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Mobiliario de oficinas: actualidad, retos y oportunidades

TEMA DEL MES

LA FORTALEZA EN LOS MERCADOS EXTERIORES REAVIVA LA ESPERANZA DE LA RECUPERACIÓN

El sector del mobiliario de oficina se enfrenta a una coyuntura complicada y sin precedentes. Es un sector especialmente sensible a las crisis económicas, a las que responde con caídas mucho más acentuadas que el resto de las áreas de actividad, especialmente en momentos de incertidumbre empresarial. Según los datos recogidos en nuestro último informe, el mercado nacional registró en diciembre de 2020 un descenso de las ventas acumuladas del 30% respecto al ejercicio anterior. / TEXTO: FAMO (Fabricantes

Asociados de Mobiliario de Oficina y Colectividades)

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odos los mercados regionales mostraron descensos significativos, como puede observarse en el gráfico 2. A la fuerte contracción del mercado interior se suma, además, el impacto negativo de la pandemia también en las exportaciones debido a la retracción global de la economía mundial, especialmente la de los países a los que dirigimos nuestras ventas de mobiliario, como Francia, Alemania, Portugal y México, entre otros. Según datos de FAMO, las ventas al exterior se estimaba que cerrarían el año 2020 con una caída del 3,6%. Sin embargo, según los últimos datos de Icex

del mes de noviembre de 2020, las exportaciones del sector de mobiliario de oficina se sitúan en un 2,2% de crecimiento sobre el año 2019, mientras que las importaciones han descendido un 12%. Esto supone un factor de esperanza para el sector, debido a que, a pesar del fuerte descenso experimentado en el primer semestre de 2020, desde septiembre pasado el sector ha demostrado una gran fortaleza en su posición en los mercados exteriores, experimentado una fuerte recuperación en las ventas, que puede verse consolidada en los datos de cierre del año. Actualmente, casi toda la oferta sectorial española está internacionalizada y con una posición suficientemente consolidada en muchos mercados exteriores y áreas geográficas distintas. El mobiliario de oficina y colectividades español es competitivo internacionalmente. Su competitividad se basa, principalmente, en la relación calidad-precio de los productos fabricados, unida a la alta incorporación del diseño y a un nivel tecnológico y de innovación más que aceptable.

Duración prolongada, principal temor

La principal amenaza de la crisis actual ya no es solo el descenso en las ventas nacionales y las internacionales sino cuánto tiempo se va a mantener, así como los posibles daños estructurales derivados de una duración prolongada: más de dos tercios de los fabricantes encuestados por FAMO piensan que tardarán más de un año en recuperarse; más de la

La realidad impone el desarrollo de nuevas soluciones acordes con la evolución de las formas de trabajo.

mitad piensan que se van a cancelar proyectos en curso y que van a enfrentarse a un aumento de la morosidad; y más de la tercera parte consideran que van a perder clientes. Como consecuencia de esta situación, prácticamente todas las empresas estiman que reducirán su plantilla, aunque solo una tercera parte considera que la reducción será superior al 10%, porcentaje que aumenta hasta el 55% en el caso de los fabricantes de mobiliario de oficina. La pandemia ha supuesto un fuerte varapalo para un mercado “ya tocado”. El sector español de mobiliario de oficina experimentó una recuperación general con un crecimiento lento pero sostenido desde el año 2014 y las expectativas de mejora para 2019 se vieron cumplidas, aunque en los últimos meses del año se apreciase un crecimiento más bajo del esperado, lo que marcaba ya la tendencia de una progresiva ralentización del mercado. Esta tendencia se hizo patente en los primeros meses de 2020. De hecho, en febrero de 2020 el mercado había caído un 14% sobre el año anterior. A partir de marzo, la pandemia, el estado de alarma y el cierre temporal de la producción impuesto por el confinamiento provocaron la aceleración de la caída, con descensos desde abril ya superiores al 30%. Según Juan Carlos Santos, consultor de mercado de FAMO, “aunque las expectativas eran bastante pesimistas, el sector se ha ido recuperando y, a finales de 2020, y a pesar de la persistencia de la pandemia durante el último trimestre, la caída del mercado se ha situado en torno al 30% (nuestras expectativas más optimistas), lo que nos revela la gran diferencia de la coyuntura actual respecto a la Gran Recesión iniciada en 2008”. Durante la Gran Recesión, entre los años 2007 y 2013, el mercado de mobiliario de oficina cayó un 76%, y su recuperación fue muy limitada, en la medida en que el volumen actual representa la mitad del mercado de 2007. El sector está compuesto por 90 empresas, que dan empleo a 3.850 personas. Su producción asciende a 343,4 millones, de los que 219,3 se dirigen hacia la exportación. Es reseñable que las seis primeras empresas del sector acaparan una cuota de producción del 75% y una cuota de mercado del 55%.

Perspectivas para 2021

Las perspectivas para este año 2021 son muy inciertas, aunque existe un cierto optimismo motivado por la llegada de la vacuna, la liquidez propiciada por las ayudas europeas y el consenso en posponer el tratamiento de la deuda. Sin embargo, las incógnitas sobre la extensión de la tercera ola y el impacto real de los daños estructurales provocados por el Covid en nuestra economía (destrucción de empleo y de empresas, recuperación del turismo...) siguen amenazando las expectativas de crecimiento a medio plazo. Por otra parte, al difícil momento económico mundial se añade también en este sector el hecho de que esta pandemia está llevando a los trabajadores fuera de nuestro mercado, las oficinas. En estos momentos, y a raíz de la experiencia del confinamiento y la implementación de medidas de distanciamiento social, así como con la madurez tecnológica alcanzada y la necesidad de implementar estrategias de gestión más dinámicas, creativas y sofisticadas, el proceso de transformación del espacio de trabajo se va a acelerar a un ritmo vertiginoso y con una mayor profundidad, abarcando además una gran variedad de espacios muy diferentes: hogar, hoteles, estaciones, coworking, oficinas… “Resulta evidente que la configuración de los espacios de trabajo se encuentra inmersa en un profundo proceso de transformación, abriendo nuevas posibilidades a todas aquellas empresas capaces de abordar la innovación necesaria”, señala Juan Carlos Santos. En su opinión, “esto representa una gran oportunidad para nuestro sector, en la medida en que la competitividad futura de todas las empresas va a depender, en cierta medida, de nuestra capacidad para desarrollar nuevas soluciones acordes con la evolución de las formas de trabajo. Pero ello no solo requiere una mayor capacidad de innovación, sino también una mayor sensibilización sobre las estrategias más adecuadas de modernización por parte de las empresas”.

Trabajo a distancia en espacios seguros

Estas nuevas formas de trabajo están planteando un reto importante para el sector, y más habida cuenta de la puesta en marcha por el Gobierno de la legislación sobre el trabajo a distancia. Para ello FAMO se ha unido a otros actores en el Observatorio del Trabajo a Distancia (OTaD).

Este observatorio es una iniciativa empresarial y social que tiene como objetivo contribuir a la expansión de un modelo de trabajo a distancia que aporte seguridad a los trabajadores y a las empresas y contribuya a una adaptación a las nuevas realidades laborales y a una mayor flexibilidad, y eficiencia. Desde el OTaD y desde FAMO se trabaja para conseguir un marco lo suficientemente flexible para que resulte en un aliciente para empleados y empleadores, y que el máximo número de personas y organizaciones puedan beneficiarse de las ventajas que el trabajo a distancia reporta, incrementando además las garantías de prestación del trabajo a distancia en un espacio de calidad.

Oficinas flexibles, saludables, seguras y tecnológicas

Las nuevas formas de trabajo aceleradas por la pandemia no solo impactan en el home office; como hemos señalado, “lo hacen también directamente sobre los espacios de trabajo y ha abierto un gran debate en la sociedad y en los ámbitos más especializados del sector sobre cómo planificar el futuro de las oficinas”, según Cristina Morán , directora de FAMO. “Para empezar, hablamos ya de espacios híbridos (presenciales y en remoto), lo que implica la adaptación más rápida del diseño del mobiliario para integrarlo con la tecnología”, añade. Por otra parte, hoy más que nunca la seguridad, la salud y el bienestar deben primar en el diseño de las oficinas. El foco ha de estar puesto en las personas, lo que nos conducirá a repensarlas para que sean espacios saludables, desde la distribución de espacios (distancias mínimas, elementos de separación, etc.), un mobiliario ergonómico y cada vez más adaptable al usuario y la utilización de materiales antimicrobianos y que permitan una limpieza y desinfección frecuente. Otra variable importante es la necesidad de contar con espacios muy flexibles y soluciones de amueblamiento fácilmente adaptables y reconfigurables para que puedan responder a todas las necesidades puntuales de las empresas. “Tampoco debemos olvidar -subraya Cristina Morán- el aumento progresivo de la conciencia medioambiental de los usuarios y clientes, que exigen cada vez más espacios de trabajo respetuosos con el medio ambiente. Esto implica igualmente al mobiliario y los materiales y procesos utilizados en su fabricación. Desde la Federación Europea de Mobiliario de Oficina (FEMB) se ha realizado la primera norma europea de sostenibilidad para los muebles de oficina, la certificación FEMB Level, la más amplia certificación de sostenibilidad en Europa del sector de muebles de oficina y no doméstico, que tiene en cuenta la legislación europea, los principios de Compra Pública Verde y las directrices de la Unión Europea para la economía circular. La casi totalidad de las empresas encuestadas por FAMO abogan por el asociacionismo como vía para fortalecerse, abordar acciones de promoción y modernización conjuntas y reclamar la atención y el apoyo de la Administración.

RÁPIDA EVOLUCIÓN. El proceso de transformación del espacio de trabajo se va a acelerar a un ritmo vertiginoso y con una mayor profundidad, abarcando además una gran variedad de espacios muy diferentes: hogar, hoteles, estaciones, coworking, oficinas…

Hoy más que nunca la seguridad, la salud y el bienestar deben primar en el diseño de las oficinas.

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