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DEL DIRECTOR:
Cada 19 de noviembre, el Día Internacional del Hombre pasa casi inadvertido. No suele haber ceremonias oficiales ni discursos solemnes. Sin embargo, la fecha abre una conversación necesaria: ¿cómo estamos educando a los niños y adolescentes que serán los hombres del mañana? ¿Qué mensajes reciben sobre su identidad, su valor y su lugar en una sociedad que se transforma a gran velocidad?
La historia de Osmar, un estudiante de secundaria que se mueve con naturalidad entre videojuegos, futbol y tareas del hogar, resume el espíritu de este cambio generacional. Para él, barrer o jugar no tiene género; ayudar en casa no cuestiona su identidad; interesarse por cualquier actividad no lo limita a un molde. Y tiene razón. Para muchos niños hoy, la igualdad ya no es un discurso: es su experiencia cotidiana. Pero que ellos lo entiendan no significa que el mundo que los rodea esté listo para acompañarlos. Por eso, la educación —la de la escuela y la del hogar— se vuelve un pilar para que esta transición sea saludable y consciente. Como señala el psicopedagogo Adán Alberto Palma, los menores no sólo aprenden contenidos académicos, aprenden valores, observan conductas y replican actitudes. La igualdad de género no se predica: se vive. Y se modela. En esa tarea, la Nueva Escuela Mexicana ha intentado dar un paso adelante al integrar ejes formativos que cruzan todas las asignaturas, entre ellos la igualdad. No se trata únicamente de que niños y niñas participen por igual en un debate, sino de que comprendan que su voz tiene el mismo valor sin
importar su género. Ese ejercicio, que parece simple, desmonta viejos estereotipos que todavía persisten en muchas casas y comunidades.
Sin embargo, el reto no termina en la escuela. Como recuerda Palma, los estereotipos se escuchan, se repiten y se normalizan desde múltiples espacios: la familia, los medios, los amigos.
¿Quién le dijo a un niño que las muñecas no son para él? ¿Quién decidió que la sensibilidad es un rasgo “femenino”?
¿En qué momento los jóvenes aprenden que tienen que encajar en un molde que no eligieron?
Educar a los hombres del futuro implica también educar a las familias. Implica revisar las ideas heredadas, cuestionar frases que damos por sentadas y reconocer que el bienestar emocional de los adolescentes depende, en gran medida, de permitirles descubrir quiénes son sin miedo ni vergüenza. En un entorno social voluble, donde la apariencia dicta roles y expectativas, acompañarlos se vuelve crucial.
Ser hombre hoy ya no significa repetir un guion antiguo. Significa reconocer diferencias individuales, aceptar que no todos tienen los mismos intereses ni habilidades, y comprender que la masculinidad no es una prueba que hay que pasar, sino una identidad que se construye, se reformula y se vive con libertad.
Este Día del Hombre no es una celebración de privilegios; es una invitación a la responsabilidad. La responsabilidad de criar hombres más conscientes, más sensibles, más libres. Hombres que, como Osmar, entiendan que la igualdad no es una amenaza, sino la base de una convivencia más justa.
¿HOMBRES O MUJERES?
Raíces
CARLOS LAZCANO*/COLABORACIÓN
carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.
Hace tiempo, platicando con algunas personas, me externaban su opinión de que cuando llegaran mujeres a puestos de decisión como la Presidencia de la república, gubernaturas y alcaldías habría menos problemas ya que, decían, las mujeres son más honestas y humanas que los hombres.
Por desgracia la experiencia está demostrando que dicha aseveración es falsa. Hoy te-
alcaldesas, diputadas, senadoras y hasta una Presidenta de la república. Lo que vemos es que las mujeres son tan corruptas e ineficientes como los hombres. Nuestro estado es un buen ejemplo de ello, ya que tenemos una gobernadora. De siete alcaldías, cuatro son de mujeres; tenemos numerosas diputadas locales y regidoras, además de que muchos otros puestos públicos son ocupados por mujeres. Sin embargo, nuestro estado se encuentra en una situación deplorable en la mayoría de sus servicios, especialmente en el de seguridad, salud y combate a la corrupción.
Por vez primera en la historia tenemos una presidenta de la república y una goberna -
mos celebrarlo, pero el pésimo papel que están haciendo no da para eso. Es una lástima que estas mujeres den tan mal testimonio de su paso por el gobierno. Qué triste papel, trágico para México. Lo que queda claro es que nuestro sistema político no da para gente honesta. No se trata que sea mejor con mujeres que con hombres, o viceversa. Nuestra política promueve la cara negativa de los mexicanos y hoy llega a los extremos de que necesitas un currículo más bien delincuencial, si quieres llegar a algún cargo de decisión. Nuestro sistema promueve la corrupción, la mediocridad, la delincuencia; desprecia profundamente a la gente honesta, inteligente, emprendedora. Hoy es más fácil ser delincuente que ser honrado y si eres honrado dentro del sistema, no llegarás muy lejos, como quedó demostrado con el reciente asesinato de Carlos Manzo.
Urge un cambio profundo en nuestra política. Ya lo decía el famoso científico Albert Einstein “la locura es hacer la
perando obtener diferentes resultados”. Si no hacemos cambios importantes en la forma en que hacemos política, nuestro país se volverá inviable. Estos cambios implican que la política deje de ser negocio, sobre todo el negocio sucio que es ahora.
Nuestra presidente, nuestra gobernadora, nuestras alcaldesas, lejos de dejar un testimonio positivo de su paso por la política, dejan una estela podrida. El privilegio de ser de las primeras mujeres en ocupar tan importantes cargos no lo han sabido ejercer en bien de los mexicanos, sino para favorecer intereses muy oscuros, ligados a lo peor de la delincuencia de nuestro país. ¡Qué tragedia!
Y claro que hay mujeres honestas que podrían ejercer dichos cargos con mucho mejor capacidad, pero como lo decía, nuestro sistema político no permite que la gente honesta llegue a esos cargos.
Ojalá que pronto lleguen a nuestra política personajes que realmente puedan cambiar las reglas políticas para beneficio de los mexicanos. Ojalá que en próximas elecciones los mexicanos no se dejen comprar por bienestares y otras formas de pervertir el voto. Una de las tónicas de nuestro sistema político es que a la clase gobernante no le importa la gente, no le importa el bien común; únicamente les importa su bien personal y el de sus grupúsculos de poder. Nuestros políticos son los menos solidarios del mundo y se encuentran entre los más hipócritas. El reciente asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, nos deja ver los altos niveles de colusión de los gobiernos morenistas con el crimen organizado. La manera de actuar y declarar de la presidenta Claudia Sheimbaun no deja lugar a dudas.
* Investigador, escritor, explorador y cronista carloslascano@hotmail.com
El Valor de la Vida
Cómo poder definir al hombre significa el también poder determinar su función en medio de una sociedad, ya que todo lo relacionado con el ser humano es a través de las relaciones humanas.
Al menos ya hay una base para evaluarlo, mas como debe ser según los cánones, debemos ir al principio.
La aparición del hombre sobre la tierra. Mejor ni le muevo, ya que diversas teorías se contrapondrían y terminaríamos descubriendo que no existimos. Jaja.
¿Pero en qué forma el hombre socialmente se hace manifiesto?
Definitivamente en base a su fuerza bruta, y como la ley de la selva señala, el más fuerte es el que predomina. Por ese lado, pobres las mujeres que careciendo de ésta son sometidas a situaciones fuera del alcance de la supuesta naturaleza, pero ese es otro interesante tema.
Un protector: En un mundo lleno de retos, éste se levanta como un coloso que sustentado en la forma perfecta en que fue creado, descubre de mil maneras sobreponerse a cualquier entorno. Su naturaleza protectora también es notable en él al dar su vida por su descendencia.
Dotado de su capacidad de razonamiento complejo, el uso del lenguaje articulado y la construcción de cultura, tecnología y sistemas sociales, difiere en demasía en cuanto a todas las demás criaturas vivientes sobre las cuales puede dejar caer su autoridad, y esto sin límite alguno.
Capaz ya en los tiempos antiguos y aún en los actuales, de crear obras que a su propia apreciación rayan en lo magnífico y monumental pasando incluso a la posteridad. Por naturaleza indiscutible, es el llamado Alfa de la tierra.
Miles de evidencias colocan al hombre por sobre todas las especies en cuanto a la creación de sociedades en el mundo. Por su naturaleza de proveedor, no así la mujer, única en su género, a quien se le confió dar lugar a la vida y al desarrollo de la especie humana, las características físicas, mentales y espirituales tales del hombre se enfrentan a grandes retos para subsistir dando lugar a las actividades relacionadas con la proveeduría de alimentos, al trabajo rudo de la tierra, a la construcción de diversas edificaciones dando lugar a los pueblos y ciudades.
Pero a fin de cuentas, ¿Qué es lo que realmente engrandecería al hombre por sobre todas las cosas como para tomarlo en cuenta al resal-
tar su grandeza ya que hasta el día de hoy se manifiesta como líder para considerarlo especie sobresaliente?
La grandeza de un hombre se mide principalmente por su carácter, sus acciones y el impacto positivo que tiene en los demás, no por su riqueza, fuerza física o estatus. Se refleja en la integridad, la empatía, la capacidad de servir y la forma en que actúa ante la adversidad.
Por sus acciones e ideales: La grandeza está en convertir los ideales en realidad a través de acciones concretas y en la disposición para resolver problemas y hacer lo correcto.
Por su carácter y valores: Se mide por la calidad de su carácter, la profundidad de su humildad y su integridad, es decir, actuar con honestidad y rectitud incluso cuando nadie observa.
Por el impacto en otros: Se refleja en la huella positiva que deja en la vida de los demás, compartiendo su tiempo, conocimiento y amor. La ge-
nerosidad y el servicio son una forma de riqueza duradera.
Por su resiliencia: La grandeza también se mide por lo que se necesita para desanimarlo, es decir, su capacidad para perseverar ante las dificultades sin perder el propósito.
Para mayor honra al hombre, y debo citar la fuente de donde proviene, la Biblia, lo puso sobre todo lo que existía en la tierra. No hay conocimiento de éste hecho tan engrandecedor para el hombre que el que todo un mundo se le ha entregado en sus manos. Mas fundándome en mis propios conceptos, el que el hombre reconozca que todo lo que él representa proviene de aquel a quien se le achaca la creación de todo lo que existe, Dios, y a su hijo Jesucristo, a ese llamaría yo un verdadero hombre ya que sin su presencia éste no poseería lo que existe, así mismo, al tomar el lugar de Dios por ser sumamente creativo y poderoso, el hombre en ningún momento debe achacar el que
el universo gira alrededor de él mismo. Recuerdo incluso, cuando llegan las primeras imágenes del telescopio James Webb, un pobre infeliz se hace la pregunta más ignorante del mundo: Ahora sabremos si Dios hizo al hombre o el hombre hizo a Dios. Por su gran capacidad e inteligencia, el hombre debe considerar una situación muy importante: El que por su grandeza, haciéndose a un lado de los preceptos de Dios, el que lo creó, da lugar a que su conducta y sentimientos se desvíen de tal manera que caigan en lo siguiente: Nos volvemos fornicarios (acto sexual que está fuera del matrimonio), idólatras, adúlteros, afeminados, ladrones, avaros, borrachos, maldicientes, estafadores, homicidas, orgiásticos, altivos, mentirosos, falsos, divisores, inmundos, lascivos, pleitistas, herejes, envidiosos, cobardes, incrédulos, abominables, hechiceros, hombres amadores de sí mismos, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios. ¿Me faltó alguno?
Su grandeza estriba en la capacidad de humillarse ante los demás sin importar cuán poderoso sea.
Paradoja casi inexplicable en cuanto a cómo el hombre voluntariamente tuerce su naturaleza en todas las formas posibles dando lugar a que su extraordinaria imagen decaiga tanto, de tal manera que la misma mujer, su especie compañera lo subestime debiendo ser todo lo contrario.
Protágoras, por su parte, enfatiza el relativismo de la verdad al declarar que el hombre es la medida de todas las cosas.
Ojo, hombre, y lo digo incluso por mí, no tengamos mayor concepto de nosotros mismos que el que debemos de tener.
Juan Rudametkin
HUESOS QUE HABLAN: ¿QUÉ SERÁ, MACHO O HEMBRA?
Columna INAH BC
El 19 de noviembre se conme mora el Día Internacional del Hombre, una fecha que, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tiene como propósito reconocer las contribuciones del género masculino a la sociedad, fomentar la salud de hombres y niños, promover relaciones de género equitativas y visibilizar modelos masculinos positivos.
PEQUEÑAS VARIACIONES, GRANDES DIFERENCIAS.
Este marco reflexivo invita a preguntarnos: ¿cómo sabemos si un organismo del pasado era macho o hembra? Desde una perspectiva biológica, y más específicamente a partir del estudio anatómico y morfológico, es posible acercarnos a esta respuesta. En mi área de especialidad, la identificación de elementos esqueléticos en contextos arqueológicos y paleontológicos, este
Cuando los organismos están vivos, el sexo puede distinguirse a través de sus características externas, aunque estas varían según el tipo de animal, ya sea pez, anfibio, reptil, ave o mamífero, y dependen de su comportamiento y estrategia reproductiva.
En algunas especies, la diferencia radica en el tamaño corporal. Por ejemplo, en varias aves rapaces y algunos murciélagos, las hembras suelen ser más grandes que los machos; mientras que, en otros grupos, como los elefantes marinos, ocurre lo contrario: los machos pueden llegar a du-
plicar el tamaño de las hembras. En ciertas especies, la distinción no está en el tamaño, sino en el color o en la presencia de estructuras ornamentales, como plumas llamativas, colmillos más grandes, cuernos o astas.
Algunas especies de peces incluso pueden cambiar de sexo a lo largo de su vida, como respuesta a la edad o a condiciones ambientales. Un caso curioso es el del pez vieja, en el que todos los individuos nacen como hembras de color rojizo y, al alcanzar cierta edad, algunos se transforman en machos, adquiriendo su característico tono rojo
sí ofrecen pistas claras, como el cráneo, la pelvis (cadera) y algunos huesos largos de las extremidades. Sin embargo, identificar el sexo en animales recuperados en contextos arqueológicos o paleontológicos es un verdadero desafío. Las dificultades aumentan cuando se trata de especies extintas, sin representantes actuales con los cuales comparar, o en aquellas donde el dimorfismo sexual no se expresa en el esqueleto, lo que hace imposible esta determinación. Además, los procesos de preservación pueden destruir justamente las partes del cuerpo que servirían
vas entre machos y hembras. En cam bio, hay elementos del esqueleto que
Responsable Paleontología y Arqueozoología Centro INAH–BC.
Dimorfismo sexual en el pez vieja.
Cero Quejas
Hablar de caballeros estando desde el otro lado de la trinchera no me parece leal, sin embargo, puedo compartir desde mi trinchera por cómo me ha ido en la feria, al fin y al cabo, esta columna sólo está escrita a través de la experiencia.
Mi primer contacto con alguien de género masculino fue mi hermano. Era 10 años mayor y la relación nunca fue del todo buena; tal vez la diferencia de edades y un poco también la época en que crecimos; seguro todo influyó para que, por él, yo no conociera esas relaciones con el género masculino. Mi padre es un personaje ausente en mi vida y mi mamá se encargó que no estuviera ni siquiera en las pláticas de la mesa prácticamente fue un tema prohibido.
Al tiempo, conocí el amor y fue a través de un chico que me voló la cabeza, hizo que cambiara mi vida, mi entorno y hasta la forma de visualizar el futuro. Fue entonces cuando mi relación con los hombres empezó a estar presente. Con él también por supuesto conocí el desamor.
Al mismo tiempo entonces conocí a los amigos. Sí, a los del género masculino. Esos seres maravillosos que entonces llegaron a iluminar mi vida, fue entonces cuando conocí a los hombres. Me han dado más de una vez cobijo en su hombro, calor en sus brazos y carcajadas infinitas.
En mis años de colegiala en la prepa, participaba en una compañía teatral, ahí conocí a Claudio, nos hicimos grandes amigos muy rápido, eran mu-
NO TODOS SON IGUALES
en ciudades diferentes y que la última vez que nos encontramos comentamos que posiblemente podría ser la última, cabe en mi corazón la esperanza de verlo una vez más, por fortuna hoy la tecnología nos acerca mucho más y eso me hace muy feliz.
chas cosas en común, la cercanía de nuestras casas nos daba la oportunidad de vernos seguido, salir siempre a tomar café y estar ahí sentados muchas horas platicando de la vida. Con él viví tantas cosas tan lindas que atesoro mucho esa época de mi vida sólo por él; y aún cuando se fue a vivir a otro país y le perdí la pista, siempre está en mi recuerdo y mi corazón.
A Germán lo conocí en la universidad. Desde el día uno el clic fue instantáneo; el gusto por la música, nuestro humor negro, la complicidad en el día a día. Creo que todos los trabajos en equipo los hicimos juntos, y si no, de todos modos, los compartíamos. Pero lo bueno
vino después, cuando salimos y dejamos de vernos todos los días. Ahí es donde en realidad me di cuenta de lo enorme y maravilloso es tener a ese hombre en mi vida.
Después de la escuela, nos hemos visto 5 ó 6 veces cuando mucho. Pero en cada ocasión es como si nos hubiésemos dejado de ver ayer. Aun así, sabe muchas cosas de mí. Jamás me ha juzgado ni mucho menos calificado. Hemos llorado, reído, nos abrazamos como si no hubiera un final y siempre, reímos a carcajadas escandalosas.
Cada vez que me llega un mensaje de él, mi corazón revolotea de felicidad porque sé que piensa en cada momento vivido. A pesar de que vivimos
Ya aquí en Ensenada he conocido a hombres maravillosos también. Hoy comparto casa con Andrés. Lo conocí a los pocos días de haber llegado porque entramos a trabajar al mismo lugar y poco a poco se fue estrechando la relación, a tal grado que hemos prácticamente formado una familia. Hay casi 20 años de diferencia entre nuestras edades y hoy somos como madre e hijo y sí, también sin juzgarnos. Por seguridad de ambos sabemos dónde y con quién andamos, intercambiamos ubicaciones y avisamos si vamos a regresar a casa o no. Pero también el refri lo llenamos y vaciamos juntos, muchas veces compartimos el desayuno o la cena, una serie en la televisión y hasta cosas cotidianas como quitar la ropa del tendero, sacar la basura o darle a la limpieza de la casa. Es un gran compañero de casa, un extraordinario amigo y un hijo maravilloso. Es así como me he dado cuenta que no todos son iguales. Igual que nosotras; no todas somos iguales. El valor de alguien no se define por su género, sino por sus acciones. Todos tenemos la capacidad de abrir el corazón, formar relaciones profundas y hacerlas crecer alimentándolas de buenos momentos. Algunos nos enseñan de amor y desamor, otros de lo valiosa que es la amistad e incluso a formar lazos tan estrechos como los que se entretejen entre familia. Feliz día del Hombre a los hombres de mi vida.
*Licenciada en Periodismo, apasionada del café a cargo de una barra de especialidad en el valle de Guadalupe. FB & IG: espresso.an4n4
Adriana Carrillo*
BRUCE LEE
En la década de los sesenta, llegó a la televisión mexicana una serie de detectives más, se titulaba El avispón verde, a pesar de que a se había proyectado ya, una, de un detective millonario, ésta, la nueva, era de un joven con tanto dinero que ventilaba sus ocios peleando, enmascarado, contra los maleantes a diestra y siniestra sin mucha pena y ninguna gloria, tan gris como el color de su supercoche, pero tenía contratado a un chofer oriental todo terreno que lo mismo arreglaba el superauto que les pegaba a los malos que se metían con su patrón, al final él le pegaba a todos y salía radiante, el secreto era su forma de pelear, con los puños y patadas.
Aunque no era fornido ni muy alto, siempre ganaba las peleas. El chofer se robaba el programa; uno esperaba que la historia del nuevo capítulo desembocara en pleito, solo para ver pelear a Bruce Lee, que así se llamaba ese actor que desgraciadamente murió en un accidente mientras filmaba una de sus famosas películas.
Así entraron las artes marciales orientales a Occidente; se popularizaron como reguero de pólvora. Occidente se llenó de películas orientales, chinas y vietnamitas que llegaron a saturar el mercado de todos los países occidentales. Recuerdo a un karateca ciego y a una karateca manca. Y superhéroes, que escalaban las casas corriendo y que terminaban pegándoles hasta a los camarógrafos de la película (qué mal chiste), ¿y qué me dicen de las cuatro o siete empalagosas Karate Kit?, ¿Con el sangrón señor Miyagi? ¿Casi igualando el récord de las 18 de Rocky abuelito?
Para variar un poco esta columna, invité al finado actor a que platique con ustedes, a ver cómo me sale el experimento.
Nací el 27 de noviembre de 1940, en San Francisco, mientras mi padre,
actor de ópera cantonesa, estaba de gira. Aunque mi cuna fue estadounidense, mi alma siempre fue china. Me crie en Hong Kong, entre callejones ruidosos y estudios de cine, donde aprendí a pelear antes que a filosofar.
Desde niño, la vida me enseñó que el cuerpo es un arma, pero el espíritu
es el verdadero maestro. Me metía en peleas, sí, pero también me perdía en libros de filosofía. Estudié Wing Chun (estilo de pelea) con el maestro Yip Man, y más tarde, en Estados Unidos, creé mi propio camino: el Jeet Kune Do. No era un estilo, era una forma de pensar. “Absorbe lo útil, desecha lo inútil, añade lo que es esencialmente tuyo (filosofía taoísta)”.
Hollywood me abrió sus puertas, pero no sin lucha. Me querían como estereotipo, no como protagonista. Así que me convertí en guionista, coreógrafo, director. The Big Boss, Fist of fury, Way of the dragon, Enter the dragon (fueron las películas que filmó), cada película era un grito contra el racismo, una danza entre la técnica y la emoción.
No fui solo artista marcial. Fui esposo, padre, pensador. Me fascinaban las paradojas: “El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo mío.” Esa frase no era solo poesía, era estrategia, era vida.
Mi muerte, en 1973, dejó preguntas sin respuesta. Pero mi legado no está en cómo morí, sino en cómo viví. Rompí barreras, no solo físicas, sino culturales. Fui puente entre Oriente y Occidente, entre el cuerpo y la mente, entre el arte y la acción.
Gracias, Bruce. Te recordaremos. Datos con ayuda de Wikipedia y Microsoft.
José Carrillo Cedillo
La Turicata
Promover la salud masculina, la igualdad de género y resaltar las contribuciones positivas de los varones en la sociedad son algunos de los objetivos que se busca al celebrar esta fecha
MARCO AGUILAR / LA BRÚJULA maguilar@elvigia.net | Ensenada, B. C.
Osmar tiene 12 años, estudia la secundaria y es hijo único. En su corta vida ha tenido todos los beneficios y atenciones de ser el único en casa, pero también las responsabilidades.
Aunque es un niño dedicado al estudio, en su ratos libres disfruta de jugar videojuegos y futbol. Pero también disfruta ayudar a su mamá en las labores del hogar, aunque sólo le ayuda a barrer o lavar los trastes.
El adolescente considera que las labores de la casa, tanto como los deportes o las carreras ya no tienen un género definido: “Todos tenemos las mismas oportunidades, todos pueden jugar, todos pueden divertirse”.
A su corta edad, Osmar tiene claro que aunque en el pasado había profesiones o aficiones relacionadas directamente con el género, con el tiempo ha cambiado y ahora niños y niñas, hombres y mujeres, pueden realizar actividades que antes eran destinadas sólo a un género.
El próximo 19 de noviembre se
DÍA DEL HOMBRE, 19 DE NOVIEMBRE
EDUCAR A LOS HOMBRES DEL FUTURO: NIÑOS Y ADOLESCENTES ANTE EL CAMBIO DE ROLES
conmemora el Día Internacional del Hombre, que busca promover la salud masculina, la igualdad de género y resaltar las contribuciones positivas de los hombres en la sociedad.
Es importante que, desde temprana edad y desde las instituciones educativas, se enseñe a los menores sobre la igualdad de género y de oportunidades en todos los ámbitos tanto para hombres o mujeres.
EDUCAR DESDE CASA
Para Adán Alberto Palma, psicopedagogo y maestro en educación, hay que partir desde poner el ejemplo en la igualdad de género desde la docencia.
“Los niños están aprendiendo, sí, un aprendizaje curricular, pero también están aprendiendo valores, y entre más pequeños, podemos contribuir a valo-
res que se van desarrollando o estimulando desde casa”, señala. Es decir, el especialista asegura que es importante que desde casa se enseñe a los menores, hombres y mujeres que todos somos iguales en cuanto a derechos. Y también que existen diferencias que nos hacen únicos y valiosos, y en la escuela reforzar este conocimiento, con ejemplos.
“Creo que mi principal trabajo con los estudiantes ha sido romper los estereotipos de identificar qué es de niña y qué es de niño. El ir desarrollando diversas actividades para justamente cohesionar, vincular toda esa parte”, afirma.
LA NUEVA ESCUELA MEXICANA
Palma Bretado señala que una de las cosas que reconoce del plan de es-
tudios de la Nueva Escuela Mexicana maneja el hablar por campos formativos, pero también se manejan ejes articuladores que son directrices que desarrollan los docentes a partir del contenido.
Es así como se incluye, por ejemplo, un debate con igualdad de género. Que los estudiantes identifiquen de manera clara que tanto hombres como mujeres pueden participar en la discusión. “El niño o la niña va a aprender la importancia de la biodiversidad, pero también como persona lo que le están enseñando o está aprendiendo. Eso es de las cosas positivas que tiene la Nueva Escuela Mexicana, que no nada más nos enseña curricularmente o académicamente, sino que desarrollamos un pensamiento crítico y estimulamos valores”, apunta el docente.
Para Adán Alberto Palma, psicopedagogo y maestro en educación, hay que poner el ejemplo en la igual de género desde la docencia. Para Osmar, ser
A partir del SÁBADO 15 de NOVIEMBRE de 2025 9
El Día Internacional del Hombre que busca promover la salud masculina, la igualdad de género y resaltar las contribuciones positivas de los hombres en la sociedad.
ACEPTACIÓN DE LOS CAMBIOS DE ROL
Aunque en el pasado era más natural saber, por ejemplo, que la docencia era una labor mayormente realizada por mujeres, en la actualidad es una profesión realizada tanto por hombres como mujeres, pues ahora tenemos las mismas oportunidades y, se sabe, la misma capacidad para desarrollarlas.
Y en cuanto a su reacción, “los más pequeños ya son más conscientes de que existen diferencias entre niños y niñas, hombres y mujeres, pero que todos merecemos respeto”. Sin embargo, resalta el psicopedagogo, al escucharlos decir que una actividad o labor corresponde a este u otro género, hay que intervenir y ver desde dónde viene esa idea, si la consumieron en casa, con los amigos, e intervenir y llevar a la concientización.
“¿Quién les dijo que jugar a los carritos es de niños y jugar a las muñecas es sólo para niñas? Resolver ese tipo de comentarios en el aula, pero también de manera subyacente cuando sean escuchadas”, alerta Adán Alberto Palma.
“Es ir más allá, porque hablamos de educación, pero no nada más es educar a los niños, sino también educar a las nuevas familias”.
DESCUBRIMIENTO DE LA MASCULINIDAD
Para Osmar, ser hombre va más allá de una figura masculina en cuerpo y apariencia; sin embargo, asegura ser igual a cualquier otra persona, con gustos y aficiones que pueden compartirse entre ambos géneros. Para el especialista en el tema, tanto niños como adolescentes se encuentran en la edad evolutiva del redescubrimiento. “¿Qué es lo que me gusta?, ¿qué actividades me gusta realizar? Al final de cuentas sabemos que estamos socialmente en un entorno muy voluble, donde se encasilla al muchacho que va al gimnasio o juega algún deporte, a la chica que se arregla el cabello y sale con sus amigas, por lo que es importante guiar a los jóvenes, a entender que existen diferencias individuales, que no todos tenemos los mismos gustos, ni debemos seguir lo que la sociedad ha impuesto como “normal”. El docente señala que no sólo en los hombres, también en las mujeres, algunos pueden ser mejores en deportes, otros en los estudios, otros más en artes o en actividades sociales y políticas, y eso no los hace menos o más, simplemente parte de la naturaleza.
ENTREVISTA A VÍCTOR
MENDOZA, ESPECIALISTA EN PAREJA Y FAMILIA
“LA HERIDA MASCULINA COMIENZA EN CASA”
GERARDO ORTEGA/LA BRÚJULA Ensenada, BC
En un momento en que la conversación pública sobre los hombres suele oscilar entre la desatención y la caricatura, el doctor Víctor Mendoza Lara —psicólogo clínico con amplia experiencia terapéutica— propone mirar más profundamente: no a la masculinidad como estereotipo, sino al hombre herido que intenta configurarse en medio de abandonos, expectativas rígidas y silencios heredados.
En esta entrevista, Mendoza Lara desmonta la idea de que los varones “no sienten” y describe cómo la formación emocional deficiente, la infantilización reciente y la imposición de guiones identitarios ajenos han distorsionado la capacidad masculina de pedir ayuda, vincularse y amarse.
Con una mirada crítica, directa y compasiva, el especialista explora el peso de la soledad, la vergüenza y los mandatos internos que marcan a muchos hombres adultos, y revela por qué sanar a los hijos exige, antes que nada, que los padres aprendan a verse a sí mismos.
¿Cuáles son las heridas emocionales más frecuentes que arrastran los hombres adultos formados bajo modelos tradicionales de masculinidad?
No podría reducir las heridas a las cuales los varones son sometidos porque seria como reducirles a ellos mismos. Considero que depende más de la configuración de los padres (ambos), que del sexo de los hijos. Sin embargo, el abandono que sufren estos últimos vinculados a su sexo sí pudiera marcar una diferencia, y el abandono encierra todas las heridas. La limitada competencia de los progenitores basado en su miserable experiencia dentro de los afectos no les permite, no solo ver y considerar las diferencias respecto al sexo, sino coincidir con las similitudes; ver y sentir que tanto hijos como hijas les necesitan.
Pero concretando, a los varones se les obvia o, como sucede actualmente, se les infantiliza. A las féminas se les atiende o se les impone la absurdez de la igualdad. Para esto, ambos seres con sus sexos se van diluyendo en una
formación existencial discordante frente al mundo real. Frente al mundo que les exige y expone a vincularse con otros. Y es ahí donde se hace exponencial el resultado del proceso anterior: la deformación y el sufrimiento para verse a si mismo y verse en la otra (la mujer) para amarse y cuidarse. Entonces aparecen las réplicas de quienes los deformaron; los progenitores. Los padres, abandonan a sus hijos varones pasándolos de largo, reduciéndolos y dándole las mismas indicaciones disfrazadas de sabiduría egocéntrica: aprende, resuelve, hazte hombre, provee y por supuesto no sientas ni pidas ayuda. Para rematar con: no crezcas, al igual que nosotros.
Empero, al margen de lo dicho, habría que empezar por desenmarañar la idea de masculinidad. Al respecto, por ahora solo podría abonar diciendo que lo que vemos en este momento no tiene que ver con la esencia de ser hombre. Lo que se observa es otro más de los resultados de la miopía estructural psicosocial que se va replicando. Lo masculino, internamente es nutricio y necesario, pero no se ha destinado visión ni deseo amoroso para hacerlo mostrar. Herimos a los hijos justo por la ausencia de vernos a nosotros mismos.
¿Por qué sigue siendo tan difícil para muchos hombres pedir ayuda psicológica sin sentir vergüenza o debilidad?
Bueno, creo que parte de esa respuesta lo mostré en la anterior. Los varones sufren y ríen, no lo digo como obviedad en su expresión, no. Lo digo desde una perspectiva interactiva distorsionada dentro de su ser. Sufren en silencio mediante la risa y el seguimiento de sus órdenes internalizadas: “solo cumple y ya!!” el varón no tiene permiso de queja ni de pedir ayuda, sino de resolver por ellos porque eso es ser hombre¡! Ahora resulta que somos cuidadores debido a nuestro ADN, vaya sentencia y desgracia; seguimos en las cavernas. El varón no puede pedir ayuda ni dejarse ayudar por indicación internalizada, terror a la desvaloración y decepción frente a los suyos y los ajenos. Cuestionaría su valor y sobre todo, distorsionaría su imagen.
¿Qué impacto tiene la soledad masculina en la salud mental y las relaciones afectivas?
Excelente apunte, la soledad ha jugado un papel esencial en la vida del varón. Antes, era un refugio para sufrirse sin miedo, pero ahora es un camino que se está tomando por decisión propia y en algunos casos, como medida sanitaria frente al caos y escandalo dramático que exigen las nuevas relaciones tanto románticas como sociales. El silencio aleja, cuando menos, de la demanda cotidiana de cumplir y es una oportunidad de verse sin miedo a desconfigurarse y en muchos casos, sirve para ser verdugo de la propia existencia. Muchos varones deciden estar solos porque no pueden cumplir, evitan luchar para imponerse o desean estar sin guerras.
FRANKENSTEIN
Pegado a la Butaca
Película estadounidense de Guillermo del Toro con Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth, Christoph Waltz (2025). Una de las lecturas más populares, pero no por ello equivocada, de Guillermo del Toro es que sus películas tratan sobre ese lado más humano de los monstruos. Esto es evidente en sus películas más aclamadas, El laberinto del fauno y La forma del agua: la primera la historia de una niña que escapa de la España franquista a un mundo fantástico, la segunda la historia de amor entre una mujer muda y una criatura anfibia humanoide. La descripción también les queda a los fantasmas de El espinazo del diablo y La cumbre escarlata y al Hellboy de sus adaptaciones de los cómics de Mike Mignola. La contraparte lógica de esta filosofía es entonces el lado monstruoso de la humanidad, que podría describir
bién una fascinación con la fotografía, ese medio que congela el tiempo, un astuto guiño a su propia fascinación con la inmortalidad.
la trama de Cronos o al estafador al centro de El callejón de las almas perdidas – Titanes del Pacífico, una película en la que los monstruos son puramente monstruosos, es quizá la mayor anomalía de su carrera.
Con una trayectoria como ésta, una adaptación de Frankenstein de Mary Shelley se siente como una culminación lógica. En el imaginario popular, Frankenstein es básicamente una caricatura de la adaptación que James Whale hizo en 1931 dentro del panteón de monstruos de la Universal:
su monstruo es una figura imponente y destructiva pero torpe, mientras que su creador es el prototipo del científico loco. La adaptación de del Toro, aunque no es cien por ciento fiel a la novela, se entrega admirablemente a sus temas y a sus ideas. Las preocupaciones de la época de Shelley se traducen bien a la actualidad. El resultado es una película de estructura extraña, para nada la mejor de del Toro. Pero sí nos da el personaje más complejo y trágico de su carrera, aun si técnicamente no es suyo sino de Shelley. Sabemos que Victor Frankenstein, interpretado aquí por Oscar Isaac, es un científico que, jugando a ser Dios, decide ensamblar una criatura a partir de los restos de los hombres y darle vida. Pero uno de los principales aciertos de la película es la forma en que detalla su infancia y formación para explicar (pero, por supuesto, nunca justificar), sus acciones. Criado por un estricto padre médico (Charles Dance) y afectado profundamente por el fallecimiento de su madre, Victor crece con la ambición de vencer a la muerte misma. Un experimento temprano reanimando un cadáver le gana el repudio de la comunidad médica, pero despierta la curiosidad de Heinrich Harlander (Christoph Waltz), un rico fabricante de armas que se ofrece a financiar su investigación —Harlander tiene tam-
Este largo preludio para la magna obra de Victor revela matices y riqueza psicológica. Hay algo cruelmente irónico en que él, en teoría motivado por la creación de la vida, se deje financiar por alguien que se enriquece con las muertes de miles de personas en la guerra, o que escoja las partes de hombres condenados a la horca como si fueran cortes en una carnicería. Un sentido de superioridad guía también sus intentos de cortejar a Elizabeth (Mia Goth; en un casting que añade un complejo freudiano, ella interpreta también a la madre de Victor). Tratando de adivinar qué hay en un paquete de libros que acaba de comprar, él asume condescendientemente que se tratan de novelas románticas.
Elizabeth, no obstante, es la contraparte a la obsesión fría y clínica de Victor. Después de dar vida a la criatura (Jacob Elordi), un gigante hecho de pálidos retazos de piel unidos por sangrientas costuras, Victor lo abandona en el nivel subterráneo de su laboratorio. La criatura puede solo decir una palabra “Victor”, lo que él toma como señal inequívoca de que no tiene inteligencia verdadera —su crueldad no deja de tener una dimensión trágica: cuando él lo azota con una barra de metal, la escena es un espejo de los abusos físicos que el mismo Victor sufrió a manos de su padre. Pero Elizabeth, quien encuentra a la criatura mientras divaga por la torre de su laboratorio, ve en él gentileza y responde con compasión. En lugar tratarlo con agresión y así condenarlo a la violencia, Elizabeth hace algo verdaderamente valiente: pone las manos de la creatura en su garganta para que él entienda cómo articular palabras y comunicarse con ella. Es un momento tierno y sutil, quizá el más poderoso en una película grandilocuente.
En estas primeras escenas, Elordi alterna hábilmente entre fragilidad, miedo, y la inhumana destrucción que su cuerpo invulnerable le permite. Aun debajo de capas de maquillaje prostético, sus ojos brillan con dulzura e inocencia. Su mirada fascinada a las hojas de otoño que caen a su calabozo delata un amor más sincero por la vida que los delirios de grandeza de su creador, cuya actitud hacia ella se siente cada vez más como desprecio.
Alberto Villaescusa Rico
La criatura hace una impresión tan emotiva con tan pocos gestos que la segunda mitad de la película, centrada en él, respetando la división de puntos de vista que hace el libro, hasta se siente redundante – doblemente porque mucha de su acción es acompañada por una voz en off que no confía en lo que las imágenes y la forma en que las escenas se conectan dejan bastante claro. Sus reflexiones sobre cómo la violencia es algo aprendido y no su naturaleza, su debate entre el perdón y la venganza, demuestran el compromiso de del Toro por convertirlo en una figura dramática tan compleja como Victor. Pero este lado oscuro nunca resulta tan convincente como el de Isaac en su maniática interpretación. Las cambiantes metas de la criatura se sienten más producto del azar que de un personaje bien delineado. Vale la pena detenerse un momento en el estilo visual de del Toro que, como su criatura, es también una curiosa amalgama. Su cámara está siempre en movimiento, girando alrededor o acercándose constantemente a sus personajes, lo que se siente ligeramente frenético y muy moderno. Pero su uso de lentes angulares, colocados ligeramente desde abajo, le dan una profundidad dramática, apropiadamente grotesca, que recuerda al cine de la época clásica de Hollywood sin caer en el pastiche. Dicho estilo le permite presumir sus increíbles, táctiles diseños: desde los masivos escenarios de la nave danesa al laboratorio, donde la suciedad y el deterioro hablan del duro paso de la historia; al ángel rojo sangre que se aparece en los sueños de Victor, o los ataúdes de sus padres que simulan lujosas sábanas de mármol.
Estas virtudes quedan un poco opacadas por la iluminación, que, a contracorriente de sus elementos más fantásticos, procura ser realista o natural. Escenas en interiores, con ventanas colocadas estratégicamente, pueden convertirse en potentes claroscuros, pero otras, en exteriores de día, llegan a sentirse más planas, indistinguibles de la fotografía digital que ahora está de moda en Hollywood y se asocia a Netflix, estudio que financia la película. Son toques irregulares en una película hecha con genuina alma y corazón.
Frankenstein está disponible en la plataforma de streaming Netflix.
alberto.villaescusa19@gmail.com
Twitter: @betovillaescusa
A partir del SÁBADO 15 de NOVIEMBRE de 2025 11
Sanar desde la infancia
Una Mirada Hacia la Infancia
La creciente exposición a situaciones de riesgo a la que se enfrentan los menores ha llevado a que cada vez más los profesionales de la salud mental nos preparemos e integremos estrategias de intervención más eficaces. No es lo mismo un niño retraído y tímido, a quien le cuesta trabajo adaptarse, que aquel que trae un cúmulo de energía y tiene dificultad para seguir ciertas reglas o límites, haciéndose cada vez más notorio por donde pasa. Conmigo suelen llegar cuando el semáforo del desarrollo marca amarillo alerta— o rojo —alarma—, siendo de mediana o mayor severidad, según el caso. Puedo tener a siete pacientes en un mismo día, cada uno con historias completamente distintas, unas más complejas que otras. Algunas derivan del ámbito familiar: separación de los padres, cambios en la rutina, muerte de un ser querido, accidentes y traumas. Otras provienen de situaciones externas que generan preocupación, como algún tipo de abuso o violencia por parte de un adulto o de otro menor. Independientemente de la causa, la terapia infantil tiene como finalidad generar recursos para transformar la realidad cuando esta no es favorable y promover el bienestar integral. Ayuda al menor a expresar y manejar lo que siente y piensa, a cerrar ciclos y avanzar hacia otras etapas y desafíos de la vida. Para ello se requiere de un espacio de intervención seguro, cálido y ambientado a las necesidades del paciente.
SANAR DESDE LA INFANCIA
Desde edades muy tempranas,
muchos niños y niñas viven situaciones de caos y pesadumbre; resulta un verdadero desafío sanar y alcanzar la armonía. Nadie está exento de pasar por etapas de estrés o momentos difíciles: forman parte de la vida misma. Sin embargo, algunos son partícipes de situaciones de conflicto y vulnerabilidad que los rebasan.
De primera instancia, al conocer la historia del paciente a través de los adultos, no solo se debe identificar el problema latente en el menor, sino también considerar a los padres, quienes a veces arrastran su propio pasado sin haber sanado. Muchas veces no son conscientes de cómo han influido en las dificultades y la estructura familiar. Con frecuencia me preguntan si puedo brindarles terapia de pareja, y para mí eso es un signo positivo. En lo personal, considero importante derivar cuando se sienten abiertos para ello.
EL PODER DEL JUEGO
TERAPÉUTICO
La terapia de juego es una modalidad profundamente benéfica, incluso para los padres que en ocasiones participan. No se trata solo de jugar, sino de hacerlo con propósito: evaluar, intervenir y conectar. Cuando un menor recibe ayuda, suele ser porque han aflorado síntomas como ansiedad, tristeza o enojo. Durante las sesiones surgen habilidades y recursos internos que favorecen su desarrollo, fortalecen la autoestima y mejoran su relación con el entorno. La meta es desarrollar herramientas y sanar aquello que obstaculiza su crecimiento. El juego en sí permite establecer una conexión auténtica y un diálogo con el terapeuta. El menor identifica a través de diversas actividades sus miedos, resistencias y busca alternativas de solución; ese es el objetivo. Esta modalidad “no intrusiva” le brinda la libertad de expresarse sin sentirse juzgado ni atacado, lo cual puede devolverle la confianza en sí mismo y en los demás.
EL PAPEL DEL TERAPEUTA Y LA FAMILIA
El psicólogo infantil no debe forzar la conversación ni pedir al pa-
ciente que hable de sus emociones si no se siente preparado. Saber observar, escuchar y acompañar en el momento adecuado es parte esencial del proceso terapéutico. Padres, maestros y tutores siempre serán una pieza clave. A veces es necesaria la terapia simultánea para lograr cambios reales, pues el adulto también necesita armonizarse emocionalmente. No se puede dejar toda la responsabilidad al menor cuando el síntoma proviene de situaciones no resueltas por los adultos o el entorno familiar. En algunos casos, la evolución no es complicada: es como encontrar la pieza correcta del rompecabezas. Siempre habrá alguien que busque orientación y se esfuerce por mejorar el bienestar del menor y de su familia.
SEÑALES A TENER EN CUENTA
• Cambios emocionales o de conducta.
• Situaciones estresantes dentro del hogar.
• Dificultad para integrarse en la escuela.
• Problemas para expresar o regular emociones.
• Alteraciones en el estado de ánimo o en los hábitos.
Cuando los niños y las niñas sanan, el cambio se nota. Es similar a cuando despertamos con ánimo y energía, dispuestos a aprovechar el día; en ellos, esa luz interior vuelve a brillar. La intervención profesional puede transformar su presente y fortalecer su desarrollo futuro.
MIRAR
A TRAVÉS DE LOS OJOS DE UN NIÑO
El psicólogo infantil debe aprender a mirar el mundo a través de los ojos de un niño. No se trata solo de aplicar pruebas o instrumentos, sino de observar con atención, escuchar lo que no se dice y comprender el significado detrás del juego, del silencio o de una mirada. Trabajar con la infancia implica también mirar a los adultos que los acompañan. No es solo atender al menor, sino ayudar a reconstruir los vínculos familiares y fomentar la conexión emocional necesaria para seguir adelante.
*Psicóloga. Posgrado en psicoterapia de niños http://laurabeltran.com.mx
Laura Beltrán Padilla*
ELIJAMOS A NUESTRO GATO
Naveguemos
¿Es Javier Milei un fraude absoluto? Eso parece.
¿Por qué sería un fraude? Es un economista con dos maestrías y que viene prediciendo desde hace dos años todo lo que pasa ahora en Argentina.
Además todos los países que se alinean con sus ideas libertarias son los más prósperos.
Artículo en Quora, 10 de noviembre de 2025
Hay un fantasma que recorre el mundo. Y lo recorre desde que existe el ser humano. Nunca, absolutamente nunca, lo abandonó. Fue muy leal a su papel de acompañar, aconsejar, dirigir al ser humano. Incluso fue catalogado, este fantasma, como la única característica del ser humano que no tiene límites, que es infinito. Ese fantasma se llama la estupidez humana.
Si alguna duda tenía yo sobre esta afirmación (que algunas fuentes lo aducen a Einstein), al leer la afirmación de la publicación Quora, la duda se me disipó.
Y el ejemplo que señalo, como ejemplo de esta estupidez infinita, es una cualquiera de las múltiples afirmaciones que giran alrededor de este fenómeno llamado Milei.
Al igual que un grupo importante de votantes le dieron, por segunda vez, el triunfo a Donald Trump, otro grupo también impor tante de Argentina, le dieron mayoría de votos para la con formación de las cámaras le gislativas de ese país. Ambos candidatos, al igual que, en su momento, Hitler, Mussolini, Franco, apela ron a los discursos de odio, de violencia, de guerra, de pueblos con destinos mani fiestos, a la eliminación de minorías raciales, al rechazo de la homosexualidad. Todos ellos vociferaron el derecho de los seres humanos a vi vir sin incertidumbres, sin temores, y para ello prome tieron eliminar las disiden cias, el libre pensamiento, la libertad de decidir, para no estar a expensas de los vai venes de la duda, de las re flexiones, de la libertad de equivocarse.
Y el pueblo de ratones decidió elegir al gato como presidente plenipotenciario de sus vidas. Y el gato resolvió en poco tiempo, el problema de los ratones: se los comió a todos y santo remedio.
Esa es la actitud de la esencia humana, que elige como gobernantes a sus propios depredadores.
No puede aceptar las relatividades de soluciones intermedias que puedan proponer las posiciones conciliadoras, balanceadoras, y que no tienen soluciones extremas, definitivas, indudables, mágicas.
Votar por lo conciliatorio es mantener la incertidumbre, mantener el principio de que toda solución es finita y que la única verdad en materia de administración de la cosa pública y de los intereses de una comunidad, es el cambio constante., la duda permanente.
Prefieren creer en un descerebrado que me afirma que él resolverá todos los proble-
mas del mundo en un abrir y cerrar de ojos, y por siempre, que ponerme en manos de alguien que afirma que sólo sabe que la solución es de todos y que él no tiene una varita mágica.
La situación de los Mileis y de los Trumps me hace acordar a una broma que recorrió los pasillos de la chismografía comunicacional de nuestro país en un momento de gran incertidumbre (durante el gobierno de Miguel de la Madrid) y que decía que en la manifestación del 1º. de mayo de esos días, los trabajadores de la CTM enarbolarían una manta gigantesca que diría: “Queremos menos realidades y más promesas”.
Todo ello, porque la administración fincaba la justificación de su catastrófico desorden, bajo la consigna de que así era la realidad.
Dice la nota con la que abrí estos comentarios: “Es un eco-
nomista (se refiere a Milei) con dos maestrías y que viene prediciendo hace dos años todo lo que pasa ahora en Argentina.”
¿Será necesario hacer el inventario de los políticos/empresarios/multimillonarios que poseen maestrías y doctorados (ganados o comprados) y que han demostrado ser terriblemente nefastos para el buen devenir de la vida humana?
¿Realmente este señor que escribió en Quora defiende la idea de que dos maestrías en manos de un político son parte de la credibilidad, de la honestidad, de la dignidad, de las buenas intenciones que se le deben asignar a ese político?
¿En serio?
Y si viene predicando desde hace dos años lo que ahora sucede en ese país ¿no podría haber hecho algo para que el costo de semejante debacle no lo pague enteramente el pueblo de a pie?
¿No le es sintomático, a
este escribidor de Quora, que los mayores concentradores de los capitales argentinos están felices con él? ¿No le llama la atención de que los poderosos aplauden, acompañan, a este señor Milei? ¿Por qué será que los jubilados, los adultos mayores, los docentes, los estudiantes, los trabajadores más humildes, son los que cargan con el pago de las deudas que generó el pasado en Argentina?
Y aquí entra, con jovial y estruendosa alegría, nuestra invitada de hoy: la estupidez humana.
Quienes pusieron en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo argentino) a este señor Milei, fueron los jubilados, los adultos mayores, lo trabajadores humildes, los estudiantes, los docentes.
Así como fue el pueblo quien votó a Trump. Es decir, los ratones eligiendo a su gato.
Ricardo Harte
Valores, Sociedad…
y
algo más
HHéctor Lecuanda*
emos dedicado espacios anteriores a reflexionar sobre las consecuencias de la falta de atención a los llamados de la naturaleza —nuestra casa común— y hemos comentado algunas sugerencias de solución expresadas en dos de los documentos vinculados a este tema de la Doctrina Social de la Iglesia. En esta ocasión, como secuencia natural, abordaré el tema de la globalización. En primer lugar, intentaremos definir este fenómeno, sus orígenes, sus implicaciones que han llevado a que sea este un tema de opinión cada vez más frecuente.
Veamos:
La globalización es un proceso que está continuamente cambiando, que afecta simultáneamente a varias áreas a la vez, como la economía, la cultura, la tecnología, la política, y combinando todo esto afecta también a la conducta humana. Implica que las empresas, las ideas, y las personas se muevan y operen a nivel mundial, generando que lo que ocurre en un país afecte directamente a otros países.
Aunque es un proceso histórico con raíces muy antiguas, la velocidad e intensidad con la que observamos actualmente, son resultado directo de los grandes avances tecnológicos de las últimas décadas del siglo pasado, especialmente en computadoras personales, internet, teléfonos celulares, fibra óptica, satélites, etc, han transformado la capacidad de comunicar, conectar, y operar a nivel mundial. Se manifiesta claramente en que produce una integración, una interdependencia cultural y tecnológica, y finalmente una interdependencia económica.
a) Tu teléfono. Lo diseñan en California, lo ensamblan en China, usando componentes de Corea del Sur, de Alemania, y de otros países, y te lo vende una empresa mexicana. Integración.
b) Una moda musical. Una canción se vuelve muy popular en un
GLOBALIZACIÓN. ENCRUCIJADA DEL DESARROLLO
país, y puede ser conocida en todo el mundo. Esto es interdependencia cultural y tecnológica.
c) El precio de la gasolina. Un conflicto en Oriente Medio puede hacer que el precio suba en nuestra ciudad, aunque estemos muy lejos. Esto es interdependencia económica.
Una vez comentado lo anterior, reflexionemos ¿estamos ante una manera de progresar para todos o ante un factor de polarización o de conflictos?... ¿por qué un fenómeno con esas posibilidades de generar riqueza genera al mismo tiempo, una marcada diferencia entre las naciones?
Veamos: el impacto de la globalización no es uniforme. Para los países en desarrollo, como el nuestro, representa una encrucijada compleja. Por un lado, abre muchas oportunidades de inversión y crecimiento; por el otro, expone fragilidades y una posible acentuación de las desigualdades internas, cuando el crecimiento no se manifiesta en justicia social Como ventajas y beneficios de este fenómeno, podemos recordar que las sociedades tenemos un acceso muy rápido a mercados, tanto para comprar bienes y servicios, como para venderlos, También podemos recibir tecnologías y conocimientos que
de otra manera se tomaría mucho tiempo a desarrollar. La mayoría de las veces se presenta un avance en la productividad del entorno ya que por mínimo que sea, siempre existe una aportación de bienes locales necesarios, y por último podemos beneficiarnos de intercambios culturales. Si observamos por ejemplo la disciplina y orden de los funcionarios de empresas japonesas… sería deseable, y muy benéfico imitarlos.
Desde luego que también señalaremos desventajas o riesgos. Anotamos arriba el gran riesgo de provocar desigualdad. Puesto que no es posible generar efectos a nivel de toda la sociedad. Existe además el riesgo de volatilidad de las mismas empresas. Cuantas veces hemos visto que de un momento a otro se reubica una empresa, solo porque encontró un sitio mas conveniente, dejando secuela de desempleo.
Se habla también de pérdida de soberanía, ya que a veces algunas decisiones importantes, se toman en otras partes del mundo, en donde no pueden valorar los efectos de estas. Y por último el riesgo de pérdida lentamente de identidad cultural.
¿Qué nos enseña la Doctrina social de la Iglesia sobre este tema?
Reflexiona el Papa Benedicto XVI “Esta sociedad, cada vez mas globalizada nos hace mas cercanos, pero no más hermanos…Para que la globalización nos haga más hermanos hace falta algo más…” (Cáritas in Veritate, 2009)
Nos hace ver, que por mucho que la globalización nos eleve la mirada a un panorama muy amplio, se debe preservar ante todo el valor inalienable de la persona humana, o sea, su dignidad.
Nos recuerda el gran deber moral que tenemos de empeñarnos por generar el bien común; por lo tanto, la perspectiva moral para gestionar la globalización es el principio de solidaridad que señala la igualdad y unidad del género humano
Finalmente, pide respeto al valor de las culturas humanas, evitando un colonialismo que difunde, por ejemplo, visiones consumistas y superficiales de la vida; y a evitar también la cerrazón y el exclusivismo que lleva a rechazar otros elementos culturales por no ser los propios.
Siguen siendo válidas las enseñanzas que hemos recibido.
*Miembro de Odeco. i@lecuanda.com
LA BIOTECNOLOGÍA APOYA LA IDEA DE SÍSIFO
Reflexiones de
un Abuelo
Y así, el corazón se rompe, pero aún roto, pervive. Lord Byron
Albert Camus plantea que el suicidio es la única respuesta posible a lo absurdo de la existencia. ¿Qué significado tiene esta afirmación de Camus? El tema es complejo y controversial, y se presta a debate al tratar de abordar la gran pregunta de la Filosofía para responder acerca de la vida. Con base en la Teleología, grandes pensadores han tratado de responder sobre esta cuestión. Confucio, por ejemplo, se centraba en la búsqueda de la armonía social. Este mismo dilema es igualmente tratado en el Mahabharata (poema épico hindú), donde enfoca la finalidad de la vida al deber y la justicia, enfrentando el bien y el mal, y el drama y las pasiones humanas. En esas doctrinas la vida del humano tiene un por qué si se tiene una esperanza. Para Camus, sin embargo, esto carece de sentido, lo que impone al humano el deber de plantearse metas durante toda su existencia para resistir, pensar y afirmar su existencia. Es otras palabras, la mayoría de las doctrinas justifican la vida apelando a valores trascendentes, mientras que Camus explora si es posible sostenerse en ellas a través de la lucha constante por su existencia física, espiritual y social. Y al afirmar que el suicidio es la respuesta al absurdo, lo que trato de expresar es que el humano con sus acciones es el único que puede legitimar su existencia: nadie
más es responsable de su vida. En sus palabras: “no es el mundo el que plantea el problema, sino la conciencia que lo interroga. El absurdo no está en las cosas, sino en la relación entre el deseo humano de sentido y la indiferencia del universo. El suicidio, por tanto, no es una solución al absurdo, sino una forma de renunciar a enfrentarlo”.
El universo gobernado por leyes físicas o la evolución biológica no dan respuesta sobre la existencia del ser humano. El universo, de acuerdo a la teoría de rebote, no tiene un inicio ni un fin, y es consecuencia de las leyes de la Física, en un infinito baile de atracción y repulsión, formando una infinita secuencia de universos. Por otro lado, la evolución biológica permite multiplicar a la biodiversidad, entendida como el conjunto de los ecosistemas, de especies (bacterias, flora y fauna) y su genética. Esto por la acción de la selección natural, la adaptación y el azar. Pero al igual que el universo, la biodiversidad del planeta ha experimentado contracciones (al menos cinco extinciones) por diversos eventos catastróficos, pero también de importantes incrementos y diversificaciones de los sistemas naturales y de las especies que los conforman.
Y esas extinciones e incrementos de ecosistemas, de especies y de su diversidad de especies carecen de una finalidad determinada: no hay una especie elegida o final para la naturaleza o un fin determinado. Un árbol no está conformado para que le de sombra a un humano. Un canino o felino no nacieron para ser la mascota de un sapiens. El cauce de un arroyo no se define para proveer agua a un conglomerado de humanos o la montaña para inspirar un poema. La imaginación del humano permite que esas funciones se expresen ante sus ojos; pero si esa imaginación no está acompañada de una conciencia de los actos, entonces esa visión se revertirá sobre el propio humano, ocasionará la salida de los males desde la caja de Pandora y el deterioro de la naturaleza.
Este tema del sentido de la vida es controversial por sí mismo y a lo largo de la historia humana ha estado en todas las mesas familiares o en coloquios de intelectuales. Hasta hoy nadie puede decir que haya podido responder a ello, pero lo que si es cierto es que el sapiens ha podido incrementar su esperanza de vida. En el antiguo Egipto y en la edad media, la esperanza de vida del huma-
no apenas alcanzaba los 30 años de edad y la mayoría de sus ciudadanos no podían conocer a sus nietos. Hoy la esperanza de vida de un humano alcanza los ochenta años en algunos países. Este incremento se ha logrado por acciones consientes del humano, en los ámbitos de salud, desarrollo de infraestructura, cooperación y otros tantos elementos que han conformado las sociedades humanas para el bienestar de su especie y, en últimos años, del planeta. Las acciones consientes a favor de la conservación de la vida, humana y de los ecosistemas, son una respuesta al absurdo y es un planteamiento alterno al suicidio. En las pandemias, huracanes o movimientos telúricos hay decesos de humanos. Antes de la invención de las vacunas la gente moría sin remedio. La epidemia de la peste negra, en Europa entre 1347 y 1353, mató a casi 75 por ciento de la población de ese continente y regiones aledañas (20 a 30 millones de personas fallecieron por esa causa). La verdadera arma que ayudó a la conquista de México fue la epidemia de la viruela que devastó a las poblaciones del antiguo imperio azteca, más que por las armas de fuego. Cuitláhuac, el último emperador azteca, murió de viruela. Pero en el siglo XXI, en un tiempo récord, se pudo mitigar de manera exitosa la devastadora pandemia del Covid-19. Y lo mismo se puede decir ante los embates de la naturaleza. Por ejemplo, la erupción del Vesubio, en la península itálica, arrasó con toda la población de Pompeya en el año 79 d.C. Esto mismo sucedió algunos siglos después en Mesoamérica, donde la erupción del volcán Xitle arrasó la ciudad de Cuicuilco, dejando sepultada a toda su población y su infraestructura. El temblor que destruyó gran parte de la infraestructura de la ciudad de México durante 1985 fue catastrófico en cuanto vidas humanas. Sin embargo, los efectos devastadores de un fenómeno semejante acontecido durante 2017 fueron mitigados a través de planes de contingencia elaborados por los sapiens
Rafael “Rach” Solana*
El diseño consiente de estrategias, apoyados en la ciencia y la tecnología, y en manos de humanos con conciencia, permiten la conservación de la vida. Pero en medio de estos avances para retar al absurdo, se atraviesan insensateces de muchos sapiens cuyos propósitos son los de obtener ingentes ganancias económicas, carentes de sentido de la vida. Las tragedias del huracán Otis en Acapulco, la masacre en la franja de Gaza o los efectos del Dana en el levante español pudieran haberse mitigado o eliminado si el sapiens hubiera utilizado la razón, la conciencia y combatido el absurdo. Pandemias, huracanes y erupciones volcánicas nos muestran que la vida es un absurdo si carecemos de conciencia. En la mitología griega ya se abordaba este tema, por ejemplo, a través de la historia de Sísifo. Este personaje fue el primer rey de la ciudad de Éfira (hoy conocida como Corinto) y quien se considera como el humano que luchaba contra las adversidades y la inevitabilidad de la muerte. Debido a esta actitud, los dioses le impusieron el castigo eterno de empujar una roca cuesta arriba, solo para verla rodar de nuevo al llegar a la cima. Este castigo simboliza la lucha incesante y el esfuerzo inútil del humano por enfrentarse a desafíos que pueden parecer insuperables. Este mito fue precisamente el que utilizó Camus para reflexionar sobre el sentido de la vida y la búsqueda de significado en un universo aparentemente indiferente.
Sísifo engaño dos veces a Tánatos —figura que personificaba la muerte para los griegos—, utilizando su ingenio y astucia. En la primera ocasión fue con apoyo de su esposa Mérope, a quien le pidió que no le llorara ni le enterrara, en el momento de su muerte. De esta manera, cuando Sísifo llegó al inframundo solicitó permiso para regresar a la vida terrena para reprender a su esposa. Conseguido el permiso, en
esa ocasión no regreso al lado de Tánatos. Posteriormente, cuando falleció por segunda ocasión, le volvió a pedir a Mérope que no le llorara. Y “al llegar inframundo, se quejó ante Perséfone, la reina del inframundo, de que no había recibido los ritos funerarios adecuados”. Así que la convenció de que necesitaba regresar a la superficie para castigar a su esposa por su desobediencia. Ella accedió, pero Sísifo, una vez más, no tenía intención de regresar al inframundo. Las consecuencias finales de esos engaños son famosas. Los dioses condenaron a Sísifo a empujar por toda la eternidad una roca hacia la cima de la montaña para verla nuevamente
Toro, además de la crítica de la relación parental, analiza el ciclo de la vida y la muerte bajo la visión de una criatura creada por el doctor Víctor Frankenstein, la cual esta imposibilitada para morir. De esta película yo me quedo con la frase expresada por esa criatura, donde se lamenta que está condenado a no morir: “… porque para todo hombre existía un remedio para su sufrimiento: la muerte, un obsequio que también me habías negado”.
La ciencia ha desarrollado importantes tecnologías para alargar la vida humana y brindar una mejor vida. El desarrollo reciente de vacunas o el desarrollo de tecnologías como la edición genética ha beneficiado ampliamente a personas destinadas a una muerte temprana. Esto está ampliamente documentado en la obra biográfica de Walter Isaacson El código de la vida (Debate, 2021).
biodiversidad, calentamiento climático o acidificación de los océanos). El avance de estas nuevas transformaciones tecnológicas, nos advierte Harari, puede generar “la posibilidad de «mejorar» genéticamente a las personas, [pero también] podría generar una brecha entre quienes tienen acceso a estas tecnologías y quienes no, creando una élite biotecnológica con ventajas significativas sobre el resto de la población”. Ejemplo de estos avances son la edición genética. El expresidente Bill Clinton, en su momento, exclamó en relación a los trabajos del genoma humano: “Hoy estamos aprendiendo el lenguaje con el que Dios creó la vida”. Pero también afirmo que, con esos trabajos, los padecimientos sobre el Parkinson, el Cáncer y otras enfermedades mortales y discapacitantes podrán tener al fin un remedio.
rodar hacia abajo. Newton diría que es la gravedad. Pero los que reflexionan sobre el castigo impuesto a Sísifo dirían que simboliza la futilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte, pero también el reflejo de la astucia y la resistencia de Sísifo (y del humano) ante su destino. El sapiens moderno ha retado a la inevitable muerte desde diferentes frentes: mental, artístico y con ciencia y tecnología. Bajo una perspectiva del arte y literario el desafío se representa en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Shelley y en el último largometraje de Guillermo del Toro “Frankenstein”. En el film, una adaptación de la novela, del
Otra obra donde se analiza las consecuencias, positivas y negativas, de la ciencia y la tecnología es Nexus (Debate, 2024), de Y. N. Harari. En este libro se analiza como el humano está redefiniendo su propia identidad por el uso de la inteligencia artificial, la biotecnología y la digitalización, las cuales impactan la vida humana y sus relaciones de trabajo, su ética y el poder global. Los avances tecnológicos son ahora fusionados con la biología y la psicología. Una nueva área transdiciplinaria, diría Edgar Morin, que permite hacer frente a los retos del sapiens frente a los males contenidos en la caja de Pandora. Una fusión, al igual que el monstruo de Frankenstein, pero de la ciencia viva, no de cadáveres. De acuerdo con Harari, estos nuevos avances traerán mayor beneficio a las sociedades humanas, como sería una expectativa de curar males como el Cáncer o el Alzhéimer o en la mejora en su alimentación. Pero también un incremento en las desigualdades entre los humanos y un aumento de la Crisis Ambiental (pérdida de la
Y así, como la edición genética busca una mejora en la salud, en manos equivocadas esta nueva tecnología podría desembocar en armas más mortíferas para el humano y destructivas del medio ambiente o en ampliar ya de por sí las grandes desigualdades humanas. Armamento con capacidad de producir nuevas pandemias, hambrunas o destrucción o mejorar las capacidades de algunos pocos humanos, pudieran estar en manos de insensatos con ambición de poder y riqueza. Eso la historia nos lo ha mostrado. Y de allí cabe la pregunta: ¿El humano quiere la vida eterna, alargar la vida, tener una mejor vida o en su inconciencia enfilarse al suicidio? Desde pócimas usadas en la época antigua, brebajes en la edad media, sustancias “prohibidas” de los alquimistas y la biotecnología del siglo XXI, el humano ¿ha buscado la vida eterna, alargar la vida o vivir sin enfermedades incapacitantes o incrementar su poder y las desigualdades? ¿Usted qué opina?
Se acerca el final del año litúrgico. El próximo domingo celebraremos la fiesta de Cristo Rey del Universo. La Historia de la Humanidad tal como la conocemos terminará con la segunda venida de Jesucristo. Toda la sombra de este mundo pasará, y no quedará una piedra sobre otra. Incluso esas estructuras mundanas que nos parecen tan fuertes y tan bien logradas, acabarán sucumbiendo ante la venida de nuestro Señor, si no están fundadas en su voluntad. Sin embargo, el Evangelio de hoy es una llamada a no tener miedo: “No perecerá ni un pelo de vuestra cabeza”. Jesús ha querido entrar en la historia de la humanidad para abrirla a la trascendencia y todo resultará para el bien de los que aman a Dios.
Hoy nos invita a estar alertas, que estemos siempre preparados. Y sobre nuestra preparación, es recomendable que vivamos cada día como si fuera el último día de nuestra vida. Nos advierte también sobre todas esas falsas doctrinas que contradicen la Sagrada Escritura que se promueven por todos lados, para tratar de hacernos perder la Fe en la única Verdad, que es Jesucristo. Por eso tratan de disfrazar sus enseñanzas como si fueran cristianas. Que no les hagamos caso, porque tratarán de debilitar nuestro amor por la Verdad, la fe, porque van juntando mitos, teorías falsas y heréticas. El rechazo que experimentó Jesús lo viven también ahora sus seguidores. La división en el interior mismo de la familia y de la Iglesia, pero los creyentes saldrán vencedores. Lo único que nos pide es la perseverancia, la
están en buenas manos.
Es cierto que a veces la persecución puede desanimarnos. Sobre todo esa de que habla hoy el Señor, la persecución de nuestros propios seres queridos, la persecución de los nuestros, de esos que creen también en Jesús y predican como nosotros el amor y la comprensión para todos. Por una causa inconcebible, se volverán contra nosotros, nos mirarán con desprecio disimulado o abierto, nos excluirán, nos silenciarán, nos arrinconarán.
Hay que reaccionar con serenidad, pensar que Jesucristo ya lo había predicho antes de que ocurriera. Precisamente para que cuando ocurriese permaneciéramos tranquilos, sin responder con la misma moneda de odio y desprecio. El Señor nos defenderá, él nos protegerá y nos librará. Dios no nos olvida. Tan presente nos tiene, que ni un solo cabello de la cabeza caerá sin su beneplácito. Permanezcamos siempre fieles, convencidos que mediante la paciencia ganaremos nuestras almas. Estos tiempos difíciles que predice el Evangelio, muchos de los cuales ya hemos vivido, son una gran oportunidad para realizar
este mundo. Recordemos que necesitamos ser purificados en el crisol para ver a Dios; sólo los valientes serán capaces de aceptar este reto.
Los discípulos de Cristo saben, por la fe, que el mundo y la historia vienen de Dios y están destinados a Dios. La perseverancia cristiana se basa en esta convicción, que impulsa a los creyentes a afrontar con optimismo las inevitables pruebas y dificultades de la vida cotidiana.
Las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy alejan de nuestro corazón toda forma de miedo y angustia, abriéndonos a la consoladora certeza de que la vida y la historia humana, a pesar de los acontecimientos a menudo dramáticos, permanecen firmemente en manos de Dios. A los que confían en él, el Señor les promete la salvación: “No perecerá ni un pelo de tu cabeza”
Los tiempos difíciles no han de ser tiempos para los lamentos, la nostalgia o el desaliento. No es la hora de la resignación, la pasividad o la dimisión. La idea de Jesús es otra: en tiempos difíciles “tendréis ocasión de dar testimonio”. Es ahora precisamente cuando
(LC 21, 5-19)
hemos de reavivar entre nosotros la llamada a ser testigos humildes pero convincentes de Jesús, de su mensaje y de su proyecto. Durante los tres primeros siglos, la Iglesia fue perseguida. A esa época se le denomina la época de los mártires. Y de ella dijo Tertuliano: “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”.
A los cristianos de hoy se nos pide “perseverar”. Un verbo que no está de moda. Esta época nuestra está marcada por el “cansancio”. Hay muchos matrimonios cansados; hay demasiados religiosos y sacerdotes cansados. El Papa del futuro no va a necesitar milagros para hacer santos. Bastará una pregunta: En esta Iglesia nuestra ¿Quién no se ha cansado? ¿Quién ha vivido su vocación con gozo e ilusión hasta el final? ¿Quién no ha perdido el amor primero? Ya esto bastará para hacerlo santo.
¿Me estoy cansando de ser cristiano? ¿Considero mi cristianismo como un peso, una carga heredada, un callejón sin salida?
Que Dios Todopoderoso los acompañe y proteja y bendiga siempre.