SALUD MENTAL EN EL TRABAJO

Fuente: PwC México

Es necesario que las organizaciones acompañen a sus colaboradores y realicen un monitoreo de cómo se sienten en los entornos donde se desenvuelven. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. Un documento de PwC México indica que el 76% de los colaboradores declaró haber experimentado ansiedad en algún momento.

Se ha demostrado que el cuidado (o descuido) de la salud mental incide en la productividad, el ambiente laboral y la retención del talento. Si bien cada empresa cuenta con su propia estructura y cultura, existen ciertas prácticas que ayudan a crear espacios de confianza para romper el estigma de hablar sobre cómo nos sentimos y qué pensamos realmente.

El liderazgo integral incluye liderar el bienestar, no solo con el ejemplo, también creando momentos de honestidad. Algunas recomendaciones son: 1) buscar el lugar y momento adecuados para conectarse, dejando claro que es un espacio seguro y abierto y 2) establecer canales de comunicación con los colaboradores de forma que puedan expresar cómo se han sentido durante las últimas semanas. A través de esta segunda práctica, tanto líderes como colaboradores seguramente encontrarán coincidencias en sus experiencias. Es importante ser abiertos respecto a cómo se ha sentido la fuerza laboral al atender las prioridades del negocio y aclarar que “está bien no estar bien”.

Adicionalmente, se pueden compartir los hábitos que a cada líder o colaborador le han funcionado para gestionar lo que siente y mejorar sus niveles de energía, como meditar, salir a caminar o escuchar música.

Para construir el liderazgo y el trabajo del futuro, es relevante invertir en beneficios de salud mental y seguir creando espacios donde podamos hablar abiertamente sobre cómo nos sentimos. PwC indica identificar los resultados de invertir cada año en recursos para cuidar la fuerza laboral.

Riesgos para la salud mental en el trabajo:

Los también denominados riesgos psicosociales, pueden estar relacionados con el contenido o el horario del trabajo, las características específicas del lugar de trabajo o las oportunidades de desarrollo profesional, entre otras cosas.

Según la Organización Mundial de la Salud, los riesgos para la salud mental en el trabajo pueden incluir los siguientes:

Cargas o ritmo de trabajo excesivos, falta de personal.

Horarios excesivamente prolongados, antisociales o inflexibles.

Apoyo limitado por parte de colegas o supervisión autoritaria.

Violencia, acoso u hostigamiento.

Discriminación y exclusión.

Funciones laborales poco definidas.

Inseguridad laboral, remuneración inadecuada o escasa inversión en el desarrollo profesional.