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Hoja de ruta de la industria cementera española para la transición ecológica

SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA ENERGÉTICA

Hoja de ruta de la industria cementera española para la transición ecológica

NEUTRALIDAD CARBÓNICA EN 2050: UN RECORRIDO MUY EXIGENTE PERO ALCANZABLE

123RF

La industria del cemento y del hormigón -su principal derivado y el bien artificial más consumido en el mundo- guarda una estrecha e indiscutible relación con la prosperidad social y el desarrollo económico, aunque también tiene asociados inconvenientes, entre los que quizá el más destacado sean las emisiones de CO2 derivadas del proceso de fabricación. Por eso lleva años realizando iniciativas voluntarias para minimizar su huella de carbono, convirtiéndose en uno de los mayores retos -si no el mayor- para el futuro. En este contexto cabe enmarcar la reciente presentación de la “Hoja de ruta de la industria cementera española para alcanzar la neutralidad climática en 2050”, un documento pionero dentro de los materiales de construcción en nuestro país y alineado con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2021-2030), que ayudará a alcanzar los objetivos señalados en la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo del Gobierno de España, que marca la senda para alcanzar la neutralidad climática en nuestro país a 2050.

La Comisión Europea ha fijado como objetivo la neutralidad carbónica para el año 2050 y la industria cementera española aspira a convertirse en uno de los actores clave de esta transición ecológica. Como explica Víctor Hugo García Brosa, presidente de la Agrupación de fabricantes de cemento de España, en el propio documento presentado por Oficemen el pasado mes de diciembre, “para nosotros no es un compromiso nuevo, llevamos muchos años apostando por la innovación con un compromiso inequí-

voco en la lucha contra el cambio climático. La presente hoja de ruta muestra el camino a seguir para que en los próximos 30 años alcancemos la neutralidad carbónica, un recorrido muy exigente pero alcanzable. Ese es nuestro compromiso con el futuro, con el bienestar de las futuras generaciones y con el desarrollo de nuestro país”. Por su parte, Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, señaló durante su participación en el evento telemático que “el proceso productivo del cemento lleva asociado altas emisiones de CO2, lo que requerirá, tal y como pone de manifiesto la presente hoja de ruta, de actuaciones a lo largo de toda la cadena de valor del cemento y el hormigón para lograr una transición hacia un modelo neutro en carbono”. En su opinión, “es importante que sectores como el del cemento se posicionen estratégicamente y se alineen con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2021 2030) para abordar los principales desafíos que afrontamos como país”.

Actor clave para cumplir los objetivos

Actualmente en España, solo el 26,5% del poder calorífico de los hornos de cemento procede de combustibles derivados de residuos. Este porcentaje es muy inferior a la media de la Unión Europea (46%) y está muy lejos de países como Austria, Suecia, Alemania y Noruega, donde las tasas de sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos son superiores al 60%. Este potencial sitúa al sector cementero español como un actor clave a la hora de contribuir a cumplir con los objetivos de la Estrategia Española de Economía Circular: reducir en un 30% el consumo nacional de materiales, mitigar el cambio climático y cumplir con los objetivos de energías renovables y de la estrategia marco de la Unión Europea sobre residuos, con el objetivo de que solo un 10% de nuestros residuos municipales acaben en vertedero en 2035. También, el sector de la producción de cemento es reconocido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) como uno de los cuatro sectores que más energías renovables consume. Lo mismo ocurre aguas abajo de la cadena de valor de la industria del cemento, ya que el hormigón es un producto 100% reciclable al final de la vida útil del bien construido. Además, parte del CO2 emitido durante la fabricación del cemento es reabsorbido al final de la cadena de valor por un proceso natural denominado recarbonatación: “El 20% de las emisiones de CO2 que se producen durante el proceso de fabricación del cemento utilizado son posteriormente absorbidas por el hormigón durante su vida útil. La recarbonatación permitirá un 9% de reducción a 2050 que, sumada los ahorros alcanzados por el resto de medidas, permitirá lograr la neutralidad carbónica a 2050”, según explica el presidente de la Comisión de Cambio Climático de Oficemen, José Manuel Cascajero.

Mejora activa del comportamiento ambiental

Hace años que la industria del cemento trabaja activamente en la mejora de su comportamiento ambiental, consiguiendo reducir sus emisiones totales de CO2 alrededor de un 27% respecto a las de 1990. En 2017, Oficemen ya elaboró una hoja de ruta en la que se establecía un objetivo de reducción potencial de CO2 del 80% para 2050. Sin embargo, la publicación del Pacto Verde Europeo para hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050 ha supuesto un cambio radical que requiere la adopción por parte de la industria de una visión más ambiciosa. A raíz de estas iniciativas, la industria del cemento está acelerando su ritmo y adoptando medidas relativas a inversiones en eficiencia energética y reducción de emisiones de CO2. En este sentido, el vicepresidente de la patronal europea del sector, Cembureau, Isidoro Miranda, ha destacado el liderazgo europeo en innovación enfocada a la reducción de emisiones de la industria cementera, un continente que alberga “la gran mayoría de proyectos que utilizan tecnologías innovadoras, como las CAUC -captura, transporte, almacenamiento y usos del CO2-, así como los principales centros de I+D+i focalizados en el cemento a escala mundial”. Estos proyectos de investigación persiguen mejoras como la sustitución de los hornos de clínker de combustión por otros eléctricos; nuevas adiciones para los cementos que reduzcan sus emisiones de carbono o la aceleración en los procesos de recarbonatación del hormigón, entre otros.

COMPROMISO ACTIVO. La industria cementera lleva décadas mejorando sus procesos y productos para priorizar los objetivos medioambientales, aumentar la eficiencia energética y contribuir a la reducción de emisiones

“La implementación de todas estas tecnologías va a suponer, evidentemente, una inversión sin precedentes en las más de 200 fábricas de cemento de Europa de aquí a 2050. El objetivo es claro. La innovación, digitalización y modernización de los procesos seguirán siendo palancas clave para nuestra industria a la hora de alcanzar la neutralidad climática”, añade Miranda.

Objetivos intermedios

Como ya se ha comentado, el camino hacia la neutralidad climática en 2050 requiere cumplir una serie de objetivos intermedios. Según lo establecido en el Acuerdo de París, el sector cementero se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones en un 43% para 2030 a lo largo de toda su cadena de valor. Este objetivo, que se compara con el año base 1990, se marca como paso intermedio para alcanzar la neutralidad climática en 2050. En la actualidad, la reducción alcanza un 27%, que se incrementará paulatinamente en 16 puntos porcentuales durante la próxima década. Esto será posible gracias a la estrategia sectorial diseñada por Oficemen, en línea con el Pacto Verde Europeo, y que basándose en el “Enfoque de las 5Cs” promueve la colaboración de toda la cadena de valor de la industria del cemento: Clínker, Cemento, Hormigón (Concrete en inglés), Construcción y (re)Carbonatación. Para cada una de esas 5Cs, Oficemen ha identificado aquellas actividades del proceso integral de fabricación, distribución y vida útil del cemento y sus derivados en las que se pueden reducir significativamente las emisiones. La hoja de ruta también analiza las tecnologías clave que permitirán hacerlo, así como los apoyos necesarios por parte de las administraciones públicas para impulsar esta transformación, durante los próximos 30 años. Como puso de manifiesto durante la presentación del documento el presidente de Oficemen, Víctor Garcia Brosa, “necesitamos hacer este camino de la mano de las administraciones públicas y de la sociedad, para lograr una reducción progresiva y ordenada de nuestras emisiones, sin poner en

HACIA LA NEUTRALIDAD

CLIMÁTICA. Según lo establecido en el Acuerdo de París, el sector cementero se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones en un 43% en 2030 a lo largo de toda su cadena de valor

riesgo nuestra actividad y con ella, las ventajas que conlleva para todos el material que producimos. Son objetivos muy ambiciosos pero factibles si nos respalda una sólida estrategia industrial por parte de las administraciones públicas, con medidas concretas que preserven nuestra competitividad”. “No queremos subsidios, queremos competir en igualdad de condiciones”, añadió García Brosa. La industria cementera tiene previsto realizar una inversión sin precedentes en I+D+i de aquí a 2050 con el objetivo de que la innovación, digitalización y modernización de los procesos sigan siendo aspectos de innovación y desarrollo claves para el sector. Entre la palancas diseñadas para alcanzar la neutralidad climática en 2050, uno de los elementos clave será el desarrollo de las tecnologías CAUC (Captura, Almacenamiento y Usos del Carbono). En esa línea, Oficemen está colaborando con la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2) en la identificación de posibles usos y formaciones geológicas adecuadas para el almacenamiento de carbono en relación con la ubicación de las fábricas de cemento de España. Su implantación requerirá el apoyo de las administraciones a la hora de desarrollar las necesarias infraestructuras para el transporte, almacenamiento y reutilización del CO2 generado. Materias primas descarbonatadas, combustibles con biomasa, nuevos clínkeres bajos en carbono, reutilización de residuos como materia prima, fuentes de energía alternativas basadas en el hidrógeno y las energías renovables son otras de las medidas que completan un circuito que acaba en la mencionada (re)Carbonatación.

Reducción de emisiones en la construcción

Las oportunidades para reducir emisiones de CO2 en la construcción son un capítulo expresamente reflejado en esta hoja de ruta presentada por el sector cementero. No en vano, el Pacto Verde Europeo hace hincapié en el sector de la construcción y en la idea de circularidad en los edificios. En este sentido cabe destacar que los edificios que aprovechan las propiedades de inercia térmica del hormigón pueden reducir el uso de energía entre un 25% y un 50%, una inercia térmica que también puede integrarse en las obras de rehabilitación de edificios. El hormigón es también el material de construcción clave, según se recoge en el documento de Oficemen, para la activación térmica de estructuras y para el uso de energías renovables como la geotermia. Actualmente se está investigando la forma de poder reducir el carbono embebido en los materiales de construcción, algo que debe hacerse asegurando que no se comprometa la seguridad de la estructura, que no se produzcan fallos estructurales prematuros, garantizando la durabilidad y la vida útil de la estructura. Las primeras investigaciones han demostrado que, mediante el uso de un diseño estructural eficiente, en algunos tipos de edificios se puede reducir hasta en un 30% el carbono embebido. Además, estudios recientes señalan que un uso más eficiente del hormigón en edificios y otras construcciones puede reducir el hormigón utilizado en estas estructuras. En los objetivos de la hoja de ruta se incluye una reducción de la cantidad de hormigón en las estructuras de un 5% a un 10% para 2030 y de un 10% a un 30% en 2050. Los ahorros de emisiones de estas reducciones no se han tenido sin embargo en cuenta, ya que bien pueden verse compensadas por el aumento de la demanda de hormigón para proyectos de adaptación, como infraestructuras de protección frente inundaciones, proyectos de infraestructuras de transporte y aumento de las energías renovables. En todo caso, para reducir las emisiones es crucial adoptar un enfoque más circular a la hora de abordar la edificación. De ahí que, como recoge la hoja de ruta del sector cementero, “las políticas deban maximizar las distintas propiedades de los materiales de construcción su durabilidad, reciclabilidad, inercia térmica o potencial de recarbonatación”.

PROYECTO SINGULAR

Edificio Los Cubos (Madrid)

QUE ROMPE LOS CÁNONES TRADICIONALES DE OFICINAS

El icónico edificio Los Cubos comienza una nueva etapa tras finalizar una reforma integral que ha modificado de forma radical este emblemático inmueble, perfectamente identificable por los madrileños y los miles de personas que circulan por la M-30. En un mercado de oficinas donde existe mucha escasez de disponibilidad de espacio de calidad, Los Cubos se posiciona como una propuesta que aúna una visibilidad inmejorable, un diseño inteligente y unas credenciales de sostenibilidad muy elevadas.

Tras casi una década de cierto aletargamiento, el mercado de oficinas del eje Avenida de América ha resurgido con fuerza en los últimos tres años. A la reducida lista de edificios que se han construido o rehabilitado en esta zona, y que se han convertido en referentes del mercado, tanto en diseño como en compromiso con el medio ambiente, se suma ahora el emblemático edificio Los Cubos que, tras una completa renovación, se ha transformado en un espacio de oficinas moderno, flexible y sostenible. Ejemplo representativo, consolidado, único y reconocible de la arquitectura madrileña desde su creación en 1974 por los arquitectos Michel

Andrault, Pierre Parat, Aydin Guvan y Alain Capieu, gracias a su reforma integral se ha reinventado para volver a situarse como un referente de la vanguardia arquitectónica, fomentando la innovación y las nuevas culturas empresariales. El singular y representativo inmueble, cuya propiedad es Henderson Park y promotor es Therus, consta de seis cubos que supusieron una revolución estética en los años 70 y han mantenido su interés durante sus 40 años de existencia. Tras varios años sin uso, el icónico edificio Los Cubos ha experimentado una transformación profunda para convertirse en un exponente de las nuevas formas de trabajo, ofreciendo el máximo bienestar a los empleados gracias a sus espacios colaborativos, amplias zonas exteriores e instalaciones deportivas. El proyecto de rehabilitación integral de este inmueble emblemático de Madrid, firmado por el estudio de arquitectura Chapman Taylor, ha tenido una duración de 18 meses. Uno de los principales cambios se ha producido en la ‘piel’ del edificio, mediante la transformación de la fachada de cada cubo en una cortina de vidrio continua que aporta un carácter más fresco y dinámico, al mismo tiempo que mantiene los principios distintivos del original. Además, mejora radicalmente el aislamiento acústico y térmico del edificio y permite aprovechar al máximo su abundante luz natural. Otro aspecto que se ha modificado son las zonas al aire libre, equipándolas como espacios flexibles de colaboración y organización de eventos. Cabe destacar que, como elemento muy novedoso, se han incorporado a la edificación dos cubos de cristal en la planta baja, que añaden una nueva dimensión al edificio. Por un lado, para crear una impresionante entrada al edificio y, por otro, para albergar un nuevo espacio denominado Los Cubos Lounge, en el que se podrá disfrutar de una privilegiada vista del skyline madrileño.

Claves técnicas de la nueva vida de Los Cubos

El edificio ofrece una superficie bruta alquilable de 19.250 m2, divididos en nueve plantas destinadas a oficinas, con 2.083 m2 cada una. Su configuración se estructura a partir de seis prismas rectangulares de hormigón, vidrio y acero laminado que, sostenidos por 16 pilares de hormigón armado sobre una base de ladrillo, lo posicionan como un icono del patrimonio arquitectónico de Madrid. Las instalaciones cuentan con un núcleo central en torno al cual se distribuyen las diferentes estancias diáfanas. Esta disposición permite que no haya columnas que entorpezcan la movilidad y ofrece mejores posibilidades de subdivisión para un máximo aprovechamiento de la superficie, respondiendo así a la demanda actual de las empresas a la hora de establecer sus nuevas oficinas.

EDIFICIO LOS CUBOS

Propiedad: Henderson Park Gestión/promoción: Therus Dimensión parcela: 10.857 m2 Superficie construida total: 32.570 m2 • Sobre rasante: 18.325 m2 / nueve plantas de oficinas • Bajo rasante: 14.245 m2 / tres plantas destinadas al aparcamiento y a las instalaciones Superficie terrazas: más de 4.000 m2 Materiales: • Estructura principal seis prismas rectangulares de vidrio y acero suspendidos sobre 16 pilares de hormigón armado • Estructura interior con pilares en acero laminado, losas y vigas en mixta acero-hormigón • Basamento en ladrillo macizo

Uno de los principales cambios se ha producido en la ‘piel’ del edificio, mediante la transformación de la fachada de cada cubo en una cortina de vidrio continua.

Desde su origen, el singular y representativo inmueble ha sido identificado como un edificio visionario, adelantado a su tiempo. Los Cubos cuenta con más de 4.000 m2 de área exterior, con espacios diseñados para poder trabajar, reunirse y organizar eventos.

El edificio ofrece en esta nueva etapa el máximo bienestar a los empleados gracias a sus espacios colaborativos, amplias zonas exteriores e instalaciones deportivas. El edificio ha experimentado una transformación profunda para convertirse en un exponente de las nuevas formas de trabajo.

LA REFORMA Y LAS OFICINAS

Fecha reforma: 2019-2020

Renovación de la fachada y plantas de oficinas

Adecuación de las seis terrazas en altura: dos en planta baja, dos en cuarta planta y dos en octava planta

Construcción de dos nuevos cubos en planta baja: Lobby (332 m2 y ‘ Los Cubos Lounge’ (511 m2) • Superficie alquilable (SBA): 19.250 m2 • Superficie por planta: 2.083 m² en cada una de las nueve plantas • Ratio de ocupación máxima: una persona por cada 7 m2

Puestos de trabajo por planta: 240 empleados

Puestos de trabajo en total: 2.100 empleados

Proyecto: Chapman Taylor Architecture

Agencias comerciales: Cushman & Wakefield y CBRE

Contratista: Acciona

Colaboradores • Project Design & Build: Cushman & Wakefield • Interiorismo: Tetris • Certificación Leed y asesoría acústica: Arup La distribución de las nueve plantas de Los Cubos permite una densidad de un puesto de trabajo por cada siete metros cuadrados, uno de los más eficientes del mercado. En total, el edificio puede albergar a un total de 2.100 personas.

Espacio de oficinas del siglo XXI

En un momento en el que las posibilidades de estar al aire libre están demandadas por trabajadores y empresarios, Los Cubos cuenta con más de 4.000 m2 de área exterior distribuida en cuatro terrazas en altura, y en planta baja, con espacios amueblados para poder trabajar, reunirse y organizar eventos. Además, la reforma ha tenido en cuenta esta búsqueda por la vida hacia el exterior con más de 3.600 m2 de zonas verdes, 1.190 m2 de Green Lobby y una pista de pádel. Sus instalaciones reúnen 40 plazas para bicicletas y 28 para vehículos sostenibles que, unido a todas las mejoras en equipamientos solares y térmicos, y a sus extensos espacios verdes, permiten que el edificio haya obtenido la certificación medioambiental Leed Gold Core and Shell, otor-

gado por el US Green Building Council, la autoridad internacional en certificación de construcciones sostenibles. Para su climatización se ha recurrido a un sistema de cuatro tubos que da suministro a los climatizadores de aire integrados en el falso techo, además de contar con control individual por cada módulo de la planta, para adaptarse a las necesidades específicas de los usuarios y factores externos (orientación geográfica, nivel de exposición al sol, etc.). Asimismo, tiene capacidad para producir frío y calor simultáneamente en diferentes áreas del edificio, ofreciendo un alto nivel de confort y, por supuesto, sin gases refrigerantes, por lo que, además de ser eficiente y versátil, también es sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Un antes y un después

Desde su origen, Los Cubos ha sido identificado como un edificio visionario, adelantado a su tiempo, que ahora responde a la tendencia del mercado actual con áreas diáfanas, espacios multiusos y flexibles orientados a dar el máximo confort a sus inquilinos, o la incorporación de elementos naturales en el interior. Gijs Molenaar, director ejecutivo en Henderson Park, señala que “los usuarios que buscan espacios innovadores, inteligentes y sostenibles tienen una oportu-

Tras varios años sin uso, Los Cubos se ha transformado en un espacio de oficinas moderno, flexible y sostenible.

SOSTENIBILIDAD / CERTIFICACIÓN LEED GOLD CORE&SHELL

80% iluminación natural 30% superficies de espacios verdes de urbanización exterior 3.602 m2 totales de zonas verdes y pista de pádel 1.190 m2 de Green Lobby 18% de ahorro energético gracias a medidas de eficiencia energética, como la energía solar térmica para la producción de agua caliente Climatización cuatro tubos con control por BMS. Alta protección termosolar y acústica 391 plazas de aparcamiento con: ocho plazas para vehículos eléctricos, 20 para vehículos ecoeficientes y 40 para bicicletas

El espacio interior está concebido para un máximo aprovechamiento de la superficie, sin obstáculos que entorpezcan la movilidad. El proyecto ha mejorado radicalmente el aislamiento acústico y térmico del edificio y permite aprovechar al máximo la abundante luz natural.

El proyecto explora múltiples posibilidades de estar al aire libre, muy demandadas por trabajadores y empresarios en el momento actual.

FOCO DE TODAS LAS MIRADAS

El relanzamiento del edificio vino acompañado de un proyecto efímero basado en la luz, la imagen y el movimiento, creado en exclusiva por la artista multidisciplinar Rocío Asensi y producida por Barilai Estudio, que consiguió convertirlo en una pieza artística, durante los cinco días en los que se desarrolló, y atraer todas las miradas hacia su fachada orientada a la M-30, uno de los enclaves más transitados de la ciudad, que conecta el centro urbano con el aeropuerto y reúne un gran número de empresas. Bajo el título ‘Renacimiento’, la intervención se centró en el uso de la luz como elemento vital: un total de 1.570 puntos de luz LED iluminaron la fachada desde las 21:00 hasta las 24:00 h. Inspirado en la idea del comienzo de una nueva vida, el proyecto lumínico coincidió además con la celebración de apertura de Madrid Gallery Weekend 2020, el evento que fija el inicio de temporada para las galerías de arte de Madrid. De esta forma tan singular, el edificio Los Cubos se llenó de luz, simbolizando con ello la nueva etapa que experimentará tras su completa renovación, y pudo convertirse en una plataforma de conexión con el espacio público y la sociedad madrileña, a través de esta obra compuesta por 13 secuencias con una duración total de cinco minutos. Cabe destacar que este proyecto lumínico es el regreso a España de la artista Rocío Asensi, tras estar fuera del país desde el año 2012.

Con áreas diáfanas y espacios multiusos y flexibles, el edificio ofrece respuestas a las nuevas tendencias del mercado de oficinas.

nidad única para que Los Cubos sea su nueva sede corporativa. Gracias a este exitoso proyecto de reposicionamiento, ponemos a disposición un espacio de trabajo revolucionario, atractivo y luminoso para que las compañías atraigan y retengan el talento. El diseño, el bienestar y la sostenibilidad han sido los factores determinantes de este proyecto”. Por su parte, Olivier Crambade, consejero delegado de Therus -empresa gestora del inmueble para Henderson Park-, subraya que “el trabajo de adecuación ha permitido crear espacios que invitan a imaginar, pensar y crear en uno de los edificios de oficinas de referencia en la capital, que es capaz de reunir una ubicación inmejorable, un diseño inteligente y los últimos avances tecnológicos. La sostenibilidad y el bienestar de los futuros usuarios han sido el hilo conductor del proceso de reforma. Todos estos factores son clave para que las compañías ofrezcan una mejor eficiencia operativa y para atraer y retener el talento”.

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