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Relevo en el Yacente
Abrir camino en una cofradía, resolver el problema de los titulares, con la incorporación del Cristo de la Agonía Redentora y los problemas para la realización del Cristo Yacente, forman parte de una etapa ardua. “Tuvimos unos inicios difíciles y hubo una transición de poder en aquellos años muy complicada, pero mi objetivo siempre fue salir de ahí con una cofradía bien cimentada, que pudiera ir creciendo poco a poco y sobre todo que pudiera consolidarse, que es lo más difícil casi siempre”, destaca Alcántara.
Para él, Roberto “tiene seguramente más fácil las cuestiones de gobierno de nuestra cofradía, porque todo está más o menos ordenado, pero lo tiene mucho más difícil en el resto, porque ahora vivimos un momento en el que el ambiente espiritual es contrario a muchas de nuestras tradiciones cristianas y para capear eso él y esta nueva junta van, y vamos, a tener que trabajar mucho”.
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“Lo complicado es saber encontrar cuál es nuestro mensaje y nuestro hueco para llegar a la sociedad y es verdad que hay determinados estamentos abiertamente beligerantes contra las tradiciones cristianas, pero creo que también hay mucha gente que está esperando de nosotros una cierta respuesta”, explica Roberto. “No podemos trasladar la imagen de que las cofradías nos dedicamos a organizar una procesión y nada más. Nos empuja un compromiso espiritual, de valores y muy especialmente en materia de caridad. Ese es el gran reto”. Nuevos tiempos y nuevas formas de hacer, seguramente. Julián Alcántara hace dos encargos a Roberto: uno es precisamente que no permita que se identifique cofradía con procesión y otro que no caiga en sus mismos errores. “Hazlo mejor que lo he hecho yo, pero no hagas aquello que yo sé que he podido hacer mal, sobre todo en lo que se refiere a las formas. Soy muy temperamental y es posible que en alguna ocasión mi forma de comunicarme haya sido muy dura, quizá no la adecuada. Por suerte, Roberto es más tranquilo y sosegado”.
(Página anterior): Julián Alcántara y Roberto Sánchez, en la capilla del Cristo Yacente de la Misericordia en la Catedral Nueva de Salamanca.
(En esta página): El Cristo de la Agonía Redentora transita por la Compañía en su camino de regreso a la Catedral en las primeras horas del Jueves Santo. La imagen cumplirá en 2025 quinientos años.

El nuevo hermano mayor descarta, sin embargo, que su llegada suponga cambios “radicales” en la cofradía. “Cada uno tendrá su manera de hacer las cosas, pero no va a haber una revolución. Sí nos hemos propuesto intensificar ese aspecto caritativo y también tratar de reforzar los lazos entre los cofrades, recuperar las misas mensuales puede ser una buena idea”.
En cuanto a la procesión, Roberto Sánchez subraya que la de la Real
Cofradía es “una procesión estéticamente muy asentada y en el que hay muy poco que tocar, porque todo está bastante logrado y conseguido”. Habrá detalles, como la incorporación de nuevos faldones bordados en los dos pasos o la posibilidad de retirar las ánforas del Cristo de la Agonía Redentora. “Mi idea es que pueda acabar saliendo sin ellas, pero tampoco va a ser algo traumático”.
Ahora la pregunta para Julián es si se ve alguna vez viendo la procesión que ha organizado durante tantos años desde la acera. “En absoluto. Yo creo que si eres un cofrade comprometido solo hay dos motivos para no estar en tu procesión, una enfermedad o que ya no puedas participar porque la edad u otro motivo incapacitante no te lo permita. De momento no estoy en eso, pero si llegara el caso me veo más siguiendo la procesión por televisión que en la acera”.
La pregunta para Roberto es dónde se ve él en nueve años si puede agotar el tiempo máximo de permanencia en el cargo (las normas diocesanas fijan un máximo de diez años y la Real Cofradía elige sus juntas por periodos de tres años) y su meta de momento es “ser capaz de haber conservado todo lo bueno que hace la cofradía, respetar sus costumbres y tradiciones y haber enriquecido en la medida de lo posible los cultos”.
El hermano mayor recuerda que “veníamos de una tendencia muy positiva a partir de los años 2016 y 2017 en los que la cofradía tenía una enorme pujanza y un ritmo muy bueno de expansión, pero la pandemia nos ha parado ese crecimiento y recuperar otra vez esa dinámica tiene que ser uno de los grandes desafíos”. Además, está el quinto centenario del Cristo de la Agonía Redentora, que la cofradía espera celebrar en 2025. “Es una imagen única de nuestro patrimonio que merece un programa extraordinario y aunque la datación no está establecida del todo, se concuerda en que podría ser en torno a 1525, que es la fecha que tomaremos para nuestra celebración”.
