Yo Soy de Saltillo - OCTUBRE 2022

EL ATENEO FUENTE

Enesta ocasión te comento que, en el año de 1867, para ser precisos el 11 de julio el Go bernador de Coahuila Andrés S. Viesca emitió un decreto, con una gran visión educativa y social con el cual se dispo ne la creación del Ateneo, el 2 de octubre de ese mismo año abrió sus puertas y su inaugu ración oficial se realizó el 1 de noviembre, en la calle de Juá rez, su primera morada fue la casa marcada con el número 2.

El primer director del glorioso Ateneo Fuente fue el Lic. An

tonio Valdés Carrillo, 67 fue la cantidad de alumnos que se graduaron en la primera gene ración. A partir de 1868 hasta 1933 el Ateneo fue albergado en exconvento de San Francis co, ahí, frente a la plaza del mis mo nombre, ubicada en la calle de Gral. Cepeda, donde hoy se encuentra la recién estrenada Plaza “Ateneo”. En el mes de oc tubre de 1904, las graderías del salón de actos se derrumbaron, cuando los alumnos presencia ban la proyección de imágenes, resultado heridos dos mujeres y un hombre.

En 1932, la visión de otro go bernador y atendiendo a la necesidad de un lugar con mejores condiciones para la práctica académica de esta ins titución, Don Nazario S. Ortiz Garza inicia las obras del edifi cio majestuoso que hoy ocupa el Ateneo Fuente, el arquitecto encargado del proyecto y de la construcción de tan hermoso edificio, un monumento a la educación del cual los saltillen ses nos sentimos orgullosos, estuvieron a cargo del Arq. Ze ferino Domínguez.

El 15 de septiembre de 1933, se inauguró la nueva edifica ción, en cuyo evento se contó con la presencia del General e Ingeniero Manuel Pérez Trevi ño, quien fuera alumno de esta gran institución y cuya asisten cia fue en calidad de represen tante personal del presidente de la República, Gral. Abelardo L. Rodríguez.

El nombre de la escuela de ba chilleres es en honor al paladín de la soberanía nacional, Don Juan Antonio de la Fuente, el mismo que en París reclamó respeto para la patria mexi cana y como ministro pleni potenciario les sentenció a los franceses, “No luchéis contra mi patria, mi patria es invencible”.

De entre sus egresados se en cuentran grandes hombres y mujeres de la vida cultural, so cial y política no únicamente de Saltillo sino de México entero, como lo son el poeta don Julio Torri, el historiador don Vito Alessio Robles, el padre de la Constitución Don Venustiano Carranza, el artista don Rubén Herrera entre muchos más.

Esta misma institución cuenta con un gran acervo bibliográfi co, tesoro que vence día a día el inexorable paso del tiempo, y que no sucumbió ante el incen dio de aquel marzo de 1987.

Los alumnos de esta institución a mediados del siglo pasado, podrán recordar aquellos bai les de gala que se realizaban en las terrazas de este majestuoso edificio, amenizadas por la or questa de Lorenzo Hernández, o bien por la orquesta del Casi no de Julio Arce.

En el ámbito deportivo siempre ha destacado el futbol america no, de sus filas grandes jugado res salieron, para dar su lucha en el emparrillado, los Daneses del Ateneo Fuente que siempre han tenido grandes tempora das, imposible negar que las mejores fueron las del Coach Don Juan Lobato Sánchez.

En el año 1957 el gobernador Román Cepeda Flores, decretó la creación de la Universidad Autónoma de Coahuila y el edificio del Ateneo fue sede no solo del bachillerato, también fue sede de la Rectoría, después de la escuela de Químicas, Le yes y Sistemas, el primer rector de la Universidad fue el Lic. Salvador González Lobo.

Orgullo de Saltillo, orgullo de la nación, un legado del pen samiento liberal de Juárez, una institución que sigue dando a este país grandes hombres y mujeres, el glorioso Ateneo Fuente, una institución muy Saltillense y que vale la pena presumir.

MORA PAN

Presenta:

Pluma Invitada

Y que siga la belleza dando...

Por: Jorge Figueroa

Con el correr de los años en la profesión de la belleza y tratar de aprender la manera de pensar de la mujer con la imperante necesidad de sen tirse aceptada e la sociedad de Saltillo que nunca termina de avanzar y siempre queriendo subir en escalada. Hoy siguiendo nuevos patro nes de que dicta la tecnología y los movimientos sociales y culturales que van envolvien do las distintas y nuevas for mas de pensamiento que unen a las nuevas generaciones. Pero que ha sido la belleza de la mujer coahuilense en las ul timas décadas? Difícil pregun ta pero no imposible de con testar, las mujeres se volvieron mas fuertes , decididas y como lo mencionaba con un senti do de pertenencia al tiempo y momento que estamos vivien

do con la variedad de matices y dificultades que tiene. Los salones de belleza que hoy llaman estudios o con otros nombres mas rimbombantes no dejas de ser en esencia el punto donde se unen las pla ticas que en ocasiones pueden ser de alegría si como de tris teza , de esperanza como de un apego a dolor humano pero en todo momento es el corazón donde se unen las buenas vo luntades para sacar de una manera rápida y cautelosa a la abuela que desea versemos jo ven y fresca para dejar historia en una fotografía que durara por siempre y quedara como el recuerdo de que los nietos di gan con orgullo ¡Mi abuela era la mujer mas arreglada y linda! o la tía o la hija o simplemente la maravillosa mujer que de seas ser esa princesa que lleva en el corazón.

Con maquillaje se pueden disfra zar muchas cosas es por eso que es trucco en otros idiomas , pero te puedo decir que se ha convertido en el armas mas letal y usada por las féminas para poder lograr recupe rarse de golpes de la vida que todos de alguna manera u otra tenemos pero que los polvos losa labiales y el peinado logran levantar a una mu jer hasta los cielos. Llevo tantos recuerdos de mas de 28 años de trabajo pero aun mas de ver a mi abuela , a mi madre y a infinidad de personalidades y gran des personajes de Saltillo ver como pese al que duran han dado saltos de fe en cambiar en ya no juzgar ni criticar el como o el porque se arre gla así o de la manera como si no hubiésemos vivido una revolución en todos los sentidos que no se si vamos con ella o definitivamente no esta llevando la delantera. Lo cierto y rotundamente es una verdad hoy por hoy es que nuestra mujer saltillense quieres figurar y sentirse parte importante y nece saria de la historia demuestro es tado y de la vida misma , ya no se conforma en salir como hacia años el la gaceta de sociedades de los periódicos . Hoy decide que su libro no deja de escribirse día a día , año tras año

alegría pena o tristeza es un pla cer y un honor formar parte de la historia de la vida de cada una de ellas esos pequeños trozos que van creándoselo una familia y que siem pre están en mi corazón , Por las que estarán por las que están pero agradezco de corazón por las que estuvieron y que fueron amigas , confidentes y abuelas adoptadas y me enseñaron la profesión de ser su peinador de cabecera , desde la laca hasta hoy con la tecnología de los nuevos productos pero siempre con una constate inmediatez en mi vida AGRADECER POR PERMITIRME DARLE COLOR A SU VIDA.

CON TODO AGRADECIEMIEN TO GRACIAS MUJER SALTI LLENSE .

Jorge Figueroa

Amigo, profesional y orgullosamente saltillense.

EL HIPNOTIZADOR

En esta ocasión te platico de un espectáculo que, para princi pios del siglo XX, pocas veces se ha bía visto en esta hermosa ciudad de Saltillo, y la distracción a la cual me refiero, trataba de un hipnotizador, quien venía de Europa, específica mente de Italia.

Pero no vaya a creer estimada y es timado Saltillense que era cualquier hipnotizador, este adivino era ca paz, incluso, con los ojos vendados, decirte cuantas monedas y cantidad exacta de dinero cargabas en el bol sillo.

El espectáculo ofrecido consistía en subir al foro a un grupo de perso nas, a las cuales dormía y quienes, ya encontrados en “los brazos de

Morfeo”, les hacía sentir frío, o bien hacía que se medio desnudaran por el calor, en fin, este italiano hizo que muchos Saltillenses tomaran actitudes sumamente ridículas. Su acto lo realizó diario, durante varias semanas, en el Teatro García Carri llo, si el mismo que se encuentra frente a la Plaza Manuel Acuña de nuestra hermosa ciudad de Saltillo y que fue incendiado en 1918, con el estreno de la obra “El Loco Dios”.

Pero regresando con la historia del hipnotizador, te comento que su éxito era tan grande que los boletos para sus presentaciones se agotaban con dos o tres días de anticipación. En las cuales casi siempre se contó con la presencia de un comercian te adinerado de la ciudad, quien

se dedicaba a la venta de muebles, y quien su “palomilla” función tras función, le gritaban al italiano, ha ciendo alusiones de que eran men tiras y que quienes participaban no eran más que paleros. En la fun ción del martes el mago o adivina dor, ya harto de los gritos y bullas del empresario, le dijo, que digo le dijo, me imagino que en realidad le gritó: “Mio signore, usted no cree en mi forza mentale y hace burla de mí y el mío spectáculo. Para que mude di parecherey se convencha de que esto es reale e chientífico, tendrá una lechione; il venidero domingo, a la hora dil pacheo di doche, usted mar chará in ropa interiore dando tres vueltas in torno a la piacha”, es decir en castellano, palabras más palabras menos, le grito, que el domingo sal dría a pasear y daría tres vueltas a la plaza en ropa interior.

Por supuesto que en ese momento todos los asistentes rompieron en aplausos a favor del italiano, quien se había ganado el respeto y cariño de los Saltillenses. Por su parte el empresario se puso pálido y no vol vió a decir nada, durante la función. Desde ese martes hasta el domingo, dicen que perdió el apetito y hasta el sueño con tan sólo pensar que pudiera suceder lo que el artista ex tranjero había vaticinado. Llegó el domingo y los nervios eran inso portables, pasaban las horas y pare cía que la locura lo envolvía, hasta que llegó el medio día y no pudo

más, por lo que salto por la barda trasera de su casa, despojándose de la ropa mientras su esposa intenta ba detenerlo, llegó a lo que hoy co nocemos como la Plaza de Armas, a la hora precisa en que los creyentes salían de misa, quienes no dejaban de reír y carcajearse ya que este personaje sólo llevaba calzonci llos, zapatos y playera, dando vuel tas con la mirada fija, cual si fuera sonámbulo y al concluir la tercera, despertó. Lleno de vergüenza se fue a casa y busco a sus amigos pidién doles que buscarán al hipnotizador para sostener un duelo a muerte, pero vaya sorpresa que se llevaron los amigos y el encuerado, ya que la empresa con todo y artista habían partido dos días antes, es decir el viernes. Seguramente el hipnotiza dor sabía del resultado de su truco y por miedo a perder la vida, dejo esta bella ciudad de Saltillo.

¿Si se pregunta qué pasó con el co merciante?, pues déjeme decirle que, avergonzado por su espectácu lo, liquidó su negocio y se mudó a otra población. Esta es una anécdo ta más de nuestra hermosa ciudad y ya lo digo más, no vaya a terminar hipnotizado, y lo peor del caso dan do vueltas en la Plaza de Armas y sin ropa.

EL MANDADERO GOLPEADO

En esta ocasión te platico de un hecho que aconteció el 4 de junio de 1732 cuando José de Arratía salió hacer un man dado de su patrón Juan Ligero, aquí en esta hermosa ciudad de Saltillo cuando aún era la Villa de Santiago del Saltillo.

Cuando “Don Juan” se perca tó que José el mandadero, se estaba tardando, decidió ir a buscarlo, pero ya casi al salir de su casa tocaron a su puer ta y se sorprendió al ver a José quien no llegó con sus propios pies sino que había llegado con ayudado de dos jóvenes uno hijo de Nicolás Dávila y otro familiar del capitán Juan Aguirre, a quienes les pregun tó lo sucedido, los jóvenes

contestaron que tres personas lo habían golpeado.

“Don Juan” lo cargó y lo llevó al médico de la villa quien lo revisó de manera minuciosa y declaró oficialmente que José había sido víctima de una pali za, literalmente golpeado a pa los quedó José, el mandadero.

Después de la revisión médica, fueron ante la autoridad para levantar una denuncia, José declaró que siendo aproxima damente las 8 de la noche salió por la cena de su patrón y de repente 3 sujetos, sin piedad alguna, “lo molieron a golpes”, no pudo distinguir quienes eran debido a la obscuridad y solo se había percatado que

uno de ellos tenía un paliacate amarrado en una pierna.

Las averiguaciones arrojaron que José tenía rencillas con un mulato llamado Luis Mi guel, si, así como se llama el cantante, y que en una ocasión anterior lo había amenazado con una navaja y otro testigo aseveró que había visto a José amenazando al esclavo de Juan Aguirre con un cuchillo. José al parecer era conflictivo y no “una perita en dulce”.

Las autoridades después de realizar las diligencias de la investigación decidieron dic tar su fallo, en el cual de ma nera enérgica regañaron a los implicados y también a sus patrones, a quienes les impuso una multa por descuidar los deberes en la educación de sus

muchachos, así era la justicia de aquel Saltillo antiguo, que el día de hoy se nos hace hasta extraña.

Así es amigas y amigos en aquel viejo Saltillo le dieron una paliza a un joven que iba por un mandado de su patrón, en realidad iba por la cena, ésta es una de esas anécdotas que es bueno recordar y qui siéramos que no volviera a pasar.

BAÑO EN LA FUENTE

En esta ocasión te comen to que el día 30 de julio de 1874 Saltillo se abochornó. Tres oficiales del 9° regimiento del ejército, sin el menor pu dor, se bañaron en la fuente de la Plaza de Armas. Sí, en la fuente que se encontraba fren te a la Catedral de nuestra her mosa ciudad de Saltillo.

El alcalde, al percatarse de lo sucedido, dio parte a la máxi ma autoridad militar que en esa época era el Gobernador, cargo que recaía en el señor Carlos Fuero, quien dictami

nó inmediatamente el cese a los tres oficiales.

El Presidente Municipal de sentencia aplicó 10 pesos de multa y un mes de arresto, por el deshonroso comportamien to de los militares.

Los Saltillenses de ese enton ces no se conformaron con la multa y el arresto. Exigieron una sanción ejemplar para los soldados que lo único que querían era bañarse. Incluso hubo quien propuso el castigo llamado “La Picota en Tonel”,

el cual consistía en introducir a los inculpados en un tonel lleno de desperdicios y de jarlos dentro un tiempo para que la gente los insultase y así aprendieran buenas costum bres.

Sí, amigas y amigos Saltillen ses, el 30 de junio de 1874, tres integrantes de las fuerzas ar madas protestaron por la falta de agua, bañándose en la fuen te de la Plaza de Armas, mane ra muy peculiar para manifes tar su inconformidad, mas no una manera adecuada.

Visítanos en:

Blvd. Minería #489 Col. Bonanza Saltillo, Coah.

EL PRESO Y SUS GRILLETES

En esta ocasión te platico de Antonio Osuna, quien estuvo preso en la cárcel de esta hermosa ciudad, y quien pidió a las autorida des un trato digno, exigiendo que le fueran retirados los grilletes que lo ataban a su celda.

Antonio estaba preso por el delito de asesinato y era considerado una persona muy peligrosa aún dentro de la prisión, motivo por el cual es taba encadenado a su celda, no en contré registro alguno de: ¿a quién asesino o con cuántas vidas termi nó?

Corría el año 1829 y Antonio ale gando que ya tenía dos años con fuertes dolores de reumas y una

ulcera en su pierna derecha. Pidió ser liberado de los grilletes, alegaba y afirmaba cual, si fuera un expe rimentado galeno, que los dolores reumáticos eran producidos por la frialdad de sus cadenas, haciendo énfasis en que sus dolencias día tras día aumentaban y que no contaba con la atención medica ni el medi camento necesario para tratar sus males.

Las autoridades dudosas de lo dicho por Antonio, llamaron al médico de la ciudad llamado Samuel Allen quien juró por Dios y la Santísima Cruz afirmar o en su caso desmen tir los padecimientos de Antonio, el preso.

Para sorpresa de las autoridades, el Doctor Allen dio testimonio que lo que decía Antonio era verdad, y dictaminó que era imperante reti rarle los grilletes ya que estos eran la causa de su enfermedad y de se guir atado a sus cadenas empeora ría su estado de salud, y terminaría con la vida del preso.

Antonio logró su objetivo, las au toridades le retiraron los grilletes, pero aumentaron la vigilancia so bre él ya que era un preso de alta peligrosidad y nadie quería que es capara.

Una anécdota de esta bella ciudad de Saltillo cuando corría el año de 1829, en la cual un preso pidió cui dados para su salud, lo que hizo que, aunque fuera en la propia cárcel, pudiera andar por aquí y por allá sin grilletes, logrando librarse del sufrimiento y de la frialdad de las cadenas, pero no de las gélidas pa redes y barrotes de la penitenciaría.

EL ROBO DE LAS ALHAJAS

En esta ocasión te platico de un robo muy peculiar que sucedió en esta hermosa ciudad de Saltillo, cuando aún era la Villa de Santiago del Saltillo.

El 9 de abril del ya lejano año de 1760, el Saltillense Joaquín Gómez Galván desde muy temprana hora, a las 6 de la mañana para ser pre cisos, buscó al alcalde, para denun ciar al indio José María, por el robo de varias alhajas, platos, cucharas y tenedores de plata.

El alcalde, quien se llamaba Juan Ángel de India, ni tardo ni perezoso, mando buscar al indio para que en el momento en que lo encontraran lo aprendieran, lo llevaran a la cár cel pública del real, y ya en prisión, el indio rindiera su declaración, di

jera dónde tenía lo robado y decla rara si había o no cómplice alguno en esta fechoría.

El afectado Joaquín Gómez, decla ró en el periódico de aquella época, que la verdad le dolía el perder las alhajas, plastos, cucharas y tenedo res de plata, pero que el dolor era más grande y profundo al sentirse traicionado por el indio, quien des de muy joven trabaja en su casa y le había otorgado muchos beneficios.

Estimados Saltillenses esta es una anécdota más que sucedió en esta bella ciudad de Saltillo cuando aún no era ciudad y era la Villa, una historia donde un Saltillense salió perdiendo y un indio en prisión por robo y traición.

LA CLAUSURA DE LA CASA DE JUEGO

En esta ocasión te platico del intento que hizo Pedro Celestino Vendigar, propieta rio de una casa de juego, por reabrir su negocio y esto suce dió en el mes de noviembre del ya lejano año de 1819.

Resulta que en el mes junio de ese año, Pedro Celestino fue ante el alcalde de la Villa de Santiago del Saltillo, para solicitar la autorización, per miso o aprobación para ins talar una casa de juego, a lo que la autoridad sentenció que no existía inconveniente alguno, siempre y cuando, no se practicaran juegos prohibi

dos, ni se diera acceso a me nores de edad, ni artesanos, sugerencias o requisitos que el tal Pedro ni se inmutó en cumplirlos, de hecho déjeme informarle estimada y estima do Saltillense que a los pocos días de la apertura de a casa de apuestas o juegos, se podía percibir un ambiente excesivo de desorden, con la asistencia de hijos de familia y en las me sas se encontraban jugando artesanos, trabajadores que entraban de contrabando, bur lando a los vigilantes.

Por su parte el Sr. Pedro Celes tino Vendigar, muy descarado,

por cierto, aseguró no enten der los motivos por los cuales le habían clausurado su nego cio, ya que según él había cum plido con todas las disposicio nes dictadas por la autoridad, afirmando que en su negocio nunca se había escenificado escándalo alguno, y que su clientela estaba conformada de vecinos lúcidos y de clase media alta, quienes acuden a la casa de azar para divertirse sanamente entre adultos y con juegos legales.

Según la investigación que realicé para esta Cápsula Sara pera, el negocio de las apuestas cuyo propietario aseguraba es tar dentro de la ley, fue clausu rado y a pesar de la búsqueda por reabrirlo del Sr. Vendigar, la autoridad no solapó el que se violara la ley.

Esta es una anécdota que su cedió en esta ciudad de Saltillo,

bueno en realidad no era ciu dad ni se llamaba Saltillo, ya que, en 1819, Saltillo estaba di vidido en dos poblados y uno de ellos, en donde sucedió la clausura de una casa de apues tas, fue la Villa de Santiago del Saltillo.

LO MATÓ UN RAYO

En esta ocasión te platico de un hecho o acontecimien to que causó gran consterna ción, entre los habitantes de la Villa de Santiago del Saltillo y del Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, a pesar de haber sucedido en la hacienda de San Isidro de las Palomas, en lo que hoy es el Pueblo Má gico de Arteaga, y es que en el mes de junio del ya lejano año de 1720, el vecino de la Villa de Santiago, de nombre Mi guel Valdés, quien era capitán y tenía tierras en aquel lugar,

falleció, tan rápido como un rayo y como no habría sido así, sí efectivamente le cayó un rayo.

El día de los nubarrones, de la lluvia, de la tormenta eléc trica, del rayo, de la muerte, el capitán Miguel salió con sus sirvientes a reparar los bordos de la acequia, se empezaron a vislumbrar nubarrones oscu ros que antecedían un fuerte aguacero, y al caer las prime ras gotas de la lluvia, de ma nera repentina, como centella, valga la redundancia cayó un

rayo, el cual lo penetró por la sien del lado izquierdo, cau sándole una muerte instantá nea.

Estimada y estimado Saltillen se, si le surge la duda por la descendencia del capitán Mi guel Valdés déjeme asegurar le que además de ser capitán, labrador y esposo era bueno para eso de ser padre de fami lia, pues dejo ocho hijos, Ilde fonso, María, Antonio, Miguel, Juan José, Gregorio y Nicolás, todos de apellido Valdés Ce peda, oiga no serán parientes de mi querido amigo “La Chi ripa” a quien se le extraña.

Esta es una historia que es cierto que no sucedió en esta

hermosa ciudad de Saltillo, pero si le aconteció a un Sal tillense quien por trabajar en lo que después sería Artea ga, cuando los nubarrones se asomaban, un rayo de manera fulminante acabo con su vida.

PARA DAR VERGÜENZA

En esta ocasión te platico cuando por allá en el mes de abril del año 1798 el síndi co del convento de San José, de nombre José Francisco Pe reira, aquí en esta bella ciudad de Saltillo, cuando aún era la Villa de Santiago del Saltillo, denunció muy molesto la falta de palabra de un número de vecinos que se habían com prometido a dar las limosnas suficientes para sufragar los gastos de la construcción del convento, pero en realidad el problema era muy grande

debido a que el convento ya estaba construido pero no pa gado, los maestros de la obra habían edificado el convento gracias al compromiso de que pasando el año de 1797 se les pagaría la obra.

Pues terminó el año y de los feligreses ni sus luces y los hermanos del convento con la deuda en el lomo, pero es im portante aclarar que las apor taciones eran voluntarias, que quienes se comprometieron no fueron obligados y libre

mente se comprometieron a dar determinada cantidad de dinero en limosnas para dicha construcción.

La cantidad de dinero era alta o al menos en ese tiempo ya que ascendía a cuatrocientos treinta cuatro pesos el herma no Pepe Paco, como le decían entregó la lista de los deudores esperando que las autoridades le ayudasen a cobrar el dinero que ya se debía o si no al me nos para hacer pública la lista de los feligreses incumplidos y así por lo menos exponerlos ante la sociedad de aquella Vi lla de Santiago del Saltillo. La autoridad civil determinó que por andar de ofrecidos y

lengua suelta tendrían que pa gar el doble, por multa y cas tigo.

Los maestros de la obra, ya no podían esperar más, su argu mento para una cobranza rá pida fue “los chilpayates tienen la costumbre de comer tres ve ces al día”, lo cual es correcto y por lo tanto justo que exigie ran su pago.

Esta es una anécdota más de la Villa de Santiago del Salti llo, y es una de esas anécdotas del Saltillo de nuestros amores que vale la pena recordar.

Saltillo hace 50 años

En esta ocasión te platico de cómo era nuestro hermoso Sal tillo hace 50 años, de aquella peque ña ciudad que terminaba en Presi dente Cárdenas y luego en Emilio Carranza y que un poco más allá podías llegar al Hospital Saltillo, hoy conocido como el HU. Por otro rumbo pasabas el puente de Allen de, para llegar al Blvd. Constitución que hoy el famoso V. Carranza, has ta el Ateneo y el Instituto Tecnoló gico de Coahuila, hoy Tec Saltillo.

En el estadio Saltillo jugaban los Bulldogs de la Normal, los dane ses del Ateneo, los burros pardos del Tec, los Buitres de la Narro y el

equipo de los patrulleros de la poli cía, futbol americano, en un campo cuya tierra parecía talco, estadio en el cual también se practicaba el béis bol, ese mismo escenario cada jue ves se convertía en arena de lucha libre, donde tuvieron acción, tiran do patadas y haciendo llaves lucha dores como el Cavernario Galindo, la Tonina Jackson, Blue Demon, el Rayo de Jalisco, el Medico Asesino, Rolando Vera, el Saltillense Tonina Gloria, el Santo y claro también a su emulo de esta hermosa tierra el Zo rro Plateado.

En aquel tiempo los eventos espera do por los jóvenes eran el Baile de

los telefonistas y los bailes Ranche ros en la Sociedad Manuel Acuña, las graduaciones del Ateneo y del Tec Saltillo realizadas estas últimas en sus respectivas terrazas, ameni zadas por las Orquestas ya sea de don Lorenzo Hernández o bien de don Julio Arce.

En aquellos años, que en realidad no son tan lejanos en nuestra her mosa ciudad de Saltillo, las norma listas, acudían los viernes al Cine ma Palacio a la función del viernes popular, grandes funciones de cine, donde por cierto, la permanencia era voluntaria.

En el pequeño pero hermoso Sal tillo se contaban con pocas rutas de camiones entre ellas las Rutas Urbanas de Saltillo que eran unos camiones rojo con amarillo y piso de madera, la ruta Obregón Ateneo, la ruta Cinsa y la Circunvalación que eran azul con blanco. Uno de los más famosos entre los choferes era el apodado “La Guayaba”, mote ganado por ser güero, quien por cierto traía la palanca de las veloci

dades nada más sobrepuesta, ya que la utilizaba para amedrentar a quie nes no pagaban, quien con seguri dad era el de atrás o bien el último quien siempre era acusado.

Todos los domingo en la plaza de Armas al filo de las 7 de la tarde se realizaban las serenatas con la banda de música del Gobierno del Estado encabezada por Pompeyo Sandoval.

Las calles de aquel Saltillo hermo so, aunque muchas son las mismas, han cambiado como por ejemplo la de Allende era de doble sentido, las instituciones se encontraban en otros lugares como el Colmex que estaba ubicado en la misma arteria de Allende entre Múzquiz y Ler do. Pocos sitios, amigos y amigas Saltillenses del presente siglo y les aclaro que el sitio eran los lugares asignados para los Taxis, entre ellos estaba el de Aldama y Padre Flores y el de la Plaza San Francisco, cuyo anuncio aún permanece ahí viendo pasar el tiempo.

Fotografías con Historia

Los autores: Tomás Solis, Francisco Tobias, Maura Cabañas, Lorena Montalvo, Graciela González y Francisco J. De La Peña

Se expondrán libros de Autores de Saltillo y Ramos Arizpe en la Feria de Libro en Frankfurt, Alemania, siendo esta la más grande, antigua e importante del mundo.

Contáctame en mis redes sociales, envíame tu Fotografía con Historia con una breve reseña del porqué crees que deba aparecer en esta sección y espérala en los próximos números.

¡Tus fotos pueden aparecer aquí!

HAGO DEL CONOCIMIENTO público que otorgo libertad a Josseph Francisco, hijo de mi esclava Rosalia de la Cruz, para que nadie trate de apoderarse de él. Esto es con la condición de que su madre siga sirviéndome fielmente en las labores y tareas que tiene encomendadas. Aten tamente, Ysabel Ramos.

Anuncio publicado en el año de 1774

¿NECESITA ESCLAVA TRABA JADORA Y HONESTA? Vendo una de 36 años aproximadamente. Es nacida de vientre esclavo y responde al nombre de Ygnacia. El precio es de 200 pesos. Búsqueme en la Plaza Principal de esta villa. Atentamente Antonio Zertucha.

Anuncio publicado en el año de 1797

EL INDIO TUSARE de nombre Miguel será arcabuceado y ahorcado ¡Asista Usted!

Invitación realizada por el Alcalde mayor de la Villa de Santiago del Saltillo don Diego de Valdés en mayo de 1666

DON FRANCISCO DE CAMPO REDONDO, Alcalde Ordinario de esta villa, está rematando en 50 pesos un esclavo de su propiedad sujeto a servidumbre, llamado Martín “Trifon”. No está hipotecado, ni defecto, ni tachas que le impidan servir bien. Corra y adquiéralo.

Anuncio publicado en la Villa de Santiago del Saltillo el 3 de febrero de 1781

presenta a

Francisco Tobias

Francisco Tobias Hernández es un Saltillense (Saltillense con mayúscula), papá de tres Preciosas Princesas Mágicas: Rebeca, Malake y Mariajose.

De profesión científico social, eco nomista, egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático de las asignaturas de Microeconomía y Macroeconomía.

Ha impartido clases de economía en la UVM Saltillo y fue docente del CONALEP 2. Tiene el grado acadé mico de Máster, por la Universidad Autónoma de Barcelona, donde cursó el máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral, además cuenta con la maestría en Administración de Negocios con especialidad en Finanzas por el Tec Milenio.

Se ha desempeñado laboralmente en la administración municipal de Saltillo, en el H. Congreso del Esta

do de Coahuila de Zaragoza y en el Gobierno del Estado.

Desde octubre de 2012, se ha de dicado a difundir la historia, acon tecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas, en diversos medios como Tele Saltillo, Tv Azteca Coahuila, la estación radiofónica La Reina 100.9 FM y en el periódico El Heraldo de Saltillo.

Director editorial de la publicación mensual “Yo Soy de Saltillo, La Re vista”, ha publicado tres libros sobre la historia de Saltillo. Es columnista del periódico Zócalo, La Prensa de Monclova, Nuestra Revista y Factor Coahuila con su columna Homo Economicus.

Ha expuesto sus publicaciones en la Feria Internacional del Libro Coahuila y en la Feria del Libro de Frankfurt Alemania.