Walter Lezcano - Jada Fire

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Walter Lezcano

jada ďŹ re difusiona/terna ediciones


walter lezcano jada fire, 2º ed., buenos aires, 2014

difusiona/terna.ediciones dirección.general /nadia sol caramella dirección.editorial /cristian j franco prensa.comunicación /joel vargas edición.diseño.diagramación /cristian j franco ilustración.portadilla.colofón /emi breuss ilustración.contratapa /nacho flores aguirre

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jada fire Walter Lezcano


El gusto del vidrio

Mi padrastro me había echado de casa porque, otra vez, me había quedado sin trabajo. Quería que yo aporte para los gastos y sin laburo no tenía guita como para arrimarle una moneda. No puedo bancarlos a todos, me dijo. Todos éramos mi vieja, mi hermanito recién nacido, él y yo. Le conté a Sol cómo venía la mano y ella, casi sin pensarlo, me dijo venite a casa, y la seguí. Me sorprendió esa decisión, esa manera de resolver el bardo en dos patadas. Hacía poco que nos veíamos y, la verdad, no pensaba en ella como mi novia ni nada parecido. Era una minita que me daba cabida y nada más, y estaba buenísimo que pasara eso. Pero ella puso los puntos y se la jugó: marcó la cancha y yo me tuve que poner a tiro con esta nueva situación. Cuando llegué a la casa fue raro porque nunca me habían presentado como novio frente a ninguna familia y era la primera vez que los vería.Yo estaba parado en el living con una bolsa de consorcio en la que tenía dos remeras, un pantalón de jean y un calzoncillo. Eso era todo. Miraba la pared y las fotos colgadas: todas del papá de Sol, al que habían matado en un robo al banco en donde él era seguridad. Mamá ya viene, me dijo, y yo me puse 4


nervioso porque miré cómo estaba vestido: jogging, remera y unas topper negras con un agujero en el talón. Si me hubiese puesto el jean… Pero ya no daba para pensar eso. ¿Te querés sentar?, me dijo Sol, y le contesté que sí. Era más cómodo esperar de esa manera. Cuando me acomodé en un sofá amarillo, se escuchó el ruido de la reja de entrada. Mamá, dijo Sol. La mamá de Sol se llamaba Graciela y me saludó lo más bien. Miró la bolsa de consorcio, me preguntó cuántos años tenía y de dónde conocía a Sol. Después se fueron a la pieza a hablar: madre e hija. La madre iba adelante y Sol se dio vuelta y me hizo un gesto que quería decir “quedate tranquilo que va estar todo bien”. Cuando salieron la madre fue directo a la cocina, sin mirarme. Sol vino hacia mí con una sonrisa.Yo no sabía muy bien cómo sentirme. La abracé y le dije al oído gracias, mi amor. Era la primera vez en mi vida que pronunciaba esa palabra: amor. Me mostró la pieza donde íbamos a dormir. Había un ropero, una tele de veintiún pulgadas, una cajonera y dos camas de una plaza. Una era de la hermana. Dame tus cosas, me dijo Sol, y le alcancé la bolsa. Abrió un cajón, sacó ropa interior de mujer hasta vaciarlo y la puso en otro. Después metió mis cosas en el cajón vacío.Ya está, dijo, y sonrió. ¿Qué te parece?, me preguntó, abriendo los brazos. Joya, dije. La primera noche en la pieza me sentí re incómodo porque apenas entrábamos en la cama y teníamos que estar de costado, esa posición me excitaba un poco pero no podíamos hacer ninguna porque Melany estaba bien despierta mirando tele. Cuando la vi, Sol me la presentó: es mi hermana. Le dije hola y ella no 5


me contestó, me miró y se acostó en su cama a escuchar música con el celular. Sol me dijo es así, vas a ver que te vas a llevar bien con ella. Melany se quedó mirando las repeticiones de canal nueve hasta las cinco de la mañana. Sol dormía y yo sólo tenía los ojos cerrados. Recién cuando apagó la tele pude dormir. Cuando me desperté, Sol ya se había ido a trabajar. Me fijé la hora y eran las doce y media. Me vestí, fui al baño, me lavé la cara y cuando quise cepillarme los dientes me acordé que no tenía mi cepillo. Usé uno verde que decía Eze con liquid paper. Después volví a la pieza pero no pude entrar porque la puerta estaba con llave. Golpeé un par de veces hasta que me di cuenta que Melany no me iba abrir. Entonces me fui a la casa de un amigo. Volví a la nochecita y la encontré a Sol en la puerta. Hola, le dije, y ella me preguntó ¿Vos usaste el cepillo de dientes verde? Sí, contesté. ¿Por qué no me avisaste que no tenías?Yo te compro. Ahí supe que Eze era Ezequiel y también su hermano y que cuidaba sus cosas a full y no se bancaba que nadie se las toque. Armó quilombo con mi vieja, hay que tener cuidado con esas cosas, me dijo Sol, preocupada. Disculpá, le dije, sin saber qué hacer. Aguantamos acá hasta que se calme, dijo Sol, y nos quedamos en la vereda prestando atención a los gritos de Ezequiel a Graciela, hasta que escuchamos que dijo que no me toque nada más, eh, y un portazo, y supimos que Ezequiel se había metido en su pieza. Cuando papá murió Eze se tuvo que hacer cargo de todo, me contó despacito al oído Sol cuando estuvimos en la cama. No es malo, pasa que es muy cuidadoso con sus cosas y eso se lo respe6


tamos porque es el Hombre de la casa, ¿viste? Se puso la familia al hombro en las malas y nos bancó un montón. Hasta tuvo dos trabajos para poder mantenernos a nosotras tres. Después mamá se recuperó de la depresión que tenía y consiguió trabajo y Eze pudo dejar uno y estar más liviano. ¿Me dejás dormir?, gritó Melany, y Sol le contestó está es mi pieza también, cuando mirás tele hasta tarde nadie te dice nada, pendeja. Má, Sol no me deja dormir. Al toque Graciela abrió la puerta y nos encaró de una ¿Qué pasa Sol? Nada, má, dijo Sol. Cuando se fue cerramos los ojos y Melany prendió la tele. Al otro día, una tarde calurosa, yo estaba en la cocina y llegó Ezequiel masticando chicle. Nos vimos las caras por primera vez. Hola, le dije, y me dio la mano. Apretó fuerte. Tendría que disculparme, pensé, pero él habló primero. ¿Y Sol?, me preguntó. Ya debe estar por llegar, contesté. ¿La viste a mi vieja? No, le dije. Abrió la heladera, sacó fiambre y lo tiró en la mesa. Después agarró dos panes de la alacena y se sentó a preparar unos sánguches. Yo estaba parado apoyado en la mesada. ¿Todo bien?, pregunté. Sip, dijo. Unos largos segundos después dije calor, ¿no? ¿Gastón te llamás vos? Sí, le dije. Me preguntó de dónde conocía a Sol, se levantó, dijo nos vemos y se fue con los sánguches.Yo me fui a la pieza para ver tele porque Melany no estaba. Después de un rato de traspirar me levanté y me fui a mojar la cabeza a la cocina. Hacía calor, se venía la noche en cualquier momento y ya estaba podrido del agua; tampoco tenía plata para comprarme algo fresco. Así que abrí la heladera y lo vi: un tinto Santa Ana a punto caramelo. Un traguito nomás, pensé, mientras veía la cinta adhesiva que tenía escrito Eze y marcaba media botella. 7


No lo pensé. Nada más agarré la cajita y salí corriendo del chino. Me ayudó que la góndola de vinos estuviese al toque de la entrada. Atrás mío salieron un empleado y el de seguridad, yo les llevaba una ventaja que se agrandó cuando doblé la esquina y le metí pata con todo. Hasta que miré para atrás y vi que ya no me seguía nadie. Aflojé la máquina y empecé a patear. Saqué el Santa Ana de la heladera y lo puse en una jarra. Qué lindo era verlo caer tan frío, me mojé la punta del dedo y me lo chupé. Sí, se la re bancaba. Cuando cayó la última gota le mandé la lengua al pico de la botella, abrí la cajita del Uvita tinto y lo metí en la botella hasta la marca. Después me fui con el tetra vacío y la jarra por la mitad a la pieza. Apagué la tele y me acosté. Tiré la buchoneada abajo de la cama. Desde que había aterrizado en la casa de Sol, era la primera vez que me sentía realmente bien. Tomaba el vino y el calor se rajaba, era algo espiritual.Y mientras le pegaba sorbos a la jarra, caí sin querer en ese mambo que tenía con mi vieja. Todo va ir bien, Gastoncito, me dijo antes de que me fuera.Yo no le contesté nada, ni siquiera me di vuelta. Sabía que era una de esas cosas de para siempre. Una vez que estuve en la calle traté de no hacer ninguna mariconada. Lo que más me molestaba era escuchar en mi cabeza una y otra vez cómo pronunciaba mi nombre. ¿Por qué tuvo que decirlo así? Estaba claro que ya no era un pibito. Si me daba rosca con eso me iba en picada, así que prendí la tele y traté de hacer durar lo poco que quedaba de vino. Hasta que tomé el último trago y me levanté para ir al baño y casi me caí: estaba un poco borracho, así que pensé que lo mejor sería quedarme en la pieza por si me cruzaba a alguien en el pasillo. 8


Sol estaba sonriente cuando llegó, pero al verme fue cambiando la cara. Me dio un beso mala onda y me preguntó ¿estuviste tomando vino? Sí, le dije con la cabeza. Se levantó y antes de salir de la pieza dando un portazo me preguntó si alguien me había visto así. No, le dije. Al rato, no sé cuánto tiempo pasó, vino y se sentó en la cama. Yo le acaricié la pierna y le dije perdoná. Me pareció verla mejor.Todo bien, me dijo, pero así no da. Me miró seria. Mañana voy a buscar trabajo, le prometí. Me agarró la mano y me dio un beso más copado que el anterior. Esa noche Melany se quedó a dormir en la casa de una amiga y, al fin, después de hablarlo un buen rato, pudimos curtir. Fue un polvo sin fuegos artificiales, porque Sol no quería que nadie se diera cuenta de nada. Cuando se durmió, prendí la tele. Estaba inquieto, no podía prestarle atención a la pantalla, entonces la apagué y me fui acostar a la cama que estaba libre, para estar más suelto. Mientras miraba el techo, pensaba con tristeza que era un garrón ponerme a buscar trabajo otra vez. Cuando amaneció, rayitos de luz metiéndose por la persiana, me sorprendió no tener ni un poco de sueño, y sonó el despertador del celular, así que me fui a la cama a estar al lado de Sol para cuando despierte.

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Jada Fire

1 Jada Fire nació el 1 de septiembre de 1976, en Los Ángeles, California.También se la conoció como Jada Fine, Jade, Jada, Jada Fires. Trabaja desde el año 1998. Sus medidas son 104-61-91. Mide 1 metro 53 y pesa 52 kilos. Sus pechos son naturales. Su sitio es http://www.jadafirexposed.com/. Desde que entró en la industria, se la conoce por ser una actriz de grandes senos y por actuaciones gonzo en sus películas, escenas lesbianas, interracial, esclavitud y escenas anales. La mayoría de sus películas, como Hit That PHAT Ass 4, la cual está filmada en torno a mujeres de grandes nalgas redondas, son sobre temas de afroamericanos o interracial. Jada es, además, una de las actrices más populares de la productora Elegant Angel (famosa por su serie BigWet Asses, entre otras), protagonizando las más importantes series de films sobre múltiples orgasmos femeninos o squirt, nombre adquirido por la onomatopéyica palabra que alude a la acción mencionada. Jada tiene en la mayor parte de sus películas un rol protagónico, llegando incluso a someter a sus colegas con eyaculaciones en su rostro desde larga distancia. 10


Ganó los siguientes premios: 2007. Premios AVN, a la Mejor escena de sexo anal por Manhunters. 2007. Porn World Award, por Ass of theYear. 2008. Premios AVN, Mejor serie de eyaculación femenina por Jada Fire Is Squirtwoman. Yo estoy enamorado de ella. 2 Según Telefónica vivo en un barrio que es “zona roja comercial” porque siempre se roban los cables. Así que no puedo ponerme internet. Ni me importa, tengo un pendrive. Y a un par de cuadras de casa está el cyber del Laucha, que siempre se copa y me da la máquina trece, que está bien al fondo y hay una columna que tapa el monitor. Así puedo estar tranquilo para bajarme cosas de Jada. 3 A Jada la conocí una vez que fui a quedarme en la casa de León, que tenía cable. Primero jugamos una bocha a la Play, hasta la madrugada.Y cuando él se durmió, yo seguía despabilado como un merquero. Nunca me gustó acostarme sin sueño. Puse la tele y empecé a cambiar los canales, pin pin pin con el pulgar hasta que vi en Venus un par de pechos negros así, con unos pezones enormes que parecían dos vinilos. No cambié más. Me quedé quieto, mirándola. Sentía que me estaba haciendo un show privado, que me miraba a través del vidrio y todos esos movimientos que hacía eran para seducirme. Yo empecé a traspirar del calor 11


que tenía y pensé esto es increíble y lo palmeé a León para que se despierte y la vea. Dejame de joder, boludo, ¿no ves que estoy durmiendo?, me dijo, y siguió roncando con una fuerza que me hizo pensar que si seguía haciendo esos ruidos algún día se iba a morir. Lo dejé. Seguí metido en la tele. Y para continuar disfrutando tranquilo me hice una paja en tiempo récord, creo que no llegué al minuto, para sacarme de encima ese mambo de la calentura. Después vi la escena completa: ella bajándose dos muñecos y a una rubia como si nada. Pero no sé qué hubo ahí entre nosotros, entre Jada y yo, que me hizo enloquecer por ella. ¿Fue su piel? No sé, no creo, a mí las negras nunca me llamaron mucho la atención. Por ahí su cuerpo, pero hasta por ahí nomás: no era la primera vez que veía una porno, minas así vi una pila y ninguna se me clavó en la nuca con tanta fuerza como ella. Aunque volvió a aparecer, la película no tuvo ninguna otra secuencia de sexo con ella. Pero yo ya tenía su nombre escrito en la mano. 4 Tiene tantos estilos que no sé con cuál quedarme. Miro una y otra vez las últimas fotos que me bajé: pelo lacio, ondulado, raya al medio, raya al costado, rulos. Hay algunas del periodo en que usó aparatos de ortodoncia, todo le queda joyísima. Ninguna es mejor que otra porque siempre es ella. Y si bien es una actriz que se la re banca, puede hacer cualquier papel y le creés todo lo que dice, se mantiene la esencia que la hace ser única y, a la vez, cambiante. En cualquier actor groso que piense queda como un enano al lado de ella, porque Jada Fire sube todo a otro nivel: pone toda la carne al asador en cada escena. Hay que mirar bien 12


sus expresiones, sus ojos, su boca y cómo la tuerce cuando está teniendo sexo, siempre tiene una leve modificación. No es la misma cuando está con un tipo o dos o tres, que cuando se come una mina —parecería ser que las mujeres les gustan un poquito más, porque deja que se le escapen algunas sonrisas. Lo que sí se podría afirmar y sellar con un escribano nacional, es que siempre es ella la que se carga toda la secuencia al hombro, es la patrona, la que manda. Qué encanto, por favor. 5 Mi mamá me pidió la computadora para hacer no sé qué cosa. Ella enseña tejido en una sociedad de fomento y tenía que presentar algo ahí. Quiero hacerlo prolijo, me dijo. Antes de prestársela, metí toda la información de Jada en una carpeta oculta. Después se la di y me fui a lo del Laucha. Cuando volví, mi vieja había abierto la carpeta, no entiendo cómo, y miraba las fotos con cara de asco. Me miró y me preguntó: —¿Y esto? —Es Jada Fire— le contesté. Ella no entiende nada porque nunca estuvo enamorada de nadie. Ni siquiera de mi viejo, que la enganchó curtiendo con su propio hermano y se mató. Esto pasó cuando yo era chiquito, casi ni tengo recuerdos de mi papá. A veces miró sus fotos y no siento nada. Pero nada de nada. 6 En Orgasmatrix dicen que el porno viene en picada por la cuestión de los amateurs. Infinidad de parejas se filman y lo su13


ben gratis. Muestran cifras zarpadas, que no sé si serán ciertas, aunque tienen fuente. Porque es una bajón tremendo en muy poco tiempo. Debe ser en parte por esos sitios de videos con escenas de los que también me bajo cositas de Jada. Y hay que sumar los dvds truchos. Ahora hay unos que meten cuatro, cinco películas en un solo cd. Yo le compré varios de esos al chabón de la feria porque aparece Jada en la tapa. Pero en dos ocasiones no aparecía ella en ninguna película. Me re cagó el bolita ese. Le quise ir a reclamar pero me dio vergüenza. Bastante careta ya me da comprarlas como para hacer quilombo por unas pornos. Un amigo me dijo: —Igual es gente garchando, ¿o no? Es un pelotudo que tampoco entiende una goma. 7 ¿Cómo puede ser que no lo haya descubierto antes? Hoy encontré un documental de Jada Fire. No lo podía creer. Le pedí permiso al Laucha para bajarlo, porque tarda bastante, y primero me miró con una cara de ojete terrible: —Sabés que eso no se puede. Las máquinas se me ponen como larvas. —Sí, pero es Jada. Vos me entendés, ¿no? —Ta bien, pero después te vas. No quiero que te cebes con más videos ni nada, en un rato vienen los guachitos en manada para los jueguitos. En casa lo vi y mucho no me gustó. A pesar de que no estaba subtitulado pude entenderlo bastante bien. La seguían a las filmaciones, a las revisaciones médicas obligatorias, a las convenciones que se llenan de pajeros que le pedían autógrafos y sacarse fotos 14


tocándole un pecho o apoyándola. Una hora y monedas de eso. Nada que no supiera, nada interesante. A ninguno se le ocurrió mostrar fotos de cuando era una joven porrista del equipo de básquet en el secundario y salió segunda entre las más lindas, hablar con ella de su viejo ausente y de su madre sobreprotectora que murió de sida. Que hable de sus parejas anteriores (ahora vive con una mexicana que también es actriz porno), de cuando se enamoró de un tal John y estuvieron a punto de casarse hasta que Jada se enteró que el abuelo de John había formado parte del Ku Klux Klan. Jada Fire no es solo su trabajo. Hay tantas cosas interesantes en ella que me sorprende cómo fue desaprovechada. Lo que me dejó pensando fue algo que mostraron al final del documental. Ella estaba aprendiendo a bailar en el caño porque estaba filmando muy poco, entonces iba a hacerse unas changuitas en los boliches. Se notaba que le costaba manejarse con el fierro. Cuando dijo que creía que era algo pasajero el receso en la industria, congelé la imagen: no estaba convencida de lo que decía, sus ojos mostraban angustia. Es que es muy expresiva y a mí, de ella, no se me escapa ni una miguita. 8 No lo puedo creer. Jada Fire se agrandó los pechos. Ya los tenía grandes, pero de una manera salvaje, natural, incontrolable. Parecían un regalo de la naturaleza. Esto que se hizo es lamentable y brutal. Hoy los vi cuando entré a su sitio, agarrándoselos con las manos y entregándolos a todos. Su cara mostraba otra cosa. No los exhibía con orgullo, sino, yo sé que suena increíble pero es así, con cierto pudor. En sus ojos está todo y ninguna cámara lo puede ocultar. Es como si fueran un mal necesario. 15


Entiendo que estas movidas son actos de desesperación para poder mantenerse en la picadora de carne. Pero pensé que ella no necesitaba estas cosas. Todas las actrices lo hacen, y lo seguirán haciendo si es que la industria logra seguir. Solo que ella no es como ninguna otra, y pensé que podía perdurar por lo que era, con lo que tenía, que es un carisma a prueba de balas de plata. ¿Tan equivocado estaba? No lo creo. Por ahí fue un desliz, un momento de debilidad, no tomarse cinco minutos más para considerarlo bien. Igual a ella le perdono todo. Sí, Jada todavía sigue siendo real. 9 No puedo encontrar escenas nuevas de Jada porque hace unos días que no actualiza su página, y tampoco hay nada en ninguno de los sitios que visito siempre. En la feria tampoco. Ahí están vendiendo películas viejas, de los noventas y los ochentas, o repetidas pero con otras carátulas, yo caí con esa. Unos días después aparece en Orgasmatrix la noticia de que la industria yanqui paró todas las actividades.Todas las productoras, debido a las enormes pérdidas y a la recesión, cesaron las filmaciones y los proyectos hasta nuevo aviso. Había declaraciones de Rocco Siffredi, Jenna Jameson, Ron Jeremy, directores y otra gente relacionada con el porno (Jada no aparecía). Todos decían lo mismo: era una verdadera tragedia. Los comments en el sitio eran desoladores, de una tristeza verdadera.Yo puse el mío. Era algo impensado que algo así pudiera suceder. A mí lo único que me importa es Jada.

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10 Jada estuvo casi un mes sin subir nada. Hasta que un día escribió en su página: Bye. See you soon. ¿Qué carajo significa eso? ¿Cuánto tiempo es pronto? ¿No sabe que hay gente como yo que quiere saber cosas de ella todo el tiempo? ¿Sabe Jada lo que es la dependencia, lo que es el amor? Me agarró tanta bronca que no pude controlarme y me las agarré con los guachines que jugaban al lado mío. Gritaban demasiado, se ponen como locos por pasar de nivel y me colmaron la poca paciencia que tenía. En la página había una dirección postal. Le pedí al Laucha una lapicera y un papel y la anoté.Tenía que hacer algo para seguir en contacto con ella. Cuando le devolví la lapicera, el Laucha me dijo que me fuera: —Estos nenitos me bancan el local, ¿entendés? 11 En Poringa hay una serie de posts que se llaman Apocalipsis Porn Stars. Hablan sobre la vida que llevan las actrices después de lo que pasó con la industria yanqui. Son pequeños textos, algunos tienen fotos también, que cuentan que algunas actrices se casaron, otras están probando con el cine “normal”, o se pusieron un negocio naturista. Es interesante leerlos, saber que la vida sigue. Pero no había ninguna noticia sobre Jada, la más importante. Le mandé un mensaje al que hace los posts. A los dos días me contestó que lo que sabía era que Jada había sido vista trabajando en la calle, nada más. Ese era el único dato que tenía. Cuando lo leí sentí un ardor terrible en la boca del estómago. ¿Jada trabajando en la calle como una cualquiera? Ella era, es, alguien recontra especial, que brillaba. ¿Cómo pudo haber ter17


minado así? Pero después pensé que era sólo un dato. Algo que podía no ser cierto. Internet está llena de mentiras. Esa podía ser una más. Considerar esa posibilidad me cayó bien y me calmó. 12 Me hice un par de discos juntando todas las películas de Jada Fire que tenía separadas. Las veo a la noche, de a una escena por día, aunque me muera de ansiedad por verlas todas de un toque. Me gusta ese contacto diario y suave mientras espero que Jada me responda la última carta que le mandé. Espero que haya entendido lo que le puse. Recién ahora pude conseguir en la feria un diccionario castellano-inglés y con eso perfeccionar el inglés. Sé que va llevar tiempo su respuesta, recién me está conociendo. Espero que se cumpla ese See you soon.

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