eñas
L. Río
mos villanos
li Videla pena. Todos somos villanos es la novela debut de M.L. Rio, una fanática empedernida de Shakespeare, al igual que los siete protagonistas de su historia. Y estos dos datos son importantes 1) porque cuando me enteré que era su primera novela no lo podía creer, su prosa es concienzuda y bien formada, capaz de transmitir las pasiones más perturbadoras; y 2) porque, si bien sabía que esta historia estaba muy relacionada con la obra del famoso dramaturgo inglés, solo una persona que vivió y respiró Shakespeare en algún momento de su vida es capaz de lograr lo que logró la autora en este libro. Catalogada como una novela de misterio, es justo advertir que no se trata de una lectura ligera. La construcción de los personajes se cuece a fuego lento, y a veces mientras creemos que simplemente estamos leyendo sobre la vida cotidiana de siete estudiantes de teatro, que tienen tan internalizada la obra de su escritor favorito que hasta la han convertido en un lenguaje que utilizan con asombrosa naturalidad. Y aunque esta característica puede ser la que hace que el libro resulte un poco más complejo —sobre todo para aquellos que solo leímos obras de Shakespeare adaptadas en la secundaria—, también resulta uno de los atributos más llamativos. La autora no solo logró adaptar a la perfección las palabras del dramaturgo a la vida de estos estudiantes, quienes se van colando en la piel del lector casi sin que nos demos cuenta, sino que además fue capaz de trasladar de forma muy sigilosa los arquetipos de
los personajes shakespearianos a sus propios protagonistas. Me fue inevitable estremecerme por el nivel de pasiones que manejan Oliver y sus amigos. Casi parece locura, y consiguió llenarme de un sentimiento extraño que oscilaba entre la empatía y el rechazo. Eso, creo yo, solamente habla de una excelente construcción de personajes, y un manejo de la trama que me dejó maravillada. Obviamente, tuve mis favoritos. Obviamente, shippée como loca (porque si no no sería yo). Y, por supuesto, sufrí tremendamente las últimas 80 páginas. El final, por mucho que me duela, es espectacular. Digno del nivel de dramatismo que sustenta toda la historia, y —aunque mi amante de los finales felices interior hubiese deseado otra cosa— creo que es perfecto como está. Lo recomiendo muchísimo, aunque soy consciente de que quizás no sea un libro para todo el mundo. Pero si les gustan los thrillers, los personajes muy bien construidos, y —sobre todo— Shakespeare, este libro les va a volar la cabeza. SOBRE LA AUTORA M. L. Rio ha trabajado en diversas librerías y teatros durante años, y tiene un Máster en estudios sobre Shakespeare otorgado por el King’s College de Londres. “Todos somos villanos” es su primera novela. 15