4° Revista Nilontraro

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COPIHUE DE LA EX – PLAZA DE ARMAS DE ERCILLA FOTOGRAFÍA LUIS LIZAMA RIVERA

N° 04 AÑO II. SEPTIEMBRE 2013


Índice Editorial…………………………………………………………………………….…………… El pino huacho……………………………………………………………………………….. Una feria aventurera……………………………………………………………………… Décimas por las fiestas patrias……………………………………………………….. El puma y el zorro……….Tejo………………………………………………………….. La mansa pelea……………………………………………………………………………… Amar…………………………………………………………………………………………… … Bandido…………………………………………………………………………………………. Las aventuras del niebla 2……………………………………………………………… La luna fisgona………………………………………………………………………………. Sin un mañana………………………………………………………………………………. Esperanza……………………………………………………………………………………… Algo muere……………………………………………………………………………………. El paseo al bajo Estefanía………………………………………………………………. Amor profundo……………………………………………………………………………… Te conocí……………………………………………………………………………………….. ¡Hija mía!............................................................................................ Mensaje de amor…………………………………………………………………………… Cuentos ganadores 2° concurso “el 18 en mi comuna” El escape………………………………………………………………………………………… El volantín fatal………………………………………………………………………………. La tragedia de Sofía……………………………………………………………………….. Tragedia en los pies……………………………………………………………………….. Salvando las Fiestas Patrias de Ercilla…………………………………………….. Alicia y su volantín verde amarillo…………………………………………… El deseo de Tamara……………………………………………………………………….. El 18 en mi comuna………………………………………………………………………..

Pág. 1 Pág. 2 Pág. 4 Pág. 6 Pág. 8 Pág. 11 Pág. 12 Pág. 13 Pág. 14 Pág. 18 Pág. 19 Pág. 20 Pág. 21 Pág. 22 Pág. 24 Pág. 25 Pág. 26 Pág. 27 Pág. 29 Pág. 30 Pág. 31 Pág. 32 Pág. 33 Pág. 35 Pág. 37 Pág. 38


EDITORIAL Con orgullo muy legítimo llegamos a la presente edición, la número cuatro. Para nuestra comuna y para nuestra Agrupación es un hito ya que las publicaciones se han realizado sin mayores problemas y ha traspasado los espacios literarios de la comuna y se ha insertado ya a nivel provincial, regional y nacional. Como todos los años anteriores, en esta ocasión se ha destinado una parte de la revista al Concurso Literario

“El dieciocho en mi comuna”

actividad que realizamos con motivo de Fiestas Patrias y una vez más agradecemos la participación de niños(as) y jóvenes que participaron, ya que tuvimos una alta respuesta al concurso. Fuera de lo ya señalado, en esta ocasión se presentan poesías y cuentos de los miembros de la Agrupación como una antología que esperamos sea del agrado de nuestros asiduos lectores. Buena o mejorable, esta antología nos señala categóricamente que en Ercilla se hace poesía y prosa y eso es muy importante. Vaya un saludo para todos aquellos que se toman en serio la práctica de la Cultura y las Artes, ya sea creando o apoyando sus diferentes manifestaciones. No puedo terminar sin agradecer el apoyo incondicional que hemos tenido de parte de las autoridades para con nuestra agrupación, lo que nos insta a seguir por la senda de la literatura. EL PRESIDENTE 1.-


EL PINO HUACHO

José Navarrete (Pepe Lalo)

En la región de la Araucanía hay un pueblo llamado Ercilla, sí de verdad, es un pueblo muy bello para sus habitantes y muchas personas que lo visitan terminan quedándose en él. Este pueblito como muchos otros en sus alrededores tiene lugares con diferentes nombres y con sus propias historias. Aquí en Ercilla hubo un lugar muy nombrado llamado “El pino huacho”,o cruce de Alaska, nombre con el que se le conoce por todo los lugareños . El pino huacho era un árbol muy lindo, frondoso y macizo. En el verano era muy apetecido por su sombra, donde muchos descansaban esos días de grandes calores. También se iniciaron en el pino huacho muchos pololeos; muchos de éstos tuvieron finales felices, otros no tuvieron la misma suerte… de repente se acabo el amor. Este no fue el caso de Pedro y María, éstos eran dos jóvenes campesinos que vivían cerca. Estudiaban en el colegio de las religiosas de Ercilla, que en ese tiempo se llamaba San judas Tadeo. Estos jóvenes como muchos, viajaban todos los días, como decimos, a patita con rumbo a Ercilla, al colegio. En los días que hacía calor pasaban a descansar a la sombra del pino huacho. Este generoso árbol, era un árbol muy bonito: grande y de una muy bonita figura, donde muchas personas que pasaban por el lugar descansaban a su sombra. Pedro y María ya lo hacían desde varios años, ya que hacían unos cuantos años que estudiaban juntos y por esas cosas del destino ya se habían enamorado y se querían mucho, ya pensaban que luego se casarían. Pasó el tiempo y Pedro y María se casaron, y poco después se fueron a trabajar a Santiago, por allá estuvieron viviendo varios años. María y Pedro tuvieron un hijo al cual le pusieron Pedro al que cariñosamente le decían Pedrito. Mientras vivían en Santiago, siempre se recordaban del colegio San judas Tadeo y del pino huacho. Recordaban su niñez y a sus padres, a los cuales hacía tiempo no veían, ya que muy flojos para viajar al sur. 2.-


Un día llegó Pedro en la tarde a su casa, y le dijo a María: - ¿sabes María? me pagaron un dinero que me debían en el trabajo y estaba pensando que podríamos ir a ver a nuestros viejos al sur- . María quedó pensando y luego dijo: - tan de repente- pedro le respondió: - es para que aprovechemos que tengo unos días libres en la pega, María. – Dijo- vamos a prepararnos ahora mismo- diciendo esto se pusieron a prepararse para el viaje. Llegó el momento del viaje. Una vez sentado en el bus, María dijo: - oye Pedro, ¿qué crees que nos van a decir nuestros padres?, porque para ellos va hacer una sorpresa - . A lo que Pedro respondió diciendo: de eso se trata, de todas maneras, van a estar muy contentos .Pedro y María se vinieron conversando en el viaje y Pedrito dormía de lo lindo en el bus. Al llegar a Ercilla en la mañana, al bajarse del bus, en el cruce de Alaska lo primero que vio pedro fue la nueva entrada a Ercilla con su paso sobre nivel y la entrada hacia Alaska totalmente desconocida para María. Estos dieron un suspiro al mismo tiempo diciendo: - no está nuestro pino huacho- , así era; por la construcción de la doble vía de la carretera, habían sacado el pino huacho que siempre recordaban y que Pedrito no llegó a conocer. Tal vez al llegar Pedro, María y Pedrito al campo donde sus padres, habrían comentado la falta del pino huacho, que no alcanzó a conocer Pedrito, como muchos otro niños del lugar. Hasta cuando se irá a recordar el pino huacho, este árbol que si hubiese hablado, cuantas cosas hubiera contado; que solo él vio…

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UNA FERIA AVENTURERA Vegoña Hace unos cuantos años atrás, en la cuidad de Ercilla se hacía una feria una vez al mes, donde los jubilados y las mamitas se pagaban; de las jubilaciones, de los subsidios de sus hijos, el dinero de programa puente, aparte de otros pagos. Por este motivo, se juntaban mas o menos unos setenta comerciantes , donde había de todo: empanadas ,completos te café bebida ,ropa usada y nueva , plásticos ,verduras ,frutas ,muebles y otras cosas venían a Ercilla ;muchos comerciantes del norte, del sur y alrededores; y creo que todos vendían ,porque ellos decían “no vendemos” o “nos fue mal”. Creo que era mentira, ya que al otro mes igual volvían, esos tiempo eran muy especiales…Cuando llovía, esas calles eran un río, ya que corría el agua en las veredas . A los abuelitos les tenían que poner unos tablones para que entraran en el gimnasio, ya que el agua se aposaba y era el lugar donde les pagaban (es decir el banco).Los comerciantes que vendían comida en ocasiones, estaban hasta los tobillos de agua. Tenían que freír las empanadas, ya que la gente igual las compraba. Era muy entretenido trabajar en la feria. Había una directiva, se juntaba el dinero de las cuotas para fin de año. Los primeros años se compartía… un año se compro un cordero y se fue al río de Huequén. Se preparó entre todos. No todos los comerciantes pagaban sus cuota, esos no iban ni participaban .También cuando había algún comerciante tenía algún enfermo se les

ayudaba con dinero para

comprar remedios, ya que a veces los remedios eran caros…todo era como una familia. 4.-


Algunas comerciantes tenían carpa para la lluvia, otros nylon. Algunos compartían sus techos y mesones; se sentaban en estos últimos y gritaban la mercadería; mientras que debajo corría el agua, pero para los comerciantes eso no le impedía trabajar, ya que era un día al mes, de las 9 de la mañana a 4 de la tarde. Cuando hacía calor era igual: se vendía mote con huesillos, bebidas, papas fritas; después aparecieron las empanadas de horno en un carrito y las entregaban calentitas. ¡Qué bonito era eso!, era como una familia grande que tenía muchos hijos… venían señoras, abuelitas y caballeros. Cuando alguna de las abuelitas que venían a pagarse se enfermaba, se las echaban de menos, ya que cuando ellas no tenían plata les daban crédito. Ese día era una alegría paras los comerciantes de la feria y los establecidos; ya que venía mucha gente a pagarse. Todos compraban;

algunos iban a

Collipulli, otros a Victoria; algunas personas vendían hasta cazuela… era otro estilo… todos tenían la esperanza de vender. Los abuelitos pagaban sus cuentas y compraban ropa para ellos y sus niños. Venían a pagarse gente de Pidima, Pailahueque y los campos. Ese día era como un motor; todo se movía alrededor del pago. Todo cambió cuando llegó el banco de los Héroes,

ya que los

abuelitos no toman su rico desayuno con empanadas, café o su mañanita; ya que ahora tienen que ir a Collipulli o Victoria a comprar su ropa, sus cositas. Para los negocios de Ercilla no es lo mismo, ya nada es igual; se trabajaba con tranquilidad, sin problemas y sin miedo: con compañerismo entre todos los feriantes. Se trabajaba como dicen los mosqueteros: todo para uno y uno para todos. 5.-


DECIMAS POR LAS FIESTAS PATRIAS Oliver Segal Silva Ya se asoman los pañuelos Por las ramadas de Ercilla Ya están las chiquillas Los niños y los abuelos Los volantines al cielo Las cuecas han comenzado Todos salen a bailar Cuidando de no pisar En el suelo a los curaos. Yo siento que acá en Ercilla Somos todos seguidores De los grupos de folclore Que lo hacen de maravilla Y veo que esta semilla Ha brotado fuertemente Y sigue estando presente En el año dos mil trece El folclore vive y crece Por el bien de nuestra gente. Ya no se ven las ramadas Siendo parte del pasado Muy pocos son los asados Pocas son las empanadas La tradición despreciada Nuestra costumbre se humilla Se le pone de rodilla Perdiendo la tradición Hoy me embarga la emoción Por mi comuna de Ercilla 6.-


Volverán tiempos mejores Como fueron los de antaño Ojala no pase otro año Que no renazca el folclore Que todos los escritores Que escriben de maravilla Que nuestra mente gatilla En esta fecha especial Sigan siendo el gran caudal En la comuna de Ercilla.

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EL PUMA Y EL ZORRO……….TEJO

Leonardo Bravo Muñoz

Ercilla a través de la historia ha albergado todo tipo de habitantes, unos más importantes y conocidos que otros y que después de morir se van recordando con actos cívicos y memoriales. En ellos con muchos discursos se destacan los aportes y los legados que han dejado a la comuna. Sin embargo, hay otras personas que no son tan importantes como las anteriores pero si quedan en la memoria de los que quedamos vivos. Por su forma de ser, su sencillez, su manera de enfrentar la vida etc., y son recordados siempre en los lugares donde estuvieron y compartieron con ellos. El vecindario donde vivía, lugares públicos, el estadio o alguna cantina donde brindó junto a sus amigos con una cañita de vino. Es el caso de la siguiente persona “El zorrito Tejo” como todo el mundo lo llamaba y llegó a este pueblo donde formó una gran familia y tuvo 11 hijos que modestamente fue sacando adelante junto a una abnegada esposa. Según él las hizo de todo; carabinero, electricista, administrador de fundo, cuidador de animales, y un sinnúmero de oficios más; pero lamentablemente no duraba mucho por su adicción al alcohol. A los 65 años se acogió a la jubilación por edad y de ahí se dedicó a cuidar sus nietos y bisnietos que corrían cuando lo veían llegar del pago; para pedirle una moneda y así comprar helados y golosinas. Él mandaba a sus nietos más grandes a comprar un litrito de vino y ellos iban con la condición de quedarse con el vuelto y que les contara chistes y las historias que él inventaba. Luego de tomarse las primeras cañitas el “Zorrito Tejo” se entonaba y reunía a sus nietos y bisnietos alrededor del brasero. También se allegaban a él las personas que en ese momento estaban compartiendo el día en su casa. Después de ver que no volaba una mosca y un absoluto silencio el “Zorrito” empezaba a relatar el clásico de sus cuentos y que en todas partes donde iba le pedían que les contara. “Hace muchos años atrás cuando yo estaba trabajando de administrador de un campo en las cercanías del Bajo Malleco tuve que dejar mis funciones y debí volver al pueblo ya que una de mis piernas me salió un furúnculo que no me dejaba ni caminar y el dueño del fundo del lado me trajo al pueblo en su vieja camioneta para dejarme en la posta; pero yo como soy reacio a las inyecciones y curaciones le pedí que me dejaran en mi casa. 8.-


Ya en ella uno de mis vecinos me fue a comprar unas cajitas de vino y me puse a tomar acostado. Fueron tres o más las que me tome. Al otro día amanecí con una caña que si les cuento; mi señora después de retarme me trajo un caldito que con muchas ganas me lo serví. Mi pierna estaba muy hinchada y no me la podía tocar. Se me acercaban mis nietos para que los tomara en brazos pero no podía hacerlo ya que me dolía con solo rozármela. A todo eso la patrona iba a matar un pollito para hacer una cazuelita y lo dejó encerrado en la cocina donde estaba yo. Este empezó a comerse las migas de pan que caían bajo la mesa, hasta que en un minuto de descuido el condenado pollo de un solo picotazo me arrancó de raíz el forúnculo. De primera me dolió harto, pero después parece que la pierna hubiese descansado, si hasta se me deshinchó y agradecido de él lo solté. Cuando llegó la patrona me volvió a retar por haberle salvado la campana al pollo. Al día siguiente yo estaba bien de mi pierna y me arreglé para volver al campo. Me puse ropa gruesa y me llevé una manta de castilla para capear la lluvia que estaba cayendo. Luego de horas de caminata por desvíos y atajos me adentré en una espesa selva y me gane debajo de unos tupidos árboles para favorecerme de la intensa lluvia, y así descansar para que mi pierna no se me volviera a hinchar. Desde ese lugar se veía la rivera del Río Malleco el cual debía atravesar para continuar el camino hacia donde me dirigía. Me dio hambre y me puse a comer los sanguchitos que me había echado mi mujer. Miré hacia el frente y veo un tremendo puma olfateando los arbustos y el aire como si hubiese notado mi presencia. No me dio miedo porque estaba acostumbrado a cruzarme con ellos cuando hacía estos recorridos. Luego de un largo rato la lluvia había pasado y quise seguir mi camino. Crucé el río y cuando y cuando me aprestaba a subir una especie de loma, el puma se me puso de frente y me empezó a gruñir. Traté de alcanzar un palo para espantarlo pero no encontré nasa, le tiré unas piedras pero tampoco se fue. Le gritaba para que se fuera pero no me hacía caso. Le lancé el morral y el condenado animal me lo hizo tiritas y ni se comió el sanguchito que me quedaba. “Déjame pasar pumita mira que tengo que llegar luego al campo” le gritaba. Traté de avanzar y este se me tiró encima y rodamos loma abajo; me tiraba tarascones y rasguños pero no me hacía nada porque me favorecía la manta de castilla que llevaba puesta. 9.-


Estuvimos un buen rato peleando en la orilla del río hasta quedar botados de cansancio. Recobrábamos las fuerzas y seguíamos luchando hasta quedar botados nuevamente. Después de horas de lucha; me acordé que estos bichos tienen la nariz muy sensible, así que con la poca fuerza que m quedaba le mandé un feroz cornete en plena ñata y unas patadas entremedio de las patas traseras “esas sí que dolieron”. Así que se retiró de inmediato y huyó por entremedio de los matorrales. Me paré y me fui rápidamente de ese lugar hasta llegar al campo. Estando ya en la casa, me empecé a revisar si tenía alguna herida; pero no, solamente la herida del forúnculo me dolía un poco pero nada más. Al otro día ya más repuesto de esta extrema experiencia me acordé que además del morral había perdido la manta de castilla. Le conté al vecino del campo de al lado (el mismo que me había llevado al pueblo en su vieja camioneta) y me prestó una escopeta por si me volvía a salir el puma al ir a buscar la manta pero no la encontré, ni al puma tampoco. Han pasado varios años de esto y algunos lugareños han visto al puma; más viejo, y con lo que queda de la manta. Solamente el cuello de ella y algunas hilachas que le cuelgan del cogote. No sé si esto será verdad. ¿Usted cree? Y ya es muy tarde para preguntárselo al viejito Tejo. No está entre nosotros. Él pasó a mejor vida y me imagino que estará deleitando con sus cuentos a los que estén con él. Los que aún no pasamos a mejor vida y los que compartieron con él, lo seguiremos recordando con cariño por los gratos momentos que nos hizo pasar este hombre ercillano con sus cuentos y con sus chistes: “El zorrito Tejo”.

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LA MANSA PELEA

José Navarrete Pepe Lalo

Se armó una pelea Dijo Dorotea, Hay que ir a ver dijo la Ester, Tendrá que ganar uno dijo Bruno Que gane el mejor dijo Sofanor Y si muere alguno dijo Bruno Tendremos velorio dijo Tenorio Tendremos que llevarlo al cementerio dijo Emeterio Que vamos hacer con los que van a llorar dijo el Iván Los consolamos con puro vino dijo Avelino Y se curan todos que vamos hacer dijo la Ester Puede armarse otra pelea dijo la Eva En este caso llamamos a la policía dijo la Sofía Va ser para peor la cosa dijo la Rosa Y si los llevan presos que vamos hacer dijo la Ester Vamos a tener que pagar una fianza dijo la Esperanza Para que queden en libertad dijo la Soledad Mejor que se las arreglen solos dijo Manolo Mejor vamos a tomarnos un buen trago de vino dijo Avelino Al final terminarán todo caramboleados y con los bolsillos pelados.

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AMAR Luis Lizama Rivera Amar es la tibieza de dos almas que proyectan al cuerpo sentimientos y enlazadas en pasionales llamas, extienden alas de luz, cruzando vientos. Es el jugar, sin saber, con tus cabellos. Acariciar tus ojos con mis besos; convertir en realidad el sueño bello de sentirte en mi sangre y en mis huesos. Amar, no son palabras... Ni son cuerpos. Sino dos almas vibrando en sentimientos. Es el rayo de luz, que quema dentro, en esa lámpara divina del encuentro. Amar, es sentirte en las distancias, y respetarte siempre, aunque estés lejos. Amar... Es mucho más que una caricia, y del placer carnal, sólo un reflejo. Amar... Es el sentir que por ti muero, puedan o no, abrazarse nuestros cuerpos.

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BANDIDO Ana Rodríguez Palacios El nombre no te retrata, uno imagina que eres cruel, tiránico, salvaje. ¿Cómo decir que eres lo contrario? Cuando te vi, me miraste fijo y duro, Avanzaste, paso a paso con cautela, Despacio, como marcando terreno. Te miré, tendí mi mano y te acaricié, Sorprendido me miraste. Te dije calladita ¡seamos amigos! Yo te cuido y tú me cuidas, estoy sola, Necesito tu cariño, tu cercanía. Tus ojos me miraron, hicimos un trato, Gané un amigo, cuando salgo te acaricio Y te digo ¡cuídame la casa! En el día, en la noche, cuidas de mí Si hasta lloras por mi gata. Lloras cuando Horacio, te deja solo Conociendo a Bandido que es mi vecino, Confío más en él, que en algunas personas. Si todavía no saben de quien hablo, él es un perro y es mi viejo amigo y nos cuidamos mutuamente con cariño y sin temores

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LAS AVENTURAS DEL NIEBLA 2 PRIMER ROUND José Nabi (Alquimista de Sueños) La tarde estaba cayendo lentamente, las sombras se alargaban como reptando por el suelo, el sol desde el horizonte se volvía a mirar hacia atrás, con un rojizo melancólico en el vientre de las nubes, miraba como buscando la luna, que ya llegaba tarde, quizás se entretuvo conversando, con su lucero vespertino. El aire aún era tibio, el día fue bastante caluroso, la calle estaba semivacía, por excepto de la bicicleta, que se acercaba raudamente, con la figura inconfundible del Niebla sobre ella, quien resoplaba a cada pedaleo, sufría mucho con un poco de calor, y este dia si que hizo calor, así que traía calor y sed acumulada, y en ese momento tenía más sed, que orilla de playa, sus labios parecían arena de desierto, por lo reseco que estaban, pero sabía que a cada vuelta de rueda y cada pedaleo lo acercaba a un fresco vaso de un cristalino vino blanco, en el restaurant “El Tucanazo”. Pero hay un dicho que dice “la vida te da sorpresas” y esa tarde nunca seria esto más cierto para el Niebla. Como si quisiera volar apuro el pedalear, y se encogió lo más que pudo sobre su bestia de metal, para no hacerle resistencia al aire y así economizar energías. Con alivio suspiro al llegar a la esquina. En la esquina quedaba el restaurant “El Tucanazo”, donde este personaje era habitué, se bajó rápidamente, sus mejillas estaban más coloradas que de costumbre , su lengua, mojaba sus resecos labios , encadeno la bicicleta , al árbol, con una larga cadena, pasándola por entre las dos ruedas y el marco, había aprendido, de una fea experiencia, cuando la dejo amarrada de la rueda delantera, al salir sólo estaba está, amarrada al árbol, esperándolo en una situación tragicómica, el resto al parecer se aburrió de esperarlo, y se fue, eso sí que no para su casa, ya que cuando llego esta no estaba esperándolo, recordaba que esa rueda aún estaba colgada, como una triste figura, en la leñera de su casa. Una vez bien amarrada, le acaricio el asiento, como si se tratara de un animal al que le acariciase el lomo, dio media vuelta y se dirigió a la puerta del restaurant, presto a entrar. Se detuvo unos momentos y presto atención, se escuchaba una fuerte algarabía dentro, pensó estos están celebrando algo, y si es así, “hoy sale trago gratis”. Dio un par de pasos sonrió; en abrir la puerta, agacharse un poco, meter la cabeza, gritar en voz alta, “a quien hay que pegarle” y el tremendo golpe que sintió en la mandíbula izquierda, que casi le arrancó la cabeza, no pasó el tiempo, le pareció que todo fue instantáneo, 14.-


eso si el golpe fue dado de tal forma que en vez de hacerlo retroceder, lo introdujo de una y de cabeza, trastabillando en una imitación de carrera hasta el fondo, donde en una postura muy poco decorosa, termino desparramado debajo de una mesa. No supo quién lo golpeo, ni siquiera porque, menos el por qué era la pelea, la cual era generalizada, pero en parejas, sentado debajo de la mesa, movió la cabeza, tratando de despejar el mareo, que le tenía la vista borrosa y el fuerte dolor de cabeza y quijada, y mientras miraba con una mirada bobalicona, pensaba buscándole el lado bueno a la situación, “primera vez que me mareo tan rápido y totalmente gratis”, eso sí que bastante dolorosa y vergonzosa la experiencia, y se sonrió para si, ya que a pesar de todo, su sentido del humor nunca lo perdía. Parpadeó repetidamente, hasta que se le aclaró la mirada, entonces empezó a ver mejor el escenario que se presentaba antes sus ojos, estaban casi todos sus amigos, solo faltaba el “Malos Modos”, vio que al parecer todos peleaban con todos, el “Yegua Flaca”, era delgado puro nervio, con una cintura que se la hubiera querido Martín, con una facilidad para esquivar los golpes, daba la impresión que se sentaba sobre su talones y con escurridizos movimientos, dejaba que el viento recibiera los golpes, claro que esto le duro hasta que el “Frutillita”, quien era quien trataba de hacerle blanco y que jadeaba de tanto golpe encajado al viento, “Frutillita” le decían por lo coloradito de su rostro y por qué ya estaba bastante pasado en alcohol, parecía frutilla de clery, este se le echo encima inmovilizándolo por completo, y hay lo cosecho a golpes, como se dice, el pobre “Yegua Flaca”, “cayo debajo de una mata de combos”, hasta que se rindió. En otro rincón “El Liebre”, famoso por su rapidez, esta vez al parecer no le sirvió de nada, ya que trataba, sin mucha suerte de capear el temporal de puñetes, que trataba de encajarle el “Negro Victrolitro”, quien era un poco más alto y macizo, quien quizás, confiado en su porte y en la poca respuesta del Liebre, fue abriendo su guardia y de repente se escuchó un golpe seco, el Negro Victrolitro, dio un paso y bailo con el aire, con un ritmo muy poco masculino, bajo las mano y se fue, como se dice, “de jeta contra el planeta”, cuando toco el piso de madera ya el día se le había acabado, y se quedó durmiendo plácidamente, el Liebre miraba su puño derecho con orgullo, suspiro y se sentó debajo de la mesa al lado del Niebla. En medio de la pista y danzando entre las mesas, que aún quedaban en su lugar, el “Jote”, 1,80 mts. de un personaje mal educado, cínico, quien se jura galán, pero de un vocabulario soez, con una boquita como para comulgar los domingos, amagaba y le lanzaba golpes al “Mochila”. Este de mediana estatura, con una joroba, por suerte no se llamaba Cuasimodo, de ahí su sobrenombre, lo estudiaba con paciencia, mientras esquivaba los golpes, el Jote trato de encajarle un puntapiés, el que no llego a su destino, el Mochila lo miró, se sonrió, ya lo tenía medido, como se dice en jerga boxística, 15.-


hizo el ademán de encajarle un puntapiés donde nace la vida, el Jote, al tratar de esquivar, se agacho, pero no dio un paso atrás, esto lo aprovecho el Mochila, quien en vez de golpearlo con el pies, se lo pisa, sin darle lugar a retroceder, al mismo tiempo que con un golpe, que pareció nacer del suelo, casi lo descogotó, al Jote, el local se le ilumino de miles de colores y estrellas, las piernas se le alargaron, pero al recuperar su largo, no fueron capaz de sostenerlo y cayo, primero de rodillas y después se fue de bruces contra el piso, donde se quedó con la cabeza pegada en el suelo y su trasero levantado, pensó el Niebla, mientras lo miraba con malicia, esta como para despejarlo y hacer un gol de media cancha. El Mochila dio media vuelta y se acercó al mostrador, donde se acodo a recuperarse. Al parecer era una batalla de caballeros, ya que no se aprovechaban del caído. El niebla miraba atónito, el escenario que ya se había casi desocupado, en eso desde una esquina del mostrador vio acercarse unas piernas, grandotas y unos zapatos que parecían ser número cincuenta, “a la mier….”, pensó, el Malos Modos. ¿ y donde estaba? se preguntó, durante la batalla estaba en un rincón de la pieza, al perecer le faltaba su contrincante y ahora estaba claro quién era la víctima, el Malos Modos era este un gigante de 1.90 mts. y una espalda tan anchas, como ropero de tres cuerpos, ya se la quisiera Atlas para sostener el mundo, con cada mano, que si te encajaba un palmazo, era seguro que te abarcaba de oreja a oreja y a lo mejor sobraba un poco más. Debía ser un resentido ya que cuando niño nadie querría jugar a las bolitas con él, menos a la “hachita y cuarta”, los pies se detuvieron antes de la mesa, donde el Niebla se encontraba a salvo, claro que eso duro hasta que la mesa se elevó, este la tomo con sus manotas, donde pareció mesa de casa de muñeca, la dejo suavemente a un lado, como con cariño, tratando de no romperla, tomo al Niebla del pecho lo alzó con fuerza ,lo levanto lejos del suelo, le sonrió,y le dijo quedito…“tú faltaba guachito, estaba sin pareja”, el Niebla pestañeo rápidamente y trató de pronunciar palabra, para preguntar de que se trataba, miró al Libre quien le sonreía volvió a mirar al hombrón, abrió su boca… pero el Malos Modos, no le dio tiempo, levanto el puño derecho y echando un poco atrás el hombro, le apunto , al Niebla le pareció un torpedo presto a destrozarlo, lo lanzo con todas sus fuerza a la cabeza de su indefenso oponente, este, presa del pánico, se retorció y pataleo al aire, con tanto movimiento desesperado, el golpe no fue totalmente certero, ya que gran parte de la fuerza que llevaba ,le rozo el cráneo, pero al niebla le pareció una patada de mula, la cabeza le sonó como campana, a sus ojos llegaron luciérnagas y luces multicolores, cayó al suelo quedando en cuatro, y trato de arrancar gateando, entonces le cayó una zarpa en la espalda, la cual lo levanto sin esfuerzo, lo tomo con la otra desde el cinto del pantalón y en el aire lo balanceó, quiso gritar, pero con un fuerte envión, 16.-


volando fue a dar contra la pared, para su suerte quedo cerca de la puerta, y sin pensarlo, gateando a toda velocidad, en una actitud para nada valiente salió por la puerta, como alma que la sigue el diablo, una vez afuera corrió hacia su amarrada bicicleta, con una rapidez llena de torpeza, y sintiendo al Malos Modos pegado a su espalda, respirándole en la nuca, con los ojos desorbitados, pero no atreviéndose a mirar atrás, trataba de destrabar la cadena. Dentro del restaurante, se escuchaban las risas de todos. Al fin libre la bicicleta, adolorido de la quijada, de la cabeza, de las rodillas, mejor dicho, de todo el cuerpo, sin mirar atrás, echó a correr a toda prisa con la bicicleta al lado, trato de subir de un salto, pero este día al parecer no debió haberse levantado, ya que sus penurias aun no terminaban, en su prisa por subir sobre la carrera, el pies que estaba en el pedal se le resbalo, por lo tanto el otro no dio en el blanco y el fierro del centro del marco freno su caída, pero golpeándolo demasiado fuerte en sus partes íntimas, se escuchó un grito de dolor de Arica Magallanes, en medio del dolor hasta le pareció escuchar gritos de bebe, un horrible dolor del bajo vientre lo hizo recogerse, pero el miedo es cosa viva, cogió con más fuerza la bicicleta y con un trote encogido y lastimero tomo rumbo a su casa. Ya en la leñera, de su casa, adolorido hasta el pelo, sin un trago en el cuerpo, clavó con rabia unos enormes clavos y colgó la bicicleta, sentenciando “no salgo más a tomar con vo”, desde ese día hay una triste bicicleta colgada en la leñera, haciéndole compañía a una huérfana rueda. Lo que el niebla no sabe, es que queda un segundo round de esta lucha, la ociosidad, el aburrimiento y el alcohol no son buenos consejeros, menos en este grupo de los ochos ya que ahora están programando y serán ganadores con ganadores y perdedores con los perdedores. Que alguien le avise al Niebla. Bueno esa será otra historia.

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LA LUNA FISGONA Jose Nabi Alquimista de Sueños Una luna redonda y fisgona, de pálida luz, Silenciosa, furtiva y curiosa a más no poder, se asoma a mi ventana, a ver si estás tú, lo que ella no sabe, y no tiene por qué, es que por más que busque, esta noche, no ha de encontrarte, porque escondidita, dentro de mi corazón, te tengo arropadita, de amor y pasión. La luna eterna fisgona, envidiosa del amor se va curiosa, al llegar el amanecer, encargándole calladita, al cálido sol, vigile mi ventana para verte aparecer, pero tú, escondida entre mis sábanas, con traviesas y suaves caricias, me robas la vida y el alma… y mientras entra el alba por mi ventana, me dices coqueta… nos vemos al anochecer, donde… de la luna fisgona, en tus brazos me volverás a esconder.

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SIN UN MAÑANA Marina Castro Aún recuerdo el silencio de tu mano tendida hacia el ocaso ávido, Donde se mezcla el rojo, el dorado y hasta el gris… Son las cosas que dijiste con tu palabra cansada, las que quisiste decirme y que nunca oí. Me queda el silencio en un abrazo sin fin; tú y yo no estamos juntas, tú y yo ya distantes, esperando unirnos en algún confín. Que lentas pasan las horas, recorriendo cauces de estrellas, donde mi forma futura, estará en un lugar de cosas bellas. Tú y yo cada cual por su lado envueltas en niebla que cruzan montañas, tú y yo sin un mañana…

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ESPERANZA... Luis Lizama Tengo la felicidad de lo vivido en un presente proyectado en sueños, y la alegría de lo no tenido realizados por la lucha y el empeño. Tengo la experiencia de un pasado que me hace del presente único dueño, iluminando un camino definido que vuelve realidad locos ensueños. Tengo la libertad de los creyentes desafiando los fuegos del infierno; el bullir de corrientes en las fuentes agitadas en los secretos de lo interno. Tengo la plenitud de las auroras. La edad universal, y en mi: El Verbo. Tengo la autoridad sobre mis horas y el Amor espacial como mi acervo. Sólo me falta el paso definido, que en alas del buen Dios, me eleve al Cielo...

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ALGO MUERE Marina Castro Algo está muriendo en mi vida, todo me parece de color negro horripilante, al parecer ya no nos amamos como antes, es como estar cayendo en un pozo sin salida. No dejemos que nuestro amor muera, revivamos recuerdos, amores silenciosos, mezclemos todo de igual manera, y lo que está muriendo volverá a ser maravilloso. Sé que a nuestro modo nos amamos, demostremos que ambos nos queremos, luchemos juntos, no será en vano, y todas nuestras dudas aclaremos. Tú nunca imaginarás cuanto te amo, eres lo más grandioso de mi vida, venzamos miedos, seamos felices como antes, sólo entonces saldremos de este pozo sin salida.

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EL PASEO AL BAJO ESTEFANIA. Vegoña Hace como 20 años atrás, en uno de esos veranos de harto calor; en mi población había muchos niños y niñas, eran más o menos unos 30, de entre 8 a 15 años de edad, que iban a pie al bajo de Estefanía. Se llegaba en unos 45 minutos: era un lindo lugar a orilla del río, nos juntábamos unas 3 o 4 mamás, y nos organizábamos para ir con nuestros niños. Los otros niños de la población le pedían permiso a sus mamás, para ir con nosotros. Al final se hacía un grupo de unos 15 niños en total. Algunas mamás llevábamos pan, cecina, tomates y más de un tarro de salmón, sal, jugos, harina tostada, azúcar, etc. Cada mamá le hacía un paquetito con algo para comer a su hijo. Lo que era infaltable era la pelota plástica, la cual muchas veces se rompía y cuando eso sucedía, la llenábamos de bolsas plástica, papeles y más de un calcetín, ya que era la actriz principal para las pichangas interminables, mientras ellos jugaban los vigilábamos para que nada les pasara. Acabado el partido, íbamos a una quinta que estaba cerca a “buscar” manzanas y ciruelas verdes, las cuales comíamos untadas con sal, preparábamos un almuerzo frío, el que compartíamos todo; después de reposar, los niños se bañaban en las cristalinas aguas del río, se veían tan felices y con tan poco…reinaba la amistad entre todos. Ya tarde, como las 8 p.m., volvíamos. Subíamos entre risas, gritos y canciones, hasta llegar al plano: los niños seguían jugando con la pelota.Mientras íbamos de regreso, nadie se veía cansado, volvían todos felices, corriendo y saltando por el camino. A orilla de la línea férrea nos esperaban las mamás de los hijos prestados que habían ido con nosotras. Ya en la población, si aún quedaba un poco de luz de día, terminábamos jugando en la cancha un partido. Una vez terminado, íbamos en grupo al balneario del pueblo a bañarnos, luego cada uno para su casa. 22.-


Son recuerdos muy bonitos, no teníamos grandes comodidades, no existía Internet ni los notebook, apenas una radio vieja a pilas, la que sintonizaba algunas radioemisoras en la población, pero a Estefanía iba solo a pasear, ya que allá sólo se escuchaba estática. Era chistoso, en el bajo a orilla del río, no nos servía la radio. Recuerdo que no había trajes de baños, los más chiquitos se bañaban con sus calzoncillos o calzones, los más grandes, con pantalones a los que les habían cortado la piernas. Las niñas además usaban una polerita a la que le habían cortado las mangas; nadie se fijaba en lo que el otro tenía ni criticaba, éramos felices. Eran otros tiempos, las mamás nos tenían confianza para autorizar a sus hijos a ir con nosotros al río, a los que cuidábamos como propios. Eran niños obedientes y respetuosos, por eso mismo íbamos con ellos. Esos niños ya crecieron, muchos son profesionales universitarios, otros terminaron su educación media, hoy son jefes y dueñas de casa, y trabajan, crían a sus hijos…mis hijos son parte de esos niños. Algunos se fueron lejos, algunos a Santiago buscando su futuro, algunos no han vuelto más; otros a lo lejos vienen. Esos niños son de una generación que se crío con los ideales de unidad, compañerismo, respeto y cariño, con amor de familia…algo que hoy está un poco difícil de encontrar. Son estos recuerdos de mi vida.

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AMOR PROFUNDO Ana Rodríguez Palacios Miro el horizonte azul aspiro el perfume de las flores, te llamo, quiero sentirte a mi lado pero solo me contesta el silencio. ¿Dónde estás? ¿En aquella nube blanca? En el aire que respiro, en la sonrisa de un niño, en el ocaso del Sol o el canto del universo? Te recuerdo, miro tus ojos alegres y estoy tranquila, eras sincero y leal, dabas todo por los pobres y los enfermos, tu meta era Dios y cumpliste, y como Él existe, sé que estas a su lado. A pesar de todo sigo adelante no quiero que se me seque el corazón, seguiré abierta al cariño de los que preguntan por ti. El tiempo pasa, te siento a mi lado y nadie podré decirme que estoy sola, estas conmigo día y noche esperando que llegue el reencuentro entre tú y yo y por toda la eternidad.

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TE CONOCÍ Marina Castro Te conocí una tarde de verano no sabía quien eras, ni de que lugar venías, me impresionaste tanto que desde ese momento cambió mi vida. Me cautivó tu sonrisa, también tu forma de mirar pienso que desde ese momento mi corazón te empezó a amar. Supe que no te iba a perder pues, me miraste de una manera especial, desde ese día te empecé a querer con un amor puro, casi celestial. Como no te voy a querer si me diste dos grandes tesoros una hija, un hijo a los que igual que a ti con toda mi alma adoro. Aunque no lo diga a cada instante nunca dejaré de quererte estarás en mi corazón hasta que me lleve la muerte

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¡HIJA MÍA! Luis Lizama Rivera Hija mía, hoy quiero decirte que mi vida no ha sido una escalera de cristal; todo lo contrario. Al recorrerla, he conseguido escalones falsos, partes sin baranda y hasta tramos donde no hay peldaños. Sé que tu vida hija mía por más que yo desee lo mejor para ti, no será una escalera de cristal y sólo puedo decirte: que cuando te consigas un escalón flojo o inestable, yo estaré allí para estabilizarte y equilibrar tus penas . que cuando consigas tramos que no tengan barandas, mi mano estará allí para sostenerte y así puedas sentir seguridad. que cuando no hayan tramos que te permitan avanzar, si es necesario, yo te serviré de puente para que puedas continuar. Cuando ya no pueda estar a tu lado y necesites de mí, ¡cierra tus ojos!... aférrate a nuestros momentos más maravillosos y avanza; no dejes de subir, porque al final de esa escalera yo te estará esperando. Hija mía, sé que tu vida no será una escalera de cristal pero recuerda que nuestro amor y el lazo que nos une, es tan hermoso, puro y transparente como el cristal y a la vez fuerte y duradero como el acero. 26.-


MENSAJE DE AMOR Ana Rodríguez Palacios Sigues siendo mi remanso de paz, Cuando el temporal de la vida Sacude hasta el último aliento, rompiendo lo que encuentra a su paso sin detenerse con furia desatada, apareces tu, me miras fijamente, te acercas, tomas mis manos diciéndome suavecito. ¡Yo estoy aquí! No mires atrás Sigue adelante, confía en mí, A pesar de la oscuridad de la noche, De la tormenta en el alma Y las dudas del corazón. Yo soy el faro que te alumbra Que te marca el camino. El que te hará llegar a puerto seguro, Te dará la paz del corazón y del alma, Y tendrás el Amor por toda la eternidad. ¡Recuerda! Para ti, yo soy el camino, la verdad y la vida.

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CUENTOS GANADORES 3° CONCURSO “EL 18 EN MI COMUNA”

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EL ESCAPE IGNACIA BELÉN CANTERO SALDAÑA 1° LUGAR Categoría 7 a 10 años Escuela Salvador Allende de Pailahueque Concurso de Cuentos“18 en mi Comuna” Septiembre 2013. Había una vez un niño llamado Osiel que vivía en Pailahueque, cerca de Ercilla. El era de ojos café, pelo color negro, es muy buen amigo y es muy gracioso. Tenia hartos amigos en el pueblo y todos jugaban con él. Un día se escapó porque estaba castigado y no lo dejaban salir. Sus padres estaban desesperado buscándolo. Después llegó a su casa y le preguntaron ¿Dónde andabas? Estaba en mi cuarto, respondió. Luego anocheció y Osiel estaba durmiendo .Al otro día volvió a escaparse y sus padres estaban muy enojados con él .Nuevamente cuando llegó a su casa le preguntaron ¿Dónde andabas? Fui a comprar; y los padres se dieron cuenta que estaba mintiendo y lo retaron .El se escapaba en las ramadas .En ellas bailaba cueca con sus amigos y jugaba al trompo. Finalmente sus padres le dijeron que no tenía que escaparse porque no conocía a la gente y podían hacerle algo porque no todas las personas tenían buenas intenciones. Fin

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EL VOLANTIN FATAL MAXIMILIANO FUENTEALBA CID 2° LUGAR Categoría 7 a 10 años Escuela Salvador Allende de Pailahueque Concurso de Cuentos “18 en mi Comuna” Septiembre de 2013. Bruno era niño que vivía en Pailahueque. El tenia diez años, era alto, delgado, tenía el pelo castaño claro y era muy amable, por lo cual era muy querido en el pueblo .Vivía con su madre y su hermana pequeña apodada Kichi .Ella tenía 3 años. Un día, para fiestas patrias, su tío Javier le regaló un volantín .Bruno y su hermana salieron corriendo al potrero a encumbrarlo .El niño se emocionó y le dio mucho hilo al volantín y éste quedo enredado en un cable .Lamentablemente, el volantín tenia hilo curado y al niño le dio la corriente .Su hermanita corrió a avisarle a su mamá .Ella lo llevo al hospital, porque la ambulancia demoro en llegar. Estuvo más de quince días hospitalizado de gravedad, hasta que por fin se recupero. Su tío Javier se sintió mal porque le había causado daño a su sobrino al regalarle un volantín con hilo curado. Finalmente, el tío Javier boto el hilo curado que tenia y cuando Bruno salio del hospital, le regalo un volantín con hilo de caña de pescar y todos juntos salieron a encumbrar volantines. Fin 30.-


LA TRAGEDIA DE SOFIA ELIZABETH ESCARLET MERINO RIQUELME 3° LUGAR Categoría 7 a 10 años Escuela Salvador Allende de Pailahueque Concurso de Cuentos “18 en mi Comuna” Septiembre de 2013. Había una ves una niña llanada Sofía, ella tenía cinco años, era pequeña; tenia pelo corto y negro .Vivía con sus padres, éstos eran cariñosos, amables y habitaban en un pueblo llamado Pailahueque .Le gustaban jugar a las polcas con sus padres. Ella salió a la calle que estaba muy oscura y llegó a una fiesta del 18 de septiembre, mientras sus padres desesperados buscándola en por todas partes, tratando de averiguar donde podrían estar .Sofía se puso a llorar y se puso muy triste al haber perdido a sus padres .A su pobre madre la tuvieron que llevar a un hospital, estaba desmayada por la impresión. Finalmente la encontró una señora llamada Monserrat que le gustaban los bebés y la cuidó como si fuera su propia hija. Fin 31.-


TRAGEDIA EN LOS PIES JAVIERA IGNACIA ORELLANA VIDAL MENCIÓN HONROSA Categoría 7 a 10 años Escuela Salvador Allende de Pailahueque Concurso de Cuentos “18 en mi Comuna” Septiembre de 2013. Había una vez una niña muy pesada con los compañeros de su curso y con los adultos .Ella decía ser la mejor en todo lo que hacía, como el deporte o bailes, su nombre era Isabel .Tenía una cabellera corta, de color castaño, sus ojos eran verdes y unas cejas gruesas que dejaban ver la maldad de su pequeño corazón. Vivía en un pueblito llamado Pailahueque. No tenía amigos, porque era muy mala con los demás. Un día, en fiestas patrias, Isabel estaba encumbrando su volantín, sola como siempre y de pronto un viento muy fuerte se lo llevó. Ella corrió tras él, desesperadamente , como un perro persiguiendo un conejo .Sin darse cuenta, llegó a una cueva donde se decía que vivía una bruja muy mala con la gente .Todo el pueblo recordaba, aquellas fiestas patrias en que un niño le pagó con un trompo en el umbral de su cueva y ésta lo convirtió en un cerdo que terminó siendo la atracción de los juegos porque los pobladores lo enjabonaron y jugaron al chancho enjabonado con él .Sorprendida , Isabel encontró su volantín en las manos de la bruja. Lamentablemente, Isabel no respetaba a nadie y le gritó a la bruja: devuélveme mi volantín, bruja fea, no creo que seas tan poderosa como dicen. La bruja al verse ofendida le dijo: por haberme insultado de tal manera, no te devolveré tu volantín, muchacha insolente, pero te daré un hechizo de regalo. Fue así como la mujer comenzó a pronunciar: ¡Una cola de mono, tentáculos de calamar, que tus pies la cueca, no paren de bailar! La bruja lanzó una malvada risa y dijo con esto aprenderás tu lección de no insultar a los demás. Isabel bailó y bailó día y noche, los compañeros de ella se burlaban y la creían loca. Fue en ese instante, en el que ella comprendió como se sentían los demás cuando los insultaba. En el momento en que ella tomó conciencia de su actitud, se rompió el hechizo y ya había parado de danzar. En la noche, Isabel encontró en su ventana su volantín .Al día siguiente Isabel fue a la cueva de la bruja, le dio gracias y le pidió perdón por lo que le dijo. Desde ese día Isabel fue una niña muy buena y amable. Fin 32.-


SALVANDO LAS FIESTAS PATRIAS DE ERCILLA ULISSES CASTRO PLAZA 1° LUGAR Categoría 11 a 15 años Escuela San Francisco de Asís de Ercilla Concurso de Cuentos“18 en mi Comuna” Septiembre 2013 En el pequeño pueblo de Ercilla, vivía un niño de 12 años llamado Pedro, él era un niño muy callado y tranquilo, pero en las Fiestas Patrias se convertía en un niño muy hablador y un poco desordenado, y lo que más le gustaba de estas fiestas era comer empanadas, panes dulces etc., en las fondas, y jugar al Trompo, él nunca se perdía estas fiestas. Se acerca el 18 de Septiembre y Pedro fue a su primera fonda, con sus dos mejores amigos: Felipe y Juan. Los tres estuvieron muy impacientes por llegar ya que iba a ser la primera vez que él iba con sus amigos; pero se encontró con una sorpresa, no había nadie, sólo estaba una pareja de abuelitos que estaban bailando cueca, y Pedro les pregunto: -¿Dónde están las demás personas? y le respondieron que las demás personas estaban en sus casa con sus computadores, a lo que abuelito respondió: -la gente está cambiando, antes todos estaban celebrando el 18 de Septiembre, pero ahora nadie lo celebra, porque con la nueva tecnología de los computadores todos prefieren estar con ellos- e inmediatamente a Felipe se le ocurrió un plan para que todos estuvieran en la fonda. Los tres amigos no se iban a quedar con los brazos cruzados, ¡tenían que frenar esto!, se trasladaron a la zona donde estaba el cable de internet y lo cortaron. 33.-


Una hora más tarde Pedro y sus amigos fueron avisando a todo el pueblo que se reunieran en la fonda donde se daba comienzo a las Fiestas Patrias de Ercilla.Ya la gente fue llegando poco a poco y cuando estaban todos reunidos les dijo que en estas fechas del año no se debía hacer esas cosas de estar con los computadores, tenían que estar celebrando las Fiestas Patrias; todos se quedaron reflexionando y dijeron que Pedrito, Felipe y Juan tenían toda la razón. Empezaron a organizar diferentes actividades, como juegos para divertirse, concursos, palo encebado, la silla musical, quien hace bailar más el trompo y otras actividades más y otros empezaron hacer las empanadas, anticuchos y todas las comidas típicas de Nuestras Fiestas Patrias. Y al fin todos se quedaron celebrando el 18 de Septiembre como debió ser.

Fin

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ALICIA Y SU VOLANTIN VERDE AMARILLO JAZMÍN VALENZUELA RUCAL 2° LUGAR Categoría 11 a 15 años Escuela San Francisco de Asís de Ercilla Concurso de Cuentos “18 en mi Comuna” Septiembre de 2013. Había una vez una niña llamada Alicia Marcela Muñoz González, tenía 11 años, vivía en Brasil, la mamá le contó que se iban a vivir a chile y que allá en ese país estarían celebrando muy pronto sus Fiestas Patrias. Alicia quedó tan contenta que se quería ir lo antes posible que ver como se celebran esas fiestas en otros países. A la semana siguiente tenía todo empacado y ya estaban arriba del avión. Al día posterior a su llegada a Chile, la mamá llevó a Alicia al nuevo colegio, pero ella tenia mucho miedo porque no sabía como la recibirían sus compañeros por su nacionalidad brasileña. Se integró al 5° año básico, producto de lo asustada que estaba se puso a llorar desconsoladamente cuando todos sus compañeros se rieron de ella. Pasaron los días, se acercaban las Fiestas Patrias, Alicia salió a jugar con su volantín, estaban observándola sus compañeros de curso y nuevamente se empezaron a reír y le dijeron que estaba en Chile y no en Brasil, por los colores del volantín. El alcalde se enteró de la situación por la que estaba pasando Alicia y se sintió muy mal. Cuando la niña conversó con el Alcalde, le explicó que ella no sabía que aquí tenían volantines de otros colores. 35.-


Después le pidió que le contara cómo se celebraban las Fiestas acá en este país. Pasados algunos días el Alcalde mandó a llamar a los niños y niñas compañeros, para que se disculparan con Alicia; ellos se comprometieron que le iban a mostrar la celebración de las Fiestas Patrias y terminaron siendo muy buenos amigos. El alcalde se sintió tan bien por la forma en que trataban a su nueva compañera que les preparó una fiesta de bienvenida a Alicia y sus compañeros. Alicia salió el día de las Fiestas a conocer el Puente Malleco, le gustó mucho, se puso muy contenta. Cuando llegó a Ercilla vio con sorpresa que estaba todo arreglado y adornado. Más tarde se instalaron los puestos para la feria, cantaron, bailaron y Alicia se emocionó mucho y sus lágrimas rodaron por sus mejillas empujadas por la alegría que inundaba su corazón. Pasando el tiempo Alicia vivió muy feliz en la hermosa comuna de Ercilla.

Fin

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EL DESEO DE TAMARA ALEJANDRA NECUL NECUL 3° LUGAR Categoría 11 a 15 años Escuela G-122 San Ramón Concurso de Cuentos “18 en mi Comuna” Septiembre 2013 Había una vez una niña llamada Tamara que tenía once años y vivía con sus padres en Ercilla. Su papá se llamaba Alfonso y su madre Lucía. Ella era hija única, al menos eso creía. Sus padres no celebraban el dieciocho, por lo que ella todos los años pasaba esta fiesta sola y triste, sobre todo cuando escuchaba a sus compañeros acerca de todo lo que había para esa fecha. La niña suplicaba a sus padres para que ese año hicieran algo para esa fecha, pero ellos siempre contestaban con un rotundo no, porque por largos años las cosas habían sido así y no iban a cambiar. Se acercaban las fiestas patrias y en casa todo marchaba igual: papá trabajando y mamá ayudando en las labores de la casa. No había señas que algo pudiese ser distinto este año. Un día después de almuerzo, insistí y volví a preguntar si este año celebraríamos el dieciocho. Mis padres se enfadaron mucho conmigo, se retiraron de la mesa y se fueron al dormitorio .Apenada me levante de la silla y mientras cruzaba la casa escuche, casualmente a mis padres decir que debido a mi interés e insistencia creían preciso celebrar esta fiesta, tirando la antigua costumbre de no hacer nada. Mamá le decía a mi padre que se sentía triste en esta fecha, porque me veía sufrir al no celebrar como lo hacían mis amigos, pero para ella era una fecha muy especial .Fue un dieciocho de Septiembre cuando fallecieron sus padres, una cosa que yo no sabía. Al escuchar esto pude entender la negativa de mi madre a celebrar esta fecha. Llego la hora de la cena, ya sentados en la mesa ambos me miraron, el clima se sentía tenso. Mi padre habló y todo se sintió vacío, no escuchaba nada más. Me dijo que este año compartiríamos algo para esta fecha, aunque no lo podríamos llamar celebración. No pregunté el pregunte el por qué, creo que la razón ya la había escuchado. Mi madre nos contó un sueño .Dijo haber soñado con sus padres y que estos le decían que debía ser feliz junto a su familia. Eso ayudó, creo yo, a cambiar su decisión en torno a esta fecha. Era tiempo de comenzar a preparar las cosas, aunque no tenían ganas de hacer nada, gastaron mucho dinero en disfrutar y pasarlo bien.

Fin

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EL 18 EN MI COMUNA MILLARAY HUENCHULLAN CARILAO MENCIÓN HONROSA Categoría 11 a 15 años Escuela San Francisco de Asís de Ercilla Concurso de Cuentos“18 en mi Comuna” Septiembre 2013 Hace muchos años, en una comunidad muy apartada de la cuidad, vivía una familia mapuche compuesta por el padre, la madre y tres hijos, la mayor de estos era Sayen, que al cumplir catorce años decide ir a la ciudad en busca de trabajo para ayudar a su familia con alimentos y dinero. Apenada de dejar su Mapu (tierra) salió a caminar para rogarle a Dios que la acompañara en la nueva vida que iba a emprender, miraba el cielo y a los árboles con mucha nostalgia y recordaba todas las cosas que había vivido junto a su familia, ya que sabía que en mucho tiempo no iba a estar junto a ellos. Sayen tenia un don muy especial que Dios le había entregado que era cantar, siempre lo hacia en ceremonias como el guillatún, o simplemente cuando caminaba descalza por los cerros y los ríos que rodeaban su ruka (casa). Ella amaba la naturaleza, cada flor (rayen), cada pájaro, cada ser vivo y vivía en armonía con cada uno de ellos. Llegó el día en que Sayen tuvo que marcharse, por primera vez llegó a la ciudad junto a su padre quien la llevó a juntarse con la persona que la llevaría a Santiago a trabajar con una familia muy acomodada y tradicional. Al llegar a la ciudad se encontró con algo muy diferente y coincidía con la celebración del 18 de septiembre y no entendía por qué toda la gente andaba muy contenta, estaba todo lleno de color y es por esto que al llegar a la casa donde ella realizaría trabajos domésticos junto a otras personas, ella le preguntaba al dueño de casa que era lo que estaba pasando, que es lo que celebraban , y el con mucho entusiasmo le responde: ¡ Hoy es un día muy importante para nuestro país! Festejamos el 18 de septiembre el día de la independencia, en esta fecha se practican las tradiciones que por años llenan de alegría a nuestro hermoso país Para Sayen todo era muy nuevo porque de donde viene ella. Nunca se celebraba el 18 de septiembre. Pasó el tiempo y Sayen aprendió a vivir con ambas culturas respetando siempre las tradiciones chilenas pero nunca dejó atrás ni se olvido de su propia cultura, ni tradiciones. Fin 38.-


Teléfono: 555-555-5555

Esta 1° edición se terminó de imprimir en la Biblioteca Pública Municipal de la Comuna de Ercilla, en el mes de octubre del año 2013.

© AGRUPACIÓN ESCRITORES DE ERCILLA Y BIBLIOTECA PÚBLICA MUNICIPAL, 2013.-


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