COMUNIDAD IBERO PUEBLA edición Junio 2024

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PORTE PAGADO

PP09-02129 (PUBLICACIÓN PERIÓDICA) AUTORIZADO POR SEPOMEX

Año 9 • Número 15 • Publicación semestral • Junio 2024

Revista de la Universidad Iberoamericana Puebla

“La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna.”

—Papa Francisco

La Universidad Iberoamericana Puebla se distingue, desde su nacimiento hace 40 años, por basar su actuar en un conjunto de saberes, valores, acciones y perspectivas que ponen en el centro a las personas. Con base en la filosofía educativa jesuita, propone a la sociedad un ejercicio permanente de reflexión colectiva que supone no solo un análisis holístico y crítico de los sistemas que articulan nuestras realidades, sino también un ejercicio de construcción de horizontes de posibilidad para concretar la justicia y la dignidad, así como una praxis política que toma partido por los grupos históricamente descartados.

La IBERO Puebla surge como una universidad histórica que pretende atender y dar respuesta a los clamores de la sociedad mexicana desde la formación integral de personas, ciudadanas y profesionales capaces de incidir en la realidad para transformarla. En el marco del 40 aniversario de la Universidad Iberoamericana Puebla, la presente edición de nuestra revista Comunidad IBERO Puebla, cuyo tema eje es “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”, convoca a nuestras y nuestros lec-

tores a reconocer modos de hacer que buscan cambiar el mundo y pueden ser fuente de inspiración y motivación para afrontar los dilemas actuales de la sociedad de modo creativo, inclusivo y sostenible, teniendo como horizonte la construcción de futuros esperanzadores.

Contribuir a concretar en la realidad la justicia y la dignidad es la misión que late en el corazón de la propuesta educativa de la IBERO Puebla, e implica el compromiso de acompañar a la sociedad en la creación de otros mundos a través de una actitud reconciliadora, crítica y compasiva frente a la realidad, con todas sus complejidades y desigualdades.

En la IBERO Puebla, la esperanza es un proyecto colectivo en constante construcción, al que están invitadas todas las personas que, dentro o fuera de nuestra Comunidad, abrazan la convicción de que mejorar el mundo es posible

Recibe un abrazo afectuoso,

Mtro. Mario Ernesto Patrón Sánchez Rector

contenido

04

CAMPUS Celebremos el 40 aniversario de la IBERO Puebla.

20

• Continúa el camino jesuita hacia la reconciliación.

08

EMPRENDEDOR 50 años de pasión por el diseño y el arte.

12

AL INTERIOR Economía

Social: la empresa es nuestra.

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VANGUARDIA Movilidad eléctrica: retos y beneficios.

En portada PRÁCTICAS Y EXPERIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESPERANZA

22

• El mundo es un poliedro.

24

• Una ExaIBERO cambia historias en 22 países.

26

• Porque nos faltan a todos y a todas.

16

28

SALUD Y BIENESTAR Todo se lo debo a mi nutrióloga.

34

IBERO POR EL MUNDO Talento IBERO Puebla en Italia.

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UNIDOS

Ser voluntario: una labor que siembra esperanza.

36

IBERO POR EL MUNDO Pasión por los coches en Alemania.

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PARA DISFRUTAR Nos vemos en la biblioteca.

36

IBERO POR EL MUNDO Salir de la zona de confort lleva a experiencias increíbles.

Crédito ilustración portada: Erika Flores Facebook: Egresados Ibero Puebla

Twitter: @exaiberopue

Instagram: egresadosiberopuebla

LinkedIn: Egresados Ibero Puebla www.iberopuebla.mx

La IBERO Puebla responde al llamado del Papa Francisco a implementar acciones para el cuidado de la Casa Común. Por ello, nuestra revista Comunidad IBERO Puebla se imprime en un tiraje reducido, con interiores en papel reciclado y con tintas no-contaminantes. También ponemos a disposición de nuestra comunidad de lectores la versión digital. Ambos formatos nos permiten llegar a los diferentes públicos a quien está dirigida y a quienes agradecemos su atención y aprecio. A lo largo de su historia, la IBERO Puebla se ha distinguido por la generación de acciones que inciden en la conciencia medioambiental, que ha sido asunto de interés y ocupación constante de nuestra Comunidad Universitaria. Estrategias como esta nos han valido ser reconocidos como una de las diez universidades más sustentables del país, y la número uno entre las universidades privadas de Puebla, de acuerdo con los últimos rankings de la calificadora UI GreenMetric.

Directorio:

Mtro. Mario Ernesto Patrón Sánchez Rector

EFECTO Todo comenzó con una esperanza. 2 Junio 2024

Consejo editorial:

Mtra. María Aurora Berlanga Álvarez

Directora General de Vinculación

Lic. Héctor Germán Báez Monterrubio

Director de Comunicación Institucional

Combo Comunicación

Director general Federico Huesca

Director editorial Joel Camacho

Editor gráfico Manuel Hernández Fernández del Castillo

Mtra. Iliana Patricia López Carranza

Coordinadora de Egresados, Empleabilidad y Prácticas Profesionales

Lic. Elia Zamira Hernández Rojas

Jefa de Comunicación Interna y Logística

Corrección Juan Francisco Rodríguez Ramírez Fotografía

Jorge Luis Ortega Pérez y Ramón Tecolt

Ventas publicidad 55 3687 9020 ventas@combocomunicacion.mx

Comunidad IBERO Puebla Junio 2024. Año 9, número 15, publicación semestral. Publicación periódica de circulación controlada. Editada y distribuida por Combo Comunicación, SAPI de C.V., Jesús del Monte 39, piso 2, Jesús del Monte, Huixquilucan, C.P. 52764. Editor responsable: Iliana Patricia López Carranza. Reserva de Derechos al Uso Exclusivo 04-2017-032917175700-102, ambos otorgados por el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Certificado de Licitud de Título y Contenido otorgado por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación Certificado 17040. Preprensa digital e impresión: Racsy S.A. de C.V. Antiguo Camino a Culhuacán 87, Col. Sta. Isabel Industrial. C.P. 09820, Iztapalapa, Ciudad de México. Distribución: Servicio Postal Mexicano con Porte Pagado. Prohibida la reproducción parcial o total, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la revista, sin autorización previa y expresa, por escrito del editor.

Celebremos el 40 aniversario de la IBERO Puebla

Gran Comida Egresados

Fecha: 6 de julio de 2024

Hora: 13:00, celebración eucarística/14:00, festejo

Lugar: Auditorio-Gimnasio Ignacio Ellacuría, SJ

Cuota de recuperación por persona: $650.00 MN (adquiriendo tu boleto a partir del 1 de junio)

Cupo limitado

Informes: egresados@iberopuebla.mx

Celebración Eucarística y Festejo por el Día de San Ignacio

Fecha: 31 de julio

Hora 13:00 a 15:00

Lugar: Auditorio-Gimnasio Ignacio Ellacuría SJ

Informes: angeles.diaz@iberopuebla.mx

Concierto con causa: Ángeles Azules

Fecha: 9 de noviembre

En la IBERO Puebla

Informes: rosario.manzano@iberopuebla.mx

Escanea el código QR para conocer el calendario de actividades y la colección fotográfica de los eventos del 40 aniversario de la IBERO Puebla:

Talento y creatividad para la incidencia, presentes en la Expo IBERO

IBERO Puebla es sede de la firma de los Compromisos por la Paz

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La Universidad Jesuita recibió a los candidatos a la gubernatura de Puebla, para la firma de una serie de acuerdos impulsados por la Red Estatal por la Paz. La construcción de la paz es una prioridad para las y los mexicanos en medio de una oleada de violencia. Tan solo en el primer mes de 2024 se reportaron más de dos mil víctimas de homicidio, y en el pasado proceso electoral —el más grande de la historia de México— más de sesenta actores políticos o sus familiares fueron asesinados o sufrieron atentados.

Los mejores para el mundo: el Capítulo de Egresados IBERO Puebla toma protesta

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Más de cuatrocientos cincuenta proyectos para mejorar el mundo destacaron en la Expo IBERO Puebla Primavera 2024, donde estudiantes de los seis departamentos académicos expusieron iniciativas con alto valor profesional y social. Alumnos y alumnas de más de treinta licenciaturas y más de veinte posgrados desarrollaron proyectos innovadores, creativos y transformadores desde juegos de mesa para hacer conciencia sobre el cuidado ambiental hasta un teclado para que quienes utilizan el sistema braille puedan escribir en computadora.

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En el marco de las celebraciones por sus 40 años, la IBERO Puebla recibió con gran orgullo al primer Capítulo de Egresados de Puebla, conformado por destacados miembros de la Comunidad que son y siempre serán parte de esta Casa de Estudios. Cada uno de los seis integrantes del Capítulo de Egresados representa un departamento académico de la IBERO, por lo que son las y los portavoces de todos los aprendizajes y las herramientas que les brindó la Universidad Jesuita durante su formación profesional.

Egresado IBERO Puebla presenta muestra fotográfica en Nueva York

Pablo Íñigo Argüelles, egresado de la Licenciatura en Comunicación en la IBERO

Puebla, inauguró en el Gala Art Center en Nueva York la muestra fotográfica

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Thawed City (“Ciudad en deshielo”) una exposición donde mostró el paso del tiempo en lugares cotidianos de Puebla, Veracruz y la Ciudad de México. En conjunto con la fotógrafa mexicana

María Prieto, Pablo —fotógrafo, escritor y columnista— inauguró esta reveladora exposición, que es la primera exhibición internacional en solitario de los dos destacados artistas poblanos, y ofreció una visión única de su trabajo, realizado entre 2017 y 2023.

Prepa IBERO Puebla es sede del XIII Encuentro Interprepas 2024

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Más de mil atletas de siete preparatorias de la Red de Colegios Asociados Jesuitas participaron en ocho disciplinas: futbol, tenis, basquetbol, voleibol, ajedrez, danza, música y artes plásticas.

La casa de los Gansos IBERO recibió a la Preparatoria ITESO y el Centro Educativo Regional de Atotonilco de Guadalajara; la Preparatoria Loyola de Acapulco, y las Preparatorias IBERO de la Ciudad de México, Tlaxcala y Mérida.

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IBERO Puebla alberga la sesión ordinaria del Consejo Regional Centro-Sur de la ANUIES

Rectores y autoridades académicas de todo el país se reunieron en este foro de la ANUIES para discutir temas de importancia vital para la educación universitaria en México. El foro se llevó a cabo en el marco de los 40 años de la Universidad Jesuita, algo que para el rector de la Institución anfitriona, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, fue sumamente significativo.

Desde 1950, la Asociación Nacional de Universidades de Instituciones de Educación Superior (ANUIES) impulsa, apoya y desarrolla el mejoramiento integral de las universidades mexicanas.

IBERO Puebla presenta diagnóstico de la realidad en agenda institucional 2024

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La Agenda Institucional 2024: De la reflexión a la acción fue presentada por el rector de la IBERO Puebla, el Mtro. Mario Patrón Sánchez previo a las elecciones más grandes que se han vivido en México. El material se compartió con candidatos y candidatas electorales para que conocieran las propuestas de la Universidad y las incorporaran en sus agendas políticas. La edición 2024 es la continuación de un primer volumen presentado en 2019 al entonces gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta.

emprendedor

50 años de pasión por el diseño y el arte

El maestro Germán Montalvo celebró el pasado mes de abril 50 años de carrera como diseñador y artista con una magna exhibición de su obra en Madrid, España. Con la experiencia acumulada desde 1973 y con un trabajo reconocido a escala internacional, nuestro profesor de la IBERO Puebla señala que el impacto del diseño gráfico en la sociedad debe ir más allá de lo visual, y hace un llamado a los jóvenes estudiantes y diseñadores a trabajar con textiles, cerámica y orfebrería, materiales que nos hacen conscientes de la riqueza cultural de México. Resalta también que esta profesión debe incidir en un mejor comportamiento de las masas a través del mensaje visual.

Maestro Montalvo, 50 años se dice fácil, pero ¿cuáles han sido las claves para desarrollar una carrera de medio siglo como diseñador?

La motivación cotidiana. Esa es la clave. Yo elegí esta disciplina siendo muy joven. Desde 1973 supe que me gustaba el diseño. Antes había hecho estudios en la Escuela de Iniciación Artística número 1 del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la Ciudad de México. En esa escuela tuve muy buenos profesores, que nos motivaron. Eran grandes maestros, entre ellos Sarah Jiménez, del Taller de la Gráfica Popular. De esa motivación nació mi compromiso con el diseño gráfico.

Maestro Germán Montalvo.
Cartel diseñado por el maestro Germán Montalvo para un ciclo de análisis sobre migración en la IBERO Puebla.

El Instituto Cultural de México en España presentó una muestra de su obra. ¿Cómo se conformó esta magna exhibición de 50 años?

La exposición integró alrededor de treinta piezas de joyería, de diferentes series, hechas en plata ley .925. También hay 12 platos fabricados exprofeso para esta exposición en Uriarte Talavera. Un conjunto de maquetas y libros de arte para museos e instituciones culturales de diferentes partes de México. Una selección de las últimas portadas que he diseñado para la Editorial ERA, y tres series con más de sesenta carteles: una muy importante para un evento de jazz que se celebra todos los miércoles en la ciudad de Puebla, en un lugar que se llama Sibarita; otra serie de once carteles, llamada “11 sobre 11, el juego del arte”, que diseñé con motivo del Mundial de Futbol de 2014, y los demás son carteles hechos para invitar o anunciar proyectos culturales.

En estas cinco décadas de trabajo constante ¿cuáles han sido sus aportes a la sociedad mexicana mediante el diseño?

Una contribución significativa fue trabajar para los libros de texto gratuito de 1974 a 1976 en el área de ciencias naturales, porque esos libros fueron los

primeros que enfatizaron un tema muy importante: la educación sexual. En esa edición aparecieron por primera vez en un libro de texto el aparato reproductor de la mujer y el del hombre, cada uno con sus funciones. Estos libros llegaron a las escuelas rurales de las comunidades más lejanas en un país con una tasa de natalidad altísima. Con ellos, los profesores rurales pudieron explicar a los niños cómo nacemos. Ese proyecto fue muy interesante, y se hizo con todo el cuidado que requería. Ese momento me permitió entender la importancia del diseño gráfico como forma de comunicación a través de las imágenes. Otro momento importante ocurrió cuando me encargaron diseñar los cuatro tomos para la celebración de los 50 años del Palacio de Bellas Artes. Ahí me di cuenta de que este país es riquísimo en cultura. Hubo muchos momentos clave en mi vida profesional en estos 50 años; cada uno ha sido interesante, y sería injusto dejar de lado cualquier proyecto en el que he participado. Igual de significativa fue la invitación o el programa de mano para un concierto en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM que diseñar un cartel para algún cineclub, como el del Instituto Goethe, o un ciclo de cine en la Cineteca Nacional.

A partir de 1973 ¿cómo se ha transformado el diseño como profesión, y qué panorama tienen los diseñadores de cara al futuro?

Resulta un poco difícil decirlo, pero creo que ha habido cierta involución en el valor conceptual, sobre todo en la consigna de querer centrar la educación

del diseño en las herramientas tecnológicas. Se habla mucho de la tecnología, de lo importante que ha sido la computadora desde finales de la década de 1980. Sin embargo, se dejaron de lado cosas tan básicas como el énfasis en lo manual que guiaba a quienes eligieron esta disciplina. Dibujar, por ejemplo, es importante en el diseño, así conseguimos un lenguaje propio.

Recuerdo que cuando se celebró en el año 2000, el Congreso de la Alianza Gráfica Internacional (AGI), decidimos que se hiciera en Oaxaca, y que cada diseñador que viniera al congreso aportara para la comunidad de Teotitlán del Valle el diseño para un tapete de 1.60 metros por 1.20. Más de cien diseños de creadores de diferentes partes del mundo ahora forman parte de la colección de los tejedores de Teotitlán del Valle. Me parece que ahí podemos acercarnos: trabajar con las comunidades artesanales, en la cerámica, la orfebrería o lo textil. La IBERO Puebla ha hecho muchas cosas en ese aspecto. Algo que siempre me ha gustado de esta universidad es que se acerca a las comunidades con un propósito.

“Los diseñadores podemos provocar cordialidad, generar empatía con nuestras imágenes, para que estas hablen del ser que está detrás de cada proyecto.”

—Germán Montalvo

En esta edición, la revista Comunidad IBERO Puebla tiene el tema eje “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Considera usted que a través del diseño es posible construir esperanza y resolver los desafíos del mundo, con creatividad, para formular propuestas viables?

El diseño es una disciplina muy noble. Cada vez que uno como profesor entra en el aula y se pone en los zapatos de los jóvenes alumnos, ya desde ahí hay un compromiso para que los estudiantes y el profesor puedan generar un ambiente en el que la disciplina

Junio 2024

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permita vislumbrar un desarrollo humano, una idea de esperanza de que el mundo sea diferente y mucho mejor. Cuando estuve en Madrid, un grupo de jóvenes mujeres, iban en el mismo camión que yo; cada una llevaba un cartel hecho a mano, iban a una marcha a favor de Palestina y contra lo que está pasando en ese lugar. Les pedí que me permitieran fotografiar los carteles, hechos con sus propios dibujos. Les pregunté si alguna estudiaba diseño, y me respondieron: “No, no estudiamos diseño, pero esta es una forma de manifestarnos”. Cada una llevaba un cartel porque iban a su marcha; desde luego que el diseño como elemento de comunicación, siempre podrá manifestarse a favor de la esperanza de construir un mundo mejor.

IBERO PUEBLA

Economía Social: la empresa es nuestra

Generar riqueza y repartirla entre todos de manera equitativa es posible.

El doctor Carlos Federico Piñeyro

Nelson, coordinador de la Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social, demuestra en entrevista cómo, a pesar de las adversidades, y con casos de éxito, este tipo de Economía Social tiene impactos positivos: procura el beneficio de las personas involucradas y muestra respeto por el ambiente.

Doctor Piñeyro, ¿qué es la Economía Social?

La Economía Social es una forma de producir, distribuir y consumir bienes y servicios en la que se ponen al centro las necesidades de las personas y de las colectividades inmersas en estos procesos, y también al ambiente. Para ellas, la generación de ganancias no es lo principal. Una empresa tradicional, en contraste, busca maximizar su capital y obtener más ingresos, y cuando ese es tu principal interés, buscas reducir costos y maximizar ganancias, y un medio para lograrlo es la explotación laboral.

La Economía Social y Solidaria plantea lo contrario —aunque no está peleada con las ganancias, porque una empresa necesita ser financieramente sostenible—. ¿Qué necesitan las personas involucradas? Para empezar, un sueldo y condiciones laborales dignos. En este tipo de empresa, los valores básicos son la solidaridad y la reciprocidad entre los integrantes. También es importante mostrar flexibilidad y poner los intereses humanos por encima de las ganancias. Otra característica distintiva es que la participación en la gestión es muy activa y democrática. Eso implica que la toma de decisiones se lleve a cabo entre los socios. En las empresas tradicionales,

la estructura es una pirámide. Arriba están los accionistas, los que invirtieron. En la Economía Social deciden los socios. Aquí las decisiones se toman en asamblea, donde los socios tienen voz y voto. Por lo mismo, hay mayor transparencia, pues en la empresa clásica solo se rinden cuentas a quienes ponen el dinero, y en la Economía Social deben rendirse cuentas a quien sea parte de este conglomerado de trabajo. Otro punto importante es que el espacio productivo —antes llamado medios de producción— pertenece a las personas involucradas. Asimismo, está la repartición equitativa de lo que se produce y de las ganancias —o pérdidas—. Otro elemento es el respeto al ambiente.

¿En qué punto están actualmente las empresas de Economía Social en México?

No estamos donde quisiéramos estar. Hay mecanismos institucionales que, en vez de apoyar, limitan. Es muy difícil emprender, incluso bajo el esquema tradicional, porque no hay incentivos fiscales o créditos blandos. Por eso, casi 75% de las pequeñas y medianas empresas que empiezan en este país dejan de existir a los dos años. Además, el mercado está muy cerrado, hay muchos monopolios. Otro problema para las empresas de Economía Social es que no pueden acceder a un crédito bancario, porque las instituciones buscan que una persona se haga cargo de ese préstamo, como en una empresa tradicional.

¿Qué modelos de Economía Social hay en México? El modelo más común es la cooperativa en el ámbito industrial, que produce alguna materia prima o procesa un producto o servicio para venderlo como bien intermedio. Otro modelo son las mutuales, espacios que las personas crean ante la necesidad de solventar sus derechos de salud y previsión para la vejez. Este modelo no produce como tal, pero genera un bienestar. Otro tipo muy importante lo constituyen

Doctor Carlos Piñeyro Nelson.

"En México hay cerca de 18 mil empresas de corte social; parecen muchas, pero no son mayoría porque en el país hay aproximadamente 5.5 millones de pequeñas y medianas empresas."

—Carlos Piñeyro Nelson

las cajas de ahorro y préstamo, que conforman una especie de banca social. Y uno que es fundamental para México es el ejido, como entidad colectiva rural.

¿De qué manera la IBERO Puebla suma a las empresas de Economía Social?

Desde la Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social formamos personas interesadas en aprender otras formas de producir, distribuir y consumir. También potenciamos a quienes ya están en procesos de Economía Social; muchos estudiantes vienen de alguna experiencia o están insertos, por ejemplo, en una cooperativa caficultora en Chiapas. Hemos tenido estudiantes que querían trabajar con apicultores y ya lo están haciendo, o piensan en su propia empresa de Economía Social.

¿Cómo surgió la Maestría en Gestión de Empresas de Economía Social?

La propuesta surgió en 2010. De hecho, somos la primera universidad en México que ofrece una Maestría en Economía Social. Esto es muy acorde con los principios básicos de la Compañía de Jesús y la

premisa de ser los mejores para el mundo, no los mejores del mundo. En la maestría abordamos cómo generar modelos económicos alternativos, que satisfagan las necesidades de la gente y se inserten en los proyectos comunitarios. La misión del posgrado es fomentar, desde la teoría y la práctica, ejercicios y experiencias de Economía Social que nos permitan crear y fortalecer esa otra forma de hacer economía, tan necesaria, porque sufrimos una crisis múltiple: climática, política y social.

¿Cuál es el plan de estudios de la maestría, y quiénes pueden cursarla?

El perfil de ingreso es abierto. No buscamos solo gente de economía, finanzas, contaduría o ciencias sociales. Hemos tenido ingenieros, contadores, abogados, politólogos y diseñadores textiles, porque la Economía Social puede florecer en cualquier ámbito. Para cursar la maestría necesitas una licenciatura completa y un promedio mínimo de 8.5, hacer los trámites de cualquier posgrado en la IBERO Puebla y tener un proyecto de investigación. La maestría está pensada para personas que trabajan. Nos reunimos cada mes en módulos de tres días de trabajo muy intenso —jueves, viernes y sábado— para que quienes trabajan, que son la mayoría, puedan venir a Puebla, porque muchas no están en el estado. Se imparten materias como Principios y valores cooperativos e Historia del cooperativismo. También tenemos módulos mucho más prácticos, como Liderazgo o Innovación cooperativa y social. El liderazgo en una empresa de Economía Social es distinto al que se requiere en una empresa tradicional.

En esta edición, la revista Comunidad IBERO Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Es la esperanza una materia prima para el desarrollo de las empresas de Economía Social, para que la sociedad alcance un nivel de vida digno? Sin esperanza y sin utopía no caminamos. Es indispensable creer que podemos tener un país y un mundo distinto, y que lo estamos construyendo. Eso es lo que la maestría busca, con personas que están interesadas en ya no seguir con la dinámica depredadora del ambiente, en no seguir en la inequidad de un mundo donde el 1% tiene 63% de la riqueza. ¿Cómo cambiamos eso? Lo primero es decir que se puede y creer que se puede. En segundo lugar, es buscar herramientas y conocimientos que nos permitan hacerlo. Y en tercero, llevarlo a la praxis. La Economía Social, a pesar de las adversidades, no solo en México sino a escala mundial, demuestra que sí existe otra forma de hacer economía.

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IBERO PUEBLA

La electromovilidad es una necesidad impostergable, que va más allá de pensar en vehículos con baterías. En entrevista, el ingeniero Ángel Pérez Barco habla del Diplomado Movilidad Eléctrica Visión 360°, que coordinó con la Dirección de Educación Continua de la IBERO Puebla, y comenta la importancia de la generación de electricidad a partir de la energía solar o renovable para ayudar a sanar el ambiente, resolver necesidades básicas y elevar la calidad de vida de cada mexicano, aun en comunidades muy lejanas o de difícil acceso.

ngel, ¿qué es la movilidad eléctrica?

Movilidad eléctrica: retos y beneficios Á

El término “movilidad eléctrica” abarca un ecosistema completo; no solo consiste en el vehículo eléctrico, debemos tenerla en cuenta desde que generamos la energía y la distribuimos. Además, no solo incluye a los vehículos, sino a las per sonas. Ya discutíamos sobre cómo mejorar la movilidad en nuestras ciudades, y la movilidad eléctrica viene a mejorarla todavía más.

El primer vehículo de movilidad eléctrica es el ser humano, porque se mueve generando pulsos eléctricos a través de su cerebro. Luego tenemos patinetes, bicicletas, coches, autobuses, equipos de transporte público… los teleféricos de la Ciudad de México son eléctricos también. La urgencia por reducir las emisiones de gases contaminantes nos hará entender que la movilidad eléctrica es algo que necesitamos ya.

sobre movilidad y sobre diseño automovilístico, porque aquí en la IBERO también coordino un diplomado sobre diseño e ingeniería en la construcción de vehículos, pero hablábamos del vehículo eléctrico y no profundizábamos mucho. Así surgió la idea de hablar de movilidad eléctrica. Decía que, si yo cambio un vehículo de combustión por uno eléctrico en la calle, al final del día sigo teniendo el problema de tardar dos horas en llegar a mi punto de trabajo en un lugar como la Ciudad de México. Entonces, necesitamos responder al ordenamiento urbano: cómo ordenamos y organizamos nuestra ciudad. Ese punto se puso sobre la mesa en el diplomado.

Sabemos que en la IBERO Puebla coordinaste el diplomado Movilidad Eléctrica Visión 360° . ¿Cómo surgió y qué temas se abordaron? Yo llevaba tiempo queriendo armar un simposio

Siguiente punto: los Acuerdos de París que firmaron muchos países, entre ellos México, para acelerar el desarrollo de las energías limpias y reducir las emisiones contaminantes, entre otros compromisos. Y, por supuesto, hablamos del vehículo eléctrico. Yo diría que la parte central del diplomado es saber que el vehículo eléctrico no se carga, se recarga. No tengo por qué recargar una batería del cero al 100% o del 20 al 100%. Puedo usar en diferentes cosas una batería recargada.

Ingeniero Ángel Pérez Barco.

¿Qué conclusiones obtuvieron en el diplomado?

Una conclusión a la que han llegado expertos de la industria automotriz y eléctrica es la necesidad de desarrollar un cargador que pueda servir en todo el planeta. Otra conclusión es que en México hay una discusión importante sobre el impacto ambiental del litio. Aunque México sea un país rico en litio, no podemos destruir el ambiente y nuestro entorno con la actividad minera intensiva; debemos recuperar y reciclar ese litio.

Otro punto medular del diplomado es que los proyectos deben ser integrales. No puedo pensar en un proyecto para construir una flota de cien vehículos para el gobierno, sin pensar dónde voy a recargar esos vehículos, qué tipo de conectores usará, cómo generaré esa energía y cómo aprovecharé su distribución. De todo eso habla el diplomado. Por eso se llama Visión de 360 grados. Hay que entender que no es solo un coche, es todo un entorno.

¿Cómo se abrió el panorama para los estudiantes de la IBERO Puebla con el diplomado?

En la ceremonia de cierre estuvimos probando vehículos, y aprovechamos para crear nexos con Schneider Electric y Siemens. Se hicieron alianzas de ayuda para atraer proyectos, y que los alumnos los ejecuten y los integren en sus trabajos o sus carreras. Esas empresas los consideran para hacer

"En

prácticas profesionales o para trabajar directamente en sus proyectos. De Grupo Carso propusieron aportar recursos para que los alumnos tengan instalaciones que no queden obsoletas en infraestructura, comunicación, redes.

Con respecto a los vehículos, se intercambiaron observaciones sobre diseño, producción, refacciones, postventa… y es que el vehículo eléctrico será mucho más versátil. En el diplomado discutimos sobre la transformación de los vehículos de combustión a eléctricos.

¿Habrá una segunda edición del diplomado?

El diplomado comenzará en agosto. Estamos centrando el programa académico en los proyectos. Hemos dado a los alumnos mucho contenido sobre normas, leyes, decisiones, barreras en la implantación de movilidad… la cuestión de los seguros de los vehículos, la movilidad autónoma, la mejora de los espacios urbanos… pero en cuanto al desarrollo y la puesta en práctica de sus proyectos se quedó un poco corto. Entonces, reduciremos el tiempo para las teorías y prolongaremos el tiempo para los proyectos.

México no estamos tan mal en materia de movilidad eléctrica aun cuando se ha decidido construir una refinería."

En esta edición, la revista Comunidad IBERO Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Podemos tener esperanza de que la movilidad eléctrica sea una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de las personas, y ayude a sanear el ambiente?

Desde mi punto de vista, sí. Esto trae mucha esperanza a las comunidades de tener sistemas de generación de energía en lugares remotos. Si construimos puntos de generación de energía en las comunidades, las propias comunidades mejorarán su capacidad, aumentará su nivel de vida; tendrán centros de salud, agua y, sobre todo, podrán estudiar y tendrán escuelas más cerca, y ya no deberán recorrer kilómetros para obtener agua, educación, sanidad, salud o la justicia.

La movilidad eléctrica sí puede hacerse realidad, ya se están sentando las bases. Es factible. No hablamos de sueños, sino de algo que se hace, se toca y, sobre todo, que nos ilumina, nos permite escuchar música o vivir en un ambiente sin la baja vibración de los motores —según estudios realizados en la India, el ruido ambiental reduce la capacidad cognitiva, por el alto nivel sonoro en las calles de las ciudades— y nos brinda, pues, una mejor calidad de vida.

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efecto

Todo comenzó con una esperanza

A inicios de la década de 1980, un grupo de padres de familia y exalumnos del Instituto Oriente hicieron suya la idea de establecer una universidad jesuita en Puebla. Era un punto estratégico para impulsar la región Golfo Centro de México, porque en el entonces Distrito Federal se complicaba el acceso de los jóvenes a la educación superior. Las condiciones para el surgimiento de la IBERO Puebla estaban dadas: el señor Sergio Vinay Ollivier, uno de sus fundadores, recuerda cómo se formó nuestra universidad, que a sus 40 años cumple con vigor y ahínco la vocación ignaciana de “ser para los demás”.

Retomando la frase “Mejorar el mundo es posible”, con inmenso gozo celebramos 40 años de vida de la ahora IBERO Puebla, y 484 de que Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús.

Emocionado, abrí con nostalgia un preciado cajón de recuerdos. Y ahora agradezco esta oportunidad para compartir reflexiones que vienen a mi corazón en torno a la concepción de esta espléndida aventura, desde una perspectiva basada en la esperanza.

Permítanme decirles que me involucré con la herencia educativa jesuita cuando mi esposa y yo éramos una pareja joven. Atentos a la educación de nuestros hijos, elegimos el Instituto Oriente como bastión escolar en 1968, y poco a poco conocimos el modo de proceder ignaciano.

Señor Sergio Vinay Ollivier.

El año 1981 fue un momento clave; mis hijos mayores se habían ido a la Universidad Iberoamericana en el entonces Distrito Federal. En el mismo año, durante la reunión de inicio de cursos de mis hijos menores en el Oriente, nos invitaron a una plática informativa para fundar una universidad jesuita en Puebla.

Yo lo medité. Aunque mis hijos ya no estuvieran aquí, era una gran oportunidad para colaborar con la misión de la Compañía de Jesús. Si en mis manos estaba respaldar tal iniciativa, así lo haría. A la primera reunión asistimos padres de familia y exalumnos del Oriente. Conversamos con los padres jesuitas sobre ventajas y esperanzas, y reiteramos nuestro interés y respaldo. La primera coperacha fue para financiar el proyecto de factibilidad.

Durante las siguientes juntas semanales conversamos sobre el sentido de la universidad y la filosofía jesuita, y planteamos posibles licenciaturas para ofrecer en la región. Un momento crítico se presentó cuando los responsables del estudio de factibilidad concluyeron, en pocas palabras, que no era necesaria una universidad más en Puebla. Desde nuestra perspectiva, no había motivo para detenernos. ¿Cuáles fueron los argumentos principales para seguir adelante?

1. El Distrito Federal mostraba un crecimiento exponencial y caótico, limitando en gran medida las oportunidades de acceso a la educación superior para muchos jóvenes.

2. Puebla era un punto intermedio estratégico para impulsar la región Golfo Centro. Se reducirían los costos económicos y emocionales en las familias, al formar profesionales con arraigo en la zona.

3. Lo más importante, a través de la universidad se ampliarían los círculos de alcance educativo, esparciendo la misión particular de la Compañía de Jesús y su compromiso social.

Cerramos filas, y bajo la impronta ignaciana de “en todo amar y servir”, un grupo se animó a insistir ante las autoridades correspondientes enfatizando nuestro compromiso incondicional para impulsar, concretar y sacar adelante el sueño que durante esos meses habíamos forjado.

Meditemos en el evangelio de San Mateo (18:20): “Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. En lo personal, puedo asegurar que ese versículo nos inspiró a sostener la marcha sin tregua ni descanso.

En 1982, el patronato Comunidad Universitaria del Golfo Centro (CUGOCEAC) inició gestiones y formalizó la asociación civil que necesitaban los padres jesuitas para amparar legalmente a la Comunidad Universitaria en su operación académica como eje rector de su funcionamiento. Con el nombre de Universidad Iberoamericana Golfo Centro, nos propusimos ofrecer servicios educativos para la formación de profesionales vinculados de manera cordial y comprometida con la sociedad, como seres humanos entre seres humanos.

Cabe mencionar el valor indiscutible que como complemento a la labor académica tiene nuestro patronato hermano: Fomento, Investigación y Educación Superior (FIESGOCEAC), cuyos miembros han posibilitado, también con gran ahínco, la materialización constante de la infraestructura para que cada generación cuente con las condiciones necesarias para su formación en la Universidad.

Aquellos meses intensos vieron la luz con el inicio de cursos en las instalaciones de la Calzada Ignacio Zaragoza, mejor conocida como “Los Gallineros”, y esa historia es la que ahora celebramos. Es mi sentir hacerles partícipes de la alegría y responsabilidad que todos los patronos fundadores asumimos desde aquel entonces, sorteando obstáculos y abriendo camino para ustedes y las generaciones futuras. Como comunidad seguiremos reconociendo la importancia de entender y practicar el concepto de esperanza como un proceso colectivo, estamos conscientes de que el trabajo continúa siendo intenso, y la suma constante de colaboradores, padres de familia, comunidades y profesionales se traduce en una formación universitaria cuyo propósito mayor es posar buena semilla en los corazones de nuestros estudiantes, para forjar el porvenir conforme a la identidad ignaciana de ser para los demás.

De aquella conspiración inicial, estoy seguro de que el padre Blanco, SJ; el padre Posada, SJ; el padre Ortolani, SJ, y el padre Aceves, SJ, así como mis compañeros Eusebio del Cerro, Jesús Salgado y Jorge Sabugo (QEPD), junto al arquitecto Fernando García Limón y un servidor, sabemos que el espíritu ignaciano se fortalece con nuevos patronos para mantener en pie un sueño que vivirá más allá de nosotros, renovándose, recreándose, creciendo y avanzando en equidad, diversidad e inclusión, con la esperanza arraigada en el futuro.

“Haciendo esta remembranza doy fe de que tomamos una decisión acertada... ¡Larga vida a la IBERO Puebla!”

-Sergio Vinay

Haciendo esta remembranza, doy fe de que tomamos una decisión acertada. Compartir esta alegría me permite agradecer a Dios, a ustedes y a mi familia. Como pequeña retribución para patronos, sacerdotes, maestros, autoridades, colaboradores, alumnos y egresados que ya se encuentran en nuestra memoria, pido un aplauso generoso que inunde nuestros corazones. ¡Larga vida a la IBERO Puebla!

Sr. Sergio Vinay Ollivier

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PRÁCTICAS Y EXPERIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESPERANZA

Continúa el camino jesuita hacia la reconciliación

En 1572 llegaron los primeros doce misioneros jesuitas a México. Su encomienda inicial fue evangelizar el inhóspito norte de la Nueva España. A 452 años de distancia, el maestro Conrado B. Zepeda Miramontes, SJ, académico en el Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, comenta en entrevista la actualidad de las misiones en nuestro país, su labor en la restitución de la igualdad y la justicia para las comunidades indígenas, la resistencia ante la violencia y el apoyo del Papa Francisco en los procesos de inculturación en las misiones indígenas jesuitas en México. Además, pide un autodiagnóstico de la Iglesia para seguir en el camino hacia la reconciliación.

Padre Conrado, ¿qué es una misión jesuita?

“Misión” es un término muy amplio… Es un llamado y un envío a hacer una cosa determinada. Desde su fundación, la Compañía de Jesús definió que la misión de los primeros compañeros era la reconciliación de uno mismo con Dios, con los otros, con todo lo creado. Desde los primeros años de la Compañía, salieron grupos de jesuitas a diversas partes del mundo y fundaron misiones en lugares donde no existía el cristianismo. A América llegaron en 1572, estando al frente como Superior General de la Compañía de Jesús, San Francisco de Borja. Él envió a los primeros doce jesuitas a la Nueva España el 9 de septiembre de 1572, a evangelizar el norte inhóspito.

En un sentido muy teológico, la misión es la evangelización de los pueblos de otras culturas, de otras creencias. En la imposición de las misiones se cometieron errores, porque llegaron con la cruz, pero también con las armas, con una visión colonial. Hoy se mira de otra manera. Del concepto general de misión se desprende el término más específico de ir hacia los pueblos, valorar todo lo bueno que hay de Dios ahí y ayudar a que los seres humanos alcancen una mejor humanización.

En la actualidad ¿cuántas misiones jesuitas están establecidas en México?

En el término específico de misión indígena están dos grandes; una es la misión de la Tarahumara, en Chihuahua; la otra es la misión de Bachajón, en Chiapas. La misión de Tatahuicapan, en Veracruz, se ha convertido en parroquia, ya no es una misión —en términos jurídicos, en una misión no se aplican todas las normas que competen a una parroquia—. Aunque la parroquia de Tatahuicapan ya no se considera misión, sigue siendo un espacio de misión, porque se acompaña a pueblos indígenas, popolucas y nahuas.

¿Cuáles son las principales dificultades para las misiones jesuitas en México?

Un punto muy importante, que estamos atacando pero que sigue presente y ha costado vidas, es la violencia, sobre todo en zonas donde hay recursos

Maestro Conrado B. Zepeda Miramontes, SJ.

naturales: madera, minerales, petróleo, agua… porque hay personas que quieren apropiarse de esos lugares. La violencia ha sido fuente de grandes dificultades. Tanto así, que dos misioneros jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, fueron asesinados en la Tarahumara, en una comunidad de misión, Cerocahui, donde se busca restaurar relaciones justas entre todos y todas.

El Papa Francisco hace énfasis en la reconciliación. ¿Qué importancia tienen las misiones jesuitas para el Santo Padre?

¡Mucha! El Papa dio un espaldarazo al proceso que se cuestionaba de las misiones, en general. Cuando vino a la Diócesis de San Cristóbal, dejó que mujeres adultas incensaran todo el altar, y también a él; recibió la Biblia traducida, presenció ritos indígenas y participó de manera sonriente y activa en la celebración eucarística. El Papa Francisco ve con gran simpatía estos procesos de inculturación del Evangelio.

minorías tengan una participación más activa, donde las mujeres estén presentes. Es muy importante hacer primero un autodiagnóstico y utilizar lo mejor de las ciencias desde una visión inteligente, espiritual, para saber hacia dónde nos movemos.

En esta edición, la revista Comunidad IBERO

Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Por qué tener esperanza nos impulsa a restablecer la dignidad y la justicia?

“El Papa Francisco promueve un diálogo de reconciliación, que nos lleve a dar lo mejor en todas las culturas.”

—Conrado Zepeda, SJ.

Los modelos políticos y económicos en decadencia han impactado en el tejido social. ¿Qué recomienda usted para mantener vivas y fuertes las esperanzas de volver a vivir con seguridad, tranquilidad y en armonía con los demás?

Lo primero es un autodiagnóstico de nosotros y de nuestras instituciones, porque hemos reproducido patrones políticos y económicos en decadencia con el modelo piramidal, jerárquico, de la Iglesia. Hay propuestas de esperanza, como el Sínodo, donde las

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Seguimos esperando que cuidemos el ambiente, que acompañemos a los jóvenes a desarrollarse desde sus propios intereses, a caminar con los excluidos y, sobre todo, a mostrar el camino de Dios. Esos son los cuatro puntos que tenemos los jesuitas de las preferencias apostólicas universales. Esto, aplicado al momento de generar procesos educativos, formativos, donde lleguen recursos de una economía social y solidaria, donde se respeten las culturas, te permite entrar en otro modo interno, donde la esperanza se renueva. Entonces, sí es posible un cambio aquí y ahora, no allá en el cielo, aquí y ahora está la construcción del Reino de Dios. Al momento de esperar algo y que ese algo se cumpla de alguna manera, aunque sea mínima, eso genera otras posibilidades. De ahí la importancia de la educación jesuita, que implica a todo el ser, lo potencia para que no solo produzca y gane para sí mismo, sino que tenga una proyección para otros y otras. Eso genera esperanza y vida.

COMUNIDAD IBERO PUEBLA

PRÁCTICAS Y EXPERIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESPERANZA

El mundo es un poliedro

Los movimientos migratorios han marcado periodos históricos y transformado el mundo, además de propiciar profundos intercambios culturales, como vimos en el siglo XX y en lo que va del XXI. Darse cuenta de ello implica entender que los seres humanos están llamados a reconocer a Dios en el otro, e integrar una verdadera ciudadanía global. La maestra María Guadalupe Neve Brito, egresada de la Maestría en Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje y coordinadora del Área Intercultural de Lenguas (AIDEL) de la IBERO Puebla, resalta la importancia de los idiomas como herramientas para conocer otras realidades y entender lo diferente, y así convivir en armonía en el marco de la interculturalidad.

Maestra Neve, ¿qué entendemos por interculturalidad?

Si hablamos de diferentes culturas que están juntas, pero no necesariamente teniendo una relación entre ellas, se trata de multiculturalidad. En la interculturalidad, el énfasis está en el intercambio, y al haber un intercambio debe haber un entendimiento.

La interculturalidad implica el entendimiento entre culturas, la apertura hacia lo otro, hacia lo diferente.

En la IBERO Puebla aplicamos la educación jesuita. San Ignacio de Loyola viajó para conocer lugares santos aun antes de fundar la Compañía de Jesús. En su autobiografía, él se definió como “el peregrino”, alguien que siempre está en camino, que quiere realizar sus sueños. Los primeros jesuitas veían la interculturalidad como la manera de reconocer a Dios en el otro, en lo que es diferente. Compartían la cultura con actitud positiva, buscando siempre el enriquecimiento de ambas partes. Desde el tiempo de las misiones y hasta hoy, la cosmovisión ignaciana se expresa en ese conocimiento de las diferentes culturas, porque si no conocemos las culturas no podremos entenderlas, respetarlas, apreciarlas ni promoverlas.

En la actualidad es común escuchar el término “ciudadanía global”, y cada vez adquiere mayor presencia en la educación jesuita. Circula un texto muy interesante, titulado Educar al diálogo intercultural en la escuela católica. Habla de la responsabilidad de las escuelas en el desafío de desarrollar la dimensión del diálogo intercultural, porque eso puede permitir la convivencia entre expresiones culturales diferentes y promover un diálogo que favorezca el establecimiento de una sociedad pacífica.

El Papa Francisco también habla de la educación intercultural, promoviendo la cultura del encuentro. Y lo dice de una manera muy bonita: conformar el mundo como un poliedro, con muchas caras distintas, pero formando una unidad en donde las diferencias convivan, reconciliadas desde nuestra percepción como hermanos. Eso nos ayuda a enriquecernos e iluminarnos recíprocamente, como pasa con un poliedro. Esto implica visibilizar poblaciones que son culturalmente diversas, y por eso es tan importante incluir a las personas migrantes o con capacidades distintas, y a las marginadas por su raza, sus ideas o sus preferencias.

La migración es un fenómeno muy extendido en la actualidad. ¿Qué papel desempeña la educación jesuita en ese proceso de integración de diversas formas de entender el mundo?

Los flujos migratorios han estado presentes en toda la historia humana. Simplemente, si el género humano no hubiera migrado, América no se habría poblado. Es decir, no se puede hablar de la vida en la Tierra sin hablar de migración. Tristemente, en los últimos años la migración se ha intensificado, y se ha vuelto más heterogénea. La gente emigra por infinidad de razones —y ninguna es más válida que la otra—. A veces es tan simple como buscar un futuro mejor; por desgracia, ahora vemos en todo el mundo que la gente huye por la violencia, la inseguridad, la guerra o por persecuciones.

Nadie puede decir que no es migrante. Todos y todas somos migrantes. Todos tenemos una historia familiar de alguna persona que debió o quiso desplazarse de un lugar a otro. Nadie es dueño de nada, el mundo es de todos, y deberíamos tener una cultura de acogida para todas las personas que por alguna razón llegan a nuestro territorio, y no verlas como una amenaza, como fuente de contaminación o como peligro para el trabajo de los ciudadanos locales. Eso es muy triste porque, por un lado, quienes ya radican en un país no muestran apertura hacia los que llegan. La cultura receptora se establece como hegemónica y considera inferior a la foránea. Para el migrante es una experiencia muy dolorosa.

Quienes dejan su tierra manifiestan una sensación de desarraigo, de soledad, un gran temor ante lo desconocido. Entonces, es un fenómeno complicado para ambas partes, y nos falta empatía para ponernos en el lugar del otro.

Como universidad jesuita, en la IBERO Puebla queremos deconstruir las ideas de hegemonía para

“Cuando el estudiantado se forma con una mirada intercultural se reducen los prejuicios mediante el reconocimiento y la celebración de la diversidad.”

—María Guadalupe Neve Brito

¿Cuál es la importancia del AIDEL para impulsar la interculturalidad?

El Área Intercultural de Lenguas está adscrita al Centro Intercultural de Reflexión y Acción Social. Ahí se encuentran también las áreas de Reflexión Universitaria, de Servicio Social y de Desarrollo Comunitario. Por lo tanto, no podemos concebir que en nuestra área no toquemos esos ejes transversales, que son sustanciales para la IBERO Puebla. Sabemos que los idiomas son herramientas. Como cualquier herramienta, pueden servir para construir o para destruir. Entonces, en el AIDEL, por un lado, enseñamos idiomas no solo desde la perspectiva de la lengua, sino con visión intercultural. Es nuestro nombre: ¡somos el área intercultural de lenguas! Así, la interculturalidad es inherente a nuestro quehacer.

Esta edición de la revista Comunidad IBERO Puebla aborda el tema “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Cuál es la importancia de las acciones de interculturalidad que desarrolla la IBERO en el cultivo de esperanzas? Desde un proyecto intercultural y desde las temáticas que se tocan en las clases, invitamos al estudiantado a crear un mundo más humano, porque si no reconocemos al otro ni valoramos las diferencias, no podremos lograr un mundo mejor. Las acciones que hemos aplicado siembran semillas de cambio para lograr abrirnos a la interculturalidad, al encuentro con otros mediante un proceso formativo dialogante.

Me gustaría cerrar con una cita de Leonardo Boff, que dice: “Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad, de respeto a la vida y de convivencia pacífica entre las personas y los pueblos. Si no tenemos utopías, nos empantanamos en los intereses individuales y grupales y perdemos el sentido del bien vivir en común”. Y siguiendo las palabras del Papa Francisco, “aun en este entorno de descomposición en el que vivimos, busquemos y alentemos la búsqueda de soluciones que afecten positivamente a la mayoría”, pero no con pesadumbre; él nos propone que caminemos cantando, y que nuestras luchas y preocupaciones por este planeta no nos quiten la alegría de la esperanza.

Para leer el artículo completo, descarga la app COMUNIDAD IBERO PUEBLA que podamos reconocernos en el otro, en lo diferente, y que acojamos y aceptemos al migrante, que veamos la migración como una oportunidad de aprendizaje para todos.

Maestra María Guadalupe Neve Brito.

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Una

ExaIBERO cambia historias en 22 países

Impulsada por el aprendizaje que vivió en la Licenciatura en Relaciones Industriales y en la Maestría en Administración de la Transformación, ambas en la IBERO Puebla, la maestra Mary Tere Guzmán Bonilla se vinculó con Alboan, fundación jesuita que trabaja para restituir la dignidad de las personas. En entrevista desde Bilbao, España, donde ha formado una familia, nos habla de cómo, fortalecida por la espiritualidad ignaciana, trabaja en la educación, derechos de las personas migrantes, el cuidado de la Casa Común y la justicia de género.

Mary Tere, ¿por qué elegiste la Licenciatura en Relaciones Industriales, actualmente llamada Dirección del Talento Humano?

Yo elegí Relaciones Industriales porque siempre tuve la inclinación de trabajar con las personas, de trabajar por la justicia. Y cuando conocí la carrera y leí de ella en un folleto, que fue mi primer acercamiento, me pareció que conectaba mucho con lo que yo buscaba. Hoy me parece que la carrera adquiere gran pertinencia, luego de las transformaciones que el mundo laboral ha experimentado en los últimos treinta años.

Después cursaste la Maestría en Administración de la Transformación. ¿Qué aprendiste en esta etapa?

El gran valor de esa maestría era que reunía a gente con experiencias y procedencias distintas. Había personas de empresas de diversos sectores: de la construcción, de pequeñas y grandes empresas en México. Me dio herramientas para después, en los trabajos que he desempeñado, acompañar a las personas en procesos de cambio, para entender la empresa como un sistema abierto y complejo, pero que los grandes cambios se generan con las personas que las conforman. En aquel momento se usaba poco la palabra “transformación”. Hoy se usa

mucho; por eso, cada vez que lo miro en retrospectiva, pienso que la IBERO Puebla ha estado muy adelantada a su época.

En 2007 llegaste al proyecto en el que hoy participas. ¿Cómo ocurrió la conexión entre la IBERO Puebla y Alboan?

Vine a Bilbao a estudiar un segundo máster, aquí en el País Vasco: la Maestría en Cooperación y Desarrollo Internacional. La conexión con Alboan se dio a través de una muy buena amiga —una persona que ha cambiado mi vida—, una compañera de San Sebastián. Mientras ella estudiaba en la Universidad de Deusto, en el País Vasco, hizo un intercambio en la IBERO Puebla.

Alboan es una fundación de cooperación internacional de los jesuitas en el norte de España —Alboan es una palabra en euskera que significa ‘al lado’, ‘acompañar’—. Una de las principales funciones que tiene nuestra fundación es conseguir fondos para financiar proyectos en países en vías de desarrollo. Trabajamos en 22 países de América Latina, África y Asia, y también hacemos aquí en España una labor de sensibilización y de incidencia política.

¿Cuáles son las cinco grandes causas de Alboan? Llamamos “causas” a grandes temáticas, cauces por los cuales queremos canalizar el pensamiento, la reflexión, la acción, el compromiso y la participación. Esas grandes causas, por las que luchamos, se vinculan con la dignidad de las personas y con un horizonte de justicia. Estas son las cinco causas. La primera: el derecho a la educación para todas las personas. Segunda: los derechos de las personas en situación de migración y de refugio. Tercera: los derechos de la Tierra —la justicia socioambiental desde la perspectiva del Papa Francisco; el cuidado de la Casa Común—. Cuarta: la participación y organización ciudadana. Y quinta: la justicia de género.

“Es urgente seguir haciendo algo por integrar a los grupos históricamente descartados. Urge seguir denunciando los mecanismos de injusticia.”

—Mary

Tere

Yo entré en Alboan en 2007, en el área de incidencia política. Dos años después me ofrecieron la coordinación de un pequeño equipo. Hace cuatro años me ofrecieron la Dirección Adjunta, encargándome de la innovación y estrategia de la organización. En septiembre del año pasado asumí el puesto de Dirección. Para mí es una gran responsabilidad, como mexicana y extranjera, dirigir una organización vasca que tiene una presencia política y pública importante. Estoy muy agradecida con la Compañía de Jesús por esta oportunidad, y eso supone mucho trabajo y compromiso por mantener y enriquecer el propósito de la organización. Tenemos un equipo maravilloso de profesionales; además de nuestros 120 voluntarios, tenemos alrededor de cinco mil socios y donantes, que sostienen nuestra actividad.

Guzmán Bonilla

En esta edición, la revista Comunidad IBERO Puebla aborda como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. Desde tu experiencia en Alboan ¿qué recomendaciones das para la integración de los grupos históricamente descartados a una vida digna y justa?

Mi organización es muy chiquita, pero ninguna organización, por grande que sea, puede revertir la Historia —con mayúscula—, pero sí podemos cambiar muchas historias —en minúscula—, de muchas personas. Hay que trabajar todos los días pensando en que lo que hacemos cambia en algo nuestra vida y también la de otras personas con quienes tenemos contacto en la cotidianidad. El año pasado, en Alboan reflexionamos sobre la esperanza. Cuando trabajas en entornos de exclusión, con personas y grupos históricamente descartados, a veces parece difícil encontrar esperanza, pero mientras más te acercas a esos entornos complejos, es más fácil ver la esperanza, porque ves la solidaridad de la gente, diversos mecanismos de supervivencia que desarrollamos para ayudarnos unas a otras; porque ves que, a pesar de lo dura que puede ser una situación, siempre hay brotes de solidaridad, porque la felicidad es mayor que el dolor. Hay que afinar la mirada y el corazón para ver esa esperanza todos los días.

Hace un año leí un texto de un teólogo vasco, que me marcó. Decía que nuestra esperanza no depende de la realidad, sino es la realidad la que depende de nuestra esperanza. Y no es un juego de palabras. Si en esta construcción tan difícil del mundo nos atrevemos a soñar un futuro, esa realidad se convertirá en algo bueno.

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Maestra Mary Tere Guzmán Bonilla.
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PRÁCTICAS Y EXPERIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE ESPERANZA

Porque nos faltan a todos y a todas

Desde el Observatorio de Desaparición de Personas del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ, su responsable, Alexia Martínez Montalbán, egresada de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la IBERO Puebla, resalta la dignidad de quienes cada día salen con esperanza a buscar a sus seres queridos y hace un llamado a reconocer la realidad que vive el país, a cuestionar el desempeño de las autoridades y, sobre todo, a sumarse al acompañamiento solidario con las familias en búsqueda.

Alexia, la desaparición de personas es un gran pendiente en México. ¿La sociedad está sensibilizada para comprender y apoyar en este problema?

La sociedad, de una u otra manera, escucha y sabe de la desaparición. Sin embargo, es un tema incómodo que no todo mundo quiere abordar. Hemos observado que para las personas jóvenes —e incluso para los adultos— es un tema difícil, y prefieren evitarlo. No obstante, hay muchas iniciativas de personas, principalmente jóvenes, que se acercan a las familias de perso -

nas desaparecidas desde un activismo cuidadoso, desde una posición solidaria y respetuosa, para acompañar sus exigencias.

En una realidad tan violenta como la que vive el país, aún hay quien se incomoda o sigue pensando que las personas desaparecidas están desaparecidas porque se lo merecen; eso es una mentira, y las familias en búsqueda han logrado cambiar esa percepción. Por otro lado, muchas personas en la sociedad reaccionan ante la voz de las familias y se organizan para acompañarlas.

A escala nacional hay muchos ejemplos de cómo desde organizaciones de la sociedad civil, desde grupos de estudiantes, comunidades de fe y también comunidades ecuménicas se acercan a las familias en búsqueda. Considero que la gran cantidad de personas desaparecidas en el país nos invita a que sean más quienes se acerquen a ellas.

Cierro la respuesta diciendo que muchas familias tienen esta poderosa consigna: las personas desaparecidas nos faltan a todos y a todas. Y creo que esa frase, que como otras consignas de las familias concentra tanto poder, tanta certeza y dignidad, debería llamar a la acción.

Cuéntanos qué es el Observatorio de Desaparición de Personas (ODP).

El Observatorio de Desaparición de Personas es uno de los varios observatorios que conforman el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ, de la IBERO Puebla

Este observatorio se inició en septiembre de 2022 para sumarse al acompañamiento a las familias de personas desa-

Licenciada Alexia Martínez Montalbán.

parecidas. El observatorio monitorea, sistematiza, analiza y publica información sobre problemáticas relacionadas con la desaparición de personas, pero también denuncia lo que sea necesario denunciar, tanto en el ámbito estatal de Puebla como a escala nacional, todo a partir del acompañamiento y el diálogo con los familiares, siempre con una mirada desde los derechos humanos y la perspectiva de género.

Asimismo, presentamos información sobre buenas y malas prácticas en torno al cumplimiento de obligaciones estatales en materia de desaparición de personas, y hacemos recomendaciones y propuestas.

Si bien los resultados son integrales, nos enfocamos en casos específicos de desaparición, en acciones institucionales y en el discurso de las autoridades. También nos acercamos a las distintas modalidades de búsqueda de personas que aplican familias e instituciones. Además, tenemos una línea temática que se llama Caminar Colectivo, que ayuda a conocer las acciones de exigencia y de construcción de la memoria que llevan a cabo las propias familias, y en las que nos permiten acompañarlas desde una posición de respeto a su autonomía. Asimismo, observamos el contexto de macrocriminalidad en el que se perpetran las desapariciones, entendiendo que no suceden de la nada, sino que hay una realidad compleja por cuya causa tenemos más de cien mil personas desaparecidas.

¿Cuáles son los principales avances del ODP?

análisis del presupuesto de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla y el subejercicio presupuestal que registraba. Creemos que es importante poner al servicio de las familias el conocimiento y las capacidades de la Comisión, y decirles que hay un subejercicio presupuestal en una institución que en aquel momento acumulaba muchas quejas.

También en 2023 se presentó otro análisis técnico sobre la desaparición de Alexis Sánchez Cabanzo. Esto se hizo en conjunto con la Clínica Jurídica Minerva Calderón, que también acompaña a familiares de personas desaparecidas aquí en la IBERO Puebla y hace un trabajo que respetamos mucho. Ahí se hizo el acompañamiento a un caso particular: la desaparición de Alexis, un niño de tres años de una comunidad indígena de Zoquitlán, Puebla. En el ODP pensamos que la desaparición de Alexis da cuenta de muchas condiciones en las que se perpetran las desapariciones, y las omisiones del Estado.

“Que falten tantas personas en sus casas debería indignarnos, conmovernos y llamar a cualquier tipo de acción.”

—Alexia Martínez Montalbán

Otro paso que hemos dado fue la creación de una guía sobre la Ley de Búsqueda de Personas del Estado de Puebla, pensando en que es necesario acercar estas leyes, que son incomprensibles para cualquier persona —y ni siquiera es una ley general, sino una ley local en materia de desaparición—, sintetizamos la información, buscando los artículos y las ideas que más necesitan e interesan a las familias, para que conozcan la ley, cuya creación impulsaron ellas mismas.

De los pasos dados por el ODP, el primero reside en los acompañamientos a las familias. Es un trabajo de diálogo, de escucha, de retroalimentación, desde ellas hacia nosotros.

En agosto de 2023 presentamos un análisis técnico en conjunto con el Observatorio con los Ojos Abiertos: por el Derecho a la Verdad (OCLOA), e hicimos un

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Esta edición de la revista Comunidad IBERO Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. Considerando al ODP y su labor ¿cuál es la importancia de albergar esperanza en la búsqueda de personas desaparecidas? La importancia de tener esperanza viene de la mano con el atender, como universidad involucrada en una realidad, la voz digna de quienes están allá afuera buscando a un ser querido desaparecido. El hecho de que una comunidad tan grande como la IBERO Puebla se involucre y acompañe estos procesos habla de que pueden construirse alternativas. No es fácil, pero justo ahí está la esperanza. Lo importante es estar a la altura de las exigencias de quienes están buscando. Hay que dejar de lado la indiferencia hacia la realidad, hay que cambiar el no querer escuchar ni ver por el decir y posicionarse. Eso es un acto importante de todos y todas, que ayuda a mantener la esperanza de quienes buscan a su familiar todos los días; y esto no lo digo yo, es algo que he escuchado de ellas mismas. Hay que acompañarlas de alguna forma como sociedad.

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salud y bienestar

Todo se lo debo a mi nutrióloga

La alimentación saludable y el ejercicio requieren una disciplina sólida, pero ambas tienen como recompensa una sensación de plenitud que pocas actividades dan. En entrevista, Gisela Cobo

Quintanar, licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos por la IBERO

Puebla, habla de conceptos fundamentales como los cuatro pilares del autocuidado y comparte su experiencia profesional con deportistas, tanto de alto rendimiento como recreativos.

Gisela, ¿qué te llevó a estudiar la licenciatura en Nutrición y Ciencia de los Alimentos?

Yo estaba interesada en dos alternativas: estudiar Actuaría o Nutrición. Tomé la decisión por Nutrición y cuando inicié mis estudios, la verdad es que dije: “¡De aquí soy! ¡Me encanta!”. Toda la vida me ha gustado el ejercicio. No concibo la vida sin una hora o un tiempo en el que pueda estar conectada con mi ser, moviendo el cuerpo. Por otro lado, en la Universidad descubrí la relación de los alimentos con el cuerpo, y eso encajaba perfectamente con la licenciatura.

¿Cómo te enamoró la licenciatura con la visión ignaciana de ser para los demás?

Tuve profesores de gran calidad profesional y humana. Ellos nos hacían saber que iban a exigirnos, porque tenían el compromiso de dar un resultado: un profesional que sirviera a la sociedad. El próximo año cumpliré 25 de haber egresado, y puedo decir que me siento plena. Vivo y disfruto el rol que me implantaron desde el día cero en la Universidad. Me siento afortunada de tener un trabajo que no es

trabajo, porque puedo levantarme muy temprano y empezar mi consulta a las 7:30 de la mañana. Si eso conviene al paciente, me adapto a sus necesidades sin problema. Obviamente, debo ser congruente, y me doy un tiempo para comer, para hacer ejercicio. Como estoy dedicada a la nutrición deportiva, muchos de mis pacientes son atletas o deportistas recreativos, hay de diferentes niveles. También, a raíz de la pandemia, establecí networking con médicos que empezaron a canalizarme pacientes con enfermedades crónico-degenerativas: diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad. Como tengo un diplomado de educador en diabetes y obesidad, ese rol salió de nuevo a la luz con mucha más fuerza. Empecé a recibir pacientes que eran completamente sedentarios, y en la primera consulta me decían: “Gis, a mis 35, 37 años, jamás he hecho ejercicio. No me gusta y no quiero hacerlo”. En esos casos debemos lograr cambios de identidad, mostrarles y evidenciar que con ese estilo de vida no se puede garantizar la salud. El trabajo del educador no solo ayuda a transformar la mente de un paciente, sino la de su red cercana, porque esa primera persona influye en otras. Esa persona empieza a sentirse contenta, llena de energía, se levanta sin flojera, valora más su vida y su calidad de vida. Entonces, no puede contenerlo y lo comparte. Eso ocurre porque recibe dirección sobre el comportamiento básico de autocuidado, que incluye el ejercicio, la alimentación, el manejo del estrés y un buen sueño. Con esos cuatro pilares básicos vemos cambios asombrosos en los pacientes, que después llegan y me dicen: “No puedo creer que esté haciendo ejercicio; además, me gusta, y estoy muy enganchado con el plan de alimentación y me siento súper contento”. Yo no espero agradecimiento, porque es lo que me toca hacer, pero me

Maestra Gisela Cobo Quintanar.

¿Cómo dirigiste tu preparación hacia el deporte? He tomado muchos cursos relacionados con la nutrición deportiva y suplementación. Estoy especializada en composición corporal, y tengo toda la carga de materias en el doctorado de Actividad Física y Ciencias del Deporte, que estoy por culminar con la tesis. Además del aspecto académico, la vida me ha mostrado la afinidad de la nutrición con el deporte. Es fundamental ser congruente. No soy atleta de alto rendimiento, pero he estudiado bastante sobre el deporte de alto rendimiento. Hablo de congruencia porque yo me propicio mis dosis de ejercicio diario, y me gusta escuchar a mis pacientes. Ellos son mis mejores maestros, porque cada disciplina deportiva tiene ciertas cualidades. Cada vez que llega a mis manos un paciente que practica una nueva disciplina deportiva, me pongo alerta para entender las particularidades de ese estilo de vida, cómo deben dosificarse ciertas pautas en la energía y los micro-

nutrientes; la composición corporal que requiere, por ejemplo, un atleta sprinter en contraste con un maratonista. En verdad me meto de lleno para entender tanto como pueda. Me voy adaptando cuando ellos me explican sus experiencias en la pista, en la alberca o en la cancha.

Conforme conozco las condiciones de cada paciente deportista, trabajamos en la adaptación, porque existen muchas guías de intervención y hay que hacerlas adecuadas y personalizadas. Para eso, uno aprende a escuchar, porque el experto en la vida de ese atleta es el atleta, no uno. Si me dices: “Tú eres experta en nutrición deportiva”, te diría que estudio lo que hace un atleta, que es el experto en la disciplina deportiva, para ayudarlo y cubrir de manera garantizada lo que necesita en cuanto a energía y micronutrientes. Inclusive, es necesario formar equipos interdisciplinarios con el coach, la fisioterapista y el psicólogo. Con un equipo integral y un abordaje en 360 grados, ese atleta queda bien cubierto y puede alcanzar el éxito.

“La alimentación y el ejercicio son dos prácticas de autocuidado que implican disciplina. El hecho de que tú los practiques hace que te honres y te sientas pleno.“

—Gisela Cobo Quintanar

Para leer el artículo completo, descarga la app COMUNIDAD IBERO PUEBLA agradecen, y me siento plena, me siento trascendental, porque estoy sirviendo no solo a una persona, sino a una familia, a la sociedad en general.

En esta edición, la revista Comunidad Ibero Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿De qué manera las prácticas en nutrición y deporte ayudan a tener esperanza de una vida plena?

Mediante el ejercicio y la alimentación se desarrolla una identidad en la que, a partir del autocuidado y de una condición de salud y plenitud, es posible transmitir y compartir el bienestar. Creo que entonces se establecen círculos virtuosos, siendo congruentes. Entonces sí te la creen. Cuando un paciente me dice que no le gusta hacer ejercicio, yo le digo: “Ahorita vamos a sacarte del sedentarismo y a lograr que seas activo, y después sentirás la necesidad de hacer el ejercicio, porque respiras mejor, observas el ambiente, te vuelves un poquito más tranquilo, disfrutas más tu vida y te llenas de energía”. Ahí está lo trascendental. Cuando soy testigo de los cambios positivos de muchas personas, me siento plena y agradecida por estar en una circunstancia en la que puedo compartir mi conocimiento. Debo hacer que ese conocimiento sea práctico para mis pacientes, para que transformen su vida, que su vida se vuelva más bonita. Eso es bastante esperanzador.

Ser voluntario: una labor que siembra esperanza

A Julio Roberto González Flores, responsable del Voluntariado IBERO

Puebla, rara vez se le podrá encontrar en su oficina en la Universidad.

Dedica la mayor parte de su tiempo a acompañar y guiar al grupo de estudiantes que visitan asilos para brindar tiempo de calidad a personas de la tercera edad; también ofrecen talleres a niñas que han sufrido abuso, orientan a trabajadoras sexuales y reúnen toneladas de alimentos, entre otras acciones. Julio y los estudiantes asumen estas arduas tareas con responsabilidad, compromiso y, sobre todo, desde el amor.

Ser voluntario es una labor muy loable, Julio. ¿Cómo funciona el voluntariado de la IBERO Puebla, y qué necesidades atiende?

Se trata de un trabajo hermoso, comprometido y dedicado, que requiere estar pendiente de las personas con quienes trabajamos en lugares muy diversos desde nuestros proyectos de Desarrollo Comunitario.

Tenemos varios proyectos, y platicaré un poquito sobre ellos. Por ejemplo, estamos trabajando en dos asilos, uno se llama Vivir de Amor, y el otro es el asilo Cáritas. Ahí convivimos con personas de la tercera edad, hacemos actividades con ellos.

Estos asilos son muy diferentes entre sí. En Vivir de Amor asistimos a 17 personas de la tercera edad, que están muy bien atendidas en la etapa del cierre de la vida. La idea es que, mediante diversas actividades, los voluntarios les brindemos los mejores días posibles, y gracias a Dios podemos hacerlo. Las 17 personas que viven en este asilo se encontraban en situación de calle. El primer contacto con ellos es difícil. Pero aun en circunstancias tan adversas, no imaginan cuánto amor existe en estas personas.

Y ese mismo amor lo encontramos en el asilo de Cáritas, donde residen unas ochenta personas de la tercera edad.

Tenemos otro proyecto que se llama Casa Mariana Allsopp, donde trabajamos con aproximadamente 18

niñas que han sido violentadas y han sufrido abuso. Nuestra labor es impartir talleres y brindarles herramientas de vida, orientación sobre sexualidad y temas de la mujer.

También trabajamos en nuestro podcast, Transformando Realidades, para darle voz al Voluntariado. En él convocamos a la gente a quien le gusta hacer labor social. Trabajamos además en el proyecto Casa María, en el Centro de Puebla. En él apoyamos a trabajadoras sexuales, a quienes brindamos talleres con un grupo de mujeres voluntarias.

Asimismo, contamos con nuestro Centro de Acopio Permanente IBERO, que ayuda cuando se presenta algún desastre natural y atiende a grupos de personas vulnerables. También visitamos los albergues de migrantes, conocemos sus realidades, trabajamos y platicamos con ellos, que comparten cosas muy fuertes.

“El reto más importante del Voluntariado es hacer que los alumnos reflexionen ante las diferentes realidades en un mundo cada vez más difícil.”

—Julio Roberto González Flores

¿Cuál es el perfil de las personas que colaboran en el Voluntariado de la IBERO Puebla?

De entrada, basta con querer hacer las cosas. Ya cuando están aquí, se requiere compromiso y responsabilidad. Lo que nosotros pedimos a los alumnos cuando llegan es que cumplan con los días que están ofreciendo, porque hay personas con quienes empatizamos y convivimos, y si estas personas ya fueron abandonadas antes, lo que menos queremos es hacerles sentir otro abandono.

Cada fin de semana vamos a trabajar, y vamos a hacer las cosas con mucho compromiso y, sobre todo, desde el amor, porque si no existiera amor, en verdad no se podría hacer nada.

¿Todas las áreas de la IBERO Puebla pueden ayudar en el Voluntariado?

Toda la comunidad universitaria está invitada al Voluntariado IBERO. Incluso han participado papás y profesores de alumnos voluntarios. La invitación está abierta para toda la comunidad universitaria que quiera estar presente y ver por los demás.

El Banco de Alimentos es otro proyecto del Voluntariado de la IBERO Puebla, y recientemente recibió un reconocimiento. ¿Puedes contarnos esta historia?

Durante años, nuestros aliados del Banco de Alimentos han hecho un gran trabajo. Cuando entré al Voluntariado, ellos se pusieron en contacto conmigo para saber cuándo participaríamos como embajadores del alimento en la campaña “Puebla Comparte”. Realmente desconocía esto e ignoraba cómo se llevaba el tema, y empecé a conocer que existe un consorcio universitario, donde participan diferentes universidades. Entonces, cada una elige un mes para participar en este gran proyecto, en el que la meta es reunir cinco toneladas de arroz y frijol. Antes de la pandemia iniciamos este proyecto, y la primera vez juntamos casi tres toneladas, y luego lo detuvimos por la pandemia. Esta última vez, en 2023, fuimos por un reconocimiento al Banco de Alimentos por haber reunido 5260 kilos; o sea, más de cinco toneladas. En 2024 se volvió a lanzar la campaña Puebla Comparte. La lanzamos en la IBERO Puebla, donde trabaja todo el grupo del Voluntariado, con áreas que nos apoyan en diferentes actividades y estrategias para lograr la meta.

Esta edición de la revista Comunidad IBERO Puebla tiene como tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Tú percibes, desde tu posición en el Voluntariado, que es posible construir un mundo más solidario, con más oportunidades para todos?

¡Sin duda! Al trabajar con jóvenes y ver su mirada, cómo trabajan y lo que hacen, siento gran esperanza en seguir adelante y saber que tendremos un futuro más justo. No sanaremos al mundo, pero sí haremos de él algo mejor. Desde tu espacio y con lo que tengas y puedas, haz algo diferente. Cambia algo. Deja algo para el futuro. Tenemos voluntarios que ya han egresado, y afortunadamente nos dejaron un gran aprendizaje. Nos dejaron mucho que decir. Y eso es parte de la esperanza.

Todas las semanas, salgo con los alumnos. No me quedo sentado en la Universidad. Me interesa que ellos se sientan acompañados. Eso les da respaldo, mucha seguridad y esperanza.

Para leer el artículo completo, descarga la app COMUNIDAD IBERO PUEBLA
Julio Roberto González Flores.

para disfrutar

Nos vemos en la biblioteca

Muy cerca de cumplir 40 años, la Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe, SJ, refleja la labor de su director, el doctor José Guadalupe Sánchez Aviña, quien junto con su equipo ha hecho de este emblemático espacio en la IBERO Puebla un punto de encuentro para la comunidad universitaria. En sus instalaciones se encuentran recursos para el aprendizaje y la investigación, pero también una galería de arte y hasta un piano. Es egresado de la Maestría en Investigación Educativa y del Doctorado Interinstitucional en Educación en esta Casa de Estudios; orgulloso y jovial, nos comparte en entrevista los increíbles proyectos de reconfiguración de la biblioteca.

Doctor, la IBERO Puebla festejó ya sus 40 años, y pronto lo hará la Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe, SJ. ¿Por qué no celebraron al mismo tiempo?

Nuestro 40 aniversario como biblioteca se cumple el próximo 14 de noviembre. La gente suele preguntar: “¿Cómo que la biblioteca celebra su aniversario en fecha posterior a la Universidad? ¿No tenían biblioteca aquí?” Antes de abrir las puertas de la Universidad estaban listos los servicios requeridos, incluyendo un espacio para la biblioteca que se formó con donaciones de materiales de instituciones hermanas, entre ellos el Instituto Oriente. Entonces, sí había una biblioteca como tal, pero nosotros consideramos que nuestro aniversario es el 14 de noviembre, porque coincide con el natalicio del padre Pedro Arrupe, SJ (1907), y su nombre nos da identidad como biblioteca. Como sabemos, el padre Pedro Arrupe, SJ, dio origen a una vasta obra de pensamiento y de acción dentro de la propuesta jesuita, identificada con el estudio de la pobreza. En la biblioteca, la colección Pedro Arrupe aglutina la literatura relacionada con la pobreza, desde una perspectiva económica, política, social, sociológica, artística, cultural… en fin, con cualquier tipo de enfoque.

¿Cómo se estima la importancia de la Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe para la IBERO Puebla y su comunidad?

El concepto que anima a la biblioteca Pedro Arrupe es que no somos una bodega de libros. No solo prestamos los libros, somos una unidad académica que da servicio transversal a toda la Universidad. Cada proceso formativo que se verifica en la Institución involucra la actuación de la biblioteca. Nuestro personal está capacitado para interactuar con especialistas de los seis departamentos académicos de la Universidad.

Otra característica muy importante, y que cobró nueva vigencia desde el año 2000, es que las bibliotecas en instituciones como la nuestra han cambiado su funcionalidad; además de otorgar materiales en préstamo, tener anaqueles llenos de libros impresos y un acervo digital importante, las bibliotecas constituyen puntos de encuentro.

Las bibliotecas deben transformarse. Necesitamos espacios donde el estudiantado pueda hacer su trabajo académico y además recrearse en el diálogo con los demás. Estamos modificando los espacios de la biblioteca desde hace más de año y medio, por encargo de la propia Universidad.

Doctor José G. Sánchez Aviña.

¿Cómo percibieron que era necesaria esta reconfiguración de espacios?

En la biblioteca debemos ser observadores de lo que sucede en la comunidad de la IBERO Puebla, y también estar atentos a los avances, las problemáticas de otras instituciones, concretamente en las bibliotecas. Debemos estar atentos a los estudiantes y cómo se comportan en la biblioteca. Voy a trazar un escenario muy interesante para ejemplificar esto. Imaginemos que hoy ingresaron cien estudiantes a la biblioteca, pero solo tenemos registro de 20 o 25 consultas al material que tenemos en resguardo. Entonces ¿qué hicieron los otros 75? Esos 75 no necesariamente vinieron a utilizar nuestro material, pero sí a aprovechar el espacio para hacer sus tareas o para dialogar. Aquí en la biblioteca, en el segundo nivel, hay un espacio que llamamos Sala Flexible. Ahí no hay acervo, es para trabajar; hay cubículos, dos islas de computadoras, mesas y sillas. Ese espacio está lleno siempre. Si negáramos la entrada a quienes no vengan a consultar nuestros libros, perderíamos 75% de nuestros usuarios. Este espacio debe ser agradable, para propiciar que se reúnan los estudiantes. Hicimos una prueba en espacios pequeñitos de la biblioteca: colocamos dos silloncitos y una mesa. Al otro día, los estudiantes ya estaban sentados ahí, platicando.

Puedes venir en las mañanas, y verás algo muy importante que algunos no comprenden. Tenemos un lobby muy agradable, donde algunos jóvenes están durmiendo a las nueve de la mañana. Alguien dirá: “Pero ¿por qué vienen a dormir?”. Esto se debe a

“Hay gente que no puede comprar un libro y es una satisfacción que pueda venir a leerlo aquí. Es un acto de justicia social que identificamos como la democratización del conocimiento.”

—José

Sánchez Aviña

los proyectos que deben entregar y hacen que trabajen hasta tarde, y al día siguiente vienen a trabajar aquí, y se quedan dormidos con tranquilidad y confianza, porque saben que estamos cuidándolos. Eso es fabuloso.

Además de los materiales de consulta que requieren los planes de estudio, ¿qué pueden encontrar los usuarios de la biblioteca?

Empezamos a adquirir materiales de literatura, arte, cultura general. También hay una sección de publicaciones, con alrededor de 150 revistas especializadas y nueve periódicos nacionales e internacionales, muy seleccionados. En esta sección hace casi un año iniciamos una colección de cómics clásicos y contemporáneos. Hemos pasado por Mafalda, Batman y Superman, y diversos personajes, pero el estudiantado, en cuanto aparece el nuevo número, van para consultarlo, y los escuchas platicando sobre la revista, intercambiando opiniones… eso impacta en su formación y bienestar. En el lobby también tenemos un piano hermoso, y los estudiantes lo usan a diario. Además, la rampa es una galería de arte. Nuestra biblioteca es un espacio vivo.

En esta edición, la revista Comunidad IBERO Puebla tiene el tema central “Prácticas y experiencias en la construcción de esperanza”. ¿Cuál es el valor de la esperanza para el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales, entre ellos el acceso a la cultura, el arte, la ciencia y el conocimiento que puede albergar una biblioteca? Hace poco hablaba con personas de una institución oaxaqueña sobre un pecado que hemos cometido, socialmente hablando, de haberles robado el futuro a los jóvenes. Hoy criticamos a los jóvenes porque viven al día, a diferencia de generaciones como la mía, que pensábamos un poco en qué va a pasar mañana y qué va a pasar después. Antes teníamos la idea de futuro. Actualmente, los jóvenes quieren disfrutar hoy, y mañana disfrutarán el día de hoy de mañana, y así sucesivamente. Cuando hablo con los estudiantes, me dicen: “¿Qué tal si me muero hoy?”, y yo les pregunto: “¿Y si te das cuenta de que mañana amaneces y no te mueres, y así pasaste años?”. La idea es que hay ausencia de futuro, y asociamos la idea de futuro con la existencia de proyectos. En ese sentido, la biblioteca sí es un espacio para encontrarse con la herencia, con el pasado escrito, pero también para ayudarnos y conectar con el presente y a proyectar un futuro. Hay que recuperar el sentido de la utopía. Aún hay algo que se puede hacer y hay hacia dónde ir, y eso lo asociamos con la esperanza.

Talento IBERO Puebla en Italia

Talento, dedicación, esfuerzo y educación de excelencia con sentido humano: por esas cualidades, ocho estudiantes del Departamento de Ciencias e Ingenierías de la IBERO Puebla fueron seleccionados y viajaron a Turín, Italia, con todos los gastos pagados, para realizar sus prácticas profesionales en MICLA Italia, empresa internacional de diseño automotor e ingeniería.

Viridiana Cruz Morales, Sofía Lara Arroyo, Arturo Dávila Cortés, César Borja Ruiz, Erick Baeza Chávez, Andrea Pamela Basilio Ponche, Ramsés Israel López Téllez y José Luis Mora Díaz se encuentran en una estancia de tres meses en esta empresa de talla mundial, donde encontraron un horizonte muy amplio de oportunidades laborales y profesionales.

En febrero, Claudio Milan, CEO de MICLA, dio a los ocho estudiantes la noticia de que fueron seleccionados para esta experiencia formativa en la sede europea, y les anunció que podrán formar parte del equipo de MICLA México una vez que se gradúen.

MICLA cuenta con siete sedes, en Túnez, Marruecos, Italia, Alemania, Brasil y México. Fundada en 2005, la empresa dedicada a la industria automotriz colabora con marcas como Volkswagen, Mitsubishi Motors, Ferrari y Lamborghini.

"Por oportunidades como esta decidí inscribirme en la IBERO Puebla. Cuatro años después, me doy cuenta de que esta decisión rindió frutos."

En las instalaciones de MICLA Italia, sede de las prácticas profesionales.

“Por oportunidades como esta decidí inscribirme en la IBERO Puebla. Ahora, cuatro años después, me doy cuenta de que esa decisión rindió frutos”. Así expresó su emoción y dicha Viridiana Cruz, estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Ingeniería Mecánica.

Sus compañeros Sofía Lara y Ramsés Israel López coinciden con ella, pues gracias al acompañamiento cercano y a las herramientas profesionales que les ha brindado su Universidad alcanzaron esta “oportunidad grandiosa”, como la definió Ramsés.

“Son emociones encontradas, entre felicidad y ganas de llorar”. Esa fue la primera reacción de Ramsés Israel, estudiante de noveno semestre de la Licenciatura en Ingeniería Automotriz.

Los practicantes coincidieron en que la IBERO Puebla los dotó con las herramientas, los conocimientos y las capacidades para aprovechar esta oportunidad. Su experiencia avanzada en software y equipos computacionales les han ayudado a desarrollar perfiles competentes para triunfar en empresas de clase internacional.

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Los estudiantes mexicanos en el Coliseo de Roma.
Los practicantes de la IBERO Puebla, de visita en la Iglesia de San Ignacio de Loyola, en Roma.
IBERO por el mundo

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Pasión por los coches en Alemania

José Ángel Zárate Fernández.

José Ángel Zárate Fernández, estudiante de la Licenciatura en Ingeniería Mecatrónica, vivió un intercambio en Alemania, donde aprendió sobre avanzada tecnología automotriz.

La Technische Hochschule Würzburg-Schweinfurt (THWS) apareció en el panorama de José Ángel como la oportunidad de cumplir objetivos personales y acadé-

Salir de la zona de confort lleva a experiencias increíbles

Aprender sobre sustentabilidad y urbanismo en la Universidad de Linköping, en Suecia, enriqueció la preparación de Rodrigo Valverde Lara como estudiante de la Licenciatura en Arquitectura.

Incluso antes de cursar la universidad, Rodrigo tenía claro que haría un intercambio académico en otro país, y que en la IBERO Puebla encontraría la oportunidad de lograrlo. “Cuando aún estudiaba la preparatoria, vi un folleto de la IBERO con información de las universidades de distintos países en donde había posibilidad de es-

micos. “Aun antes de entrar en la universidad tenía pensado irme a Alemania. Era una de mis metas. También sabía que en la IBERO Puebla tienen un buen programa de intercambios. Entonces, me acerqué a la Oficina de Movilidad Estudiantil y Programas Internacionales para preguntar por las opciones, y me enteré de la posibilidad de irme a Schweinfurt”.

El proceso para concretar el intercambio con la THWS transcurrió con agilidad: “En la Universidad me apoyaron mucho. Los tres requisitos básicos son certificar el nivel de inglés con el examen TOEFL y tener un promedio mínimo —de acuerdo con la universidad a la que quieras ir—, y llenar algunas formas. Entre uno y dos meses después recibí mi carta de aceptación”.

tudiar. Desde que entré a la IBERO tuve en mente aprovechar el plan de intercambios, como lo hicieron mis hermanos.”

A partir del quinto semestre de Arquitectura, Rodrigo encontró más información en la Oficina de Movilidad Estudiantil y Programas Internacionales de la IBERO Puebla. “El personal te guía paso a paso, te explican de qué se trata el intercambio, qué vas a hacer y lo que necesitas. Yo me fui a la Universidad de Linköping, Suecia, por convenio, y eso facilitó aún más las cosas”.

Al mismo tiempo, Rodrigo tramitó el pasaporte y la visa con la embajada sueca. “En Suecia me enfoqué en sustentabilidad y urbanismo. La experiencia fue enriquecedora”.

Ya integrado en la THWS, José Ángel tuvo una experiencia enriquecedora y apasionante: “Tenían un programa en el cual desarrollaban go-karts totalmente eléctricos. Yo me fui al intercambio por un año. En el primer semestre estudié lo relacionado con el diseño, en especial la parte mecánica. Me especialicé en la parte de la dirección electroasistida del go-kart, que es una parte fundamental en los automóviles. Me gusta mucho, porque soy un apasionado de los coches”. El intercambio académico entre la IBERO Puebla y la THWS impactó de manera positiva a José Ángel. “Esta experiencia marcó mi vida personal, porque es un desafío nuevo que amplía tu panorama, te abre las puertas al mundo, te hace pensar de manera diferente y reflexionar”.

“Yo buscaba salir de mi zona de confort en México”, comparte Rodrigo, quien gracias a esa decisión pudo disfrutar el esplendor de Suecia: “Sus entornos rurales son muy bonitos. Hay mucha agua y bosques, y tienes libertad para explorarlos y quedarte a acampar; es un país precioso, con gente muy amable y ambientes acogedores, y con espectáculos naturales impresionantes”.

Rodrigo Valverde Lara.

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