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Alfonso Velásquez: “Nunca se debió derogar la Ley Agraria
Alfonso Velásquez Tuesta, exministro de la Producción, expresidente de Sierra Exportadora y dos veces presidente de Adex, asegura que la derogatoria de la Ley Agraria ha dejado un ambiente incierto en la economía nacional. No solo eso, asegura que es una señal política y que nunca se debió caer en el juego de los radicales.
Tras derogatoria de la Ley de Promoción del Sector Agrario, ¿cuál es su perspectiva sobre esta situación?
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Manifiesto mi desagradable sorpresa la derogación de la Ley 27360, que a todas luces es una ley promotora que ha permitido cambiar la historia del agro y la agricultura peruana, importantes inversiones, exportación, generación de empleos, reducción de pobreza, crecimiento de la cadena logística que soporta este crecimiento agroexportador y, por supuesto, la admiración y el respeto de nuestros vecinos exportadores. Este crecimiento nos ha permitido posicionar también los precios de nuestros productos en base a las fortalezas que hemos podido demos-
“Nunca se debió derogar la Ley Agraria”
g Alfonso
Velásquez Tuesta
lamenta decisión que afecta la
agroexportación,
pero confía en que
se recuperará el nivel de crecimiento
que nuestro país necesita, pese al fuerte impacto del
Covid-19
trar en el tema agroindustrial. Pero esta derogatoria nos ha dejado en un ambiente incierto, no sabemos cómo se desarrollará una nueva propuesta.
¿Era necesaria la derogación o debió haber una reformulación?
Se podía modificar, todas las modificaciones que en consenso se puedan establecer era necesario determinarse. Me preocupa mucho que se haya tumbado esta ley, que era símbolo de modernidad, de crecimiento, de mejora y, sobre todo, porque tenemos todavía un 95% de espacios agrícolas por conquistar. Las más de 200 mil hectáreas que actualmente constituyen esta oferta hortofortícula son insuficientes, porque hay miles de hectáreas que se necesitan incorporar a la modernidad. Eso significa incorporar asociaciones de productores, pequeños agricultores organizados o agricultores de la agricultura familiar, que tenemos que incluirlos y llevarlos a los mercados que la Ley de Promoción Agraria ha permitido alcanzar.
A pesar de la situación mundial por crisis sanitaria se derogó esta norma.
Fue una señal política. No hemos debido permitirlo ni caer en este juego radical, que de todas maneras genera una sombra. Los clientes están preocupados, los

inversionistas más que preocupados y, por supuesto, los medianos empresarios estamos un poco en limbo para ver el camino que vamos a seguir.
¿Qué acciones deberá implementar el Gobierno para mitigar el problema de las pymes agropecuarias?
El tema del crédito es vital. Se está dando la importancia al Fae Agro y esperamos que las entidades intermediarias acepten y lo utilicen. Sé que los montos son demasiado pequeños. He escuchado también una propuesta del Minagri de reducir las tasas que el Agrobanco viene cobrando de 20 a 25%, que hacen insostenible la agricultura. Sugiero retomar una forma financiera que se denominó en su memento el “producto financiero estructurado”, que existiendo el mercado y el operador financiero, en este caso con recursos de Cofide, se permitió la capitalización de nuestros pequeños agricultores, permitiendo la instalación de pozos, río tecnificado y la plantación de uva y palta, que han tenido resultados muy positivos. Se permite el usufructo de lo que se ha plantado en los terrenos de nuestros agricultores. Esta medida es importante porque cuan Tenemos todavía un 95% de espacios agrícolas por conquistar. Las más de 200 mil hectáreas que constituyen esta oferta hortofortícula son insuficientes, hay miles de hectáreas que se deben incorporar a la modernidad
do no hay título de propiedad no hay crédito. Sin embargo, hoy se permite prendar como garantía-mueble la producción fruto de estas tierras. No tienes títulos pero sí un inversionista que quiere plantar en esos terrenos porque hay agua cercana, el pozo no va a costar mucho, se puede instalar ríos tecnificados y apoyar a los agricultores a sembrar. Esa nueva cosecha hoy tiene que convertirse como garantía-mueble para acceso a nuevos créditos.
El Covid-19 tuvo un impacto nefasto en los sectores productivos, ¿qué repercusiones hubo en el sector agroexportador?
Muchísimas fábricas se cerraron, muchos restaurantes, los hoteles han tenido problemas tremendos, miles de personas han perdido su empleo. Pero el agro mantuvo su expansión porque los mercados piden más productos agrícolas y agroindustriales. No se rompió la cadena de abastecimiento a las ciudades. No hemos sentido el impacto del Covid-19 porque la agricultura familiar, el pequeño agricultor, los excedentes, la exportación, han llegado al mercado tanto en hortalizas como en frutas y muchos sectores agroindustriales, sobre todo la exportación de mango y la exportación de uva. No se ha conocido mayor problema de enfermedades o contagiados con el Covid-19 en las plantas industriales ya que ha habido un orden. Eso significa, pues, la modernidad de la agroindustria y el cumplimiento de protocolos de control de alimentos, en los procesos y en el ingreso del personal, que nos ha permitido seguir creciendo y avanzando. Entonces, en resumen, el milagro de la agroindustria es la locomotora del sostenimiento económico este año, y esperamos recuperar el nivel de crecimiento que nuestro país necesita.
