Cultura

Page 1

Cultura elCaribe, SÁBADO 2 DE NOVIEMBRE DE 2019

elcaribe.com.do

El campesinado Julio Alberto La literatura negro en la Hernández en como recurso plantación del Caribe el recuerdo transformador Luis Álvarez López plantea cómo el negro fue explotado en la plantación caribeña durante la época de la colonia P.6

Floralba Jiménez, de OGM Central de Datos nos presenta la vida y la obra de Don Julio Alberto Hernández P.7

José Alberto Acosta, escritor santiaguero residente en Estados Unidos, habla de sus motivos para escribir y de cómo descubrió su vocación literaria. P.11

En la primera sala se exhiben 16 óleos sobre tabla que por tener forma oval se los conoce como “medallones”. KELVIN MOTA.

Museo de la Altagracia Decenas de piezas, incluso algunas con más de 300 años, se conservan en el museo, inaugrado el 26 de julio del 2012 por el expresidente Leonel Fernández MARCOS RODRÍGUEZ mrodriguez@elcaribe.com.do

A

unos pocos metros de la Basílica de Higüey, se encuentra el Museo de la Altagracia, un espacio turístico y religioso que atesora la riqueza histórica de esta advocación mariana católica desde el 26 de julio del 2012. El museo, constituido por siete salas, posee artículos de más de 300 años de

antigüedad, a través de los cuales fundamentalmente se busca explicar el acontecimiento altagraciano en nuestro país, de acuerdo con el reverendo Evaristo Areché, rector de la Basílica. En la primera sala se hace una especie de recreación de 8 minutos de lo que es el milagro de la Virgen de la Altagracia. Básicamente, lo que se narra es la historia de la aparición, que data de 1505, y que fue plasmada en el 1959 por monseñor Juan Félix Pepén en su libro “Donde floreció el naranjo”, ilustrado por el pintor José Morillo. “La leyenda es un relato de la virgen

en el cual se consignan hechos sucedidos generalmente de carácter extraordinario. Su medio de expresión y conservación es el decir popular”, indica. Según explica el padre Areché, la historia registra que entre 1508 y 1514 hubo una masiva peregrinación de grupos de diferentes países de la región hacia este lugar. En la segunda sala se encuentran una serie de medallones que se le encargaron al pintor Diego José Hilaris, en el último tercio del siglo XVIII, quien al principio se negó. El artista enfermó, pero tras pedirle a la Virgen que le regresara su sa-

lud, se sanó y luego pintó las obras, según cuenta la historia. Se trataba de un conjunto de 27 pinturas, sin embargo, con el paso del tiempo, se fueron perdiendo y fueron hurtadas algunas. Actualmente solo quedan unas 16 obras elaboradas en forma de óvalos, los cuales recrean diferentes eventos relacionados con la aparición y la devoción altagraciana. Aunque muchas de estas obras se borraron con los años, la mayoría se conserva intacta, salvo algunas a las que se les han hecho restauraciones. l


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.