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“Atrévete a saber ” : el lema de la Revolución

Escrito por Ana Castaneda

La historia tiene un papel fundamental en la humanidad, esta es la manera de aprendizaje para el ser humano por excelencia; los fallos y las equivocaciones son el mejor maestro para un individuo, crean experiencia y enseñan lo que no se debería repetir; la historia es por sí misma experiencia, de la cual la humanidad ha tenido que ser partícipe a lo largo de los siglos y, por lo tanto, esta tiene un impacto en el futuro.

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De esta premisa parte la importancia que tiene conocer la historia, de esta manera no repetir patrones y modelos que anteriormente han fracasado y que son la causalidad de otros grandes acontecimientos históricos; además, la historia juega un papel decisivo cuando se trata de comprender el presente de nuestras circunstancias actuales y tratar de crear hipótesis de lo que depara el futuro a la sociedad.

Nuestro país, El Salvador, a lo largo del tiempo ha pasado por momentos históricos que han suscitado acontecimientos, los cuales, han sido decisivos en el encaminamiento hacia el

rumbo actual del país; por esta razón es necesario comprender lo anterior, para así, comprender nuestra realidad de una forma que sea lo más objetiva posible.

Como ya he mencionado en las líneas anteriores, comprender la historia ayuda a comprender nuestra actualidad, de manera imparcial y lo más objetivamente posible, pero esta conclusión me lleva al siguiente interrogante: ¿Para qué sirve comprender nuestra realidad nacional?

En primer lugar, la Realidad Nacional no es algo que se pueda percibir tal como es, ya que, nuestras percepciones de ella dependen de múltiples factores como nuestros intereses, educación, etc. Y cada uno la percibe de una manera, ni los mejores analistas pueden percibirla como es; la realidad es subjetiva. Sin embargo, esto no quiere que no tratemos de comprenderla, ya que, aunque no la conozcamos en su estado puro, podemos acercarnos y entenderla de la manera más objetivamente posible, entender el contexto en el cual nos toca desenvolvernos día a día.

Muchas veces, el panorama que nos plantea nuestra realidad no es muy alentador, pero, ahí radica la importancia de conocerla, ya que con el conocimiento de la historia y el de la realidad podemos plantear un cambio social.

La desinformación es un problema latente actualmente, al no conocer de dónde venimos, el ser humano no aprende de sus errores anteriores, por lo tanto, se han repetido patrones y comportamientos, que ya antes se han visto, pero, en una época distinta. Por lo que, es preciso armarse con una de las mejores herramientas que podríamos tener, el conocimiento.

Para este punto, me gustaría referirme a una frase: “Sapere Aude” , es una locución que tiene origen en el latín la cual significa “atrévete a saber” y fue divulgada por el filósofo alemán Immanuel Kant en tiempos de la Ilustración. Esta locución me parece muy cierta y poderosa, el conocimiento es un arma poderosa. Gracias a este podemos evitar errores antes cometidos y aportar al desarrollo del país, a una transformación que sea positiva.

La época de la Ilustración francesa, fue una que estuvo caracterizada por el saber, en esta época aparecieron muchos filósofos, pensadores y eruditos, que a pesar que hace mucho tiempo que plantearon sus formas de pensar, aún siguen estando vigentes, como por ejemplo Jean-Jacques Rousseau, Montesquieu, o el propio Kant. En esta época se produjo un despertar en el ser humano, un descubrimiento del conocimiento; fue un movimiento intelectual, pero a su vez fue revolucionario, ya que, lograron un gran cambio social, el cual fue la abolición de la monarquía.

Los grandes actores de la época, que eran filósofos, escritores, pensadores, en resumen, eran personas eruditas que tenían una conciencia social; ellos estaban conscientes que había una gran desigualdad entre la oligarquía, que vivían económicamente bien y el resto de la población que vivía en la miseria. La suma de la inconformidad social y el conocimiento, logró un cambio social muy significativo, que además a largo plazo trajo a Francia una estabilidad política duradera.

El Salvador necesita con urgencia una transformación positiva y para esto es necesaria una conciencia social, un compromiso con el mejoramiento del país. Las personas tienen que comprometerse a informarse, a despertar del adormecimiento en el que se están viendo envueltas. Si ponemos en conjunto el conocimiento y el compromiso, es posible que podamos lograr un cambio positivo, ya que, al estar separados estos dos actores sería muy complicado.

El estudio de la Realidad Nacional ayuda a comprender nuestro entorno, nos da conciencia social y esos son elementos necesarios para lograr un cambio en el futuro de nuestro país, da las herramientas necesarias para que quién la estudie forme su criterio y trate de ser objetivo, para así, no ser susceptible, ni ser una presa fácil de la desinformación y la información falsa; Tal como lo dijo el padre Ellacuría: “Solo con una competencia técnica se puede empezar a resolver la extrema necesidad del país, y solo con compromiso político se puede empezar a vencer la injusticia del país. ” (Ellacuría, 1999).

Otro punto muy importante y que es un factor decisivo en el estudio de la Realidad Nacional, el cual hay que tenerlo en cuenta es la religión; esta posee una serie de valores morales que son de vital importancia para crear una conciencia social en las personas. La igualdad y la justicia son valores característicos que la religión siempre ha enseñado, así que la fe le da a la persona creyente la motivación de realizar un cambio en aras de la voluntad de Dios, lo cual le otorga una conciencia y justicia social; en estos puntos también coincide con las personas concientizadas, ya que estas, buscan una sociedad justa y de oportunidades equitativas para todos. En resumen, la religión es una motivación, una causalidad muy importante para generar la conciencia social que va de la mano con el saber intelectual. Es necesario tratar de reunir tanto la faceta académica como la de la conciencia, y de esta manera, las personas que tengan acceso a ambas, puedan volverse agentes de cambio para nuestra sociedad.

Para finalizar, El Salvador es un país que actualmente necesita un cambio positivo y avanzar. Para crear un cambio y mejorar nuestro país es necesario adquirir ciertas competencias académicas y buscar siempre mejorar en esta área intelectual, pero no solo eso es suficiente, esta formación tiene que ir de la mano con un compromiso con la sociedad. El conocimiento en áreas científicas como las matemáticas, física o química, son de suma importancia, no obstante, tener conocimientos acerca de las situaciones que nos rodea tanto social como políticamente también lo son. Es necesario integrar ambas facetas, que juntas son muy poderosas, así crear un despertar intelectual como ya nos lo ha enseñado la historia con la Ilustración.

El poder que se obtiene al fusionar ambas facetas hay que utilizarlo en aras de la justicia de la población y su bienestar. En palabras del propio Ignacio Ellacuría: “Tener este poder y no utilizarlo con toda la energía posible, sería traicionar a la universidad y traicionar al país” (Ellacuría, 1999). Al trabajar duro con valentía y constancia, integrando ambas facetas, podremos lograr un cambio positivo en El Salvador, solo hay que atreverse a saber.

1.Ellacuría, I. (1999). Una universidad centroamericana para El Salvador. El Salvador: UCA eds. 2.Gramsci, A. (2013). Antología. Madrid: Akal. 3.Monterrosa, L. (julio de 2020). Entender la realidad nacional, ¿para qué? El Salvador. 4.Mora, R. (1990). Analizar la realidad en América Latina. Caracas.

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