Vamo a escuchá…!, de Alejandro Cruz Benavides

¡…Vamo a escuchá…!

Saber escuchar es una de las habilidades sociales que más trabajo nos cuesta aprender. Todavía hay gente que piensa que es algo innato pero ya sabemos que sin duda es algo que debemos practicar y mejorar.

¡¡¡Vamo a escuchá!!! Es una expresión acuñada por los flamencos para pedir, por favor, que se esté en el aquí y en el ahora, entendiendo y respetando el cante o la guitarra y, también, utilizada con retintín, por algunos para llamar la atención de aquel que no sabe tocar palmas a compás o cantar.

Esta frase la hemos escuchado todos más de una vez en nuestras vidas pero pocas veces la llevamos a cabo. En mi profesión la escucha individual y grupal es fundamental para que todo fluya y tenga sentido y armonía. Es imprescindible para que pueda aparecer la magia o el “Duende”.

En nuestra Feria de Osuna celebramos la vida con familiares y amigos en casetas y en el rseal, con una primavera florecida, llena de luz y colores. Nos sentamos a la mesa con un buen trago de vino y un manjar casetero, que nos ayuda a saborear y celebrar esta querida y esperada Feria.

Conversar, bailar, reír, compartir, celebrar la vida es nuestra seña de identidad andaluza. Pero a veces esto de conversar y compartir es una verdadera odisea. Vayas donde vayas, en cualquier punto del real, los decibelios triplican los niveles establecidos e intentar mantener una bonita conversación con amigos o familiares que hace tiempo que no ves y ponerte al día de sus cosas, sus sueños y metas, es realmente imposible. Estos días tiramos de lenguaje de signos inventado por cada uno, del cual se podría sacar una particular guía: “Signos feriantes”.

Yo desde aquí pido a todos los responsables de las casetas que, por favor, bajen el volumen de los sistemas de audio. ¡Vamos a escuchar y a escucharnos! Osuna sabe hacerlo y lo hace muy bien.

Tener la música a todo volumen impide esa posibilidad de escuchar al prójimo y que algún espontáneo se arranque a cantar. Qué bonito es una reunión tocando palmas a tres por cuatro y cantar, cantar arrimados a un cajón flamenco o dando golpes en la mesa, mientras unas parejas se marcan unos bailes por sevillanas. Después, seguir por rumbas y que no importe si se canta mal o bien, sino participar y crear momentos y recuerdos en un ambiente

de unión y fiesta… Ya lo dice el refrán: ¡Quien canta su mal espanta!.

Son preciosas esas escenas improvisadas y que cada vez vemos menos en nuestra feria. Quedan algunos románticos que lo siguen intentando, aunque es muy difícil luchar con tanto altavoz amplificado.

Y ya que estamos metidos en faena de cantar y escuchar…. ¿Qué me decís de la música que se oye estos cuatro días? Regueeton, Trap, Tecno, Pun Chin Pun. ¡Y la cabeza me estalla! Es cierto que debe haber tiempo para todo y gustos para todos, pero son sólo cuatro días y este tipo de música cada año le va comiendo terreno a nuestras rumbas y sevillanas.

Me gusta mi feria, me gusta mi gente, reír y bailar con la familia y amigos, salir a medio día y recogerme de madrugada. Me gustan los paseos de caballos, los volantes, los lunares, lo flamenco, los trajes, la manzanilla, los pinchitos del Piana, el puesto de los vinos, las casetas. Me gusta recordar a mi madre del brazo de mi padre recorriendo el Real. ¡Aaaayyyy! No sé si me estoy haciendo mayor, cada año más sibarita o cada día me gusta más la gente y menos la bulla.

Hablando de bulla y ruido, uno que es padre de niños consumidores de cacharritos, por sus edades… Qué buena iniciativa esa de unas horas sin ruido en los cacharritos. Los propietarios de las atracciones han hipotecado sus vidas al ruido al competir por cuál es la atracción que emite mas deciblelios del recinto, aunque sea para todos la misma música. Pero sería fantástico otro hilo musical (sevillanas y rumbas). Se disfrutaría más en familia y los peques no saldrían de allí tan esEn definitiva… Escucharnos es muy sano y necesario en estos tiempos donde el día a día nos lleva a mil por hora, las redes sociales nos llenan de información o desinformación y vamos siempre tan deprisa.

Queridos paisanos y paisanas: en esta Feria de Mayo de nuestra preciosa Osuna intentemos escucharnos. Pero no de cualquier forma, vamos a escucharnos de manera activa, vamos a abrazarnos, querernos, reírnos y bailar hasta que el cuerpo aguante. Vamos a darle al corazón un chute de alegría y fulgor.

tresados. Es como ir a la batalla, jejeje. Ahí lo dejo.

Feliz Feria, paisanos y paisanas. Y por favor, ¡¡¡Vamo a escuchá!!!