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Balance, actualidad y perspectivas del sector de elevación en España
TEMA DEL MES
CIFRAS DE NEGOCIO RESENTIDAS, CONFIANZA EN EL FUTURO
Tras una década luchando por recuperar el terreno perdido debido a la gran crisis económica de 2008, el sector de elevación y transporte vertical alcanzaba la consolidación de su crecimiento en 2018, una tendencia que, aunque lenta, ya fue constante hasta el primer trimestre de 2020, cuando la pandemia por Covid-19 irrumpió en la vida de todos, para cambiarla irremediablemente. Pese a las dificultades, las empresas fabricantes, instaladoras y mantenedoras de aparatos elevadores y sus componentes han realizado un imponente esfuerzo de adaptación a las nuevas circunstancias, manteniendo a la vez intacta su vocación de servicio. Más allá de las cifras de facturación, que se verán previsiblemente afectadas, tienen claro que la rueda no puede parar de girar: estamos inmersos en un cambio de paradigma que va a implicar un nuevo mercado y una nueva demanda, que la Covid-19 simplemente ha adelantado, y donde el ascensor debe jugar un papel activo.
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E
l impacto de la crisis sanitaria, social y económica provocada por el Covid-19 ha perjudicado la tendencia ascendente del volumen de negocio asociado a la construcción, sin ser éste uno de los sectores más golpeados por las graves consecuencias de la pandemia. Según el último informe Euroconstruct, en las obras españolas se ha operado con unas limitaciones superiores a las de otros países europeos, lo cual explica que la caída de producción que se espera para 2020 (-15%) también sea superior a la media. Se confía en que parte de la obra no ejecutada en 2020 se acabará ejecutando en 2021, con lo que el rebote de la producción (+6%) sí será comparable al del resto de países, pero en cambio, tras haber agotado ese paquete

de proyectos atrasados, la proyección para 2022 se vuelve mucho más moderada (+2,5%). En consecuencia, la producción al cierre de 2022 todavía será un 7,6% inferior a la de 2019, de modo que recuperar los niveles de 2019 sigue siendo un objetivo al alcance, pero necesitará un plazo más largo que el periodo de previsión contemplado en el mencionado informe. De igual modo, según las estadísticas de los Colegios de Arquitectos, 2020 cerró con una quinta parte menos de la superficie visada en comparación con 2019 en obra nueva y en gran rehabilitación. En concreto, la caída conjunta acumulada fue del 21,9%, con 26.773.696 metros cuadrados visados frente a los 34.262.298 del año anterior. Es decir, 7,5 millones de metros cuadrados menos. Como señalaban hace apenas unos días desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), los datos reflejan la gravedad de una situación que debe obligar a reaccionar con rapidez para evitar una crisis en el sector que solo agravaría la que ya sufre el país. Y es que, “como ya se advirtió el pasado noviembre, las estadísticas corroboran que, sin ayudas públicas, la gran rehabilitación, esencial para modernizar el parque de edificios, viviendas y equipamientos, es incapaz por sí sola de reequilibrar el sector cuando la obra nueva se desploma”. Marcada por una relación directa con la actividad de obra nueva y la rehabilitación de edificios, la dinámica en cifras del sector de elevación se ha visto nuevamente resentida. Tras la gran crisis de 2008, en la que el sector se vio, como prácticamente todos, gravemente afectado debido a la brusca caída de un altísimo porcentaje de la construcción de viviendas, hoteles y oficinas y, con ello la reducción de la producción de ascensores, escaleras y andenes en los centros productivos, “la total recuperación se alcanzó a partir de 2017”, como recuerda Francisco González, director general de la Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda): “Hemos estado tres años en una situación más acorde con lo que ha sido siempre nuestro sector y, hasta 2019, el crecimiento fue constante, aunque reducido. Hasta el primer trimestre de 2020, íbamos por el buen camino. La construcción volvió a

AÑO 2018 AÑO 2019
Valor facturado por nuevas unidades instaladas 360.000 335.200 Valor facturado por Mantenimiento + Reparaciones 2.238.190 2.271.000 Valor facturado por exportaciones 402.000 410.000 Total valor facturado 3.000.190 3.036.200
Ascensores existentes en España
Nuevos ascensores instalados 1.043.978 1.057.000
13.500 15.170
Escaleras y andenes existentes
Escaleras y andenes instalados 15.120 15.319
292 394**
Desde Feeda confirman que los equipos de investigación de las distintas empresas del sector se han implicado en la mejora de sus productos, teniendo en cuenta las modificaciones que la pandemia ha llevado a poner en práctica.
Dar respuesta a los requerimientos de accesibilidad en la edificación es una línea de investigación de especial relevancia en el sector de elevación y se ha erigido en uno de los segmentos de mayor crecimiento.
tener un ritmo de crecimiento, la economía fue recuperándose y comenzamos a tener cifras de negocio como las que teníamos antes de la burbuja, recuperando la producción industrial y de montajes de nuevas instalaciones”, explica González. En efecto, durante los últimos cinco años (20142019), en la fase de recuperación económica tras la Gran Recesión, antes de la pandemia de la Covid-19, “las cifras del sector del ascensor arrojan un incremento sostenido en su volumen de facturación, creciendo durante ese periodo en términos nominales un 19% frente al 16% de la producción de la economía española en su conjunto”, afirma Sara Fernández, presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Pequeña y Mediana Empresa de Ascensoristas (Fepyma). “En el desglose de la facturación -añade Fernández-, la partida más importante es la de mantenimiento y reparación, si bien durante este período ha perdido peso en el total de la misma al pasar del 68% al 62% actual”. La construcción de nuevos edificios es la principal fuente que motiva la instalación de aparatos elevadores, “suponiendo esta actividad la de mayor importancia para los fabricantes de ascensores”, según explica el presidente de Asociación de Empresas de Componentes para Aparatos Elevadores (Aecae), Jesús de la Peña, quien concreta, situándonos ya en 2020, que “hubo un parón brusco durante marzo y abril, después una recuperación y, desde el último trimestre del pasado año, recibimos menos pedidos tanto de ascensores nuevos como de componentes”. La presidenta de Fepyma coincide en que “la pandemia ha ralentizado aún más las instalaciones de ascensores nuevos”, si bien la actividad de mantenimiento, al ser una actividad esencial, “ha permanecido, salvo excepciones, como antes de la pandemia”. Juan Carlos Fernández Caparros, ingeniero técnico industrial y asesor técnico del Gremio Empresarial de Ascensores de Cataluña (Gedac), lo confirma: “Durante todos estos meses de pandemia, con confinamientos absolutos y perimetrales, el servicio de mantenimiento no se ha truncado, este servicio es esencial, los ascensores deben seguir funcionando de manera segura en cualquier tiempo y circunstancia, cumpliendo con su función social a las personas y empresas que los utilizan. De este modo se ha seguido dando servicio, y la presencia de nuestros técnicos en las calles se ha unido a la de otros colectivos, igualmente esenciales, ayudando a paliar en la medida de lo posible las necesidades de la ciudadanía, que afrontaba con responsabilidad la situación de profundos cambios en su vida laboral y privada”. Pese a ello, el sector ha padecido, como decíamos anteriormente, una ralentización muy importante en otros aspectos de su actividad, que no solo tienen que ver con los trabajos de instalación en obra nueva o los de rehabilitación en edificios existentes. Fernández Caparros apunta, en este sentido, que “las modificaciones de importancia en los ascensores instalados, y aquellos que precisaban de presencia continua de los técnicos en las instalaciones, han debido ajustarse a las medidas de seguridad establecidas, en muchos casos la paralización de las obras, creando problemas a las empresas en la distribución de sus trabajadores y, por supuesto, en su facturación”.
En plena transformación
Si en algo coinciden todos los actores del sector consultados, es en que estamos inmersos en un cambio de paradigma que va a implicar un nuevo mercado y una nueva demanda, que la Covid-19 simplemente ha adelantado, y donde el ascensor debe jugar un papel activo. En esta línea, el presidente de Aecae subraya que, dentro de su Plan estratégico 20212025, “la transformación digital hacia la industria 4.0 y la transición ecológica con la descarbonización de la cadena de producción y la economía circular son líneas de actuación que ya figuraban en el plan estratégico anterior, pero que la Covid-19 ha acelerado”. En opinión de Fepyma, la situación actual por todo lo que ha sucedido “constituye sin duda alguna una oportunidad única para el sector de las pymes del ascensor español, que debe aprovechar y afrontar de manera decidida, respetando la diversidad y la autonomía, una reorganización de manera que actúe

SIN TIEMPO QUE PERDER. La transformación digital hacia la industria 4.0 y la transición ecológica con la descarbonización de la cadena de producción y la economía circular son líneas de actuación que ya figuraban como estratégicas, pero que la Covid-19 ha acelerado
como un todo cohesionado, sostenible, digitalizado y competitivo, compitiendo con la multinacional con el liderazgo de fabricantes independientes”. Asimismo, cumpliendo el dicho de que ‘No hay mal que por bien no venga’, el director general de Feeda se muestra de acuerdo en que “a pesar de todo lo malo que ha traído la pandemia, principalmente las personas que han fallecido, algunos muy queridos y reconocidos en el sector de la elevación, los malos momentos que todos hemos sufrido nos han servido para demostrar nuestra capacidad de reacción y nuestro aporte al servicio de la sociedad”. Desde Feeda confirman que los equipos de investigación de las distintas empresas fabricantes de ascensores, escaleras y andenes, y muchas otras que fabrican elementos para el ascensor, se han implicado en la mejora de sus productos teniendo en cuenta las modificaciones que la pandemia nos ha llevado a poner en práctica. “La pandemia ha favorecido el teletrabajo, y

La posibilidad de llamar y dar órdenes al ascensor sin necesidad de tocar botones, realizando esas llamadas mediante otras medidas tecnológicas como la voz, la telefonía, etc., es una de las tendencias que la pandemia ha favorecido.
FONDOS EUROPEOS, ¿REPERCUSIONES POSITIVAS EN EL SECTOR?
El efecto dinamizador que el paquete de ayudas NextGeneration de la UE podría ejercer en el sector, impulsando la rehabilitación de edificios hacia la deseada transición ecológica, es un interrogante por despejar que despierta reacciones diversas. Así, mientras en Aecae consideran que “gracias a las ayudas de planes de rehabilitación de viviendas se podría crear una nueva demanda, con la correspondiente adecuación de la oferta, que incremente el volumen de facturación del sector durante los próximos cinco años en un 50%, de manera que sitúe alrededor de los 4.500 millones de euros”, en Gedac se muestran mucho más escépticos: “No se esperan grandes cambios en la asignación de recursos hacia la rehabilitación y la eliminación de barreras arquitectónicas; de hecho en los tres últimos años han ido decreciendo las cantidades asignadas, limitando el círculo de acceso a ellas y aumentando las exigencias para su adjudicación”, afirma Juan Carlos Fernández. Por su parte, Francisco González apunta que en Feeda “lógicamente confiamos en que esos fondos que van a llegar de Europa contribuirán a muchas mejoras para todos los sectores, pero lo que más ilusión nos hace es que servirán para reducir el desempleo, creando nuevos puestos de trabajo. Esta mejora producirá un incremento de la rehabilitación de edificios en España. También una parte importante de esos fondos repercutirá en la modernización de la industria y en la mejora del medio ambiente y la tecnología. Además, una gran parte de nuestro sector está formada por pymes, a las que procuramos dar todo el apoyo que precisan, y también autónomos, que se van a ver reforzados en sus perspectivas y podrán acogerse a esos fondos para mejorar sus capacidades y perspectivas de futuro”. Para la presidenta de Fepyma, Sara Fernández, si en los últimos diez años las políticas de rehabilitación se centraban en las subvenciones y ayudas, ahora se abre la posibilidad de canalizar los ahorros de los hogares. Así, en su opinión, “la clave no es la ayuda, sino las condiciones para que los ahorros se inviertan. Las subvenciones deben ser solo un incentivo. La estructura de tenencia de la vivienda en España, con un 77% en régimen de propiedad, favorece estas inversiones”. Fernández añade que los fondos europeos se deben utilizar en la transición ecológica y en la transformación digital del sector pymes del sector: “Las grandes empresas tienen los medios para realizar estas transformaciones pero las pymes necesitan trabajar de manera conjunta y contar con la colaboración público-privada. Como Fepyma, estamos involucrados al 100% en esta colaboración, para aprovechar esta oportunidad que se nos abre y esperemos que dé resultados en los próximos meses”, concluye.
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La búsqueda de la reducción del impacto medioambiental y de líneas de investigación que favorezcan la digitalización son las principales vías de desarrollo en las que los fabricantes de componentes de ascensores están centrando sus esfuerzos.
las medidas de seguridad impuestas a nuestros técnicos sobre los riesgos que representa el contacto con clientes y demás, han conllevado que las empresas refuercen sus inversiones en tecnologías que beneficien estas nuevas tendencias”, apunta Francisco González. En este ámbito cabe destacar, por ejemplo, la posibilidad de llamar y dar órdenes al ascensor sin necesidad de tocar botones, realizando esas llamadas mediante otras medidas tecnológicas como la voz, la telefonía, etc.; el control desde los distintos centros de operaciones de las empresas del estado del ascensor, incluso realizando rescates de personas atrapadas sin la presencia del técnico en el edificio y con absoluta seguridad para los pasajeros; o conocer en remoto, durante las 24 horas del día, el estado de mantenimiento del ascensor y prever la posibilidad de fallos en algunos de sus elementos... Prueba de la capacidad de reacción del tejido industrial y de la importancia de que siga siendo competitivo es el lanzamiento al mercado de productos desarrollados en respuesta a las nuevas demandas que la pandemia ha generado, como es el caso, según Aecae, de los sistemas de higienización de cabinas de ascensores. En Fepyma señalan que el Covid-19 “ha favorecido los equipos de limpieza del aire en las cabinas y la pulsación de la planta destino mediante aplicaciones móviles; un aspecto que también se extiende a la movilidad dentro del edificio, con automatismos, por ejemplo, para la apertura de puertas”. Y además, como dato añadido, su presidenta, Sara Fernández, asegura que “el sector ha sido responsable con la comercialización de estos componentes y no ha abusado de la situación, más bien todo lo contrario. El esfuerzo realizado por los técnicos de instalación y mantenimiento ha sido impecable, conscientes de la labor de actividad esencial que supone”.

Más allá del Covid-19
Lo cierto es que, más allá de las “urgencias” de innovación que la pandemia ha traído consigo para dar una rápida respuesta a nuevas situaciones y necesidades,
ADAPTACIÓN CONSTANTE.
Prueba de la capacidad de reacción del tejido industrial y de la importancia de que siga siendo competitivo es el lanzamiento al mercado de productos desarrollados en respuesta a las nuevas demandas que la pandemia ha generado, como es el caso de los sistemas de higienización de cabinas de ascensores
el sector de elevación y transporte vertical siempre ha trabajado a medio y largo plazo con un innegable espíritu investigador. En este sentido, Jesús de la Peña, presidente de Aecae, asegura que “entre nuestros asociados contamos con grandes fabricantes líderes y con una base de pymes comprometidas con el I+D+i, y estamos luchando por que la situación actual no afecte negativamente a nuestra actividad investigadora, aunque, como pasa en el resto de los sectores, puede ralentizar ciertos proyectos por la propia desaceleración de la economía. Creemos que la apuesta por la digitalización va a impulsar los desarrollos que estamos haciendo”. De hecho, la búsqueda de la reducción del impacto medioambiental y de líneas de investigación que favorezcan la digitalización son las principales vías de desarrollo en las que los fabricantes de componentes de ascensor están centrando sus esfuerzos. El desarrollo conjunto de nuevos productos, servicios y soluciones en torno a la seguridad industrial, accesibilidad de las personas y reducción del impacto ambiental de los productos, ecodiseño y eficiencia energética forman parte de su estrategia para los próximos años. Como apuntan desde Fepyma, podría decirse que las tendencias principales de desarrollo son transversales a todos los sectores: transformación digital, transición ecológica y vuelta a la economía local. Su presidenta, Sara Fernández, subraya en este sentido que “las pymes del sector demuestran ser las más competitivas en la actividad del servicio de mantenimiento y están realizando grandes avances en la transformación digital gracias a la colaboración con empresas especializadas; igualmente, las pymes invierten en formación para aumentar la preparación de su personal en habilidades digitales, sociales, personales y medioambientales”. La mejora de aspectos relacionados con la seguridad, con la prevención de accidentes mediante el control remoto del ascensor que evite posibles fallos del equipo y con la continua actualización del parque de ascensores es otro de los caminos de continua innovación y desarrollo del sector de elevación apuntados por Feeda. Y es que, en su opinión, “esta pandemia nos ha hecho modificar muchos de nuestros conceptos que creíamos infalibles, como la implantación del teletrabajo, un cambio que nos ha hecho darnos cuenta de que podemos hacer muchas labores sin necesidad de estar presentes en el centro de trabajo. En nuestro sector, las empresas tienen muy avanzado, y algunas con muchos ascensores en esa situación, el sistema de control a distancia, durante las 24 horas del día, de los elementos de seguridad para que, antes de que se produzca el fallo técnico, la misma instalación avise al responsable del ascensor de la posibilidad de que se produzca esa avería. La conexión continua del ascensor con el edificio y el movimiento de las personas en el mismo hará que la interconexión entre el tráfico del edificio y la inteligencia artificial del ascensor modifique los sistemas de funcionamiento del ascensor adaptando su capacidad de movimiento al tráfico del edificio”. Por su parte, Juan Carlos Fernández señala desde Gedac que “en un periodo pospandemia se deberá analizar esta etapa y recuperar las sensaciones y perspectivas de mejora de futuro, estando -como ya hemos manifestado en anteriores ocasiones- la digitalización entre unos de sus mayores retos”. Pero mientras el Covid-19 siga marcando los pasos, “obligando a variar continuamente las estrategias de actuación, el sector seguirá dando servicio de igual forma que ha venido haciendo”. Cabe pensar con seriedad, no obstante, que “aquellas empresas que apuesten por la tecnología y los trabajos en remoto podrán dar una mejor presencia comercial, una oferta tecnológica más operativa, análisis de datos y de la información más precisos y estadísticas fiables, proyectando al mercado de la elevación una mejor imagen de servicio, solvencia técnica y capacidad resolutiva de todas las situaciones, tanto en tiempo de respuesta como en coste”, añade el asesor técnico de Gedac.
Accesibilidad: máxima prioridad
A todo lo expuesto cabe añadir otra línea de investigación de especial relevancia en el sector de elevación y que, además, se ha erigido en uno de los segmentos de mayor crecimiento: la accesibilidad, un requerimiento ya obligatorio en el ámbito edificatorio y contemplado en la legislación actual. Francisco González, de Feeda, subraya al respecto que, dejando el paréntesis del año 2020, desde hace algunos años la sociedad se ha dado cuenta, y así se ha reflejado en la legislación, que es imprescindible conseguir la accesibilidad de toda las personas a cualquier edificio: “Esto ha dado lugar a un crecimiento del mercado de instalación de ascensores en edificios que carecían de ellos. También los ayuntamientos y las CCAA están ayudando mediante subvenciones a resolver esta caren-

Gedac
cia. Además las empresas instaladoras ayudan, mediante mejoras en los aplazamientos de los pagos, a que esa mejora sea lo más asequible al poder económico de los propietarios. Este camino ya no tiene retroceso, por lo que será una fuente de producción para los años venideros”, insiste. Es una realidad constatable que la fabricación y montaje de ascensores que puedan ser instalados independientemente de las medidas del hueco, en edificios que carecen de ascensor y no permiten la accesibilidad al mismo de personas con alguna discapacidad, ha mejorado notablemente en los últimos años. La rehabilitación de edificios mediante la instalación del ascensor es otro segmento en el que las pymes son muy competitivas, como destacan desde Fepyma, “si bien en la actualidad esto está paralizado, al igual que la modernización de ascensores, por la ausencia de reuniones de comunidad”, añade Sara Fernández. Según una encuesta de la OCU del año 2017, casi el 90% de las personas mayores quiere permanecer en su domicilio y rechaza su ingreso en una residencia. Pero es que además la pandemia, según Sara Fernández, ha supuesto un cambio fundamental en el modelo de cuidado a los mayores: “En España hay alrededor de 375.000 plazas en las residencias, pero tras la pandemia solo están ocupadas 322.000. Del total de plazas, solo 168.000 son para dependientes. El otro 55% son plazas para personas que, en muchos casos, van a las residencias con la necesidad de socializar, ante la imposibilidad de poder salir de sus viviendas por falta de accesibilidad. Los mayores están volviendo a sus casas, pero necesitan la libertad de poder ir a un centro de día. Esto solo es posible gracias al ascensor”. En opinión de Fepyma, el Gobierno de España debe entender que el “ascensor es un elemento central y es tractor del resto de cambios que tienen que hacer los propietarios de viviendas: la eficiencia energética, la accesibilidad, la digitalización vienen de la mano del ascensor, por lo que es necesario que los edificios que todavía no disponen de él lo instalen, y los ascensores que están antiguos se modernicen”.
NORMATIVA, TAMBIÉN EN CONSTANTE EVOLUCIÓN
Uno de los aspectos que más influyen en el desarrollo de cualquier sector es su marco legal; y el sector de elevación no es en este sentido una excepción. Desde Aecae, como fabricantes, se muestran especialmente interesados en la evolución de las normativas que afectan al diseño de los productos. En este sentido, hacen un seguimiento estrecho de los comités europeos que están adaptando las normas de la serie EN 81, así como nuevas normas de esta serie como, por ejemplo, la EN81-13 de acceso al hueco de ascensores; la EN81-42, equipos elevadores para uso de personas con problemas de movilidad; o la EN81-76, para la evacuación de personas con problemas de movilidad. El gran reto del sector, sin embargo, es en su opinión la creación de un estándar a nivel mundial, la ISO8100-1 y 2, que sustituirá a las actuales normas europeas, y cuya publicación está prevista para finales de 2023. Por su parte, Feeda destaca la importancia de que el pasado mes de diciembre saliera a información pública el Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba una nueva Instrucción Técnica Complementaria (llamada comúnmente en el sector la ITC) del Reglamento de Aparatos de Elevación y Manutención, que establece, entre otros aspectos, nuevas medidas que mejorarán la seguridad de las instalaciones y el desarrollo de las labores de mantenimiento e inspección. En este misma línea desde Gedac destacan la entrada en vigor finalmente de este Real Decreto, prevista en julio de 2022, que con sus nuevas exigencias reglamentarias “vendrá a regular condiciones técnicas, obligaciones de titulares y empresas intervinientes, plazos y revisiones mínimas de mantenimiento, ejecución de modificaciones, control de documentación, inspecciones iniciales y periódicas, entre otras, para unificar criterios, controlar los procesos, mejorar la calidad de los trabajos, identificar y corregir incumplimientos, garantizar la supervisión por las administraciones y potenciar la interacción de los organismos de control. Pero sobre todo viene a disponer una serie de medidas de incremento de la seguridad de los ascensores existentes”, especialmente aquellos de elevada antigüedad. Por su parte, Fepyma, que califica igualmente esta norma de “muy necesaria”, ha enviado recientemente un escrito con alegaciones. “Durante 2019, el 40,23% (319) del total de accidentes leves de usuarios en ascensores (793) y el 50% de los accidentes graves (uno de dos) tiene como causa los tropiezos por nivelación deficiente; los accidentes por cierre de puertas durante la entrada o salida suponen un 11,48% (91)... Si corrige algunos aspectos muy problemáticos, será un gran marco regulatorio”, añaden desde Fepyma. Por otro lado, y en línea con el objetivo de impulsar la transformación digital del sector mediante la creación de nuevas normas, Fepyma ha propuesto la creación de un ‘Libro Electrónico de Mantenimiento’, similar al ya existente ‘Libro taller’ que se está implantando en los talleres de coches. De igual modo, en su opinión hace falta una norma que estandarice los desarrollos que se están haciendo en torno a los datos que generan los ascensores: “Los datos de los ascensores deben pertenecer a los propietarios de los mismos y pueden gestionarlos como consideren, independientemente del fabricante del equipo”, concluyen.
EN POSITIVO. Pese a todo lo negativo que ha traído la pandemia, en el sector de elevación es compartida la idea de que los malos momentos sufridos han servido para demostrar su capacidad de reacción y su aporte al servicio de la sociedad
Perspectivas optimistas
La pandemia, como en todos los sectores, ha repercutido negativamente en el de elevación y transporte vertical, pero desde Feeda tienen claro que quieren “mirar hacia adelante y considerar que lo vivido en 2020 nos ha servido para confirmar nuestra capacidad para hacer frente a situaciones críticas”. Su director general, Francisco González, asegura que “la atención expresa, urgente y eficaz a los edificios clave -hospitales, residencias, hoteles medicalizados, centros de alimentación, etc.-, ha sido motivo de orgullo para todos nosotros y ha dado lugar a muchas felicitaciones de nuestros clientes y del reconocimiento de la sociedad en general. Por ello, aunque las cifras de negocio sean inferiores a años anteriores, nos queda la satisfacción por la labor realizada. Será un año para recordar con orgullo y que nos servirá de experiencia para posibles crisis futuras”. En opinión de Feeda, las perspectivas son positivas como lo eran hace un año y solo se han visto demoradas unos meses por los efectos de la crisis provocada por el Covid-19. La recuperación de los diversos factores que influyen en el desarrollo del sector de elevación -construcción, incremento del turismo que supondrá que las instalaciones hoteleras vuelvan a la ocupación que tenían, reducción del desempleo- conllevará “regresar a la posición que esperábamos tener a principios de 2020 y comenzará una etapa de recuperación económica para todos”. Aecae, por su parte, considera que la situación actual “no es buena”, pero confía en que haya ‘efecto rebote’: “Nuestras empresas fabricantes son muy competitivas y tienen una posición netamente exportadora. En el balance Import-Export a nivel global destaca España como tercer país exportador, después de China e Italia; las exportaciones doblan a las importaciones”, afirma el presidente, Jesús de la Peña. Desde su Observatorio de Anticipación Industrial, la asociación hace seguimiento de las nuevas tendencias y tiene previsto invitar a organizaciones de otros sectores relacionados con la edificación y la movilidad urbana para compartir experiencias y descubrir sinergias. Considera que la obra nueva en Europa ha llegado a cierto nivel de saturación y que la rehabilitación sigue siendo el gran motor del sector, “segmento en el que nuestra producción es especialmente competitiva, ya que podemos combinar innovación con flexibilidad”. Además, prevé que “la nueva normalidad va a implicar un retorno a la inversión en vivienda, por lo que debemos ser capaces de aprovechar esta oportunidad”. La presidenta de Fepyma recalca, por último, que aunque la paralización de las reuniones de las comunidades de vecinos ha frenado las decisiones de compra, el aumento del ahorro de las familias durante la pandemia ha superado considerablemente los valores normales, y va a seguir acumulándose unos meses más hasta que la situación se normalice. En ese momento se acelerará la tendencia a la inversión en las viviendas. Una visión positiva que entrelaza con una perspectiva igualmente esperanzadora en un plano más amplio: “Es necesaria una intervención pública, y los fondos europeos son una excelente oportunidad para conseguir los grandes retos que tenemos planteados como sociedad: la seguridad y la accesibilidad. Si se logran hacer las inversiones necesarias, podemos vivir una fuerte recuperación a medio plazo”.
