El cambio ha llegado… tostar con bajas emisiones

Por Pablo Contreras Rodríguez

COMO LO MENCIONE EN ALGUNAS presentaciones y cursos desde hace dos años, el mundo está cambiando rápidamente, el reto del cambio ha llegado ya a los tostadores y en general al sector de café a todos los niveles.

La propuesta de la Unión Europea de llegar a huella de carbono cero para 2050 es ya una realidad, abriendo una única oportunidad para el sector agrícola del café en los países centroamericanos para vender huellas de carbono debido a que los cafetales en general se encuentran bajo bosques que fijan más carbono del que liberan.

Si trabajamos conjuntamente nuestros productores podrán tener ventajas como nunca al tener ingresos por el café que se suman a los ingresos generados por la venta de bonos de carbono que otras empresas necesitan por ser contaminantes.

Pues también con ello no ha llegado la hora a los tostadores de especialidad. Algunas de las mejores marcas de tostadores como Bellwether, Coffee Tech Engineering, Probat y recientemente Giesen, están incorporando sistemas de reducción de la huella de carbono y es que será exigible en un mediano plazo para todo el mundo.

¿Pero en que se basa esta tecnología?

La tecnología de la reducción de la huella de carbono al tostar se basa primeramente en la sustitución de la combustión de combustibles que generan CO2 como producto final de la oxidación por otras fuentes de calentamiento más limpias, como las resistencias eléctricas o la aplicación de ondas electromagnéticas que producen calor.

Aquí las tostadoras de tamaño pequeño se encuentran con gran ventaja por lo que en el futuro próximo habrá una tendencia a crecer con varias tostadoras pequeñas y no grandes; la razón es sencilla y es la limitación actual de la infraestructura, esto es para los fabricantes de tostadoras grandes no es un problema fabricarlas, el problema es realmente que las compañías locales requieren suministrar una infraestructura eléctrica importante que cobraran, aunque los equipos no sean usados a cabalidad, en pocas palabras la infraestructura compuesta por transformadores, cables y centrales de carga para surtir 30KW/ hr es considerable aunque no se utilice todo el día y esas inversiones aparecen en el recibo de pago de la energía cada mes, a veces como bajo factor de potencia.

El segundo cambio importante es la eliminación del afterburner, ya que éste sólo es un quemador adicional que genera todavía más CO2 que se suma al producido por el tostador más el café.

La tecnología moderna implica la separación estática de las moléculas de humo depositándose en placas que se regeneran cada cierto tiempo; con esto se evita mayor combustión de combustible y se fijan gran parte de las emisiones generadas por el café, de esta manera, al no generar CO2 ni por el quemador del tostador ni por el quemador del afterburner sólo queda fijar el CO2 y otros contaminantes producidos al tostar el café.

Es ahí donde los tostadores pequeños de especialidad tendrán su mejor oportunidad al brindar estas características de manera probada por años y personalizar el café a vender hacia los consumidores.

El mundo de la especialidad está incorporando la sostenibilidad como un atributo importante y caminaremos todos por ese sendero en un plazo intermedio.

Estos tópicos se encuentran ya dentro de las actividades a presentar en Specialty Coffee Expo Portland , del 21 al 23 de abril.