Cátedra de Cirugía C, FCMLP, UNLP – Profestor Titular Daniel Osvaldo Cattaneo
DEHISCENCIA LAPAROTÓMICA. EVISCERACIÓN. Cátedra de Cirugía C, FCMLP, UNLP. Matías Viscuso. Ayudante Diplomado. Martín Recalde. Profesor Adjunto. Abel Morganti. Profesor Adjunto. Daniel Cattaneo. Profesor Titular. I – Introducción. La evisceración, que sigue al cierre laparotómico, es una complicación de elevada incidencia y morbimortalidad. En el Hospital General San Martín (La Plata, Argentina), entre los años 20152018, los residentes realizaron 914 cierres laparotómicos. La incidencia de evisceración fue del 7,4% (68 casos) (1). A pesar de los adelantos en cirugía de invasión mínima (laparoscópica, endoscópica, percutánea), continúa siendo una de las complicaciones más frecuentes de la cirugía abdominal (2, 3). La morbimortalidad se explica, no sólo por el daño particular que ocasiona, sino por el agravamiento de la enfermedad que motivó la intervención quirúrgica (cáncer, abdomen agudo). En los pacientes eviscerados, la recirugía fue del 41% (28 casos) y la mortalidad del 28% (19 casos) (1) . Con el objetivo de disminuir complicaciones (eventración o hernia incisional, evisceración), en el año 2015, la European Hernia Society estableció el primer consenso mundial de cierre laparotómico basado en niveles de evidencia (4). II – Definiciones. Se denomina laparotomía (del griego lapara, costado, y tomia, corte) a la incisión quirúrgica que se realiza en la pared abdominal para acceder a la cavidad peritoneal (5). La ubicación de la incisión es variable, si bien la acepción etimológica hace referencia al flanco. El término celiotomía (del griego koilia, vientre, y tomia, corte) tiene la misma definición, pero no se utiliza regularmente (5). La diéresis, salvo excepciones, requiere síntesis. El cierre laparotómico consiste en suturar los bordes de la herida quirúrgica, teniendo en consideración los diferentes planos anatómicos que conforman la pared abdominal (5). En el período postoperatorio, se denomina dehiscencia laparotómica (abdominal wound dehiscence) a la separación precoz del plano musculoaponeurótico (6). También puede denominarse falla aguda de la herida (acute wound failure) o estallido abdominal (burst
abdomen) (6, 7). Esta última expresión denota su carácter calamitoso. La dehiscencia laparotómica, por lo general, ocasiona la evisceración (del latín ex, fuera, y viscus, víscera), es decir, la salida del contenido abdominal a través de la herida quirúrgica (intestino delgado, epiplón mayor) (8). Es importante señalar que, aunque infrecuente, la evisceración puede producirse a través de la herida traumática (arma blanca, explosión) (ver Figura 1) (9) .
Figura 1. Evisceración a través de la herida traumática (arma blanca).
En el 70% de los casos, la dehiscencia laparotómica origina una hernia incisional (2). Por esta razón, Barroetaveña y Herszage, utilizaban el término eventración aguda (10). En la actualidad, es conveniente diferenciar conceptos. En la eventración, el contenido abdominal protruye envuelto en un pseudosaco cicatricial, a través de un defecto crónico de la pared abdominal (11). En la evisceración, en cambio, el contenido abdominal emerge sin saco, a través de un defecto agudo de la pared abdominal (dehiscencia laparotómica, trauma). De forma arbitraria, algunos autores establecieron como límite de tiempo los primeros 30 días del período postoperatorio (evisceración ≤ 30°, eventración > 30°) (9, 10).
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