora ha dejado con un gran vacío. Quienes formamos su familia nos quedamos aquí, en este espacio terrenal, sabiendo que un día volveremos a reunirnos con ella. Sus diez hijos, nueve nietos y sus bisnietos la extrañamos mucho, pero estamos con la certeza de que un día habremos de estar otra vez a su lado.
Atentamente Familia P. E.
Estimados lectores: Los invitamos a compartir brevemente con nosotros sus experiencias de fe derivadas de la ayuda que brindan a las Misiones. Pueden escribir a cualquiera de las direcciones que aparecen en la contraportada de nuestra revista o al correo electrónico: almas@misionerosdeguadalupe.org
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