Una fémina que falló en el pago de su vivienda duró mes y medio durmiendo con todo y mudanza
en las afueras de un residencial público en Río Piedras. Un individuo que perdió su casa y no tuvo
alma que lo acogiera vive ahora debajo de un puente en el área de Hato Rey. La lista de las personas que esperan por la entrega de una vivienda pública, luego de perder sus casas, es extensa.