José Regueira Ramos - Cronista Oficial de Jimena
Guadalquitón y sa Vall
GUADALQUITÓN ES UN FINCA SOBRADAMENTE CONOCIDA EN LA ZONA POR SER LINDERA CON SOTOGRANDE. LA QUE NO ES TAN CONOCIDA ES LA DE SA VALL, QUE YA EN LOS AÑOS 30 —Y TODAVÍA HOY— ERA LA MAYOR FINCA DE MALLORCA, Y LA MÁS EMBLEMÁTICA DE LA FAMILIA MARCH. AMBAS ESTÁN RELACIONADAS, SEGÚN VEREMOS A CONTINUACIÓN.
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uando terminó la Guerra Civil Española, comenzó la construcción de unos 500 búnkeres entre los ríos Guadiaro y Barbate. Franco lo hizo por una doble razón: la defensa ante un posible desembarco británico en el sur de España y como parte de su proyecto secreto para conquistar Gibraltar. Guadalquitón era una finca importante cuando se estaban haciendo los búnkeres. Tanto fue así, que parte de los soldados que custodiaban a los prisioneros que hacían los búnkeres se alojaban en el Guadalquitón. Como buena parte del Valle del Guadiaro, era propiedad de Juan March. La idea de March cuando en 1928 compró a Los Larios toda esa zona era dividir esos amplios territorios y venderlos en parcelas más pequeñas. Sin embargo, la llegada de la II República le trajo muchos problemas y retrasó su proyecto. De este modo, tuvo que organizar el cultivo de las tierras mediante un sis-
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LA REVISTA DE SOTOGRANDE - HISTORIA
tema de aparcerías. De esta manera, el dueño de todo, March, delegaba la gestión de sus propiedades mediante unos administradores (mallorquines, de su confianza) que, a su vez, realizaban contratos con aparceros o amos (que es la palabra que se usa en Mallorca). Para organizar todo este sistema de aparecerías, March envió a muchas personas de su finca principal en Mallorca: la de sa Vall. Algunas de estas personas fueron las encargadas de las principales fincas, como Guadalquitón, Montenegral bajo (actual Tesorillo), Montenegral alto, la Herradura o el Acebuchal. Los administradores que March envió a sus propiedades en el Valle del Guadiaro fueron dos personas de su máxima confianza: Antoni Burguera Verdera y su primo Raimundo Burguera Verdera. Es importante destacar, en este momento, que el hermano de Antoni se llamaba exactamente igual que su primo: Raimundo Burguera
Verdera. Para distinguirlos, al hermano de Antoni le llamaban Raimundo de sa Vall, y, a su primo, Raimundo de sa Barrala. Volviendo a Guadalquitón, en 1935 Antoni puso de aparcera de la finca a María Vela, una mujer con la que, de alguna forma, estaba relacionado sentimentalmente. Ella, a su vez, se trajo a su hermana y su sobrina, que acababa de nacer, a la que llamaron Mariquita. En 1943, Mariquita tenía que hacer la primera comunión. Su madre y su tía fueron a Málaga a comprar el mejor vestido, porque Antoni, el novio de su tía, quería mucho a la niña y estaba dispuesto a pagarle un buen traje. Él, además, pensaba casarse con María y quedarse con Guadalquitón. Pero el mismo día que fueron a Málaga, al bajarse del coche que los traía de vuelta a Guadiaro se enteraron de que los maquis asesinaron a Antoni Burguera y a un cuñado suyo en la finca del Acebuchal.