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Caza y Naturaleza. Terrenos cinegéticos en Extremadura

CAZA Y NATURALEZA

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TERRENOS CINEGÉTICOS EN EXTREMADURA

La Comunidad Autónoma de Extremadura tiene una superficie de 41.634 km cuadrados. De ésta, el 86,23% es superficie cinegética, pero además se da la circunstancia de que la mayor parte de estos terrenos tienen también otro aprovechamiento agrícola, ganadero o forestal y, además, el 30, 3% de ella está incluida en Red Natura 2000.

Se produce, por tanto, un solapamiento de territorios que conjugan el alto valor ambiental con una diversidad de aprovechamientos; y esto tiene su reflejo en los altos índices de biodiversidad en cada uno de los hábitats que se describen en Extremadura, y, por supuesto, en las posibilidades de gestión cinegética.

Lo anteriormente expuesto hace posible que en Extremadura se den las condiciones para ser un destino muy atractivo para cualquiera de las modalidades de caza que pueda demandar el sector. Pero además, obliga a la administración a marcar unas pautas de gestión que aseguren la compatibilidad de la caza con el resto de usos del territorio garantizando a los ciudadanos, y a las generaciones venideras, la oportunidad de disfrutar de esta tierra viviendo en ella, y haciendo de la gestión ordenada e inteligente de sus recursos naturales, la oportunidad de empleo y desarrollo rural que nuestra sociedad demanda y a la que puede contribuir de forma notable la ordenación sostenible

Terrenos cinegéticos en Extremadura

La Ley 14/2010 de 9 de diciembre de caza de Extremadura persigue establecer un modelo sostenible, que integre el aprovechamiento cinegético y la conservación del medio natural, fomentando y protegiendo los hábitats de las diversas especies; fija el doble reconocimiento de la caza como actividad social y económica y describe los instrumentos de planificación, dirigidos al aprovechamiento ordenado y racional de estos recursos con el fin de lograr los siguientes objetivos:

> Fomentar la caza social. > Favorecer el desarrollo económico del sector a través de la profesionalización del sector, la generación de empleo y la oferta turística ligada a la caza. > Potenciar la planificación cinegética. > Promover e incentivar la caza de calidad.

Esta planificación se desarrolla esencialmente sobre tres tipos de terrenos (Artículo 16 de la Ley 14/2010 de caza de Extremadura):

1. Terrenos cinegéticos bajo gestión Pública, que distingue entre reservas de caza y cotos regionales de caza. 2. Cotos de caza, diferenciando entre refugios de caza, cotos sociales y cotos privados de caza (a su vez con distinta tipología; caza menor; menor más jabalí, menor intensivo; mayor abierto y mayor cerrado) más de 3.300 cotos. 3. Zonas de caza limitada, que son los denominados antiguamente, terrenos libres.

Terrenos cinegéticos bajo gestión pública

En Extremadura, las reservas de caza se corresponden con dos espacios emblemáticos para esta región y para el mundo de la caza: La Reserva de Gredos, en Cáceres; y la Reserva de Cíjara en Badajoz. También se sitúan en parajes singulares los Cotos Regionales de Cañamero, Gargantilla y Matallana, en la conocida comarca de Las Villuercas, en Cáceres.

En la Reserva de Gredos, al norte de Cáceres, y abarcando municipios de las comarcas de la Vera y el Valle, se lleva a cabo una gestión dirigida a recuperar y fomentar la especie cabra montés, a través de una ordenada y cuidadosa gestión de su hábitat de alta montaña, único en la región, y de los cupos de extracción de machos monteses, que

van destinados tanto a la oferta pública de caza, como al canon de propietarios, ofreciendo, a través de la caza, una rentabilidad de un espacio desfavorecido por definición. La implicación de los propietarios de fincas y de los cinco municipios que cuentan con territorio en la Reserva con la administración regional, así como el trabajo responsable de los agentes del medio natural y vigilantes de la Reserva, implicados con este medio y sus objetivos de conservación y ordenación cinegética, ha sido determinantes para conseguir que este espacio tenga desde el año 2013 la certificación de Wild Life States y se hayan obtenido las mejores puntuaciones medias de los trofeos de España durante más de cinco años, obteniendo el record nacional de esta especie otorgado por la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza durante cuatro ediciones (2013, 2014, 2015 y 2016).

“ En la Reserva de Gredos, al norte de Cáceres, y abarcando municipios de las comarcas de la Vera y el Valle, se lleva a cabo una gestión dirigida a recuperar y fomentar la especie cabra montés, a través de una ordenada y cuidadosa gestión de su hábitat de alta montaña.”

En cuanto a la Reserva de Cíjara, su origen se remonta a hace más de 50 años, cuando fue declarada por la Ley 37/1966 de 31 de mayo de Reservas Nacionales como reserva nacional de caza. En el año 2016 obtuvo también el reconocimiento de calidad de Wild Life States. Se trata de una superficie forestal de más de 22.000 hectáreas que ponen de manifiesto la riqueza que pueden ofrecer nuestros bosques y su obligado protagonismo en el desarrollo rural. A la gestión cinegética de la Reserva de Cíjara le acompaña, diversidad de aprovechamientos forestales tradicionales (madera, setas, resina…) a los que últimamente se está uniendo turismo y ocio deportivo, lo que sin duda requiere un mayor esfuerzo por parte de todos los operadores que allí se concentran para lograr la necesaria coordinación de actividades que permita que todas ellas sean posibles, con seguridad para los ciudadanos y visitantes, rentabilidad para los propietarios y tranquilidad para la fauna que forma parte de la riqueza que explotan sus habitantes y que atrae a los visitantes.

Finalmente, los Cotos Regionales de Cañamero, Gargantilla y Matallana. La titularidad de éstos corresponde a la Junta de Extremadura. Se localizan en la comarca de Villuercas-Ibores que alberga tesoros arquitectónicos y paisajísticos junto a otros geológicos, botánicos, faunísticos y cinegéticos en una rica y acertada conjunción de hombre y naturaleza.

La administración regional emplea estas figuras tanto para llevar a cabo una gestión de calidad que sea el escaparate de la gestión cinegética de la región como para favorecer la caza social, a través de la Oferta Pública de Caza (OPC) cuyo objetivo es facilitar el ejercicio de la caza en igualdad de oportunidades. A través de la OPC se ofrecen acciones cinegéticas sorteando permisos para monterías y recechos que priman a los cazadores de ámbito local y autonómico. Mediante sorteo público, los permisos se reparten en la forma siguiente:

• 50% para los cazadores de ámbito local. • 40% para los cazadores de ámbito autonómico. • 10% para los cazadores de ámbito nacional o equiparados.

Cotos sociales y cotos privados

De la superficie cinegética expuesta anteriormente, el 47% de ésta, casi la mitad, corresponde a cotos sociales, y podríamos decir que prácticamente en todos los pueblos de Extremadura −387 municipios− hay al menos una sociedad de cazadores.

La importancia de esta actividad a nivel social en los pueblos de esta región es tal que, en la modificación de la Ley de Caza de Extremadura, actualmente en trámite

“ Recuperar la caza menor, el control de poblaciones de jabalíes, el problema con importantes connotaciones sanitarias y ganaderas que concierne a todo el Estado y a Europa, o la certificación de calidad para cotos comprometidos con la gestión responsable, son retos a abordar y objetivos a alcanzar”

en la Asamblea, se amplían los supuestos para considerar como cazador local a un cazador ligado a una localidad. En las acciones cinegéticas en cotos sociales se reúnen familiares, amigos, parientes, para pasar una buena jornada, y la gestión que realizan las sociedades locales constituye una oportunidad de mantener vivos nuestros pueblos y conservados nuestros hábitats y tradiciones rurales. En convivencia con estos cotos, están dados de alta en Extremadura 1.928 cotos privados de caza menor, en sus distintas tipologías (menor extensivo, menor más jabalí, menor intensivo), y 781 cotos de caza mayor (abiertos 636 y cerrados 145). La actividad que se desarrolla alrededor de la gestión de estos cotos es, indudablemente, la de mayor movimiento económico en relación al sector cinegético, haciendo posible la generación de empleo de todas las tipologías:

• Directo y estacional (en cada actividad organizada, como las monterías, rehaleros, auxiliares…). El movimiento económico generado alrededor de las monterías, en una temporada puede ser del orden de 103 millones de euros. • Directo y durante todo el año (gestión de cotos, guardas de caza…). Para hacernos una idea, los gastos de gestión de los cotos, de las empresas cinegéticas, que son los gastos destinados a producir la caza pueden suponer anualmente unos 35 millones de euros y los de guardas de campo, unos millones de euros. • Indirecto y estacional (hostelería). • Indirecto y durante todo el año con picos concretos de actividad (armerías, taxidermia, seguros, cárnicas, servicios veterinarios, divulgación, joyería..).

Nuevos retos

Con todo lo expuesto hasta aquí, no cabe duda de que, la caza, como todo lo que pertenece al ámbito rural, forma parte de la identidad de esta región, y, por tanto, es un sector sobre el que no dejan de plantearse nuevos retos y objetivos.

Recuperar la caza menor a través de la actuación directa sobre los hábitats y en complicidad con la actividad agraria; el control de poblaciones de jabalíes, problema con importantes connotaciones sanitarias y ganaderas que concierne a todo el Estado y a Europa, o la certificación de calidad para cotos comprometidos con la gestión responsable, son retos a abordar y objetivos a alcanzar. Para ello contamos desde 2016 con el Plan General de Caza de Extremadura, cuyo desarrollo se está ejecutando actualmente y con el que esperamos se puedan sentar las bases y proporcionar herramientas que nos permitan hacer de la gestión cinegética una gestión integrada con la conservación de la naturaleza, con el aprovechamiento sostenible de nuestros recursos y con el desarrollo de nuestra Extremadura rural. •••

Junta de Extremadura

Imágenes: Alonso de la Calle Hidalgo, Ángel Sánchez, José Antonio Rodríguez Amado, Manuel Rivera Pavón

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