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Ecuatoriano destaca en los mares del mundo por su excelencia
Fuente: Agencias
El manabita Marcelo Hidalgo Zambrano, graduado de la Espol, es reconocido como uno de los técnicos asesores de gran prestigio y experiencia en el mundo pesquero. Su nombre saltó a escala global cuando creó un protocolo para la Cadena de Custodio a Bordo de barcos atuneros. Es miembro del directorio y consejero de cuatro oenegés de sostenibilidad en el mundo y trabaja con la industria atunera en Papúa Nueva Guinea desde 2020. Actualmente reside en Países Bajos. El nombre de Marcelo Hidalgo Zambrano es poco conocido en Ecuador; sin embargo, en el mundo de la industria pesquera, sobre todo de atún, y la acuicultura es uno de los técnicos asesores de más alta reputación y trayectoria a escala global. Tiene 50 años de edad y ha pasado 25 fuera del Ecuador, proponiendo soluciones para impactar positivamente en la cadena de suministros de productos del mar.
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Ha recorrido más de 85 países realizando evaluaciones, y como asesor estratégico de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales e industrias. Se ha sentado en la misma mesa con los CEO y directores de las multinacionales y de las cadenas de supermercados más grandes del mundo. Y no es para negociar los precios o el volumen de venta de un producto, sino para explicar lo que se hace en protocolos y estrategias de sostenibilidad a favor del medio ambiente y de los océanos.
Saber provechar la oportunidad
Su amor por los océanos va más allá de la teoría y su labor para la sostenibilidad de recursos marinos se apodera de Europa.
De profesión acuicultor, que ha “navegado” por empresas como Trimarine (2004-2008), Parties to the Nauru Agreement (PNA) (2010-2014), y ahora es director de sostenibilidad y de responsabilidad social de la Asociación de la Flota Atunera y Procesadores de Atún de Papua Guinea.
“No estaba planeado. Llegué a Europa en el 2008 a estudiar una maestría y mi objetivo era terminar los estudios y trabajar en una procesadora de alimentos”, comentó quien ahora radica en Países Bajos.
Por casualidad, fue contactado por una comercializadora de atún que le abrió las puertas. Allí había un proyecto interesante del manejo adecuado del atún y de la tripulación de los barcos pesqueros.
En el 2014, abrió su consultora independiente y Papua Guinea es su mayor cliente. Con sus experiencias ha trabajado en Taiwán, Micronesia, Filipinas, para entrenar y explicar a las flotas y los gobiernos el protocolo.
“En el 2011, el que era mi jefe me propuso desarrollar este concepto donde se certifica la pesquería, las buenas prácticas, que se respeten los derechos de los tripulantes. Se contactó al PNA y desarrollaron otra empresa donde me nombraron director”, contó.
El desarrollo de la cadena de custodia a bordo de los barcos atuneros era un proyecto que nadie lo quería tomar, y lo hizo él. “Me llevó casi un año desarrollar este protocolo. No había precedente”, citó. Dicho trabajo no pasó desapercibido para la reina Isabel, quien reconoció la labor a través de su colega. Desde ese año, la mayor consultora Marine Stewardship Council (MSC) lo llamaba para que se uniera.
“Ahora soy parte del directorio, el único ecuatoriano y latino, es un honor estar ahí”, comentó. El portovejense abrió su propia consultora
En el 2014, abrió su consultora independiente y Papua Guinea es su mayor cliente.
Con sus experiencias ha trabajado en Taiwán, Micronesia, Filipinas, para entrenar y explicar a las flotas y los gobiernos el protocolo.
“Abrí mi consultoría en 2014 y desde ese año soy consultor y me dedico a ayudar y a aconsejar a gobiernos, ONGs, empresas privadas, como supermercados o asociaciones, y también a industrias de pesca y acuicultura mundialmente”.
“La sostenibilidad de los recursos naturales, en tierra y mar, es responsabilidad de todos. El manejo sostenible y responsable nos asegura que las siguientes generaciones van a disfrutar de ese mismo recurso”, recalcó.
Ha trabajado en Ecuador con dos empresas atuneras y de vez en cuando llega a Galápagos a bucear, otra de sus grandes pasiones. De Portoviejo, sin duda extraña el ceviche y el encebollado, su familia y amigos.
Además ha corrido siete maratones en varios países, su mejor tiempo es 04:14, y sonríe cuando lo compara con el récord mundial de hombres de dos horas menos.
Hace bicicleta de montaña y le gusta bucear en los países tropicales que visita.