DUELO Y PÉRDIDA DUELO (Del latín dolium, dolor o aflicción). Es la reacción humana normal ante una
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pérdida significativa, por ejemplo una persona, objeto, vínculo, situación o evento. Comprende aspectos físicos, psicológicos y sociales. Su finalidad es permitir adaptarnos
a la nueva realidad.
La crisis sanitaria por el Covid-19 y el confinamiento en los hogares conlleva la vivencia de numerosas situaciones de incertidumbre, cambio y pérdida: desempleo y falta de los
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ingresos económicos para cubrir los gastos en la familia, el contagio o fallecimiento de algún familiar, vecino o conocido, la imposibilidad de llevar a cabo nuestras rutinas y actividades cotidianas, el no poder salir a la calle, reunirnos y convivir con amigos, no poder asistir a la escuela y aprender con nuestros compañeros y maestros, teniendo que utilizar medios y herramientas tecnológicas.
Todas las personas somos diferentes. Tenemos nuestra propia historia, disponemos
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de distintas fortalezas y recursos, por lo tanto vivimos, sentimos y experimentamos las pérdidas de maneras distintas. Esto es, frente a una situación de duelo, existirán muchas y variadas manifestaciones, siendo válidas cada una de ellas.
Si vives o conoces a una persona con discapacidad, recuerda que ellos también viven y
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experimentan las pérdidas como cualquier miembro de la familia. Es importante ser sensibles frente a esta situación, para ellos también es difícil, por lo que se requiere de informarles lo que sucede, permitirles expresar su dolor y participar de la despedida.
EL PROCESO…
NEGACIÓN Y AISLAMIENTO
INDAGACIÓN Y ENOJO
NEGOCIACIÓN O PACTO
DEPRESIÓN
ACEPTACIÓN
RECUERDA: Cada camino es único. No todos atravesamos todas las etapas en el mismo orden, ni las experimentamos de la misma manera o con la misma
intensidad.
¿CUANDO
PODEMOS
CONSIDERAR
QUE
UNA
PÉRDIDA HA SIDO ELABORADA ADECUADAMENTE?
Cuando la persona tiene la capacidad de recordar al fallecido sin llorar ni desmoronarse.
Cuando somos capaces de establecer nuevas relaciones, de aceptar con optimismo los retos de la vida cotidiana.
En resumidas cuentas, cuando somos capaces nuevamente de volver a amar.