Pensando fuerte La fuerza del amor INMACULADA FUENTES (ESCRITORA)
Son muchas las fuerzas que mueven el mundo, pero en mi opinión, no hay ninguna tan poderosa como el AMOR. Es algo extraño, la mayoría de personas, incluso no sabrían definir concretamente, qué es el amor. No es fácil, no, máxime si tenemos en cuenta, que no solo hay un tipo de amor.
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Pensemos en los hermanos, ese amor fraternal. Es duradero..., o no. Puede ser incomprendido, o tergiversado, incluso manipulado. Tendemos a dar por hecho que los hermanos se quieren. Por sus venas circula la misma sangre, han convivido, han compartido infancia, familia, experiencias, pero, ¿es realmente un amor sin dudas? Me consta que algunos darían la vida por el otro. En fin, cada uno tendrá su propia opinión, su experiencia personal, y es por ello, que cada uno lo sentirá de forma distinta. Tenemos también el amor de los padres hacia los hijos. Este si que me atrevería a decir, que es incondicional. Salvo en excepcionales ocasiones que no me atrevo ni a mencionar, los padres estarán siempre dispuestos a hacer cualquier cosa por los hijos. No me cabe duda. Yo soy madre, y desde el mismo momento en que supe que iba a serlo, me inundó un temor nunca antes conocido, y al mismo tiempo, una certeza absoluta de que aquel pedacito de mi, estaría protegido pasase lo que pasase, frente a lo que fuese, frente a quién osara dañarlos. Si, estoy convencida de que este es uno de los más fuertes sentimientos de amor. Otro tipo de amor sería el que sentimos por los amigos. Es indudable que puede
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llegar a ser de los más intensos, pero creo, que en general, es uno de los más difíciles de llevar. Puedes sentirte correspondido, o no, puedes llegar a pensar que tu pones más que el otro. Pero tengo amistades por las que me jugaría el tipo y sé que no lo perdería. Son pocas, sí. Este tipo de amor, está muy racionado. Seguramente, te sobran dedos en una mano para contar los amigos que se la jugarían por ti sin dudarlo, y viceversa. Ya lo dice el rico refranero español: “Quien tiene un amigo, tiene un tesoro”. Y qué cierto es cuando esa palabra, ”amigo”, se puede emplear sin reservas.