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El convulso mercado que viene

El mercado parece que, pese a los vaivenes del Gobierno, va a tener un crecimiento curioso en los próximos meses, posiblemente hasta el año 2024, como consecuencia del crecimiento mundial y de la necesidad de materias primas y mano de obra. A todo esto hay que sumar el gran problema existente sobre el incremento de los costes de la electricidad, gas y petróleo, lo que va a llevar a realizar importantes obras de adaptación para minimizar el precio de la energía.

Los indicadores más usados para conocer la evolución del mercado en el sector de la obra pública y construcción son el consumo de áridos, hormigón y cemento, así como las ventas de maquinaria de primera mano, auténticos termómetros que indican el estado real. Los datos actuales de consumo son muy halagüeños; los incrementos son, en muchos casos, superiores a los dos dígitos y eso, tras la pandemia sufrida y los parones asociados en la economía, no es más que savia para un sector ávido de reactivarse y volver a los inalcanzables niveles de antes del año 2008.

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Los fondos europeos, aunque ligados a determinados aspectos concretos, son inyecciones de reconstituyente tan necesitado en países como España, que sin industria siguen basando su desarrollo en el sol, los servicios y la gastronomía, tres excelentes puntos en los que España va sobrada pero sobre los que no se puede basar el crecimiento de una nación.

El aporte económico de Bruselas sería fundamental para comenzar la transformación de un país como España. Un 15% de desempleo y un 40% de paro juvenil son motivos suficientes para que cualquier gobierno de un país reaccione e intente buscar soluciones al problema. La poca industria asentada en el país está realizando paros programados por el abusivo incremento en las tarifas de la electricidad, un problema mundial pero con importantes pinceladas políticas y de mala gestión en España, que va a llevar a terminar de cargarse la exigua industria que queda en el país.

La venta de maquinaria en el sector de la obra pública, construcción, movimiento de tierras y minería en España en el primer semestre de 2021 traslada unos curiosos incrementos, que si se comportara de igual forma en el segundo semestre, algo fácil de esperar, pues va a ser mucho mejor, pese a la falta de máquinas, llevaría al ejercicio 2021 a tener unos datos similares o mejores que los habidos en 2019. Los importadores y distribuidores de maquinaria están esperanzados con los próximos años pero son muy conscientes del gran problema mundial que hay con el suministros de piezas y componentes, lo que está ocasionando importantes retrasos en la entrega

de determinados modelos de máquinas. Pese a ello, los vaticinios indican dos o tres años, de momento, de incremento en las ventas de maquinaria y de bonanza general en el sector.

La ausencia de determinados modelos, así como los retrasos en la entrega de otros, también beneficia a las empresas de venta de maquinaria de segunda mano, que ven en este incremento del mercado y en este problema de suministro de equipos su gran oportunidad para vender una maquinaria seminueva o usada con que cuentan. Igualmente resulta una ocasión interesante para las empresas de alquiler de equipos, una tendencia, la del alquiler, que poco a poco va ganando cuota de mercado, se impondrá en el futuro y que está viendo como, con esta contrariedad en la entrega de equipos, se están beneficiando.

Las obras se pueden apreciar actualmente en determinadas ciudades de España, donde grandes proyectos, muchos de ellos de varios años de duración, van a cambiar la fisionomía de las urbes, sus accesos y su imagen. Todo este proceso constructivo y de renovación está demandando una importante cantidad de oficios, que no se cubren pese a contar con un desempleo récord en la Unión Europea. Algo totalmente insólito, pero generado por el sistema de educación con el que cuenta España, que hace años prácticamente hizo que desapareciera la formación profesional y buscó que todos sus jóvenes

fueran universitarios. Por otro lado, también influye que en este país se premia al parado frente al que quiere trabajar o emprender.

Smopyc tendrá lugar del 17 al 20 de noviembre en Zaragoza y, como siempre, será también un importante termómetro donde se podrá ver cómo evoluciona el mercado y la tendencia para los próximos años. Cerca de 280 expositores y más de 39.000 m2 netos trasladan una situación de bonanza y, sobre todo, de positivismo en el futuro. Si se tiene en cuenta que Smopyc ha sido la única feria europea que ha resistido al Covid y, tras ser pospuesta dos veces, se va a celebrar y son muchas las novedades que allí van a tener su espacio, concretamente todas aquellas desarrolladas por los grandes fabricantes en este último año y medio y que todavía no se han podido exponer en ningún evento. Por lo tanto, esta feria va a ser la feria del reencuentro y de las novedades.

Smopyc tendrá lugar del 17 al 20 de noviembre en Zaragoza y, como siempre, será también un importante termómetro donde se podrá ver cómo evoluciona el mercado y la tendencia para los próximos años. Cerca de 280 expositores y más de 39.000 m2 netos trasladan una situación de bonanza y, sobre todo, de positivismo en el futuro. Si se tiene en cuenta que Smopyc ha sido la única feria europea que ha resistido al Covid y, tras ser pospuesta dos veces, se va a celebrar y son muchas las novedades que allí van a tener su espacio, concretamente todas aquellas desarrolladas por los grandes fabricantes en este último año y medio y que todavía no se han podido exponer en ningún evento

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