La Pecera 2011
La pecera se transforma en plaza de toros Como todos los años, nos intentamos reinventar, sorprender a todo aquel que se acercara a disfrutar de nuestra cruz. Y así fue, todo pontanés o forastero que se acercaba sólo tenía palabras de gratitud y asombro por el trabajo realizado por los hermanos de El Pez. Este año no tuvimos la suerte de ser reconocidos por la Concejalía de Festejos, pero sí fuimos por la gente de a pie, por el pueblo, que es el premio más importante. El que verdaderamente llega y te da fuerzas para que el año siguiente intentemos sorprender otra vez. Se transformó la parte baja de la corporación en una plaza de toros. Con las barreras y burladeros realizados por los propios hermanos y muy bien conseguidos. Con el interior adornado con capotes, banderillas, carteles antiguos de corridas y un sin fin de utensilios, todos relacionados con el mundo del toro. Monográfico al que iba dedicado este año. No faltaba detalle, toriles, puerta de cuadrillas, presidencia con su cornetín y tambor para el cambio de tercio; incluso un cartel anunciando el "miura" se podía vislumbrar. Y la parte más importante... La Capilla. Donde se podía encontrar nuestra Cruz de Mayo. Con un patio de más de treinta macetas "gitanillas" y el balcón de la calle rebosante de la misma flor. La cruz fue un hervidero de personas con ganas de degustar nuestros platos, tomar unas copillas y bailar unas sevillanas o rumbas. Además se regalaba a todos
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