Semanario
LETRAS
¿Normal o anormal? Título: La magia der ser Sofía Autora: Elísabet Benavent Editorial: SUMA Género: Romance
¡Te vas a enamorar!
Mario Rojas R. Prem Dayal ofrece el libro Autobiografía de un pinche güey como un legado para su nieta. Y a través de sus páginas, le muestra el mundo con el cual creció durante su niñez y adolescencia. Habla de su primer amor, su contacto con el bajo mundo de la droga, algunas pillerías que hizo y su entrada al teatro como alumno del gran Darío Fo. A través de sus páginas, conoceremos la trayectoria que pudo haber sido la de cualquiera, y a lo largo de su lectura nos hará tanto reír como llorar. “Escribir una autobiografía me parecía un acto autocelebratorio y no sé por qué la gente tendría que interesarse en tu historia, además es penoso hablar de uno mismo. Pero encontré una clave: contar la primera parte de mi vida, un recorrido que va a una fecha precisa y corresponde a mi viaje en la oscuridad, en la búsqueda de ti mismo. Cuento la parte en que tanteo en la oscuridad y salió un viaje iniciático, caídas y aciertos hasta llegar a un punto, una experiencia donde empieza otro viaje”. El dramaturgo, actor, director, terapeuta y maestro de meditación, dice con respecto al título: “Todos mis títulos son provocativos, me gusta sorprender a la gente y hacer lo opuesto de lo que esperan. La gente siempre trata de sentirse importante y El pinche güey me pareció un título acertado porque al final, la historia que cuento es la de cualquier pinche güey. Es la de un arquetipo presente en todos los jóvenes, el deseo de no vivir la vida para la cual eres destinado, sino hacer las cosas de manera diferente, siguiendo tu intuición, tu sensibilidad. El personaje que cuento renuncia a este sueño y se adecua a la normalidad, me encontré tan mal abandonar a mis sueños juveniles que renuncié a la normalidad”. Dice que desde niño tuvo siempre un carácter rebelde: “Siempre tuve la costumbre, el impulso de hacer las cosas a contracorriente, provocativa, diferente; he sido un rebelde constitucional, contra las reglas, contra la autoridad de los padres, contra la ley; éste ha sido mi caballo para mi aventura, provocar las reglas, el sentido común, lo que la gente da por sentado y eso es algo que continúo haciendo”. En este libro, el autor italiano se desnuda y reitera su concepto sobre la normalidad: “Es ser tú mismo, pero cuando somos jóvenes nos enseñan a ser como los demás, es decir, a ser anormales. Cuando eres tú mismo te vuelves normal y es cuando eres más feliz” Y concluye: “Mi trabajo consiste en crear las condiciones para un despertar de la consciencia que lleve a los humanos a construir un mundo mejor”.
S
Pepe Real
Para Juanita ofía no las tenía todas consigo cuando entró a trabajar en el café El Alejandría. Aunque pensó que se trataba de un empleo eventual, se esforzó por atender bien a los clientes, hasta que se dio cuenta que le gustaba ser mesera y había decidido que ese lugar iba a ser su refugio. Como ella ya había terminado la carrera de Filología en la Universidad, su madre se encargaba de recordarle a cada rato que era una vergüenza que después de tanto estudiar se contentara con trabajar sirviendo cafés. Por si fuera poco, su mamá siempre le decía que si tuviera la oportunidad, no lo pensaría dos veces y cambiaría a Sofía por cualquiera de las hijas de sus amigas, todas prometidas, esperando a su primer hijo, vestidas de blanco, perfectas y… flacas. Esto último provocaba en Sofía que se sintiera aún más gorda de lo que en realidad estaba: “Zara considera que no soy digna de la mayor parte de sus vaqueros. El día que uno abrocha, me lo llevo a casa sin pararme a pensar en cómo me queda porque lo importante es que abrocha (…) Mido un metro sesenta, peso 82 kilos y me abrocho una talla 44, no tan fácil como quisiera”. En cuanto al amor, hacía cuatro años que Sofía había terminado con Fran porque le puso el cuerno. “Me dolió porque era mi amiga, y los dos se tenían ganas. Fue él quien tuvo que decírmelo porque ya no le servía repetirme a diario todos los defectos que no me hacían merecedora de su amor”. Ahora, después de aquella ruptura, Sofía no persigue el amor. “Entendí que buscar el amor me hacía infeliz (…) nunca dejé de preguntarme si la forma como sucedió todo con Fran no me habría marcado para siempre, si no me habría olvidado de todo lo que quería hacer y cuánto quería sentir en favor de la estabilidad con una persona que además me había convertido en su perrito faldero”. Pero que Sofía no buscara el amor, no significaba que no lo deseara. “Claro que quería enamorarme, pero no iba a buscarlo, quería que él fuera quien me encontrara, que la magia viniera a por mí”. Por eso, cuando ese chico cruzó la puerta del café El Alejandría por primera vez un 5 de enero, ella pensó que era un regalo de los Reyes Magos. El flechazo para ella fue a primera vista, aunque él ni siquiera volteara a verla en ese momento. Encontrar el amor nuevamente no iba a ser fácil para Sofía, tenía que pagar el precio. Para empezar, tenía que enfrentarse a su baja autoestima y a la amarga experiencia con su ex.
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Título: Autobiografía de un pinche güey Autor: Prem Dayal Editorial: Grijalbo Género: Biografía