

La Gualdra celebra su Aniversario 13.
La Gualdra No.
Iniciaré hablando de dioses este día. 13 son los dioses que habitaban el Olimpo, de acuerdo con la mitología griega: Afrodita, Apolo, Ares, Artemisa, Atenea, Demeter, Hades, Hefesto, Hera, Hermes, Hestia, Poseidón y Zeus; fueron 12 apóstoles los que acompañaron a Jesús en la última cena y él fue el integrante número 13.
El arcano 13 está relacionado con la muerte, entendida ésta en un sentido positivo como el fin de un ciclo que da paso a algo nuevo, como sucede siempre; también habla del tiempo de cosechas, logros y renovación. El poema 13 de Pablo Neruda dice: “Yo que viví en un puerto desde donde te amaba. La soledad cruzada de sueño y de silencio…”, hay quien dice que es triste, pero yo veo aquí también esperanza: “Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría. / Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco…”. Celebremos entonces, porque son 13 los años que cumple La Gualdra.
El 6 de junio de 2011 iniciamos el año 1 y este primer lunes del sexto mes damos comienzo con el año 14, les dije a los colaboradores que integran este número y como siempre también, se sumaron gustosos para construir esta Gualdra; aquí aparecen textos de Anne Leyniers, Beatriz Pérez Pereda, David Pérez-Becerra, Sigifredo Esquivel Marin, Daniel Sibaja, Armando Salgado, Adolfo Núñez J., Carlos Belmonte Grey, Joel Flores y Federico Bonasso: son 10. Más Juan Carlos Villegas -autor de la ilustración de la portada-, Sandra Andrade -nuestra diseñadora estrella- y quien esto escribe, somos un total de trece también.
Del 13 hablan en distintos momentos los autores que participan en esta edición, yo quiero, por mi parte, agradecerles a ellos y a todos quienes a lo largo de estos 624 números han confiado en La Gualdra. A todas aquellas personas que puntualmente nos han mandado sus colaboraciones desde distintas partes de la república y del extranjero. El camino que hemos recorrido juntos está grabado ya en la historia de los suplementos culturales realizados desde el interior de nuestro querido país.
No sé, a ciencia cierta, si en México existe otro proyecto como el nuestro
que de manera ininterrumpida haya publicado la misma cantidad de números o más que La Gualdra; lo que sí sé es que quienes somos parte de esta comunidad gualdreña lo hemos hecho con gusto y con la mejor disposición para contribuir a difundir y divulgar temas de arte, cultura y educación desde este lugar de cielo cruel y tierra colorada durante 624 lunes.
Quiero mencionar también a José de Jesús Sampedro, quien coordina desde hace 50 años la Revista DosFilos; su trabajo ha sido uno de los más grandes ejemplos que tenemos en La Gualdra no sólo por la pasión que ha impreso a su trabajo, sino por su constancia a prueba de todo. Nosotros celebramos 13 años y DosFilos medio siglo. El trabajo todo lo vence, dice nuestro escudo de armas…
Mi agradecimiento va también para todos quienes nos leen cada semana. A estas alturas no tengo clara ya la cantidad de lectores que han abierto, por lo menos en alguna ocasión, las páginas de La Gualdra; pero, sé que hay quienes nos leen prácticamente desde que inició esta aventura y no han dejado de hacerlo. A todos ustedes, muchas gracias.
Hoy, lunes 3 de junio, nos hemos despertado con la noticia de que por primera vez en la historia, una mujer ha sido electa para gobernar nuestro país y estoy feliz de que la vida me haya permitido ser parte de este proceso. Ayer salí a votar después de las 13 horas y pude ver una gran afluencia en las casillas, sobre todo de mujeres. Fue en 1918 cuando por primera vez una mujer fue postulada como candidata a diputada; tuvieron que pasar 106 años desde entonces para que una mujer fuera electa como presidenta de México -apenas hace 71 años las mujeres tenemos derecho al voto-. Mucho hay por hacer en el sector de la cultura y las artes durante el próximo sexenio, de eso hablaremos después. Por lo pronto, celebremos estos primeros 13 años de La Gualdra. Iniciamos con el año 14.
Que disfrute su lectura.
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.comDirectorio






13 pintores y artistas gráficos
6 Por Anne LeyniersSiguiendo las imágenes en el sentido de la lectura, iniciamos un paseo por la memoria estética educada y estimulada entre museos, exposiciones, clases, libros, revistas, películas, videos, talleres, viajes y emociones diversas, cambiantes y crecientes, desde la infancia hasta hoy día, de Bruselas, Bélgica para Zacatecas, México, en ocasión del aniversario 13 de La Gualdra. ¡Muchas felicidades!
1. El más famoso de los pintores es quizás René Magritte (18981967), representante del surrealismo. Es apreciado por su talento inventivo, ilustrando con humor temas psicoanalíticos, filosóficos y absurdos.
2. Berthe Dubail (1911-1984), encantadora pintora abstracta, abrió las mentes a la sensibilidad artística de innumerables generaciones de alumnas que pasaron por sus clases de dibujo en el liceo de Ixelles.
3. Hergé (1907-1983), ineludible creador de historietas que deleita mundialmente a niños de 7 a 77 años y más desde varias generaciones con las aventuras de Tintin, acompañado del perro Milou, del capitán Haddock, el profesor Tournesol, los Dupont y Dupond, Bianca Castafiore y muchos más personajes. Se le atribuye el desarrollo de la línea clara, escuela de cómics con estilo depurado.
4. Jan Van Eyck (1390-1441), reconocido como iniciador de la pintura al óleo en el Renacimiento del norte de Europa occidental, permite a la pintura salir de los libros medievales para adquirir monumentalidad. Trata con humanismo y tendencia ecuménica temas bíblicos con profusión de detalles contemporáneos. Participa a la introducción de la perspectiva atmosférica, característica del desarrollo pictórico nórdico.
5. Jean Delville (1867-1953), pintor simbolista, desarrolla ambientes metafísicos y misteriosos. El dinamismo de las líneas en Los tesoros de Satanás, quien parece poseer y controlar sus súbditos cubriéndolos con su cuerpo tentacular, provocan un sentimiento subliminal enfatizado por los cálidos coloridos en la paleta de los ocres y anaranjados, luminosos e ígneos.

6. Pedro Pablo Rubens (15771640), fue un pintor prolífico de la época barroca que tuvo gran influencia a nivel mundial. Aportó esquemas compositivos curvilíneos, irradiantes y expansivos, con pinceladas enérgicas, tratamiento innovador de los coloridos y en particular el blanco, dando fuerte corporeidad y sensualidad a sus personajes que animan escenas mitológicas, religiosas, históricas, pintorescas y familiares.
7. Anna Boch (1848-1936), artista impresionista poco conocida pero muy talentosa, admiradora y amiga de Vincent Van Gogh, fue la única compradora de dos de sus obras durante la vida del artista.
8. Jean-Michel Folon (19342005), artista gráfico y escultor. Aborda temas filosóficos, participa a campañas ideológicas para difundir acciones culturales, educativas, patrimoniales, ecológicas. Ha realizado algu-
abstraccionismo geométrico. Es una figura del informalismo europeo y sigue constantemente experimentando con el lenguaje plástico.
11. Constant Permeke (18861952), pintor y escultor expresionista, perteneció al grupo de artistas de Laethem-Saint-Martin. Maneja temas populares, escenas de pescadores y agricultores en el trabajo, con tendencia cubista y potencia tridimensional. Una fuerza emana de sus personajes macizos y esculturales, en tonos naturales, pardos, ocres y grises, como brotando de la madre tierra.
12. Léon Spilliart (1881-1946), pintor simbolista y artista gráfico. Crea paisajes inquietantes, con perspectivas que nos llevan a la profundidad vertiginosa de los seres solitarios que deambulan ahí. Sus marinas son sumamente originales y apaciguadoras, a pesar de la agitación que reina entre mar y cielo.

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Aniversario
nos trabajos comerciales y fue solicitado para carteles de cine, portadas de revistas y clips televisivos. Sus personajes anónimos, flotantes, con sombrero de copa, además de ciertas ideas recurrentes como manos solidarias, pájaro de la paz, flechas, arquitecturas citadinas y cabezas pensantes han dado un estilo muy personal a su producción. El manejo exquisito del colorido y gran maestría de la técnica de la acuarela son algunos de los elementos que lo caracterizan e identifican como un fenómeno gráfico.
9. Petrus Christus (1410-1475), pintor del renacimiento nórdico. Retrato de muchacha es considerado como un arquetipo de belleza intemporal en la historia universal de la pintura, incorporando equilibrio, sobriedad, expresión.
10. Pierre Alechinsky (1927), pintor y grabador expresionista y surrealista, se unió al grupo Cobra, buscando alternativas al
13. Pieter Bruegel (1526/301569), pintor y grabador excepcional, recibe la influencia de Jheronimus Bosch. Construye microcosmos donde abundan escenas centrales y periféricas. Las lecturas de sus obras son múltiples, refiriéndose a las tradiciones de su época y también aludiendo a la mitología, los textos antiguos y los proverbios ricos en sabiduría popular. Hizo el viaje a Italia donde enriqueció su paleta de colores y su concepción espacial para enlazar el Renacimiento del sur con el norte de Europa.


13 Aniversario
Yo soy de esas lectoras a la antigua que cree que la literatura le ha salvado la vida. Sí, quizá es “romantizar” a los libros, pero lo que yo creo es que a otras personas las han salvado otras cosas, pero a mí, una vida dedicada a leer, ha representado una forma más amable de andar por el mundo, ha sostenido mi curiosidad y con ello mis ganas de quedarme aquí un rato más. En estos días he limpiado mi biblioteca y es buen momento para hacer un recuento, siempre con deudas, de los trece libros que han marcado mi existencia lectora.
1. Shakespeare cuenta…, Mary y Charles Lamb. La importancia de una buena adaptación de un clásico para presentarla a los niños es fundamental, me recuerda siempre mi amor por los clásicos.
2. Demasiada felicidad, Alice Munro. En 2013 Alice ganaba el Nobel. A las pocas semanas murió quien en ese entonces era mi novio, compré mi primer libro de Munro y leí el cuento de inicio, Dimensiones, que me ayudó a entender qué se puede hacer con el dolor, desde entonces ella es mi favorita.
3. A sangre fría, Truman Capote. Mi amor por Truman Capote es conocido, esta famosa novela me parece una de las más perfectas jamás escritas, una donde se presencia la lucha, siempre vigente, del bien y el mal.
4. La hora y el sitio/Bajo llave, Guillermo Fernández. Encontré a Guillermo en una de mis muchas exploraciones en la biblioteca local. Mi poeta favorito, un poeta de la soledad, una soledad como la mía.
5. Sonetos para decir nuestro amor, Alicia Delaval. En la secundaria, un profesor nos dejó investigar qué era un soneto, a mi solicitud, la encargada de la biblioteca me dio este libro y al leerlo, supe que desde siempre yo quería ser poeta.
6 Por Beatriz Pérez Pereda
6. El adversario, Emmanuel Carrère. Mi idilio con Emmanuel es que abro cualquiera de sus libros y escucho su voz nítidamente en mi cabeza hablando de las cosas que me importan. Podría poner El reino, Yoga, De vidas ajenas, etc, pero dejaré este título breve y escalofriante.
7. Nada, Carmen Laforet. La sensibilidad para describir el mundo interior de una muchacha en una época de cambios, es preciosa y conmovedora.
8. El conde de Montecristo, Alejandro Dumas. Leí todos los Dumas que pude en la colección Sepan cuántos, las horas de mejor entretenimiento en mi adolescencia se las debo a él y a Edmond Dantès parte de mi formación sentimental.
9 Cyrano de Bergerac, Edmond Rostand. El teatro ha tenido un gran impacto en mi formación como lectora y escritora, ¡tantas veces recité los monólogos de Cyrano, ese poeta enamorado, triste y feo! Yo era Cyrano.
10. Los tigres de Mompracem, Emilio Salgari. Cuando de niña leía a Salgari, siempre deseaba ser igual de valiente que sus piratas. Tal vez escribir poesía sea una forma de ser valiente. Quizá, como Salgari, sólo en los libros se pueda ser el héroe que quisiéramos ser.
11. El hombre en el castillo, Philip K. Dick. Con esta novela aprendí una lección importantísima: las palabras pueden cambiar la realidad. Sí, sí pueden hacerlo.
12. Alquimia de tendajón, Charles Simic. Me encantan los libros de poemas que pueden ser otra cosa: libreta de notas, ensayo, catálogo de exposición, compendio de asombros…
13. Manual para mujeres de la limpieza, Lucia Berlín. Poner la propia vida en el centro de la ficción, con todas las carencias, defectos y errores, y con humor y bondad crear unos “cuentos” entrañables, ése es el superpoder de Lucia.
* Beatriz Pérez Pereda. Tabasco. Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para obra publicada 2023. Sus libros más recientes son Crónicas hacia Plutón y Persona no humana. Imparte talleres de lectura y escritura, entrevista a autores, cuida de su hermana y tres perros. Estudió Derecho y Creación literaria.
13 Años
6 Por David Pérez-BecerraCuando tenía 13 años conocí las montañas de espuma. Su cuerpo burbujeante estallaba liberando trozos blancuzcos que volaban por los aires, al tiempo que parecían devorar lentamente la carretera por la que viajaba con mis padres camino a Tetepango. El paisaje circundante me resultaba extraño. Por las ventanillas del automóvil apenas podía ver un yermo miserable y de tanto en tanto, pequeños caseríos que se alineaban al camino, con sus paredes de adobe, block y piedra, recubiertos por despintada publicidad política. Mi madre me dijo que aquel lugar se llamaba el Mezquital, por la cantidad de aquellos arbustos leñosos que crecían como guardianes silenciosos, hasta las faldas de las montañas.
Cuando tenía 13 años, mi ciudad natal era pequeña y provinciana. Conservaba su orgullo minero, sus barrios apretados entre cañadas, su convento franciscano, sus viejas casonas gringas, sus vendedoras de palanquetas y su calle de palmeras canarias. Cuando tenía 13 años nos mudamos al suburbio donde apenas se alzaban un centenar
de casas repetidas, reticulares y homogéneas que prometían una vida cosmopolita llena de bulevares y plazas comerciales. Entonces todo comenzó a cambiar, como también ocurría en mi cuerpo de adolescente treceno. Los imponentes jales se derrumbaron para dar paso a sueños que parecían incontenibles. Llegaron familias de tantas partes y Pachuca se expandió a un ritmo increíble, pero aún podía volar mi papalote entre los baldíos que dejaba el fracaso de aquella modernización caótica.
Cuando tenía 13 años, el pueblo de mi padre agonizaba en una vertiente de la Sierra, soñando con la bonanza de otros tiempos. Sus casas pintadas de blanco con guardapolvos rojos y techumbres de láminas oxidadas, esperaban la muerte, hasta un soleado día que llegaron en autobuses de la UAM un ejército de arquitectos para transformar el rostro de aquel somnoliento Real del Monte.
Cuando tenía 13 años atesoraba un abuelo muralista que me hablaba del amor al prójimo y los colores del arrebol, que me enseñó a contemplar la belleza de las manos artesanas, como las de doña Martina García Cruz


quien amorosamente nos vendió un morralito otomí mientras mi padre bromeaba con ella en el bullicio del mercado de Ixmiquilpan, o las de don Enrique Linares quien creaba maravillosos alebrijes en las caballerizas del monasterio de Actopan, cuyas baldosas acci-
dentalmente manché de pintura amarilla.
Cuando tenía 13 años pensaba en tantas cosas que parecían inamovibles, en tantas cosas que ahora simplemente son recuerdos astillados, en tantas cosas que me hacen desear el tiempo cuando tenía 13 años.
Destino 13
Nací un 13 octubre de un año que suma 13 las 12 horas con 13 minutos. Sabemos que el 13 no es número de mala o buena suerte sino de cambios y mutaciones. Evidentemente el 13 es un número que me persigue con una extraña suerte, puede ser presagio de augurios extremos. Accidentes, muertes, pérdidas, rupturas, pero también de encuentros memorables, de las más gratas sorpresas, parabienes y satisfacciones excelsas. Aún más todas las tragedias acontecidas en mi existencia no han sido sino lecciones rudas y cruentas que me han dejado pequeñas dosis de conocimiento. En realidad, toda mi vida ha sido una aventura limítrofe que

se balancea entre simas y cimas; nada de medias tintas. Una gitana en un barrio marginal de Madrid en un 13 de invierno maldijo mi existencia advirtiendo que tendría una muerte funesta un tercer día de un año bisiesto, pero que antes iba a recibir trece dones maravillosos, hago cuentas y creo que llevo 7 en 50 años –nada mal: me digo; números cabalísticos también. Por cierto, ahora mismo escribo esto en el número 13 de la Avenida Paulista en un piso que carece del número 13. A veces la gente puede ser muy supersticiosa. Pero como creer en esas cosas es de mala suerte, prefiero no creer nada y simplemente pensar en el juego del divino azar.

13 Aniversario
La sequía es una isla sin orillas que cubre el corazón
6 Por Armando Salgado

Los
sale la
el mar cubre
y el corazón se siente isla en el infinito.
La relación constante entre la vida y la muerte propicia un diálogo polifónico, donde las creencias y las anécdotas conjugan la fabulación de la realidad. De esta forma, cualquier posibilidad es tan surrealista como cierta, en una sociedad convulsa donde el sentido de la existencia es doblemente fugaz -como el agua-. Amalia apaga el televisor después de escuchar una frase en Canal 13. Mira por la ventana y observa que no lloverá. La sequía es un poema largo. Su mirada se nubla y recuerda que en algún momento de su vida su madre le preparó unas sopas de perro. Aquella vez no dejó de llover por una semana. Todo se enlamó, el ropero, la ropa,
la colchoneta sobre el piso de cemento donde dormía. La lama cubrió hasta el pelo de su perro bizco. Después de que la lluvía por fin se detuvo, la niebla bajó del cerro y con mugidos anunció que pastaría los restos de la noche. La sopa que preparaba su madre era única: trozos de tortilla envueltos en caldo de res, mientras el mundo rodaba y nadie desaparecía. ¿La política? Ya era un plato de comida fría, listo para quienes no aprecian la calidez de los instantes. Amalia sale a la esquina y contempla la luna colmada de neblina. Sonríe con desasosiego y deja caer un par de lágrimas al suelo estéril del presente. Jamás volverá a llover.
las vacas tanto como los libros y detesta la leche falsa. Su mamá prepara un pastel muy sabroso hecho con natas. Hasta hace
leche recién ordeñada y las vacas mugían vocales.
trece helios bajo el cráter
6 Por Daniel Sibaja
Habíamos creído que el Sol no tendría más fuerza, que nuestra locura podía cocinarse entre las seis o las siete de la tarde, cuando leíamos otro libro de ciencia ficción, con un extraño lenguaje barroco en inglés. Justo a esa hora pensaría en las palabras, los trece presagios que fueron desordenando la mitad de las pastillas mordidas y cada borrador y picacho cerca del cielo, donde la cometa que fui diseñando en mi mente, despacio, con todos sus detalles negativos, fue apareciendo y me haría observar que el Segundo piso de mi casa estaba a punto de incendiarse.
Llegaría la hora, mucho antes del 31 de mayo y el 2 de julio. En mi plan siempre estuvo el despegue, rellenar los agujeros de la península bajo sus cráteres y aguas subterráneas no sería una tarea fácil. Hacer de nosotros un adorno flotante lleno de helio, tampoco. Éramos sensibles a los comentarios de los demás, pero la estrategia siempre fue la misma.
Estuvo predicho: "Mi habitación se debería convertir en un globo aerostático...".
Imagínalo: ...Con una línea brillante de color amarillo, una del-
Es
en
gada capa de luz solar: ...Piensa que todas esas noches fue posible haber soñado: ...Mi habitación que estuvo elevándose con naturalidad por la Emérita, como un aerostato de gas en el Campo Marte de París.
El lunes tuvimos que ponerle parches a las llantas de la moto porque el calor había expandido un clavo entre su hule. Fue martes cuando el refrigerador se averió y despertamos deprimidos pues algunos adolescentes habían suplantado nuestra identidad. Correríamos un maratón a más de 38 grados, pero el miércoles dolería más caer al suelo y así sentir una explosión en la llanta trasera de la moto, semejante a nuestro cerebro cada vez más hinchado, y el jueves conocimos la hipocresía en un anuncio de trabajo que nos redujo entre los hilos agitados del capullo donde dormíamos. Pero el peor desenlace ocurrió el viernes, cuando el gobernador de la península casi pierde el ojo, y por casualidad, me dieron la noticia: uno de nuestros cristalinos seguía creciendo.
Apenas un débil resplandor en el cielo. Nuestro Segundo piso se había comenzado a marchar, se iba inflando, las paredes iban soltándose, una hinchazón tras

otra, el cuarto donde estaba subía un poco más y más arriba y ahí yacía nuestra habitación, entre los edificios.
—¿Y cómo te sentiste? —la voz del doctor resuena alrededor del caserón y comienza a tomar apuntes—. ¿El sitio era real? —le pregunta— ¿O el calor te había hecho ver esas imágenes contigo? ¿Lograbas verte?
¿Mirar el Sol y por un momento sentirte bien?
Un trazo amarillo de helio recorre la memoria de Janssen, todavía. La ciudad era el punto más diminuto sobre la Tierra. —Pues claro. En este infierno encontré lo que quería. Allá arriba. Un hermoso lugar, al aire libre.
13 años, 13 directores de cine
6 Por Adolfo Núñez J.
Los conteos de lo que se suele llamar lo “mejor” o “más destacado” dentro de alguna rama artística, son ejercicios enteramente subjetivos, que rara vez reflejan una verdad absoluta. Con todo, dichos conteos plantean la posibilidad de conocer algunas obras o títulos de los que tal vez no estábamos enterados. Con dicha idea en mente, elaboro este texto con el motivo de dar a conocer algunos trabajos de cineastas destacados dentro de los últimos 13 años, y que, a mi parecer, merecen mayor reconocimiento.
Inicio recomendando Corpo Celeste (2011), el maravilloso debut de la italiana Alice Rohrwacher. Una película clave para comprender el cine norteamericano actual es Inside Llewyn Davis (2013), de los hermanos Coen. En el territorio nacional, encontramos la estupenda Güeros (2014), de Alonso Ruizpalacios. Del cine hecho en Latinoamérica, en Chile, El club (2015) de Pablo Larraín es una de las películas más interesantes y propositivas. De Corea del Sur, The handmaiden (2016)
del legendario Park Chan-wook, se trata de otro excepcional trabajo en la carrera del realizador. Otra gran película norteamericana es The Florida project (2017) del recién galardonado con la Palma de Oro, Sean Baker. You were never really here (2018) de la mítica Lynne Ramsay, también merece ser reconocida, al igual que The souvenir (2019), de Joanna Hogg. Otro título que indudablemente vale la pena es First cow (2020), de la siempre talentosa Kelly Reichardt. Para el inicio de la segunda década de los dos miles, hay que destacar dos títulos franceses: Petite maman (2021), de Celine Sciamma y Happening (2022), de Audrey Diwan. Una de los romances más bellos de los últimos años es Fallen leaves (2023), del finlandés Aki Kaurismaki. Finalmente, si hay una película que logra retratar el caótico presente, con todas sus complejidades y contradicciones, ésa es Do not expect too much from the end of the world (2024), del rumano Radu Jude.

Ver películas es un acto de enriquecimiento continuo. Si algo nos han dejado en claro los últimos 13 años, es que existen todo tipo de historias, en diferentes partes del mundo, esperando por ser vistas
y comentadas. Lo importante es seguir nutriendo ese interés y no abandonar ese sentido de curiosidad. Al final, el cine es un reflejo de quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.
13 festivales en Francia por los mon ku’s
6 Por Carlos Belmonte Grey
Curiosas coincidencias con el número 13. Primero porque cumplo años cada día 13 del mes de agosto. Pero también porque este año La Gualdra cumple 13 años y con ella nosotros hemos cubierto nuestro 13 festival de cine en Francia: 11 de Cannes, 1 de Biarritz y 1 de Toulouse.
Desde el 2013 comenzamos con la locura de movernos para asistir a los festivales, no como académicos sino como prensa, y nos ha dado la enorme oportunidad hacer entrevistas a cineastas, actores, productores y programadores. Curiosamente en el CineLatino de Toulouse en 2017 estuvimos en 13 proyecciones de películas latinoamericanas, entre las que se podía contar la retrospectiva del cine hecho por Julio Hernández Cordón, con quien podemos decir que hicimos buena relación para
futuras entrevistas y primicias. En Biarritz, no pudimos completar las 13 películas, pero publicamos 13 artículos sobre el cine mexicano que ese año estaba de invitado especial en el festival vasco. Entre los artículos, el homenaje que se hizo al escritor Alberto Ruy Sánchez.
Y para completar esta coincidencia con el 13, pues los 11 festivales de Cannes que hemos asistido en presencial, porque serían 13 Cannes si hubiéramos aceptado hacer la cobertura híbrida durante el Covid-19. De Cannes hemos escrito más de 13 artículos, visto más de 13 películas, realizado más de 13 entrevistas y más de 13 crónicas de temas variados. Aquí no hay coincidencia que valga porque el 13 queda muy cortito. Justamente como deseamos a La Gualdra, que brinque largamente sus 13 aniversarios.



Aniversario
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Trece rolas de Los Beatles para La Gualdra
6 Por Fede Bonasso

Un gusto saludar a las lectoras y lectores de La Gualdra y felicitar a todo el equipo de este potente suplemento por cumplir trece años. Trece es, para quien esto escribe, un número bendito. Trece han sido los discos LP de la banda más fantástica de todos los tiempos, Los Beatles. Pensemos en una playlist de las trece rolas más prendidas de Los Beatles para celebrar a La Gualdra. Pero jugando a que debe ser una por disco.
Arrancamos con I saw standing there, canta Paul (de Please please me, 1963).
Vamos a Little child, canta John (de With the Beatles, 1963).
Can’t buy me love, canta Paul (A hard day’s night, 1964).
Eight days a week, John (Beatles for sale, 1964).
Another girl, Paul (Help, 1965).
The word, John voz ¡y Ringo en el Hammond! (Rubber soul, 1965).
Got to get you into my life, Paul; gran arreglo de metales de Martin (Revolver, 1966).
Sgt. Pepper’s lonely club band, Paul; tremenda guitarra de George (Sgt. Pep-per’s lonely club band, 1967).
Magical mystery tour, Paul (Magical mistery tour, 1967).
Back in the USSR, Paul (The Beatles, 1968).
Hey bullgog, John barriendo con todo (Yellow submarine, 1969).
Come together, John enojado (Abby Road, 1969).
I’ve got a feeling, Paul en plenitud, no lo para nadie; con interludio de John; Preston en el piano eléctrico (Let it be, 1970).
Gracias, La Gualdra, hasta Los Beatles se prenden hoy. Abrazos.
*(Buenos Aires, 1967), escritor, músico de cine y líder de la legendaria banda mexicana El Juguete Rabioso. Radica en México desde 1980.
Lo que se construye en 13 años
6 Por Joel Flores
El número trece siempre ha tenido connotaciones negativas en la cultura popular. Sin embargo, una rápida consulta en Google revela que ha estado detrás de grandes obras. En busca del tiempo perdido, de Proust, se escribió en 13 años. Tolkien tardó casi el mismo tiempo en culminar su famosa trilogía. El Empire State Building de Nueva York se construyó en trece meses y la estructura principal del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo en Dubái, tardó un tiempo similar en construirse. ¿Qué decir de la Sagrada Familia, cuya construcción ha durado más de 130 años? Trece fueron los personajes de la última cena de Jesús, si contamos a su protagonista, y trece son los cuentos que integran Los funerales de la Mamá Grande , de García Márquez. Alrededor de trece años duró la lucha del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos para alcanzar la igualdad racial y el derecho al voto de las comunidades
afroamericanas. Trece años también tomó la transición del régimen del apartheid a la democracia multirracial en Sudáfrica. Para la mayoría de las culturas mesoamericanas, el trece era considerado un número sagrado. Los mayas lo entendían como un número cósmico asociado con los cielos y la creación.
El enigmático trece hermana a La Gualdra con otras grandes labores. Sus años de vida encierran acontecimientos de lucha, permanencia y resiliencia en tiempos en que los formatos digitales y las redes sociales priman como medios inmediatos de comunicación. Basta echar una mirada al pasado para notar cómo varios suplementos digitales no se han adaptado a este cambio y han desaparecido. Trece años representan el enorme trabajo de su directora para unir, semana tras semana, a un grupo de colaboradores que comparten generosamente sus saberes y puntos de vista. Trece años han servido para que sumen aquí su pensamiento y sus noticias personales desde lugares remotos. Trece años han pasado para que personas que no se conocían o sólo se conocían de oídas, ahora se

conozcan y compartan páginas, como si compartieran la mesa. Al punto que ya podría hablarse de la conformación de una familia cuyo apellido es La Gualdra.
años viviendo en la esquina de América Latina, Tijuana, donde