El Movimiento Juvenil Valdense en el Río de la Plata: retazos de una historia

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EL MOVIMIENTO JUVENIL VALDENSE EN EL RÍO DE LA PLATA: RETAZOS DE UNA HISTORIA1

En 1851, durante la primera Exposición Universal celebrada en Londres, tuvo lugar la quinta conferencia anual de la Alianza Evangélica². Entre los

1- Los fondos de archivo empleados en la realización de este trabajo son principalmente los de la primera Unión Cristiana de Jóvenes en el Río de la Plata - la Unión de Colonia Valdense -, los de la Federación Juvenil Valdense (FJV), los del Consistorio de la parroquia de Colonia Valdense y los periódicos Renacimiento y La Unión Valdense. Si bien, a través de las correspondencias interunionistas podemos acercarnos a la vivencia de las demás Uniones, somos conscientes de la riqueza que significaría para este trabajo poder incluir los fondos archivísticos no siempre existentes de las demás Uniones, a nivel nacional y rioplatense, para lograr un conocimiento más acabado de esta historia. Gracias al trabajo realizado por Gustavo Maggi de ordenamiento y digitalización de los archivos de la parroquia de Colonia Valdense, pudimos contar con el fondo completo de la Unión Cristiana de esta parroquia, cuyas actas dan cuenta del proceso de establecimiento y desarrollo de este movimiento juvenil en el Río de la Plata. Agradecemos especialmente los intercambios tenidos con él y con Carlitos Delmonte durante la investigación realizada hace varios años y que permitieron la elaboración de este trabajo. También a quienes trabajaron y trabajan hoy en el Archivo histórico de la Iglesia Valdense del Río de la Plata, ubicado en Colonia Valdense. // 2 Reuniendo a representantes de diferentes ramas de la iglesia evangélica, con puntos de vista diferentes en materia de doctrina y eclesiología pero que acuerdan sobre la base de los grandes principios evangélicos, se forma en Londres, el 19 de agosto de 1846, esta confederación con el fin de ejercer una influencia benéfica en el avance del protestantistmo evangélico. En esta asamblea se recomienda la formación de una rama de esta alianza en los siguientes distritos protestantes: el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda; los Estados Unidos de América; Francia, Bélgica, Suiza francesa

251 pastores, ancianos y profesores de diferentes continentes que participaron de este encuentro, estuvo el moderador Jean Pierre Revel (18101871)³.⁴ A tres años de obtenido el estatuto de emancipación (17 de febrero de 1848), Revel se encargó de presentar, en este ámbito internacional evangélico, la Iglesia de los valdenses y su interés de pasar a formar parte de esta alianza. En el mar co de esta conferencia, el Consejo de dicha alianza subrayó la importancia de atender la educación espiritual y moral de la población, en especial la de los jóvenes. Entre todas las escuelas y asociacionesestablecidas para tal fin, este comité destacó a

y los Valles Valdenses; Alemania del Norte; Alemania del Sur y Suiza alemana; Norteamérica británica; el Caribe. En 1912, esta confederación adopta el nombre de World Evangelical Alliance (David King, L. L. D., « Historical Sketch of the Evangelical Alliance », The Princeton Review, Oct. 1846, n. IV, pp. 568-584, 15 nov. 2024). // 3- Jean Pierre Revel nace en Saint-Jean. Realiza su formación pastoral en Ginebra, Lausana y después en Berlín, donde recibe las enseñanzas del teólogo neopietista Neander. Desde su consagración pastoral en 1838, desarrolla su ministerio en la parroquia de Prali hasta 1844, luego en Bobbio Pellice hasta 1857. Es moderador de la Table vaudoise durante los períodos 1848-1857 y 1859-1860. A partir de 1857, ocupa la cátedra de teología pastoral en la Facultad valdense de Teología, en Torre Pellice y luego en Florencia. Entre su labor en favor de la evangelización: entre 1860 y 1871 ocupa el cargo de presidente del Comité de Evangelización instituido en el Sínodo de 1860; es presidente de la Sociedad de tratados religiosos para la Italia; y apoya la fundación de escuelas evangélicas en Florencia en 1860, siendo su director hasta 1863. Desde 1863, edita la revista evangélica «L’Eco della verità» junto al pastor Luigi Desanctis, y en varias ocasiones viaja al extranjero en misión para recaudar contribuciones financieras para las nuevas comunidades valdenses que comenzaban a surgir en la península. Como representante de la Iglesia Valdense, participa en el comité ejecutivo de la Alianza Evangélica en Inglaterra (1862, 1867 y 1868), en Escocia (1862 y 1866), en Irlanda (1862 y 1865), y en Alemania en 1868. Su obra principal es Una defensa de las doctrinas evangélicas de la iglesia valdense, publicada en Florencia por Claudiana, en 1865 (Gabriella Ballesio, «Giovanni Pietro Revel», Dizionario biográfico dei protestanti in Italia, Società di Studi Valdesi, studivaldesi.org/dizionario/ evan_det.php?evan_id=164, 4 dic. 2024).

a la Young Men’s Christian Association (YMCA)⁵ como una de las más valiosas. Por medio de conferencias, sermones, libros, salas de lectura, conversaciones, oraciones, como por otros medios que puedan surgir o ser impulsados en concordancia con las Escrituras, estas asociaciones permiten que cientos, y quizás miles, de jóvenes cristianos,

4- La Buona Novella, n.1, 7 nov. 1851, p. 16. // 5- Las transformaciones sociales y económicas producidas en Inglaterra como consecuencia de la Revolución Industrial cuestionaron inevitablemente las bases religiosas capaces de dar sostén a las necesidades emergentes de una población urbana en crecimiento exponencial. En este período, los tres grandes grupos religiosos presentes en la nación, la Iglesia de Inglaterra – the Established Church -; el movimiento puritano o disidente (representado por independentistas, presbyterianos, baptistas); y el movimiento de reavivamiento wesleyano del siglo XVIII, representado por los metodistas, comenzaron a desarrollar una plataforma desde dónde poder actuar de forma conjunta para poder hacer frente a la realidad y favorecer una reforma social y moral. Pronto, en la Iglesia de Inglaterra se comenzará a reconocer entre sus ministros, tres grupos, uno conservador – “High Church”-, uno influenciado por el el puritanismo y el reavivamiento wesleyano – “Low Church”, o “Evangélico”, y uno independentista o liberal – “Braod Church” o “Liberales”. Las acciones llevadas a cabo por los dos últimos grupos tuvieron un impacto social importante en este período. En este contexto, George Williams (1821-1905), llega a Londres en 1840, a la edad de diecinueve años, para emplearse en la firma comercial Hitchcock and Rogers especializada en el tejido. Siendo sensible a la falta de alimento intelectual, social y espiritual que el trabajo diario imponía a los jóvenes que como él llegaban a la ciudad para emplearse en las fábricas o casas de comercio - trabajar de 7:00 a 21:00 o a veces hasta la medianoche, viviendo alejados de sus familias, en lugares hacinados o muy precarios -, Williams junto a su compañero de cuarto, Christopher Smith, un estudioso de la Biblia, comienza a proponer reuniones de oración y estudio bíblico a sus compañeros de trabajo. Cuando aumenta el número de jóvenes que comienzan a participar de estas reuniones, Williams le pide al propietario Hitchcock, la posibilidad de tener una sala más grande para llevar a cabo sus reuniones. La sala fue concedida y Hitchcock, viendo los beneficios que estas reuniones causaban en los trabajadores, comenzó a influenciar a otros propietarios de la industria textil para que dieran lugar a este

tanto de la ciudad como del campo, entren en contacto entre sí y con algunos de los ministros y laicos más destacados de la Iglesia. En estos encuentros, según este comité, dichas asociaciones logran, mediante la adquisición de hábitos y conocimientos, apartar a los jóvenes del mundo y prepararlos para ser útiles en él.⁶

tipo de reuniones. Cuando las primeras reuniones comienzan a tener lugar en otro establecimiento, el Owen Silk Establishment, el encargado de llevar a cabo las mismas contacta a Williams para pedirle ayuda. Surge a partir de allí, la necesidad de formar una estructura que de sostén a estas reuniones y permita la unión entre los grupos de jóvenes que se formen en el futuro. El 6 de junio de 1844, al final del día, doce jóvenes, liderados por Georges Williams, deciden unirse en una sociedad, la que denominan “The Young Men’s Christian Association”. Esta sociedad tendrá el objetivo de trabajar en el mejoramiento de la condición espiritual de los jóvenes empleados en el comercio del tejido y otros oficios, a partir de la introducción de servicios religiosos entre ellos. Entre los doce jóvenes laicos fundadores, tres eran miembros de la Iglesia de Inglaterra, tres eran metodistas, tres congregacionalistas, y tres baptistas. En cinco meses, la asociación ya contaba con setenta miembros. Para poder ser aceptado como miembro de esta asociación, se establece que los jóvenes debían ser miembros de una iglesia cristiana o mostrar evidencias de un carácter cristiano. En tres años de actividad, esta asociación agrupaba a grupos de jóvenes trabajadores de catorce casas comerciales de la ciudad. La búsqueda de un mejoramiento espiritual y la formación de un carácter cristiano entre los jóvenes, pronto implicaron comenzar a ocuparse de otros aspectos como el mental, el social y finalmente el físico. A partir de 1845, la asociación reconoce, luego de grandes intercambios, la necesidad de ocuparse de forma simétrica del ser humano como un todo - “body, soul, and spirit” - entendiendo que los cristianos son llamados a ayudar a su prójimo no solamente en cuestiones espirituales, sino también temporales (Laurence L. Doggett, «Beginnings of the British Association», History of the Young Men’s Christian Association. Part I. The Founding of the Association 1844-1855, New York, Association Press, 1922, pp. 16-41; Shervood Eddy, « The birth of a movement », A Century with Youth. A history of the YMCA from 1844 to 1944, New York, Association Press, 1944, pp. 1-20). // 6 - Rev. W. H. Rule, wesleyan minister, «Schools and home missions», in Evangelical Alliance, The religious condition of Christendom:

Este mismo año, y por medio del influjo del Réveil⁷, que desde las primeras décadas del siglo XIX impregna la formación de niños y jóvenes en los Valles Valdenses, se forma en Saint-Jean⁸, siguiendo el modelo propuesto por la YMCA, la primera Unión Cristiana de Jóvenes⁹. Esta Unión, integrada por treinta y dos jóvenes, será la primera de este tipo fundada en Europa continental y por fuera del mundo anglosajón.

En 1852, George Williams, reconocido como el fundador de la YMCA, llega de visita a París para promover la creación de una asociación. A pesar de algunas resistencias iniciales, bajo la presi dencia de un pastor, se forma un comité para el establecimiento de tal institución, la que recibirá el nombre de Union Chrétienne de Jeunes Gens (UCJG).¹⁰ Entre 1852 y 1854, varias uniones se organizan en Francia y en Suiza bajo este modelo, adoptando un

exhibited in a series of papers, prepared at the instance of the British organization of the Evangelical Alliance, and read at its fifth annual conference held in Freemason’s Hall, London, August 20 to September 3, 1851, London, James Nisbet and Co., 1852, p. 188, 4 dec. 2024). // 7- Con la palabra Réveil nos referimos a las olas de reavivamiento evangélico ocurridas en Gran Bretaña y sus colonias a lo largo del siglo XVIII y hasta las primeras décadas del XIX, como respuesta al letargo espiritual del siglo XVII y necesidad de volver al fervor religioso de los primeros tiempos. Estos movimientos, a través del intercambio de ideas, prácticas, personas y textos que circularon, influenciaron e impregnaron la Europa continental y las colonias americanas, afectando de manera particular el mundo reformado.// 8- A partir de la reunificación italiana, la borgata de Saint-Jean se une a Luserne, dando origen, en su denominación italiana, a Luserna San Giovanni. // 9- Fundada en 1851 en la localidad de Saint-Jean, esta Unión lleva adelante reuniones regulares los martes por la noche. Sus integrantes se ocupan entre otras cosas de pasar casa por casa para recoger las donaciones para las instituciones de beneficencia. Si bien no contamos con los datos exactos de una creación de Unión de jovencitas, se afirma que durante los 17 de febrero y en otras ocasiones como en las Pascuas donde se recibe a los nuevos catéchumènes, ambas uniones preparan veladas de beneficencia u ofrecen recepciones en común (Teofilo Gay, Temples et pasteurs de l’Église vaudoise de Saint-Jean de

reglamento para su funcionamiento y desarrollando su propio órgano de prensa a través de la publicación de un boletín unionista. En este período, dada la pertenencia de los valdenses al mundo reformado calvinista suizo francés, se fortalece el movimiento unionista en los Valles, fundándose, en 1853, la segunda Unión en la Tour¹¹. A partir de la adopción de la base de París (1855)¹² y de la creación de la Alianza Universal de YMCAs, quedan establecidos los requisitos para unirse a este movimiento y se acelera el proceso de establecimiento de asociaciones a nivel mundial.

Desde el inicio, la educación de los jóvenes: al lado del liceo, las Uniones

Durante la instalación de las primeras familias valdenses en el Río de la Plata, a mediados del siglo XIX, la preocupación por la educación de las

1555 à 1905, Turin, L’Union typographique-éditrice, 1905, p. 74). // 10- Cédric Boulard, Naissance et essor des Unions chrétiennes de jeunes gens (1852-1914), Bulletin de la Société de l’Histoire du Protestantisme Français (1903-2015), vol. 159, Avril-Mai-Juin 2013, p. 315. // 11- Gracias al diario de viaje publicado por Baptist Noel (Vaudois et Vallées du Piémont visités en 1854 par Baptist Noel et Napoléon Roussel, Notes rédigées et publiées par le Révérend Baptist Noel, Paris, Grassart, 1855) a partir de su visita realizada a los valles en el verano de 1854 junto al pastor francés Napoleón Roussel, contamos con uno de los únicos documentos probablemente conservados del movimiento unionista de este período. Al final de este diario, es publicada la copia de una carta de la Unión Cristiana de Jóvenes, firmada por representantes de Luserna San Giovanni, de Torre Pellice, de Angrogna y de Villar Pellice, enviada a ambos visitantes luego de su pasaje por los Valles. // 12 -El 22 de agosto de 1855, durante la 1ª Conferencia Mundial de la YMCA en París, se adopta la base de trabajo y testimonio de esta institución: “Las Asociaciones Cristianas de Jóvenes pretenden unir a aquellos jóvenes que, considerando a Jesucristo como su Dios y Salvador, según las Sagradas Escrituras, desean ser sus discípulos en su fe y en su vida, y asociar sus esfuerzos para la extensión de su Reino entre los jóvenes” (Paris Basis, 1855, www.ymca.int/fr/quisommes-nous/le-mouvement-mondial-des-ymca/histoiredes-ymca/paris-basis-1855/).

nuevas generaciones fue un elemento catalizador. Luego de que la Table vaudoise lograra enviar un pastor y un maestro a la primera colonia que acababa de formarse en la región del Rosario Oriental en Uruguay, comienza el lento y arduo proceso de institucionalización de la educación religiosa y elemental de niños y niñas, pero también de jóvenes que participaban de dichas instancias. A partir de la llegada del pastor Daniel Armand Ugón (18511929), a fines de la década de 1870, la organización de la enseñanza primaria y secundaria recibe un gran impulso. A las dos petites écoles ya establecidas en la primera colonia, se suman otras seis y a finales de la década siguiente queda organizado el primer liceo evangélico (1888). Junto al liceo comienza a surgir la necesidad de otro espacio de reunión para los jóvenes¹³. Dos años más tarde, en el mismo local liceal (la casa Griot) se organiza la Unión de Jóvenes Cristianos¹⁴ (1891¹⁵), la primera de este tipo en Sudamérica. Tiempo después se crea también una Sociedad de Señoritas (1895) o Unión Cristiana de Señoritas¹⁶. En las demás colonias comienzan a establecerse también, de forma paulatina y gracias al ministerio del pastor Bounous, Uniones Cristianas de Jóvenes y Sociedades o Uniones de Señoritas – Cosmopolita (1892), Ombúes de Lavalle (1901), Artilleros (1903), Tarariras (1906), Riachuelo (1908), San Pedro (1917), Colonia Miguelete (1920), etc..¹⁷

Dentro de los requisitos para formar parte de estas uniones, según lo registran los estatutos de

13 - El joven Luis Jourdan, a su regreso de Torre Pellice - donde cursó sus estudios en el Colegio Valdense y entró en contacto con las agrupaciones juveniles de los valles-, se habría propuesto instalar en Colonia Valdense una Unión juvenil, formando para del primer grupo de socios fundadores (Oscar Davyt, Reseña histórica. 20º aniversario de la Unión Cristiana de Jóvenes de Colonia Valdense, 1940, p. 1).// 14- Así se habría llamado la primera Unión cristiana de jóvenes valdenses en el Río de la Plata, nombre que conservaría hasta 1893. Su fundación habría tenido lugar entre el 18 y el 19 de abril de 1891 (Oscar R. Davyt, «Los primeros 50 años Unionistas de Colonia Valdense (1891-1941)», Boletín de la Sociedad Sudamericana de Historia Valdense, Colonia Valdense, n. 9, 15 de

la primera Unión, los jóvenes debían tener un mínimo de 16 años de edad, ser evangélicos y tener buena conducta -no frecuentar bailes ni casas de disipación o participar de actividades que perturbasen la quietud nocturna, entre otros. Si no eran miembros de la Iglesia, debían firmar un documento por el cual se comprometían a respetar las demás condiciones establecidas. Para ser admitido como miembro era necesario contar con los votos de los dos tercios de los socios. Las sesiones semanales de encuentro, los sábados a la noche, consistían en lo siguiente: “Primera parte: apertura, canto, lectura a turno, oración, parte Bíblica, lectura de las listas y del Verbal de la sesión anterior; trabajos obligatorios y voluntarios. - Recreo. - Segunda parte: canto, presentación y aceptación de socios, correspondencia, proposiciones y observaciones, canto y clausura.” Entre los trabajos presentados, “había composiciones, poesías, diálogos, relatos, cuentos, etc., muchos de ellos propios.”¹⁸

Una intensa actividad de intercambio cultural acompañaba las sesiones unionistas, especialmente por parte de socios corresponsales que desde otras localidades compartían sus saberes. “La parte recreativa no era tampoco descuidada; periódicamente se celebraban reuniones de esta índole, en distintos lugares.” Entre los relatos de los socios de ese entonces encontramos: “los juegos se animaron más todavía con nuestra llegada pues había en nuestro carricoche un juego de bochas”;

agosto, 1943, p. 34). // 15- Esta fecha coincide con la visita a América del Sur del primer secretario del Comité Internacional de las YMCAs, Mr. Myron A. Clark.// 16- Gracias al material preservado y compartido por Oscar Gilles, contamos con los verbales del 1900 de la “Unión Cristiana de Señoritas” de Colonia Valdense. Es posible que el resto de las sociedades femeninas creadas en las demás colonias hayan podido adoptar también la denominación de “Unión Cristiana” y no la de “Sociedad”.// 17- Ernesto Tron y Emilio Ganz, Historia de las colonias valdenses sudamericanas en su primer centenario (1858-1958), Colonia Valdense, Librería pastor Miguel Morel, 1958, pp. 320-323. // 18- O. R. Davyt, «Los primeros 50 años Unionistas…, op.cit. p. 38-39.

“habiendo llegado la hora fijada para la reunión de socios en la escuela Centro, de un lado y de otro vemos llegar a estos en sus corceles y otros en carros; en uno de estos últimos iba un socio con un instrumento de música, jugando con él, mientras que otros socios le acompañaban cantando”.¹⁹ Muchas sesiones eran frecuentemente ocupadas para ensayar las veladas, que la Unión acostumbraba a ofrecer en las distintas secciones de la colonia. Estas consistían en recitación de poesías, cantos, reflexiones, lecturas y presentación de trabajos, y se acostumbraba a compartirlas en los diferentes locales de las escuelas. Excepcionalmente se cobraba un valor mínimo de entrada a beneficio de la Iglesia o el liceo. Se realizaban, también, fiestas y paseos a diversos puntos pintorescos de los alrededores. En varias actas de la primera Unión se encuentran referencias a la Sociedad de Señoritas, con quien compartían muchas actividades, como ser, veladas y fiestas. “Los aniversarios de la fundación de la Unión eran festejados con paseos al Paso de la Tranquera, Puerto del Inglés o, aventura inigualable de aquel entonces, se iba hasta el río²⁰.”

En 1904, cuando la guerra civil irrumpió en el país, la primera Unión se disuelve, al igual que ocurre en general con las demás Uniones, debido a la imposibilidad de sesionar de forma regular y a que muchos de sus socios emigraran a la Argentina para no servir en el ejército.

Primeros contactos con la YMCA y establecimiento de una Asociación Cristiana de Jóvenes

En setiembre de 1912, La Unión Valdense²¹ relata la visita del secretario de la Alianza Universal de

19- O. Davyt, Reseña histórica, op.cit. p. 3.// 20- O. Davyt, Reseña histórica, op.cit. p. 3. // 21- Primer periódico editado en el Río de la Plata para las familias valdenses y publicado entre los años 1903 y 1919. // 22- Fue una figura clave en la fundación de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de Montevideo (1909) y del Instituto Técnico de la Federación Sudamericana de ACJs (1922) en esta ciudad.// 23- «Visita del Coronel Fermaud», La Unión Valdense. Periódico para las

YMCAs, el suizo Charles Clément Fermaud (18501937) y del secretario continental de las YMCAs, el norteamericano Charles Jefferson Ewald, a las colonias, en Uruguay²². Luego de visitar Riachuelo y Tarariras, ambos secretarios fueron recibidos por el pastor Armand Ugón, quien los hizo subir al púlpito. El secretario de la Alianza Universal se dirige en francés a la audiencia expresando: “Estuve varias veces en los Valles, que conozco muy bien, y he hablado en sus asambleas. Hace dos meses que estoy en Sud América, y cuando supe en Montevideo, que había aquí congregaciones valdenses, no quise dejar de visitarlas (…). Represento la grandiosa obra de las Asociaciones Cristianas de Jóvenes, que son la prueba más evidente del vigor y de la fuerza del protestantismo.”²³ Luego de expresar la importancia de la obra mundial asociacionista, con más de nueve mil asociaciones en los cinco continentes y con casi un millón de socios, Fermaud se dirige a las familias diciendo: “El miembro de Tarariras o de Colonia Valdense, que fuese al extranjero, sería recibido en la Asociación por amigos, tendría un hogar, ayuda y recomendaciones. Cada padre y cada madre debería favorecer la obra de las Asociaciones para el bien de sus hijos.”²⁴ Y por si alguno temiera el ingreso de una obra extranjera en el ámbito valdense, Fermaud aclaraba: “La Asociación se adapta al medio, no es cosa importada, no se trae de otra parte. En Francia, es francesa, entre los orientales, es oriental, como aquí sería valdense.”²⁵ Para finalizar, el visitante suizo se dirigía a los destinatarios principales de esta obra: “Jóvenes, me alegro veros acá, vuestra alma vale más que el mundo entero; las Asociaciones desean salvar vuestras almas, tienen el poder del Evangelio que es el poder para cambiar todas las vidas. (…) Deseo que encontréis en Jesús un Salvador personal.²⁶” ²⁷ El secretario continental

familias, Montevideo, El Siglo Ilustrado, set. 1912, n. 118, p. 328. // 24- Ibid., p. 329.// 25- Ibid., p. 330. // 26- Ibid., p. 331. // 27- Si los valdenses desde su pasaje a la Reforma calvinista (Chanforan, 1532) estuvieron arraigados mayormente a la lectura del Antiguo Testamento y a una vivencia de la fe en comunidad, el Réveil y sus obras - como lo es la asociacionista - favorecerán un desplazamiento hacia el Nuevo Testamento y hacia una experiencia más personal de la fe.

toma la palabra luego, para dirigirse en español a los oyentes y señalar la recepción favorable que la YMCA ha tenido en los últimos años en Sudamérica. Subrayando la importancia de este movimiento en la formación del carácter cristiano de los jóvenes, advierte que, mientras “La juventud se aleja de la iglesia, la Asociación los atrae.”²⁸ Ewald se reúne luego con el Consistorio para exponer los detalles de instalación de una Asociación en la colonia y ver si se podría contar con un secretario para que la dirija. “Hay así un cambio de ideas y hablan varios miembros del Consistorio. Todos reconocen la conveniencia que habría en poder implantar esa obra en medio de nosotros. Se habla de los medios necesarios.”²⁹

En octubre de 1912, La Unión Valdense publica la lista de los 153 contribuyentes de las nueve secciones de la colonia (La Paz, Comba, 3ª, Centro, 5ª, Félix, Nuevo Turín, Bonjour, Sauce) que colaboraron

28- Ibid., p. 332.// 29- Actas del Consistorio de la parroquia de Colonia Valdense, sesión del 2 de setiembre de 1912. // 30«Asociación Cristiana de Jóvenes», La Unión Valdense. Periódico mensual para las familias, oct. 1912, n. 119, pp. 341-344.// 31- «Noticias locales», La Unión Valdense Periódico mensual para las familias, oct. 1912, n. 119, pp. 345-346.// 32- “Otra cuestión importante de la que se ha ocupado en el año transcurrido nuestra Congregación se relaciona con la fundación de una Asociación Cristiana de Jóvenes, dirigida por un secretario rentado. Recibimos el miércoles 14 de agosto último, la visita del coronel suizo, Carlos Fermaud, Secretario General de la Comisión Mundial de esas asociaciones, y la del señor Carlos Ewald, Secretario Continental para América del Sur de las mismas. Estas visitas muy gratas, por cierto, pero inesperadas, nos proporcionaron la ocasión de volver sobre la cuestión, ya estudiada repetidas veces, para ofrecer a nuestra juventud los medios de progresar en el conocimiento y en la práctica del bien según el Evangelio. Se ha notado que los jóvenes quedan hasta cierto punto, sin dirección especial en los años en que más lo necesitan, después de la instrucción religiosa, cuando los impulsos de las pasiones pueden fácilmente descarrilarlos, sin ser contrarrestados por la experiencia de la vida. En esos años, más que en cualquier otra época, requieren cuidados y direcciones apropiadas queno les proporciona de una manera completamente satisfactoria nuestra organización. Un secreta-

Cristiana de Jóvenes en la Colonia Valdense”, anun ciando que en el próximo número se publicarán “las demás suscripciones de los que van todavía a contribuir.”³⁰ Se afirma que “casi todos han contribuido generosamente” para el “sostén de un secretario que se dedique exclusivamente” a dirigir esta obra entre la juventud, y se enfatiza de forma retórica: “¿Quién no simpatiza con una obra cuyo fin es el desarrollo físico, intelectual, moral y espiritual de la juventud?”. Se informa, además, que el señor Ewald, “está buscando ahora el hombre que quiera y pueda desempeñar ese puesto.”³¹ En la relación de la parroquia de Colonia Valdense de 1912, el Consistorio se subraya el impulso dado por la visita de los secretarios de las YMCAs a la fundación de una obra que daría respuesta a una necesidad sentida y ya discutida en el seno de la Iglesia, como lo es la formación de la juventud, y para la cual se reconoce una deficiencia a nivel organizativo.³²

rio joven, instruido, que comprenda la juventud y la pueda dirigir en el camino de la verdad y de la rectitud sería una adquisición no solo útil sino indispensable, dado nuestro estado actual. Las visitas antes mencionadas dieron un impulso decisivo para la realización de estas aspiraciones. Volvió el señor Ewald a fines de agosto, expuso sus proyectos en las asambleas religiosas del primero de setiembre, asistió al día siguiente a la sesión del Consistorio y empezó a reunir suscripciones con éxito completamente satisfactorio y favorable. Una numerosa concurrencia de más de 400 personas, reunida en la tarde del domingo 8 de setiembre, después de haber oído las alocuciones del pastor, del Sr. Ewald y del Sr. Conard, secretario de la asociación de Montevideo, se regocijó de los resultados obtenidos y se manifestó dispuesta a proporcionar los recursos requeridos para esta obra. Quedó definitivamente aprobado el proyecto al otro domingo en una nueva reunión que oyó los elocuentes discursos del Decano y Profesor de la Sección de Enseñanza Secundaria de la Universidad de Montevideo y secretario de la Asociación Cristiana de Jóvenes de la misma ciudad, don Eduardo Monteverde y del Sr. Ochotorena, miembro de la misma. Se dio encargo al Sr. Ewald de buscar un secretario y se nombró una Comisión Provisoria, bajo la presidencia honoraria del pastor y efectiva del Sr. Luis Jourdan, compuesta de los Sres. Santiago Rostagnol, Juan P. Berton, Alfonso Griot, Alejo Malan, Juan P. Malan, Enrique Garrou, Humberto Ricca, Juan Pedro Gonnet,

En marzo de 1913, el Consistorio de Colonia Valdense decide colaborar con el pago del secretario para dirigir la obra de la ACJ, aunque se reserva la libertad de acción de cambiar en el correr del tiempo su parecer.³³ En julio de ese año, previene: “Es opinión unánime del Consistorio que se necesita para esta obra un pastor joven de nuestra Iglesia o de una Iglesia francesa tanto para el éxito de la obra como para evitar ciertos inconvenientes que podría suscitar un extraño. Mantiene pues el Consistorio su anterior resolución tan solo en el caso de que venga un pastor para esta obra³⁴.”

Con la llegada del pastor Ernesto Tron (18971956) a Colonia Valdense, en 1914, serán los jóvenes los protagonistas de encender la llama para la concretización de esta obra inconclusa. Setenta jóvenes organizan una encuesta entre las familias de la colonia para conocer su opinión en relación a la iniciativa de conformar una Unión Cristiana de Jóvenes en la colonia. Obteniendo un resultado altamente favorable³⁵, los jóvenes se presentan en comisión frente al Consistorio para solicitar la formación de dicha Unión, pidiendo además que se designe al pastor Tron como referente y acompañante. El Consistorio, si bien aprueba el establecimiento de dicha obra, considera el inconveniente de disponer de dos pastores para una colonia, cuando la Colonia Iris en Argentina estaba desprovista de uno. Hasta la partida de Tron para esta colonia en 1915, los jóvenes se reúnen bajo su dirección los domingos por la tarde. Armand Ugón

solicita entonces a la ACJ de Montevideo el envío a la colonia un secretario para ocuparse de la juventud³⁶. En marzo de 1916, La Unión Valdense anuncia: “Está ya en medio de nosotros el Secretario de la Asociación Cristiana, Benson A. Prichard.”³⁷ Prichard “solicita se le conceda el uso de los salones de la escuela del Centro, de la escuela Bonjour y de la de Félix en las horas libres para ejercicios y reuniones.”³⁸ La relación del Consistorio de Colonia Valdense de este año destaca la importancia de la sociedad de jóvenes en la obra misionera de la Iglesia, pero no da detalles sobre sus actividades.³⁹ En las relaciones de los años siguientes estas sociedades no aparecen mencionadas.⁴⁰ Recién en 1919, aparece una “Sección del Informe Anual relacionada con la Asociación Cristiana de Jóvenes”. Se indica que en el correr del año esta asociación redactó sus estatutos y creó su lista de socios activos, en la que figura un grupo de no más de diez jóvenes. Se informa que los encuentros dominicales “no se pudieron celebrar con mucha regularidad, debido principalmente al mal tiempo” y que una comisión de señoritas se ocupó del “servicio de té en esas reuniones”. El secretario dictó también cursos en una escuela nocturna para un grupo conformado por tres señoritas. “En el mes de octubre se realizó una excursión de Jóvenes a Buenos Aires. 20 jóvenes y 10 stas. Durante el invierno, el Sr. Emilio Roland dirigió varios ensayos de canto. El secretario reunió varias veces a unos jovencitos con la idea de formar una patrulla de Boys Scouts.”⁴¹

Manuel Jourdan y Esteban Armand Ugón. Se espera con impaciencia la llegada de un secretario para empezar la obra.” (Relación de la parroquia de Colonia Valdense, año 1912). // 33- Actas del Consistorio de la parroquia de Colonia Valdense, sesión del 13 de marzo de 1913. // 34- Actas del Consistorio de la parroquia de Colonia Valdense, sesión del 14 de julio de 1913. // 35- A partir de los resultados de esta encuesta, los jóvenes expresaron: “sobre un total de 234 familias valdenses visitadas, 174 no solamente han dado su aprobación sino también su contribución (...) otras 24 que aún no contribuyeron también son favorables y tan sólo 17 se han declarado contrarias al establecimiento de un Pastor entre nosotros para ocuparse, en modo particular de la juventud”. Se señala, además, que dos familias católicas también se manifestaron dispuestas a colaborar (O. Davyt, Reseña histórica, op.cit. p. 5). // 36- O. R. Davyt, «Los primeros 50 años Unionistas…», op.cit. p. 56. // 37- «Noticias locales», La Unión Valdense. Periódico mensual para las familias», marzo 1916, n. 160, p. 41. // 38Actas del Consistorio de la parroquia de Colonia Valdense, sesión del 13 de marzo de 1916 // 39- Relación del Consistorio de C. Valdense para el año 1916.// 40- Se realiza únicamente una mención del Sr. Benson A. Prichard, en julio de 1919, cuando el Consistorio procede a la renovación de sus miembros: en la sección Centro, recibe 1 voto de un total de 50 votantes, no siendo electo como anciano (Asamblea de Iglesia del 13 de julio de 1919, Colonia Valdense.) // 41- «Sección del Informe Anual relacionada con la Asociación Cristiana de Jóvenes», Relación del Consistorio de C. Valdense para el año 1919.

Reorganización del movimiento juvenil y conformación de una federación rioplatense

A inicio de 1920, Ernesto Tron es elegido nuevo pastor titular de Colonia Valdense⁴², al jubilarse Armand Ugón. Este año, el Sr. Prichard se retira junto a su familia a Buenos Aires. Tron toma en sus manos la obra juvenil, pasando a organizar una Unión Cristiana Mixta⁴³ de Jóvenes:

En el transcurso del presente año la Asociación Cristiana de jóvenes se transformó en Unión Cristiana Mixta de Jóvenes. Dicho cambio efectuóse luego de un meditado estudio, hecho al respecto, en distintas Asambleas efectuadas entre la juventud y en las que se llegó a la conclusión de que, actualmente al menos sería más ventajoso para la juventud de Colonia Valdense, la existencia de una Unión Cristiana Mixta de Jóvenes, que la de una Asociación Cristiana de Jóvenes: sin que esto signifique desconocer, en lo más mínimo, la importantísima obra que están llevando a cabo, en el mundo entero, las Asociaciones Cristianas de Jóvenes. La Unión se rige por unos estatutos especiales.⁴⁴

En los “estatutos especiales”, aprobados el 30 de julio de este año, se explicita su misión: “El objetivo de la Unión es propender al desarrollo religioso, moral, intelectual y físico de los jóvenes, mediante el estudio de la Biblia, de la música y del canto, lecturas, conferencias, paseos, veladas y todo lo que contribuya al bien general de la Iglesia⁴⁵.” Destacamos el orden meditado dado a los adjetivos y a los medios (en primer lugar, el cuidado del aspecto religioso y como medio el estudio de la Biblia), así como el regreso de la obra unionista bajo la égida de la Iglesia Valdense.

42- Asamblea de Iglesia del 25 de abril de 1920.// 43- La palabra “mixta” es suprimida en el año 1924.// 44- Adolfo Peyronel & Ernesto Tron, Informe anual relacionado con “La Unión Cristiana de Jóvenes de C.V.”, 1920.// 45- Ibid.// 46- Carta dirigida al señor presidente de la Unión Cristiana de Ombúes de Lavalle por el presidente y el secretario de la Unión de Colonia Valden-

En 1921, la Unión de Colonia Valdense aprueba “a la unanimidad, la propuesta hecha por el presidente [Ernesto Tron], de convocar una conferencia de todas las Uniones Cristianas Valdenses del Uruguay⁴⁶”, enviando una correspondencia a cada una de las demás Uniones para someter dicha propuesta a su aprobación. En 1922, todas las Uniones hasta ese momento establecidas en el Uruguay - Tarariras, Riachuelo, San Pedro, Cosmopolita, Ombúes de Lavalle, Miguelete y Colonia Valdense- deciden agruparse en Asamblea y realizar el primer Congreso Unionista. Como resultado de este encuentro, los jóvenes expresan:

Este Congreso nos ha hecho comprender a todos cuán grande e importante es la misión de las Uniones Cristianas en el seno de nuestras colonias. Nosotros, los miembros de las Uniones Cristianas, tenemos que ayudar a la Iglesia. Ella necesita miembros conscientes de su deber de cristianos; necesita padres y madres enérgicos en el desempeño de su noble misión de educadores; necesita buenos ancianos y diáconos bien preparados; necesita hombres y mujeres que colaboren con coraje y decisión con el pastor. Las Uniones Cristianas tienen que formar esos elementos y proporcionarlos a la iglesia.

Con el objetivo de congregar a las Uniones de la región rioplatense “para trabajar, de una manera más eficaz, para el progreso de la Iglesia y del Evangelio en general⁴⁸”, las Uniones presentes en este congreso deciden unirse en federación, la que denominan Federación Juvenil Valdense⁴⁹ (FJV), dando aprobación a sus estatutos. Se propone una reunión anual en Asamblea para estudiar todos los asuntos relacionados con las Uniones y con la juventud en general. Se discuten varios temas, entre

se, Ernesto Tron y Adolfo Peyronel, Colonia Valdense, 31 de agosto de 1921. // 47- UCJ, Congreso de las Uniones Cristianas de Jóvenes en Tarariras, Montevideo, El Siglo Ilustrado, 1922, pp. 1-2.// 48- Ibid., p. 3. // 49- La nombraremos indistintamente en este trabajo como FJV o Federación.

los cuales, las necesidades de “intensificar la vida religiosa entre los jóvenes” y de “crear una actividad en común entre las Uniones Cristianas.”⁵⁰

Incorporación del deporte al programa unionista En Montevideo funciona desde el año 1922 el Instituto Técnico de la Federación Sudamericana de Asociaciones Cristianas de Jóvenes. Este instituto es el primero en impartir una formación profesional en Educación Física a nivel nacional. Sus estudiantes, provenientes de diferentes partes de Sudamérica, principalmente jóvenes protestantes, serán los responsables de la difusión de la educación física y el deporte a escala nacional y continental. La FJV toma contacto con este Instituto Técnico, y a partir de allí, se crea un intercambio ininterrumpido con estudiantes, egresados y educadores de este instituto. Este intercambio será clave en la reconfiguración del programa recreativo unionista, al incorporar en este la práctica del deporte.

Al inicio, la práctica deportiva se suma como actividad complementaria de otras. El primer programa deportivo en el ámbito unionista aparece asociado a un programa de canto en 1923. La Federación organiza una “Fiesta de Canto” en Tarariras, junto a un “modesto programa deportivo”. “Hé aquí definido el modesto programa deportivo. Tennis - Campeonato Single y Mixto. - Boleball - Campeonato. - Croket - Campeonato. - Bochas - Campeonato. -”.⁵¹Lentamente el esquema “programa de canto y programa deportivo” comienza a establecerse como patrón de los encuentros unionistas. En la década del ‘30 comienzan a organizarse los primeros torneos. En 1934, se reali za el primer Torneo Atlético Oficial de las Uniones Cristianas de Jóvenes Valdenses. La sede del Torneo fue la Plaza de Deportes de Colonia Valdense.⁵² A

50- Ibid., pp. 5-7.// 51- Carta dirigida al presidente de la Unión Cristiana de Jóvenes de Colonia Valdense por parte de la Federación de las Uniones Cristianas valdenses de la región rioplatense, invitando a una fiesta de canto con modesto programa deportivo a realizarse en Tarariras, Colonia, 19 de setiembre de 1923. // 52- En 1920, el Consistorio de Colonia Valdense inició gestiones ante la Comisión Nacional de Educación Física para la

partir de aquí, se realizaría cada año un Torneo Atlético Anual, al que se irían sumando rápidamente otros torneos interunionistas. Rápidamente el entusiasmo entre los-as jóvenes de entrenarse para los torneos pasaría a desplazar el espacio consagrado antes a otras actividades unionistas como la preparación para las fiestas de canto, las veladas sociales o las fiestas campestres.

El periódico Renacimiento, fundado por Víctor Geymonat - oriundo de Ombúes de Lavalle y estudiante del Instituto Técnico Sudamericano de la ACJ -, inicialmente órgano de la Unión de Ombúes de Lavalle, pasa a constituirse en el Órgano Oficial de la FJV. En sus páginas serán publicados artículos de educación cristiana y educación física, programas unionistas, programas de campamentos, torneos e informaciones generales.

Durante la década de 1940 aumenta el nivel de organización, el número y la difusión de los torneos anuales de la Federación. En 1940, la Federación anuncia la celebración del Torneo Anual, cuyas pruebas serán las siguientes: a) para hombres: carreras de 100, 400 y 3000 mts; lanzamientos de disco, jabalina y bala; salto largo, alto y garrocha; Volleyball, Basketball, Bochas y Tenis (single); b) para damas: carrera de 80 mts; saltos largo y alto; Volleyball y Tenis (single).⁵³ Se expresa que esta “brillante e inolvidable fiesta deportivo-social, (...) pondrá en evidencia una vez más, que nuestras uniones están ligadas por indisolubles vínculos de confraternidad cristiana. ” El torneo del año siguiente señala que “se han inscripto 8 Uniones, con un total aproximado de 170 atletas (120 jóvenes y 50 señoritas).”⁵⁵ Los jóvenes unionistas, designados como jugadores o competidores al comienzo de estos torneos, comienzan a ser identifi-

instalación de una plaza de deportes en la localidad. La Iglesia dona una hectárea de terreno para construir en 1921 la que sería, al lado del liceo, la primera plaza de Deportes en zona rural del país. // 53 - FJV, Torneo Deportivo Anual de la Federación Juvenil Valdense. Año 1940. Reglamentación, FJV, 1940. // 54FJV, Torneo Anual de la F.J.V. año 1940. Boletín informativo, n. 2, Colonia Valdense, FJV, 14 de oct., 1940.

ficados como atletas o deportistas. Si bien, algunas voces comienzan a alertar sobre un posible desplazamiento de la vida espiritual unionista⁵⁶, la posición que gana terreno por la vía de los hechos parece ser la siguiente:

(...) se puede innovar sin renunciar a principios que son inalterables, en otras palabras, cambiar las formas, pero no el fondo. Los estudios bíblicos, las sesiones, y las reuniones similares, no atraen sino un grupo de interesados directos, pero nada más: ¿es necesario, por ello, abandonarlos? No. Esas actividades constituyen el fondo, pues afectan directamente la vida espiritual de la Unión y en consecuencia de sus integrantes: entonces, hay que intensificarlos. Pero, ¿cómo atraer a quienes estas actividades no constituyen un motivo de interés? Y es aquí que hay que dar lugar a las innovaciones, resistidas aún por muchos. Hay infinidad de actividades que sin menoscabar en absoluto la integridad moral de la Unión, por el contrario constituyen un medio, no un fin, sumamente eficaz para ampliar las posibilidades de acción (...) En defi-

55- Oscar Davyt & Víctor Geymonat, Nota circular N.1 de la Comisión Pro-Torneo Anual de la Federación Juvenil Valdense, Colonia Valdense, FJV, 22 de agosto, 1941. // 56- “Ninguna actividad o diversión honesta es incompatible con la vida espiritual profunda y real: solamente que tengamos esta, antes que nada, y por encima de todo” (Carlos Negrín, Una buena costumbre, Nota circular n. 3, Federación Juvenil Valdense, 15 de mayo de 1951, p. 1). // 57- Oscar Davyt, ¿Quiénes puede ser socios de la Unión Cristiana? Propuesta de tema de Asamblea por la Unión Cristiana de Colonia Valdense, Colonia Valdense, UCJ, 1940, pp. 1-2. // 58- Si bien poco sabemos de la vida unionista en Argentina, la existencia de una fotografía del equipo femenino de voleibol de la Colonia Bidou en el torneo deportivo interunionista del año 1956, insinúa el alcance que estos torneos tuvieron a nivel rioplatense en esta época. Foto facilitada por Fabricia Malán, quien viene realizando el trabajo de preservación del archivo fotográfico del Acervo histórico en Colonia Valdense.// 59- Hasta 1940 existe un intercambio con los ancianos de la comunidad que vienen a enseñar recetas o canciones de su niñez a los jóvenes unionistas. Luego de

tiva, creo que el único camino que se nos ofrece si queremos ampliar nuestra obra, será el de abrir cada vez más nuestras puertas sin por ello demostrar debilidad: mediremos nuestra fortaleza, poniéndonos a prueba.⁵⁷

Tiempos de crisis y reconocimiento

Durante la década de 1950, junto a la realización de los torneos⁵⁸, comienza un proceso de transformación de la estructura institucional unionista: desplazamiento de la participación de ancianos-as y adultos-as de las actividades unionistas⁵⁹, substitución de pastores por secretarios y líderes⁶⁰, adopción de manuales y cursos de formación de líderes provenientes de otras instituciones evangélicas⁶¹.

En la década de 1960, se intensifica la realización de torneos interunionistas. La Federación continúa organizando los torneos anuales, a los que se suman otros torneos “extra” y “relámpago”, en intercambio con docentes y jóvenes de la ACJ. A su vez, un proceso de resistencia pasiva – no hablar en las reuniones⁶², no contestar las circulares⁶³comienza a tener lugar en el seno de las Uniones con respecto al trabajo que viene desarrollando la

esta época, no se registran mayores actividades en conjunto. En los nuevos estatutos aprobados en 1964, la FJV impuso como límite de edad para los socios activos electores, los 35 años. Los socios de más de 35 años quedaban excluidos de poder formar parte de la Comisión Directiva. // 60- A partir de la década del ‘40, la presencia de secretarios y líderes comienza a tomar preponderancia en la obra unionista, desplazando lentamente el lugar de liderazgo antes otorgado a la figura del pastor. // 61- Nos referimos principalmente a la adopción de un programa que toma como referencia la formación de líderes propuesta por la ACJ.// 62- En 1962, se propone una reunión de las comisiones directivas de las Uniones para discutir el tema de los Estatutos de la FJV. La Federación envía una circular a las Uniones señalando que se espera que “TODAS LAS UNIONES estén representadas con Delegados bien informados y que ¨HABLEN¨” (Jorge Ricca y Delmo Rostan, Circular n. 7, Reunión de Comisiones Directivas, FJV, julio, 1962). // 63- En otro momento, la Federación llama la atención de forma irónica a las Uniones sobre la falta de respuesta recibida a sus circulares: “La Federación, a pesar de todas

Federación. En 1963, la Unión de Chapicuy envía una carta a la FJV expresando que frente a las circunstancias planteadas (escasa participación de socios, ausencia de jóvenes y nueva reglamentación exigida por la FJV) “ha decidido entrar en receso por un tiempo prudencial, hasta tanto se eleve el número de socios jóvenes y si reavive el espíritu unionista”. En un largo argumento la FJV envía una circular a las Uniones expresando:

CUÁNTAS UNIONES, deberían reunir un día a sus socios para hablar solamente, de si la Unión cumple con la MISIÓN de llevar el Evangelio a toda criatura y trabajar para el prójimo necesitado y cuanta Unión con el valor de Chapicuy debería aprobar por mayoría absoluta, CERRAR y empezar de nuevo, cuando haya jóvenes que sientan la necesidad de trabajar por CRISTO, cuando haya jóvenes que se olviden del nombre Valdense y sientan deseos de unirse de corazón con todos los hermanos Evangélicos del Uruguay, para mostrar al mundo que nos rodea, el poder del amor de Dios y lo que su palabra puede, cuando el espíritu santo está con nosotros.⁶⁴

Nuevos estatutos de la FJV son aprobados en el correr del año 1964. El cambio más significativo fue la incorporación de la palabra “evangélica” en su denominación, pasando a llamarse Federación Juvenil Evangélica Valdense (FJEV). Es interesante observar que, en el proyecto original de estos estatutos, redactados a máquina, la palabra “evangélica” fue añadida a mano, como un agregado que aún hasta ese entonces no tenía un lugar. En este mismo período se discute, en un encuentro de la

Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay realizado en Colonia Valdense, la posible unidad orgánica con las demás iglesias evangélicas. La discusión da lugar a dos posturas.

Allí, por parte de los jóvenes valdenses se notaba cierto escepticismo ante la unidad orgánica, dada la poca participación en la discusión que le ha competido a la Iglesia en general. La forma de gobierno eclesiástico de la Iglesia Valdense impone, según sus afirmaciones, una información clara y precisa a todos los miembros de la Iglesia. (...) En los grupos de metodistas y discípulos esta preocupación no existía. (...) Se notaron pues, dos corrientes que corrían paralelamente. Por un lado, un entusiasmo evidente por la perspectiva de la unidad orgánica. Esta corriente estaba representada por algunos elementos valdenses y la gran mayoría de los elementos de las otras denominaciones. Por otro lado, un fuerte sector de jóvenes valdenses no demostraba tanto entusiasmo, y sí, muchos temores de una posible unidad. No estaban de acuerdo con los criterios empleados hasta el momento en las conversaciones de carácter ecuménico, y no veían la necesidad de demostrar la obediencia a Dios de esta manera.⁶⁵

En 1969, la Unión de Riachuelo inicia un proceso de resistencia activa, anunciando al resto de las Uniones que “ha resuelto promover un movimiento contrario a la actual orientación que sustenta la Federación Valdense”, considerando que esta “no transita por caminos aconsejables, y olvida en muchos aspectos los principios Cristianos.”⁶⁶ El preslas Circulares enviadas, de las actividades organizadas, casi no ha tenido noticias de las Uniones de: ROSARIORIACHUELO- DOLORES- CAÑADA NIETO- ARTILLEROS- LA PAZ- ¿Qué les pasa? ¿Tienen problemas? O simplemente trabajan para Uds. y no les agrada participar de actividades en conjunto con las otras Uniones. Sinceramente estamos preocupados, pues nunca conseguimos respuesta de USTEDES a nuestras preguntas. UN DÍA, que no tengan mucho que hacer, escriban a la Federación (con noticias-sugerencias-problemas)” (Oscar Geymonat y Jorge Ricca, Circular n. 1, FJV, abril, 1963). // 64- FJV, Algo para pensar, Circular n.4, julio, Comisión Directiva de la Federación Juvenil Valdense, julio, 1963.// 65- FJEU, Informe del Secretario de Juventud sobre primer viaje al norte del país, Salto, 24-26 de julio, 1964. // 66- Heber Chawie; Homero Perrachón & Ethel Rivoir, Carta al Secretariado General de la Unión Cristiana de Colonia Valdense, Riachuelo, UCJ, 8 de mayo de 1969.

biterio Colonia-Sur convoca a todas las Uniones a una reunión excepcional para tratar este tema y entender las razones que llevan a esta Unión a solicitar “que la Fed. Juv. Valdense se desafilie de U.J.E.U.”⁶⁷ y a poner “en tela de juicio la conveniencia a seguir afiliados a la Fed. Juv. Valdense”, así como para conocer “los planes y propósitos del movimiento que han iniciado y que en cierta manera tiene alcance Rioplatense.”⁶⁸

A inicios de la década de 1970, la FJEV asume su pérdida de liderazgo como organismo representante de las Uniones y se plantea la necesidad de clarificar su misión, reconociendo que el único ámbito donde esta tiene claro sus objetivos es el deportivo.⁶⁹ En este mismo período, una comisión de examen sobre la institución eclesiástica reconoce la crisis que se ha ido produciendo al interior de las comunidades, en las dos últimas décadas, respecto a la educación espiritual de los-as jóvenes: “la deserción de los jóvenes luego de la confirmación es serio y va desangrando nuestras comunidades, privándolas de elementos capacitados y valiosos. (...) Durante dos décadas hemos venido oyendo en conferencias, asambleas juveniles y Sínodos del desinterés de nuestra juventud por la Biblia, por la oración, por la participación del culto, de la apatía de las clases de catecismo (...).” En el análisis de causas que han llevado a esta situación, esta comisión entiende que “se debe sobre todo a esa falta de fundamentación espiritual, a ese desconocimiento de la Palabra de Dios y al correspondiente conformismo religioso o estéril.” En la búsqueda de dar respuesta a esta crisis, la comisión afirma: “El estudio valiente de la Palabra de Dios como un todo, con sus juicios y sus promesas se

67- La Unión de Juventudes Evangélicas del Uruguay creada a partir de la formación en 1943 de la Unión Latinoamericana de Juventudes Evangélicas (ULAJE). // 68- Baret, Circular del Presbiterio Colonia-Sud convocando a todas las Uniones a reunión especial, Colonia, 1969.// 69- “Resulta evidente que la vida de la Federación pierde efectividad, desde el momento en que las mismas Uniones no tienen un consenso claro y común a todas, de cuáles deben ser las tareas de las mismas (exceptuando la faz deportiva). (...) será

impone como ingrediente primordial en la programación de nuestras iglesias y de los presbiterios y de todo organismo eclesiástico desde ahora en adelante” (IEV, 1972).

A modo de cierre

Basándonos en los fondos de archivo de la primera Unión Cristiana de Jóvenes en el Río de la Plata - la de Colonia Valdense - y de la Federación Juvenil Valdense de alcance rioplatense, y reconociendo la necesidad de ahondar aún en los fondos archivísticos - no siempre existentes - de las demás Uniones, tanto en Uruguay como en Argentina, intentamos construir un breve relato histórico que dé cuenta del Movimiento Juvenil Valdense en el Río de la Plata, desde sus primeros años hasta la década de 1970. En este recorrido, buscamos develar algunos de los trazos materiales que marcaron los acontecimientos de la vida unionista: las posiciones asumidas por las y los sujetos, los procesos de crisis y resistencia, los procesos de transformación.

Acercándonos a los fragmentos de esta historia, nos introducimos en algunos de los avatares que acompañaron el largo proceso de implantación de la minoría religiosa valdense en el Río de la Plata. Los materiales de archivo unionistas dejan al descubierto los delicados procesos de negociación y alianza que la Iglesia Valdense debió afrontar en su proceso de apropiación y adaptación al medio. En el contexto de transformaciones socioculturales, económicas, políticas y religiosas, derivadas de los procesos de modernización, secularización y laicización del Estado, la comunidad valdense debió necesariamente definir los alcances y los límites de su integración a la vida ecuménica, na-

conveniente quizás que en la próxima asamblea las distintas Uniones decidan claramente que es lo que debe hacer la federación (los estatutos resultan viejos, ya lo vimos antes) 1. Si continuará siendo un organismo con objetivos muy lindos, pero que en la práctica nadie sepa para que sirven (nos lo dijo el Sr. de una Unión); 2. Si estos objetivos se clarificarán y pondrán en práctica efectivamente; 3. Si se convertirá en una federación exclusivamente deportiva” (FJEV, Informe anual del año 1972 de la Federación Juvenil Valdense, FJEV, 1972).

nacional y regional. De estos procesos de definición, los-as jóvenes también fueron protagonistas. Sus prácticas y discursos tuvieron resonancias éticas y políticas en el resto de la comunidad. Las posiciones adoptadas por las y los jóvenes unionistas mostraron cómo, en cada proceso de transformación de la vida institucional (apropiación de una práctica, cambio de estatutos, incorporación de una nueva denominación, etc.), la capacidad de discernimiento de toda la comunidad, respecto a las bases que dan sustento a la estructura eclesiástica y a la vida comunitaria, se pone en juego.

Gracias al trabajo de muchas personas y al valor otorgado a la historia en nuestras comunidades, nuestros archivos cuentan con una abundante y rica documentación (archivos institucionales, archivos familiares, testimonios orales, fotografías, discos, casetes, etc.). Que la conmemoración de estos 850 años de existencia del Movimiento Valdense sea una oportunidad, para todos y todas, pero en especial para los-as jóvenes, de reconocer la importancia de seguir colaborando con la creación y la preservación de estos archivos que constituyen y constituirán, junto a las vivencias y tradiciones familiares y comunitarias, el sustrato que nutre y nutrirá nuestra memoria comunitaria. “La memoria se ha convertido en creadora de historia⁷⁰”, es nuestra la responsabilidad de seguir alimentándola.

70- “La mémoire est devenue créatrice d’histoire” (Philippe Joutard, «Le musée du Désert. La minorité reformée», Pierre Nora (dir.), Les lieux de mémoire. V.2, Paris, Gallimard, 1997, p. 2674).

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