PROPUESTA DE PLAN DE FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO. RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA EN EL PUEBLO DE LOS MOROCHUCOS - AYACUCHO a) Marco conceptual y sentido de la intervención: La recuperación de la memoria histórica por parte de los pueblos originarios constituye un paso fundamental para la recuperación de su identidad, la cual constituye una salvaguarda de su cultura y saberes frente a los procesos homogeneizantes de la globalización. La preservación y desarrollo de la identidad implica el derecho a determinar el contenido de su propia educación y su historia. La educación que se imparte en las escuelas públicas, en su afán de cumplir los lineamientos del DCN, muchas veces pasa por alto las particularidades de la realidad aúlica, desaprovechando de esta forma el logro de aprendizajes significativos en sus alumnos. Sin embargo, creemos que el mayor impacto de una educación ajena al contexto social y cultural del alumno es su contribución al debilitamiento de los lazos comunales, el cual se encuentra muy afectado como consecuencia de un fenómeno muy recurrente en la región andina de nuestro país: la violencia intrafamiliar. Una educación que se interese en el desarrollo socio-emocional de los alumnos tendrá un mayor impacto que aquella que busca formar sujetos eficaces y eficientes para el mercado laboral. La educación, bajo el modelo de formación de competencias técnicas, se adecúa perfectamente al sistema de economía capitalista que exige una constante actualización de su principal activo: el homo faber. Nuestra funcionalidad en la sociedad está relacionada con nuestro nivel de empleabilidad, lo que no garantiza, necesariamente, una mejor calidad de vida. En este contexto, la Educación Popular surge como una alternativa de formación de sujetos activos, conscientes y críticos de su realidad. Concebir al pueblo no sólo como objeto sino también como sujeto de la historia exige de una ruptura epistemológica, lo que nos lleva finalmente a pensar en un mundo más inclusivo y solidario (Jara 2010:2). No es posible cambiar el mundo sin tomar en cuenta a los que fueron excluidos. La educación, como motor del cambio social, nos exige un esfuerzo permanente de reflexión y acción, a fin de cuestionar las relaciones de dominación que nos mantiene estáticos e indiferentes ante las injusticias e inequidades. Por tal motivo, consideramos que el “acompañamiento” es la estrategia que más se adecua a los objetivos del proyecto. Como señala Ardoino (citado por Riveros 2011:13-14), “[…] el acompañamiento es una relación de intersubjetividad, donde dos sujetos se comunican, y el acompañante reconoce que el acompañado es el sujeto de la acción. Es una relación de alteración mutua, donde el otro cambia al mismo tiempo que intenta cambiar”. El acompañamiento es un caminar al lado de alguien, de modo que éste pueda alcanzar sus objetivos a partir de un trabajo respetuoso entre ambos. Se acompaña a las personas en el proceso de concientización y reflexión sobre la realidad en la que viven, para que de esta forma sean capaces de identificar aquellas situaciones que obstaculizan su libre desarrollo y su capacidad como sujetos transformadores. El acompañamiento también