Dossier 4 de poesía no consagrada

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POESIA NO CONSAGRADA

CINDY HATCH SUSI BENTZULUL VALERIA MUSSIO ZOÉ BESMOND DE ZENNEVILLE DANIEL RABAL DAVIDOV ROSA BERBEL ANTONIO RUBIO REYES BETH GÚZMAN

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GRANUJA





POESIA NO CONSAGRADA 4

CIYNDY HATCH SUSI BENTZULUL VALERIA MUSSIO ZOE BESMOND DE SENEVILLE DANIEL RABAL DAVIDOV ROSA BERBEL ANTONIO RUBIO REYES BETH GUZMAN

GRANUJA


dossier de poesía no consagrada no. 4 todos los derechos de sus textos a los autores ©Cindy Hatch ©Susi Bentzulul ©Valeria Mussio ©Zoe Besmond de Senneville ©Daniel Rabal Davidov ©Rosa Berbel ©Antonio Rubio Reyes ©Beth Guzmán

derechos de la edición ©Granuja editorial director de la publicación y compilador andrés gómez 2021, México correo: pp96@live.com.mx facebook: Granuja revista instagram: gra_n_uja

GRANUJA es una revista artística, de corte literario. Su edición es totalmente independiente, y realizada manualmente en sus oficinas ubicadas en un mezquite en las faldas del cerro del cubilete, en el bajío mexicano, pero cuyo centro poético no se limita a ningun punto geográfico-artístico.


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Haremos que se traguen sus palabras. Hay que mirar a las estatuas de lejitos, con una duda siempre en el pecho y la incertidumbre con la que la poesía nos alimenta. Siempre miramos hacia atrás porque nos sentimos perdidos en el vacío construido por los muertos, y queremos respuestas caducas, rostros extraños que alguna vez sonrieron, tumbas que nos hablan con el silencio de sus palabras, ecos enterrados en las hojas de los libros.

SOMOS UN PUÑO

La mayor parte de los escritores suelen ser unos...déjame buscar una palabra de bajo perfil, como dicen aquí. de “low profile”; suelen ser unos bobos, o unos...en realidad la palabra es gilipollas, suelen ser unos gilipollas, porque aquí todo el mundo está postulando a la inmortalidad. Empecemos por el hecho de que la inmortalidad no existe ¿a qué inmortalidad postulan? Imbéciles, si se va a acabar el sol, se va a acabar Shakespeare, se va a acabar Cervantes ¿a qué inmortalidad postulan? [...] la literatura es una especie de estas cosas donde meten a las reses para matarlas, casi no sale vivo ninguno. La literatura es tremendamente cruel en ese sentido, y todos estos escritores, pero todos, hasta el más infame, quiere reservarse su trocito de perdurabilidad, de inmortalidad, cosas que no existen”.

Nos cansamos de “coger las palabras del rabo, de azotarlas, inflarlas y poncharlas, secarlas, pisarlas, desplumarlas, torcerlas y destriparlas”.

A los poetas se les consagra, se les coloca en un pedestal, se les venera un ratito y luego se les da la espalda. Empolvados los pobres, resignados en su obra poética de miles de ejemplares, viven entre la aliciente verborrea de sus coetáneos, que son como ellos, y dan a luz engendros vestidos de autoestima alta y caché y trayectoria, y entre ellos celebran bacanales cerebrales.

DE SOMBRAS QUE A VECES ILUMINAN


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Definitivamente terminaron también los poetas místicos, bohemios, inocentones, engreídos, locos o cojudos. A todos ellos les decimos que el poeta defeca y tiene que comer para escribir.

No aspiramos a ser patriarcas de la lírica pero en nuestras venas habitan las palabras de nuestros antepasados. Las estatuas son para admirarlas, no para convertirse en una de ellas. El tiempo es el escultor, no la mano elitista del presente. Son las voces que acompañan nuestro sueño, y las constructoras del camino que vamos dejando a nuestras espaldas. Miramos de frente al futuro, de vez en cuando volteamos la mirada pero la devolvemos hacia el camino no construido, hacia la incertidumbre poética que hierve en nuestras jóvenes manos. Aquí presentamos a voces que gritan en el abandono de estos tiempos agitados, voces que construyen el camino para la poesía del futuro, que los despreciará en un ciclo interminable de creación poética. En el paredón de los lectores, las poetas y los poetas mantienen su voz ante el ataque con el que la actualidad arremete, dispuestos a entregar sus versos

en el río de los días.


¡¡¡Países del mundo uniós en los poemarios!!! Gerardo Arana

Sale caro, señores, ser poeta. La gente va y se acuesta tan tranquila -que después del trabajo da buen sueño-. Trabajo como esclavo llego a casa, me siento ante la mesa sin cocina, me pongo a meditar lo que sucede. La duda me acribilla todo espanta; comienzo a ser comida por las sombras las horas se me pasan sin bostezo el dormir se me asusta se me huye -escribiendo me da la madrugada-. Y luego los amigos me organizan recitales, a los que acudo y leo como tonta, y la gente no sabe de esto nada. Que me dejo la linfa en lo que escribo, me caigo de la rama de la rima asalto las trincheras de la angustia me nombran su héroe los fantasmas, me cuesta respirar cuando termino. Sale caro señores ser poeta. Gloria Fuertes


manteles largos Alguien encendió el horno en tu ausencia, Andrea pero no estás aquí te has entregado con devoción y ahora solo existes en la mirada insistente de nuestra madre cómo te abandonaste, Andrea dónde están tus piernas de popote tu voz de hilo que amarraba a nuestro padre al mundo y a las cosas dónde te encuentro dónde has dejado las maletas ven, Andrea, la casa huele a naranja y mantequilla y ya está puesta la mesa.

CINDY HATCH

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hueledenoche Cuando el cielo estalla de tan amarillo, sobre los muros del patio de nuestra casa, los niños dibujan con gises un círculo que los rodea, mueca curva hacia el silencio de sus padres. Papá grita que salgamos que miremos las nubes y las hojas. Mi lecho, una dádiva. Que lo sepas. Algo quiere tu lluvia que no. Túnel infinito de memorias mi laurel es aquello que exhibes. Talón de Aquiles, sorbo de flores marchitas. Algo quieres. Allanada en mi tristeza, con los pies dentro de la boca me silabo dulce hasta que los perros no ladren más y el cielo estalle de tan amarillo, de tan combustible. Desperté sobre el vago cantar de una pesadilla. Este río solía nuestro, la promesa de una casa. Afuera un hueledenoche. Algo quiero. Para ser honesta, disfruto del agua fría no de la pesadumbre. Te vi llegar, sí. Bastaba un vistazo para la neblina. Quién nos salva ahora.


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papá te mira del otro lado de la mirilla Consúmete, asfíxiate, Andrea abre la puerta y derrámate por el pasillo el llanto te afea la cara pero la risa te pone al borde del desquicio Papá te mira del otro lado guarda silencio no interrumpas, Andrea escucha antes de hablar Lleva quién sabe cuántos años tratando de explicar la etimología de tu nombre que si griego que si mar que si la versión femenina de un hombre al que no conoces.


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colonia No hay manera de extrañar aquello que nunca tuvimos, Andrea de tu madre posees solo el hambre voraz que te hace engullir todo al sentarte a la mesa No comas así, no juegues así, no te rasques, no gruñas, no lamas No seas tan tú tan tuya tan propiamente inapropiada Mamá comió pulpo anoche y no regresa montoncitos de linaje colgando en las ventosas un día llegará el infarto y los azulejos No hay manera, Andrea, no puedes escapar de lo que ya viste cómo te encuentro dónde en qué condiciones bajo qué circunstancia con qué tinta escribiré tu nombre.


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nuestra máscara Lavinia a trouvé tous tes papiers Lavinia encontró un mundo caprichoso misteriosa dama de blanco mujer isla y voluntad en qué momento del día escribes des objets qu’elle regardait par sa fenêtre, des sentiments et ses idées en qué momento del día bailarás Tu genio será editado la edición al cuidado de Lavinia Lavinia a trouvé tous tes papiers y si habláramos de herencias qué te voy a dejar a ti, hermana mía hermana de mis costillas La una observaba el jardín la otra se perdía entre nubes Sal y riega las plantas dichosa tú tan prohibida tan mortuoria isla tan deseosa.


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poesía sobre mi oficio: primera entrega En una tablilla de abeto no mayor a 5mm de espesura donde se escribieron las primeras cartas de amor aguarda un párpado dorado el amor que incinera el Rayo, el fuego. Woolf dijo que las épocas donde no se escribieron cartas son un páramo en el tiempo. Como escribieron cartas Nin, Castellanos o Mistral Nora recibió cartas eróticas mis cartas a la sombra de las suyas parecen haberse consumido. Junto al señor que es el último de los escritorios públicos escribo cartas para los cortos de verbo escribo, enardecida, entre ranuras mientras me toca el mundo desnuda escribo porque no hay otra forma de hacerlo dicho sea de paso. En el albor leo sobre dignidad y pienso en esta posición desde donde veo al amor y renazco en el cuerpo de otros remitentes y de otros más, destinatarios. Y el silencio de ficciones que no protagonizo no ultraja mi cuerpo: acorralo al amor en una hoja y como la vida, el amor no hace caso, no se detiene. Y quién soy yo para detenerlo. Carta de amor sujeta al corcho por una tachuela, el papel permanece fijo, el amor ha de volar. Hacemos pasar versos por cartas en los escritorios pero al poeta la poesía, sin más. A quién podrían no conmoverle mil y una cartas de amor ―ninguna igual que la otra―


15 sin embargo, hay algunas coincidencias, la primera que noté, fue el perdón constante de la mujer que ama demasiado. Se desploman las líneas de mis cartas y todo intento parece vano ante el que anhelo más como destinatario la esperanza de escribirle es oscilante la línea se ha convertido en soga yo no le escribo porque no puedo. Quizá sí ultraja un poco mi silencio de ranuras porque me hace desear la cordura de palabra de otras mujeres que lo dijeron todo y lo dijeron bien y yo solo hago el intento.


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feliz día del padre

Cuando nací, inflaste globos con tus pulmones los ordenaste uno a uno, colgaste el cielo a mi pared y de tanto aspirar, tus orificios nasales crecieron, los globos fueron mi objeto favorito desde entonces. Tus labios dijeron que estarías ahí para llenar mis habitaciones con ellos cada vez que me hiciera falta un montón de luz o aire. Me nombraste estrella, la única estrella y dijiste que yo sería a quien le pidieras deseos, apretarías tus párpados, yo te daría cualquier cosa que pudieras necesitar. Crecí con polvo entre los dedos, polvo celeste que se encendía con tu presencia y cuando andabas caminos desorbitados, venías a mí por respuestas y orientación. No sé qué tan cerca estamos el uno del otro, en este tan extraño tiempo, quiero decir que, ¿Aún sientes que soy una estrella? ¿O ahora ves en mí solo oscuridad? Tú dices que este lugar ya no te da el aire que necesitas, necesitas llenarte de aire nuevo, subir algunos metros, pero no podría alcanzarte allá, ni aunque fuera la estrella polar.


17 Me imagino qué será ahora: ¿Encontrarás otro cielo y en ese cielo estallarás? ¿Tomarás entre tus manos otro polvo y sentirás que todo lo puedes? Me responsabilizo de mis palabras que tratando de llegar a ti, se extraviaron, también asumo que me volví opaca poco a poco; pero es que, Padre, cuando me llamaste estrella, ¿Sabías que las estrellas también mueren?


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“nos habrán cegado para entonces” fragmentos

Las liebres se arrancan la carne a mordiscos quizá reconocen en el rostro de sus hermanos algo suyo y lo quieren de vuelta

La liebre no tuvo una sola cría: nacieron tres. Ya no podíamos dejarlas andar por la casa porque mordían todo. Papá las metió a la jaula. Días después notamos que se estaban arrancando pedacitos del rostro entre todas. No podían estar así, necesitaban su madriguera y su libertad. Se miraban entre ellas, ansiosas de ser una, como al principio. Cada cierto tiempo retorno a sus heridas. Mensaje para el necio: papá, las liebres tenían algo que decirte y tú no pudiste ver más allá de sus mejillas desolladas.


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Cindy Hatch (1997). Estudiante de Escritura Creativa. Editora en Poesía Mexa, escritora y resbaladista de opinión. Ha publicado en Letras Libres, Periódico de Poesía, Punto de Partida, Luvina, entre otros. Becaria PECDA 2020 en la categoría de EnsayoLiterario. Ganadora del Premio Luvina 2019 en las categorías de ensayo y poesía.


chilaj Chilaj ta ts’ijetal ta sbelel jbek’tal ik’unebik ta sikilal ti’na yikanoj jvokol. K’uk’un chilaj ta k’exlal yu’un mu stak’ xi-avan yu’un mu jk’an jk’el jbi ta ba mukenal yu’un ta xlok’ ch’ich’el ta jch’ulel, skoj vokolil. Chilaj ta stekel k’usi chabiiltas ta stekel k’usi ach’amoj ta ak’ob. Jun tsatsal vokolil ik’uneb Mu xak’ jlo’ilta ti at o’ontonale. Ta jk’an ch-ach’ub li jk’ope mu sbalin ja’ no’ox ¡chi-avan! xchi’uk chich’ alel: Ta xa xnopaj li lajele xokol li ko’ontone xchi’uk ta xlilij li jch’ulele.

SUSI BENTZULUL

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estoy muriendo Estoy muriendo en el silencio en las calles oscuras de mi cuerpo en las puertas desnudas que sostienen mi pasado. Estoy muriendo lentamente con la vergüenza de no poder gritar con miedo de ver mi nombre en una lápida con este dolor que desangra mi alma. Estoy muriendo en todo lo que nombras en todo lo que tu mano palpa. Es un dolor hondo y oscuro que no me deja pronunciar esta angustia. Necesito un nuevo lenguaje no basta con ¡gritar! y decir: que la muerte está cerca que mi pecho está vacío y que mi alma se despedaza


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antsetik Antsetik sna’inojik ts’ijilal Sak pak’an yut satik Chukbilik ta sti’ sna ch’ayemal ta o’ontonal. Antsetik sna’inojik ts’ijilal yayijem satik Ta st’uxubtasik ta ya’lel satik li ja’vile Chak’em sbek’talik, chmal xch’ich’el K’unk’un chlajik batel. Antsetik sna’inojik ts’ijilal T’uch’em xch’ulelik Ta sa’ sbiik, ta yets’al vokolil Ja’ jun tuch’emal ta slok’es pojov. Antsetik pajesbilik ta ik’al osil Ta sk’anik vokol ta xch’ayesik ya’i li voljee ta tijil sak chlaj batel sk’op slo’ilik.


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mujeres Mujeres yacen en el silencio con ojos pálidos Atadas en la puerta del olvido. Mujeres yacen en el silencio con el rostro adolorido Sus lágrimas mojan los años. Sus cuerpos agrietados se desangran Lentamente agonizan. Mujeres yacen en el silencio con el alma llagada. Buscan sus nombres ocultos en el eco del dolor. Son una herida abierta que derrama pus. Mujeres suspendidas en la oscuridad suplican intentan borrar el ayer pero sus voces se quiebran en la madrugada.


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tseb Yip chon bolom Cha vaychinta xchi’uk chak’el li osil vinajele Chaxanav ta vitsetik Ta schinot li ch’ul ak’obal yu’un sjalel akuxlejal Bij li ak’ope Chajal batel li k’ak’aletike. Tseb, Chanubtasun ta sjalel ich’el ta muk’ xchi’uk ta smeyel ch’ulel Meyun ta sbatlej sikil osil Ta jbon jba ta ats’eimol. Jolobil tseb Ak’obe ta smey yo’onton li ak’obale chabonanan bijil xchi’uk chajulaves sch’ulel a vayijel Jo’ot sk’opojel ch’ul banamil Jo’ot ch’ul totik xchi’uk ch’ul jme’tik. Chalajes li ts’ijil ak’obale Chatajin, chabit xchi’uk chats’ein K’alal sike, ta sjax ti buy yayijemot Li avo’ontone ta skuch yu’un li ch’ayel ta o’ontonale Xchi’uk chamey sna’el ayaya.


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niña

Fuerza de jaguar Con sueños al despertar y mirada al horizonte. Caminas las montañas. La noche acompaña el tejido de tus historias, Tus palabras son sabiduría, vas tejiendo el tiempo. Niña tsotsil, guíame. Enséñame a tejer esperanzas y acariciar el alma del tiempo. Dame un abrazo eterno para mis días fríos, Quiero teñirme de tu sonrisa. Niña artesana, Tus manos acarician el corazón de la noche, Dibujas conciencia y despierta el alma de tu nahual, Eres la voz del universo, Eres sol y luna. Rompes el silencio de la noche. Juegas, brincas y sonríes Mientras el frío acaricia tus cicatrices, Mientras tu corazón resiste el olvido Y abrazas los recuerdos de tu abuela.


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Susi Bentzulul Poeta maya tsotsil, San Juan Chamula, Chiapas. Licenciada en Lengua y Cultura por la Universidad Intercultural de Chiapas. Actualmente estudia la Maestría en Estudio E Intervención Feministas en el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica, CESMECA. Ha asistido a talleres de Literatura en la Unidad de Escritores Mayas-Zoques UNEMEZ, en el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas CELALI y en el Centro cultural del Carmen con el Maestro Javier Molina. Obtuvo la beca de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para las Culturas y las Artes FONCA, emisión 2019-2020. Ha publicado en libros colectivos como Snichimal Vayuchil “Sueño Florido”, Uni tsebetik “Mujercitas” y en la Antología de Jóvenes creadores. Así mismo ha publicado en diversos medios electrónicos: Circulo de Poesía, Bajo otro Cielos, Revista Duvalier, Estrépito y la ojaracas del periódico la Jornada.


Valeria Mussio

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éramos chicos y vivíamos en la boca romantizamos la idea de vivir para siempre en una isla vos comías una naranja, arrancabas con tus dientes la pulpa de la cáscara, el jugo chorreaba por tu dedos, eras un espectáculo increíble teníamos pantaloncitos cortos en esa época no éramos hombres todavía mi abuelo siempre cuenta esa historia de su amiga se llamaba creo que valeria, valeria juana maría o algo así, siempre perdía en la escondida porque tenía un moño negro gigante en la cabeza que se veía detrás de los escombros


28 cada vez que te vi yo también disimulé muy poco, era amor pero también estábamos chillando de pena, bajé corriendo de la cucheta y metí la pierna entera en el balde en el que hacíamos pis, me esperabas comiendo naranja en la vereda y te reíste de mí, cabalgabas un caballo azul de palo tenías un sombrero de cowboy y disparaste contra mí bang el elástico se partió y pegaría justo detrás de mis rodillas bang tiraste una bomba en mi Hiroshima ¡bang! siempre me dejé morir primero porque yo siempre te quise más de lo que vos me quisiste a mí, yo me quedaría en la isla para siempre la vecindad que conocimos ahora es un negocio de souvenires truchos y mi corazón es una virgencita que se pone rosa con el clima


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justo donde empezaba el amor, también, estaba esto éramos un auto viajando a 150km por hora en la ruta 3 mordimos la banquina siempre los cinturones puestos nos mantuvieron atados al asiento, tu cabeza golpeó con violencia el parabrisas y en ese instante me olvidaste por completo. el auto estaba en llamas y yo no sabía cómo salir por la ventana mis dedos habían olvidado cómo desatar nuestros nudos siempre tuvimos vocación para herirnos mi amor por vos coagulaba dentro del pecho tus ojos miraban suspensivos los campos de girasoles quemados, te tomé del cuello y quise revertir el golpe una y otra vez contra el volante, gritando acordate acordate acordate quebré tu nariz contra el freno de mano quereme te odio acordate quise revertir el golpe pero no las vacas dejaron de interesarse, creo un chimango lloró entre los pastos un caballo se echaba para morir el auto seguía en llamas, ya nunca volveríamos a casa, ya nadie vendría por nosotros


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nadia comaneci

la cintura quebrada hacia atrás de nadia comaneci y la única sonrisa que dirige al terminar la rutina. ver su nombre en el diario y al lado la palabra “perfección” durante toda la década de los ’70 tener 14 años y ser una estrella de rock en rumanía. los marcadores no estaban listos para ella: 1,00 por cada vez que su abdomen la impulsa hacia la barra alta como por arte de magia ¿alguna vez viste a alguien bailar en el aire y caer con gracia sobre sus rodillas? nadia comaneci es nombrada héroe del trabajo socialista, nunca le temblaron las manos ni los pies sobre la viga, diría era casi un robot de asalto comunista. no, claro que no si se es pequeña las cosas invaden con más fuerza cuando se es pequeña no se está lista para vivir el exilio de los padres no se está lista para ser la heroína de toda una nación nadia comaneci corre por un bosque rumano


31 de la mano de un traficante de personas y cae sobre suelo húngaro y cae mientras corre cae y respira. deja rumanía y la URSS se cae a pedazos, ceausescu también cae fusilado en navidad, el muro de berlín se destroza y cae en el eterno loop de la vuelta del ángel sobre las barras asimétricas se repite lo que solía escuchar de mi madre señalando los pies de nadia en la colchoneta al terminar cada ejercicio “ves lo único que de verdad importa es la manera elegante con la que aterrizamos en la tierra”


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cuando estoy triste escribo poemas de amor para recordar que la vida es hermosa deberías saber que hoy hiciste algo hermoso y ya podés echarte a dormir en el pasto, con tu perro o quién sea pero no dudes de que por fin podemos estar más tranquilos, si estabas corriendo enloquecido y de pronto paraste porque una paloma tenía algunas manchas blancas irregulares en la cara y dijiste “waw” creo que podemos considerar esa como tu buena acción del día. estoy tratando de convencernos de algo nuevo: deberías leer esto con las voz de tu abuela, deberías saber que las voces son lo primero que se olvida, que tu cerebro va a desarticular los sonidos y de a poco va a reemplazar las caras con pinturas abstractas, que lento vas a dejar de recordar las cosas y por eso quizá te convenga hacer menos esfuerzo por sostener lo que está tendiendo a hacerse pedazos. ahora estamos de nuevo en esa fiesta, y sabés que mi boca se va a volver abeja buscando flores raras y con colores extraños para rozar apenas, y sabés que voy a darte vergüenza probablemente bailando de una forma muy poco sensual muy poco prolija, y deberías conocerme porque es probable que me vaya del lugar caminando sola y sin avisarte de nada. entonces sabés que si lográs soportarme un día más ya hiciste algo hermoso y podemos echarnos a dormir en el pasto, y yo voy a intentarlo también quizá enviándote esto en un avión de papel que entre de forma juguetona por tu ventana, deberías abrir la ventana y mirar el sol aunque las abejas estén empezando a desarrollar la capacidad de elevarse


33 tanto que se meten en nuestro piso nueve, deberías saber que es bueno que las abejas vuelvan porque si no el mundo se termina. y amamos el mundo ¿no es cierto? Kev me dijo que su planeta favorito es la tierra, y cómo podría ser la tierra cuando existen júpiter y plutón, pero claro acá tenemos campos de maíz películas de zombies y telescopios para ver supernovas y si bien todavía prefiero a júpiter y a plutón me parece que es un argumento bastante infalible pensar que el planeta más hermoso es este en el que podría encontrar tu cara y su cara y todas las caras que me gustan y reconocer siempre la ternura en una multitud cualquiera.


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le hice un altar a patti smith en mi cuarto y mientras le rezo pienso en el primer hijo que tuvo y decidió dar en adopción. considero la posibilidad de existir como hijo de patti smith pero lejos de patti smith, ser la razón que podría haberla convertido en una maestra jardinera y no una adolescente de 19 años que toma un colectivo se cruza a robert mapplethorpe y le pide, descarada que si piensa regalarle a una chica aquel collar violeta que esa chica sea únicamente ella. cuartos con estrellas de seis puntas y tules oscuros con dibujos porno y polaroids tapando las ventanas, toda la música que no hubiera sucedido si el hijo dado en adopción de patti hubiera atado sus tobillos como estacas en la tierra, pienso en sus noches sentado en el porche de su casa de estadounidense promedio con su esposa promedio y sus hijos debajo del promedio, noches de verano sofocantes cada vez menos luciérnagas una cerveza que se calienta mientras mete su mano en su calzón imaginando formas en los pastos mientras la otra mano abolla una lata vacía. pienso en dios, porque antes de patti estuvo la primera comunión y el primer sorbo de vino que no anticipó nada de lo que estaba por pasar, pienso en dios que debería haber tenido miles de hijos pero uno


35 solo descendió para nacer de entre las piernas sangrantes de una mujer pobre en medio oriente, en lo que debe ser saberse el único hijo destinado a morir, a morir como morimos los demás a sentir dolor en el cuerpo como en el cuerpo sentimos los demás, personas comunes amontonadas en patios con el pasto crecido abanicándonos con revistas que dejaron de imprimirse y se acumulan porque nunca nos decidimos a tirarlas con mosquitos pegoteándose en nuestra piel sudada, aventurando dedos que se filtran entre muslos que se abren de a poco, en clavículas que se estremecen pelos que se erizan con el tacto porque el hijo de dios murió por los pecados de alguien pero no por los nuestros.


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Valeria Mussio (Tres Arroyos, 1996). Es Licenciada en Letras por la UNS. Dirige la editorial digital Matrerita (editorialmatrerita.hotglueme.com) y es parte del equipo de la revista Poesía Sub25. Realiza videoclips que se pueden ver en su canal de Youtube y sube sus poemas al blog hastaprontoquerida.tumblr.com. Publicó Manual de supervivencia para un ataque de ira por HD Ediciones, Grandes Hazañas por Editorial Matrerita y ¡Hasta pronto, querida! por Peces de Ciudad.


faire confiance au chaos de l’âme et du reste Qui viennent se poser nus sur la page Etre sûre de quelle phrase De quel mot de quel geste de quel son De quel jeu Qu’est ce que je raconte quand je viens écrire Et quand je viens poser Et marcher Et dire Et embrasser Et sourire Il y a surement une vie dans chaque morceau d’instant dans chaque morceau d’espace Dans chaque désir d’instant Le doute en moi emporte tout et me sensibilisent A outrance De façon inappropriée Aujourd’hui Il m’est venue cette pensée C’est la pensée de mon corps même

ZOE Besmond de Senneville

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confiar en el caos del alma y de todo lo que viene a plasmarse sobre la página desnuda estar segura de qué frase de qué palabra, de qué gesto, de qué sonido de qué juego qué es esto que digo cuando escribo y cuando poso y camino y hablo y abrazo y sonrío probablemente hay una vida dentro de cada momento, dentro de cada espacio dentro de cada deseo del instante la duda en mi se lleva todo y me sensibilizo de forma intensa e inapropiada hoy este pensamiento vino a mí este es el pensamiento de mi cuerpo


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l’ignorance n’est-elle pas La plus belle des demoiselles Le cahier est toujours ouvert A nu A jamais présent


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la ignorancia no es la más bella de las damas el cuaderno está siempre abierto desnudo siempre presente


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la vulnérabilité C’est l’infinie force Le champ de force ne s’arrête jamais Je suis contente d’être vulnérable Il faut se reposer car bientôt—le travail n’est pas fini Il y a encore beaucoup de travail Mais il y a une infinie Une infinie vulnérabilité Un acteur qui sort de scène Qui a reçu et donné C’est tellement magique Moi je suis désolée Je suis magicienne S’il n’y a pas de magie je préfère aller voir ailleurs Ce qui m’intéresse c’est l’amour et la magie Ça doit être la concession à faire Je ne sais pas si j’ai envie que tu t’incrustes là ici Que tu regardes Dans les endroits sombres La poussière et la rouille Et ton œil dans le trou de la serrure Surtout si tu n’es pas magique Si tu n’es pas magique La serrure est bouchée Et tu n’entres pas Je te tourne le dos Les jambes et mains serrées Les yeux clos ou figés Et tu n’entres pas Si tu n’es pas magique C’est non C’est ailleurs que je vais Et je préfère mes deux pieds Qui eux le sont bien Et de toute façon Ma tête à moi, vole.


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la vulnerabilidad es la fuerza infinita el campo de fuerza que nunca se detiene estoy feliz de ser vulnerable es necesario descansar pronto-porque el trabajo no ha terminado aún queda mucho trabajo pero hay un infinito un infinito vulnerable un actor que sale de escena que da y recibe es tan mágico lo siento soy una hechicera si no hay magia preferiría ir a buscarla en otra parte lo que me interesa es el amor y la magia esta debe ser la conseción que hay que hacer no sé si quiero que te quedes incrustado aquí que veas en los lugares oscuros el polvo y la herrumbre y tu ojo en el ojo de la cerradura sobre todo si tú no eres mágico si tú no eres mágico la cerradura está obstruida y no puedes entrar te doy la espalda las piernas y manos apretadas los ojos cerrados o congelados y no puedes entrar si no eres mágico no es no voy a otro sitio y prefiero mis dos pies que son buenos y de cualquier forma mi cabeza me vuela


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etre—en vie/une femme/présente/juste là C’est quoi Tu dirais quoi toi Qu’est ce que ça fait En face de toi C’est doux C’est dur doux beau épineux compliqué moelleux sensuel torturé dramatique simple limpide émouvant ému vivant voluptueux lyrique rêveur C’est Etre pleine de mémoires Et de doutes C’est vouloir C’est le désir C’est avoir des mains des pieds et des dents Qui mordent avancent soignent courent saignent veulent sentent engendrent créent C’est le désir de la vie La magie C’est avoir un corps Tout puissant Et s’en rendre compte petit à petit C’est avoir une peau Qui coule compte flotte brille puise se souvient Intègre guérit Etre une femme C’est


44 Voilà c’est comme cela quoi d’autre C’est tout et rien C’est avoir tout et rien Et manger la vie Et ses peurs et ses doutes ses rêves ses fantasmes Ses joies et ses milles milliards de voyages dans le temps et l’espace Et ailleurs Partout Partout où on peut


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estar viva/una mujer/ presente/ justo ahí ¿qué es ? ¿tú qué dirías que es lo que siente? Delante de ti es suave Es dura, suave, bella, espinosa, complicada, sensual, blanda, dramática, atormentada, conmovida, simple, emotiva, límpida, voluptusosa, viva, lírica, soñadora Está llena de recuerdos y de dudas es querer es deseo es tener manos pies y dientes que muerden, avanzan, sangran, curan, corren, sienten, engrendran y crean es el deseo de la vida la magia Es tener un cuerpo todopoderoso y darse cuenta poco a poco. es tener una piel que se hunde, cuenta, flota, brilla, que recuerda totalmente sana así es


46 ser una mujer así es como funicona es todo y nada es tener el todo y la nada y comerse la vida y sus temores y sus dudas sus sueños sus fantasías sus alegrías y sus miles de millones de viajes en el tiempo y el espacio y en otros lugares por todas partes por donde quiera que podamos


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aujourd’hui ce matin ce soir Là où se croise tous les temps, toutes les temporalités Sur ma page Entre mes doigts Juste devant mon cœur Là où tu n’es pas Là où j’essaie d’être Là où peut-être tu ne seras jamais J’écris J’écris cette nouvelle chose, ce nouveau morceau de moi que je veux, que je souhaite comme un bonbon, comme un morceau de sucre Que je souhaite dérouler Et que cela n’ait pas toujours le goût d’un bonbon J’écris dedans moi J’écris en regardant les parois à l’intérieur de mon corps Tu vois, le ventre de la baleine, Pinocchio ? Tu vois, je n’ai pas oublié Tu vois Je te vois aussi Je te veux Tu me veux aussi Et pourtant Et pourtant il y a cet espace entre nos corps et nos âmes Nos vies et nos chemins Pourquoi pourquoi la vie n’est pas si simple Pourquoi pas vouloir pouvoir au même instant La même idée, le même regard, la même énergie Pourquoi pas souhaiter être désirer se consumer respirer fort l’autre et soi-même vouloir être dessiner créer vivre t’embrasser tout ça dans le même espace au même instant exactement comme par magie


48 Pourquoi évoquer la magie cette chose peut-être inexistante peut-être impossible Pourquoi pas la vie tout simplement Pourquoi pas désirer et vivre en même temps au même moment Je te veux et tu es là Il n’y aucun espace ni temporel ni physique ni spatial ni métaphysique ni métaspatial Je ne m’étais même pas aperçu Que je te désirais te voulais te transperçais déjà dans ma pensée et mon corps Mais alors cela apparaît évident incontestable iconographique et sublime Drôle aussi et incroyablement simple et facile Je t’aime voilà C’est pourtant facile Un mot pour une âme comme la tienne


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hoy esta mañana esta noche donde se cruzan todos los tiempos, todas las temporalidades sobre mi página entre mis dedos justo delante de mi corazón donde tú no estas donde intento estar donde tal vez nunca estés yo escribo escribo algo nuevo, esta nueva pieza mia, que quiero y que deseo como un caramelo, como un terrón de azúcar que deseo desenrrollar y que no siempre sabe dulce escribo desde dentro escribo mirando las paredes al interior de mi cuerpo ¿puedes ver el vientre de la ballena, Pinocho? ¿lo ves? no lo he olvidado observa yo también te miro te quiero y tú me quieres y sin embargo sin embargo existe un espacio entre nuestros cuerpos y almas entre nuestras vidas y caminos ¿Por qué la vida no es así de simple ? ¿Por qué no poder volver al mismo instante, a la misma idea, a la misma mirada, a la misma energia? ¿Por qué no desear, ser deseado, consumirse, respirar fuerte el uno al otro, querer ser dibujado, crear, vivir, abrazarte todo en el mismo espacio y al mismo tiempo como por arte de magia ¿Por qué evocar a la magia?, esa cosa tal vez inexistente o quizá


50 imposible ¿Por qué la vida no es así de simple? ¿Por qué no desear y vivir al mismo tiempo el mismo instante ? te quiero y estas aquí no existe ningun espacio ni temporal, ni fisico ni espacial, ni metafisico ni metaespacial. ni siquiera me había dado cuenta que te deseaba, quería que estuvieras en mi cuerpo y en mi mente Pero ahora esto aparece evidente, iconográfico y sublime divertido también e increiblemente simple y fácil te amo y es fácil la palabra para un alma como la tuya


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un jour C’était avant Avant la grande leçon Le grand univers Qui nous regardait Me prit par le bras Comme pour me parler tout bas M’entendre l’entendre Je ne savais plus trop ce que cela voulait dire Maintenant j’espérais Que la foi nous emmène Loin lui et moi Qui ça lui Lui l’homme lui l’autre Le patient le parent le petit le joli le soutien le cœur e je me meurs je suis repus et abandonnée et tu me sens et moi aussi Oui lui oui


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un día eso fue antes antes de la gran lección el gran universo que nos miraba me tomó por los brazos como si me susurrara me oye, lo escucho no sabía realmente lo que significaba mientras tanto espero que la fe nos lleve lejos a él y a mí ¿quien es él ? el hombre el otro el paciente el padre el pequeño el precioso el soporte el corazón y me muero estoy harto y abandonado y tu me sientes y yo también Sí, él, sí.


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j’aimerais aussi Parfois Être à vingt mille lieues d’ici Dans un endroit que je ne connais pas Cette autre vie Pourquoi Pourquoi les goûts dans ma bouche changent tout le temps Est ce que je m’améliore Est ce que je m’envenime Suis-je vraiment ici Et là comme je souhaiterais l’être Maintenant Il y a tellement De nouvelles que j’entrevois Mais que je n’ai pas encore saisi Les vraies belles aventures Arrivent de l’inconnu Le hasard total Lorsqu’on est perdu Qu’on a perdu Un peu Beaucoup Le sens de soi Sans la colonne vertébrale Je suis regardez Regardez-moi Encore Un peu ce soir Regardez Je suis cette femme Vraiment J’ai une colonne vertébrale


54 Je me tiens A côté de vous Tout à côté En face En oblique En obligé Je suis là je vous regarde Je suis là tu me vois ?


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yo quisiera también a veces estar a veinte mil leguas de aquí dentro de un lugar que no conozco en otra vida ¿Por qué? ¿Por qué los gustos dentro de mi boca cambian todo el tiempo? ¿Estoy mejorando? ¿Estoy empeorando? ¿Estoy realmente aquí? y ahí es donde me gustaría estar mientras hay tantas noticias que veo pero que no entiendo las verdaderas y bellas aventuras llegan del inconsciente el azar es total cuando está perdido que hemos perdido un poco bastante el sentido de uno mismo sin la columna vertebral estoy mirando mírame una vez más un poco esta noche observa yo soy esa mujer verdaderamente tengo una columna vertebral


56 estoy de pie a un lado de ti muy cerca cara a cara oblicuo obligado estoy aquí, mirándote estoy aquí ¿tú puedes verme ?

Traducción del francés al español por Alexis Patiño Escogido


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Zoé Besmond de Senneville Es actriz, modelo y poeta. Ha estado en escenarios de teatro y en cine desde 2011. También posa en talleres de dibujo, escultura, pintura, fotografía para muchos artistas. Su obra poética ha sido publicada en varias revistas: Great Weather For Media: The Careless Embrace of the Boneshaker (NYC 2016), Visitant Lit (EE. UU., Sitio web 2017), Terre à Ciel (web, abril de 2017), Objet (Aubervilliers, 2017), 17 secondes (París, 2018), The New Firemen, Alcôves (2019), Les Nouveaux Délits, Sœurs, Liquen, Les Impromptus, Femlumag (2020), Anthologie du Castor Astral, Revue L’Utopie (2021). También es autora del Journal de mes oreilles, que publica en forma de podcast. Fue entrevistada por Télérama en marzo de 2021. Forma parte del Bordel de la poésie (París), del que es codirectora junto a los poetas Rim Battal y Laura Lutard.


intrusos en la casa de adán A la memoria del Prometeo moderno, Lord Byron, portador de la luz que me ilumina.

Intrusos en la casa de Adán. La tierra mira desde la des-órbita, entre lo i-celeste y perjudicial. Como los muertos miran a la Vida cuando tratan de comunicarse. Lejos. En la desconexión conecta. En el cerco de la razón. Donde Platón y T.Tzara se hacen uno con Dadá y Dios.

DANIEl RABAL DAVIDOV

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el hijo de caín

Soy el hijo de Caín. Entre las piernas altas de las mujeres de mi tierra y de mi raza camino, besando con los labios sus sexos húmedos. Bebiendo de ellos como de la lluvia. Tomando en mi boca su fruto como del árbol prohibido. Me siento solo, abandonado, hijo del pecado. El placer que encuentro en la culpa me hace regodearme en los pequeños crímenes contra la moral, contra la sociedad, contra la humanidad...

Soy el hijo del eclipse. Mis ojos son los del fuego ancestral y mi boca es la boca del orgasmo: la boca que muestra el placer sin freno. La boca de Lilith, mi antepasada, la voz de Lilith en mis labios y sus palabras llenas de tentación en mi lengua. De tentación y de libertad. De verdadera Libertad. El fruto del árbol prohibido no era el conocimiento del bien y del mal, ese maniqueísmo moderno, sino el conocimiento. Eros y Psyché mezclados, unidos por el amor, son la fuerza de los mundos. Afrodita, mi diosa, -en esta tierra de tiempos inciertos mi diosa es la diosa ancestral, la diosa a la que yo hablo, a la que conozco- me ha dicho: -No dejes de tomar el fruto que te ofrezco.

Soy el hijo de los dioses. el amante, el amado, el venerado. Deseo, Deseo, Deseo...


60 El deseo se convierte en el motor de mis acciones y por el deseo vivo. Cuando llega el orgasmo se frena el tiempo un instante y, en cuanto llega el deseo de nuevo, el tiempo reinicia, la vida reinicia. Sensuales cuerpos desnudos en la arena de mi tierra, cuerpos de mi raza, de mi estirpe. Cuerpos erotizados, cuerpos que buscan el placer: la vida. Las olas del mar tocan nuestros cuerpos y nosotros hacemos el amor bañados en la luz reflejada del eclipse que navega los cielos y el aire sin luna.


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elogio del escritor inmoral Dedicado a los libres, a los disidentes, a los salvajes, a los subversivos, a los inmorales.

La salvación se encuentra en otra parte. La nieve blanca del tiempo todo lo cubre y en las aceras de las ciudades muertas quedará un día la rosa roja de la pasión: solo la rosa roja de la pasión. Todo lo que no sea deseo muere. Todo lo que no sea fuego vital muere. Todo lo que no enciende los corazones de placer, de indignación, de vanidad, de soberbia ante lo distinto o de profunda admiración, que no provoca las emociones más intensas, es fatuo. La salvación se encuentra en otra parte para el que vive en las leyes de la rosa roja. La acera fría, el adoquín gris, la mediocridad de los otros, nada significan. Ser un escritor inmoral, como tú eres, no es más que ser un escritor, un escritor de verdad. Un poeta. La inmoralidad es la subversión de la moral establecida. La rebelión de la conciencia. La victoria del individuo sobre el gregarismo de una sociedad inquisitorial. Él, una de las mentes más brillantes de Europa, es exiliado, es prohibido, es condenado. Su destino estaba sellado en los tejidos de sus propias páginas. Quien es libre seguirá siéndolo aun cuando los enemigos lo persigan. Ha cometido el pecado que una sociedad hipócrita no perdona: escribir desde el alma, tener talento, tener la valentía para ser libre. Su pecado es el de Lord Byron, Sade, Wilde, Gide, Pierre Louys, Apollinaire... Petronio, Ovidio, Alceo o Safo antes. Orfeo en las montañas de Tracia que murió y resucitó por nosotros. La cultura real, el arte real, la poesía real están en pocos seres nacidos bajo el signo de Venus. Nacer bajo el signo de Venus implica pasión, amor, búsqueda y veneración de la belleza del arte, de la poesía sublime... pero también implica la total devoción al hábito religioso del que se es portador. ¡Salve! Pues nadaremos en los ríos de gloria, recorreremos otra vez los mares en barcos cargados de tesoros y cruzaremos el Bósforo a nado para entregarnos a los besos encendidos de la amante diosa.


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el minotauro * Baila en las nubes del cielo la esperanza de los días dulces de la lluvia sacra. Bajo esa lluvia danzan las mujeres tracias empapadas de ceniza azul. El coro dionisíaco, hijo de Zeus, canta alto: hasta las hiedras escuchan y vierten su sangre en las bocas amplias de las niñas violadas por minotauros. Bajo la máscara se esconde mi rostro real. * El minotauro soy yo, como héroe disfrazado con casco terrible de metal para derramar la sangre. Mis cuchillos feroces recorren la piel de arístida de Margarita, una niña de veinte años que juega al azúcar con la sangre congelada de los duendes. Las flores crecen en escarcha a su alrededor. La escarcha dulce de la sangre la dulce bruma de hierro de la sangre. Me amas. Me amas. Me amas. Bautismo de fuego. Rito de cenizas. Semen de cenizas. Cenizas de flor. Arden oraciones. Bailan las niñas sobre las brasas. Se desnudan y sus cuerpos sudan caen gotas de sangre y sudor al fuego. Sus manos se retuercen de placer. Cae una lluvia fuerte. La lluvia es un versículo del cielo. Una oración de Zeus. Me amas. Me amas. Me amas. La lluvia refresca los rostros. Los pechos desnudos. Bebo de los pezones. El agua recorre mis mejillas. La máscara cae enfriada por la lluvia-limpiada. No hace falta ya. Mi rostro emerge. Soy Yo.


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soledad Ah, la soledad... esa extraña a la que llamamos a nuestra cama cuando más acompañados nos sentimos. Esa niña tierna y delicada, de mirada acogedora y brazos suaves que no admitiríamos desear frente a los otros. Esa dulce prohibición que se trasgrede en la mente pero no en el cuerpo hasta que un día te armes de valor. La soledad es cenicienta como el manto de lluvia cuando cae sobre las cabecitas despeinadas de los pájaros. Sobre los pies desnudos de las mujeres que predicen los destinos. Sobre los párpados de los dioses de los templos. Sobre el incienso que se apaga tras las celebraciones. Miserable el que no ama la soledad. Y miserable también el que la padece. La soledad debe ser deseada, tomada de vez en cuando, apreciada en un bosque junto a los otros seres solitarios que te acompañan. Pero teme esa soledad en la que tu corazón está solo, tus palabras están solas y tu cuerpo está rodeada de una gente y un reflejo que te son ajenos.


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Daniel Rabal Davidov (Madrid, 1998). Narrador, poeta y músico. A la edad de 17 años publicó su primera novela, llamada Las Brillantes Luces de la Ciudad (Amargord Ediciones, 2016) y participó en las Ferias del Libro de Madrid, Soria y El Escorial. En octubre del 2017, presentó su primer poemario Cánticos Revolucionarios (Amargord Ediciones, 2017) y en 2018 vio la luz su tercer libro, la novela Cuervos (Amargord, 2018). Ese mismo año de 2018 fue invitado a participar como uno de los representantes de España en el festival internacional de poesía The Americas Poetry Festival of New York (TAPFNY) y se estrenó el documental sobre él: Retrato de un Joven Artista. Es fundador de La Disidencia Cultural, así como uno de los coordinadores del colectivo Disidencia Salvaje. Actualmente prepara la publicación de un nuevo libro de poesía y de una novela. Ha colaborado recientemente con la revista mexicana de poesía Campos de Plumas realizando la muestra de poesía joven Disidentes: Poesía Joven desde Madrid.


quemar el bosque Nos observo en la calle un día nublado, como niños muy viejos jugando sin permiso junto a máquinas sucias de conservas. Estamos en el centro de la imagen, nuestros rostros pequeños en el centro de todo, con una luz encima. Todo está muerto aquí, y sin embargo, la basura expandía los límites del mundo, como una geografía improvisada. Inventamos un juego, que consistía primero en pedir algo, en estricto silencio. Un deseo, tal vez, una idea primera de la suerte. ¿No era esto madurar: elegir cosas y esconder la elección a los demás?

Rosa Berbel

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66 Girábamos después sobre nosotros, distraídos y torpes, con todas nuestras ganas, una vuelta tras otra, el máximo posible de minutos. Ganaba el que aguantara por más tiempo, esquivando el mareo o el cansancio. Tú y yo siempre perdíamos. Hemos vuelto a perder en esta escena. Pero el hallazgo era nuestra suerte: descubrir que los trazos del cuerpo y sus excusas condicionan el resto del paisaje.


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crecer es Andar más, con más miedo, por calles más vacías, no creer en otros mundos posibles o imposibles, hacer daño a los otros sin palabras, comprar cosas usadas por el placer extraño de su tacto, vender cosas, romper cosas que nunca hemos tenido, arrojarlas al fuego como quien cambia la hora de todos los relojes de la casa para poder perder un poco el tiempo.


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primer amor Era verano entonces y a nosotros nos picaban las piernas del sudor y la euforia. Desde aquel día parece que los demás tan tibios se quieren siempre menos.


planes de futuro Tenemos cuarenta años y un trabajo que odiamos que nos hace pagar las facturas, llegar a fin de mes, tener eso que llaman dignidad y que se siente igual que la tristeza. Tenemos un trabajo y un piso en la playa, pero ante el mar soñamos un milagro: nuestra ropa en la arena como entonces y quedarnos así a la intemperie, uno enfrente del otro, con toda la extrañeza de los cuerpos desnudos, con esta luz precaria, con un amor que existe y no nos basta. Tenemos cuarenta años y dos hijos que corren, que gritan y que lloran porque la arena está demasiado caliente, porque nosotros discutimos, porque no hay nada aquí que nos divierta. Tenemos casa, hijos y demasiado miedo a la muerte, a los contratos temporales, como la gente normal, miedos de gente feliz, miedos felices, como este insomnio dulce de los días antiguos o esta nostalgia común y rutinaria. Tenemos cuarenta años y un país que no nos nombra, no cogemos aviones


porque hemos olvidado cómo decir te quiero en otras lenguas, la violencia del viaje, cómo dormir tranquilos en hoteles lejanos donde nadie nos llama por las noches. Tenemos cuarenta años y una vida feliz feliz sin contratiempos, una vida segura, equilibrada. Pero después del amor, de la rutina, la propiedad privada y el verano, la realidad regresa inconformista.


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jardinería Ayer estuve trasplantando tus flores. Ayudaba a mamá, sostenía la maceta para hacerlo más fácil, mientras la tierra nueva creaba formas en las baldosas. La planta había crecido y crecido como en una leyenda muy antigua y nos era difícil guardarla en cualquier parte. Cuanto más lo intentábamos, cuanto más impacientes o nerviosas tratábamos de darle algún espacio, más rápido era el ritmo de su transformación. Sé que mamá pensó en nosotras, en ti y en mí, en la naturaleza salvaje que desborda la cerámica, en sus hijas mirando la casa desde fuera, como una piececilla en miniatura. Te habría gustado estar, manchándote las manos. Pero habíamos dejado atrás el suelo y las flores más bellas ya habían comenzado a marchitarse.


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siglo 22 El muchacho desnudo –que se parece a ti– mira por la ventana de su piso vacío. Nada nuevo: su pene golpeando en el crista de forma repetida, por los siglos de los siglos. En ese mismo instante, en otro apartamento, la muchacha desnuda –que se parece a mí– apunta con su dedo hacia el cuerpo desnudo del muchacho. Su deseo es ingenuo y anafórico. No podríamos lamernos ni tocarnos sin romper los cristales, sin nombrar emociones con palabras gastadas, de otro siglo. ¿Cómo reconocer poemas de amor cuando el campo semántico es antiguo? Todo lo que algún día nos hizo sonreír ahora está muerto.


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Rosa Berbel (Estepa, Sevilla, 1997) es graduada en Literaturas Comparadas y máster en Estudios Literarios y Teatrales por la Universidad de Granada, ciudad en la que reside desde hace cinco años. Su primer libro, Las niñas siempre dicen la verdad (Hiperión, 2018) fue galardonado con el XXI Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal y fue posteriormente merecedor del Premio Andalucía de la Crítica a la mejor Ópera Prima y del premio Ojo Crítico de Poesía 2019 de RNE. Fue ganadora de la IV Edición del Certamen Ucopoética, convocado por la Universidad de Córdoba. Ha aparecido en diversas antologías de poesía joven como La pirotecnia peligrosa. 11 poetas sevillanos para el siglo XXI (Ediciones en Huida, 2015), Supernova (Bandaàparte Ediciones, 2016) o Algo se ha movido (Esdrújula Ediciones, 2018).


hay un árbol en la casa I. Había soñado con un árbol. Me miraba con resignación como los ojos del perro al que sacrificamos porque creímos que su sufrimiento fue más grande que el amor que nos confesaba. La mosca que sensualmente baila en la telaraña pues ha perdido el miedo a la muerte. Era un árbol enorme. No le contaré a nadie sobre ese sueño. Nadie sabrá que desperté llorando. Quiero que exista algo en el mundo que sea exclusivamente mío.

ANTONIo RUBIO REYEs

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II. Desde la ventana miro al árbol. Un cielo se nubla con su aullido de perros y relámpagos. El aire pasea sus hojas como si fueran papalotes. Un fantasma corre por la cocina y se sacude las cenizas del cigarro. Nada más ocurre. Es un hermoso acontecimiento que no pasará a la historia.

III. Durante la mudanza no me llevaré al árbol. Si el árbol pudiera me seguiría corriendo por las avenidas y dejaría tras de sí un espeso camino de lodo y hojas y aire. Se instalaría así en el patio del nuevo hogar. El árbol es el amigo que siempre se queda. Y el árbol se quedará en nuestra casa abandonada. La invadirá furiosamente con su raíz y sus hojas para combatir esa soledad tan fría de rotas ventanas y sombras en las paredes, el árbol mismo será sombra, una tortuga de ramas sobre ese antiguo calor de cuadros, espejos, sillones y aquel librero con todas las páginas que nunca leímos juntos:


76 Por qué no me llevaste contigo, Antonio, pensará el árbol mientras finge que sabe leer una casa vacía.

IV. Había un árbol en la casa. Lo plantamos juntos. Juntos lo vimos crecer. Era grande el árbol. Y yo te amaba en él. Pero el árbol estaba destinado a podrirse. Su corteza se volvió suave y chillaba. Si tocabas su tronco te mordía. Aprendió a moverse. Se alimentaba de otros árboles. Ni el fuego podía acabar con ese árbol. Ni el amor pudo salvarlo.


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la noche del centenario I. Yo nací un día que Dios estuvo borracho. Recorrí entonces las vías del tren, vértebras de la ciudad entregada a mis pasos. Era la noche del centenario, quien abría su boca al vértigo, orbe de una danza iluminada.

Tan intensamente sentí la melancolía de los que beben con ojos cerrados, los que aquí nunca se miran el rostro. Mi sombra sostiene las hormigas de mi mano; sé que ya la he perdido y en la otra aprieto con deseo la espalda de ese hombre y otras manos repletas de hormigas como fuego. Entretuve el hastío enumerando lugares que no existen más, cicatrices de abandonada medianoche: allí el Callejón Sucre, allá el Virginia’s sobre todos los techos el incendio que consume a la Brisa, donde ungieron mi cabeza en una bendición durante mis primeros años. Yo nacía en cada sorbo. Era una noche que nunca terminaba su promesa.


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II. No será la calle que conozco sino una repetición como lo es todo lugar que por desconocido recuerda la familiaridad del primer vecindario. Una sala con radio encendida, esta casa que no alcanzo a ver sino por medio del sueño. En el suelo oigo palpitar de pasos, risas de la madrugada, una invitación a orinar en la banqueta. Las horas que se antojan fuera de las horas, las horas estáticas y eléctricas. Igual a un fantasma que sostiene las huellas de los que han sorteado trampas en este sitio escucho los gemidos de un hombre y pienso que es complejo imaginar a los amigos en el sexo.

Pero en la esquina dos sombras luchan con navajas, todo está tan en silencio que la muerte ha perdido su dominio y de las heridas no brota la sangre sino aullidos.


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III. Ya camino bajo las olas verdes del parque amaneciendo: abrir la puerta del hogar con una angustia por arropar al sol luego de dormir en la calle. Entre oscuridad reconozco el poema nunca escrito. Mi baño reposa solemnemente y la habitación tiene las luces encendidas como si guardara un homicidio. Mis piernas albergan al parásito de la tierra que goza de mí como no lo hiciera el hombre de la noche del centenario e imagino el calor de esa espalda que seduje con mis dedos el consuelo de una boca repleta de hormigas como fuego, después el desmembramiento carnal y despiadado y tierno y las luces encendidas y el homicidio y el punto final después del verso, pero en el amor me iré quedando solo hasta que la soledad ceda su lugar a otra forma más intensa y naceré en la brisa un día que Dios esté borracho y grave.


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las reservas inmediatas i. manifiesto

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contención

Beth GuzMAn

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El ruido del agua cayendo no me deja dormir. El ruido del agua chocando en el tejabán a causa de la gravedad, no me deja dormir. El ruido de mis raíces no me suelta. Me sigue y taladra mi sueño, como el líquido que se escapa del rotoplas de la vecina. ¿Qué he de hacer para poder cerrar los ojos y descansar? El agua y las raíces son necesarias, ¿no? Entonces, ¿cómo duermo, sedienta y desarraigada? Manera de morir 551: me muero de sueño y a nadie parece importarle que no pueda ___________ *inserte aquí todo lo que una mujer del siglo xxi, jalisquilla, tepeña, no pueda, no deba* No tengo madera de recipiente; a mí también se me desborda el agua que soy.


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sueño con una puerta negra que no se cierra Tiene en ella una ventana y en la ventana una cortina que una señora pondría. Aunque yo no sé qué es una señora. Por más que me lo diga el vecino cada vez que me lo topo fumando fuera del edificio. Buenas, señora. Soy una señora que no puede cerrar la puerta de su casa. Es que no es mi casa, tal vez. Tal vez, o ésta, pueda. Deba. Debo muchos platos rotos, eso sí. El sonido del quiebre, así como me aterra, me seduce. Quisiera tener un ronquido que cerrara la puerta, que hiciera temblar a lo que intenta entrar. No sé decir miedo sino manos que no pueden. Sueño mejor de lo que vivo. Y me quedaría gustosa en la bruma, pero la puerta


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transporte público

(poema escrito antes de la “nueva normalidad”) Ojalá los ricos supieran del 380 o de Juárez en hora pico. Sabrían de la certidumbre de oler y saberse olido. Huelo a sol, pero también a él. ¿Se me nota mucho lo cruda? Huelo a sudor de culo, de pies, de pechos y entrañas. Huelo al primer aliento y al último. Huelo a biberón y a las gorditas que se viene comiendo la señora. Me asqueo de tanta humanidad que soy. Cuerpos retraídos, extraídos impulsados por el humor del chofer. “A´i le voy, oiga.” Ahí, sin miramientos. Cierro los ojos y sueño que me rompo la nuca, o que por lo menos me la tuerzo porque no puedo con la somnolencia de las 3 de la tarde, porque no puedo con los ojos que me devoran. Cierro los ojos y ahora finjo dormir. ¿Se le perdió algo? “Mire, yo podría estarle robando, pero le estoy pidiendo.” Traigo un bieneval, regalado, mendigado y me piden un cinco. Cinco cuerpos en dos asientos. Veinte mil humores en el día recorriendo kilómetros que se multiplican a la par de los cincuenta centavos que nos roban por cada pasaje. El transporte es una bestia y los que vamos dentro, su gemido, su bilis. O acaso también seremos bestias que llevar al matadero. No hay de otra: qué humana soy cuando me subo al camión.


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qué quieres que escriba qué quieres que escriba qué escribo si no sé más palabras que tu piel qué quieres ya no te toco ya no me salen las palabras y quieres que escriba qué de todo lo que dejas es mío qué dejas si todo es tuyo quieres que diga algo quieres que haga algo que qué puedes hacer que beses mi vientre mis ojos pronuncian que migres a mi boca húndete en mi luz abre las cortinas y sacúdete las trenzas me preguntaste qué quisiera ser y te respondí que un espejo para que te recorrieras en mí deja entrar la luz y mírate qué pides si más no quieres qué todo es lo nuestro escribí al fin sentada en el zaguán bañada por sabe que luz que anida en mi pecho


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del tocar Hoy me dio por recordar con las manos. Manos que fueron mías por muchos años y otras que fueron por pocas horas. Manos que no quise y que estuvieron. Manos de otro que no aparece o que ya no quiero. Recordé manos que extraño aun sin haberlas tenido nunca. Recordé, paloma negra, que me enseñaste a recordar cómo recuerdas que te gusta el mar: tocando con las manos. Sin embargo no acabo de encontrar mis propias manos. Mucho menos las tuyas. Sé que las olvidaste en un rincón, en la silueta desteñida de tu risa estaban existían tus manos y luego tus intermitencias. No dejes que tu derecha sepa lo que hizo tu izquierda tu siniestra Córtala Muérdela Entiérrala ¿Olvidaste la mano plateada que serpenteaba en mis muslos? Yo no. Menos hoy, que me dio por tocar.


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Beth Guzmán (17 de julio de 1995, Tepatitlán de Morelos, Jalisco). Licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara. Poeta, promotora de lectura, docente de preparatoria y correctora de estilo. Tiene publicaciones tanto de creación, ensayo e investigación en revistas digitales nacionales e internacionales. Becaria INTERFAZ 2018. Ha participado en encuentros de escritores en diferentes estados del país y en la UNICAMP, Brasil, además de colaborar en la organización de eventos de investigación y arte. Está seleccionada en tres antologías poéticas: las dos últimas ediciones del Encuentro de Escritores Jóvenes Jesús Gardea (2018 y 2019) y Mujer y poeta de los Altos (2020). Su primer poemario Raíces (2020) acaba de ser publicado por Ediciones El viaje.



poesía no consagrada volumen 4 se terminó de imprimir el 27 de septiembre de 2021 en los talleres de editorial granuja carretera silao - guanajuato, km. 5, silao, guanajuato el tiraje fue de 100 ejemplares el cuidado de la edición estuvo a cargo de andrés gómez


La revista Granuja publica el primer volumen del dossier de poesía no consagrada, enfocado a la creación poética. Este dispositivo tiene el objetivo de servir como puente lírico entre la obra de diez poetxs de distintos registros iberoamericanos y sus lectores. Las voces provenientes de México, Bolivia, Perú, Francia, Honduras, Puerto Rico, Ecuador, Brasil, E.u.a, Argentina, España y Chile, conforman un proyecto de mostrario que busca recopilar el trabajo poético actual de la poesía joven, sin el afán de crear un cánon, sino de ofrecer un espacio donde puedan convivir y nutrirse las realidades de la poesía actual, así como las inquietudes e inovaciones de una generación.


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