EL Rayo Verde. Cuadernos abiertos. Número 1. Abril 2022

EL RAYO VERDE

Número 1. Abril 2022

Número 1. Abril 2022

Cuadernos a b i e r t o s

Número especial para celebrar el 11 de Abril: Día Mundial del Párkinson

Contenidos

3 Editorial 4 ¿Qué cambió en mi vida?. Semblanzas José Luis Guiñón

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Pensando fuerte. Ensayos La fuerza del amor La belleza de los fractales ¿Cómo explicar el párkinson a un niño?

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Relatos breves. Historias, testimonios.

El diagnóstico Penyagolosa y yo Volando voy La primera impresión 2 Más allá de la vida A mi padre

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Cantar y recitar. Canciones, poemas Por el placer de vivir Encuentros y despedidas II Autodependència El frío, tu calor (a mi hijo) Ainhoa Siempre adelante

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¡Qué vida!. Restaurantes, recetas La buena mesa Receta

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Una imagen vale más. Fotografía, pintura Reflexiones horizontales Paseos por París Las pinturas de Lola Cobo

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Table of Contents Editorial

Colaboran

Un 11 de Abril de 1755 nació James PARKINSON, el primero que definió la enfermedad como “Parálisis agitante”. Es un oxímoron: una definición contradictoria.

Parálisis es falta de movimiento y agitante es que algo se agita, se mueve sin control. Eso sí que define a los que padecemos la enfermedad: Un lento deprisa.

María Pilar Almela Raquel Almela José María Andreo Yéssica Andrés Lola Cobo José Ramón Ferrando Inmaculada Fuentes José Luis Guiñón Edu Roig José Pedro Romero Víctor Ruiz Vicent Santonja Sonia Soriano Marcel Vázquez

Desgraciadamente la ciencia avanza muy despacio en estas enfermedades, ha habido pocos avances de peso: la dopamina en los sesenta y el descubrimiento de la muerte neuronal por acúmulo de la proteína alfasinucleína y la técnica del DBS (estimulación cerebral profunda) para PÁRKINSON avanzado.

Este 11 de Abril presentamos el segundo número de El Rayo Verde coincidiendo con el día mundial del PARKINSON. En este número hay nuevos colaboradores, fotografías y cuadros seductores, poemas bellísimos, relatos intensos y alguna canción con alma. Esperamos que gocéis tanto como nosotros escribiéndola. !Ah! No os olvidéis que esta publicación está abierta a cualquiera que tenga algo que decir, siempre que no sea ilegal.

Cualquier día veremos el Rayo Verde.

Contacto Nuestro correo electrónico: revistajcp@gmail.com Más información en la web de JCP: juntoscontraelparkinson.org O cuenta de Facebook: @juntoscontraelparkinson

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Foto portada: Fractales de J.L. Guiñón Cada autor expresa sus propias opiniones, sin que tengan que coincidir necesariamente con las de la Asociación JCP.

Un proyecto de

¿Qué cambió en mi vida?

José Luis Guiñón se reunían en las instalaciones del Cauce del Turia, para hacer terapias relacionadas con el párkinson.

— Fue un subidón —nos dice— y una suerte encontrar a esas personas que me dieron una gran acogida, lo que me produjo una impresión muy positiva. Él explica que este problema no le ha afectado especialmente en sus relaciones de amistad, tanto con sus amigos “de la calle” como con los senderistas, con los que van de excursión a menudo.

José Luis Guiñón: Catedrático y profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, me comenta: — Podríamos decir que durante toda mi vida fui notando fallos de memoria, paulatinamente, reacciones lentas, sobre todo al final de mi etapa en activo.

También recuerda cuando le pedían que hablara más fuerte porque no le oían. Con su experiencia acumulada de tantos años preparaba e impartía sus clases con seguridad, por eso cuando le ocurría alguna tarde un olvido en las clases recién estudiadas, empezó a preocuparse y a consultar a los médicos.

Los dos últimos años fueron muy incómodos con cierta ansiedad ante la incertidumbre. El diagnóstico de párkinson le cayó como una piedra, fue demoledor y aún se decía a sí mismo que menos mal que no fue algo peor. Luego vino el aceptarlo y comunicarlo: — En una comida con los amigos —me dice J. Luis— les expliqué las características de mi comportamiento a causa de la enfermedad de Parkinson.

José Luis ya estaba jubilado y vivía su vida como “alicaído” cuando por una casualidad, llegó a enterarse de la existencia de una asociación de enfermos de párkinson que

Me confesó que era algo hipocondríaco pero que lo llevaba bien. A primera vista es serio, le gusta que se respeten las normas, los horarios y se interesa mucho por los demás.

Personalmente, creo que ha hecho un gran esfuerzo por participar en actividades, como cantar, que no eran de su gusto. Muy atento con sus compañeros y las conversaciones por las redes y lo agradece explícitamente. Pide explicaciones hasta disipar las dudas. Yo lo calificaría como “escuchador” lo que le permite emitir juicios muy sensatos.

Su apego a la vida y su alegría cuando saluda a un compañero, no los puede disimular, le traiciona su mirada como diciéndote gracias por venir, que bueno que podamos seguir juntos, aunque sea un poco cada semana.

Ahora José Luis lleva un tiempo serio y pesaroso, pero no ha dejado de reunirse semanalmente con los compañeros en las terapias y en las actividades que el mismo organiza, paseando por Valencia, visitando exposiciones, edificios y terminando siempre en una comida de hermandad.

Compañero, cada vez que nos encontramos se parece mucho a la felicidad. Muchas gracias, José Luis VICTOR RUIZ MOLINA

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Pensando fuerte La fuerza del amor INMACULADA FUENTES (ESCRITORA)

Son muchas las fuerzas que mueven el mundo, pero en mi opinión, no hay ninguna tan poderosa como el AMOR. Es algo extraño, la mayoría de personas, incluso no sabrían definir concretamente, qué es el amor. No es fácil, no, máxime si tenemos en cuenta, que no solo hay un tipo de amor.

Foto de Hussein Altameemi en Pexels

Pensemos en los hermanos, ese amor fraternal. Es duradero..., o no. Puede ser incomprendido, o tergiversado, incluso manipulado. Tendemos a dar por hecho que los hermanos se quieren. Por sus venas circula la misma sangre, han convivido, han compartido infancia, familia, experiencias, pero, ¿es realmente un amor sin dudas?

Me consta que algunos darían la vida por el otro. En fin, cada uno tendrá su propia opinión, su experiencia personal, y es por ello, que cada uno lo sentirá de forma distinta.

Tenemos también el amor de los padres hacia los hijos. Este si que me atrevería a decir, que es incondicional. Salvo en excepcionales ocasiones que no me atrevo ni a mencionar, los padres estarán siempre dispuestos a hacer cualquier cosa por los hijos. No me cabe duda. Yo soy madre, y desde el mismo momento en que supe que iba a serlo, me inundó un temor nunca antes conocido, y al mismo tiempo, una certeza absoluta de que aquel pedacito de mi, estaría protegido pasase lo que pasase, frente a lo que fuese, frente a quién osara dañarlos.

Si, estoy convencida de que este es uno de los más fuertes sentimientos de amor.

Otro tipo de amor sería el que sentimos por los amigos. Es indudable que puede

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llegar a ser de los más intensos, pero creo, que en general, es uno de los más difíciles de llevar. Puedes sentirte correspondido, o no, puedes llegar a pensar que tu pones más que el otro.

Pero tengo amistades por las que me jugaría el tipo y sé que no lo perdería. Son pocas, sí. Este tipo de amor, está muy racionado. Seguramente, te sobran dedos en una mano para contar los amigos que se la jugarían por ti sin dudarlo, y viceversa.

Ya lo dice el rico refranero español: “Quien tiene un amigo, tiene un tesoro”. Y qué cierto es cuando esa palabra, ”amigo”, se puede emplear sin reservas.

Pero luego está el amor entre dos personas que cierto día cruzaron sus vidas. No se conocían anteriormente, o tal vez se habían visto en alguna ocasión por la calle, o los presentaron en una fiesta, o coincidieron en el trabajo, en el transporte, en un supermercado...

Ya en la edad adulta, las cosas se serenan, se organizan, se evalúan, se les da un nombre y se ordenan. Hay parejas que pierden un poco de esa pasión, de esa locura que hace que tu estómago aún dé un vuelco cuando lo ves, y tu respiración se agite cuando te besa.

Este amor si puede llegar a tener una fuerza descomunal. Cierto es que puede disiparse como el humo de un cigarrillo; se consumió, y se terminó. Pero no es menos cierto, que los hay que duran para toda la vida.

El amor por la pareja es muy especial, no hay vínculos de sangre y sin embargo, podrías dar la vida por esa persona sin pensarlo. Harías lo que fuese por verla feliz, por ver esa sonrisa que ilumina su rostro y al mismo tiempo, llena de gozo tu corazón. Eres mucho más dichoso, cuando sabes que la persona que comparte la vida contigo, se siente bien, está contenta, tranquila, serena, sin nada que le perturbe. Eres feliz únicamente al mirarle y comprobar en sus ojos, que siente lo mismo que tú, que sin ti estaría incompleta, que contigo las cosas buenas son mejores, y las malas, más llevaderas.

Por ese amor hemos cometido locuras, especialmente cuando lo vives con la intensidad de la adolescencia. Esa complicada época en la que tienes las hormonas en estado de guerra, y eres incapaz de comprender qué es lo que le sucede a tu corazón. Pierdes el apetito, sueñas con una persona que no te sacas de la cabeza ni un solo instante. Eres capaz de estar riendo a carcajadas en su compañía, y al instante, volver a casa con un enfado monumental por algún desafortunado comentario.

Sí, el AMOR es poderoso y por él, somos capaces de hacer los mayores sacrificios, y somos los seres más afortunados del planeta.

Sí, es precioso vivir ese amor..., especialmente cuando es correspondido.

“Eres feliz únicamente al mirarle y comprobar en sus ojos, que siente lo mismo que tú, que sin ti estaría incompleta, que contigo las cosas buenas son mejores, y las malas, Inmaculada más llevaderas.”

Fuentes

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La belleza de los fractales En una ocasión, el Premio Nobel de física Richard Feynman aseguró que un científico podía ver más belleza en una flor que un artista. Era su respuesta a un amigo que le había dicho: "Ves, yo, como artista, puedo ver lo bello que es esto (la flor) pero tú, como científico, lo desmontas todo y lo conviertes en algo anodino". Para Feynman su amigo estaba equivocado: los científicos no solo pueden apreciar la hermosura evidente, sino además la que no se aprecia tan fácilmente.

Un fractal es un objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite indefinidamente a diferentes escalas para formar objetos y seres vivos. El fractal puede ser descrito mediante la geometría fractal y está relacionado con un modelo matemático que describe y estudia objetos y fenómenos frecuentes en la naturaleza, que no se pueden explicar por las teorías clásicas y que se obtienen mediante simulaciones del proceso que los crea. Podemos encontrar fractales en la naturaleza: los girasoles, los paneles de las abejas, los helechos,el romanesco, las caracolas, las plumas de pavo real, las nubes ,etc.

Mi interés por los fractales viene desde el año 2012 en el que asistí a una exposición en la Escuela de Caminos de la UPV. En ella se contemplaban diferentes imágenes de la naturaleza que tenían una estructura fractal, eran bellas y me impactaron notablemente.

Como consecuencia de ello me introduje un poco en la geometría fractal y así obtuve imágenes fractales, algunas de las cuales aparecen en la portada de la revista y otras se muestran a continuación. Rodearse de belleza debe ser nuestro fin, como los fractales que nos describen lo más natural e inalcanzable a través de maravillosas imágenes.

JOSÉ LUIS GUIÑÓN

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¿Cómo explicar la enfermedad de Parkinson a un niño?

RAQUEL ALMELA (ORIENTADORA EDUCATIVA)

de poner nombre a las cosas que nos pasan, podemos dar explicación a las cosas que nos han ido sucediendo en los últimos meses y, posiblemente, ya nos vemos con fuerzas para explicarlo a nuestro círculo cercano.

Foto de Julia M. Cameron Pexels

Ahora bien, si todo esto es difícil de asimilar por los adultos ¿cómo explicarlo a los niños?

Tarea difícil cuando hay que transmitir esta información a un hijo (o sobrino, nieto…), porque esta enfermedad, lamentablemente, no es solo de abuelitos/as, no es solo de mayores (15% de los casos antes de los 45 años).

Los niños (hasta 9-10 años) todavía no son capaces de procesar la información en términos abstractos y no conocen cómo funciona el cerebro, dificultando la explicación. La forma más sencilla es abordarlo en forma de historia, tratando de transmitir normalidad y sensibilidad, trabajando la empatía y la conciencia emocional y proporcionando herramientas para la gestión emocional. Podemos decir que mamá (por ejemplo) está malita y que tomará una medicina para controlar los temblores de sus manos (adecuaremos el mensaje y la información a la edad del niño/a) y hablaremos también de que es posible que esté más tiempo en casa porque esta enfermedad dificulta en el día a día.

Tenemos que tratar el tema con la máxima naturalidad con la que sea posible y siempre, procurar grandes dosis de tranquilidad, hay tratamiento, los médicos nos están ayudando, hay investigación…

Ante el diagnóstico de enfermedad de Parkinson, la incertidumbre y el miedo invaden a cualquiera. Pasado el shock inicial es común iniciar una búsqueda de información que nos ayude a calmar todas las dudas que tenemos. Internet es una fuente inagotable de información y en pocos minutos ya podemos saber en qué consiste esta enfermedad neurodegenerativa, cuáles son sus principales efectos (temblores, rigidez muscular, pérdida del equilibrio, etc.), tratamiento, etc. Pasado un tiempo necesario para asimilar, ya somos capaces

En adolescentes podría resultar más sencillo pues probablemente ya se han ido dando cuenta de que mamá (o papá o quien sea)

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Foto de cottonbro en Pexels

ha cambiado, que haya hecho algunas cosas raras, puede que hayan prestado atención a conversaciones con otros adultos, etc.

Una forma adecuada de transmitir el mensaje, siguiendo la pauta de naturalidad, sinceridad y apoyo, es sentarse juntos con ordenador o tablet e investigar; es importante que se sientan acompañados y calmar sus miedos con información objetiva. Puede que aparezca el enfado (provocado entre otras cosas por la sensación de impotencia e incertidumbre) aquí debemos proporcionar comprensión y acompañamiento —valga la redundancia—. En las redes podemos encontrar diversos materiales para introducir el tema, por ejemplo, a través de la literatura. Se puede utilizar el cómic “Con los ojos de un niño”, de la Asociación Unidos Contra el Párkinson, en el que explica la enfermedad y algunas opciones para trabajar los diferentes síntomas como la terapia acuática para la fatiga y la rigidez muscular.

En cualquier caso, los niños y adolescentes comprenden más de lo que lo creemos, son observadores y prácticos y tienen la capacidad de no querer preocuparnos, es por ello que en un principio pueden mostrarse reservados, enfadados o no entender nada. En este caso, como adultos debemos tener en cuenta que no estamos solos y que asociaciones y psicólogos infantiles nos pueden ayudar, es importante. Es un camino demasiado complejo como para recorrerlo solos, no dudemos en pedir ayuda; busquemos apoyo, hagamos comunidad.

Para recibir la revista o publicar

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Relatos breves Del diagnóstico a la aceptación (I): El diagnóstico VÍCTOR RUIZ MOLINA El domingo anterior a la cita que tenía concertada en la consulta de Neurología, corrió la maratón de Valencia, a sus 54 años, iba a ser la tercera y última vez, pues tenía decidido hacer distancias más cortas, que estuviesen más acordes con sus capacidades y sus características físicas.

Durante toda la carrera estuvo pensando, en el diagnóstico que le esperaba el lunes siguiente.

que le rodean sin que pueda precisar los murmullos, voces y sonidos que oye. Él pensó que siempre que en la vida ocurren cosas muy graves siempre, había un instante anterior en el que no han sucedido todavía.—Si pudiéramos volver a ese instante —le decía a su compañera— eludiríamos nuestro destino escuchando, por ejemplo, en vez del fatídico diagnóstico, que lo del temblor en la mano procedía de la tensión o lo que de manera coloquial se denomina “tener un mal pulso”.

Llegando al complejo deportivo, dónde estaba la meta, arrastrando el dolor en el último kilómetro, la emoción le produjo una sensación de ahogo, le caían lágrimas secas y se agolparon en su mente los recuerdos de sus seres más queridos y entrañables.

En la grada aplaudía su única seguidora, cuatro horas esperando, ya habían pasado cientos de corredores cuando, en la recta final de meta, recibió un premio inesperado pues el animador de la prueba, por puro azar, en unos de esos lapsus en los que se quedan sin nada que decir, dijo su nombre por megafonía, dedicándole gritos de ánimo, que le sacaron del anonimato por unos segundos y le aportaron unas felicitaciones que nunca podrá olvidar. Empezó la carrera con el objetivo de bajar su marca, pero después comprendió que prefería que la prueba no acabase nunca, pues mientras durase la misma, quedaba en suspenso el resto de su vida y el enfrentamiento al diagnóstico.

Al día siguiente mientras esperaba el diagnóstico, recordaba y repasaba una y otra vez los síntomas que había observado durante el último año.

Cuando lo recibió, reaccionó como el boxeador que está sonado y continua sonado después del combate, sin poder reflexionar, sin apreciar lo que verdaderamente ocurre a su alrededor mientras se cruza con personas y objetos

Foto de RUN 4 FFWPU en Pexels

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Ese día no tenía ninguna prisa para que le llamaran a consulta y deseaba que se produjera la parada total del tiempo, como a veces sucede en algunas películas, que se congela una escena y se puede volver atrás.

Cerrando los ojos, intentaba concentrarse en este deseo, porque mientras durase la espera, se retrasaría igualmente el instante siguiente a la terminación de la consulta, evitando así que se produjera su diagnóstico.

El doctor hizo un resumen del resultado de las pruebas que se habían hecho hasta la fecha mientras observaba su expresión en cada instante.

Cuando el doctor pronunció esas palabras, esa frase, después de dar algún rodeo que otro, el cerró los ojos durante una eternidad y sintió como si le abrazara su padre, lo recordó como un colega y suspirando visualizó el abrazo que tenía que dar a todos los que le querían.

También probó a taparse la cara con las dos manos y diciendo “no estoy”, desaparecer, esfumarse del escenario dónde se acababa de representar una obra en la que al protagonista le han informado que padece una enfermedad, crónica y degenerativa, de la que no se podía escapar.

Durante un tiempo la vida seguiría como hasta entonces para sus seres queridos, hasta que él desvelara su secreto.

(Siguiente capítulo: 2 Aceptar el diagnóstico)

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Penyagolosa y yo EDU ROIG

Penyagolosa con sus 1.813 metros es la montaña más alta de la provincia de Castellón y la segunda de la Comunidad Valenciana.

Hasta aquí, geografía. A continuación, os cuento mi relación con esta montaña.

Empieza el viernes 2 de octubre de 2005.

Ese día me extirpan un carcinoma baso celular de la nariz, pero como habíamos quedado mi hermano Pepe, sus hijos, José y Edu (ya lo sé, nada originales) y yo para ir a pasar el fin de semana a Villahermosa del Río, mantuvimos los planes y al día siguiente, sábado, fuimos hacia allí los cuatro. El día fue muy agradable, hicimos una excursión a una cascada de agua muy fría. Solo se bañaron los jóvenes.

Regresamos a Villahermosa, donde dormimos. Al día siguiente madrugaron. Yo no porque no pude dormir a causa de los ronquidos de Pepe. Fuimos a visitar Puertomingalvo, un bonito pueblo de montaña con casas de piedra. Aquí me surgió la duda de subir o no Penyagolosa porque tenía molestias en la herida de la nariz. Después se comprobó que la tenía infectada. Me “engañaron” diciéndome que la subida no tenía ninguna dificultad y que en la cima había un bar para tomar una cerveza, así que nos encaminamos hacia el ermitorio de San Joan de Penyagolosa, situado al pie de la montaña y comenzamos la ascensión. Por supuesto no fue tan fácil ni había un bar arriba, pero fue una experiencia extraordinaria al igual que todo el fin de semana junto a mi hermano y mis sobrinos.

Cima del Penyagolosa 04/10/05

Pensaréis que esto no es motivo para que considere tan importante esta montaña, pero el día 6 de junio de 2006 fallece mi hermano en un accidente de tráfico; cuando se plantea dónde llevar sus cenizas, mis sobrinos y yo, sin pensarlo, dijimos a la vez – A Penyagolosa.– Así que un domingo fuimos a subir la montaña buscando un sitio para depositar las cenizas y allí donde empieza la parte más empinada de la montaña encontramos un espacio llano con árboles y una vista excepcional y dejamos las cenizas de Pepe. A la vuelta a Valencia mi madre me hizo prometer que cuando falleciera la llevaría junto a su hijo mayor.

Eso hicimos el año 2010 cuando ya no le quedaron fuerzas ni ganas para continuar viviendo.

Se ha instaurado como celebración familiar la visita anual a Penyagolosa, a pesar de la horrible carretera con sus innumerables curvas, y ya hay tres niños fantásticos que pronto subirán manteniendo la tradición.

Y todo esto es lo que me hace considerar Penyagolosa como mi montaña.

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Volando voy VICENT SANTONJA AirTop

Por fin, tras la habitual espera en el aeropuerto, la megafonía anuncia la salida del vuelo con destino a Roma. La demora no ha sido excesivamente larga, pero con toda la ilusión que hemos puesto en este viaje, se nos ha hecho eterna. Tras los trámites en la puerta de salida, pasamos al finger cuyo sistema de refrigeración no da abasto para el calor sofocante de Valencia en este mediodía del mes de Julio.

Hemos planeando al detalle cada minuto del viaje. Cuándo visitaremos la Fontana di Trevi, el Vaticano, Trastévere, etc. Todo tiene una fecha y una hora precisas. Por eso nos parece que amontonándonos en la puerta del avión conseguiremos recuperar los minutos que hemos perdido y que ahora sentimos que vamos a necesitar.

Mientras transcurre esta segunda espera, comento con mi mujer la suerte que hemos tenido al conseguir los asientos en la primera fila del avión. Nuestros asientos están al lado de la misma puerta del avión que en unos instantes atravesaremos. No soy especialmente alto (1,82m), pero estos asientos son los únicos en los que las piernas no me quedan encajadas a presión en el hueco con el de delante como ocurre

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en las demás filas, especialmente en estas compañías de bajo coste. En realidad, no ha sido una cuestión de suerte. Hice la reserva con varios meses de antelación y pude escoger los asientos que quise.

Finalmente entramos al avión. En primera línea, están nuestras plazas. Nos sentamos y estiramos las piernas regocijándonos del espacio disponible. Una vez ha subido todo el pasaje, la azafata se dispone a revisar que todo esté en orden. Nada más empezar, repara en mí. Noto que le cuesta arrancar la frase y titubea ligeramente al decir: "Señor, sería conveniente que usted y su esposa se cambiaran a la fila de atrás". La propuesta me descoloca. No la entiendo. Me dispongo a defender mis asientos con uñas y dientes, cuando, de pronto, comprendo qué está pasando. Veo que la azafata dirige su mirada alternativamente a la señal de EXIT de la puerta, con sus instrucciones anexas de qué hacer en caso de emergencia, y a mis manos que con la excitación del momento tiemblan descontroladamente.

Antes de que comience a recitarme el Reglamento de Seguridad Aérea, me cambio a la fila de atrás donde fuerzo mis rodillas para encajarlas en el reducido hueco entre el nuevo asiento y el de delante.

La primera impresión (2ª parte) MARCEL VÁZQUEZ Era Kutxi Romero, durante un instante me pareció un personaje de García Márquez al que revoloteaban mariposas por la barba. Sentía que lo conocía de toda la vida, que había vivido en mi barrio. Nada más lejos, era un rockero pamplonica, un gurú .Vio una guitarra apoyada en la pared y rápidamente se puso a tocar una canción de Quique González Y yo como en un sueño. Llegaba la hora de la verdad Oli levantó la cabeza oteando el horizonte y dijo: “Manolo tú eres el primero”.

Manolo no hacía más que el frotarse las manos y dar saltitos. Lo entendí perfectamente porque yo sentía lo mismo,una mezcla de nerviosismo y excitación, sentirse vivo.

falta mucho para que sonara bien. Lo hace cada segundo de aquella grabación. Pedro Fernández Razkin, entonces en La fuga, también grabó con nosotros. Nos dió ese toque de modernidad que le faltaba al tema e Iker Piedrafita (Dickers) le puso el broche de oro con un solo de guitarra.

Habíamos hecho la guía de la canción para que nos pudiéramos orientar durante la grabación, metieron a Manolo en la habitación sellada le pusieron los cascos y todo comenzó… El ritmo de la batería de Manolo iba acondicionando el camino , lleno de magia. Manolo acabó su grabación de batería y había estado bien, muy bien la cara de Oli, la satisfacción del maestro.

Oli me miró y comprendí que yo era el siguiente El mismo escogió una guitarra y me dijo: entra y concéntrate en el ritmo y haz sonar lo que lleves dentro. No hacía

Hemos seguido tocando. Como quien no quiere la cosa, hemos hecho cosas increíbles para alguien que tiene una enfermedad degenerativa y no es un músico al uso.

Y así uno tras otro fuimos bendecidos por Oli en la música y todos juntos transitamos aquel camino que nos llevaría al malecón. fueron días de crear un vínculo entre nosotros que jamás se romperá. Meses más tarde Oli falleció repentinamente y nos arrancó un trozo. Pero el hechizo musical que nos lanzó aquellos días en Pamplona y no se deshará jamás.

En resumen, la Desbanda nació en Valencia, forjó sus lazos en la fragua de Pamplona y aún hoy en día la banda es más que la suma de sus miembros.

Y todas las canciones que escribimos y escribiremos son Oliver.

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Más allá de la vida

A mi padre

MARÍA PILAR ALMELA

MARÍA PILAR ALMELA

Si pasa lo inexplicable, por favor, házmelo saber.

Mi padre es el de las cartas de amor más sinceras que he leído.

Porque cuando alguien se va y nos deja, todo se convierte en una pesadilla, en algo injusto y mucho temor.

Mi padre es el de las poesías. Mi padre es esa letra inconfundible y perfecta. Mi padre, con los pies firmes en el suelo, se podía hablar con él de cualquier tema.

Por ello, te quiero decir, niña, que nunca vas a estar sola, ella estará siempre a tu lado y si por casualidad, no la encuentras, aquí estaré yo, nosotros, siempre a tu lado.

Mi padre era bondad, sonrisas, humildad.

Mi padre fue un padrazo, del que aprendí a vivir mi vida sin hacer a nadie daño.

Mi padre junto con su compañera de vida, mi madre, siguen siendo mi camino.

Pues yo pienso que, más allá de la vida, hay una vida paralela, dónde se convierten en nuestros protectores.

Tu que has creído en el cielo, sé que ocupas un lugar ahí, donde quisiste estar, pero, también sé que estás a nuestro lado, cuando nos hace falta tu cariño encontrar.

Búscala y la encontrarás.

Gracias por hacérmelo saber, cuando pasó lo inexplicable, Niña, te aseguro que yo, nunca la olvidaré .

Eres mi ángel de la guarda.

Pare,

li vull

MARÍA PILAR ALMELA

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Cantar y recitar Canción: Por el placer de vivir MARCEL VAZQUEZ Escribí esta canción el año que cumplí los sesenta (2018). Recuerdo que la estructura estaba clara en mi cabeza. Saqué todas las reflexiones que vagaban en mi mente. Lo que quería contar es que todo lo que nos ocurre tiene una parte oscura y otra iluminada. Que hasta en los peores momentos puedes disfrutar. O como escribió el gran Jaume Sisa: “Cualquier noche puede salir el sol”.

Advierto que técnicamente no es la mejor versión, pero a mi me parece la más emotiva.

Por el placer de vivir, compuesta (letra y música) por Marcel Vázquez e interpretada en la entrada del Palauet d’Aiora por La Desbanda con Salva Fito a la guitarra eléctrica.

Haz click en el icono de la derecha para ver una interpretación en directo de este tema.

Yo me levanto cada día con luz en los ojos con un lento deprisa.

Yo, a pesar de los pesares, me levanto con ganas de sudar la camisa.

Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir.

Cada día, el combate es distinto pero hay que vencerlo con el optimismo.

Yo, que me encerraba en mí mismo ahora escribo canciones y las canto a gritos.

Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir.

Yo, que siempre iba deprisa, ahora disfruto del tiempo y con una sonrisa.

La vida me ha enseñado a vivir el momento, que lo que ahora no disfrutas, ya no llegas a tiempo.

Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir Y lloro a veces, y río a veces... por el placer de vivir.

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Poemas: Solo el presente existe VICTOR RUIZ MOLINA Cada día que pasa se resta al futuro y se suma al pasado y hay que vivirlo (Carpe Diem) porque ya no vuelve. La vida es una sucesión de encuentros y despedidas en la que no sabemos cual será el úlimo/a.

Muchos son los que van huyendo siempre, sin papeles, no existen, no los vemos, sin transporte, sin comida, sin suerte,

Encuentros y despedidas II

sufren asaltos, chantajes, encierros, en un viaje que emprenden obligados, con violencia, extorsión y menosprecio.

Tres generaciones acumuladas, por el prodigio de las nuevas vidas, fatalidad de las finalizadas.

Permanecen, esperan resignados, cada día hasta que llegue el momento, que mueran o consigan su traslado.

Las presencias y ausencias van seguidas, como el ser y el no ser, encadenados hasta la única ineludible salida.

Unos se quedan, otros son devueltos, Unos que tendrán futuro en sus vidas mientras otros volverán harapientos.

Son jóvenes que sus países olvidan, que no tienen nada para comer, se enfrentan a una amarga despedida,

Encantos de la vida disfrutados, mientras la deuda última es olvidada, aunque estamos por ella vigilados.

Se juegan la vida, toca perder, quedan abandonados a su suerte, Se tiran al mar, nadan sin saber.

Con las reglas del juego respetadas, subidos en los brazos del presente, pagamos la deuda en cada pisada.

Les acompaña de cerca la muerte, va con las olas, los lleva a la arena, dónde deposita lo que el mar vierte.

Deambulamos entre tanta gente, compartiendo el viaje tan inquietante, somos iguales siendo diferentes.

Alcanzar una transición serena, adiós a la tierra, os llevo muy dentro, la despedida sin dolor ni pena,

Ya seamos sencillos o importantes, las dificultades a todos llegan, Luchamos para seguir adelante.

Cuando partimos nosotros no sufrimos, causamos dolor a los que dejamos, cuando hablen de nosotros, existimos.

Encuentros, despedidas se presentan, las tenemos que salvar con solvencia dejamos pueblos, otros nos aceptan.

Evocando los recuerdos podremos volver a conversar con el ausente y con él compartimos un momento.

Despedidas, cambios de residencia, personas queridas que van y vienen, paz, amor, amistad en convivencia,

con vosotros quedarán los recuerdos, en vosotros permaneceré siempre, si me olvidáis desaparezco.

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Autodependència VICENT SANTONJA Hui he passat tot el dia pendent de mi.

De matí, un episodi fingit d'ansietat.

He hagut d'atendre queixes reiterades

Poc creïble i molt sobreactuat

que el meu cos m’envia per notificar-me

Com pensava que no li feia cas

molèsties nímies, però molt exagerades.

la resta del dia m’ha estat emprenyant.

Adés, m'ha alertat d’una punxada al coll.

Veureu que no pare de donar-me quefer.

Després, alarmat, de congestió al nas.

No puc deixar-me sol ni un instant

Més tard, d’un persistent mal de ventre,

He d'estar permanentment atent

que al vespre s'ha tornat mal de cap.

o caic sense remei en els meus enganys.

En uns segons que no em vigilava, vaig fer promeses de superació personal que, com es clar, no vaig a complir-les i es convertiràn en un conflicte moral.

En altra ocasió que estava distret Buscant un culpable de disputes passades m'he fet uns reprotxes per unes qüestions sense cap importància, que passen a vegades Però pitjor és, que després d'una becada, m'ha trobat a mi mateix que contava històries que no haurien d'eixir de mi i fent poemes en els que tot ho explicava.

Il·lustració de Yéssica Andrés

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El frío, tu calor (a mi hijo) SONIA SORIANO

No te conocía y supe tu nombre No no te había oído y escuché tu llanto No te había visto y soñé tus ojos No eras todavía y yo ya tu manto Y sentada espero llegar movimiento mientras te recuerdo donde comenzamos Todo inicio fue, un camino verde tibio y suave viento mientras caminamos.

Como la templanza del calor austero de sentirte cerca, cogiendo mi mano, donde yo podía trepar las colinas.

Donde tú eras tú, y tu voz el canto.

Contigo fue fácil vivir los comienzos, cuidarte sin tregua mi mayor sustento.

Mañanas de sol nacarando el eco de mis manos fuertes y mi paso lento.

Y vengo quebrada sin querer quererlo, a pedirle al alba un nuevo comienzo, mordiendo este frío que la paz inventa, vacío temido que tu luz encuentra.

Y luego tus ojos de profunda fuerza me recuerdan rotos la necesidad certera, de que ni mis manos ni mis brazos tiesos, lo eran todo ayer, ni hoy solo son pena.

Admiro hoy, con mi piel abierta, todo lo que eres, todo lo que muestras.

Porque conociste la mamá que había y seguiste erguido sin tenerlo en cuenta Hoy eres mi brazo, mis pies y la fuerza de una madre en blanco que paciente espera

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Poemas: Ainhoa JOSÉ MARÍA ANDREO No hay dolor más grande–dicen– que la pérdida de un hijo o una hija. Este poema me ha acompañado 35 años. Ainhoa nació un 11 de abril y se pasó luchando por su vida hasta un 11 de febrero que la perdió y nosotros con ella.

Fue un día de febrero de nubes grises y niebla espesa cuando te perdí y la rabia me caló hasta los huesos.

Aun espero verte mirándome sentada con esa sonrisa de tus labios como margaritas con esos ojos menudos y débiles como suspiros.

Tus brazos como aspas de molino agitándolos al verme yo mirándote embelesado

maldiciendo al cobarde que me descabelló a mi contigo.

Fuiste luz y sombras risas y llantos y dejaste mi corazón quebrado y el alma, sin ella he vivido, y te pienso a mi lado te recreo en mi conciencia te sueño de niña y el pensamiento se me rompe junto a la vida.

Nunca quiero que me abandones quiero en mi mente que estés y si la conciencia no tuviera que bien adentro te tenga aunque no vea mi presente.

¡Siempre adelante!

MARÍA PILAR ALMELA

Andar y andar Siempre adelante Y nunca hacia atrás Miremos hacia atrás sólo para recordar Y recordar lo bueno Lo malo hay que olvidar Andar siempre adelante Nunca hacia atrás Recordar, amar, vivir, soñar...

Eso es andar.

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¡Qué vida!

Restaurante Karak Calle Músico Peydró, 9 info@restaurantekarak.com Si te gusta probar nuevos sabores,texturas y temperaturas en perfecto equilibrio este es tu lugar en el mundo. Admiro y quiero a la chef Rakel Cernicharo desde que la vi ganar (no sin cierta polémica) Top Chef. Nunca deja indiferente a nadie. Su cocina es como ella es: un vórtice de sentimientos donde hasta el más mínimo detalle influye.

Te hace danzar por el paladar cuatro o cinco sabores distintos que percibes perfectamente sin que ninguno acabe matando al otro. Su menú de degustación va creciendo en sabor hasta el climax: un salmón salvaje.

Si me condenaran a muerte, esta sería la última cena que pediría. (De primero comería los chanquetes con huevos estrellados y trufa rallada de mi amigo Vicent del Nou Bar de Vinaròs).

Tiene dos zonas para comer una cerca de la cocina donde pides platos de la carta y ves a Rakel trabajando ( más económica) y otra de sillas cómodas y menú de degustación, tres en su caso que oscilan entre los 60 a 90 €.

Entiendo que muchas personas no les compensa. Mi opinión es que a quien le guste la gastronomía, se dé un homenaje con su pareja en cada cambio de estación. Ponedlo en el haber de las relaciones íntimas. Solo se vive una vez.

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Rollitos de salmón con gulas marinadas

Ingredientes para 4 personas 200 gramos salmón ahumado 100 gramos de gulas 150 ml de aceite de oliva virgen extra 2 dientes de ajo 100 gramos de mezclum de lechugas (rúcula, berros, canónigos, lollo, etc.)

1 ramita de eneldo (opcional para la decoración) Sal Pimienta negra 4 rodajas de limón Elaboración 1.

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Pelar y laminar los dientes de ajo.

Añadir la gulas y cubrir con el aceite. Dejar macerar en la nevera durante 24 horas.

Extender las láminas de salmón ahumado (3 láminas por persona).

Sacar las gulas maceradas de la nevera y antes de que pierdan la temperatura del frigorífico, poner encima de cada lama de salmón una cucharada de gulas, incluyendo el aceite solidificado y las láminas de ajo.

Enrollar cada lámina de salmón. Si queremos que queden unos rollitos con sus lados rectos, cortaremos los extremos, guardando estos bordes de salmón y gulas para otras recetas como unos revueltos de salmón.

Cubrir parte del plato con el mezclum de lechugas, previamente sazonado con sal y pimienta negra.

Colocar sobre este lecho 3 rollitos por plato, y decorar con unas hojitas de eneldo y una rodaja de limón.

Servir frio.

Observaciones 

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En la foto podemos ver otra forma de presentar este plato: directamente los rollitos en el plato y con un pequeño bouquet de rúcula y rodaja de limón.

Receta de fácil ejecución, gran vistosidad y exquisito al paladar.

Sustituimos las angulas por gulas para hacer un plato asequible y muy propicio para la primavera/verano.

Con la maceración en aceite y ajo conseguimos que las gulas absorban este sabor.

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Una imagen vale más ¿Qué les pasa a estas fotos de la CAC de València, de la Patacona y del pueblo de Valderrobres en el Matarraña turolense ¿Se ha aplicado algún filtro digital? No. Agua, agua, ...

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Fotografìa: Reflexiones horizontales Los reflejos en aguas tranquilas producen imágenes especulares casi perfectas. .La simetría que se produce es un placer para la vista

Fotos de V. Santonja

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Fotografía: Mis paseos por París (I) JOSÉ RAMÓN FERRANDO

Se dice que fue Enrique IV quien acuñó la frase de: "París bien vale una misa" (Paris vaut bien une messe), cuando decidió convertirse al catolicismo para ser rey de Francia. Francia valía la pena como para cambiar de religión. Como él, yo también descubrí París de una forma muy especial.

Sufrir de depresión por un diagnóstico de párkinson no debería de sorprender, sobre todo cuando la enfermedad te golpea a una edad demasiado temprana. Buscar soluciones conlleva sacar fuerza de voluntad incluso cuando no la tienes, pero necesitaba salir de la tristeza en la que me encontraba. Fue entonces cuando me hablaron de un médico francés cuyo tratamiento ayudaba a lidiar con los síntomas de ciertas enfermedades.

Conseguí que me admitiera en su consulta y lo estuve visitando durante diez años; fueron muchos vuelos realizados, siempre con el mismo recorrido.

Arco del Triunfo

Estatua de Charles de Gaulle

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Esos viajes me brindaban esperanza.

Mientras esperaba por mi vuelo de regreso, paseaba por la hermosa París y tomaba fotografías. Fotografías aquí iré exponiendo y que pretenden reconstruir esos viajes que esperaba con ilusión porque, como Enrique IV, mis visitas mensuales a París también valieron una misa.

Torre Eiffel

Iglesia de la Madeleine

Castillo de Vincennes

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Las pinturas de Lola Cobo

Cuando pienso cómo y por qué empecé a pintar, me viene a la memoria un viaje que hice con un grupo a tierras castellano-leonesas en el que tuvimos la suerte de terminar como amigos. Ocupábamos, más o menos, la mitad del autobús. Yo tenía la costumbre de sentarme en la parte posterior, sitio que acabaron llamando el “apartamento de Lola”. Se acercó una compañera de viaje y me preguntó si podía hacerme compañía. Por supuesto le dije que sí. Se sentó a mi lado y empezó a contarme su vida, la cual había sido difícil por una serie de enfermedades y ella se refugió en la pintura. (sigue detrás)

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Las pinturas de Lola Cobo

(viene de la pagina anterior) Observé que, mientras me lo contaba, le brillaban los ojos. Me impresionó tanto su relato que cuando llegué a casa, sentí la necesidad de pintar, cosa que me parecía imposible porque yo jamás había pintado. Sin pensarlo, me compré dos pinceles, dos lienzos pequeños y una cajita de acrílico y empecé a pintar.

LOLA COBO

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