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PANORAMA elCaribe, LUNES 14 DE AGOSTO DE 2017

OPINIÓN

Andy plantea riesgo de desechar los líderes políticos por la edad El doctor Andrés (Andy) Dauhajre hijo sostiene que es riesgoso para el sistema político desechar a los líderes por su edad, contraponiéndolos a los jóvenes como relevos necesarios para impulsar los cambios en la sociedad. Destaca sin embargo que no siempre los líderes jóvenes han motorizado las reformas conducentes al progreso social. A continuación el planteamiento de Dauhajre:

Edad de líderes políticos y reformas

ANDRÉS DAUHAJRE HIJO andydauhajre@gmail.com

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n los últimos días ha comenzado a propagarse la idea de que necesitamos el relevo de los líderes políticos tradicionales por un liderazgo joven

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Konrad Ade nau er

Joaquín Ba

y emergente.

En la coyuntura actual en que se encuentra nuestra economía, necesitada de reformas estructurales considerables y que muchos tienden a sacarle el cuerpo por el “costo político” que éstas generalmente acarrean, hay que ponderar con cuidado las propuestas basadas en el convencimiento de que la Nación debe dar un salto (¿al vacío?) para caer en la fuente de la juventud. Cuidado…no vaya a ser que caigamos en suelo firme. La juventud, no pocas veces, aterrorizada por el costo político de ejecutar reformas serias, tiende a dejar el claro.

A diario escuchamos a representantes de todos los sectores y a los principales analistas del país expresar que necesitamos una reforma fiscal integral para evitar caer en una seria crisis macroeconómica; desmantelar todas las fuentes de gasto público improductivo; resolver el problema de la generación acelerada de deuda púbica que realiza el Banco Central; ejecutar una profunda reforma del mercado laboral; racionalizar la política de subsidios y eliminar las concesiones generalizadas que se esconden detrás de tarifas mentirosas; adoptar medidas que fomenten la competencia en los mercados internos dominados por monopolios y oligopolios; transparentar el opaco mercado de tierras que limita la inversión nacional y extranjera; revisar y renegociar cualquier contrato y/o concesión que vaya en detrimento de las finanzas públicas, entre otras.

Desde que retorné al país en 1983 luego de finalizar mis estudios, he tenido la oportunidad de interactuar con varios presidentes de la República, la mayoría de las veces para promover la ejecución de reformas estructurales que consideramos necesarias para continuar por la ruta del crecimiento económico sostenible con estabilidad. Esta oportunidad me ha permitido percibir cómo los líderes políticos que

ocupan de tiempo en tiempo la máxima di- dencia, terminan convirtiéndose en prerección del Poder Ejecutivo, evalúan las sidentes reformadores. reformas, sobre todo, cómo y cuánto ponTomemos el caso de Víctor Paz Esderan los costos políticos que podrían de- tenssoro en Bolivia. En 1985, a la edad rivarse de las mismas. de 78 años, gana la presidencia. En este Una de las lecciones que he recibido es su último y cuarto mandato, hereda de la que mientras más joven sea el presidente, administración de Siles Zuazo una hipemayor es la probabilidad de que confiera rinflación del 20,000%, una contracción una alta ponderación al costo político de acumulada del PIB de 12% en los últimos las reformas. Es cierto que podría apare- 5 años y un déficit fiscal de 25% del PIB. cer en el escenario político dominicano un Sin nada que perder, dada su avanzada joven dotado de un superávit tal de coraje edad, emite el Decreto Supremo 21060, que lo estimule a ejecutar las reformas a que contenía un conjunto de serias mepesar del costo político de las mismas. To- didas económicas para enfrentar la crida regla tiene su excepción. La más nota- sis. El programa económico de Paz Esble de estas escasas excepciones es la de tenssoro, diseñado por el economista Jeun graduado del London School of Econo- ffrey Sachs, logró reducir la inflación en mics y la Universidad de Cambridge: Lee dos años a menos de 15% y el déficit fisKuan Yew. A la edad de 36 años este jo- cal a 2.7% del PIB en 1986. Cuando Paz ven, junto a un reducido equipo de colabo- Estenssoro, a los 82 años, entrega el poradores, inició una de las historias más im- der en 1989, la economía estaba crecienpresionantes de construcción y desarro- do a un ritmo de 4% anual. El “viejo” enllo de una nación sin asistencia externa. El frentó y derrotó la crisis.

Padre de Singapur fue Primer Ministro Otro ejemplo, aunque más lejano, lo endurante 31 años, y Senior Minister los si- contramos en los cuatro gobiernos de Konguientes 14, hasta su retiro en 2004, rad Adenauer que se iniciaron en a la edad de 81 años. Casos 1949, cuando “el más granVíct or P como el de Lee y Chiang de alemán de todos los Yew az n Es ua te Kai-shek no son cotiempos” tenía 73 eK ns e L munes. años. Apoyándose La realidad es en las ideas de que la mayoría Ludwig Erhard, de los jóvenes su Ministro de políticos que Economía, quieren releejecutó un var a los “vieamplio projos”, generalgrama de remente otorformas que gan mucha dio origen al ponderación Milagro Ecoal costo polítinómico Alemán. co de las reforAdenauer entremas. Por una razón ga la jefatura del Gomuy sencilla y combierno en 1963, a la prensible: la esperanza edad de 87 años.

De n g X i a o p i n g de vida, luego de que abandoMás lejos todavía encontranan el Palacio Nacional, es prolongada. mos al responsable del Milagro EconómiSi a esto agregamos que muchas veces lo- co Chino: Deng Xiaoping. Luego de la muergran acceder al poder hipotecados de com- te de Mao en 1976, Deng repudió la Revopromisos con grupos económicos que se lución Cultural en 1977 y lanzó la Primabenefician del statu-quo, entenderíamos vera de Pekín. En noviembre de 1978 mejor el porqué la generación del relevo, viaja a Singapur. Recibido por Lee Kuan en numerosas ocasiones, termina decep- Yew, queda impresionado con lo que vio. cionando a los pueblos que creyeron en A principios de 1979, a la edad de 75 años, ella y le votaron.

Deng pone en marcha un acelerado proEn el país y en el resto de la región se grama de reformas económicas de mercapercibe un sesgo en contra de los lideraz- do, convirtiéndose en el principal promogos políticos maduros, una especie de ses- tor y centinela del giro definitivo de Chigo “anti-viejo”. Se interpreta la edad avan- na hacia el sistema de economía de merzada de los políticos como un hándicap, cado, hasta que Deng se retira en 1992, a una especie de prueba de fuego para los la edad de 88 años. expertos en campañas electorales. ¿Cómo El caso más conocido para los dominivamos a venderle a una población donde canos es el del presidente Joaquín Balala mayoría de los votantes tienen menos guer. A la edad de 84 años, ciego, Balaguer de 40 años, un candidato octogenario? enfrentaba una seria crisis macroeconóLa experiencia ha demostrado que, en mica. A esa edad, la esperanza de vida postno pocas ocasiones, estos candidatos de Palacio era muy corta. Dado que esta conavanzada edad, cuando llegan a la presi- vergiría muy rápidamente a cero, el costo

político de las reformas que se requerían también lo haría. Con todos los grupos económicos poderosos del país en contra, Balaguer ejecutó el más ambicioso programa de reformas económicas estructurales de los tiempos modernos en la República Dominicana. Todavía hoy, cosechamos parte de los frutos de ese ímpetu reformador del octagenario presidente. La inflación, que había llegado a 80% en 1990, cayó a 5.2% en 1992. El PIB real, que había caído 5.5% en 1990, creció 8.0% en 1992. El déficit del sector público consolidado de 7.4% del PIB en 1989, se transformó en un superávit de 1.3% en 1992.

Balaguer había ganado a Bosch, por apenas 22,000 votos, las elecciones de 1990, percibidas por la mayoría como fraudulentas. Los frutos de las reformas económicas fueron de tal magnitud que el “vuelve y vuelve” comenzó a sonar de nuevo a principios de 1993. El 16 de agosto de 1996, un Balaguer de 90 años entrega la Presidencia a Leonel Fernández de 42.

No nos perdamos. Detrás de los que plantean la necesidad de que el liderazgo emergente desplace a los líderes políticos tradicionales, hay grupos económicos poderosos temerosos de que líderes experimentados y maduros, interesados en dejar un legado de progreso y prosperidad a la Nación ejecuten, si se le ofrece una nueva oportunidad, un conjunto de reformas económicas que necesariamente eliminarían o reducirían los enormes privilegios que hoy reciben. Consideran que podrían controlar a muchos de los liderazgos jóvenes. A los “viejos”, con poco costo político que enfrentar, se les haría mucho más difícil. Temen que, 30 años después, les salga otro Balaguer en el 2020. Los comprendo perfectamente.

Por eso quieren darle de baja política a Danilo (67 años en el 2020, Hipólito (79) y Leonel (65). Mientras los chinos, con su cultura milenaria, veneran a sus antepasados y admiran a los miembros más longevos de su familia, aquí tendemos a colocar la madurez, experiencia y edad avanzada en la casilla de las debilidades de la matriz FODA de los candidatos.

Particularmente prefiero un presidente de 70 u 80 años, que no tenga miedo al costo político de hacer lo que debemos hacer en el país, que a uno de 30 ó 40 años que tema a un “tweet”, una pancarta, una marcha o al chantaje mediático que puedan realizar los grupos de poder que rentan el sistema de privilegios existente.

Lo que más conviene a nuestra democracia es una competencia sana entre los liderazgos maduros y los emergentes, sin vetar la participación de nadie. Si fruto de esa competencia gana el relevo, bienvenido sea. Pero si no, que sea paciente y espere 10 ó 20 años más. Después de todo, como dijo Gardel, 20 años no son nada. l